¡Hola a todos!
Lo que os voy a narrar es mi traducción del diario de guerra del mayor Dr. Martin Francke, cronista oficial del Sexto Ejército. Lo que se narra es la defensa del Sexto Ejército en el río Mius (finales de julio/principios de agosto de 1943). Francke relató estos hechos a mediados de agosto de 1943 en un documento original titulado Der Juli-Abwehrschlacht Der S.Armee Am Mius vom 17.7-2.8.1943. Yo lo traduzco de la versión inglesa preservada como T-312, Reel 1467, National Archives, y presentada por Steven Newton en su recopilación, edición y anotación de textos “Kursk: The German View”, obra que ya he citado en varias ocasiones.
Es uno de los episodios menos conocidos de la guerra, y creo que os gustará a todos. Debéis tener en cuenta que el ataque soviético formaba parte de los tres ataques de diversión que el Ejército Rojo lanzó entre el 11 y el 18 de julio: uno contra el saliente de Orel, otro contra la cabeza de puente de Izyum y éste que se detalla, en el río Mius. Como es natural, y debido a su extensión, iré presentando la historia por partes.
PRIMERA PARTE.-
La concentración estratégica rusa en frente del Sexto Ejército.-
Hasta el 9 de julio de 1943 la reserva estratégica rusa en el sector del río Mius, consistente en el Segundo Ejército de Guardias (SEG) –dos cuerpos de fusiles, cuatro cuerpos de tanques y mecanizados, y tres cuerpos de caballería- permaneció distribuida en profundidad. Los elementos de vanguardia del SEG, que directamente se enfrentaban a nuestro Sexto Ejército (SE), habían sido mantenidos suficientemente cerca de las líneas del frente para que pudieran ser reunidos viablemente para un ataque a gran escala en tres/cinco días. No habíamos observado ninguna retirada de unidades de nuestro frente para reforzar el combate en el campo de batalla entre Belgorod y Orel, ni tampoco ningún cambio en la disposición o densidad de la artillería rusa.
Sin embargo, el 10 de julio marcó un punto crucial para el SE. Al principiar la tarde comenzaron a producirse tales movimientos de fuerzas mecanizadas y de infantería en frente del XXIX Cuerpo del teniente general Erich Brandenberger y del XVII Cuerpo del general de Infantería Willi Schneckenburger que al siguiente día no había duda de que los soviéticos estaban concentrando sus fuerzas para la acción. Desafortunadamente, el tiempo mantuvo nuestro reconocimiento aéreo ineficaz entre el 11 y el 14 de julio. Por otra parte, nuestras tropas habían sido entrenadas en terrenos de observación durante semanas, y en conjunción con la 623ª Compañía de Intercepción de Señales (largo alcance) y la 549ª Compañía de Inteligencia Militar (corto alcance), habíamos obtenido mucha información fiable sobre los movimientos e intenciones del enemigo. Tan pronto como el 11 de julio ya fue evidente que las principales concentraciones rusas se habían reunido al este de Kuibyshevo y alrededor de Dmitrievka (la divisoria entre los cuerpos XXIX y XVII y el centro del XVII Cuerpo). El 12 de julio apareció un grupo soviético más cerca de la divisoria entre los cuerpos XVII y IV alrededor de Malaya Nikolsevka, mientras que otro pequeño grupo asomó en frente del sector derecho de la 17ª División de Infantería cerca de Ryazhanaya.
La despreocupación en el escalón menor de los comandantes del Ejército Rojo nos proporcionó muchas pistas. Ejemplos de esta despreocupación incluyeron el avance del II Cuerpo Mecanizado de Guardias hacia el valle de Nagolnaya con sus faros encendidos; movimiento de artillería e infantería llegando al frente a plena luz del día, y artillería pesada aproximándose a Dmitrievka. Otra serie de observaciones nos ayudaron a completar el paisaje. Por ejemplo, se observaron palomas mensajeras alzando el vuelo desde dos de las áreas de concentración soviéticas, volando al este y oeste, y se pudieron ver a pequeños grupos de oficiales, mapas en mano, actuando como guías. Repentinamente nuestras patrullas de combate se encontraron sin oposición: las trincheras de la línea del frente soviético o estaban vacías o los hombres habían sido retirados al tiempo que nuestras patrullas se aproximaban, para evitar que prisioneros o desertores pudieran revelar cualquier información. Finalmente, nuestros puestos de escucha reportaron ruido de tanques en el último día de la concentración.
De cuartel general de división para abajo, la disciplina de radio rusa era deficiente. En consecuencia, hasta el 14 de julio la inteligencia del señales del SE (largo y corto alcances) interceptó la mayoría de las radiocomunicaciones soviéticas, permitiéndonos la evaluación tanto de los mensajes codificados como de los que se enviaban sin clave. La radiogoniometría nos permitió localizar el cuartel general clave del Ejército Rojo, descubriendo, por ejemplo, que el SEG había sido colocado inmediatamente detrás del Quinto Ejército de Choque. También discernimos que los ejércitos Quinto de Choque y 28º habían improvisado cada uno su propio grupo de morteros estratégico, al desviar recursos de sectores en calma, cada uno consistente en el equivalente a dos o tres regimientos de morteros de guardias. Las menciones a esos dos grupos aparecieron con gran frecuencia en el tráfico radial debido a los numerosos cambios en su cadena de mando.
Las intercepciones de radio también procuraron al SE un orden de batalla fiable de las fuerzas soviéticas dispuestas contra él. Identificamos primeramente el 11 de julio al XLI Cuerpo de Fusiles y a la 221ª División de Fusiles como pertenecientes al Quinto Ejército de Choque. Dos días más tarde fue posible asignar a las divisiones de fusiles 347ª y 271ª al SEG. El 14 de julio el tráfico ruso reveló que el II Cuerpo Mecanizado de Guardias, 34ª División de Fusiles de Guardias y la 13ª Brigada de Morteros de Guardias habían aparecido al este de Dmitrievka. Esto confirmó los resultados de la radiogoniometría, que en el mismo día localizó elementos del II Cuerpo Mecanizado de Guardias en la parte occidental de Dyakovo y en Nagolnaya y Nagolchik; también se confirmó la presencia de cinco divisiones de fusiles en el área del SEG. El 15 de julio nuestros operadores interceptaron las primeras órdenes requiriendo al II Cuerpo Mecanizado de Guardias el reconocimiento en dirección de Dmitrievka, Stepanovka y Artemovka (la presumible dirección de su posterior ataque). Esta información coincidía con la súbita y completa ausencia de todo movimiento de tropas en nuestro frente, que comenzó el 14 de julio y que condujo inevitablemente a la conclusión de que la concentración soviética había necesitado exactamente cinco días para completarse, tal como nuestro servicio de inteligencia había calculado.
Cuando se reanudaron los vuelos de reconocimiento de la Luftwaffe el 15 de julio, nuestros pilotos reportaron los sectores Kuibyshevo-Dyakovo-Dmitrievka como los centros de principal concentración de las fuerzas mecanizadas soviéticas (incluyendo tanques). Una vez que las fotografías aéreas confirmaron que las aldeas se estaban llenando de tropas del Ejército Rojo y que al menos se habían emplazado 119 cañones cerca de Dmitrievka, ya no podía haber duda alguna sobre la localización del punto ruso de principal esfuerzo cuando se abriera la ofensiva.
El cuartel general del Frente Meridional soviético se transfirió el 16 de julio desde Novochaktinsk a la punta septentrional de Darievka. Simultáneamente, el II Cuerpo Mecanizado de Guardias completó su concentración al noroeste de Dubrovsky (en otras palabras, más cerca de Dmitrievka), y aquellos elementos ya cerca de Kuibyshevo se acercaron al frente. Los resultados de nuestro reconocimiento aéreo de gran alcance, junto con las declaraciones de desertores, fijaron el 17 de julio como el primer día del ataque.
De nuevo debe enfatizarse que –debido a que las condiciones permanecieron desfavorables para el reconocimiento aéreo la mayor parte de este período- las observaciones de tierra y la inteligencia de señales merecieron crédito para la información detallada que el cuartel general del SE recibió. La particular fiabilidad e importancia de estos dos cuerpos de reconocimiento, incluso para operaciones a una escala estratégica grande, fueron definitivamente demostradas con este ejemplo.
El general de Infantería Karl Hollidt, comandante del SE, contrarrestó eficazmente esas concentraciones enemigas con fuego de destrucción de artillería, ataques aéreos, y su propia reagrupación de fuerzas entre el 11 y el 16 de julio a medida que estábamos más seguros de las intenciones soviéticas. La 16ª División Panzergrenadier, de la reserva del Grupo de Ejércitos Sur, recibió órdenes para su inmediata disposición el 11 de julio. El general Hollidt contactó personalmente con el teniente general Gerhard Graf von Schwerin, comandante de la 16ª División Panzergrenadier, y sus oficiales sobre su trabajo como reserva del ejército. Durante la noche del 15-16 de julio, después de haber sido formalmente asignada al SE, esta división se dirigió al área de reunión alrededor de Malo-Christyakovo en el centro del sector del XVII Cuerpo. En la mañana del 12 de julio los cuerpos XXIX y IV habían sido demandados para despachar y colocar a la disposición del cuartel general del ejército cada uno de ellos un Kampfgruppe motorizado a nivel de regimiento consistente en un batallón de artillería, un batallón de ingenieros y una compañía antitanque. Los dos Kampfgruppen fueron colocados en un estado de alerta de dos horas. El SE también reforzó al XVII Cuerpo del general Schneckenburger con batallones de antitanques pesados, artillería y cañones de asalto que habían sido despachados de otros cuerpos. El 15 de julio el general Hollidt no solamente fue al puesto de mando del XVII Cuerpo, sino que visitó también la 294ª División de Infantería del mayor general Johannes Block y los regimientos de línea de frente de las divisiones de infantería 294ª y 336ª en la divisoria entre los cuerpos XVII y XXIX. Allí discutió las futuras tareas con oficiales y hombres en la batalla inminente.
A las 22:35 horas del 16 de julio, el Grupo de Ejércitos Sur autorizó al general Hollidt a alertar a la 23ª División Panzer del teniente general Nikolaus von Vormann (que estaba en la reserva del Primer Ejército Panzer a nuestra izquierda) para prepararse a servir de nuevo como reserva del SE y esperar un rápido compromiso en el sector de la 335ª División de Infantería del mayor general Carl Casper. Cuando se emitió, esta orden sólo fue preventiva, aunque parecía altamente probable que la división fuera muy pronto necesitada por el SE. El general Hollidt emitió una orden básica informando a las tropas sobre la conducción de la batalla en el caso de un ataque mayor, que subrayaba las condiciones del combate, defensa en profundidad y economía de fuerza. El general Hollidt y el mayor general Max Bork, jefe del Estado Mayor del SE, supervisaron personalmente un ejercicio final de mapa en el cuartel general del IV Cuerpo del general de Infantería Friedrich Mieth, durante el cual los oficiales de estado mayor general de todos los cuerpos y divisiones recibieron instrucciones respecto del probable compromiso de sus unidades hasta donde se podía prever de nuestro cuadro sobre las preparaciones soviéticas.
La hora decisiva para ambos comandantes y sus tropas había llegado.
Saludos cordiales
José Luis
El Sexto Ejército de Hollidt en el río Mius
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josé luis
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El Sexto Ejército de Hollidt en el río Mius
“La autoridad del Estado no puede existir como un fin en sí mismo, ya que en tal caso todas las tiranías de la Tierra serían inatacables y quedarían consagradas. Si un Gobierno recurre a la fuerza para llevar a un pueblo a la ruina, la rebelión no es sólo un derecho, sino un deber para cada ciudadano de ese pueblo” (Adolf Hitler, “Mi Lucha”).
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josé luis
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SEGUNDA PARTE.-
La penetración rusa: 17-25 de julio de 1943.-
A primeras horas de la mañana del 17 de julio los rusos desataron una súbita y pesada preparación artillera, apoyada por el fuego de armas automáticas. Esto señaló la apertura de su mayor ataque contra el frente del SE en el río Mius en el área Russkoye-Kuibyshevo-Dmitrievka, con la infantería y las fuerzas blindadas previamente concentradas en la vanguardia de la línea Lyssogorka-Dyakovo-Nish-Nagolchik. El esfuerzo inicial del ataque cayó sobre el sector de Krynka, entre Uspenskaya y Artemovka.
El OKH había esperado un fuerte ataque contra el flanco septentrional del SE, pero no ocurrió así. Solamente desde el puente de Izyum inició el Ejército Rojo un fuerte ataque de infantería y tanques contra el frente del XL Cuerpo Panzer del Primer Ejército Panzer. Este ataque, con respecto a tiempo y lugar, estaba estratégicamente unido con la ofensiva contra el frente oriental del SE. Dadas las direcciones de los dos ataques, bien hubiera podido ser la intención del enemigo, después de romper a través de nuestras defensas, conectar en el área de Stalino-Postyshevo. Si nosotros debíamos creer lo que los oficiales rusos dijeron a los soldados que más tarde se convirtieron en prisioneros nuestros, el objetivo final de esta ofensiva era el río Dnepr. Como mínimo, los soviéticos intentaban contener fuertes fuerzas alemanas en el extremo sur del frente ruso para aliviar la presión contra ellos en el área de Belgorod.
El mando ruso con seguridad creía que las fuerzas comprometidas en esta ofensiva serían lo suficientemente fuertes para destrozar las dos alas del SE. Las concentraciones opuestas en nuestro sector meridional apoyaban esta interpretación. Los soviéticos pensaban aparentemente que un ataque de flanco desde el Donest hacia el sur les demandaría avanzar más profundamente en nuestra retaguardia, con menos expectativas de éxito.
Conteniendo los ataques.-
A lo largo del frente septentrional del SE, por tanto, los rusos se redujeron a una contención general de ataques y diversiones. Con mucho, los más fuertes tuvieron lugar desde Malo-Nikolaevka a lo largo de un frente estrecho en la divisoria de los cuerpos XVII y IV entre Ivanovka y Shterovka.
El LIV Cuerpo de Fusiles del Tercer Ejército de Guardias comprometió a la 50ª División de Fusiles de Guardias, la 67ª, 302ª y 346ª divisiones de fusiles, una brigada de tanques y uno o dos regimientos de morteros a lo largo de un frente de cuatro kilómetros de ancho. La dirección de este ataque amenazaba el distrito industrial de Krasny Luch-Debaltsevo.
Los soviéticos superaron nuestra línea de trincheras exterior en su embestida inicial, capturando las colinas 278.5 (nordeste de Promandirovka), 223.2 y 207.0 en la punta oriental del embalse Yelizavetovka. Continuaron con un ataque de infantería montada y de treinta a cuarenta tanques a lo largo de la carretera Malya Nikolsevka-Ivanovka y la cortante quebrada a través de Rodkina. Aunque retrasados en la salida oriental del barranco por campos de minas (en los que perdieron varios tanques), los rusos continuaron lo que parecía un inexorable avance paso a paso contra nuestros regimientos de línea de frente: 571º Regimiento Grenadier de la 302ª División de Infantería y 575º Regimiento Grenadier de la 306ª División de Infantería. Siguieron fieros y prolongados combates –ataques alternados con contraataques- y otros ocho tanques soviéticos fueron puestos fuera de combate. Gracias a la tenacidad de nuestros batallones defensores, la penetración rusa estaba contenida a lo largo de una línea que pasaba a través de un pequeño bosque cerca de la colina 243.8 (Swch. Petrovsli), colina 274.0 (la punta oriental de Shterovka) y las colinas 247.2 y 205.2.
Nuestras defensas frustraron todos los intentos posteriores soviéticos del 18 de julio para romper a través de este sector, con la pérdida de más tanques. Para asegurar la unidad de mando, el control del 571º Regimiento Grenadier en el flanco más izquierdo del XVII Cuerpo fue puesto bajo el IV Cuerpo. Ese mismo día el II Batallón del 571º Regimiento Grenadier –habiéndose reforzado con tropas adicionales y armas pesadas, y designándose Kampfgruppe Wandtke- llevó a cabo un animoso y exitoso contraataque contra el enemigo.
Durante dos días los granaderos alemanes pelearon entre el opresivo fragor por el control de las colinas, minas de carbón, barrancos y sotobosques contra tanques y las reservas de infantería rusas aparentemente infatigables. El Kampfgruppe Gruber, consistente en dos batallones de infantería y el 20º Batallón de Cañones de Asalto, tuvo que combatir todo el día del 19 de julio antes de que consiguiera limpiar el barranco Redkino de soldados del Ejército Rojo tenazmente aferrados a sus paredes. En un ataque nocturno el II Batallón del 575º Regimiento Grenadier arrojó al enemigo de la colina 207.0 y al finalizar el día 20 de julio toda la línea de la batalla principal había sido recuperada. Esta exitosa defensa –que asumiría gran importancia con respecto a la situación general del SE- puede atribuirse a la determinación del mando y al valor de las tropas. A Dios gracias, nuestras pérdidas no fueron excesivas; los rusos perdieron unos veinte tanques y más de 200 prisioneros.
Los soviéticos intentaron otros ataques de contención en el río Donets al norte de Nizhnaya y en el sector izquierdo extremo del SE al sudeste de Belaya Gora. En ambas localidades un regimiento de fusiles intentó establecer una cabeza de puente en la orilla contraria del río para traer la infantería y elementos blindados reunidos en su retaguardia. El objetivo de estos ataques parecía ser ganar el control de la red ferroviaria meridional detrás de nuestro frente. A las cuarenta y ocho horas, sin embargo, se habían frustrado las intenciones rusas en ambas áreas, gracias a dos decididos contraataques de la 335ª División de Infantería. Cerca de Belaya Gora, los granaderos del mayor general Carl Casper destrozaron completamente el 100º Regimiento de Fusiles soviético, tomando más de 300 prisioneros y mucho equipo, mientras que alrededor de Nizhnoye capturamos cincuenta prisioneros e infligimos grandes pérdidas a los rusos, que intentaron retirarse a través del Donets en balsas o a nado.
Saludos cordiales
José Luis
La penetración rusa: 17-25 de julio de 1943.-
A primeras horas de la mañana del 17 de julio los rusos desataron una súbita y pesada preparación artillera, apoyada por el fuego de armas automáticas. Esto señaló la apertura de su mayor ataque contra el frente del SE en el río Mius en el área Russkoye-Kuibyshevo-Dmitrievka, con la infantería y las fuerzas blindadas previamente concentradas en la vanguardia de la línea Lyssogorka-Dyakovo-Nish-Nagolchik. El esfuerzo inicial del ataque cayó sobre el sector de Krynka, entre Uspenskaya y Artemovka.
El OKH había esperado un fuerte ataque contra el flanco septentrional del SE, pero no ocurrió así. Solamente desde el puente de Izyum inició el Ejército Rojo un fuerte ataque de infantería y tanques contra el frente del XL Cuerpo Panzer del Primer Ejército Panzer. Este ataque, con respecto a tiempo y lugar, estaba estratégicamente unido con la ofensiva contra el frente oriental del SE. Dadas las direcciones de los dos ataques, bien hubiera podido ser la intención del enemigo, después de romper a través de nuestras defensas, conectar en el área de Stalino-Postyshevo. Si nosotros debíamos creer lo que los oficiales rusos dijeron a los soldados que más tarde se convirtieron en prisioneros nuestros, el objetivo final de esta ofensiva era el río Dnepr. Como mínimo, los soviéticos intentaban contener fuertes fuerzas alemanas en el extremo sur del frente ruso para aliviar la presión contra ellos en el área de Belgorod.
El mando ruso con seguridad creía que las fuerzas comprometidas en esta ofensiva serían lo suficientemente fuertes para destrozar las dos alas del SE. Las concentraciones opuestas en nuestro sector meridional apoyaban esta interpretación. Los soviéticos pensaban aparentemente que un ataque de flanco desde el Donest hacia el sur les demandaría avanzar más profundamente en nuestra retaguardia, con menos expectativas de éxito.
Conteniendo los ataques.-
A lo largo del frente septentrional del SE, por tanto, los rusos se redujeron a una contención general de ataques y diversiones. Con mucho, los más fuertes tuvieron lugar desde Malo-Nikolaevka a lo largo de un frente estrecho en la divisoria de los cuerpos XVII y IV entre Ivanovka y Shterovka.
El LIV Cuerpo de Fusiles del Tercer Ejército de Guardias comprometió a la 50ª División de Fusiles de Guardias, la 67ª, 302ª y 346ª divisiones de fusiles, una brigada de tanques y uno o dos regimientos de morteros a lo largo de un frente de cuatro kilómetros de ancho. La dirección de este ataque amenazaba el distrito industrial de Krasny Luch-Debaltsevo.
Los soviéticos superaron nuestra línea de trincheras exterior en su embestida inicial, capturando las colinas 278.5 (nordeste de Promandirovka), 223.2 y 207.0 en la punta oriental del embalse Yelizavetovka. Continuaron con un ataque de infantería montada y de treinta a cuarenta tanques a lo largo de la carretera Malya Nikolsevka-Ivanovka y la cortante quebrada a través de Rodkina. Aunque retrasados en la salida oriental del barranco por campos de minas (en los que perdieron varios tanques), los rusos continuaron lo que parecía un inexorable avance paso a paso contra nuestros regimientos de línea de frente: 571º Regimiento Grenadier de la 302ª División de Infantería y 575º Regimiento Grenadier de la 306ª División de Infantería. Siguieron fieros y prolongados combates –ataques alternados con contraataques- y otros ocho tanques soviéticos fueron puestos fuera de combate. Gracias a la tenacidad de nuestros batallones defensores, la penetración rusa estaba contenida a lo largo de una línea que pasaba a través de un pequeño bosque cerca de la colina 243.8 (Swch. Petrovsli), colina 274.0 (la punta oriental de Shterovka) y las colinas 247.2 y 205.2.
Nuestras defensas frustraron todos los intentos posteriores soviéticos del 18 de julio para romper a través de este sector, con la pérdida de más tanques. Para asegurar la unidad de mando, el control del 571º Regimiento Grenadier en el flanco más izquierdo del XVII Cuerpo fue puesto bajo el IV Cuerpo. Ese mismo día el II Batallón del 571º Regimiento Grenadier –habiéndose reforzado con tropas adicionales y armas pesadas, y designándose Kampfgruppe Wandtke- llevó a cabo un animoso y exitoso contraataque contra el enemigo.
Durante dos días los granaderos alemanes pelearon entre el opresivo fragor por el control de las colinas, minas de carbón, barrancos y sotobosques contra tanques y las reservas de infantería rusas aparentemente infatigables. El Kampfgruppe Gruber, consistente en dos batallones de infantería y el 20º Batallón de Cañones de Asalto, tuvo que combatir todo el día del 19 de julio antes de que consiguiera limpiar el barranco Redkino de soldados del Ejército Rojo tenazmente aferrados a sus paredes. En un ataque nocturno el II Batallón del 575º Regimiento Grenadier arrojó al enemigo de la colina 207.0 y al finalizar el día 20 de julio toda la línea de la batalla principal había sido recuperada. Esta exitosa defensa –que asumiría gran importancia con respecto a la situación general del SE- puede atribuirse a la determinación del mando y al valor de las tropas. A Dios gracias, nuestras pérdidas no fueron excesivas; los rusos perdieron unos veinte tanques y más de 200 prisioneros.
Los soviéticos intentaron otros ataques de contención en el río Donets al norte de Nizhnaya y en el sector izquierdo extremo del SE al sudeste de Belaya Gora. En ambas localidades un regimiento de fusiles intentó establecer una cabeza de puente en la orilla contraria del río para traer la infantería y elementos blindados reunidos en su retaguardia. El objetivo de estos ataques parecía ser ganar el control de la red ferroviaria meridional detrás de nuestro frente. A las cuarenta y ocho horas, sin embargo, se habían frustrado las intenciones rusas en ambas áreas, gracias a dos decididos contraataques de la 335ª División de Infantería. Cerca de Belaya Gora, los granaderos del mayor general Carl Casper destrozaron completamente el 100º Regimiento de Fusiles soviético, tomando más de 300 prisioneros y mucho equipo, mientras que alrededor de Nizhnoye capturamos cincuenta prisioneros e infligimos grandes pérdidas a los rusos, que intentaron retirarse a través del Donets en balsas o a nado.
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“La autoridad del Estado no puede existir como un fin en sí mismo, ya que en tal caso todas las tiranías de la Tierra serían inatacables y quedarían consagradas. Si un Gobierno recurre a la fuerza para llevar a un pueblo a la ruina, la rebelión no es sólo un derecho, sino un deber para cada ciudadano de ese pueblo” (Adolf Hitler, “Mi Lucha”).
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TERCERA PARTE
Penetración soviética al sur de Kuibyshevo.-
Aunque sus ataques de contención fallaron, los rusos lanzaron su principal asalto en dos localidades desde las áreas de reunión, incluyendo Dyakovo, Dmitrievka, Kuibyshevo y Russki. El sector meridional de este ataque se dirigía al área entre Yassinovski y Kuibyshevo, mientras que el ala septentrional golpeó un sector que se extendía desde el norte de Kuibyshevo hasta Dmitrievka. La franja meridional –donde atacó el 28º Ejército- era la más estrecha de los dos sectores, y el eje del ataque golpeó la divisoria entre los cuerpos XXIX y XVII. Siete divisiones de fusiles (151ª, 347ª, 320ª, 271ª, 118ª, 127ª y 387ª) y una brigada de tanques se comprometieron a lo largo de un frente de diez kilómetros de ancho. Los soviéticos disfrutaron de una superioridad numérica de seis a uno o incluso ocho a uno, y también era considerable su ventaja en armamento y equipo. Cuarenta baterías rusas lanzaron una gran descarga sobre las trincheras y refugios de los seis batallones de línea de frente del 686º Regimiento Grenadier (336ª División de Infantería) y 515º Regimiento Grenadier (294ª División de Infantería) tan pronto como comenzó el ataque. De los lanzadores de cohetes múltiples Katyusha del enemigo silbaron salvas que agitaron el cielo, y una gruesa nube de polvo y humo oscureció los llanos a lo largo del Mius.
Inicialmente teníamos dificultades para discernir si los rusos esperaban un gran éxito inicial aquí o en el sector de Dmitrievka; aparentemente habían comprometido casi idénticas fuerzas de infantería en ambos ataques. Debido a que los soviéticos se conducían por reglas rígidas con respecto al compromiso y disposición de sus tropas móviles, nosotros no podíamos esperar verlos hasta que su infantería hubiera conseguido bien una ruptura o bien penetrara al menos profundamente en nuestro sistema defensivo para conseguir el espacio suficiente para el despliegue de unidades blindadas. Hasta que los rusos creyeran que habían alcanzado el momento de que sus tanques avanzaran y completaran la ruptura en la profundidad de nuestra zona defensiva, sería difícil localizar su principal ataque.
Para conseguir la penetración inicial los tanques acompañaban a los regimientos de fusiles rusos, que habían sido magnánimamente suministrados con armas automáticas. La fuerza aérea rusa apoyó a su infantería con incesante bombardeo (empleando explosivos normales y bombas de fósforo) y ataques de barrido. Así el ataque cerca de Russki se desarrolló de esta manera: continuos ataques por aviones a bajo vuelo, descargas de artillería y baños de fósforo, altos explosivos y humo.
Al sur de Russki y cerca de Skelyanski, sin embargo, nuestros campos de minas retrasaron a los tanques que acompañaban a los regimientos de asalto de vanguardia, probablemente inutilizando a varios de ellos. El fuego defensivo combinado de los dos regimientos de línea de frente y su artillería de apoyo (disparando virtualmente todo cañón en ambas divisiones) causaron a los rusos grandes bajas incluso durante su asalto inicial. Las reservas locales organizaron contraataques inmediatos contra las penetraciones iniciales del enemigo, destruyendo seis tanques que intentaban alcanzar los altos al este de Gustavfeld y Novo Bakhmutski. Un contraataque recapturó el pueblo de Petropole, en el cual el II Batallón del 686º Regimiento Grenadier había sido cercado durante varias horas. A medida que nuestro fuego defensivo crecía más y más, estalló la confusión entre las unidades de asalto soviéticas, y ninguno de sus objetivos pudo ser alcanzado. Después de un avance de sólo dos kilómetros, nuestros regimientos de línea de frente detuvieron a los rusos a lo largo de la cadena de colinas al este de Gustavfeld y Novo Bakhmutski, demasiado lejos de las posiciones de apoyo del XXIX Cuerpo.
La insignificante profundidad de esta penetración y el más grande éxito disfrutado por el enemigo en el ataque sobre Dmitrievka evitaron el compromiso del grueso de la brigada de tanques que había sido concentrada al sudeste de Kuibyshevo para una ruptura cerca de Russki. Esta decisión fue hecha a regañadientes, pues los rusos intentaron el 18 de julio hacer bueno el fracaso del día precedente. Este ataque se demostró incluso menos exitoso, pues los regimientos de fusiles soviéticos atacaron con tantas dudas que nuestro fuego defensivo los diezmó. No se perdió ningún terreno nuevo y más tanques rusos fueron puestos fuera de acción.
Debido a que las posiciones divisorias entre unidades son, a menudo, olvidadas (o las operaciones allí pobremente coordinadas), el general Hollidt cambió inmediatamente el XXIX Cuerpo del general Brandenberger hacia el norte a la línea que pasaba a través de Kainovo, Novo Olkhovski y el centro de Kuibyshevo. También asignó todas las unidades de la 294ª División de Infantería (asignada al XVII Cuerpo) comprometidas en esa área al XXIX Cuerpo.
Entretanto, el general Brandenberger había sido capaz de reforzar su artillería e infantería de línea de frente, principalmente al traer elementos de la 111ª División de Infantería. Permitiendo solamente un breve período de tiempo para reunir a las tropas, el Gruppe Recknagel (teniente general Hermann Recknagel, comandante de la 111ª División de Infantería) contraatacó las penetraciones rusas con elementos de la 111ª y 294ª divisiones de infantería. Este ataque arrancó desde el área de Marienheim Kol la mañana del 19 de julio. En el primer ímpetu del ataque, el Gruppe Recknagel recapturó los barrancos en Kholodnaya y Skelyanski, lo que dio a nuestras tropas confianza de que serían capaces de volver a ganar la línea original de batalla principal. La infantería rusa, acompañada por los tanques, lanzó de repente tan fiero contragolpe que la mayoría del terreno capturado tuvo que ser nuevamente abandonado. Este ataque, que partió de una mina al oeste de Golubyachi, sólo pudo ser detenido en la salida occidental del barranco de Kholodnaya. Todos los intentos posteriores rusos para mejorar sus posiciones en este sector por medio de ataques de flanco con apoyo de tanques contra Kucherovo o ataques frontales contra Podgorny fueron vanos. Así, aunque el Gruppe Recknagel tuvo que perder la mayoría de sus ganancias iniciales, el grupo de ataque soviético meridional sufrió semejante número de pérdidas de nuestro fuego defensivo concentrado y nuestro uso creativo de armas antitanque que rompió completamente el ímpetu de la ofensiva rusa. Del 20 de julio en adelante el Ejército Rojo apenas realizó movimientos ofensivos en este sector.
