Otro de Bergstrom, las Ardenas...
Publicado: 22 Ago 2016
“The Ardennes 1944-1945” de Christer Bergstrom
Tenia algunas reservas con este libro, eso a pesar de que Bergstrom es ya un solido autor en esto de la historia militar de la IIGM. Primero, es un autor mas especializado en temas aéreos, segundo, le gusta ser polémico, es decir, se arriesga, elabora hipótesis, no se queda en el simple registro y transcripción, eso que normalmente es una cualidad, a veces se puede venir en contra del trabajo de alguien si se adentra demasiado en las especulaciones. Y tercero, el tema parecería ya algo trillado, mas tocado que una canción de Agustin Lara. Finalmente resulta que el precio ciertamente está por encima del promedio.
Eso último fue el factor definitivo para comprarlo. Resulta que un ejemplar con el lomo dañado se vendía a menos de la mitad de precio y pudimos finalmente “atraparlo”. Y bueno, el libro excedió mis expectativas. Afortunadamente la obra, por lo menos en su edición en ingles (Casemate, 2014), funciona a varios niveles, es un libro grande, con buenas fotos, papel brillante, mapas mas que buenos, citas abundantes, una selección de fuentes de primera y sobre todo un buen trabajo condensado en 508 paginas.
Bergstrom se documentó bastante bien y demuestra poder trabajar bien con la parte terrestre, y eso lo hace amalgamando con la parte aérea, es pues una obra balanceada. Por supuesto se inicia dando un panorama de las razones que motivaron al cabo a instigar esta ofensiva y el porqué se eligió ese punto en particular, dando un buen panorama estratégico, para luego pasar a detallar a los oponentes, abordando desde sus motivaciones, lideres, equipamiento y demás factores que hacían fuertes a cada bando. Para luego pasar al día a día de la campaña, que es narrado con buena fortuna por lo general.
El texto, como en el caso del libro de este autor dedicado a la batalla de Inglaterra, viene acompañado de secciones informativas con pequeños resúmenes que se enfocan en determinados puntos de interés, como el sistema ferroviario de suministro alemán, el nivel de inteligencia aliada en esa zona y época etc. Cuando es necesario también vienen tablas y estadísticas que ayudan a entender mejor cada tópico.
Un servidor lleva algunos años recabando datos sobre combates tanque vs tanque e infantería vs tanque, sobre todo del área donde opero el tristemente célebre Kampfgruppe Peiper y la 12 ss, y debo decir que Bergstrom en general resume bien esos combates, de singular dureza, en sitios pocos conocidos como Stourmont, Stavelot, Losheim y Losheimergraben, sin caer en el sobre detallado, de allí al resto de la narrativa de acciones, considero que siguen el mismo estilo, de manera que el libro resulta tanto una buena obra de consulta inicial para sucesos específicos, como un texto introductorio para el lego en la materia.
Varias cosas me gustaron, por ejemplo se deja en claro que, en contra de la mitología popular de la campaña, las fuerzas alemanas no se lanzaron esperando “vivir del enemigo”, en verdad se habían acumulado suficientes suministros para la ofensiva, otra cosa fue desde luego, que dicha cadena de suministros sobreviviese a “la niebla de la guerra”. Relacionado con eso, Bergstrom deja bien en claro una curiosa dicotomía, el nivel de las tropas alemanas aun en esas épocas era bueno, en algunos casos excelente, pero nuevamente no en el caso de las tropas que normalmente mas atención reciben por parte del imaginario popular, en este caso las Waffen SS. Por ejemplo el autor es por ejemplo sumamente critico de las decisiones de Peiper, quien en mas de una ocasión pareció estar como pez fuera del agua, perdido entre el laberinto de pequeños caminos en su área de operaciones. A nivel mas general, hubo muchos problemas en el 6.SS Panzerarmee (Dietrich), perdiendo tiempo y recursos valiosos detenidos por fuerzas enemigas de mucha menor valía en el papel. Una batería AA bien posicionada, o un destacamento de ingenieros con moral alta, o un jefe de pelotón con suficiente iniciativa, eran suficientes para retrasar un avance germano que debía ser impoluto. No por nada Sepp Dietrich era a juicio de von Rundstedt decente pero estúpido.
Otro punto que no fue bien fue el de las incursiones de paracaidistas detrás de las líneas enemigas, mas que nada debido a que los paracaidistas alemanes estaban ya muy lejos de sus mejores tiempos y la precariedad de elementos y recursos empleados, ojo que las unidades de paracaidistas empleadas como infantería tradicional hicieron un papel mas que bueno. Pero no nos engañemos, por lo general el resto de unidades alemanas “promedio” funciono bastante bien, logrando en general importantes avances y pescando a los “G.I.” con los pantalones abajo literalmente, de hecho logrando en todo momento ocasionar muchas mas bajas y destruir mas tanques y vehículos enemigos que las bajas que sufrían, dependiendo del combate por un margen bastante elevado. Pero después de todo debemos de entender que eran dos maneras de ahcer la guerra diferentes,
Eso se ve también cuando los alemanes finalmente son contenidos. Por lo general la mayor parte de las obras sobre esta campaña termina cuando el cerco de Bastogne es finalmente roto y literlamente “llega la caballería”, pero en realidad todavía se desarrollaron cruentos combates, en los cuales a las unidades USA les costo realmente muchísimo echar para atrás a los germanos, vamos, la Werhmacht para ese momento dominaba plenamente el arte de hacer mas con menos a nivel militar, eso a pesar de cargar con algunos fardos tecnológicos como el Tiger II.
