APV escribió:Es curioso pero pocos años después en 1908 fueron los holandeses los que bloquearon Venezuela.
Las cosas sucedieron así:
A finales de junio de 1908, la goleta italiana
Milano llegó a La Guaira con un pasajero enfermo. Resultó que era un enfermo de peste, y el buque fue puesto en cuarentena y el puerto en alarma sanitaria.
Cuando las noticias alcanzaron las costas de Curazao, las autoridades holandesas determinaron poner en cuarentena a cualquier embarcación proveniente de La Guaira, y así lo hicieron: a comienzos de julio, aplicaron la regla con el buque venezolano
Gloria.
Cipriano Castro, en un arranque impulsivo, dictó un decreto que, de hecho, impedía cualquier intercambio comercial con Curazao. Esto era crítico para los antillanos, ya que muchos de los víveres que se consumían en la isla provenían de Venezuela. El gobierno holandés, a través de su Ministro en Caracas, de apellido De Reus, le hizo llegar la nota de protesta del primer ministro Theo Heemskerk, y en principio fue bien recibido. Pero unas palabras intrascendentes del Sr. Reus, mal traducidas, provocó un ataque de ira de Castro, que ordenó su arresto y la retención de su pasaporte. Reus consiguió escapar y embarcarse para Curazao, donde llegó a mediados de julio.
Las relaciones entre Venezuela y Holanda quedaron rotas, y se envió una escuadra (con los buques reseñados por APV) al mando del capitán de navío Jan Bernard Snethlage, para bloquear, principalmente, La Guaira.
Para colmo de males, la relación de Venezuela con Estados Unidos no era la mejor, dada la belicosidad de Castro y la no menos notable intemperancia de Teodoro Roosevelt (se sabe que éste llegó a decir que Castro que era un "
mono indeseable"). De hecho, las relaciones entre ambos países estaban rotas desde junio de ese año.
Así veían a Castro en Europa...
Roosevelt quiso emprender una campaña contra Venezuela, pero el Senado estadounidense se negó. Cuando el embajador holandés acudió a la Casa Blanca para notificar de las acciones que ejercería contra Venezuela, eso le caía como anillo al dedo: invocar la Doctrina Monroe sería más fácil... Cómo estaría de revuelto el ambiente en Venezuela, que en Caracas hubo una manifestación de estudiantes en contra de la invasión. Pero como dato curioso, la furia de los estudiantes no iba dirigida hacia los holandeses, sino contra Castro, por haber puesto al país en esa situación.
Entonces sucedió algo que daría un giro a los acontecimientos: el 23 de noviembre de 1908, Castro abandonó el país con rumbo a Berlín, para operarse de una afección intestinal. Dejó como encargado de la Presidencia de la República al Vicepresidente, Juan Vicente Gómez.
Gómez, considerado la mano derecha de Castro, supo que existía una pugna interna entre los partidarios de Castro y los suyos propios, además de que la presión externa del bloqueo holandés y el enfriamiento de las relaciones con EE.UU. lo ponía en una situación realmente incómoda. Gómez decidió actuar: negoció.
Al llegar los buques a La Guaira a comienzos de diciembre, Gómez ordenó al Ministro de Relaciones Exteriores, J. J. Paúl, buscar una salida diplomática. Paúl, un experimentado diplomático, entabló conversaciones con el Ministro de Brasil en Caracas, Luiz de Lorena Ferreira, para que éste facilitase las negociaciones a tres bandas: con EE.UU. y a través de ellos con Holanda. Pero en el proceso cometió una imprudencia gravísima: en el telegrama enviado por Lorena, éste colocó que el ministro Paúl "
cree conveniente" la presencia de un buque de guerra estadounidense.
El secretario de Estado estadounidense, Elihu Root, despachó a un comisionado plenipotenciario, William I. Buchanan, para negociar el restablecimiento de las relaciones diplomáticas, mientras que él se encargaba de tranquilizar a los holandeses. El problema es que Buchanan llegó, el 30 de diciembre, con el Tercer Escuadrón de la Flota del Atlántico, compuesto por tres buques americanos: el acorazado
USS Maine, la cañonera
USS Dolphin y el crucero
USS North Carolina (algunas fuentes no citan a éste último buque), al mando del contralmirante Conway Hillyer Arnold.
El almirante Arnold
En el interín, el 19 de diciembre, Gómez dio un incruento golpe de Estado para asumir "con propiedad" la Presidencia de la República, por lo cual se le haría más fácil negociar con las potencias en conflicto.
Y así fue.
Buchanan y el nuevo canciller venezolano, Francisco González Guinan, firmaron un tratado en abril de 1909 donde se restablecían las relaciones diplomáticas, y luego el gobierno venezolano firmó un tratado en similares términos con los Países Bajos a mediados de ese año. Los buques americanos zarparon a los pocos días de haber llegado; su presencia en las costas venezolanas se consideró un "
gesto de cortesía"... Arnold y otros oficiales americanos fueron condecorados con la Orden del Busto del Libertador, la más alta distinción venezolana de la época.
Paúl fue enviado a Europa como enviado diplomático, pero no volvió a figurar en política. Tan manchada quedó su figura, que su gestión fue aprobada por el Congreso, pero se le reprochó oficialmente que haya querido insinuar la presencia de buques extranjeros en costas venezolanas. Nunca quedó claro si la solicitud de Paúl la hizo a nombre propio o fue por orden de Gómez.
Castro intentó volver a Venezuela, pero se le impidió de todas las maneras posibles. Murió en Puerto Rico en 1924.
Con todo, este no sería el último incidente entre Venezuela y Holanda por Curazao. Hubo
otro en 1929, pero esa es otra historia...
Nos vemos en el aire!
PD: La mayoría de los datos los cité de memoria, pero provienen del libro
Juan Vicente Gómez: aproximación a una biografía, de Tomás Polanco Alcántara.
*Artículo: El desafío del Imperio Alemán a los USA en la Era del Imperialismo (segunda Parte) 
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