La perseverancia de los batallones de línea de frente, acompañada del liderazgo decidido del XXIX Cuerpo (y elementos asignados del XVII Cuerpo) arrancó la iniciativa del 28º Ejército ruso. Debido a que el 28º Ejército se vio obligado a suspender el ataque en esta área, el SE fue capaz de cambiar la masa de sus fuerzas defensivas y armamento al sector de Dmitrievka, donde los rusos habían conseguido una ruptura.
Las pérdidas alemanas en este combate fueron afortunadamente ligeras. Las dos divisiones que llevaron el grueso del ataque sufrieron las siguientes bajas del 17 al 19 de julio:
336ª División de Infantería
Oficiales: 1 muerto, 10 heridos, 0 desaparecidos: total 11
Soldados: 73 muertos, 444 heridos, 41 desaparecidos: total 558
111ª División de Infantería
Oficiales: 2 muertos, 6 heridos, 0 desaparecidos: total 8
Soldados: 49 muertos, 191 heridos, 37 desaparecidos: total 277
También sufrieron bajas en este sector del frente elementos de la 294ª División de Infantería del XVII Cuerpo.
El mando ruso extrajo muy rápidamente las conclusiones lógicas de esta situación. Tan pronto como el 18 de julio, observamos columnas marchando al norte hacia el sector de Dmitrievka, y las radio-intercepciones confirmaron estos movimientos. Al 21 de julio permanecían cinco divisiones de fusiles a lo largo del frente de la penetración, pero cuatro de ellas habían sido duramente baqueteadas, y no poseían potencial ofensivo. La brigada de tanques y dos o tres divisiones de fusiles intactas habían sido transferidas a la zona de penetración alrededor de Dmitrievka, una clara indicación de que el enemigo había cambiado su principal esfuerzo hacia esa zona.
Saludos cordiales
José Luis
Penetración soviética al sur de Kuibyshevo.-
Aunque sus ataques de contención fallaron, los rusos lanzaron su principal asalto en dos localidades desde las áreas de reunión, incluyendo Dyakovo, Dmitrievka, Kuibyshevo y Russki. El sector meridional de este ataque se dirigía al área entre Yassinovski y Kuibyshevo, mientras que el ala septentrional golpeó un sector que se extendía desde el norte de Kuibyshevo hasta Dmitrievka. La franja meridional –donde atacó el 28º Ejército- era la más estrecha de los dos sectores, y el eje del ataque golpeó la divisoria entre los cuerpos XXIX y XVII. Siete divisiones de fusiles (151ª, 347ª, 320ª, 271ª, 118ª, 127ª y 387ª) y una brigada de tanques se comprometieron a lo largo de un frente de diez kilómetros de ancho. Los soviéticos disfrutaron de una superioridad numérica de seis a uno o incluso ocho a uno, y también era considerable su ventaja en armamento y equipo. Cuarenta baterías rusas lanzaron una gran descarga sobre las trincheras y refugios de los seis batallones de línea de frente del 686º Regimiento Grenadier (336ª División de Infantería) y 515º Regimiento Grenadier (294ª División de Infantería) tan pronto como comenzó el ataque. De los lanzadores de cohetes múltiples Katyusha del enemigo silbaron salvas que agitaron el cielo, y una gruesa nube de polvo y humo oscureció los llanos a lo largo del Mius.
Inicialmente teníamos dificultades para discernir si los rusos esperaban un gran éxito inicial aquí o en el sector de Dmitrievka; aparentemente habían comprometido casi idénticas fuerzas de infantería en ambos ataques. Debido a que los soviéticos se conducían por reglas rígidas con respecto al compromiso y disposición de sus tropas móviles, nosotros no podíamos esperar verlos hasta que su infantería hubiera conseguido bien una ruptura o bien penetrara al menos profundamente en nuestro sistema defensivo para conseguir el espacio suficiente para el despliegue de unidades blindadas. Hasta que los rusos creyeran que habían alcanzado el momento de que sus tanques avanzaran y completaran la ruptura en la profundidad de nuestra zona defensiva, sería difícil localizar su principal ataque.
Para conseguir la penetración inicial los tanques acompañaban a los regimientos de fusiles rusos, que habían sido magnánimamente suministrados con armas automáticas. La fuerza aérea rusa apoyó a su infantería con incesante bombardeo (empleando explosivos normales y bombas de fósforo) y ataques de barrido. Así el ataque cerca de Russki se desarrolló de esta manera: continuos ataques por aviones a bajo vuelo, descargas de artillería y baños de fósforo, altos explosivos y humo.
Al sur de Russki y cerca de Skelyanski, sin embargo, nuestros campos de minas retrasaron a los tanques que acompañaban a los regimientos de asalto de vanguardia, probablemente inutilizando a varios de ellos. El fuego defensivo combinado de los dos regimientos de línea de frente y su artillería de apoyo (disparando virtualmente todo cañón en ambas divisiones) causaron a los rusos grandes bajas incluso durante su asalto inicial. Las reservas locales organizaron contraataques inmediatos contra las penetraciones iniciales del enemigo, destruyendo seis tanques que intentaban alcanzar los altos al este de Gustavfeld y Novo Bakhmutski. Un contraataque recapturó el pueblo de Petropole, en el cual el II Batallón del 686º Regimiento Grenadier había sido cercado durante varias horas. A medida que nuestro fuego defensivo crecía más y más, estalló la confusión entre las unidades de asalto soviéticas, y ninguno de sus objetivos pudo ser alcanzado. Después de un avance de sólo dos kilómetros, nuestros regimientos de línea de frente detuvieron a los rusos a lo largo de la cadena de colinas al este de Gustavfeld y Novo Bakhmutski, demasiado lejos de las posiciones de apoyo del XXIX Cuerpo.
La insignificante profundidad de esta penetración y el más grande éxito disfrutado por el enemigo en el ataque sobre Dmitrievka evitaron el compromiso del grueso de la brigada de tanques que había sido concentrada al sudeste de Kuibyshevo para una ruptura cerca de Russki. Esta decisión fue hecha a regañadientes, pues los rusos intentaron el 18 de julio hacer bueno el fracaso del día precedente. Este ataque se demostró incluso menos exitoso, pues los regimientos de fusiles soviéticos atacaron con tantas dudas que nuestro fuego defensivo los diezmó. No se perdió ningún terreno nuevo y más tanques rusos fueron puestos fuera de acción.
Debido a que las posiciones divisorias entre unidades son, a menudo, olvidadas (o las operaciones allí pobremente coordinadas), el general Hollidt cambió inmediatamente el XXIX Cuerpo del general Brandenberger hacia el norte a la línea que pasaba a través de Kainovo, Novo Olkhovski y el centro de Kuibyshevo. También asignó todas las unidades de la 294ª División de Infantería (asignada al XVII Cuerpo) comprometidas en esa área al XXIX Cuerpo.
Entretanto, el general Brandenberger había sido capaz de reforzar su artillería e infantería de línea de frente, principalmente al traer elementos de la 111ª División de Infantería. Permitiendo solamente un breve período de tiempo para reunir a las tropas, el Gruppe Recknagel (teniente general Hermann Recknagel, comandante de la 111ª División de Infantería) contraatacó las penetraciones rusas con elementos de la 111ª y 294ª divisiones de infantería. Este ataque arrancó desde el área de Marienheim Kol la mañana del 19 de julio. En el primer ímpetu del ataque, el Gruppe Recknagel recapturó los barrancos en Kholodnaya y Skelyanski, lo que dio a nuestras tropas confianza de que serían capaces de volver a ganar la línea original de batalla principal. La infantería rusa, acompañada por los tanques, lanzó de repente tan fiero contragolpe que la mayoría del terreno capturado tuvo que ser nuevamente abandonado. Este ataque, que partió de una mina al oeste de Golubyachi, sólo pudo ser detenido en la salida occidental del barranco de Kholodnaya. Todos los intentos posteriores rusos para mejorar sus posiciones en este sector por medio de ataques de flanco con apoyo de tanques contra Kucherovo o ataques frontales contra Podgorny fueron vanos. Así, aunque el Gruppe Recknagel tuvo que perder la mayoría de sus ganancias iniciales, el grupo de ataque soviético meridional sufrió semejante número de pérdidas de nuestro fuego defensivo concentrado y nuestro uso creativo de armas antitanque que rompió completamente el ímpetu de la ofensiva rusa. Del 20 de julio en adelante el Ejército Rojo apenas realizó movimientos ofensivos en este sector.
La perseverancia de los batallones de línea de frente, acompañada del liderazgo decidido del XXIX Cuerpo (y elementos asignados del XVII Cuerpo) arrancó la iniciativa del 28º Ejército ruso. Debido a que el 28º Ejército se vio obligado a suspender el ataque en esta área, el SE fue capaz de cambiar la masa de sus fuerzas defensivas y armamento al sector de Dmitrievka, donde los rusos habían conseguido una ruptura.
Las pérdidas alemanas en este combate fueron afortunadamente ligeras. Las dos divisiones que llevaron el grueso del ataque sufrieron las siguientes bajas del 17 al 19 de julio:
336ª División de Infantería
Oficiales: 1 muerto, 10 heridos, 0 desaparecidos: total 11
Soldados: 73 muertos, 444 heridos, 41 desaparecidos: total 558
111ª División de Infantería
Oficiales: 2 muertos, 6 heridos, 0 desaparecidos: total 8
Soldados: 49 muertos, 191 heridos, 37 desaparecidos: total 277
También sufrieron bajas en este sector del frente elementos de la 294ª División de Infantería del XVII Cuerpo.
El mando ruso extrajo muy rápidamente las conclusiones lógicas de esta situación. Tan pronto como el 18 de julio, observamos columnas marchando al norte hacia el sector de Dmitrievka, y las radio-intercepciones confirmaron estos movimientos. Al 21 de julio permanecían cinco divisiones de fusiles a lo largo del frente de la penetración, pero cuatro de ellas habían sido duramente baqueteadas, y no poseían potencial ofensivo. La brigada de tanques y dos o tres divisiones de fusiles intactas habían sido transferidas a la zona de penetración alrededor de Dmitrievka, una clara indicación de que el enemigo había cambiado su principal esfuerzo hacia esa zona.
Saludos cordiales
José Luis
“La autoridad del Estado no puede existir como un fin en sí mismo, ya que en tal caso todas las tiranías de la Tierra serían inatacables y quedarían consagradas. Si un Gobierno recurre a la fuerza para llevar a un pueblo a la ruina, la rebelión no es sólo un derecho, sino un deber para cada ciudadano de ese pueblo” (Adolf Hitler, “Mi Lucha”).
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josé luis
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CUARTA PARTE
La penetración soviética alrededor de Dmitrievka.-
Los soviéticos consideraron el terreno alrededor de Dmitrievka como el más adecuado para un ataque y por tanto concentraron allí sus fuerzas más fuertes. A lo largo de un sector de ataque de trece kilómetros de ancho el Ejército Rojo envió una primera oleada consistente en ocho divisiones de fusiles y el II Cuerpo Mecanizado de Guardias (con una fuerza autorizada de 120 T-34s y 80 T-70s) así como la 32ª Brigada de Tanques Independiente (con una fuerza de 46 T-70s). Contando los tanques asignados en regimientos y batallones acompañando a las divisiones de fusiles, para este ataque concentraron más de 300 tanques. Además, habíamos observado cuarenta o cincuenta baterías rusas y un grupo de morteros estratégicos compuesto de tres regimientos de morteros de Guardias, fuertemente equipados con lanzadores de cohetes múltiples. Acercándose desde las profundidades de la posición soviética se movieron a vanguardia otros 150-200 tanques del IV Cuerpo Mecanizado de Guardias. El 28º Ejército y el Quinto Ejército de Choque encabezaban el ataque, ambos probablemente bajo el control operacional del SEG.
Afrontando esta fuerza masificada, el XVII Cuerpo del general Schneckenburger tenía cuatro batallones de infantería de línea de frente y dos de reserva de la 294ª División de Infantería del mayor general Johannes Block y la 306ª División de Infantería del teniente general Karl-Erik Koehler. La artillería de cuerpo y divisional combinada del general Schneckenburger numeraba (en las estimaciones más optimistas) unos dos tercios de la fuerza de cañones rusa. El XVII Cuerpo había colocado la 16ª División Panzergrenadier del general von Schwerin en su área por orden del general Hollidt como reserva móvil. Esta división poseía un único batallón panzer con una fuerza, según informe del 10 de julio, de 29 Pzkw-IIIs y 7 Pzkw-IVs de cañón largo.
Las ratios de fuerzas en este ataque favorecían a los rusos 6/8:1. Debido a esta ventaja numérica y con sus fuerzas blindadas desplegadas en formación muy cercana en el punto de principal esfuerzo, los soviéticos probablemente se sentían confiados sobre el resultado de la operación.
El pueblo de Dmitrievka se extendía como un gusano, adornado por sus muchos árboles frutales, unos siete kilómetros a lo largo del río Mius. El grupo de casas de su parte occidental señalaba como un dedo hacia el Gerasimova Balka, un profundo barranco que serpenteaba hacia el noroeste. Cerca de Grushevy este barranco desaparecía entre las colinas de Snezhnoe. Unos pocos kilómetros al sur y casi paralelo a este barranco estaba el Olkhovchik, un arroyo que en el curso del paso de miles de años había abierto un desfiladero en el cual estaban ocultos los pueblos de Malinovka y Stepanovka. Entre estos dos barrancos había una cresta cuya cima era la colina 213.9. Innumerables barrancos laterales pequeños conducían hasta la cresta, a lo largo de cuya cima corría la carretera que conectaba Snezhnoe a Kuibyshevo. La colina 213.9 dominaba todo el terreno elevado en el área, que estaba limitado al sur por un barranco lateral del Olkhovchik cerca de Kalinovka. La única posición que podía potencialmente competir con la colina 213.9 era la colina 277.9, más al oeste, que guardaba el valle de Savostyanovka como Fort Donaumont había sido el baluarte de las defensas francesas en Verdún. Fue al pie de esta colina donde la penetración rusa llegaría eventualmente a un punto muerto.
Como antiguos maestros del arte de la infiltración, los rusos se encontraron como peces en el agua en esos barrancos serpenteantes, a través de los cuales esperaban llegar hasta la retaguardia de nuestras posiciones en los altos. Así se inclinaron a favorecer las tácticas del valle, considerando una ventaja el tener los llanos del Mius y el pueblo de Dmitrievka. Los tanques del Ejército Rojo avanzaron hacia esos barrancos de noche y al amanecer ascendieron las cuestas de los balkas (barrancos). Las vanguardias rusas avanzaron por todas partes hasta el final de los barrancos cerca de Kalinovka, Stepanovka, Grushevski y Paradrievo. Las figuras embarradas de los fusileros rusos emergieron desde los barrancos de Gerasimova y Olkhovchik, ascendiendo las alturas tras sus tanques y –a pesar de las grandes bajas sufridas en los sotobosques de los valles laterales- avanzaron hacia delante en número aparentemente ilimitado. En el curso del día 17 de julio lograron capturar eventualmente las alturas intermedias, incluyendo la colina 213.9. Por todas partes, sin embargo, las tropas alemanas detuvieron el ataque ruso en las salidas de los barrancos. Una atenta mirada a la conducción del ataque ruso a través del 23 de julio proporciona al agudo observador una profunda comprensión de la psicología del soldado ruso.
El curso del combate también demuestra, por otra parte, que nuestras tropas no fueron atraídas por los valles y las pobres y maltratadas poblaciones ocultas en ellos. Nuestros granaderos comprendieron claramente que estos pueblos no representaban otra cosa que posiciones muy poco seguras. Para ellos la magia del paisaje estaba en las alturas, cuya posesión vieron como decisiva.
El ataque inicial soviético: 17 de julio.-
La radio-inteligencia alemana había confirmado el 17 de julio que los soviéticos planeaban realizar una exitosa penetración de infantería en el área Dmitrievka-Stepanovka con el II Cuerpo Mecanizado de Guardias. Este cuerpo había recibido órdenes de avanzar hacia el oeste hacia Artemovka para ensanchar la ruptura hacia el norte y noroeste.
El valle Nagolnaya al este de Dmitrievka y la gran villa misma ofrecían al atacante excelentes posibilidades para la concentración de tropas, aunque nuestras posiciones en la orilla alta occidental del Mius nos permitían observarlos claramente. Los rusos habían tomado ventaja de literalmente miles de pequeñas depresiones del terreno para emplazar su artillería, así como en las alturas y valles alrededor de Dubrovka y Dobrovsky. Junto con sus lanzadores de cohetes, esta artillería era capaz de cubrir las posiciones alemanas en las alturas y en los valles con una granizada de proyectiles. Teníamos que admitir que la artillería del Ejército Rojo no sólo se había vuelto más fuerte sino que también había ganado una experiencia considerable, como se evidenciaba de la admirable sofisticación de su plan de fuego, que integraba morteros y lanzadores de cohetes con la artillería pesada y de campaña. Por otra parte, los rusos sabían que en tanto en cuanto nosotros estuviéramos bajo el fuego de sus descargas artilleras podían avanzar con su infantería hacia nuestras defensas.
Desafortunadamente, los batallones de línea de frente del XVII Cuerpo no habían sido capaces de atrincherarse profundamente por causa de la naturaleza rocosa del suelo. Ni habían dormido bien durante muchas noches, habiendo sufrido incesantes bombardeos aéreos que causaron grandes bajas en personal y equipo, decreciendo grandemente su poder de resistencia.
Al amanecer, cuando la infantería del XXXI Cuerpo de Fusiles, acompañada por tanques, comenzó su ataque fue recibida por el fuego defensivo de nuestra propia artillería y morteros. Las ametralladoras del 513º Regimiento Grenadier (294ª División de Infantería) y 581º Regimiento Grenadier (306ª División de Infantería) les infligieron muchas bajas. Los rusos mantuvieron indisputablemente la superioridad aérea, con formaciones de hasta 100 aviones bombardeando simultáneamente el campo de batalla comparativamente estrecho. Una vez que el sistema defensivo alemán había sido severamente golpeado en muchos lugares por esos ataques aéreos, la resistencia de los batallones de línea fue tan débil que los rusos consiguieron penetrar en los barrancos de Gerasimova y Vodyakava, avanzando en dirección del barranco Olkhovchik.
Los rusos habían tomado este objetivo como el punto débil de las defensas alemanas y pronto decidieron desplegar sus tanques en la primera oleada, estacionada en Dmitrievka, de este ataque. Sobre sus anchas orugas los T-34s salieron de Dmitrievka y los barrancos, que se extendían hacia el oeste como un abanico, y comenzaron a ascender los altos. A las 16:30 horas, sin embargo, oleadas de los Stukas Ju-87 de la Luftwaffe, cañones antitanque pesados y reservas locales se combinaron para detener este ataque con repetidos contragolpes.
Al anochecer, las tropas del general Schneckenburger habían conseguido atemperar el ataque de ruptura ruso, limitando la profundidad de la penetración enemiga a unos cuatro kilómetros. La nueva línea pasaba a través de las colinas 168.5, 194.3, Gerasimova y la colina 173.4. Se había lanzado un ataque de flanco soviético con tanques desde el barranco de Gerasimova, pero fue detenido cerca de la colina 213.9. La colina permaneció en manos alemanas en la tarde-noche del 17 de julio. Las colinas 168.5, 194.3, 121.7 y 173.4 (las dos últimas cambiando de mano varias veces) se convirtieron en el núcleo de la tenaz resistencia del XVII Cuerpo. Los rusos habían perdido 15 tanques y sufrieron también grandes bajas en personal. Por otra parte, las bajas en la 294ª y 306ª divisiones de infantería también fueron altas: 50 oficiales y 2.061 soldados.
Saludos cordiales
José Luis
La penetración soviética alrededor de Dmitrievka.-
Los soviéticos consideraron el terreno alrededor de Dmitrievka como el más adecuado para un ataque y por tanto concentraron allí sus fuerzas más fuertes. A lo largo de un sector de ataque de trece kilómetros de ancho el Ejército Rojo envió una primera oleada consistente en ocho divisiones de fusiles y el II Cuerpo Mecanizado de Guardias (con una fuerza autorizada de 120 T-34s y 80 T-70s) así como la 32ª Brigada de Tanques Independiente (con una fuerza de 46 T-70s). Contando los tanques asignados en regimientos y batallones acompañando a las divisiones de fusiles, para este ataque concentraron más de 300 tanques. Además, habíamos observado cuarenta o cincuenta baterías rusas y un grupo de morteros estratégicos compuesto de tres regimientos de morteros de Guardias, fuertemente equipados con lanzadores de cohetes múltiples. Acercándose desde las profundidades de la posición soviética se movieron a vanguardia otros 150-200 tanques del IV Cuerpo Mecanizado de Guardias. El 28º Ejército y el Quinto Ejército de Choque encabezaban el ataque, ambos probablemente bajo el control operacional del SEG.
Afrontando esta fuerza masificada, el XVII Cuerpo del general Schneckenburger tenía cuatro batallones de infantería de línea de frente y dos de reserva de la 294ª División de Infantería del mayor general Johannes Block y la 306ª División de Infantería del teniente general Karl-Erik Koehler. La artillería de cuerpo y divisional combinada del general Schneckenburger numeraba (en las estimaciones más optimistas) unos dos tercios de la fuerza de cañones rusa. El XVII Cuerpo había colocado la 16ª División Panzergrenadier del general von Schwerin en su área por orden del general Hollidt como reserva móvil. Esta división poseía un único batallón panzer con una fuerza, según informe del 10 de julio, de 29 Pzkw-IIIs y 7 Pzkw-IVs de cañón largo.
Las ratios de fuerzas en este ataque favorecían a los rusos 6/8:1. Debido a esta ventaja numérica y con sus fuerzas blindadas desplegadas en formación muy cercana en el punto de principal esfuerzo, los soviéticos probablemente se sentían confiados sobre el resultado de la operación.
El pueblo de Dmitrievka se extendía como un gusano, adornado por sus muchos árboles frutales, unos siete kilómetros a lo largo del río Mius. El grupo de casas de su parte occidental señalaba como un dedo hacia el Gerasimova Balka, un profundo barranco que serpenteaba hacia el noroeste. Cerca de Grushevy este barranco desaparecía entre las colinas de Snezhnoe. Unos pocos kilómetros al sur y casi paralelo a este barranco estaba el Olkhovchik, un arroyo que en el curso del paso de miles de años había abierto un desfiladero en el cual estaban ocultos los pueblos de Malinovka y Stepanovka. Entre estos dos barrancos había una cresta cuya cima era la colina 213.9. Innumerables barrancos laterales pequeños conducían hasta la cresta, a lo largo de cuya cima corría la carretera que conectaba Snezhnoe a Kuibyshevo. La colina 213.9 dominaba todo el terreno elevado en el área, que estaba limitado al sur por un barranco lateral del Olkhovchik cerca de Kalinovka. La única posición que podía potencialmente competir con la colina 213.9 era la colina 277.9, más al oeste, que guardaba el valle de Savostyanovka como Fort Donaumont había sido el baluarte de las defensas francesas en Verdún. Fue al pie de esta colina donde la penetración rusa llegaría eventualmente a un punto muerto.
Como antiguos maestros del arte de la infiltración, los rusos se encontraron como peces en el agua en esos barrancos serpenteantes, a través de los cuales esperaban llegar hasta la retaguardia de nuestras posiciones en los altos. Así se inclinaron a favorecer las tácticas del valle, considerando una ventaja el tener los llanos del Mius y el pueblo de Dmitrievka. Los tanques del Ejército Rojo avanzaron hacia esos barrancos de noche y al amanecer ascendieron las cuestas de los balkas (barrancos). Las vanguardias rusas avanzaron por todas partes hasta el final de los barrancos cerca de Kalinovka, Stepanovka, Grushevski y Paradrievo. Las figuras embarradas de los fusileros rusos emergieron desde los barrancos de Gerasimova y Olkhovchik, ascendiendo las alturas tras sus tanques y –a pesar de las grandes bajas sufridas en los sotobosques de los valles laterales- avanzaron hacia delante en número aparentemente ilimitado. En el curso del día 17 de julio lograron capturar eventualmente las alturas intermedias, incluyendo la colina 213.9. Por todas partes, sin embargo, las tropas alemanas detuvieron el ataque ruso en las salidas de los barrancos. Una atenta mirada a la conducción del ataque ruso a través del 23 de julio proporciona al agudo observador una profunda comprensión de la psicología del soldado ruso.
El curso del combate también demuestra, por otra parte, que nuestras tropas no fueron atraídas por los valles y las pobres y maltratadas poblaciones ocultas en ellos. Nuestros granaderos comprendieron claramente que estos pueblos no representaban otra cosa que posiciones muy poco seguras. Para ellos la magia del paisaje estaba en las alturas, cuya posesión vieron como decisiva.
El ataque inicial soviético: 17 de julio.-
La radio-inteligencia alemana había confirmado el 17 de julio que los soviéticos planeaban realizar una exitosa penetración de infantería en el área Dmitrievka-Stepanovka con el II Cuerpo Mecanizado de Guardias. Este cuerpo había recibido órdenes de avanzar hacia el oeste hacia Artemovka para ensanchar la ruptura hacia el norte y noroeste.
El valle Nagolnaya al este de Dmitrievka y la gran villa misma ofrecían al atacante excelentes posibilidades para la concentración de tropas, aunque nuestras posiciones en la orilla alta occidental del Mius nos permitían observarlos claramente. Los rusos habían tomado ventaja de literalmente miles de pequeñas depresiones del terreno para emplazar su artillería, así como en las alturas y valles alrededor de Dubrovka y Dobrovsky. Junto con sus lanzadores de cohetes, esta artillería era capaz de cubrir las posiciones alemanas en las alturas y en los valles con una granizada de proyectiles. Teníamos que admitir que la artillería del Ejército Rojo no sólo se había vuelto más fuerte sino que también había ganado una experiencia considerable, como se evidenciaba de la admirable sofisticación de su plan de fuego, que integraba morteros y lanzadores de cohetes con la artillería pesada y de campaña. Por otra parte, los rusos sabían que en tanto en cuanto nosotros estuviéramos bajo el fuego de sus descargas artilleras podían avanzar con su infantería hacia nuestras defensas.
Desafortunadamente, los batallones de línea de frente del XVII Cuerpo no habían sido capaces de atrincherarse profundamente por causa de la naturaleza rocosa del suelo. Ni habían dormido bien durante muchas noches, habiendo sufrido incesantes bombardeos aéreos que causaron grandes bajas en personal y equipo, decreciendo grandemente su poder de resistencia.
Al amanecer, cuando la infantería del XXXI Cuerpo de Fusiles, acompañada por tanques, comenzó su ataque fue recibida por el fuego defensivo de nuestra propia artillería y morteros. Las ametralladoras del 513º Regimiento Grenadier (294ª División de Infantería) y 581º Regimiento Grenadier (306ª División de Infantería) les infligieron muchas bajas. Los rusos mantuvieron indisputablemente la superioridad aérea, con formaciones de hasta 100 aviones bombardeando simultáneamente el campo de batalla comparativamente estrecho. Una vez que el sistema defensivo alemán había sido severamente golpeado en muchos lugares por esos ataques aéreos, la resistencia de los batallones de línea fue tan débil que los rusos consiguieron penetrar en los barrancos de Gerasimova y Vodyakava, avanzando en dirección del barranco Olkhovchik.
Los rusos habían tomado este objetivo como el punto débil de las defensas alemanas y pronto decidieron desplegar sus tanques en la primera oleada, estacionada en Dmitrievka, de este ataque. Sobre sus anchas orugas los T-34s salieron de Dmitrievka y los barrancos, que se extendían hacia el oeste como un abanico, y comenzaron a ascender los altos. A las 16:30 horas, sin embargo, oleadas de los Stukas Ju-87 de la Luftwaffe, cañones antitanque pesados y reservas locales se combinaron para detener este ataque con repetidos contragolpes.
Al anochecer, las tropas del general Schneckenburger habían conseguido atemperar el ataque de ruptura ruso, limitando la profundidad de la penetración enemiga a unos cuatro kilómetros. La nueva línea pasaba a través de las colinas 168.5, 194.3, Gerasimova y la colina 173.4. Se había lanzado un ataque de flanco soviético con tanques desde el barranco de Gerasimova, pero fue detenido cerca de la colina 213.9. La colina permaneció en manos alemanas en la tarde-noche del 17 de julio. Las colinas 168.5, 194.3, 121.7 y 173.4 (las dos últimas cambiando de mano varias veces) se convirtieron en el núcleo de la tenaz resistencia del XVII Cuerpo. Los rusos habían perdido 15 tanques y sufrieron también grandes bajas en personal. Por otra parte, las bajas en la 294ª y 306ª divisiones de infantería también fueron altas: 50 oficiales y 2.061 soldados.
Saludos cordiales
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“La autoridad del Estado no puede existir como un fin en sí mismo, ya que en tal caso todas las tiranías de la Tierra serían inatacables y quedarían consagradas. Si un Gobierno recurre a la fuerza para llevar a un pueblo a la ruina, la rebelión no es sólo un derecho, sino un deber para cada ciudadano de ese pueblo” (Adolf Hitler, “Mi Lucha”).
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QUINTA PARTE
Días críticos: 18-19 de julio.-
Al anochecer del 17 de julio el XVII Cuerpo informó de su situación como sigue: los soviéticos sólo habían comprometido unos 150 tanques, muy lejos del total de su fuerza. Reservas sin comprometer todavía estaban cerca del frente, lo que sugería fuertemente que los soviéticos desplegarían toda su fuerza en los días siguientes. Por otra parte, el general Schneckenburger tenía que reconocer el hecho de que sus reservas locales pronto deberían utilizarse en un combate contra fuerzas enemigas muy superiores. Por esta razón el general Hollidt ordenó a la 16ª División Panzergrenadier dirigirse a través de Artemovka-Kolpakovka a un área de reunión en la vecindad de Kalinovka. El 116º Batallón de Reconocimiento Panzer avanzó en vanguardia hacia el terreno alto al sudoeste de Stepanovka, así como a la colina 202 al oeste de Marinovka, para cubrir la reunión alemana y practicar el reconocimiento.
El general Hollidt intentó arrojar a los rusos al valle del río Mius. Con este propósito ordenó un ataque con la 16ª División Panzergrenadier a través del valle Olkhovchik y contra las colinas 168.5 y 194.3, el flanco meridional de la penetración soviética. Si el 306º Batallón Feldersatz (Reemplazo y Entrenamiento), que con tanta firmeza había defendido la colina 213.9, pudiera mantener su posición actual, se podría estabilizar la situación del sector del XVII Cuerpo. Un intento semejante iba directamente a contrarrestar los planes de los rusos, que esperaban que el II Cuerpo Mecanizado de Guardias continuara su ataque hacia el oeste a través del valle Olkhovchik y rodara sobre la colina 213.9. Al comprometer a un gran número de tanques en este ataque, el mando soviético esperaba ampliar la brecha en nuestras defensas al norte y amenazar una ruptura.