Por supuesto que el apartado aéreo tiene su papel y esta bien integrado en el texto, vemos como junto con la artillería, fueron de las principales bazas que jugaban a favor aliada, aunque la mermada Luftwaffe podía causar daño cuando la ocasión era propicia, como en la operación “Bodenplatte” donde se busco de plano dar un golpe espectacular a la aviación táctica aliada. Por lo general los efectos inmediatos de “Bodenplatte” han sido minimizados, pero siempre de acuerdo con Bergstrom, en verdad fueron mucho mas severos de lo aceptado por los aliados, obviamente los aviones destruidos en tierra podrían reemplazarse, pero como bien señala el autor, lo importante era que acorto plano fue un golpe severo. El autor especula un poco sobre si no hubiera sido mejor que la Luftwaffe se hubiese comprometido un poco mas en todo el asunto, con lo cual seguramente le habría ido un poco mejor a las tropas en tierra.
Entonces pues nos topamos con una buena obra en general, como ya mencione antes, con suficientes detalles para el amante de los datos precisos, pero igualmente buena para quien se esta apenas adentrando en la materia. Bergstrom no niega que parte de su trabajo esta soportado por fuentes como los estudios del Dupuy Institute, incluyendo información del mismo Coronel Dupuy asi como de expertos como Richard Anderson, cuyos análisis sobre la campaña a nivel operacional demuestran una ventaja perturbadora del lado alemán y que por tanto han sido muy polémicos pero hasta donde sepa no han sido refutados de manera efectiva. Es tambien un ejemplo de como se puede tomar un tema aparentemente trilladisimo, y en base a un buen trabajo de investigación y recopilación, lograr un enfoque interesante y bien presentado.
El libro pues tiene 2 de 3 “B”, es bueno y bonito, pero no barato. Si uno es un lector casual y no le interesa adentrarse en esta campaña, mejor darse la vuelta, lo mismo si se es admirador de Sepp Dietrich. De otra manera, conviene ahorrarse algunos centavos y adquirir este libro, no va a defraudar. Sobre todo aprovechar que esta obra se puede encontrar en nuestro idioma, algo impensable hace apenas pocos años.
Tenia algunas reservas con este libro, eso a pesar de que Bergstrom es ya un solido autor en esto de la historia militar de la IIGM. Primero, es un autor mas especializado en temas aéreos, segundo, le gusta ser polémico, es decir, se arriesga, elabora hipótesis, no se queda en el simple registro y transcripción, eso que normalmente es una cualidad, a veces se puede venir en contra del trabajo de alguien si se adentra demasiado en las especulaciones. Y tercero, el tema parecería ya algo trillado, mas tocado que una canción de Agustin Lara. Finalmente resulta que el precio ciertamente está por encima del promedio.
Eso último fue el factor definitivo para comprarlo. Resulta que un ejemplar con el lomo dañado se vendía a menos de la mitad de precio y pudimos finalmente “atraparlo”. Y bueno, el libro excedió mis expectativas. Afortunadamente la obra, por lo menos en su edición en ingles (Casemate, 2014), funciona a varios niveles, es un libro grande, con buenas fotos, papel brillante, mapas mas que buenos, citas abundantes, una selección de fuentes de primera y sobre todo un buen trabajo condensado en 508 paginas.
Bergstrom se documentó bastante bien y demuestra poder trabajar bien con la parte terrestre, y eso lo hace amalgamando con la parte aérea, es pues una obra balanceada. Por supuesto se inicia dando un panorama de las razones que motivaron al cabo a instigar esta ofensiva y el porqué se eligió ese punto en particular, dando un buen panorama estratégico, para luego pasar a detallar a los oponentes, abordando desde sus motivaciones, lideres, equipamiento y demás factores que hacían fuertes a cada bando. Para luego pasar al día a día de la campaña, que es narrado con buena fortuna por lo general.
El texto, como en el caso del libro de este autor dedicado a la batalla de Inglaterra, viene acompañado de secciones informativas con pequeños resúmenes que se enfocan en determinados puntos de interés, como el sistema ferroviario de suministro alemán, el nivel de inteligencia aliada en esa zona y época etc. Cuando es necesario también vienen tablas y estadísticas que ayudan a entender mejor cada tópico.
Un servidor lleva algunos años recabando datos sobre combates tanque vs tanque e infantería vs tanque, sobre todo del área donde opero el tristemente célebre Kampfgruppe Peiper y la 12 ss, y debo decir que Bergstrom en general resume bien esos combates, de singular dureza, en sitios pocos conocidos como Stourmont, Stavelot, Losheim y Losheimergraben, sin caer en el sobre detallado, de allí al resto de la narrativa de acciones, considero que siguen el mismo estilo, de manera que el libro resulta tanto una buena obra de consulta inicial para sucesos específicos, como un texto introductorio para el lego en la materia.