El encuentro inicial con el ataque soviético de principal esfuerzo tendría lugar, por tanto, el 18 de julio. Entonces descubriríamos si el personal y las armas alemanas, especialmente nuestras defensas antitanque, poseían suficiente fuerza para resistir un compromiso masificado de fuerzas blindadas soviéticas. Los generales Hollidt y Schneckenburger habían resuelto conducir una defensa agresiva que anticipara el principal ataque ruso contra Marinovka y la colina 213.9 (que comenzó al amanecer), mediante la rápida ejecución de un golpe en el flanco meridional del enemigo con la 16ª División Panzergrenadier del general Graf von Schwerin. Tal maniobra representaba nuestra única esperanza para evitar que un enemigo numéricamente superior ganara la cresta central, y también era nuestra única esperanza de comenzar el proceso de restaurar nuestra línea de batalla principal original. Hubieran sido preferibles ataques simultáneos sobre ambos flancos, pero las serias limitaciones de tiempo impidieron al general Hollidt la espera de la llegada de la 23ª División Panzer del general von Vormann, que ya había comenzado a moverse hacia el SE desde el Primer Ejército Panzer, de acuerdo con las órdenes del Grupo de Ejércitos Sur.
Al principio el ataque del general Schneckenburger parecía desarrollarse favorablemente. El 60º Regimiento Panzergrenadier y el 116º Batallón Panzer lanzaron un ataque de amanecida desde sus áreas de reunión al sur de Kalinovka. Apoyados por los 40 panzers de la división, los panzergranaderos cruzaron el valle Olhovchik cerca de Yelizavetinski y atacaron su objetivo inicial, la colina 168.5. Capturando esta colina amenazarían el flanco de las unidades rusas reunidas en el valle Olkhovchik al sur de Marinovka. Pronto, sin embargo, esta ala del ataque se vio envuelta en un duro combate. Mientras tanto, el 156º Regimiento Panzergrenadier también pareció que hacía buenos progresos al principio. Avanzando al sudeste de Marinovka, el regimiento retomó la colina 203.4 y atacó al nordeste (en el momento Marinovka permanecía en manos alemanas) a través del valle Olkhovchik hacia la colina 114.3. Ésta era la colina a través de la cual los rusos habían lanzado sus propios ataques contra la colina 213.9 desde el principio de la mañana.
En el barranco de Olkhovchik el 156º Regimiento Panzergrenadier corrió mala suerte. Un fuerte ataque de tanques soviéticos salido del valle golpeó el flanco derecho del regimiento al sudoeste de la colina 203.4, y obligó a los alemanes a ponerse a la defensiva. Los rusos estuvieron tan cerca de romper hacia Garany que, en el ultimísimo momento, el regimiento tuvo que pedir la asistencia del 116º Batallón Panzer. El batallón panzer dejó su posición en la orilla occidental del Olkhovchik, y sin apoyo de tanques el ataque del 60º Regimiento Panzergrenadier pronto se estancó. El II Cuerpo Mecanizado de Guardias lanzó ahora todo su peso –más de 100 tanques- contra la división del general von Schwerin, y aunque la 16ª División Panzergrenadier intentó otro contraataque a las 15:30 horas esa tarde, estaba claro que no se podían conseguir los objetivos originales del SE. Lo mejor que se puede decir es que los panzergranaderos mantuvieron su terreno, rechazando todos los ataques soviéticos e infligiendo grandes pérdidas de tanques.
En el segundo día de batalla muchas de las unidades de frente del general Schneckenburger se habían dispersado, y el XVII Cuerpo tuvo que conducir su defensa en gran medida con Kampfgruppen improvisados. Consecuentemente, siguiendo el fracaso del ataque de la 16ª División Panzergrenadier, el cuerpo perdió rápidamente la colina 213.9 y los pueblos de Marinovka y Stepanovka. Todas las fuerzas rusas no enfrentadas directamente con la 16ª División Panzergrenadier habían conseguido libertad de acción. Apoyados por aviones de ataque al suelo, los soviéticos redoblaron sus esfuerzos para ampliar la brecha al norte más que atacar hacia el sur donde los hombres del general Schneckenburger eran un plato demasiado caliente para ellos.
Cerca de la colina 173.4 los rusos avanzaron hasta la punta meridional de Grushevy y tomaron Gerasimova, empujando con sus tanques hacia el valle y a través de dos barrancos hacia el oeste contra la carretera Snezhnoye-Marinovka entre las colinas 220.0 y 214.0. A lo largo de esta carretera había un admirable sistema de defensas construido por el cuartel general del 520º Regimiento de Ingenieros con propósito de entrenamientos; estas amplias defensas incluían no sólo cunetas antitanque sino también trincheras de comunicaciones y apoyo. Ahora estas obras de entrenamiento adquirían repentinamente una importancia decisiva, pues nuestras tropas las utilizaron para resistir firmemente. Allí, durante diez días, rechazaron los ataques más duros de los tanques y la infantería soviética, asegurando de esta forma para el SE las áreas cruciales de reunión en las cuales deberían congregarse las fuerzas para su posterior contraataque. Los cascos de innumerables T-34s quemados y explosionados yacían en frente de esta pequeña posición o esparcidos por los estrechos barrancos cercanos. Detrás de las cuestas, se apilaban cientos si no miles de caídos rusos. La penetración soviética en la profundidad de nuestra zona defensiva principal costó al II Cuerpo Mecanizado de Guardias 86 tanques solamente el 18 de julio cuando se encontraron con los cañones de asalto y los antitanques medios del XVII Cuerpo.
A pesar de este frenazo, sin embargo, la captura de la colina 213.9, Stepanovka y Marinovka justificaba la decisión del mando ruso de continuar sus ataques de tanques con la esperanza de conseguir una ruptura el 19 de julio. Las baqueteadas unidades del Ejército Rojo se reagruparon durante la noche del 18-19 de julio cerca de Marinovka, donde recibieron refuerzos tanto de la retaguardia como del ataque fracasado en Russki. A través de las líneas, el general Schneckenburger y sus subordinados esperaban un ataque enemigo desde el área de Marinovka-Stepanovka hacia Artemovka. El SE consideró posible un ataque nocturno y una seguridad un ataque de amanecida; el general Hollidt decidió anticiparse a una ruptura soviética con un contraataque alemán.
Saludos cordiales
José Luis
Días críticos: 18-19 de julio.-
Al anochecer del 17 de julio el XVII Cuerpo informó de su situación como sigue: los soviéticos sólo habían comprometido unos 150 tanques, muy lejos del total de su fuerza. Reservas sin comprometer todavía estaban cerca del frente, lo que sugería fuertemente que los soviéticos desplegarían toda su fuerza en los días siguientes. Por otra parte, el general Schneckenburger tenía que reconocer el hecho de que sus reservas locales pronto deberían utilizarse en un combate contra fuerzas enemigas muy superiores. Por esta razón el general Hollidt ordenó a la 16ª División Panzergrenadier dirigirse a través de Artemovka-Kolpakovka a un área de reunión en la vecindad de Kalinovka. El 116º Batallón de Reconocimiento Panzer avanzó en vanguardia hacia el terreno alto al sudoeste de Stepanovka, así como a la colina 202 al oeste de Marinovka, para cubrir la reunión alemana y practicar el reconocimiento.
El general Hollidt intentó arrojar a los rusos al valle del río Mius. Con este propósito ordenó un ataque con la 16ª División Panzergrenadier a través del valle Olkhovchik y contra las colinas 168.5 y 194.3, el flanco meridional de la penetración soviética. Si el 306º Batallón Feldersatz (Reemplazo y Entrenamiento), que con tanta firmeza había defendido la colina 213.9, pudiera mantener su posición actual, se podría estabilizar la situación del sector del XVII Cuerpo. Un intento semejante iba directamente a contrarrestar los planes de los rusos, que esperaban que el II Cuerpo Mecanizado de Guardias continuara su ataque hacia el oeste a través del valle Olkhovchik y rodara sobre la colina 213.9. Al comprometer a un gran número de tanques en este ataque, el mando soviético esperaba ampliar la brecha en nuestras defensas al norte y amenazar una ruptura.
El encuentro inicial con el ataque soviético de principal esfuerzo tendría lugar, por tanto, el 18 de julio. Entonces descubriríamos si el personal y las armas alemanas, especialmente nuestras defensas antitanque, poseían suficiente fuerza para resistir un compromiso masificado de fuerzas blindadas soviéticas. Los generales Hollidt y Schneckenburger habían resuelto conducir una defensa agresiva que anticipara el principal ataque ruso contra Marinovka y la colina 213.9 (que comenzó al amanecer), mediante la rápida ejecución de un golpe en el flanco meridional del enemigo con la 16ª División Panzergrenadier del general Graf von Schwerin. Tal maniobra representaba nuestra única esperanza para evitar que un enemigo numéricamente superior ganara la cresta central, y también era nuestra única esperanza de comenzar el proceso de restaurar nuestra línea de batalla principal original. Hubieran sido preferibles ataques simultáneos sobre ambos flancos, pero las serias limitaciones de tiempo impidieron al general Hollidt la espera de la llegada de la 23ª División Panzer del general von Vormann, que ya había comenzado a moverse hacia el SE desde el Primer Ejército Panzer, de acuerdo con las órdenes del Grupo de Ejércitos Sur.
Al principio el ataque del general Schneckenburger parecía desarrollarse favorablemente. El 60º Regimiento Panzergrenadier y el 116º Batallón Panzer lanzaron un ataque de amanecida desde sus áreas de reunión al sur de Kalinovka. Apoyados por los 40 panzers de la división, los panzergranaderos cruzaron el valle Olhovchik cerca de Yelizavetinski y atacaron su objetivo inicial, la colina 168.5. Capturando esta colina amenazarían el flanco de las unidades rusas reunidas en el valle Olkhovchik al sur de Marinovka. Pronto, sin embargo, esta ala del ataque se vio envuelta en un duro combate. Mientras tanto, el 156º Regimiento Panzergrenadier también pareció que hacía buenos progresos al principio. Avanzando al sudeste de Marinovka, el regimiento retomó la colina 203.4 y atacó al nordeste (en el momento Marinovka permanecía en manos alemanas) a través del valle Olkhovchik hacia la colina 114.3. Ésta era la colina a través de la cual los rusos habían lanzado sus propios ataques contra la colina 213.9 desde el principio de la mañana.
En el barranco de Olkhovchik el 156º Regimiento Panzergrenadier corrió mala suerte. Un fuerte ataque de tanques soviéticos salido del valle golpeó el flanco derecho del regimiento al sudoeste de la colina 203.4, y obligó a los alemanes a ponerse a la defensiva. Los rusos estuvieron tan cerca de romper hacia Garany que, en el ultimísimo momento, el regimiento tuvo que pedir la asistencia del 116º Batallón Panzer. El batallón panzer dejó su posición en la orilla occidental del Olkhovchik, y sin apoyo de tanques el ataque del 60º Regimiento Panzergrenadier pronto se estancó. El II Cuerpo Mecanizado de Guardias lanzó ahora todo su peso –más de 100 tanques- contra la división del general von Schwerin, y aunque la 16ª División Panzergrenadier intentó otro contraataque a las 15:30 horas esa tarde, estaba claro que no se podían conseguir los objetivos originales del SE. Lo mejor que se puede decir es que los panzergranaderos mantuvieron su terreno, rechazando todos los ataques soviéticos e infligiendo grandes pérdidas de tanques.
En el segundo día de batalla muchas de las unidades de frente del general Schneckenburger se habían dispersado, y el XVII Cuerpo tuvo que conducir su defensa en gran medida con Kampfgruppen improvisados. Consecuentemente, siguiendo el fracaso del ataque de la 16ª División Panzergrenadier, el cuerpo perdió rápidamente la colina 213.9 y los pueblos de Marinovka y Stepanovka. Todas las fuerzas rusas no enfrentadas directamente con la 16ª División Panzergrenadier habían conseguido libertad de acción. Apoyados por aviones de ataque al suelo, los soviéticos redoblaron sus esfuerzos para ampliar la brecha al norte más que atacar hacia el sur donde los hombres del general Schneckenburger eran un plato demasiado caliente para ellos.
Cerca de la colina 173.4 los rusos avanzaron hasta la punta meridional de Grushevy y tomaron Gerasimova, empujando con sus tanques hacia el valle y a través de dos barrancos hacia el oeste contra la carretera Snezhnoye-Marinovka entre las colinas 220.0 y 214.0. A lo largo de esta carretera había un admirable sistema de defensas construido por el cuartel general del 520º Regimiento de Ingenieros con propósito de entrenamientos; estas amplias defensas incluían no sólo cunetas antitanque sino también trincheras de comunicaciones y apoyo. Ahora estas obras de entrenamiento adquirían repentinamente una importancia decisiva, pues nuestras tropas las utilizaron para resistir firmemente. Allí, durante diez días, rechazaron los ataques más duros de los tanques y la infantería soviética, asegurando de esta forma para el SE las áreas cruciales de reunión en las cuales deberían congregarse las fuerzas para su posterior contraataque. Los cascos de innumerables T-34s quemados y explosionados yacían en frente de esta pequeña posición o esparcidos por los estrechos barrancos cercanos. Detrás de las cuestas, se apilaban cientos si no miles de caídos rusos. La penetración soviética en la profundidad de nuestra zona defensiva principal costó al II Cuerpo Mecanizado de Guardias 86 tanques solamente el 18 de julio cuando se encontraron con los cañones de asalto y los antitanques medios del XVII Cuerpo.
A pesar de este frenazo, sin embargo, la captura de la colina 213.9, Stepanovka y Marinovka justificaba la decisión del mando ruso de continuar sus ataques de tanques con la esperanza de conseguir una ruptura el 19 de julio. Las baqueteadas unidades del Ejército Rojo se reagruparon durante la noche del 18-19 de julio cerca de Marinovka, donde recibieron refuerzos tanto de la retaguardia como del ataque fracasado en Russki. A través de las líneas, el general Schneckenburger y sus subordinados esperaban un ataque enemigo desde el área de Marinovka-Stepanovka hacia Artemovka. El SE consideró posible un ataque nocturno y una seguridad un ataque de amanecida; el general Hollidt decidió anticiparse a una ruptura soviética con un contraataque alemán.
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José Luis
“La autoridad del Estado no puede existir como un fin en sí mismo, ya que en tal caso todas las tiranías de la Tierra serían inatacables y quedarían consagradas. Si un Gobierno recurre a la fuerza para llevar a un pueblo a la ruina, la rebelión no es sólo un derecho, sino un deber para cada ciudadano de ese pueblo” (Adolf Hitler, “Mi Lucha”).
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josé luis
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¡Hola a todos!
No hay trabajo, Germánico. Por lo menos no un trabajo a mayores. Tengo por costumbre traducir al papel los textos que me interesan de la bibliografía extranjera para luego adjuntarlos a un archivo que tengo estructurado por materias, lo que luego me facilita ampliamente cualquier labor de consulta.
Así que hecho este trabajo de mi interés, después no me cuesta ningún trabajo colgarlos aquí para conocimiento de quienes no tienen oportunidad de leer en inglés, y para debate, si hace.
Saludos cordiales
José Luis
No hay trabajo, Germánico. Por lo menos no un trabajo a mayores. Tengo por costumbre traducir al papel los textos que me interesan de la bibliografía extranjera para luego adjuntarlos a un archivo que tengo estructurado por materias, lo que luego me facilita ampliamente cualquier labor de consulta.
Así que hecho este trabajo de mi interés, después no me cuesta ningún trabajo colgarlos aquí para conocimiento de quienes no tienen oportunidad de leer en inglés, y para debate, si hace.
Saludos cordiales
José Luis
“La autoridad del Estado no puede existir como un fin en sí mismo, ya que en tal caso todas las tiranías de la Tierra serían inatacables y quedarían consagradas. Si un Gobierno recurre a la fuerza para llevar a un pueblo a la ruina, la rebelión no es sólo un derecho, sino un deber para cada ciudadano de ese pueblo” (Adolf Hitler, “Mi Lucha”).
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josé luis
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SEXTA PARTE
Contraataque: 19 de julio.-
La 23ª División Panzer del general von Vormann alcanzó sus áreas de reunión cerca de Removka y Pervomaisk a última hora de la tarde del 18 de julio, desplegando inmediatamente al 23º Batallón de Reconocimiento Panzer a las colinas 253.5 y 256.8, así como al sudeste del área para proteger a la división contra ataques sorpresa. Además, el XVII Cuerpo había recibido como refuerzo adicional al 6º Batallón Sturm (asalto) de la Escuela de Armas del Ejército en Ordzhonikidze. A este batallón fuertemente armado le asignó el general Schneckenburger la tarea de defender el sector septentrional de la penetración.
Una vez que el IV Cuerpo Flieger hubo prometido el apoyo necesario de cazas, bombarderos en picado y aviones de ataque al suelo, el general Hollidt emitió órdenes para eliminar la penetración soviética mediante otro contraataque que debía comenzar a las 07:00 horas del 19 de julio, cuyo objetivo sería empujar sobre los dos flancos enemigos. La difícil tarea de recapturar la colina 213.9 le tocó a la 23ª División Panzer, cuyo elemento panzer debería realizar un ataque a lo largo de la cresta central mientras pasaba al norte de Stepanovka. La colina 173.4, en cambio, dominaba esta cresta desde el otro lado del barranco de Gerasimova, así que la amenaza de un ataque de flanco tenía que ser eliminada con un ataque paralelo por elementos de la 306ª División de Infantería del general Koehler y el 6º Batallón Sturm contra esa colina. La 16ª División Panzergrenadier del general von Schwerin debería aliviar la presión a lo largo del flanco derecho de la 23ª División Panzer llevando a cabo su propio ataque simultáneo contra Stepanovka. Si estas unidades cooperaban bien –y recibían el apoyo necesario de la artillería- había todas las razones para creer posible expulsar a los rusos de la colina 213.9, incluso considerando su superioridad numérica.
Desafortunadamente, el ataque falló rápidamente. Dada la relativa debilidad de las fuerzas comprometidas por los alemanes para esta operación era necesario que todo discurriera según lo planeado, y esto no sucedió. Un regimiento de la 23ª División Panzer fracasó al avanzar en la dirección del principal ataque debido a un compromiso incorrecto. [La descripción de Francke sobre la organización del ataque de la 23ª División Panzer es muy pobre. Aparentemente el general von Vormann dividió sus unidades de maniobra en dos Kampfgruppen, uno a partir del 128º Regimiento Panzergrenadier y el 201º Regimiento Panzer, y otro sobre el 126º Regimiento Panzergrenadier y el 128º Batallón Panzerjäger. La descripción posterior del manuscrito hace casi imposible contextualmente determinar qué regimiento había “fracasado”, pero los mapas de situación sugieren con bastante probabilidad que la fuerza frustrada fue el 126º Regimiento Panzergrenadier]. Casi en el momento exacto en que arrancó el contraataque, los refuerzos rusos –que incluían el IV Cuerpo Mecanizado de Guardias y una adicional división de fusiles- ya habían entrado en el área de penetración.
No obstante, cuando los regimientos panzergrenadiers 126º y 128º avanzaron hacia sus objetivos a las 07:00 horas, hicieron un buen progreso al principio. El 126º Regimiento Panzergrenadier atacó pasada la punta noroccidental de Stepanovka; el 128º Regimiento Panzergrenadier atacó al sudeste después de cruzar el valle Olkhovchik. Ambos regimientos, sin embargo, ya habían sido perjudicados por el hecho de que el 128º Batallón Panzerjäger había sido entorpecido por la artillería antitanque rusa cerca de la colina 214.3.
A las 08:30 horas el 201º Regimiento Panzer empujó hacia delante para un ataque concéntrico contra la colina 213.9, avanzando a la izquierda del 128º Regimiento Panzergrenadier a lo largo de la crucial cresta. [Aunque Francke no da la fuerza de la 23ª División Panzer, la realidad es que era muy poco mejor, si lo era, que la 16ª División Panzergrenadier. Más o menos una semana antes de este ataque, el 201º Regimiento Panzer (de hecho un batallón panzer de cuatro compañías con una simple batería de cañones de asalto asignada) reunía entre 55 y 60 tanques (de los cuales sólo un tercio eran Pzkw-IV cañón largo) y unos 7 cañones de asalto StuG-III]
Nuestros panzers pronto recibieron fuego de flanco desde los altos más allá del barranco de Gerasimova, donde el ataque de la 306ª División de Infantería no había tenido éxito en desalojar al enemigo. Incluso así, el 201º Regimiento Panzer estableció comunicaciones con el 128º Regimiento Panzergrenadier, que a pesar de sus grandes pérdidas iniciales estaba ahora avanzando hacia las reservas soviéticas encima de las cuestas de la colina 213.9 después de obligarlas a abandonar el valle Olkhovchik. Al conseguir esto, sin embargo, el regimiento había perdido contacto con el 126º Regimiento Panzergrenadier. El 126º Panzergrenadier, como el 126º Batallón Panzerjäger a él asignado, no había sido capaz de avanzar hacia el sudeste por culpa del fuego flanqueado de la colina 203.9 y de la punta septentrional de Stepanovka. Un contragolpe ruso desde Stepanovka llevó a un fiero combate y consiguió poner al 126º Regimiento Panzergrenadier a la defensiva. Esto permitió a los soviéticos resistir el ataque contra la colina 213.9 al suministrar fuego de flanco con cañones pesados desde el sudoeste.
Entre el maíz y los girasoles que crecían en los campos por encima de la altura de un hombre alrededor de la colina 213.9, los rusos habían erigido una auténtica pared defensiva de cañones antitanque, T-34s enterrados, y fusiles antitanque camuflados. El 201º Regimiento Panzer corrió precipitadamente a corta distancia de este muro. Mientras tanto, a medida que las secciones delanteras del 128º Regimiento Panzer escalaban las cuestas de la colina 213.9, recibieron un fuego devastador de cañones antitanque y de infantería, apoyado por morteros. 27 cañones antitanque soviéticos de 76.2 mm trabaron a los alemanes a través del barranco a medida que los T-34s avanzaban para iniciar una batalla de tanques. El 201º Regimiento Panzer perdió 28 tanques, 10 de ellos pérdidas irrecuperables; los rusos perdieron 14 tanques, 20 cañones antitanque y 7 cañones de infantería. La colina 213.9 permaneció en manos soviéticas, y a mediodía el 201º Regimiento Panzer tuvo que retirarse. Ataques posteriores parecían imposibles contra el compromiso masificado de artillería y aviones de ataque al suelo que los rusos dirigían desde sus puestos de observación en lo alto de la colina.
El ataque de apoyo de la 16ª División Panzergrenadier hacia Stepanovka fue encabezado por el débil 116º Batallón Panzer, que entró en la batalla con sólo 20 tanques operativos. Este ataque también se metió en semejante defensa antitanque que, después del combate, el batallón quedó reducido a sólo 5 tanques para empleo inmediato. Las unidades antitanque del Ejército Rojo habían demostrado positivamente cuánto habían aprendido sobre cómo abrir un fuego sorpresivo y cómo adaptarse a circunstancias cambiantes.
Pero esto no fue la derrota del 116º Batallón Panzer, sino otro hecho que se demostró decisivo en este sector. Treinta minutos después de abrir el ataque, un ataque ruso en forma de abanico (apoyado por fuertes fuerzas de tanques) fuera de Stepanovka golpeó el centro de la división del general von Schwerin, haciéndolo retroceder rápidamente al oeste. Los tanques soviéticos rompieron en la posición del batallón de ingenieros alemán estacionado a lo largo de las dos colinas al sudoeste de Stepanovka. A pesar de la sangrienta resistencia de nuestros ingenieros de combate, los rusos consiguieron capturar las ruinas de lo que una vez había sido el pueblo de Garany. Los obuses estacionarios (equipo francés) allí emplazados habían disparado sus últimos proyectiles antes de que sus tripulaciones los dejaran con sus cañones explosionados. Así se había creado un peligroso espacio que nuestras tropas no podían cerrar, incluso mediante un contragolpe desde Saur Mogilski. Las tropas comprometidas en esta acción sufrieron muchísimas bajas, y nuestra situación táctica se volvió más crítica por el momento. El día que había comenzado con la esperanza de destrozar la penetración rusa, ahora amenazaba con acabar en desastre.
Afortunadamente, se mantuvieron nuestras defensas en las colinas 202 y 230.9, rechazando a los soviéticos con grandes pérdidas, y lo más importante, destruyendo un significativo número de tanques enemigos. La situación se alivió perceptiblemente. Habiendo puesto fuera de combate 50 tanques el 19 de julio, esto llevaba el total de tanques del Ejército Rojo perdidos desde el 17 al 19 de julio a la cifra de 159 vehículos. Las bajas de personal soviético también habían sido muy altas. A las 15:30, seguido de una fuerte preparación artillera y ataques de bombarderos en picado, la 23ª División Panzer intentó dar al día un final favorable con la captura de Stepanovka. Con la 116ª División Panzergrenadier atada con la penetración rusa en Garany, este ataque sin apoyo también acabó sin éxito.
La superioridad numérica soviética se había vuelto tan grande que no se podía compensar con la habilidad y la valentía de nuestras tropas. Peor, los vuelos de reconocimiento de la Luftwaffe confirmaron que los rusos continuaban desembarcando más refuerzos en Rovenki, Lutogino y Vodino. Claramente, cualquier futuro contraataque requeriría fuerzas sustancialmente más poderosas que aquellas actualmente disponibles al SE, pero el Grupo de Ejércitos Sur nos informó que no se podía esperar ningún refuerzo en menos de una semana. Hasta entonces, nuestras fuerzas tenían que mantener la línea con las fuerzas que había disponibles.
El general Hollidt determinó, por tanto, variar las tácticas. Ya que se había convertido en necesidad economizar las fuerzas, descartó en general los contraataques como medios de defensa excepto en las situaciones más favorables. En cambio, ordenó a nuestros soldados aferrarse tenazmente a todos los puntos importantes y dejar que los rusos se precipitaran contra nuestras defensas antitanque. Utilizando todos los medios de defensa antitanque disponibles, el general Hollidt se propuso romper la superioridad de tanques soviéticos mediante una batalla de desgaste.
Para tener reservas adecuadas disponibles para este tipo de combate defensivo, el general Hollidt ordenó a todas las divisiones que no hubieran sido atacadas muy duramente formar un Alarmeinheiten (unidades de alerta de emergencia) con todos los hombres que no estuvieran ya comprometidos en la principal zona defensiva. Estas unidades improvisadas sustituyeron a los batallones de línea de frente en los sectores tranquilos durante la noche del 19-20 de julio, lo que nos permitió –a través de un sistema que debería llamarse de “mutua asistencia”- proporcionar al XVII Cuerpo del general Schneckenburger considerables reservas de infantería. Después de días de la más alta tensión, los soldados del XVII Cuerpo se sentían ahora inspirados con un nuevo espíritu, pues las ayudas llegaron de todos lados. Cañones medios antitanque, unidades antiaéreas y cañones de asalto llegaron de otras áreas de cuerpo para reforzar sus defensas antitanque. Para aliviar al general Schneckenburger de detalles extraños y para asegurar la uniformidad de las operaciones de combate todavía por llegar alrededor de Kuibyshevo, el sector del 515º Regimiento Grenadier (294ª División de Infantería) volvió al control del XXIX Cuerpo del general Brandenberger; ese cuerpo en consecuencia cambió su divisoria al norte.
El general Hollidt también solicitó que el Grupo de Ejércitos Sur le enviase el cuartel general del XXIV Cuerpo Panzer del general der Panzertruppen Walter Nehring. El general Nehring llegó al día siguiente y tomó el mando del sector derecho del XVII Cuerpo (23ª División Panzer, 16ª División Panzergrenadier y el grueso de la 294ª División de Infantería). El XXIV Cuerpo Panzer tenía la misión de prevenir –a toda costa- una ampliación de la penetración enemiga en cualquier dirección desde Stepanovka y mantener los altos de ambos lados de la colina 277.9. El cambio formal de mando en este sector tuvo lugar en la noche del 21-22 de julio.
Saludos cordiales
José Luis
Contraataque: 19 de julio.-
La 23ª División Panzer del general von Vormann alcanzó sus áreas de reunión cerca de Removka y Pervomaisk a última hora de la tarde del 18 de julio, desplegando inmediatamente al 23º Batallón de Reconocimiento Panzer a las colinas 253.5 y 256.8, así como al sudeste del área para proteger a la división contra ataques sorpresa. Además, el XVII Cuerpo había recibido como refuerzo adicional al 6º Batallón Sturm (asalto) de la Escuela de Armas del Ejército en Ordzhonikidze. A este batallón fuertemente armado le asignó el general Schneckenburger la tarea de defender el sector septentrional de la penetración.
Una vez que el IV Cuerpo Flieger hubo prometido el apoyo necesario de cazas, bombarderos en picado y aviones de ataque al suelo, el general Hollidt emitió órdenes para eliminar la penetración soviética mediante otro contraataque que debía comenzar a las 07:00 horas del 19 de julio, cuyo objetivo sería empujar sobre los dos flancos enemigos. La difícil tarea de recapturar la colina 213.9 le tocó a la 23ª División Panzer, cuyo elemento panzer debería realizar un ataque a lo largo de la cresta central mientras pasaba al norte de Stepanovka. La colina 173.4, en cambio, dominaba esta cresta desde el otro lado del barranco de Gerasimova, así que la amenaza de un ataque de flanco tenía que ser eliminada con un ataque paralelo por elementos de la 306ª División de Infantería del general Koehler y el 6º Batallón Sturm contra esa colina. La 16ª División Panzergrenadier del general von Schwerin debería aliviar la presión a lo largo del flanco derecho de la 23ª División Panzer llevando a cabo su propio ataque simultáneo contra Stepanovka. Si estas unidades cooperaban bien –y recibían el apoyo necesario de la artillería- había todas las razones para creer posible expulsar a los rusos de la colina 213.9, incluso considerando su superioridad numérica.
Desafortunadamente, el ataque falló rápidamente. Dada la relativa debilidad de las fuerzas comprometidas por los alemanes para esta operación era necesario que todo discurriera según lo planeado, y esto no sucedió. Un regimiento de la 23ª División Panzer fracasó al avanzar en la dirección del principal ataque debido a un compromiso incorrecto. [La descripción de Francke sobre la organización del ataque de la 23ª División Panzer es muy pobre. Aparentemente el general von Vormann dividió sus unidades de maniobra en dos Kampfgruppen, uno a partir del 128º Regimiento Panzergrenadier y el 201º Regimiento Panzer, y otro sobre el 126º Regimiento Panzergrenadier y el 128º Batallón Panzerjäger. La descripción posterior del manuscrito hace casi imposible contextualmente determinar qué regimiento había “fracasado”, pero los mapas de situación sugieren con bastante probabilidad que la fuerza frustrada fue el 126º Regimiento Panzergrenadier]. Casi en el momento exacto en que arrancó el contraataque, los refuerzos rusos –que incluían el IV Cuerpo Mecanizado de Guardias y una adicional división de fusiles- ya habían entrado en el área de penetración.
No obstante, cuando los regimientos panzergrenadiers 126º y 128º avanzaron hacia sus objetivos a las 07:00 horas, hicieron un buen progreso al principio. El 126º Regimiento Panzergrenadier atacó pasada la punta noroccidental de Stepanovka; el 128º Regimiento Panzergrenadier atacó al sudeste después de cruzar el valle Olkhovchik. Ambos regimientos, sin embargo, ya habían sido perjudicados por el hecho de que el 128º Batallón Panzerjäger había sido entorpecido por la artillería antitanque rusa cerca de la colina 214.3.
A las 08:30 horas el 201º Regimiento Panzer empujó hacia delante para un ataque concéntrico contra la colina 213.9, avanzando a la izquierda del 128º Regimiento Panzergrenadier a lo largo de la crucial cresta. [Aunque Francke no da la fuerza de la 23ª División Panzer, la realidad es que era muy poco mejor, si lo era, que la 16ª División Panzergrenadier. Más o menos una semana antes de este ataque, el 201º Regimiento Panzer (de hecho un batallón panzer de cuatro compañías con una simple batería de cañones de asalto asignada) reunía entre 55 y 60 tanques (de los cuales sólo un tercio eran Pzkw-IV cañón largo) y unos 7 cañones de asalto StuG-III]
Nuestros panzers pronto recibieron fuego de flanco desde los altos más allá del barranco de Gerasimova, donde el ataque de la 306ª División de Infantería no había tenido éxito en desalojar al enemigo. Incluso así, el 201º Regimiento Panzer estableció comunicaciones con el 128º Regimiento Panzergrenadier, que a pesar de sus grandes pérdidas iniciales estaba ahora avanzando hacia las reservas soviéticas encima de las cuestas de la colina 213.9 después de obligarlas a abandonar el valle Olkhovchik. Al conseguir esto, sin embargo, el regimiento había perdido contacto con el 126º Regimiento Panzergrenadier. El 126º Panzergrenadier, como el 126º Batallón Panzerjäger a él asignado, no había sido capaz de avanzar hacia el sudeste por culpa del fuego flanqueado de la colina 203.9 y de la punta septentrional de Stepanovka. Un contragolpe ruso desde Stepanovka llevó a un fiero combate y consiguió poner al 126º Regimiento Panzergrenadier a la defensiva. Esto permitió a los soviéticos resistir el ataque contra la colina 213.9 al suministrar fuego de flanco con cañones pesados desde el sudoeste.
Entre el maíz y los girasoles que crecían en los campos por encima de la altura de un hombre alrededor de la colina 213.9, los rusos habían erigido una auténtica pared defensiva de cañones antitanque, T-34s enterrados, y fusiles antitanque camuflados. El 201º Regimiento Panzer corrió precipitadamente a corta distancia de este muro. Mientras tanto, a medida que las secciones delanteras del 128º Regimiento Panzer escalaban las cuestas de la colina 213.9, recibieron un fuego devastador de cañones antitanque y de infantería, apoyado por morteros. 27 cañones antitanque soviéticos de 76.2 mm trabaron a los alemanes a través del barranco a medida que los T-34s avanzaban para iniciar una batalla de tanques. El 201º Regimiento Panzer perdió 28 tanques, 10 de ellos pérdidas irrecuperables; los rusos perdieron 14 tanques, 20 cañones antitanque y 7 cañones de infantería. La colina 213.9 permaneció en manos soviéticas, y a mediodía el 201º Regimiento Panzer tuvo que retirarse. Ataques posteriores parecían imposibles contra el compromiso masificado de artillería y aviones de ataque al suelo que los rusos dirigían desde sus puestos de observación en lo alto de la colina.
El ataque de apoyo de la 16ª División Panzergrenadier hacia Stepanovka fue encabezado por el débil 116º Batallón Panzer, que entró en la batalla con sólo 20 tanques operativos. Este ataque también se metió en semejante defensa antitanque que, después del combate, el batallón quedó reducido a sólo 5 tanques para empleo inmediato. Las unidades antitanque del Ejército Rojo habían demostrado positivamente cuánto habían aprendido sobre cómo abrir un fuego sorpresivo y cómo adaptarse a circunstancias cambiantes.
Pero esto no fue la derrota del 116º Batallón Panzer, sino otro hecho que se demostró decisivo en este sector. Treinta minutos después de abrir el ataque, un ataque ruso en forma de abanico (apoyado por fuertes fuerzas de tanques) fuera de Stepanovka golpeó el centro de la división del general von Schwerin, haciéndolo retroceder rápidamente al oeste. Los tanques soviéticos rompieron en la posición del batallón de ingenieros alemán estacionado a lo largo de las dos colinas al sudoeste de Stepanovka. A pesar de la sangrienta resistencia de nuestros ingenieros de combate, los rusos consiguieron capturar las ruinas de lo que una vez había sido el pueblo de Garany. Los obuses estacionarios (equipo francés) allí emplazados habían disparado sus últimos proyectiles antes de que sus tripulaciones los dejaran con sus cañones explosionados. Así se había creado un peligroso espacio que nuestras tropas no podían cerrar, incluso mediante un contragolpe desde Saur Mogilski. Las tropas comprometidas en esta acción sufrieron muchísimas bajas, y nuestra situación táctica se volvió más crítica por el momento. El día que había comenzado con la esperanza de destrozar la penetración rusa, ahora amenazaba con acabar en desastre.
Afortunadamente, se mantuvieron nuestras defensas en las colinas 202 y 230.9, rechazando a los soviéticos con grandes pérdidas, y lo más importante, destruyendo un significativo número de tanques enemigos. La situación se alivió perceptiblemente. Habiendo puesto fuera de combate 50 tanques el 19 de julio, esto llevaba el total de tanques del Ejército Rojo perdidos desde el 17 al 19 de julio a la cifra de 159 vehículos. Las bajas de personal soviético también habían sido muy altas. A las 15:30, seguido de una fuerte preparación artillera y ataques de bombarderos en picado, la 23ª División Panzer intentó dar al día un final favorable con la captura de Stepanovka. Con la 116ª División Panzergrenadier atada con la penetración rusa en Garany, este ataque sin apoyo también acabó sin éxito.
La superioridad numérica soviética se había vuelto tan grande que no se podía compensar con la habilidad y la valentía de nuestras tropas. Peor, los vuelos de reconocimiento de la Luftwaffe confirmaron que los rusos continuaban desembarcando más refuerzos en Rovenki, Lutogino y Vodino. Claramente, cualquier futuro contraataque requeriría fuerzas sustancialmente más poderosas que aquellas actualmente disponibles al SE, pero el Grupo de Ejércitos Sur nos informó que no se podía esperar ningún refuerzo en menos de una semana. Hasta entonces, nuestras fuerzas tenían que mantener la línea con las fuerzas que había disponibles.
El general Hollidt determinó, por tanto, variar las tácticas. Ya que se había convertido en necesidad economizar las fuerzas, descartó en general los contraataques como medios de defensa excepto en las situaciones más favorables. En cambio, ordenó a nuestros soldados aferrarse tenazmente a todos los puntos importantes y dejar que los rusos se precipitaran contra nuestras defensas antitanque. Utilizando todos los medios de defensa antitanque disponibles, el general Hollidt se propuso romper la superioridad de tanques soviéticos mediante una batalla de desgaste.
Para tener reservas adecuadas disponibles para este tipo de combate defensivo, el general Hollidt ordenó a todas las divisiones que no hubieran sido atacadas muy duramente formar un Alarmeinheiten (unidades de alerta de emergencia) con todos los hombres que no estuvieran ya comprometidos en la principal zona defensiva. Estas unidades improvisadas sustituyeron a los batallones de línea de frente en los sectores tranquilos durante la noche del 19-20 de julio, lo que nos permitió –a través de un sistema que debería llamarse de “mutua asistencia”- proporcionar al XVII Cuerpo del general Schneckenburger considerables reservas de infantería. Después de días de la más alta tensión, los soldados del XVII Cuerpo se sentían ahora inspirados con un nuevo espíritu, pues las ayudas llegaron de todos lados. Cañones medios antitanque, unidades antiaéreas y cañones de asalto llegaron de otras áreas de cuerpo para reforzar sus defensas antitanque. Para aliviar al general Schneckenburger de detalles extraños y para asegurar la uniformidad de las operaciones de combate todavía por llegar alrededor de Kuibyshevo, el sector del 515º Regimiento Grenadier (294ª División de Infantería) volvió al control del XXIX Cuerpo del general Brandenberger; ese cuerpo en consecuencia cambió su divisoria al norte.
El general Hollidt también solicitó que el Grupo de Ejércitos Sur le enviase el cuartel general del XXIV Cuerpo Panzer del general der Panzertruppen Walter Nehring. El general Nehring llegó al día siguiente y tomó el mando del sector derecho del XVII Cuerpo (23ª División Panzer, 16ª División Panzergrenadier y el grueso de la 294ª División de Infantería). El XXIV Cuerpo Panzer tenía la misión de prevenir –a toda costa- una ampliación de la penetración enemiga en cualquier dirección desde Stepanovka y mantener los altos de ambos lados de la colina 277.9. El cambio formal de mando en este sector tuvo lugar en la noche del 21-22 de julio.
Saludos cordiales
José Luis
“La autoridad del Estado no puede existir como un fin en sí mismo, ya que en tal caso todas las tiranías de la Tierra serían inatacables y quedarían consagradas. Si un Gobierno recurre a la fuerza para llevar a un pueblo a la ruina, la rebelión no es sólo un derecho, sino un deber para cada ciudadano de ese pueblo” (Adolf Hitler, “Mi Lucha”).
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josé luis
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SÉPTIMA PARTE
Culminación de la batalla defensiva.-
El 20 de julio, sin esperar la llegada completa del IV Cuerpo Mecanizado de Guardias, los soviéticos intentaron forzar una ruptura con las fuerzas a mano. Éstas incluían los restos de los elementos blindados del II Cuerpo Mecanizado de Guardias y la 32ª Brigada de Tanques Independiente, y una fuerza de infantería que se había incrementado de seis a nueve divisiones de fusiles (incluyendo las divisiones de fusiles 118ª y 387ª traídas recientemente del sector de Russki). Los rusos hicieron el máximo uso posible de artillería, lanzadores de cohetes, y apoyo aéreo para el ataque. A pesar de estas medidas, el ataque no alcanzó ningún gran éxito debido a la firme resistencia alemana y a las grandes bajas ya sufridas por las unidades participantes del Ejército Rojo.
Los rusos lograron capturar Saur Mogilski y obligaron al 116º Batallón de Reconocimiento Panzer a dejar la colina 230.9 a la vista de un ataque de tanques pesados. Al noroeste de Saur Mogilski, sin embargo, el 675º Batallón de Ingenieros comenzó el proceso de descomponer el ataque al frenar al enemigo en la colina 277.9. La tenaz defensa de este batallón dio tiempo a que la 23ª División Panzer lanzara un rápido y diestro contragolpe a la infantería soviética recuperando inicialmente la colina 214.3, continuando a este éxito la recaptura de Saur Mogilski al anochecer.
La resistencia alemana se había endurecido a lo largo de toda la línea defensiva. Cada vez más, los tanques soviéticos cayeron víctimas de las armas de combate cercano y parecía que nuestras tropas habían perdido su inicial temor al blindaje ruso. Así elementos de la 306ª División de Infantería rechazaron un ataque de tanques de Garany, dos ataques contra la colina 196.0, y otro contra las alturas del (puesto) mando al sur de Paradrievo. Mientras tanto, los aviones del IV Cuerpo Flieger regresaron a los cielos en apoyo de nuestras tropas, que destruyeron 71 tanques soviéticos el 20 de julio. Por sí mismo, el 210º Batallón de Cañones de Asalto dio cuenta de 51 tanques soviéticos desde el comienzo de la batalla. Estimamos que las pérdidas totales rusas fueron de al menos 240 tanques, tres cuartos de su fuerza inicial. Los vehículos restantes no eran suficientes, por sí mismos, para forzar una ruptura.
Desafortunadamente, semejante situación no podía durar. El 21 de julio el IV Cuerpo Mecanizado de Guardias (compuesto de las brigadas mecanizadas de guardias 12ª, 13ª y 15ª) se unieron al combate con otros 200/250 tanques. Esto levantó la fuerza blindada soviética, en el quinto día de batalla, a más de 300 vehículos. Por el contrario, el SE sólo tenía 19 Pzkw-IIIs y 17 Pzkw-IVs de cañón largo listo para la acción. A parte de las nueve divisiones de fusiles ya identificadas, Inteligencia creía que había otras cuatro más y tenía el firme conocimiento de la 45ª y 87ª divisiones de fusiles de guardias, así como la 320ª División de Fusiles. De esta forma el balance de fuerzas en el sector el 21 de julio se mostraba como sigue:
Soviéticas:
• IV Cuerpo Mecanizado de Guardias
• II Cuerpo Mecanizado de Guardias
• 32ª Brigada de Tanques Independiente
• 16 divisiones de fusiles
Alemanas:
• 23ª División Panzer
• 16ª División Panzergrenadier
• 336ª División de Infantería
• 306ª División de Infantería
Del lado ruso, el II Cuerpo Mecanizado de Guardias y la 32ª Brigada de Tanques Independiente estaban ambas formaciones muy por debajo de su fuerza, pero el IV Cuerpo Mecanizado de Guardias y al menos la mitad de las divisiones de fusiles eran formaciones frescas. Las unidades del SE no sólo eran numéricamente inferiores por un amplio margen sino que también estaban muy cansadas después de cuatro días y noches de combates constantes. El calor opresivo había reducido su resistencia mientras que el fuego incesante de la artillería y los lanzadores de cohetes, así como los ataques aéreos, habían mermado sus filas. Docenas de oficiales experimentados y cientos de suboficiales –todos los cuales era imposible reemplazar- habían caído en los combates.
El IV Cuerpo Mecanizado de Guardias dirigió sus primeros ataques del 21 de julio al sudoeste hacia Uspenskaya; un ataque concentrado contra el 156º Regimiento Panzergrenadier (16ª DPgr) al nordeste de Kalinovka acabó en una profunda penetración. El XVII Cuerpo reunió apresuradamente a los elementos de la 16ª División Panzergrenadier y de la 294ª División de Infantería para un contraataque que destruyó a las vanguardias soviéticas y restauró la línea original de la batalla. Mientras tanto los soviéticos habían capturado Grigoryevka y el terreno alto al nordeste, desde el cual lanzaron un ataque de tanques contra el este de Kalinovka. Yelizavetinski estuvo un momento en manos rusas y otro momento en manos alemanas. Los ataques soviéticos desde Saur Mogilski contra la colina 196.0, los ataques al norte de Stepanovka, y los ataques contra Nikiferov y Paradrievo fracasaron, con la pérdida incluida de entre 30 a 40 tanques enemigos. Los ataques rusos alcanzaron su culminación el 22 de julio con el compromiso de todo el IV Cuerpo Mecanizado de Guardias para una ruptura en dirección Artemovka-Kolpakovika.
En esta fecha el XXIV Cuerpo Panzer del general Nehring ya había tomado el control de este sector altamente crítico y antes del mediodía del 22 de julio había reagrupado su armamento blindado y un puñado de tanques para bloquear el esperado avance soviético. El general Hollidt había comprometido todo cuanto refuerzo estaba disponible. El XXIX Cuerpo llevó a Alexeyevka un Kampfgruppe regimental construido sobre el cuartel general del 70º Regimiento Grenadier (111ª División de Infantería). El 236º Batallón de Cañones de Asalto, recientemente llegado, fue asignado a la 16ª División Panzergrenadier. El IV Cuerpo del general Mieth dio al XVII Cuerpo el batallón mecanizado que había sido dejado para uso del ejército.
Los rusos abrieron su ataque contra el frente del XXIV Cuerpo Panzer, como se esperaba, entre Grigoryevka y Saur Mogilski a las 15:30 horas. El eje del ataque apuntaba al sudoeste, con una vanguardia aproximadamente de 150 tanques, apoyada por enormes cantidades de artillería y aviones. La magnitud de este ataque –después de cuatro días de batalla- indicaba claramente las intenciones de los soviéticos para forzar una decisión. De acuerdo con las declaraciones de prisioneros tomados más tarde, el IV Cuerpo Mecanizado de Guardias había sido asignado con la misión de conseguir una ruptura tan profunda como hasta el sector de Krynka cerca de Uspenskaya y Sukhaya Krynka, una penetración de 17 kilómetros.
A medida que se incrementó la furia del combate, fue obvio que los tanquistas rusos habían aprendido muchas lecciones de los días previos. En los ataques iniciales del 17 de julio los soviéticos ya sabían cómo se utilizaba el terreno oculto e irregular en los ataques con tanques, mejor que seguir derecho por las carreteras. Ahora, en las alturas descubiertas, no permitieron que sus oleadas de tanques atacaran nuestras defensas abiertamente. En cambio, hicieron buen uso del polvo imponente sobre el terreno marchito, que había sido removido por la marcha de los soldados, las pisadas de los tanques, ruedas y viento. Las nubes de polvo amarillo se mezclaban con el humo de la estepa ardiente, incendiada por la granizada aérea de fósforo mezclada con los escombros arrojados al aire por miles de impactos de proyectiles y bombas. En cualquier punto donde esta cobertura pareciera insuficiente, los rusos disparaban proyectiles de humo o arrojaban bombas de humo. Detrás de esta casi impenetrable cortina de humo y polvo, los tanques soviéticos se aproximaban a nuestras defensas. El alcance superior de nuestras armas antitanque había sido neutralizado, y las baterías antiaéreas no podían vislumbrar la aproximación de los T-34s hasta el ultimísimo momento. Los nervios se tensaron en el punto de ruptura, nuestros cañoneros y granaderos apenas podían respirar, sus ojos quemados, y sus rostros encostrados con una gruesa capa de mugre y hollín. La temperatura dentro de nuestros tanques y cañones de asalto subieron a los niveles de un horno candente, y los heridos, en particular, sufrían horriblemente por culpa del calor y el polvo.
El polvo y el humo también cegaron los puestos de observación de artillería, y dificultaban la labor de nuestros pilotos de caza para encontrar en el cielo a los aviones soviéticos, y además redujeron en gran medida la precisión de nuestros bombarderos en picado. La lluvia de fósforo entre el humo y el polvo crearon el paisaje de una batalla infernal de desgaste sobre las llanuras del Infierno, tan pronto como la primera fetidez pestilente de putrefacción llenó la tórrida atmósfera. Con el concurso de armas tan formidables como éstas, los tanques rusos consiguieron por vez primera superar a los defensores alemanes alcanzando una penetración profunda en la dirección de Krinichka.
El éxito, sin embargo, costó caro al IV Cuerpo Mecanizado de Guardias, pues nuestras tropas también habían aprendido algunas lecciones tácticas importantes durante la última semana. Nos dimos cuenta de que las cualidades de la infantería soviética se habían deteriorado hasta tal punto que una batalla estaba medio ganada si se conseguía separar a las tropas de fusiles del apoyo de sus tanques. El 22 de julio este factor decidió la batalla del día. Una vez que los tanques rusos superaron nuestras líneas, quedaron aislados de sus apoyos y cayeron en las defensas antitanque preparadas establecidas por el XXIV Cuerpo Panzer. Fue destruido tanque tras tanque en las cuestas de la colina occidental en la retaguardia de nuestra débil línea de granaderos; después de una hora no quedaba más que un puñado de tanques supervivientes de los que habían penetrado nuestras posiciones. Los tanques soviéticos atacando contra Kalinovka sufrieron el mismo destino, reportando la 294ª DI y la 16ª DPgr que habían destruido 93 vehículos enemigos en un corto espacio de tiempo.
De esta forma el mayor ataque del IV Cuerpo Mecanizado de Guardias, aunque tuvo éxito con la captura de Kalinovka, le costó al Ejército Rojo otros 130 tanques. Esto llevaba el total de pérdidas soviéticas a 400 tanques desde el 17 de julio y significaba que el intento ruso de romper a través del Mius había degenerado cada vez más en una batalla de desgaste. Ahora que los soviéticos habían perdido la mayor parte de sus tanques y se había disminuido en gran manera el peligro de posteriores ataques concentrados de tanques, otro factor vino a asumir la más grande importancia. Mientras que el IV Cuerpo Mecanizado de Guardias se esforzaba en su avance hacia Kalinovka, el XVII Cuerpo logró rechazar completamente todos los ataques rusos desde la punta septentrional de la retaguardia de la zona de penetración en la colina 214.0 y Nikiferov. Para el general Hollidt, por tanto, el 22 de julio sobresalió como un éxito defensivo decisivo, que debe ser cargado a cuenta, principalmente, de la valentía y bravura de la 16ª División Panzergrenadier del general Gerhard Graf von Schwerin.
Saludos cordiales
José Luis
Culminación de la batalla defensiva.-
El 20 de julio, sin esperar la llegada completa del IV Cuerpo Mecanizado de Guardias, los soviéticos intentaron forzar una ruptura con las fuerzas a mano. Éstas incluían los restos de los elementos blindados del II Cuerpo Mecanizado de Guardias y la 32ª Brigada de Tanques Independiente, y una fuerza de infantería que se había incrementado de seis a nueve divisiones de fusiles (incluyendo las divisiones de fusiles 118ª y 387ª traídas recientemente del sector de Russki). Los rusos hicieron el máximo uso posible de artillería, lanzadores de cohetes, y apoyo aéreo para el ataque. A pesar de estas medidas, el ataque no alcanzó ningún gran éxito debido a la firme resistencia alemana y a las grandes bajas ya sufridas por las unidades participantes del Ejército Rojo.
Los rusos lograron capturar Saur Mogilski y obligaron al 116º Batallón de Reconocimiento Panzer a dejar la colina 230.9 a la vista de un ataque de tanques pesados. Al noroeste de Saur Mogilski, sin embargo, el 675º Batallón de Ingenieros comenzó el proceso de descomponer el ataque al frenar al enemigo en la colina 277.9. La tenaz defensa de este batallón dio tiempo a que la 23ª División Panzer lanzara un rápido y diestro contragolpe a la infantería soviética recuperando inicialmente la colina 214.3, continuando a este éxito la recaptura de Saur Mogilski al anochecer.
La resistencia alemana se había endurecido a lo largo de toda la línea defensiva. Cada vez más, los tanques soviéticos cayeron víctimas de las armas de combate cercano y parecía que nuestras tropas habían perdido su inicial temor al blindaje ruso. Así elementos de la 306ª División de Infantería rechazaron un ataque de tanques de Garany, dos ataques contra la colina 196.0, y otro contra las alturas del (puesto) mando al sur de Paradrievo. Mientras tanto, los aviones del IV Cuerpo Flieger regresaron a los cielos en apoyo de nuestras tropas, que destruyeron 71 tanques soviéticos el 20 de julio. Por sí mismo, el 210º Batallón de Cañones de Asalto dio cuenta de 51 tanques soviéticos desde el comienzo de la batalla. Estimamos que las pérdidas totales rusas fueron de al menos 240 tanques, tres cuartos de su fuerza inicial. Los vehículos restantes no eran suficientes, por sí mismos, para forzar una ruptura.
Desafortunadamente, semejante situación no podía durar. El 21 de julio el IV Cuerpo Mecanizado de Guardias (compuesto de las brigadas mecanizadas de guardias 12ª, 13ª y 15ª) se unieron al combate con otros 200/250 tanques. Esto levantó la fuerza blindada soviética, en el quinto día de batalla, a más de 300 vehículos. Por el contrario, el SE sólo tenía 19 Pzkw-IIIs y 17 Pzkw-IVs de cañón largo listo para la acción. A parte de las nueve divisiones de fusiles ya identificadas, Inteligencia creía que había otras cuatro más y tenía el firme conocimiento de la 45ª y 87ª divisiones de fusiles de guardias, así como la 320ª División de Fusiles. De esta forma el balance de fuerzas en el sector el 21 de julio se mostraba como sigue:
Soviéticas:
• IV Cuerpo Mecanizado de Guardias
• II Cuerpo Mecanizado de Guardias
• 32ª Brigada de Tanques Independiente
• 16 divisiones de fusiles
Alemanas:
• 23ª División Panzer
• 16ª División Panzergrenadier
• 336ª División de Infantería
• 306ª División de Infantería
Del lado ruso, el II Cuerpo Mecanizado de Guardias y la 32ª Brigada de Tanques Independiente estaban ambas formaciones muy por debajo de su fuerza, pero el IV Cuerpo Mecanizado de Guardias y al menos la mitad de las divisiones de fusiles eran formaciones frescas. Las unidades del SE no sólo eran numéricamente inferiores por un amplio margen sino que también estaban muy cansadas después de cuatro días y noches de combates constantes. El calor opresivo había reducido su resistencia mientras que el fuego incesante de la artillería y los lanzadores de cohetes, así como los ataques aéreos, habían mermado sus filas. Docenas de oficiales experimentados y cientos de suboficiales –todos los cuales era imposible reemplazar- habían caído en los combates.
El IV Cuerpo Mecanizado de Guardias dirigió sus primeros ataques del 21 de julio al sudoeste hacia Uspenskaya; un ataque concentrado contra el 156º Regimiento Panzergrenadier (16ª DPgr) al nordeste de Kalinovka acabó en una profunda penetración. El XVII Cuerpo reunió apresuradamente a los elementos de la 16ª División Panzergrenadier y de la 294ª División de Infantería para un contraataque que destruyó a las vanguardias soviéticas y restauró la línea original de la batalla. Mientras tanto los soviéticos habían capturado Grigoryevka y el terreno alto al nordeste, desde el cual lanzaron un ataque de tanques contra el este de Kalinovka. Yelizavetinski estuvo un momento en manos rusas y otro momento en manos alemanas. Los ataques soviéticos desde Saur Mogilski contra la colina 196.0, los ataques al norte de Stepanovka, y los ataques contra Nikiferov y Paradrievo fracasaron, con la pérdida incluida de entre 30 a 40 tanques enemigos. Los ataques rusos alcanzaron su culminación el 22 de julio con el compromiso de todo el IV Cuerpo Mecanizado de Guardias para una ruptura en dirección Artemovka-Kolpakovika.
En esta fecha el XXIV Cuerpo Panzer del general Nehring ya había tomado el control de este sector altamente crítico y antes del mediodía del 22 de julio había reagrupado su armamento blindado y un puñado de tanques para bloquear el esperado avance soviético. El general Hollidt había comprometido todo cuanto refuerzo estaba disponible. El XXIX Cuerpo llevó a Alexeyevka un Kampfgruppe regimental construido sobre el cuartel general del 70º Regimiento Grenadier (111ª División de Infantería). El 236º Batallón de Cañones de Asalto, recientemente llegado, fue asignado a la 16ª División Panzergrenadier. El IV Cuerpo del general Mieth dio al XVII Cuerpo el batallón mecanizado que había sido dejado para uso del ejército.
Los rusos abrieron su ataque contra el frente del XXIV Cuerpo Panzer, como se esperaba, entre Grigoryevka y Saur Mogilski a las 15:30 horas. El eje del ataque apuntaba al sudoeste, con una vanguardia aproximadamente de 150 tanques, apoyada por enormes cantidades de artillería y aviones. La magnitud de este ataque –después de cuatro días de batalla- indicaba claramente las intenciones de los soviéticos para forzar una decisión. De acuerdo con las declaraciones de prisioneros tomados más tarde, el IV Cuerpo Mecanizado de Guardias había sido asignado con la misión de conseguir una ruptura tan profunda como hasta el sector de Krynka cerca de Uspenskaya y Sukhaya Krynka, una penetración de 17 kilómetros.
A medida que se incrementó la furia del combate, fue obvio que los tanquistas rusos habían aprendido muchas lecciones de los días previos. En los ataques iniciales del 17 de julio los soviéticos ya sabían cómo se utilizaba el terreno oculto e irregular en los ataques con tanques, mejor que seguir derecho por las carreteras. Ahora, en las alturas descubiertas, no permitieron que sus oleadas de tanques atacaran nuestras defensas abiertamente. En cambio, hicieron buen uso del polvo imponente sobre el terreno marchito, que había sido removido por la marcha de los soldados, las pisadas de los tanques, ruedas y viento. Las nubes de polvo amarillo se mezclaban con el humo de la estepa ardiente, incendiada por la granizada aérea de fósforo mezclada con los escombros arrojados al aire por miles de impactos de proyectiles y bombas. En cualquier punto donde esta cobertura pareciera insuficiente, los rusos disparaban proyectiles de humo o arrojaban bombas de humo. Detrás de esta casi impenetrable cortina de humo y polvo, los tanques soviéticos se aproximaban a nuestras defensas. El alcance superior de nuestras armas antitanque había sido neutralizado, y las baterías antiaéreas no podían vislumbrar la aproximación de los T-34s hasta el ultimísimo momento. Los nervios se tensaron en el punto de ruptura, nuestros cañoneros y granaderos apenas podían respirar, sus ojos quemados, y sus rostros encostrados con una gruesa capa de mugre y hollín. La temperatura dentro de nuestros tanques y cañones de asalto subieron a los niveles de un horno candente, y los heridos, en particular, sufrían horriblemente por culpa del calor y el polvo.
El polvo y el humo también cegaron los puestos de observación de artillería, y dificultaban la labor de nuestros pilotos de caza para encontrar en el cielo a los aviones soviéticos, y además redujeron en gran medida la precisión de nuestros bombarderos en picado. La lluvia de fósforo entre el humo y el polvo crearon el paisaje de una batalla infernal de desgaste sobre las llanuras del Infierno, tan pronto como la primera fetidez pestilente de putrefacción llenó la tórrida atmósfera. Con el concurso de armas tan formidables como éstas, los tanques rusos consiguieron por vez primera superar a los defensores alemanes alcanzando una penetración profunda en la dirección de Krinichka.
El éxito, sin embargo, costó caro al IV Cuerpo Mecanizado de Guardias, pues nuestras tropas también habían aprendido algunas lecciones tácticas importantes durante la última semana. Nos dimos cuenta de que las cualidades de la infantería soviética se habían deteriorado hasta tal punto que una batalla estaba medio ganada si se conseguía separar a las tropas de fusiles del apoyo de sus tanques. El 22 de julio este factor decidió la batalla del día. Una vez que los tanques rusos superaron nuestras líneas, quedaron aislados de sus apoyos y cayeron en las defensas antitanque preparadas establecidas por el XXIV Cuerpo Panzer. Fue destruido tanque tras tanque en las cuestas de la colina occidental en la retaguardia de nuestra débil línea de granaderos; después de una hora no quedaba más que un puñado de tanques supervivientes de los que habían penetrado nuestras posiciones. Los tanques soviéticos atacando contra Kalinovka sufrieron el mismo destino, reportando la 294ª DI y la 16ª DPgr que habían destruido 93 vehículos enemigos en un corto espacio de tiempo.