Varias cosas me gustaron, por ejemplo se deja en claro que, en contra de la mitología popular de la campaña, las fuerzas alemanas no se lanzaron esperando “vivir del enemigo”, en verdad se habían acumulado suficientes suministros para la ofensiva, otra cosa fue desde luego, que dicha cadena de suministros sobreviviese a “la niebla de la guerra”. Relacionado con eso, Bergstrom deja bien en claro una curiosa dicotomía, el nivel de las tropas alemanas aun en esas épocas era bueno, en algunos casos excelente, pero nuevamente no en el caso de las tropas que normalmente mas atención reciben por parte del imaginario popular, en este caso las Waffen SS. Por ejemplo el autor es por ejemplo sumamente critico de las decisiones de Peiper, quien en mas de una ocasión pareció estar como pez fuera del agua, perdido entre el laberinto de pequeños caminos en su área de operaciones. A nivel mas general, hubo muchos problemas en el 6.SS Panzerarmee (Dietrich), perdiendo tiempo y recursos valiosos detenidos por fuerzas enemigas de mucha menor valía en el papel. Una batería AA bien posicionada, o un destacamento de ingenieros con moral alta, o un jefe de pelotón con suficiente iniciativa, eran suficientes para retrasar un avance germano que debía ser impoluto. No por nada Sepp Dietrich era a juicio de von Rundstedt decente pero estúpido.
Otro punto que no fue bien fue el de las incursiones de paracaidistas detrás de las líneas enemigas, mas que nada debido a que los paracaidistas alemanes estaban ya muy lejos de sus mejores tiempos y la precariedad de elementos y recursos empleados, ojo que las unidades de paracaidistas empleadas como infantería tradicional hicieron un papel mas que bueno. Pero no nos engañemos, por lo general el resto de unidades alemanas “promedio” funciono bastante bien, logrando en general importantes avances y pescando a los “G.I.” con los pantalones abajo literalmente, de hecho logrando en todo momento ocasionar muchas mas bajas y destruir mas tanques y vehículos enemigos que las bajas que sufrían, dependiendo del combate por un margen bastante elevado. Pero después de todo debemos de entender que eran dos maneras de ahcer la guerra diferentes,
Eso se ve también cuando los alemanes finalmente son contenidos. Por lo general la mayor parte de las obras sobre esta campaña termina cuando el cerco de Bastogne es finalmente roto y literlamente “llega la caballería”, pero en realidad todavía se desarrollaron cruentos combates, en los cuales a las unidades USA les costo realmente muchísimo echar para atrás a los germanos, vamos, la Werhmacht para ese momento dominaba plenamente el arte de hacer mas con menos a nivel militar, eso a pesar de cargar con algunos fardos tecnológicos como el Tiger II.
Por supuesto que el apartado aéreo tiene su papel y esta bien integrado en el texto, vemos como junto con la artillería, fueron de las principales bazas que jugaban a favor aliada, aunque la mermada Luftwaffe podía causar daño cuando la ocasión era propicia, como en la operación “Bodenplatte” donde se busco de plano dar un golpe espectacular a la aviación táctica aliada. Por lo general los efectos inmediatos de “Bodenplatte” han sido minimizados, pero siempre de acuerdo con Bergstrom, en verdad fueron mucho mas severos de lo aceptado por los aliados, obviamente los aviones destruidos en tierra podrían reemplazarse, pero como bien señala el autor, lo importante era que acorto plano fue un golpe severo. El autor especula un poco sobre si no hubiera sido mejor que la Luftwaffe se hubiese comprometido un poco mas en todo el asunto, con lo cual seguramente le habría ido un poco mejor a las tropas en tierra.
Entonces pues nos topamos con una buena obra en general, como ya mencione antes, con suficientes detalles para el amante de los datos precisos, pero igualmente buena para quien se esta apenas adentrando en la materia. Bergstrom no niega que parte de su trabajo esta soportado por fuentes como los estudios del Dupuy Institute, incluyendo información del mismo Coronel Dupuy asi como de expertos como Richard Anderson, cuyos análisis sobre la campaña a nivel operacional demuestran una ventaja perturbadora del lado alemán y que por tanto han sido muy polémicos pero hasta donde sepa no han sido refutados de manera efectiva. Es tambien un ejemplo de como se puede tomar un tema aparentemente trilladisimo, y en base a un buen trabajo de investigación y recopilación, lograr un enfoque interesante y bien presentado.
El libro pues tiene 2 de 3 “B”, es bueno y bonito, pero no barato. Si uno es un lector casual y no le interesa adentrarse en esta campaña, mejor darse la vuelta, lo mismo si se es admirador de Sepp Dietrich. De otra manera, conviene ahorrarse algunos centavos y adquirir este libro, no va a defraudar. Sobre todo aprovechar que esta obra se puede encontrar en nuestro idioma, algo impensable hace apenas pocos años.