De esta forma el mayor ataque del IV Cuerpo Mecanizado de Guardias, aunque tuvo éxito con la captura de Kalinovka, le costó al Ejército Rojo otros 130 tanques. Esto llevaba el total de pérdidas soviéticas a 400 tanques desde el 17 de julio y significaba que el intento ruso de romper a través del Mius había degenerado cada vez más en una batalla de desgaste. Ahora que los soviéticos habían perdido la mayor parte de sus tanques y se había disminuido en gran manera el peligro de posteriores ataques concentrados de tanques, otro factor vino a asumir la más grande importancia. Mientras que el IV Cuerpo Mecanizado de Guardias se esforzaba en su avance hacia Kalinovka, el XVII Cuerpo logró rechazar completamente todos los ataques rusos desde la punta septentrional de la retaguardia de la zona de penetración en la colina 214.0 y Nikiferov. Para el general Hollidt, por tanto, el 22 de julio sobresalió como un éxito defensivo decisivo, que debe ser cargado a cuenta, principalmente, de la valentía y bravura de la 16ª División Panzergrenadier del general Gerhard Graf von Schwerin.
Saludos cordiales
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“La autoridad del Estado no puede existir como un fin en sí mismo, ya que en tal caso todas las tiranías de la Tierra serían inatacables y quedarían consagradas. Si un Gobierno recurre a la fuerza para llevar a un pueblo a la ruina, la rebelión no es sólo un derecho, sino un deber para cada ciudadano de ese pueblo” (Adolf Hitler, “Mi Lucha”).
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Culminación de la batalla defensiva.-
El 20 de julio, sin esperar la llegada completa del IV Cuerpo Mecanizado de Guardias, los soviéticos intentaron forzar una ruptura con las fuerzas a mano. Éstas incluían los restos de los elementos blindados del II Cuerpo Mecanizado de Guardias y la 32ª Brigada de Tanques Independiente, y una fuerza de infantería que se había incrementado de seis a nueve divisiones de fusiles (incluyendo las divisiones de fusiles 118ª y 387ª traídas recientemente del sector de Russki). Los rusos hicieron el máximo uso posible de artillería, lanzadores de cohetes, y apoyo aéreo para el ataque. A pesar de estas medidas, el ataque no alcanzó ningún gran éxito debido a la firme resistencia alemana y a las grandes bajas ya sufridas por las unidades participantes del Ejército Rojo.
Los rusos lograron capturar Saur Mogilski y obligaron al 116º Batallón de Reconocimiento Panzer a dejar la colina 230.9 a la vista de un ataque de tanques pesados. Al noroeste de Saur Mogilski, sin embargo, el 675º Batallón de Ingenieros comenzó el proceso de descomponer el ataque al frenar al enemigo en la colina 277.9. La tenaz defensa de este batallón dio tiempo a que la 23ª División Panzer lanzara un rápido y diestro contragolpe a la infantería soviética recuperando inicialmente la colina 214.3, continuando a este éxito la recaptura de Saur Mogilski al anochecer.
La resistencia alemana se había endurecido a lo largo de toda la línea defensiva. Cada vez más, los tanques soviéticos cayeron víctimas de las armas de combate cercano y parecía que nuestras tropas habían perdido su inicial temor al blindaje ruso. Así elementos de la 306ª División de Infantería rechazaron un ataque de tanques de Garany, dos ataques contra la colina 196.0, y otro contra las alturas del (puesto) mando al sur de Paradrievo. Mientras tanto, los aviones del IV Cuerpo Flieger regresaron a los cielos en apoyo de nuestras tropas, que destruyeron 71 tanques soviéticos el 20 de julio. Por sí mismo, el 210º Batallón de Cañones de Asalto dio cuenta de 51 tanques soviéticos desde el comienzo de la batalla. Estimamos que las pérdidas totales rusas fueron de al menos 240 tanques, tres cuartos de su fuerza inicial. Los vehículos restantes no eran suficientes, por sí mismos, para forzar una ruptura.
Desafortunadamente, semejante situación no podía durar. El 21 de julio el IV Cuerpo Mecanizado de Guardias (compuesto de las brigadas mecanizadas de guardias 12ª, 13ª y 15ª) se unieron al combate con otros 200/250 tanques. Esto levantó la fuerza blindada soviética, en el quinto día de batalla, a más de 300 vehículos. Por el contrario, el SE sólo tenía 19 Pzkw-IIIs y 17 Pzkw-IVs de cañón largo listo para la acción. A parte de las nueve divisiones de fusiles ya identificadas, Inteligencia creía que había otras cuatro más y tenía el firme conocimiento de la 45ª y 87ª divisiones de fusiles de guardias, así como la 320ª División de Fusiles. De esta forma el balance de fuerzas en el sector el 21 de julio se mostraba como sigue:
Soviéticas:
• IV Cuerpo Mecanizado de Guardias
• II Cuerpo Mecanizado de Guardias
• 32ª Brigada de Tanques Independiente
• 16 divisiones de fusiles
Alemanas:
• 23ª División Panzer
• 16ª División Panzergrenadier
• 336ª División de Infantería
• 306ª División de Infantería
Del lado ruso, el II Cuerpo Mecanizado de Guardias y la 32ª Brigada de Tanques Independiente estaban ambas formaciones muy por debajo de su fuerza, pero el IV Cuerpo Mecanizado de Guardias y al menos la mitad de las divisiones de fusiles eran formaciones frescas. Las unidades del SE no sólo eran numéricamente inferiores por un amplio margen sino que también estaban muy cansadas después de cuatro días y noches de combates constantes. El calor opresivo había reducido su resistencia mientras que el fuego incesante de la artillería y los lanzadores de cohetes, así como los ataques aéreos, habían mermado sus filas. Docenas de oficiales experimentados y cientos de suboficiales –todos los cuales era imposible reemplazar- habían caído en los combates.
El IV Cuerpo Mecanizado de Guardias dirigió sus primeros ataques del 21 de julio al sudoeste hacia Uspenskaya; un ataque concentrado contra el 156º Regimiento Panzergrenadier (16ª DPgr) al nordeste de Kalinovka acabó en una profunda penetración. El XVII Cuerpo reunió apresuradamente a los elementos de la 16ª División Panzergrenadier y de la 294ª División de Infantería para un contraataque que destruyó a las vanguardias soviéticas y restauró la línea original de la batalla. Mientras tanto los soviéticos habían capturado Grigoryevka y el terreno alto al nordeste, desde el cual lanzaron un ataque de tanques contra el este de Kalinovka. Yelizavetinski estuvo un momento en manos rusas y otro momento en manos alemanas. Los ataques soviéticos desde Saur Mogilski contra la colina 196.0, los ataques al norte de Stepanovka, y los ataques contra Nikiferov y Paradrievo fracasaron, con la pérdida incluida de entre 30 a 40 tanques enemigos. Los ataques rusos alcanzaron su culminación el 22 de julio con el compromiso de todo el IV Cuerpo Mecanizado de Guardias para una ruptura en dirección Artemovka-Kolpakovika.
En esta fecha el XXIV Cuerpo Panzer del general Nehring ya había tomado el control de este sector altamente crítico y antes del mediodía del 22 de julio había reagrupado su armamento blindado y un puñado de tanques para bloquear el esperado avance soviético. El general Hollidt había comprometido todo cuanto refuerzo estaba disponible. El XXIX Cuerpo llevó a Alexeyevka un Kampfgruppe regimental construido sobre el cuartel general del 70º Regimiento Grenadier (111ª División de Infantería). El 236º Batallón de Cañones de Asalto, recientemente llegado, fue asignado a la 16ª División Panzergrenadier. El IV Cuerpo del general Mieth dio al XVII Cuerpo el batallón mecanizado que había sido dejado para uso del ejército.
Los rusos abrieron su ataque contra el frente del XXIV Cuerpo Panzer, como se esperaba, entre Grigoryevka y Saur Mogilski a las 15:30 horas. El eje del ataque apuntaba al sudoeste, con una vanguardia aproximadamente de 150 tanques, apoyada por enormes cantidades de artillería y aviones. La magnitud de este ataque –después de cuatro días de batalla- indicaba claramente las intenciones de los soviéticos para forzar una decisión. De acuerdo con las declaraciones de prisioneros tomados más tarde, el IV Cuerpo Mecanizado de Guardias había sido asignado con la misión de conseguir una ruptura tan profunda como hasta el sector de Krynka cerca de Uspenskaya y Sukhaya Krynka, una penetración de 17 kilómetros.
A medida que se incrementó la furia del combate, fue obvio que los tanquistas rusos habían aprendido muchas lecciones de los días previos. En los ataques iniciales del 17 de julio los soviéticos ya sabían cómo se utilizaba el terreno oculto e irregular en los ataques con tanques, mejor que seguir derecho por las carreteras. Ahora, en las alturas descubiertas, no permitieron que sus oleadas de tanques atacaran nuestras defensas abiertamente. En cambio, hicieron buen uso del polvo imponente sobre el terreno marchito, que había sido removido por la marcha de los soldados, las pisadas de los tanques, ruedas y viento. Las nubes de polvo amarillo se mezclaban con el humo de la estepa ardiente, incendiada por la granizada aérea de fósforo mezclada con los escombros arrojados al aire por miles de impactos de proyectiles y bombas. En cualquier punto donde esta cobertura pareciera insuficiente, los rusos disparaban proyectiles de humo o arrojaban bombas de humo. Detrás de esta casi impenetrable cortina de humo y polvo, los tanques soviéticos se aproximaban a nuestras defensas. El alcance superior de nuestras armas antitanque había sido neutralizado, y las baterías antiaéreas no podían vislumbrar la aproximación de los T-34s hasta el ultimísimo momento. Los nervios se tensaron en el punto de ruptura, nuestros cañoneros y granaderos apenas podían respirar, sus ojos quemados, y sus rostros encostrados con una gruesa capa de mugre y hollín. La temperatura dentro de nuestros tanques y cañones de asalto subieron a los niveles de un horno candente, y los heridos, en particular, sufrían horriblemente por culpa del calor y el polvo.
El polvo y el humo también cegaron los puestos de observación de artillería, y dificultaban la labor de nuestros pilotos de caza para encontrar en el cielo a los aviones soviéticos, y además redujeron en gran medida la precisión de nuestros bombarderos en picado. La lluvia de fósforo entre el humo y el polvo crearon el paisaje de una batalla infernal de desgaste sobre las llanuras del Infierno, tan pronto como la primera fetidez pestilente de putrefacción llenó la tórrida atmósfera. Con el concurso de armas tan formidables como éstas, los tanques rusos consiguieron por vez primera superar a los defensores alemanes alcanzando una penetración profunda en la dirección de Krinichka.
El éxito, sin embargo, costó caro al IV Cuerpo Mecanizado de Guardias, pues nuestras tropas también habían aprendido algunas lecciones tácticas importantes durante la última semana. Nos dimos cuenta de que las cualidades de la infantería soviética se habían deteriorado hasta tal punto que una batalla estaba medio ganada si se conseguía separar a las tropas de fusiles del apoyo de sus tanques. El 22 de julio este factor decidió la batalla del día. Una vez que los tanques rusos superaron nuestras líneas, quedaron aislados de sus apoyos y cayeron en las defensas antitanque preparadas establecidas por el XXIV Cuerpo Panzer. Fue destruido tanque tras tanque en las cuestas de la colina occidental en la retaguardia de nuestra débil línea de granaderos; después de una hora no quedaba más que un puñado de tanques supervivientes de los que habían penetrado nuestras posiciones. Los tanques soviéticos atacando contra Kalinovka sufrieron el mismo destino, reportando la 294ª DI y la 16ª DPgr que habían destruido 93 vehículos enemigos en un corto espacio de tiempo.
De esta forma el mayor ataque del IV Cuerpo Mecanizado de Guardias, aunque tuvo éxito con la captura de Kalinovka, le costó al Ejército Rojo otros 130 tanques. Esto llevaba el total de pérdidas soviéticas a 400 tanques desde el 17 de julio y significaba que el intento ruso de romper a través del Mius había degenerado cada vez más en una batalla de desgaste. Ahora que los soviéticos habían perdido la mayor parte de sus tanques y se había disminuido en gran manera el peligro de posteriores ataques concentrados de tanques, otro factor vino a asumir la más grande importancia. Mientras que el IV Cuerpo Mecanizado de Guardias se esforzaba en su avance hacia Kalinovka, el XVII Cuerpo logró rechazar completamente todos los ataques rusos desde la punta septentrional de la retaguardia de la zona de penetración en la colina 214.0 y Nikiferov. Para el general Hollidt, por tanto, el 22 de julio sobresalió como un éxito defensivo decisivo, que debe ser cargado a cuenta, principalmente, de la valentía y bravura de la 16ª División Panzergrenadier del general Gerhard Graf von Schwerin.
Saludos cordiales
José Luis
Culminación de la batalla defensiva.-
El 20 de julio, sin esperar la llegada completa del IV Cuerpo Mecanizado de Guardias, los soviéticos intentaron forzar una ruptura con las fuerzas a mano. Éstas incluían los restos de los elementos blindados del II Cuerpo Mecanizado de Guardias y la 32ª Brigada de Tanques Independiente, y una fuerza de infantería que se había incrementado de seis a nueve divisiones de fusiles (incluyendo las divisiones de fusiles 118ª y 387ª traídas recientemente del sector de Russki). Los rusos hicieron el máximo uso posible de artillería, lanzadores de cohetes, y apoyo aéreo para el ataque. A pesar de estas medidas, el ataque no alcanzó ningún gran éxito debido a la firme resistencia alemana y a las grandes bajas ya sufridas por las unidades participantes del Ejército Rojo.
Los rusos lograron capturar Saur Mogilski y obligaron al 116º Batallón de Reconocimiento Panzer a dejar la colina 230.9 a la vista de un ataque de tanques pesados. Al noroeste de Saur Mogilski, sin embargo, el 675º Batallón de Ingenieros comenzó el proceso de descomponer el ataque al frenar al enemigo en la colina 277.9. La tenaz defensa de este batallón dio tiempo a que la 23ª División Panzer lanzara un rápido y diestro contragolpe a la infantería soviética recuperando inicialmente la colina 214.3, continuando a este éxito la recaptura de Saur Mogilski al anochecer.
La resistencia alemana se había endurecido a lo largo de toda la línea defensiva. Cada vez más, los tanques soviéticos cayeron víctimas de las armas de combate cercano y parecía que nuestras tropas habían perdido su inicial temor al blindaje ruso. Así elementos de la 306ª División de Infantería rechazaron un ataque de tanques de Garany, dos ataques contra la colina 196.0, y otro contra las alturas del (puesto) mando al sur de Paradrievo. Mientras tanto, los aviones del IV Cuerpo Flieger regresaron a los cielos en apoyo de nuestras tropas, que destruyeron 71 tanques soviéticos el 20 de julio. Por sí mismo, el 210º Batallón de Cañones de Asalto dio cuenta de 51 tanques soviéticos desde el comienzo de la batalla. Estimamos que las pérdidas totales rusas fueron de al menos 240 tanques, tres cuartos de su fuerza inicial. Los vehículos restantes no eran suficientes, por sí mismos, para forzar una ruptura.
Desafortunadamente, semejante situación no podía durar. El 21 de julio el IV Cuerpo Mecanizado de Guardias (compuesto de las brigadas mecanizadas de guardias 12ª, 13ª y 15ª) se unieron al combate con otros 200/250 tanques. Esto levantó la fuerza blindada soviética, en el quinto día de batalla, a más de 300 vehículos. Por el contrario, el SE sólo tenía 19 Pzkw-IIIs y 17 Pzkw-IVs de cañón largo listo para la acción. A parte de las nueve divisiones de fusiles ya identificadas, Inteligencia creía que había otras cuatro más y tenía el firme conocimiento de la 45ª y 87ª divisiones de fusiles de guardias, así como la 320ª División de Fusiles. De esta forma el balance de fuerzas en el sector el 21 de julio se mostraba como sigue:
Soviéticas:
• IV Cuerpo Mecanizado de Guardias
• II Cuerpo Mecanizado de Guardias
• 32ª Brigada de Tanques Independiente
• 16 divisiones de fusiles
Alemanas:
• 23ª División Panzer
• 16ª División Panzergrenadier
• 336ª División de Infantería
• 306ª División de Infantería
Del lado ruso, el II Cuerpo Mecanizado de Guardias y la 32ª Brigada de Tanques Independiente estaban ambas formaciones muy por debajo de su fuerza, pero el IV Cuerpo Mecanizado de Guardias y al menos la mitad de las divisiones de fusiles eran formaciones frescas. Las unidades del SE no sólo eran numéricamente inferiores por un amplio margen sino que también estaban muy cansadas después de cuatro días y noches de combates constantes. El calor opresivo había reducido su resistencia mientras que el fuego incesante de la artillería y los lanzadores de cohetes, así como los ataques aéreos, habían mermado sus filas. Docenas de oficiales experimentados y cientos de suboficiales –todos los cuales era imposible reemplazar- habían caído en los combates.
El IV Cuerpo Mecanizado de Guardias dirigió sus primeros ataques del 21 de julio al sudoeste hacia Uspenskaya; un ataque concentrado contra el 156º Regimiento Panzergrenadier (16ª DPgr) al nordeste de Kalinovka acabó en una profunda penetración. El XVII Cuerpo reunió apresuradamente a los elementos de la 16ª División Panzergrenadier y de la 294ª División de Infantería para un contraataque que destruyó a las vanguardias soviéticas y restauró la línea original de la batalla. Mientras tanto los soviéticos habían capturado Grigoryevka y el terreno alto al nordeste, desde el cual lanzaron un ataque de tanques contra el este de Kalinovka. Yelizavetinski estuvo un momento en manos rusas y otro momento en manos alemanas. Los ataques soviéticos desde Saur Mogilski contra la colina 196.0, los ataques al norte de Stepanovka, y los ataques contra Nikiferov y Paradrievo fracasaron, con la pérdida incluida de entre 30 a 40 tanques enemigos. Los ataques rusos alcanzaron su culminación el 22 de julio con el compromiso de todo el IV Cuerpo Mecanizado de Guardias para una ruptura en dirección Artemovka-Kolpakovika.
En esta fecha el XXIV Cuerpo Panzer del general Nehring ya había tomado el control de este sector altamente crítico y antes del mediodía del 22 de julio había reagrupado su armamento blindado y un puñado de tanques para bloquear el esperado avance soviético. El general Hollidt había comprometido todo cuanto refuerzo estaba disponible. El XXIX Cuerpo llevó a Alexeyevka un Kampfgruppe regimental construido sobre el cuartel general del 70º Regimiento Grenadier (111ª División de Infantería). El 236º Batallón de Cañones de Asalto, recientemente llegado, fue asignado a la 16ª División Panzergrenadier. El IV Cuerpo del general Mieth dio al XVII Cuerpo el batallón mecanizado que había sido dejado para uso del ejército.
Los rusos abrieron su ataque contra el frente del XXIV Cuerpo Panzer, como se esperaba, entre Grigoryevka y Saur Mogilski a las 15:30 horas. El eje del ataque apuntaba al sudoeste, con una vanguardia aproximadamente de 150 tanques, apoyada por enormes cantidades de artillería y aviones. La magnitud de este ataque –después de cuatro días de batalla- indicaba claramente las intenciones de los soviéticos para forzar una decisión. De acuerdo con las declaraciones de prisioneros tomados más tarde, el IV Cuerpo Mecanizado de Guardias había sido asignado con la misión de conseguir una ruptura tan profunda como hasta el sector de Krynka cerca de Uspenskaya y Sukhaya Krynka, una penetración de 17 kilómetros.
A medida que se incrementó la furia del combate, fue obvio que los tanquistas rusos habían aprendido muchas lecciones de los días previos. En los ataques iniciales del 17 de julio los soviéticos ya sabían cómo se utilizaba el terreno oculto e irregular en los ataques con tanques, mejor que seguir derecho por las carreteras. Ahora, en las alturas descubiertas, no permitieron que sus oleadas de tanques atacaran nuestras defensas abiertamente. En cambio, hicieron buen uso del polvo imponente sobre el terreno marchito, que había sido removido por la marcha de los soldados, las pisadas de los tanques, ruedas y viento. Las nubes de polvo amarillo se mezclaban con el humo de la estepa ardiente, incendiada por la granizada aérea de fósforo mezclada con los escombros arrojados al aire por miles de impactos de proyectiles y bombas. En cualquier punto donde esta cobertura pareciera insuficiente, los rusos disparaban proyectiles de humo o arrojaban bombas de humo. Detrás de esta casi impenetrable cortina de humo y polvo, los tanques soviéticos se aproximaban a nuestras defensas. El alcance superior de nuestras armas antitanque había sido neutralizado, y las baterías antiaéreas no podían vislumbrar la aproximación de los T-34s hasta el ultimísimo momento. Los nervios se tensaron en el punto de ruptura, nuestros cañoneros y granaderos apenas podían respirar, sus ojos quemados, y sus rostros encostrados con una gruesa capa de mugre y hollín. La temperatura dentro de nuestros tanques y cañones de asalto subieron a los niveles de un horno candente, y los heridos, en particular, sufrían horriblemente por culpa del calor y el polvo.
El polvo y el humo también cegaron los puestos de observación de artillería, y dificultaban la labor de nuestros pilotos de caza para encontrar en el cielo a los aviones soviéticos, y además redujeron en gran medida la precisión de nuestros bombarderos en picado. La lluvia de fósforo entre el humo y el polvo crearon el paisaje de una batalla infernal de desgaste sobre las llanuras del Infierno, tan pronto como la primera fetidez pestilente de putrefacción llenó la tórrida atmósfera. Con el concurso de armas tan formidables como éstas, los tanques rusos consiguieron por vez primera superar a los defensores alemanes alcanzando una penetración profunda en la dirección de Krinichka.
El éxito, sin embargo, costó caro al IV Cuerpo Mecanizado de Guardias, pues nuestras tropas también habían aprendido algunas lecciones tácticas importantes durante la última semana. Nos dimos cuenta de que las cualidades de la infantería soviética se habían deteriorado hasta tal punto que una batalla estaba medio ganada si se conseguía separar a las tropas de fusiles del apoyo de sus tanques. El 22 de julio este factor decidió la batalla del día. Una vez que los tanques rusos superaron nuestras líneas, quedaron aislados de sus apoyos y cayeron en las defensas antitanque preparadas establecidas por el XXIV Cuerpo Panzer. Fue destruido tanque tras tanque en las cuestas de la colina occidental en la retaguardia de nuestra débil línea de granaderos; después de una hora no quedaba más que un puñado de tanques supervivientes de los que habían penetrado nuestras posiciones. Los tanques soviéticos atacando contra Kalinovka sufrieron el mismo destino, reportando la 294ª DI y la 16ª DPgr que habían destruido 93 vehículos enemigos en un corto espacio de tiempo.
De esta forma el mayor ataque del IV Cuerpo Mecanizado de Guardias, aunque tuvo éxito con la captura de Kalinovka, le costó al Ejército Rojo otros 130 tanques. Esto llevaba el total de pérdidas soviéticas a 400 tanques desde el 17 de julio y significaba que el intento ruso de romper a través del Mius había degenerado cada vez más en una batalla de desgaste. Ahora que los soviéticos habían perdido la mayor parte de sus tanques y se había disminuido en gran manera el peligro de posteriores ataques concentrados de tanques, otro factor vino a asumir la más grande importancia. Mientras que el IV Cuerpo Mecanizado de Guardias se esforzaba en su avance hacia Kalinovka, el XVII Cuerpo logró rechazar completamente todos los ataques rusos desde la punta septentrional de la retaguardia de la zona de penetración en la colina 214.0 y Nikiferov. Para el general Hollidt, por tanto, el 22 de julio sobresalió como un éxito defensivo decisivo, que debe ser cargado a cuenta, principalmente, de la valentía y bravura de la 16ª División Panzergrenadier del general Gerhard Graf von Schwerin.
Saludos cordiales
José Luis
“La autoridad del Estado no puede existir como un fin en sí mismo, ya que en tal caso todas las tiranías de la Tierra serían inatacables y quedarían consagradas. Si un Gobierno recurre a la fuerza para llevar a un pueblo a la ruina, la rebelión no es sólo un derecho, sino un deber para cada ciudadano de ese pueblo” (Adolf Hitler, “Mi Lucha”).
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josé luis
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OCTAVA PARTE
La caída de la fuerza del ataque ruso.-
Debido a que los vuelos de reconocimiento de la Luftwaffe informaban de la llegada de refuerzos soviéticos adicionales a la zona de operaciones, el general Hollidt esperaba otro ataque mayor el 23 de julio. Ordenó todo tipo posible de medidas para reformar una línea defensiva continua en la que nuestra infantería había sido obligada a retroceder. La línea resultante corría desde el sudoeste del barranco de Olkhovchik hasta la colina 188.4, al sudoeste de Kalinovka. El general Nehring, en el cuartel general del XXIV Cuerpo Panzer, recibió órdenes de tomar un regimiento panzergrenadier (reforzado con tanques) de la 23ª DP para formar una reserva móvil. Ya que el general Nehring había experimentado dificultades para mantener comunicación y contacto con el XXIX Cuerpo del general Brandenberger, el general Hollidt asignó la 294ª DI al completo al XXIX Cuerpo. Esto demandaba cambiar la divisoria entre los dos cuerpos para correr a lo largo de una línea que pasaba a través de Kolpakovka, Grigoryevka y la punta meridional de Dmitrievka.
Las pérdidas del 22 de julio, por lo visto habían debilitado tanto al IV Cuerpo Mecanizado de Guardias que fue incapaz de realizar ataques concentrados de tanques. Presumiblemente su comandante había desarrollado un gran temor a caer en más defensas antitanques como las que había encontrado la tarde anterior. En consecuencia, los ataques realizados por el IV Cuerpo Mecanizado de Guardias el 23 de julio fueron desplegados ampliamente por separado, tanto en tiempo como lugar, y los rusos simplemente desvanecieron sus fuerzas. Nosotros tomamos esos ataques parciales como un signo de la creciente preocupación soviética con respecto a sus previsiones finales de éxito.
Los rusos lanzaron el primero de una serie de ataques inconexos a las 03:00 horas fuera del sector Yelizavetinski-Kalinovka. Al amanecer diez tanques enemigos habían penetrado en Semenovski, pero la 16ª División Panzergrenadier destruyó ocho y envió los otros dos a “hacer las maletas”. Simultáneamente, la 294ª DI rechazó otro ataque en un duro combate al sur de Kalinovka en las colinas 5.0 y 175.5 y la unión de carreteras al norte de ellas. Después de que fracasaran esos dos ataques, los soviéticos lanzaron nuevos y más fuertes –aunque igualmente vanos- ataques contra el frente del XXIV Cuerpo Panzer cerca de Semonovski y la colina 277.9 al noroeste de Saur Mogilski. A los largo del eje del principal ataque del IV Cuerpo Mecanizado de Guardias del 22 de julio, los soviéticos no intentaron nada sino adicionales ataques parciales (una vez más sin éxito) desde Stepanovka contra las colinas 214.3 y 214.0. A pesar de todos estos esfuerzos los rusos no ganaron terreno el 23 de julio.
Aparte de la debilidad y falta de coordinación en los ataques enemigos, nuestras tropas también se beneficiaron enormemente de un cambio en el tiempo. El agobiante calor seco había descendido y aparecieron nubes en el cielo. Llovió torrencialmente en algunas localidades, aliviando con ello a nuestros fatigados soldados.
Aunque los soviéticos no habían concentrado sus tanques en esos ataques, no habían escatimado grandes pérdidas. Fueron puestos fuera de combate 70 tanques más el 23 de julio, lo que significaba que los rusos –en la culminación del compromiso del IV Cuerpo Mecanizado de Guardias desde el 21 al 23 de julio- habían perdido 270 tanques. Esta cifra representaba toda la fuerza de tanques asignada a un cuerpo mecanizado. De acuerdo con las declaraciones de los prisioneros las pérdidas de la infantería también habían sido graves, y al final de ese día ninguna de las 16 divisiones de fusiles en la zona de penetración podía considerarse adecuada para la batalla.
El boletín del OKW de 25 de julio rezaba:
“En los combates a lo largo del río Mius, la 16ª División Panzergrenadier, de Rhineland-Westphalia, se ha distinguido altamente.
El bravo 661º Batallón Panzerjäger también merece una mención especial, pues los cañones y sus tripulaciones permanecieron a menudo en sus posiciones el 22-23 de julio durante los ataques de tanques rusos incluso después de que su infantería de apoyo hubiese sido superada. Con fría resolución, esos cañoneros pusieron fuera de combate un alto porcentaje de los tanques enemigos destruidos”.
¿Cómo había sido posible evitar la ruptura soviética cuando el enemigo atacó a menudo con una superioridad de seis u ocho a uno en personal, tanques y artillería? Uno debe atribuir esta victoria ineludiblemente a las altas cualidades de combate de las tropas de todos los cuerpos del ejército y al heroísmo desplegado sistemáticamente por los oficiales, suboficiales y soldados. Un liderazgo inteligente proporcionó que las observaciones y el reconocimiento de los resultados del campo de batalla se transformaran rápidamente en órdenes de combate que llevaban una y otra vez a la concentración flexible de nuestros estrechos recursos precisamente allí donde más se necesitaban. Nuestra artillería de campaña proporcionó una rápida y relampagueante concentración de fuego cuando se solicitaba, nuestros cañoneros antitanque permanecieron en su terreno, y los esfuerzos de la Luftwaffe fueron un modelo de manual para la conducción de operaciones de apoyo al suelo. De esta manera fuimos capaces de superar las situaciones críticas que siguieron, una tras otra, como eslabones de una cadena.
Estos logros, sin embargo, tuvieron un alto precio. Las unidades que se habían visto obligadas a llevar el grueso del combate durante varios días –especialmente la 16ª DPgr y la 294ª DI- se habían agotado tanto que su fuerza había llegado a un punto límite. Como simple ejemplo, al finalizar el 23 de julio la fuerza de infantería de la 16ª DPgr (incluyendo cuatro batallones panzergrenadiers, un batallón de ingenieros, y un batallón Feldersatz) totalizaba solamente 550 hombres.
El general Hollidt, como había hecho el 19 de julio, empleó las críticas horas del 23 de julio en las áreas de vanguardia del XXIV CP y XVII CE. Había tomado un activo papel en el combate emitiendo órdenes, trayendo refuerzos, y procurando municiones extra. Siendo testigo ocular de la batalla, pudo establecer la firme opinión de que las tropas en el área de penetración habían dado el máximo de sí. En respuesta a las indagaciones del Grupo de Ejércitos Sur, el general Hollidt reiteró esta opinión, y también advirtió al mariscal Manstein que sus tropas, si no se reforzaban sustancialmente, sólo podrían defender la línea existente un poco más de tiempo y sólo lo podrían hacer bajo las siguientes condiciones:
1) No fueran reforzados los rusos en el área
2) Los rusos continuaran con ataques dispersados
3) Se mantuviera el servicio de municionamiento del SE
La tensión de los pasados días, por tanto, no se había relajado, especialmente porque sabíamos que los soviéticos ya habían trasladado refuerzos a vanguardia, debiéndose esperar ataques adicionales y concentrados.
El general Hollidt vació sin piedad los sectores tranquilos de su línea de frente juntando a duras penas hasta el último hombre de las áreas de retaguardia –incluyendo batallones de ingenieros y construcción- para empleo en el frente. Hizo de ello una cuestión de honor que sus otros cuerpos reforzaran al XXIV Cuerpo Panzer. De esta manera se hizo posible suministrar al general Nehring con tres batallones de infantería completos, apoyados por artillería media, durante el anochecer del 23 de julio. Además, en comparación con el 21 de julio la situación de tanques en las divisiones 16ª Pgr y 23ª P había mejorado como resultado de los refuerzos. Las dos divisiones tenían listos para empleo el 24 de julio:
• 16ª División Panzergrenadier: 21 de julio (4 tanques) – 23 de julio (12)
• 23ª División Panzer: 21 de julio [27 (13)] – 23 de julio [33 (18)]
Las cifras entre paréntesis indican el Pzkw-IV cañón largo
Las relativas pérdidas sufridas por nuestras unidades de cañones de asalto también habían sido favorables si las comparamos con el número de tanques rusos puestos fuera de combate. El 210º Batallón de Cañones de Asalto, que tuvo 12 bajas entre sus cañones, (lo que representaba casi todas nuestras pérdidas en cañones de asalto) lo había hecho a cambio de la destrucción de 82 tanques enemigos. Los batallones de cañones de asalto del SE tenían a mano y preparados para empleo el 24 de julio:
• 209º Batallón de Cañones de Asalto: Disponibles (28) – Operativos (10)
• 210º Batallón de Cañones de Asalto: Disponibles (18) – Operativos (10)
• 236º Batallón de Cañones de Asalto: Disponibles (10) – Operativos (10)
• 243º Batallón de Cañones de Asalto: Disponibles (31) – Operativos (17)
• Total: 87 disponibles y 47 operativos
Saludos cordiales
José Luis
La caída de la fuerza del ataque ruso.-
Debido a que los vuelos de reconocimiento de la Luftwaffe informaban de la llegada de refuerzos soviéticos adicionales a la zona de operaciones, el general Hollidt esperaba otro ataque mayor el 23 de julio. Ordenó todo tipo posible de medidas para reformar una línea defensiva continua en la que nuestra infantería había sido obligada a retroceder. La línea resultante corría desde el sudoeste del barranco de Olkhovchik hasta la colina 188.4, al sudoeste de Kalinovka. El general Nehring, en el cuartel general del XXIV Cuerpo Panzer, recibió órdenes de tomar un regimiento panzergrenadier (reforzado con tanques) de la 23ª DP para formar una reserva móvil. Ya que el general Nehring había experimentado dificultades para mantener comunicación y contacto con el XXIX Cuerpo del general Brandenberger, el general Hollidt asignó la 294ª DI al completo al XXIX Cuerpo. Esto demandaba cambiar la divisoria entre los dos cuerpos para correr a lo largo de una línea que pasaba a través de Kolpakovka, Grigoryevka y la punta meridional de Dmitrievka.
Las pérdidas del 22 de julio, por lo visto habían debilitado tanto al IV Cuerpo Mecanizado de Guardias que fue incapaz de realizar ataques concentrados de tanques. Presumiblemente su comandante había desarrollado un gran temor a caer en más defensas antitanques como las que había encontrado la tarde anterior. En consecuencia, los ataques realizados por el IV Cuerpo Mecanizado de Guardias el 23 de julio fueron desplegados ampliamente por separado, tanto en tiempo como lugar, y los rusos simplemente desvanecieron sus fuerzas. Nosotros tomamos esos ataques parciales como un signo de la creciente preocupación soviética con respecto a sus previsiones finales de éxito.
Los rusos lanzaron el primero de una serie de ataques inconexos a las 03:00 horas fuera del sector Yelizavetinski-Kalinovka. Al amanecer diez tanques enemigos habían penetrado en Semenovski, pero la 16ª División Panzergrenadier destruyó ocho y envió los otros dos a “hacer las maletas”. Simultáneamente, la 294ª DI rechazó otro ataque en un duro combate al sur de Kalinovka en las colinas 5.0 y 175.5 y la unión de carreteras al norte de ellas. Después de que fracasaran esos dos ataques, los soviéticos lanzaron nuevos y más fuertes –aunque igualmente vanos- ataques contra el frente del XXIV Cuerpo Panzer cerca de Semonovski y la colina 277.9 al noroeste de Saur Mogilski. A los largo del eje del principal ataque del IV Cuerpo Mecanizado de Guardias del 22 de julio, los soviéticos no intentaron nada sino adicionales ataques parciales (una vez más sin éxito) desde Stepanovka contra las colinas 214.3 y 214.0. A pesar de todos estos esfuerzos los rusos no ganaron terreno el 23 de julio.
Aparte de la debilidad y falta de coordinación en los ataques enemigos, nuestras tropas también se beneficiaron enormemente de un cambio en el tiempo. El agobiante calor seco había descendido y aparecieron nubes en el cielo. Llovió torrencialmente en algunas localidades, aliviando con ello a nuestros fatigados soldados.
Aunque los soviéticos no habían concentrado sus tanques en esos ataques, no habían escatimado grandes pérdidas. Fueron puestos fuera de combate 70 tanques más el 23 de julio, lo que significaba que los rusos –en la culminación del compromiso del IV Cuerpo Mecanizado de Guardias desde el 21 al 23 de julio- habían perdido 270 tanques. Esta cifra representaba toda la fuerza de tanques asignada a un cuerpo mecanizado. De acuerdo con las declaraciones de los prisioneros las pérdidas de la infantería también habían sido graves, y al final de ese día ninguna de las 16 divisiones de fusiles en la zona de penetración podía considerarse adecuada para la batalla.
El boletín del OKW de 25 de julio rezaba:
“En los combates a lo largo del río Mius, la 16ª División Panzergrenadier, de Rhineland-Westphalia, se ha distinguido altamente.
El bravo 661º Batallón Panzerjäger también merece una mención especial, pues los cañones y sus tripulaciones permanecieron a menudo en sus posiciones el 22-23 de julio durante los ataques de tanques rusos incluso después de que su infantería de apoyo hubiese sido superada. Con fría resolución, esos cañoneros pusieron fuera de combate un alto porcentaje de los tanques enemigos destruidos”.
¿Cómo había sido posible evitar la ruptura soviética cuando el enemigo atacó a menudo con una superioridad de seis u ocho a uno en personal, tanques y artillería? Uno debe atribuir esta victoria ineludiblemente a las altas cualidades de combate de las tropas de todos los cuerpos del ejército y al heroísmo desplegado sistemáticamente por los oficiales, suboficiales y soldados. Un liderazgo inteligente proporcionó que las observaciones y el reconocimiento de los resultados del campo de batalla se transformaran rápidamente en órdenes de combate que llevaban una y otra vez a la concentración flexible de nuestros estrechos recursos precisamente allí donde más se necesitaban. Nuestra artillería de campaña proporcionó una rápida y relampagueante concentración de fuego cuando se solicitaba, nuestros cañoneros antitanque permanecieron en su terreno, y los esfuerzos de la Luftwaffe fueron un modelo de manual para la conducción de operaciones de apoyo al suelo. De esta manera fuimos capaces de superar las situaciones críticas que siguieron, una tras otra, como eslabones de una cadena.
Estos logros, sin embargo, tuvieron un alto precio. Las unidades que se habían visto obligadas a llevar el grueso del combate durante varios días –especialmente la 16ª DPgr y la 294ª DI- se habían agotado tanto que su fuerza había llegado a un punto límite. Como simple ejemplo, al finalizar el 23 de julio la fuerza de infantería de la 16ª DPgr (incluyendo cuatro batallones panzergrenadiers, un batallón de ingenieros, y un batallón Feldersatz) totalizaba solamente 550 hombres.
El general Hollidt, como había hecho el 19 de julio, empleó las críticas horas del 23 de julio en las áreas de vanguardia del XXIV CP y XVII CE. Había tomado un activo papel en el combate emitiendo órdenes, trayendo refuerzos, y procurando municiones extra. Siendo testigo ocular de la batalla, pudo establecer la firme opinión de que las tropas en el área de penetración habían dado el máximo de sí. En respuesta a las indagaciones del Grupo de Ejércitos Sur, el general Hollidt reiteró esta opinión, y también advirtió al mariscal Manstein que sus tropas, si no se reforzaban sustancialmente, sólo podrían defender la línea existente un poco más de tiempo y sólo lo podrían hacer bajo las siguientes condiciones:
1) No fueran reforzados los rusos en el área
2) Los rusos continuaran con ataques dispersados
3) Se mantuviera el servicio de municionamiento del SE
La tensión de los pasados días, por tanto, no se había relajado, especialmente porque sabíamos que los soviéticos ya habían trasladado refuerzos a vanguardia, debiéndose esperar ataques adicionales y concentrados.
El general Hollidt vació sin piedad los sectores tranquilos de su línea de frente juntando a duras penas hasta el último hombre de las áreas de retaguardia –incluyendo batallones de ingenieros y construcción- para empleo en el frente. Hizo de ello una cuestión de honor que sus otros cuerpos reforzaran al XXIV Cuerpo Panzer. De esta manera se hizo posible suministrar al general Nehring con tres batallones de infantería completos, apoyados por artillería media, durante el anochecer del 23 de julio. Además, en comparación con el 21 de julio la situación de tanques en las divisiones 16ª Pgr y 23ª P había mejorado como resultado de los refuerzos. Las dos divisiones tenían listos para empleo el 24 de julio:
• 16ª División Panzergrenadier: 21 de julio (4 tanques) – 23 de julio (12)
• 23ª División Panzer: 21 de julio [27 (13)] – 23 de julio [33 (18)]
Las cifras entre paréntesis indican el Pzkw-IV cañón largo
Las relativas pérdidas sufridas por nuestras unidades de cañones de asalto también habían sido favorables si las comparamos con el número de tanques rusos puestos fuera de combate. El 210º Batallón de Cañones de Asalto, que tuvo 12 bajas entre sus cañones, (lo que representaba casi todas nuestras pérdidas en cañones de asalto) lo había hecho a cambio de la destrucción de 82 tanques enemigos. Los batallones de cañones de asalto del SE tenían a mano y preparados para empleo el 24 de julio:
• 209º Batallón de Cañones de Asalto: Disponibles (28) – Operativos (10)
• 210º Batallón de Cañones de Asalto: Disponibles (18) – Operativos (10)
• 236º Batallón de Cañones de Asalto: Disponibles (10) – Operativos (10)
• 243º Batallón de Cañones de Asalto: Disponibles (31) – Operativos (17)
• Total: 87 disponibles y 47 operativos
Saludos cordiales
José Luis
“La autoridad del Estado no puede existir como un fin en sí mismo, ya que en tal caso todas las tiranías de la Tierra serían inatacables y quedarían consagradas. Si un Gobierno recurre a la fuerza para llevar a un pueblo a la ruina, la rebelión no es sólo un derecho, sino un deber para cada ciudadano de ese pueblo” (Adolf Hitler, “Mi Lucha”).
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josé luis
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NOVENA PARTE
Reduciendo los ataques.-
Tal como esperábamos los soviéticos atacaron el flanco meridional de la penetración de Dmitrievka durante la noche del 23-24 de julio y nuevamente durante la mañana del 24 de julio. Aunque perdimos la villa de Semenovski, los ataques rusos fuera de Yelizavetinski y Grigoryevka y contra la colina 188.4 fracasaron todos. La 306ª DI también rechazó un intento de diversión al oeste de Shelobok.
Durante el 24 y el 25 de julio los soviéticos perdieron más tanques y no consiguieron ganar ningún terreno en una serie de ataques inconexos diurnos y nocturnos. Obviamente reagrupados, los rusos ganaron tiempo para relevar al IV Cuerpo Mecanizado de Guardias con el I y XIII cuerpos de fusiles de guardias. El general Hollidt sospechó que el enemigo intentaba concentrar sus restantes tanques para un ataque fuera del flanco septentrional de la zona de penetración, pero esta sospecha se demostró errada. El Gruppe von Vormann de la 23ª DP, que había sido llevado detrás de la línea de frente del XVII Cuerpo como precaución contra tal ataque, nuca tuvo que ser comprometido.
El 26 de julio los rusos realizaron dos ataques más fuertes, en un nuevo esfuerzo para crear una ruptura hacia el sur o sudoeste, comprometiendo los restos blindados del II y IV Cuerpo Mecanizado de Guardias para este propósito. El primer ataque golpeó el sector izquierdo de la 111ª y 294ª divisiones de infantería, ataque llevado a cabo por infantería apoyada por diez tanques y aviones de apoyo cercano. En este ataque nuestras tropas destruyeron nueve de los diez tanques soviéticos. Dos divisiones de fusiles, apoyadas por unos 100 aviones de apoyo cercano, 30 tanques y 30 lanzadores de cohetes, llevaron a cabo un ataque mucho más fuerte al oeste desde el área de Garany. Los tanques avanzaron en olas sucesivas de 8 vehículos, pero todo el asalto colapsó bajo el fuego defensivo de la 16ª División Panzergrenadier. Nuestras armas antitanque dieron cuenta de 7 tanques enemigos, y la única ganancia soviética –una pequeña penetración cerca de Krinichka- fue rápidamente sofocada.
Incluso tuvieron lugar ataques más débiles en las mismas áreas el 27 de julio, de nuevo uniformemente fracasados y con gran coste en términos de pérdidas de tanques soviéticos. Los soviéticos también intentaron dos ataques de diversión (apoyados por tanques), la mayoría de ellos probablemente porque se habían enterado de que estaba en camino el II Cuerpo Panzer SS. La primera diversión tenía como objetivo Ryazhanaya en el sector del XXIX Cuerpo, que no fue ninguna sorpresa para nadie, mientras que la segunda ocurrió al noroeste de Krasnaya Polyana sobre el flanco izquierdo del XVII Cuerpo. La primera colapsó en frente de nuestras alambradas, y la segunda acabó en una insignificante penetración y la pérdida de la colina 290.8. Las fuerzas enemigas comprometidas en Ryazhanaya viraron al norte. Por otra parte, anticipando una concentración alemana y su contraofensiva, los rusos reforzaron su penetración en Dmitrievka con tanques, lanzadores de cohetes e infantería fresca (incluyendo la 315ª División de Fusiles).
Situación final el 29 de julio.-
La ofensiva rusa en el sector de Dmitrievka había llegado a un alto. Las divisiones de asalto estaban exhaustas y había desaparecido el peligro de una ruptura. El II y IV cuerpos mecanizados de guardias habían perdido tantos tanques, así como las dos brigadas de tanques independientes, que los escasos restos fueron concentrados en dos pequeñas brigadas que fueron asignadas al I y XIII cuerpos de fusiles de guardias. En conjunto, nuestras tropas habían destruido o puesto fuera de combate unos 580 tanques soviéticos, incluyendo dos Pzkw-IIIs que previamente habían sido capturados por el enemigo. Teníamos que suponer, por supuesto, que unas cuantas veintenas de tanques reportados como destruidos probablemente habían sido reparadas durante el curso de los trece días de batalla. Esta circunstancia hacía muy probable que contáramos algunos tanques dos veces, esto es, cuando fueron puestos fuera de combate por segunda vez. Sin duda, no obstante, solamente una fracción de la fuerza autorizada de las unidades de tanques rusas comprometidas en Dmitrievka se las compuso para escapar de la destrucción. Entre el 17 y el 29 de julio el Sexto Ejército tomó 3.972 prisioneros y procesó a 597 desertores. Capturamos 17 piezas de artillería de campaña, 3 lanzadores de cohetes, 54 morteros, 16 cañones antitanque, 504 ametralladoras, 105 fusiles antitanque y 222 metralletas.
Las pérdidas alemanas desde el 17 al 29 de julio pueden resumirse como sigue:
• XXIX Cuerpo:
Oficiales: 15 muertos, 47 heridos y 1 desparecido: total 63 bajas
Soldados: 334 muertos, 1.663 heridos y 91 desaparecidos: total 2.108 bajas
• XVII Cuerpo:
Oficiales: 47 muertos, 174 heridos y 21 desaparecidos: total 242 bajas
Soldados: 1.087 muertos, 5.289 heridos y 1.515 desaparecidos: total 7.891 bajas
• XXIV Cuerpo Panzer:
Oficiales: 19 muertos, 83 heridos y 3 desaparecidos: total 105 bajas
Soldados: 435 muertos, 2.468 heridos y 248 desaparecidos: total 3.151 bajas
• Miscelánea:
Oficiales: 10 muertos, 31 heridos y 4 desparecidos: total 45 bajas
Soldados: 392 muertos, 1.391 heridos y 118 desaparecidos: total 1.881 bajas
• Totales Sexto Ejército:
Oficiales: 91 muertos, 335 heridos y 29 desaparecidos: total 455 bajas
Soldados: 2.268 muertos, 10.991 heridos y 1.972 desparecidos: total 15.031 bajas
Con respecto a la fuerza de infantería, los rusos en la zona de penetración de Dmitrievka seguían numéricamente muy superiores a pesar de sus grandes bajas. Por otra parte, era evidente que necesitaban una pausa en las operaciones para rehabilitar –al menos a pequeña escala- sus unidades de tanques en la retaguardia. Nosotros no podíamos permitir concederles esa oportunidad.
Por tanto, el 30 de julio comenzó la segunda fase de la batalla en conjunción con las fuerzas del II Cuerpo Panzer SS del Obergruppenführer Paul Hausser, que encabezó el contraataque a gran escala del Sexto Ejército. En el ínterin había sido la tarea de nuestras exhaustas divisiones de línea de frente prevenir una ruptura rusa hasta la llegada del contraataque. A pesar de las grandes pérdidas y de muchos momentos críticos, ellas consiguieron ejecutar con éxito su misión.
En la DÉCIMA PARTE veremos la disyuntiva de Hollidt de destruir las fuerzas rusas atacando al este o al oeste del río Mius.
Saludos cordiales
José Luis
Reduciendo los ataques.-
Tal como esperábamos los soviéticos atacaron el flanco meridional de la penetración de Dmitrievka durante la noche del 23-24 de julio y nuevamente durante la mañana del 24 de julio. Aunque perdimos la villa de Semenovski, los ataques rusos fuera de Yelizavetinski y Grigoryevka y contra la colina 188.4 fracasaron todos. La 306ª DI también rechazó un intento de diversión al oeste de Shelobok.
Durante el 24 y el 25 de julio los soviéticos perdieron más tanques y no consiguieron ganar ningún terreno en una serie de ataques inconexos diurnos y nocturnos. Obviamente reagrupados, los rusos ganaron tiempo para relevar al IV Cuerpo Mecanizado de Guardias con el I y XIII cuerpos de fusiles de guardias. El general Hollidt sospechó que el enemigo intentaba concentrar sus restantes tanques para un ataque fuera del flanco septentrional de la zona de penetración, pero esta sospecha se demostró errada. El Gruppe von Vormann de la 23ª DP, que había sido llevado detrás de la línea de frente del XVII Cuerpo como precaución contra tal ataque, nuca tuvo que ser comprometido.
El 26 de julio los rusos realizaron dos ataques más fuertes, en un nuevo esfuerzo para crear una ruptura hacia el sur o sudoeste, comprometiendo los restos blindados del II y IV Cuerpo Mecanizado de Guardias para este propósito. El primer ataque golpeó el sector izquierdo de la 111ª y 294ª divisiones de infantería, ataque llevado a cabo por infantería apoyada por diez tanques y aviones de apoyo cercano. En este ataque nuestras tropas destruyeron nueve de los diez tanques soviéticos. Dos divisiones de fusiles, apoyadas por unos 100 aviones de apoyo cercano, 30 tanques y 30 lanzadores de cohetes, llevaron a cabo un ataque mucho más fuerte al oeste desde el área de Garany. Los tanques avanzaron en olas sucesivas de 8 vehículos, pero todo el asalto colapsó bajo el fuego defensivo de la 16ª División Panzergrenadier. Nuestras armas antitanque dieron cuenta de 7 tanques enemigos, y la única ganancia soviética –una pequeña penetración cerca de Krinichka- fue rápidamente sofocada.
Incluso tuvieron lugar ataques más débiles en las mismas áreas el 27 de julio, de nuevo uniformemente fracasados y con gran coste en términos de pérdidas de tanques soviéticos. Los soviéticos también intentaron dos ataques de diversión (apoyados por tanques), la mayoría de ellos probablemente porque se habían enterado de que estaba en camino el II Cuerpo Panzer SS. La primera diversión tenía como objetivo Ryazhanaya en el sector del XXIX Cuerpo, que no fue ninguna sorpresa para nadie, mientras que la segunda ocurrió al noroeste de Krasnaya Polyana sobre el flanco izquierdo del XVII Cuerpo. La primera colapsó en frente de nuestras alambradas, y la segunda acabó en una insignificante penetración y la pérdida de la colina 290.8. Las fuerzas enemigas comprometidas en Ryazhanaya viraron al norte. Por otra parte, anticipando una concentración alemana y su contraofensiva, los rusos reforzaron su penetración en Dmitrievka con tanques, lanzadores de cohetes e infantería fresca (incluyendo la 315ª División de Fusiles).
Situación final el 29 de julio.-
La ofensiva rusa en el sector de Dmitrievka había llegado a un alto. Las divisiones de asalto estaban exhaustas y había desaparecido el peligro de una ruptura. El II y IV cuerpos mecanizados de guardias habían perdido tantos tanques, así como las dos brigadas de tanques independientes, que los escasos restos fueron concentrados en dos pequeñas brigadas que fueron asignadas al I y XIII cuerpos de fusiles de guardias. En conjunto, nuestras tropas habían destruido o puesto fuera de combate unos 580 tanques soviéticos, incluyendo dos Pzkw-IIIs que previamente habían sido capturados por el enemigo. Teníamos que suponer, por supuesto, que unas cuantas veintenas de tanques reportados como destruidos probablemente habían sido reparadas durante el curso de los trece días de batalla. Esta circunstancia hacía muy probable que contáramos algunos tanques dos veces, esto es, cuando fueron puestos fuera de combate por segunda vez. Sin duda, no obstante, solamente una fracción de la fuerza autorizada de las unidades de tanques rusas comprometidas en Dmitrievka se las compuso para escapar de la destrucción. Entre el 17 y el 29 de julio el Sexto Ejército tomó 3.972 prisioneros y procesó a 597 desertores. Capturamos 17 piezas de artillería de campaña, 3 lanzadores de cohetes, 54 morteros, 16 cañones antitanque, 504 ametralladoras, 105 fusiles antitanque y 222 metralletas.
Las pérdidas alemanas desde el 17 al 29 de julio pueden resumirse como sigue:
• XXIX Cuerpo:
Oficiales: 15 muertos, 47 heridos y 1 desparecido: total 63 bajas
Soldados: 334 muertos, 1.663 heridos y 91 desaparecidos: total 2.108 bajas
• XVII Cuerpo:
Oficiales: 47 muertos, 174 heridos y 21 desaparecidos: total 242 bajas
Soldados: 1.087 muertos, 5.289 heridos y 1.515 desaparecidos: total 7.891 bajas
• XXIV Cuerpo Panzer:
Oficiales: 19 muertos, 83 heridos y 3 desaparecidos: total 105 bajas
Soldados: 435 muertos, 2.468 heridos y 248 desaparecidos: total 3.151 bajas
• Miscelánea:
Oficiales: 10 muertos, 31 heridos y 4 desparecidos: total 45 bajas
Soldados: 392 muertos, 1.391 heridos y 118 desaparecidos: total 1.881 bajas
• Totales Sexto Ejército:
Oficiales: 91 muertos, 335 heridos y 29 desaparecidos: total 455 bajas
Soldados: 2.268 muertos, 10.991 heridos y 1.972 desparecidos: total 15.031 bajas
Con respecto a la fuerza de infantería, los rusos en la zona de penetración de Dmitrievka seguían numéricamente muy superiores a pesar de sus grandes bajas. Por otra parte, era evidente que necesitaban una pausa en las operaciones para rehabilitar –al menos a pequeña escala- sus unidades de tanques en la retaguardia. Nosotros no podíamos permitir concederles esa oportunidad.
Por tanto, el 30 de julio comenzó la segunda fase de la batalla en conjunción con las fuerzas del II Cuerpo Panzer SS del Obergruppenführer Paul Hausser, que encabezó el contraataque a gran escala del Sexto Ejército. En el ínterin había sido la tarea de nuestras exhaustas divisiones de línea de frente prevenir una ruptura rusa hasta la llegada del contraataque. A pesar de las grandes pérdidas y de muchos momentos críticos, ellas consiguieron ejecutar con éxito su misión.
En la DÉCIMA PARTE veremos la disyuntiva de Hollidt de destruir las fuerzas rusas atacando al este o al oeste del río Mius.
Saludos cordiales
José Luis
“La autoridad del Estado no puede existir como un fin en sí mismo, ya que en tal caso todas las tiranías de la Tierra serían inatacables y quedarían consagradas. Si un Gobierno recurre a la fuerza para llevar a un pueblo a la ruina, la rebelión no es sólo un derecho, sino un deber para cada ciudadano de ese pueblo” (Adolf Hitler, “Mi Lucha”).
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DÉCIMA PARTE
¿Este u Oeste del Mius?
La intención del general Hollidt de destruir a las fuerzas soviéticas en la zona de penetración de Dmitrievka y restaurar la antigua línea principal de batalla tenía dos soluciones diferentes. Posiblemente podía haber ordenado una ruptura ejecutada por nuestros blindados hacia el sur y sudeste. Esto habría supuesto un ataque inicial al norte del área de penetración a ambos lados de Nizhni Nagolchik y luego a través del río Mius. Capturando Dyakovo y luego virando al oeste, nuestras divisiones panzer podían haber atacado a los rusos profundamente en su retaguardia. Semejante operación, sin duda, prometía un éxito decisivo pero también requería el doble de fuerzas de las que tenía disponibles el SE, para no mencionar el tiempo extra necesario para atacar las posiciones de campaña soviéticas que habían sido dispuestas en profundidad a lo largo del potencial eje del ataque. Igualmente crucial, semejante finta amplia hacia el este habría extendido nuestros flancos de manera peligrosa.
Por tanto, el general Hollidt decidió adoptar una segunda opción. Intentaría envolver a las principales fuerzas rusas en la zona de penetración al borde mismo del río Mius y destruirlas de tal manera que –al acabar la operación- el SE fuera capaz de defender esa extensión del río con casi la misma cantidad de fuerza que antes.
Puesto que este ataque tenía un objetivo limitado en un área de batalla de sólo 12 kilómetros de profundidad, podía evitarse que el enemigo escapara sólo si nos conducíamos con una velocidad de relámpago. La naturaleza del terreno, combinada con las limitaciones de las fuerzas a nuestra disposición, descartaba un ataque de pinza simultáneo con tanques desde norte y sur. Esto significaba que sólo era posible atacar para los tanques alemanes desde el oeste y noroeste, en un frente ancho paralelo a las tres crestas ya mencionadas. Esas crestas se extendían desde Nikiferov a las colinas 173.4 y 121.7; desde la mina de Removski por vía de la colina 222 a la colina 312.9; y desde el área nordeste de Saur Mogilski sobre la colina 230.9 a la colina 223.7, o colinas 202 y 196 al este y sudeste de Garany. Los dos grandes barrancos que yacían entre esas crestas –el gran barranco de Gerasimova y el valle Olkhovchik- tenían que ser superados completamente para contener todas las fuerzas rusas desde el principio, para evitar el desastre debido a un movimiento de flanco. Desde el sur y sudoeste intentamos echar a los soviéticos por el valle Olkhovchik hacia el nordeste –previniendo su fuga al sur- con un Kampfgruppe compuesto de unidades de las divisiones de infantería 111ª y 294ª, y de la 15ª División de Campo de la Luftwaffe.
El requisito esencial para el éxito –especialmente debido a que los rusos sabían con certeza que atacaríamos- era la velocidad. Nuestras fuerzas tenían que entablar combate con los soviéticos rápida y hábilmente, avanzar rápidamente más allá de los objetivos iniciales y separar al enemigo en la zona de penetración de sus comunicaciones. Para hacer esto, nuestra infantería tenía que ser capaz de mantenerse detrás cerca de nuestras vanguardias de tanques, utilizando la mutua asistencia y sus cañones de infantería de calibre medio para sofocar bolsas de resistencia y limpiar los barrancos. La eficacia de nuestra preparación artillera también se consideraba de crucial importancia, con prioridades asignadas para neutralizar a la artillería rusa, cegar los puestos de observación enemigos y dirigir el apoyo de combate de nuestra infantería y tanques en su lucha para dominar los altos. El trabajo de la Luftwaffe se asemejaba necesariamente al de la artillería de campaña. La coordinación entre los elementos de apoyo al suelo del IV Cuerpo Flieger y el SE –especialmente con respecto a la programación de ataques aéreos y asaltos terrestres- había sido cuidadosamente estudiada en discusiones personales al más alto nivel.
Nuestras divisiones atacantes tenían que ser escalonadas profundamente en sectores estrechos de ataques para contrarrestar las ventajas defensivas del terreno, que nosotros debíamos esperar que los rusos explotaran al máximo, enterrando su infantería y artillería para un tenaz combate defensivo. El general Hollidt decidió, como resultado de estos factores, no mantener en retaguardia una significante reserva de ataque sino por el contrario comprometer juntas todas las divisiones disponibles. Además de sus propias divisiones, se había asignado al SE el II Cuerpo Panzer SS, que había sido transferido desde el Primer Ejército Panzer el 25 de julio. Así se puede resumir la distribución de fuerzas propias y enemigas como sigue:
• Grupo de Ataque, XXIX Cuerpo (entre Olkhovski y Kalinovka) compuesto por elementos de la 294ª DI, un regimiento de la 111ª DI y un batallón de la 15ª División de Campo de la Luftwaffe. Su primer objetivo era la limpieza del valle Olkhovchik y tomar la colina al este de Yelizavetinski. Confrontado a este grupo esperábamos que hubiera cuatro divisiones de fusiles rusas apoyadas por los restantes tanques del II Cuerpo Mecanizado de Tanques.
• Grupo de Ataque, XXIV Cuerpo Panzer (entre Kalinovka y Saur Mogilski), compuesto por la 16ª DPgr y la 23ª DP. Tenía la misión de capturar Kalinovka, contener al enemigo con ataques desde la colina 277.9 contra Saur Mogilski y Garany, y prevenir que el ataque de principal esfuerzo del II Cuerpo Panzer SS fuera golpeado en el flanco. Confrontando a estas divisiones estimamos que en el área de Kalinovka-Garany-Saur Mogilski los rusos desplegaban cinco divisiones de fusiles, la mitad de una brigada antitanque y algunos elementos del II Cuerpo Mecanizado de Guardias.
• II Cuerpo Panzer SS (entre Nikiferov y Stepanovka), compuesto de las divisiones panzergrenadier SS Totenkopf y Das Reich, y la 3ª División Panzer. El II CPSS tenía el objetivo de lograr el paso de la línea a través de la colina 223.7 (sur de Stepanovka), la colina 213.9 y la colina 174.4. Desde allí el cuerpo tenía que virar al sudoeste y destruir al enemigo cerca de Marinovka con la asistencia de otros grupos de ataque. Confrontando nuestro principal ataque creíamos que había cinco divisiones y media de fusiles, una brigada y media antitanque, y elementos del IV Cuerpo Mecanizado de Guardias.
• Grupo de Ataque, XVII Cuerpo (entre Nikiferov y el río Mius), compuesto por dos batallones de la 306ª DI, dos batallones de la 3ª División de Montaña, un batallón de la 335ª DI y el 6º Batallón Sturm de la reserva del ejército. Este grupo de ataque debía capturar la colina 173.4 y la antigua línea principal de batalla al norte de Dmitrievka. Confrontando al XVII Cuerpo habíamos identificado una división y media de fusiles.
Creíamos que los rusos todavía tenían unos 200 tanques disponibles, bien en la zona de penetración o bien inmediatamente al este del Mius, mantenidos en reserva para un contraataque. Oponiéndose a éstos, las divisiones panzer asignadas al SE había reportado la siguiente fuerza el 29 de julio:
División Pzkw-III Pzkw-IV Pzkw-VI T-34 Total
Das Reich 39- 34- 6- 6- 85
Totenkopf 22- 58- 9- 0- 89
3ª DP 26- 11- 0- 0- 37
16ª DPgr 9- 4- 0- 0- 13
23ª DP 14- 20- 0- 0- 34
Total 110- 127- 15- 6- 258
Las fuerzas de artillería se distribuyeron como sigue: En el sector completo desde Yassinovski al flanco izquierdo de la 306ª DI en el Mius, los rusos habían comprometido 160 baterías (25 baterías medias, 98 ligeras, y 37 cuyos calibres no pudieron determinarse). Contra el principal esfuerzo del IICPSS en el área de Marinovka-Stepanovka y la colina 213.9, los soviéticos tenían 31 baterías; alrededor del barranco Yerassimova-Dmitrievka tenían 21 baterías. El SE había concentrado 144 baterías por todo el sector. De esas, 106 habían sido comprometidas en el área Olkhovski-Paradrievo, incluyendo 44 pesadas y 12 medio-ligeras. Apoyando el ataque de principal esfuerzo del IICPSS, el general Hollidt había comprometido a los regimientos Nebelwerfer 1º y 52º, 735º Batallón de Obuses y II Batallón del 52º Regimiento de Artillería.
Saludos cordiales
José Luis
¿Este u Oeste del Mius?
La intención del general Hollidt de destruir a las fuerzas soviéticas en la zona de penetración de Dmitrievka y restaurar la antigua línea principal de batalla tenía dos soluciones diferentes. Posiblemente podía haber ordenado una ruptura ejecutada por nuestros blindados hacia el sur y sudeste. Esto habría supuesto un ataque inicial al norte del área de penetración a ambos lados de Nizhni Nagolchik y luego a través del río Mius. Capturando Dyakovo y luego virando al oeste, nuestras divisiones panzer podían haber atacado a los rusos profundamente en su retaguardia. Semejante operación, sin duda, prometía un éxito decisivo pero también requería el doble de fuerzas de las que tenía disponibles el SE, para no mencionar el tiempo extra necesario para atacar las posiciones de campaña soviéticas que habían sido dispuestas en profundidad a lo largo del potencial eje del ataque. Igualmente crucial, semejante finta amplia hacia el este habría extendido nuestros flancos de manera peligrosa.
Por tanto, el general Hollidt decidió adoptar una segunda opción. Intentaría envolver a las principales fuerzas rusas en la zona de penetración al borde mismo del río Mius y destruirlas de tal manera que –al acabar la operación- el SE fuera capaz de defender esa extensión del río con casi la misma cantidad de fuerza que antes.
Puesto que este ataque tenía un objetivo limitado en un área de batalla de sólo 12 kilómetros de profundidad, podía evitarse que el enemigo escapara sólo si nos conducíamos con una velocidad de relámpago. La naturaleza del terreno, combinada con las limitaciones de las fuerzas a nuestra disposición, descartaba un ataque de pinza simultáneo con tanques desde norte y sur. Esto significaba que sólo era posible atacar para los tanques alemanes desde el oeste y noroeste, en un frente ancho paralelo a las tres crestas ya mencionadas. Esas crestas se extendían desde Nikiferov a las colinas 173.4 y 121.7; desde la mina de Removski por vía de la colina 222 a la colina 312.9; y desde el área nordeste de Saur Mogilski sobre la colina 230.9 a la colina 223.7, o colinas 202 y 196 al este y sudeste de Garany. Los dos grandes barrancos que yacían entre esas crestas –el gran barranco de Gerasimova y el valle Olkhovchik- tenían que ser superados completamente para contener todas las fuerzas rusas desde el principio, para evitar el desastre debido a un movimiento de flanco. Desde el sur y sudoeste intentamos echar a los soviéticos por el valle Olkhovchik hacia el nordeste –previniendo su fuga al sur- con un Kampfgruppe compuesto de unidades de las divisiones de infantería 111ª y 294ª, y de la 15ª División de Campo de la Luftwaffe.
El requisito esencial para el éxito –especialmente debido a que los rusos sabían con certeza que atacaríamos- era la velocidad. Nuestras fuerzas tenían que entablar combate con los soviéticos rápida y hábilmente, avanzar rápidamente más allá de los objetivos iniciales y separar al enemigo en la zona de penetración de sus comunicaciones. Para hacer esto, nuestra infantería tenía que ser capaz de mantenerse detrás cerca de nuestras vanguardias de tanques, utilizando la mutua asistencia y sus cañones de infantería de calibre medio para sofocar bolsas de resistencia y limpiar los barrancos. La eficacia de nuestra preparación artillera también se consideraba de crucial importancia, con prioridades asignadas para neutralizar a la artillería rusa, cegar los puestos de observación enemigos y dirigir el apoyo de combate de nuestra infantería y tanques en su lucha para dominar los altos. El trabajo de la Luftwaffe se asemejaba necesariamente al de la artillería de campaña. La coordinación entre los elementos de apoyo al suelo del IV Cuerpo Flieger y el SE –especialmente con respecto a la programación de ataques aéreos y asaltos terrestres- había sido cuidadosamente estudiada en discusiones personales al más alto nivel.
Nuestras divisiones atacantes tenían que ser escalonadas profundamente en sectores estrechos de ataques para contrarrestar las ventajas defensivas del terreno, que nosotros debíamos esperar que los rusos explotaran al máximo, enterrando su infantería y artillería para un tenaz combate defensivo. El general Hollidt decidió, como resultado de estos factores, no mantener en retaguardia una significante reserva de ataque sino por el contrario comprometer juntas todas las divisiones disponibles. Además de sus propias divisiones, se había asignado al SE el II Cuerpo Panzer SS, que había sido transferido desde el Primer Ejército Panzer el 25 de julio. Así se puede resumir la distribución de fuerzas propias y enemigas como sigue:
• Grupo de Ataque, XXIX Cuerpo (entre Olkhovski y Kalinovka) compuesto por elementos de la 294ª DI, un regimiento de la 111ª DI y un batallón de la 15ª División de Campo de la Luftwaffe. Su primer objetivo era la limpieza del valle Olkhovchik y tomar la colina al este de Yelizavetinski. Confrontado a este grupo esperábamos que hubiera cuatro divisiones de fusiles rusas apoyadas por los restantes tanques del II Cuerpo Mecanizado de Tanques.
• Grupo de Ataque, XXIV Cuerpo Panzer (entre Kalinovka y Saur Mogilski), compuesto por la 16ª DPgr y la 23ª DP. Tenía la misión de capturar Kalinovka, contener al enemigo con ataques desde la colina 277.9 contra Saur Mogilski y Garany, y prevenir que el ataque de principal esfuerzo del II Cuerpo Panzer SS fuera golpeado en el flanco. Confrontando a estas divisiones estimamos que en el área de Kalinovka-Garany-Saur Mogilski los rusos desplegaban cinco divisiones de fusiles, la mitad de una brigada antitanque y algunos elementos del II Cuerpo Mecanizado de Guardias.
• II Cuerpo Panzer SS (entre Nikiferov y Stepanovka), compuesto de las divisiones panzergrenadier SS Totenkopf y Das Reich, y la 3ª División Panzer. El II CPSS tenía el objetivo de lograr el paso de la línea a través de la colina 223.7 (sur de Stepanovka), la colina 213.9 y la colina 174.4. Desde allí el cuerpo tenía que virar al sudoeste y destruir al enemigo cerca de Marinovka con la asistencia de otros grupos de ataque. Confrontando nuestro principal ataque creíamos que había cinco divisiones y media de fusiles, una brigada y media antitanque, y elementos del IV Cuerpo Mecanizado de Guardias.
• Grupo de Ataque, XVII Cuerpo (entre Nikiferov y el río Mius), compuesto por dos batallones de la 306ª DI, dos batallones de la 3ª División de Montaña, un batallón de la 335ª DI y el 6º Batallón Sturm de la reserva del ejército. Este grupo de ataque debía capturar la colina 173.4 y la antigua línea principal de batalla al norte de Dmitrievka. Confrontando al XVII Cuerpo habíamos identificado una división y media de fusiles.
Creíamos que los rusos todavía tenían unos 200 tanques disponibles, bien en la zona de penetración o bien inmediatamente al este del Mius, mantenidos en reserva para un contraataque. Oponiéndose a éstos, las divisiones panzer asignadas al SE había reportado la siguiente fuerza el 29 de julio:
División Pzkw-III Pzkw-IV Pzkw-VI T-34 Total
Das Reich 39- 34- 6- 6- 85
Totenkopf 22- 58- 9- 0- 89
3ª DP 26- 11- 0- 0- 37
16ª DPgr 9- 4- 0- 0- 13
23ª DP 14- 20- 0- 0- 34
Total 110- 127- 15- 6- 258
Las fuerzas de artillería se distribuyeron como sigue: En el sector completo desde Yassinovski al flanco izquierdo de la 306ª DI en el Mius, los rusos habían comprometido 160 baterías (25 baterías medias, 98 ligeras, y 37 cuyos calibres no pudieron determinarse). Contra el principal esfuerzo del IICPSS en el área de Marinovka-Stepanovka y la colina 213.9, los soviéticos tenían 31 baterías; alrededor del barranco Yerassimova-Dmitrievka tenían 21 baterías. El SE había concentrado 144 baterías por todo el sector. De esas, 106 habían sido comprometidas en el área Olkhovski-Paradrievo, incluyendo 44 pesadas y 12 medio-ligeras. Apoyando el ataque de principal esfuerzo del IICPSS, el general Hollidt había comprometido a los regimientos Nebelwerfer 1º y 52º, 735º Batallón de Obuses y II Batallón del 52º Regimiento de Artillería.
Saludos cordiales
José Luis
“La autoridad del Estado no puede existir como un fin en sí mismo, ya que en tal caso todas las tiranías de la Tierra serían inatacables y quedarían consagradas. Si un Gobierno recurre a la fuerza para llevar a un pueblo a la ruina, la rebelión no es sólo un derecho, sino un deber para cada ciudadano de ese pueblo” (Adolf Hitler, “Mi Lucha”).
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josé luis
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UNDÉCIMA PARTE
El Contraataque.-
El 27 y 28 de julio las tres divisiones del IICPSS del Obergruppenführer Paul Hausser se trasladaron desde sus áreas de reunión en los alrededores de Makeyevka (Das Reich), Ordzhonikidze (Totenkopf) y Krasnaya Zvezda (3ª División Panzer) hacia las proximidades de la línea de partida. (Nota: la división panzergrenadier SS Leibstandarte Adolf Hitler fue detenida en este punto por órdenes del OKH y reembarcada de vuelta por ferrocarril). Los principales elementos de estas divisiones alcanzaron sus áreas tácticas de reunión entre el 26 y el 27 de julio. Los elementos motorizados del cuerpo se movieron de día, los elementos sobre oruga de noche; los últimos elementos llegaron a su lugar de destino al amanecer del 29 de julio. La línea de partida de cada división era:
• Das Reich: línea de paso a través del área Mauilovo-Christyakovo-Olkhovchik-Prokhorov.
• Totenkopf: línea de paso a través del área Snezhnoe-Krasnaya Zvezda.
• 3ª DP: línea de paso a través del área Sofina Brodskaya-Vessaloye-Novy Donban
Las divisiones entraron en sus sectores de ataque durante la noche del 29-30 de julio.
A las 06:00 horas del 30 de julio, el general Hollidt y el Führungsabteilung (grupo de oficiales de operaciones del Estado Mayor General) del Sexto Ejército se trasladaron a un puesto de mando en vanguardia en las cercanías de Krasnaya Zvezda para estar cerca del frente.
Primer día del ataque: 30 de julio.-
El SE abrió su preparación artillera en conjunción con los ataques al suelo de la Luftwaffe a las 07:10 horas; las tropas de asalto avanzaron a las 08:10 horas. El tiempo era soleado y muy cálido, y nuestras tropas realizaron buenos progresos de inicio. En el sector del XXIX Cuerpo del general Brandenberger, el reforzado 685º Regimiento Grenadier (336ª DI) penetró a través del valle Olkhovchik para capturar la colina al este de Yelizavetinski, a pesar de la tenaz resistencia rusa. Igualmente, el II Batallón del 95º Regimiento Grenadier (17ª DI) ganó terreno lentamente hacia el noroeste por el mismo valle.
Considerando el curso final de la batalla, el XXIV Cuerpo Panzer del general Nehring consiguió el mayor éxito inicial. El Kampfgruppe Schaegger (elementos panzer del 201º Regimiento Panzer, II Batallón del 126º Regimiento Panzergrenadier, y 23º Batallón de Reconocimiento Panzer) avanzó rápidamente a través del bosque al norte de Saur Mogilski y consiguió capturar las ruinas de Garany así como las colinas de mando 202 y 196.0 (el antiguo campo de batalla del 22-23 de julio), en las que estaban elementos de cinco divisiones de fusiles de guardias. Al final de la tarde habíamos recapturado Saur Mogilski y comenzamos a limpiar la bolsa.
La panzergrenadier Das Reich del Gruppenführer Walter Krüger tomó la colina 230.9 en su primer asalto, y sus vanguardias penetraron más allá del valle en la villa de Stepanovka, donde se inició un furioso combate casa por casa. Los elementos panzer de la división avanzaron más lejos hacia el sudeste, asegurando la colina kilómetro y medio al sur de Stepanovka. La captura de esta colina era requisito para un avance posterior hacia Marinovka. A esta altura, sin embargo, la Das Reich había perdido 25 de sus 85 tanques por problemas mecánicos o fuego antitanque.
Para el ataque por la cresta central hacia la colina 213.9, la división panzergrenadier SS Totenkopf del Brigadeführer Hermann Preiss tenía que depender de los ataques paralelos de la SS Das Reich y la 3ª DP para eliminar el fuego de flanco soviético desde Stepanovka y la colina 173.4. Desafortunadamente, los rusos se habían pasado las 48 horas previas preparando amplias defensas para la colina 213.9, con bolsas de resistencia ocultas entre los campos de maíz y girasoles, enterrando los T-34, distribuyendo en profundidad las posiciones de los cañones antitanque y esparciendo campos de minas. También se prepararon para ejecutar contragolpes tácticos con sus tanques restantes. Rápidamente se vio obvio que las tropas del Ejército Rojo defensoras de la colina 213.9 no se habían alarmado en absoluto por el hecho de que elementos del flanco izquierdo de la Totenkopf hubieran sido capaces de penetrar en el barranco de Gerasimova y capturar la villa, porque las colinas vecinas en el sudeste y noroeste protegían completamente sus flancos.
Aunque el teniente general Franz Westhoven había empleado ingenieros para abrir caminos a través de los campos de minas rusos, su 3ª DP no logró empujar más allá de Grushevy en frente de fuertes defensas antitanque. Las defensas soviéticas también pararon a los elementos de asalto de la 306ª DI del general Koehler en las afueras de Paradrievo. Como consecuencia de todos estos factores, la Totenkopf no logró mucho éxito en su ataque contra la colina 213.9 y se vio obligada a retrotraer sus tanques. El regimiento panzer había perdido 48 de sus 89 tanques en ese día, aunque sólo uno de ellos fue pérdida total.
A pesar de los éxitos iniciales de los cuerpos XXIX y XXIV, los resultados del ataque del primer día no fueron otra cosa más que esperanzadores. Aunque nuestras tropas habían capturado 3.000 prisioneros e infligido la pérdida de 16 tanques, 23 cañones, 112 cañones antitanque, y numerosas ametralladoras, fusiles antitanque y morteros, tenía que admitirse que los rusos habían ofrecido sorprendentemente una fuerte resistencia. Habían utilizado el fuego desde posiciones de flanco fuertemente defendidas, y habían realizado contragolpes tácticos para retrasar el avance del II CPSS. Contrariamente a nuestras expectativas, sólo una pequeña parte de la infantería y artillería soviéticas en la zona de penetración parecía haber intentado retirarse hacia la orilla oriental del río Mius. Las retiradas que intentaron, sin embargo, les costaron muy caro, pues nuestros bombarderos en picado castigaron sin piedad los puentes meridionales a través del Mius.
Al anochecer no podía quedar duda de que el Sexto Ejército se enfrentaría a una resistencia continuada y fuerte en el segundo día de su ataque
Saludos cordiales
José Luis
El Contraataque.-
El 27 y 28 de julio las tres divisiones del IICPSS del Obergruppenführer Paul Hausser se trasladaron desde sus áreas de reunión en los alrededores de Makeyevka (Das Reich), Ordzhonikidze (Totenkopf) y Krasnaya Zvezda (3ª División Panzer) hacia las proximidades de la línea de partida. (Nota: la división panzergrenadier SS Leibstandarte Adolf Hitler fue detenida en este punto por órdenes del OKH y reembarcada de vuelta por ferrocarril). Los principales elementos de estas divisiones alcanzaron sus áreas tácticas de reunión entre el 26 y el 27 de julio. Los elementos motorizados del cuerpo se movieron de día, los elementos sobre oruga de noche; los últimos elementos llegaron a su lugar de destino al amanecer del 29 de julio. La línea de partida de cada división era:
• Das Reich: línea de paso a través del área Mauilovo-Christyakovo-Olkhovchik-Prokhorov.
• Totenkopf: línea de paso a través del área Snezhnoe-Krasnaya Zvezda.
• 3ª DP: línea de paso a través del área Sofina Brodskaya-Vessaloye-Novy Donban
Las divisiones entraron en sus sectores de ataque durante la noche del 29-30 de julio.
A las 06:00 horas del 30 de julio, el general Hollidt y el Führungsabteilung (grupo de oficiales de operaciones del Estado Mayor General) del Sexto Ejército se trasladaron a un puesto de mando en vanguardia en las cercanías de Krasnaya Zvezda para estar cerca del frente.
Primer día del ataque: 30 de julio.-
El SE abrió su preparación artillera en conjunción con los ataques al suelo de la Luftwaffe a las 07:10 horas; las tropas de asalto avanzaron a las 08:10 horas. El tiempo era soleado y muy cálido, y nuestras tropas realizaron buenos progresos de inicio. En el sector del XXIX Cuerpo del general Brandenberger, el reforzado 685º Regimiento Grenadier (336ª DI) penetró a través del valle Olkhovchik para capturar la colina al este de Yelizavetinski, a pesar de la tenaz resistencia rusa. Igualmente, el II Batallón del 95º Regimiento Grenadier (17ª DI) ganó terreno lentamente hacia el noroeste por el mismo valle.
Considerando el curso final de la batalla, el XXIV Cuerpo Panzer del general Nehring consiguió el mayor éxito inicial. El Kampfgruppe Schaegger (elementos panzer del 201º Regimiento Panzer, II Batallón del 126º Regimiento Panzergrenadier, y 23º Batallón de Reconocimiento Panzer) avanzó rápidamente a través del bosque al norte de Saur Mogilski y consiguió capturar las ruinas de Garany así como las colinas de mando 202 y 196.0 (el antiguo campo de batalla del 22-23 de julio), en las que estaban elementos de cinco divisiones de fusiles de guardias. Al final de la tarde habíamos recapturado Saur Mogilski y comenzamos a limpiar la bolsa.
La panzergrenadier Das Reich del Gruppenführer Walter Krüger tomó la colina 230.9 en su primer asalto, y sus vanguardias penetraron más allá del valle en la villa de Stepanovka, donde se inició un furioso combate casa por casa. Los elementos panzer de la división avanzaron más lejos hacia el sudeste, asegurando la colina kilómetro y medio al sur de Stepanovka. La captura de esta colina era requisito para un avance posterior hacia Marinovka. A esta altura, sin embargo, la Das Reich había perdido 25 de sus 85 tanques por problemas mecánicos o fuego antitanque.
Para el ataque por la cresta central hacia la colina 213.9, la división panzergrenadier SS Totenkopf del Brigadeführer Hermann Preiss tenía que depender de los ataques paralelos de la SS Das Reich y la 3ª DP para eliminar el fuego de flanco soviético desde Stepanovka y la colina 173.4. Desafortunadamente, los rusos se habían pasado las 48 horas previas preparando amplias defensas para la colina 213.9, con bolsas de resistencia ocultas entre los campos de maíz y girasoles, enterrando los T-34, distribuyendo en profundidad las posiciones de los cañones antitanque y esparciendo campos de minas. También se prepararon para ejecutar contragolpes tácticos con sus tanques restantes. Rápidamente se vio obvio que las tropas del Ejército Rojo defensoras de la colina 213.9 no se habían alarmado en absoluto por el hecho de que elementos del flanco izquierdo de la Totenkopf hubieran sido capaces de penetrar en el barranco de Gerasimova y capturar la villa, porque las colinas vecinas en el sudeste y noroeste protegían completamente sus flancos.
Aunque el teniente general Franz Westhoven había empleado ingenieros para abrir caminos a través de los campos de minas rusos, su 3ª DP no logró empujar más allá de Grushevy en frente de fuertes defensas antitanque. Las defensas soviéticas también pararon a los elementos de asalto de la 306ª DI del general Koehler en las afueras de Paradrievo. Como consecuencia de todos estos factores, la Totenkopf no logró mucho éxito en su ataque contra la colina 213.9 y se vio obligada a retrotraer sus tanques. El regimiento panzer había perdido 48 de sus 89 tanques en ese día, aunque sólo uno de ellos fue pérdida total.
A pesar de los éxitos iniciales de los cuerpos XXIX y XXIV, los resultados del ataque del primer día no fueron otra cosa más que esperanzadores. Aunque nuestras tropas habían capturado 3.000 prisioneros e infligido la pérdida de 16 tanques, 23 cañones, 112 cañones antitanque, y numerosas ametralladoras, fusiles antitanque y morteros, tenía que admitirse que los rusos habían ofrecido sorprendentemente una fuerte resistencia. Habían utilizado el fuego desde posiciones de flanco fuertemente defendidas, y habían realizado contragolpes tácticos para retrasar el avance del II CPSS. Contrariamente a nuestras expectativas, sólo una pequeña parte de la infantería y artillería soviéticas en la zona de penetración parecía haber intentado retirarse hacia la orilla oriental del río Mius. Las retiradas que intentaron, sin embargo, les costaron muy caro, pues nuestros bombarderos en picado castigaron sin piedad los puentes meridionales a través del Mius.
Al anochecer no podía quedar duda de que el Sexto Ejército se enfrentaría a una resistencia continuada y fuerte en el segundo día de su ataque
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José Luis
“La autoridad del Estado no puede existir como un fin en sí mismo, ya que en tal caso todas las tiranías de la Tierra serían inatacables y quedarían consagradas. Si un Gobierno recurre a la fuerza para llevar a un pueblo a la ruina, la rebelión no es sólo un derecho, sino un deber para cada ciudadano de ese pueblo” (Adolf Hitler, “Mi Lucha”).
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DUODÉCIMA PARTE
Punto Muerto: 31 de julio.-
Durante la noche, el general Hollidt ordenó un reagrupamiento del II CPSS para reforzar el flanco meridional del Obergruppenführer Hausser para la continuación del ataque el 31 de julio.
En el sector del XXIX Cuerpo varios contraataques rusos contra el terreno alto capturado el día anterior fueron frustrados antes de que las tropas del general Brandenberger pudieran retomar el ataque. Una vez que fueron destruidos seis tanques enemigos, sus tropas consiguieron limpiar la parte meridional del valle de Olkhovchik cerca de Yelizavetinski y capturar la punta meridional de la ciudad.
El XXIV Cuerpo Panzer del general Nehring continuó disfrutando de un exitoso y duro combate. De mañana temprano, la 16ª DPgr capturó Kalinovka y –después de romper la tenaz resistencia rusa- también tomó Grigoryevka.
Al amanecer, la 23ª DP del general Vormann comenzó un ataque concéntrico contra las unidades soviéticas atrapadas al sur de Saur Mogilski, empleando el 128º Regimiento Panzergrenadier, el 23º Batallón de Reconocimiento Panzer, el Kampfgruppe Sander y el Kampfgruppe Albert. El enemigo realizó intentos desesperados para romper la bolsa, y el mando ruso lanzó un ataque de rescate a través de la colina 202 con dos divisiones de fusiles apoyadas por tanques. La 23ª DP, sin embargo, rechazó este ataque con la asistencia de la Das Reich. Cayeron en nuestras manos más de 3.000 prisioneros, alcanzando en los dos días de la 23ª DP un total de 267 oficiales y 3.928 soldados rusos capturados. Las tropas del general von Vormann también capturaron o destruyeron 50 cañones antitanque, 11 lanzadores de cohetes, y 24 piezas de artillería de campaña. Las pérdidas alemanas en este sector el 31 de julio incluían 31 soldados muertos, y 11 oficiales y 133 soldados heridos. La 23ª DP siguió con su éxito al cruzar la colina 202 y avanzar hacia Marinovka. Durante esta marcha la división capturó su primer cañón de asalto de 150 mm ruso.
El Obergruppenführer Hausser continuó su ataque en su dirección original, pero la tenaz resistencia soviética –que incluía contraataques asistidos por aviones de apoyo cercano, tanques y artillería- mantuvo el progreso de esta división en mínimos. La Das Reich tuvo que permanecer todo el día a la defensiva, rechazando al menos 14 contraataques apoyados por tanques durante la tarde. En el proceso, la división del Gruppenführer Krüger destruyó 60 tanques rusos y tomó numerosos prisioneros, pero fue incapaz de continuar su ataque.
Los ataques frontales de la Totenkopf contra la colina 213.9 –la posición clave soviética al este de Stepanovka- no consiguieron doblegar la persistente resistencia enemiga, particularmente en la parte de la brigada antitanque que cubría las cuatro divisiones de fusiles de guardias concentradas en el área. Debido a que la 3ª DP, al igual que la Das Reich, no pudo avanzar, no se pudo eliminar el fuego flanqueado desde Stepanovka y del norte.
El II CPSS había perdido 1.300 oficiales y hombres en dos días. Además, las tres divisiones habían perdido 37 Pzkw-IIIs (10 de ellos completamente destruidos), 59 Pzkw-IVs (14 completamente destruidos) y 9 Pzkw-VIs Tigers (ninguno completamente destruido), reduciéndose la fuerza blindada del cuerpo de 211 a 111 tanques. Posteriores sacrificios para continuar el ataque en esta línea parecían absurdos, no poseíamos la fuerza necesaria para deshacer el punto muerto en este eje del ataque. Los soviéticos, cuyo principal esfuerzo defensivo se centraba obviamente en Stepanovka y la colina 213.9, habían perdido otros 6.000 prisioneros, 68 tanques, 64 cañones, y cientos de cañones antitanque. Pero a pesar de esas pérdidas, los rusos permanecían fuertes, habiendo comprometido 15 divisiones de fusiles, 2 brigadas antitanque, y numerosos tanques para defender su zona de penetración, y la Luftwaffe reportó que se estaban levantando reservas adicionales.
El general Hollidt había pasado la mayor parte del día con las cinco divisiones panzer y panzergrenadier, y tomó su decisión basada en esa experiencia así como en el cuadro general de la situación del enemigo. Decidió continuar el ataque el 1 de agosto, pero para re-dirigir el principal esfuerzo en el sector interior del II CPSS y en la zona del XXIV CP en un esfuerzo para capturar los altos al este de Marinovka, habiendo circunvalado la villa por el sur. También decidió no tocar Stepanovka y la colina 213.9. Las órdenes para el II CPSS salieron a las 18:15 horas, requiriendo del Obergruppenführer Hausser la concentración del grueso de sus fuerzas en el sector extremo derecho (Das Reich), no dejando nada salvo las fuerzas de cobertura imprescindibles alrededor de Stepanovka. El ataque en el sector septentrional (XVII Cuerpo de Ejército) tenía que ser totalmente suspendido. Durante la noche, la 3ª DP se retiró de su sector inicial de ataque trasladándose al área de Artemovka como reserva del ejército en la retaguardia de la 23ª DP.
El XXIV CP (al que se asignó la artillería de la 3ª DP) fue ordenado con la misión de unirse al ataque encabezado por la Das Reich, mientras que debía mantener también la seguridad del flanco hacia el sur. El grupo de ataque izquierdo de la Totenkopf fue ordenado con la misión de continuar su ataque en la misma dirección, haciendo todo el uso posible de sus elementos panzer restantes en ataques a pequeña escala. El Brigadeführer Preiss también tenía la misión de utilizar su artillería para eliminar el fuego flanqueado ruso de los altos al este del barranco de Gerasimova. Mientras tanto, los cuerpos de ejército XXIX y XVII en los flancos exteriores de la zona de penetración recibieron órdenes de mantener las posiciones ya ganadas, pero estar preparados –una vez que el ataque principal comenzara a ser exitoso- para cooperar con el avance de los cuerpos panzer XXIV y II SS. El IV Cuerpo Flieger y el resto de la artillería disponible deberían apoyar directamente el principal esfuerzo al sur de Marinovka.
Inicialmente, el general Hollidt ordenó que el nuevo ataque se realizara principalmente con infantería para atravesar los barrancos. Tan pronto como la situación en el centro estuviera garantizada, las tropas del flanco meridional debían unirse al ataque como destacamentos de asalto marchando simultáneamente a la colina 213.9. El día siguiente revelaría rápidamente si el poder de resistencia de los soviéticos se había, de hecho, seriamente debilitado o si una dirección más flexible de nuestras operaciones nos permitiría encontrar sus puntos débiles.
Saludos cordiales
José Luis
Punto Muerto: 31 de julio.-
Durante la noche, el general Hollidt ordenó un reagrupamiento del II CPSS para reforzar el flanco meridional del Obergruppenführer Hausser para la continuación del ataque el 31 de julio.
En el sector del XXIX Cuerpo varios contraataques rusos contra el terreno alto capturado el día anterior fueron frustrados antes de que las tropas del general Brandenberger pudieran retomar el ataque. Una vez que fueron destruidos seis tanques enemigos, sus tropas consiguieron limpiar la parte meridional del valle de Olkhovchik cerca de Yelizavetinski y capturar la punta meridional de la ciudad.
El XXIV Cuerpo Panzer del general Nehring continuó disfrutando de un exitoso y duro combate. De mañana temprano, la 16ª DPgr capturó Kalinovka y –después de romper la tenaz resistencia rusa- también tomó Grigoryevka.
Al amanecer, la 23ª DP del general Vormann comenzó un ataque concéntrico contra las unidades soviéticas atrapadas al sur de Saur Mogilski, empleando el 128º Regimiento Panzergrenadier, el 23º Batallón de Reconocimiento Panzer, el Kampfgruppe Sander y el Kampfgruppe Albert. El enemigo realizó intentos desesperados para romper la bolsa, y el mando ruso lanzó un ataque de rescate a través de la colina 202 con dos divisiones de fusiles apoyadas por tanques. La 23ª DP, sin embargo, rechazó este ataque con la asistencia de la Das Reich. Cayeron en nuestras manos más de 3.000 prisioneros, alcanzando en los dos días de la 23ª DP un total de 267 oficiales y 3.928 soldados rusos capturados. Las tropas del general von Vormann también capturaron o destruyeron 50 cañones antitanque, 11 lanzadores de cohetes, y 24 piezas de artillería de campaña. Las pérdidas alemanas en este sector el 31 de julio incluían 31 soldados muertos, y 11 oficiales y 133 soldados heridos. La 23ª DP siguió con su éxito al cruzar la colina 202 y avanzar hacia Marinovka. Durante esta marcha la división capturó su primer cañón de asalto de 150 mm ruso.
El Obergruppenführer Hausser continuó su ataque en su dirección original, pero la tenaz resistencia soviética –que incluía contraataques asistidos por aviones de apoyo cercano, tanques y artillería- mantuvo el progreso de esta división en mínimos. La Das Reich tuvo que permanecer todo el día a la defensiva, rechazando al menos 14 contraataques apoyados por tanques durante la tarde. En el proceso, la división del Gruppenführer Krüger destruyó 60 tanques rusos y tomó numerosos prisioneros, pero fue incapaz de continuar su ataque.
Los ataques frontales de la Totenkopf contra la colina 213.9 –la posición clave soviética al este de Stepanovka- no consiguieron doblegar la persistente resistencia enemiga, particularmente en la parte de la brigada antitanque que cubría las cuatro divisiones de fusiles de guardias concentradas en el área. Debido a que la 3ª DP, al igual que la Das Reich, no pudo avanzar, no se pudo eliminar el fuego flanqueado desde Stepanovka y del norte.
El II CPSS había perdido 1.300 oficiales y hombres en dos días. Además, las tres divisiones habían perdido 37 Pzkw-IIIs (10 de ellos completamente destruidos), 59 Pzkw-IVs (14 completamente destruidos) y 9 Pzkw-VIs Tigers (ninguno completamente destruido), reduciéndose la fuerza blindada del cuerpo de 211 a 111 tanques. Posteriores sacrificios para continuar el ataque en esta línea parecían absurdos, no poseíamos la fuerza necesaria para deshacer el punto muerto en este eje del ataque. Los soviéticos, cuyo principal esfuerzo defensivo se centraba obviamente en Stepanovka y la colina 213.9, habían perdido otros 6.000 prisioneros, 68 tanques, 64 cañones, y cientos de cañones antitanque. Pero a pesar de esas pérdidas, los rusos permanecían fuertes, habiendo comprometido 15 divisiones de fusiles, 2 brigadas antitanque, y numerosos tanques para defender su zona de penetración, y la Luftwaffe reportó que se estaban levantando reservas adicionales.
El general Hollidt había pasado la mayor parte del día con las cinco divisiones panzer y panzergrenadier, y tomó su decisión basada en esa experiencia así como en el cuadro general de la situación del enemigo. Decidió continuar el ataque el 1 de agosto, pero para re-dirigir el principal esfuerzo en el sector interior del II CPSS y en la zona del XXIV CP en un esfuerzo para capturar los altos al este de Marinovka, habiendo circunvalado la villa por el sur. También decidió no tocar Stepanovka y la colina 213.9. Las órdenes para el II CPSS salieron a las 18:15 horas, requiriendo del Obergruppenführer Hausser la concentración del grueso de sus fuerzas en el sector extremo derecho (Das Reich), no dejando nada salvo las fuerzas de cobertura imprescindibles alrededor de Stepanovka. El ataque en el sector septentrional (XVII Cuerpo de Ejército) tenía que ser totalmente suspendido. Durante la noche, la 3ª DP se retiró de su sector inicial de ataque trasladándose al área de Artemovka como reserva del ejército en la retaguardia de la 23ª DP.
El XXIV CP (al que se asignó la artillería de la 3ª DP) fue ordenado con la misión de unirse al ataque encabezado por la Das Reich, mientras que debía mantener también la seguridad del flanco hacia el sur. El grupo de ataque izquierdo de la Totenkopf fue ordenado con la misión de continuar su ataque en la misma dirección, haciendo todo el uso posible de sus elementos panzer restantes en ataques a pequeña escala. El Brigadeführer Preiss también tenía la misión de utilizar su artillería para eliminar el fuego flanqueado ruso de los altos al este del barranco de Gerasimova. Mientras tanto, los cuerpos de ejército XXIX y XVII en los flancos exteriores de la zona de penetración recibieron órdenes de mantener las posiciones ya ganadas, pero estar preparados –una vez que el ataque principal comenzara a ser exitoso- para cooperar con el avance de los cuerpos panzer XXIV y II SS. El IV Cuerpo Flieger y el resto de la artillería disponible deberían apoyar directamente el principal esfuerzo al sur de Marinovka.
Inicialmente, el general Hollidt ordenó que el nuevo ataque se realizara principalmente con infantería para atravesar los barrancos. Tan pronto como la situación en el centro estuviera garantizada, las tropas del flanco meridional debían unirse al ataque como destacamentos de asalto marchando simultáneamente a la colina 213.9. El día siguiente revelaría rápidamente si el poder de resistencia de los soviéticos se había, de hecho, seriamente debilitado o si una dirección más flexible de nuestras operaciones nos permitiría encontrar sus puntos débiles.
Saludos cordiales
José Luis
“La autoridad del Estado no puede existir como un fin en sí mismo, ya que en tal caso todas las tiranías de la Tierra serían inatacables y quedarían consagradas. Si un Gobierno recurre a la fuerza para llevar a un pueblo a la ruina, la rebelión no es sólo un derecho, sino un deber para cada ciudadano de ese pueblo” (Adolf Hitler, “Mi Lucha”).
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FINAL
Tercer día del ataque: 1 de agosto.-
El Sexto Ejército reanudó su ofensiva a las 06:00 horas, logrando inmediatamente pequeños pero, no obstante, importantes éxitos. En el sector del XXIX CE, a pesar del fuego de flanco ruso desde el área norte de Kuibyshevo, la 294ª DI del general Block junto con el Kampfgruppe Haus (basado en el 55º Regimiento Grenadier, 17ª DI, mandado por el coronel Ceorg Haus), capturaron la parte meridional de Yelizavetinski y una posición de cañones antitanque fuertemente atrincherada. Asistido por el II Batallón del 95º Regimiento Grenadier (17ª DI), estas unidades también capturaron la colina 168.5, que controlaba el acceso a la entrada del valle de Olkhovchik.
En esta operación el XXIX CE tomó 600 prisioneros soviéticos. Como venía siendo la tónica, los soldados más jóvenes del Ejército Rojo seguían siendo los más valientes tanto en defensa como en ataque. El fuego concentrado de la artillería e infantería alemanas, sin embargo, fue suficiente para frustrar cualquier contraataque ruso. A continuación de la captura de la colina 168.5, los grupos de ataque del cuerpo del general Brandenberger se prepararon para continuar ataques limitados hacia el norte.
El XXIV CP del general Nehring abrió su ataque contra el barranco de Krutaya, este de la colina 202, a las 06:00 horas. La 23ª DP del general von Vormann combatió para desarrollar su ataque según lo programado, perdiendo mucho tiempo en el área de reunión debido a las carreteras enlodadas y a los vados inundados. La 16ª DPgr compensó por demás esta demora: las tropas del general von Schwerin cerraron rápidamente el espacio entre la colina divisoria y el lugar donde el Krivaya se abría dentro del barranco de Olkhovchik.
En el sector del Obergruppenführer Hausser, el reforzado Regimiento Panzergrenadier Der Führer de la Das Reich capturó la colina 203.9 sobre las 08:30 horas. A este éxito siguió, sin embargo, un combate largo y duro –casa por casa y búnker por búnker- desarrollado en Stepanovka, donde tropas frescas de infantería rusa reforzaron las posiciones existentes. Mientras tanto, el reforzado regimiento panzergrenadier de la división, Deutschland, lanzó sus elementos de vanguardia hasta la punta occidental del barranco que se extendía al este desde Stepanovka.
El mayor general Max Bork, jefe de estado mayor del Sexto Ejército, visitó el sector de ataque de la Das Reich a las 10:30 horas y recibió la impresión de que la resistencia soviética allí, así como directamente en frente de la 23ª DP, se había debilitado perceptiblemente. El general Hollidt le autorizó a ordenar a ambas divisiones la ejecución de un intenso ataque directamente al este por el barranco Olkhovchik contra la colina este de Marinovka. Estas divisiones deberían avanzar tan rápidamente como les fuese posible, independientemente del éxito o fracaso de las unidades de sus flancos.
Con la única excepción de la colina 203.9 a su izquierda, el 126º Regimiento Panzergrenadier (23ª DP) alcanzó a las 12:30 horas los setos dos kilómetros al sur de Marinovka. El avance del 201º Regimiento Panzer (23ª DP) se estancó en un campo de minas entre el barranco de Krutaya y la colina 203.4, pero el 126º Regimiento Panzergrenadier y el Kampfgruppe Henneberg del 513º Regimiento Grenadier (294ª DI) hicieron frente al fuerte fuego soviético para romper a través del barranco de Krutaya y asaltar las cuestas meridionales. Después de limpiar el barranco de Olkhovchik, el 128º Regimiento Panzergrenadier capturó el puente de 24 toneladas de ese arroyo a las 17:45 horas, ampliando una cabeza de puente hacia el este. El fuego bien dirigido de la artillería alemana esparció las concentraciones masificadas de la infantería soviética, neutralizando la artillería enemiga al este de Marinovka, y de esta forma contribuyendo significativamente a los avances realizados por la Das Reich en el sector colindante. Tomado junto con los esfuerzos de la 294ª DI en la colina divisoria, el éxito inicial de la 23ª DP por primera vez amenazó de tal forma la línea de comunicaciones de los rusos que la resistencia de su línea de frente comenzó a debilitarse.
Todos los esfuerzos siguientes de la Das Reich (apoyada por fuego concentrado de artillería y fuerte apoyo aéreo) buscaban lograr un éxito ofensivo decisivo en esa tarde. El grupo de ataque derecho del Gruppenführer Krüger (inmediatamente a la izquierda de la 23ª DP) penetró en el valle Olkhovchik y a las 16:00 horas alcanzó la ribera oriental del arroyo dos kilómetros al sur de Marinovka. Mientras este segmento de la división se preparaba para un avance posterior hacia el este, los elementos del flanco izquierdo de la Das Reich limpiaron de soviéticos las afueras de Stepanovka. Reforzados por un grupo de asalto de la Totenkopf, estos elementos destrozaron una fuerte posición antitanque rusa en la encrucijada de la carretera directamente al nordeste de la villa. A las 17:30 horas, la Das Reich ya estaba avanzando a lo largo de la orilla oeste del sector de Olkhovchik (es decir, por la cresta inmediatamente al este de Stepanovka).
La resistencia rusa, a estas alturas, había aflojado notablemente en toda la línea. El general Bork, habiendo regresado al cuartel general de vanguardia del ejército, ordenó ahora al II CPSS lanzar el principal cuerpo de la Totenkopf al ataque, ordenando al Obergruppenführer Hausser continuar hacia el sudeste. Esta orden dio rápidamente su fruto, pues los destacamentos de asalto de la Totenkopf rompieron por la principal línea de batalla rusa en frente de la colina 213.9 a las 14:30 horas. Después de un duro combate de dos horas y media, con nuestras tropas apoyadas por el fuego concentrado de artillería de la división y el Cuerpo, la colina 213.9 cayó en nuestras manos a las 17:00 horas. Los rusos se retiraron de mala gana hacia la cuesta en la retaguardia de la colina, improvisando una nueva línea defensiva asegurada con cañones antitanque. En un último esfuerzo para contrarrestar nuestra ofensiva, los soviéticos intentaron improvisar una nueva línea de batalla principal sobre los altos al este de la carretera entre Marinovka y la colina 213.9, echando mano para este propósito de sus últimas divisiones de fusiles disponibles.
La posesión de la colina 213.9, sin embargo, demostró ser la clave de la batalla, y los rusos la habían perdido. Mientras la Totenkopf mantenía su presión en el frente, la 23ª DP y el grupo del flanco derecho de la Das Reich amenazaban con envolver al enemigo en el área de Marinovka. La línea defensiva soviética ahora simplemente mostraba demasiados agujeros para ser defendida en su posición actual. Los rusos se enfrentaban a la disyuntiva de comprometer nuevas reservas estratégicas de suficiente fuerza para reconquistar el terreno perdido o retirarse a través del Mius.
Resultado.-
Los rusos ya no poseían la fuerza suficiente para realizar un contraataque mayor en el río Mius. Las dificultades de una operación de tal naturaleza eran insostenibles el 1 de agosto, considerando sus graves pérdidas y lo inadecuado de su improvisada línea defensiva al este de la colina 213.9 como base para una contraofensiva. Sólo ese día los soviéticos habían perdido 3.600 prisioneros, 22 tanques, 8 cañones y 46 cañones antitanque. Finalmente habíamos roto a los rusos al oeste del río Mius.
El IV Cuerpo Flieger atacó con sus bombarderos en picado a los soviéticos a medida que se intentaban retirar al este del Mius, y nuestra artillería pesada alcanzaba los puentes cerca de Dmitrievka.
En la mañana del 2 de agosto el general Hollidt ordenó un avance general a todas nuestras divisiones. Este ataque rompió la resistencia final enemiga y recobró de noche las antiguas posiciones en la ribera occidental del río. A pesar de la gran superioridad numérica que los rusos comprometieron en su intento de ruptura en el río Mius, el Sexto Ejército había resistido al principio con un mínimo de fuerzas y finalmente –cuando fue reforzado- derrotó decisivamente al enemigo con un contraataque prolongado. Aunque el Ejército Rojo fue capaz de retirar grandes fuerzas en el último momento, no podía haber duda alguna de la severidad de la derrota rusa: los cadáveres dejados detrás cuando los soviéticos escaparon representaban la fuerza completa de varias divisiones de fusiles. A estos totales horripilantes deben añadirse 17.762 prisioneros (incluyendo 955 desertores) que las tropas del general Hollidt capturaron entre el 17 de julio y el 3 de agosto. Además, al menos 732 tanques enemigos fueron ya destruidos, ya puestos fuera de combate. El equipo capturado (excluidos tanques) incluía:
197 cañones, 522 cañones antitanque, 438 morteros, 733 fusiles antitanque, 1.780 ametralladoras, 1.656 metralletas, y 5 cañones antiaéreos.
Las pérdidas del Sexto Ejército durante toda la batalla fueron:
Oficiales: 130 muertos, 480 heridos y 24 desaparecidos. Total: 634 bajas
Soldados: 3.168 muertos, 15.337 heridos y 2.230 desparecidos. Total: 20.735 bajas
Y con esto se acaba el relato de esta, sin duda alguna, proeza del Sexto Ejército alemán y las unidades a él asignadas. Un ejemplo perfecto de defensa móvil, contragolpes tácticos y contraataque final con resultado espectacular. En mi próximo mensaje daré el orden de batalla del SE.
Saludos cordiales
José Luis
Tercer día del ataque: 1 de agosto.-
El Sexto Ejército reanudó su ofensiva a las 06:00 horas, logrando inmediatamente pequeños pero, no obstante, importantes éxitos. En el sector del XXIX CE, a pesar del fuego de flanco ruso desde el área norte de Kuibyshevo, la 294ª DI del general Block junto con el Kampfgruppe Haus (basado en el 55º Regimiento Grenadier, 17ª DI, mandado por el coronel Ceorg Haus), capturaron la parte meridional de Yelizavetinski y una posición de cañones antitanque fuertemente atrincherada. Asistido por el II Batallón del 95º Regimiento Grenadier (17ª DI), estas unidades también capturaron la colina 168.5, que controlaba el acceso a la entrada del valle de Olkhovchik.
En esta operación el XXIX CE tomó 600 prisioneros soviéticos. Como venía siendo la tónica, los soldados más jóvenes del Ejército Rojo seguían siendo los más valientes tanto en defensa como en ataque. El fuego concentrado de la artillería e infantería alemanas, sin embargo, fue suficiente para frustrar cualquier contraataque ruso. A continuación de la captura de la colina 168.5, los grupos de ataque del cuerpo del general Brandenberger se prepararon para continuar ataques limitados hacia el norte.
El XXIV CP del general Nehring abrió su ataque contra el barranco de Krutaya, este de la colina 202, a las 06:00 horas. La 23ª DP del general von Vormann combatió para desarrollar su ataque según lo programado, perdiendo mucho tiempo en el área de reunión debido a las carreteras enlodadas y a los vados inundados. La 16ª DPgr compensó por demás esta demora: las tropas del general von Schwerin cerraron rápidamente el espacio entre la colina divisoria y el lugar donde el Krivaya se abría dentro del barranco de Olkhovchik.
En el sector del Obergruppenführer Hausser, el reforzado Regimiento Panzergrenadier Der Führer de la Das Reich capturó la colina 203.9 sobre las 08:30 horas. A este éxito siguió, sin embargo, un combate largo y duro –casa por casa y búnker por búnker- desarrollado en Stepanovka, donde tropas frescas de infantería rusa reforzaron las posiciones existentes. Mientras tanto, el reforzado regimiento panzergrenadier de la división, Deutschland, lanzó sus elementos de vanguardia hasta la punta occidental del barranco que se extendía al este desde Stepanovka.
El mayor general Max Bork, jefe de estado mayor del Sexto Ejército, visitó el sector de ataque de la Das Reich a las 10:30 horas y recibió la impresión de que la resistencia soviética allí, así como directamente en frente de la 23ª DP, se había debilitado perceptiblemente. El general Hollidt le autorizó a ordenar a ambas divisiones la ejecución de un intenso ataque directamente al este por el barranco Olkhovchik contra la colina este de Marinovka. Estas divisiones deberían avanzar tan rápidamente como les fuese posible, independientemente del éxito o fracaso de las unidades de sus flancos.
Con la única excepción de la colina 203.9 a su izquierda, el 126º Regimiento Panzergrenadier (23ª DP) alcanzó a las 12:30 horas los setos dos kilómetros al sur de Marinovka. El avance del 201º Regimiento Panzer (23ª DP) se estancó en un campo de minas entre el barranco de Krutaya y la colina 203.4, pero el 126º Regimiento Panzergrenadier y el Kampfgruppe Henneberg del 513º Regimiento Grenadier (294ª DI) hicieron frente al fuerte fuego soviético para romper a través del barranco de Krutaya y asaltar las cuestas meridionales. Después de limpiar el barranco de Olkhovchik, el 128º Regimiento Panzergrenadier capturó el puente de 24 toneladas de ese arroyo a las 17:45 horas, ampliando una cabeza de puente hacia el este. El fuego bien dirigido de la artillería alemana esparció las concentraciones masificadas de la infantería soviética, neutralizando la artillería enemiga al este de Marinovka, y de esta forma contribuyendo significativamente a los avances realizados por la Das Reich en el sector colindante. Tomado junto con los esfuerzos de la 294ª DI en la colina divisoria, el éxito inicial de la 23ª DP por primera vez amenazó de tal forma la línea de comunicaciones de los rusos que la resistencia de su línea de frente comenzó a debilitarse.
Todos los esfuerzos siguientes de la Das Reich (apoyada por fuego concentrado de artillería y fuerte apoyo aéreo) buscaban lograr un éxito ofensivo decisivo en esa tarde. El grupo de ataque derecho del Gruppenführer Krüger (inmediatamente a la izquierda de la 23ª DP) penetró en el valle Olkhovchik y a las 16:00 horas alcanzó la ribera oriental del arroyo dos kilómetros al sur de Marinovka. Mientras este segmento de la división se preparaba para un avance posterior hacia el este, los elementos del flanco izquierdo de la Das Reich limpiaron de soviéticos las afueras de Stepanovka. Reforzados por un grupo de asalto de la Totenkopf, estos elementos destrozaron una fuerte posición antitanque rusa en la encrucijada de la carretera directamente al nordeste de la villa. A las 17:30 horas, la Das Reich ya estaba avanzando a lo largo de la orilla oeste del sector de Olkhovchik (es decir, por la cresta inmediatamente al este de Stepanovka).
La resistencia rusa, a estas alturas, había aflojado notablemente en toda la línea. El general Bork, habiendo regresado al cuartel general de vanguardia del ejército, ordenó ahora al II CPSS lanzar el principal cuerpo de la Totenkopf al ataque, ordenando al Obergruppenführer Hausser continuar hacia el sudeste. Esta orden dio rápidamente su fruto, pues los destacamentos de asalto de la Totenkopf rompieron por la principal línea de batalla rusa en frente de la colina 213.9 a las 14:30 horas. Después de un duro combate de dos horas y media, con nuestras tropas apoyadas por el fuego concentrado de artillería de la división y el Cuerpo, la colina 213.9 cayó en nuestras manos a las 17:00 horas. Los rusos se retiraron de mala gana hacia la cuesta en la retaguardia de la colina, improvisando una nueva línea defensiva asegurada con cañones antitanque. En un último esfuerzo para contrarrestar nuestra ofensiva, los soviéticos intentaron improvisar una nueva línea de batalla principal sobre los altos al este de la carretera entre Marinovka y la colina 213.9, echando mano para este propósito de sus últimas divisiones de fusiles disponibles.
La posesión de la colina 213.9, sin embargo, demostró ser la clave de la batalla, y los rusos la habían perdido. Mientras la Totenkopf mantenía su presión en el frente, la 23ª DP y el grupo del flanco derecho de la Das Reich amenazaban con envolver al enemigo en el área de Marinovka. La línea defensiva soviética ahora simplemente mostraba demasiados agujeros para ser defendida en su posición actual. Los rusos se enfrentaban a la disyuntiva de comprometer nuevas reservas estratégicas de suficiente fuerza para reconquistar el terreno perdido o retirarse a través del Mius.
Resultado.-
Los rusos ya no poseían la fuerza suficiente para realizar un contraataque mayor en el río Mius. Las dificultades de una operación de tal naturaleza eran insostenibles el 1 de agosto, considerando sus graves pérdidas y lo inadecuado de su improvisada línea defensiva al este de la colina 213.9 como base para una contraofensiva. Sólo ese día los soviéticos habían perdido 3.600 prisioneros, 22 tanques, 8 cañones y 46 cañones antitanque. Finalmente habíamos roto a los rusos al oeste del río Mius.
El IV Cuerpo Flieger atacó con sus bombarderos en picado a los soviéticos a medida que se intentaban retirar al este del Mius, y nuestra artillería pesada alcanzaba los puentes cerca de Dmitrievka.
En la mañana del 2 de agosto el general Hollidt ordenó un avance general a todas nuestras divisiones. Este ataque rompió la resistencia final enemiga y recobró de noche las antiguas posiciones en la ribera occidental del río. A pesar de la gran superioridad numérica que los rusos comprometieron en su intento de ruptura en el río Mius, el Sexto Ejército había resistido al principio con un mínimo de fuerzas y finalmente –cuando fue reforzado- derrotó decisivamente al enemigo con un contraataque prolongado. Aunque el Ejército Rojo fue capaz de retirar grandes fuerzas en el último momento, no podía haber duda alguna de la severidad de la derrota rusa: los cadáveres dejados detrás cuando los soviéticos escaparon representaban la fuerza completa de varias divisiones de fusiles. A estos totales horripilantes deben añadirse 17.762 prisioneros (incluyendo 955 desertores) que las tropas del general Hollidt capturaron entre el 17 de julio y el 3 de agosto. Además, al menos 732 tanques enemigos fueron ya destruidos, ya puestos fuera de combate. El equipo capturado (excluidos tanques) incluía:
197 cañones, 522 cañones antitanque, 438 morteros, 733 fusiles antitanque, 1.780 ametralladoras, 1.656 metralletas, y 5 cañones antiaéreos.
Las pérdidas del Sexto Ejército durante toda la batalla fueron:
Oficiales: 130 muertos, 480 heridos y 24 desaparecidos. Total: 634 bajas
Soldados: 3.168 muertos, 15.337 heridos y 2.230 desparecidos. Total: 20.735 bajas
Y con esto se acaba el relato de esta, sin duda alguna, proeza del Sexto Ejército alemán y las unidades a él asignadas. Un ejemplo perfecto de defensa móvil, contragolpes tácticos y contraataque final con resultado espectacular. En mi próximo mensaje daré el orden de batalla del SE.
Saludos cordiales
José Luis
“La autoridad del Estado no puede existir como un fin en sí mismo, ya que en tal caso todas las tiranías de la Tierra serían inatacables y quedarían consagradas. Si un Gobierno recurre a la fuerza para llevar a un pueblo a la ruina, la rebelión no es sólo un derecho, sino un deber para cada ciudadano de ese pueblo” (Adolf Hitler, “Mi Lucha”).
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josé luis
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Parches
Orden de Batalla del Sexto Ejército: 17 de julio de 1943.-
Coronel General Karl Adolf Hollidt, comandante en jefe del SE
XXIX Cuerpo de Ejército
Teniente General Erich Brandenberger
-111ª División de Infantería
-Tenientet General Hermann Recknagel
--Regimientos Grendadier 50º, 70º,117º
--Artillery Regiment 111
--111º Batallón de Reconocimiento
--111º Batallón Panzerjäger
--111º Batallón de Ingenieros
-15ª División de Campo de la Luftwaffe
-Teniente General Willibald Spang
--Regimientos de Infantería de Campo 29º y 30º
--15º Regimiento de Artillería de Campo
--15ª Compañía Fusilier de Campo
--15º Batallón Panzerjäger de Campo
--15º Batallón de Ingenieros de Campo
--15º Batallón Antiaéreo (Flak) de Campo
-17ª División de Infantería
-Mayor General Richard Zimmer
--Regimientos Grenadier 21º, 55º, 95º
--17º Regimiento de Artillería
--17º Batallón de Reconocimiento
--17º Batallón Panzerjäger
--17º Batallón de Ingenieros
-336ª División de Infantería
-Teniente General Walther Lucht
--Regimientos Grenadier 685º, 686º, 687º
--336º Regimiento de Artillería
--336ª Compañía de Reconocimiento
--336º Batallón Panzerjäger
--336º Batallón de Ingenieros
-Comandante de Batalla, Taganrog
--102º Comandante de Artillería
--1ª Compañía del 53º Batallón de Artillería
XVII Cuerpo de Ejército
General de Infantería Willi Schneckenburger
-294ª División de Infantería
-Myjor General Johannes Block
--Regimientos Grenadier 513º,514º, 515º
--294º Regimiento de Artillería
--294º Batallón de Reconocimiento
--294º Batallón Panzerjäger
--294º Batallón de Ingenieros
-302ª División de Infantería
-Mayor General Otto Elfeldt
--Regimientos Grenadier 570º, 571º, 572º
--302º Regimiento de Artillería
--302º Batallón de Reconocimiento
--302º Batallón Panzerjäger
--302º Batallón de Ingenieros
-306ª División de Infantería
-Mayor General Carl-Erik Koehler
--Regimientos Grenadier 579º, 580º, 581º
--306º Regimiento de Artillería
--306ª Compañía de Reconocimiento
--306º Batallón Panzerjäger
--306º Batallón de Ingenieros
Cuerpo "Mieth" (Cuartel General del IV Cuerpo de Ejército)
(Formado por las tropas del Comandante de Seguridad y el Grupo Don del Ejército del Área de Retaguardia en febrero de 1943)
General de Infantería Friedrich Mieth
-3ª División de Montaña
-Teniente general Hans Kreysing
--Regimientos de Infantería de Montaña 138º y 139º
--112º Regimiento de Artillería de Montaña
--83º Batallón de Bicicletas
--95º Batallón Panzerjäger
--83º Batallón de Ingenieros de Montaña
-304ª División de Infantería
-Mayor General Ernst Sieler
--Regimientos Grenadier 573º, 574º, 575º
--304º Regimiento de Artillería
--304ª Compañía de Reconocimiento
--304º Batallón Panzerjäger
--304º Batallón de Ingenieros
-335ª División de Infantería
-Mayor General Carl Casper
--Regimientos Grenadier 866º, 867º, 868º
--355º Regimiento de Artillería
--355º Batallón Fusilier
--355º Batallón Panzerjäger
--355º Batallón de Ingenieros
404º Comandante de Artillería
Reserva del Ejército:
--16ª División Panzergrenadier
--Teniente General Gerhard Graf von Schwerin
--116º Batallón Panzer
--Regimientos Panzergrenadier 60º y 156º
--146º Regimiento de Artillería Panzer
--341º Batallón de Reconocimiento Panzer
--228º Batallón Panzerjäger
--675º Batallón de Ingenieros Panzer
-306º Comandante Superior de Artillería
-Mayor General Richard Metz
--Batallones de Artillería 11/52º, 735º
--Regimientos Nebelwerfer 1º y 52º
--661º Batallón Panzerjäger
--Batallones de Cañones de Asalto 209º, 210º, 236º, 243º, 277º
6º Batallón Sturm (Escuela de Armas del Ejército del Ordzhonikidze)
520º Estado Mayor Regimiental de Ingenieros
Batallones de Ingenieros 520º y 675º
623ª Compañía de Intercepción de Señales
549ª Compañía de Inteligencia Militar
540º Koeruck
585º Koeruck
Llegada el 18 de julio de 1943
-23ª División Panzer
-Teniente General Nikolaus von Vormann
--201º Regimiento Panzer
--Regimientos Panzergrenadier 126º y 128º
--128º Regimiento de Artillería Panzer
-- 23º Batallón de Reconocimiento Panzer
--128º Batallón Panzerjäger
--51º Batallón de Ingenieros Panzer
Llegado el 21 de Julio de 1943
Cuartel General del XXIV Cuerpo Panzer
General der Panzertruppen Walter Nehring
Llegado el 25 de Julio
IISS Cuerpo Panzer
Obergruppenführer Paul Hausser
-2ª División Panzergrenadier SS Das Reich
-Gruppenführer Walter Krüger
--2º Regimiento Panzer SS
--3º Regimiento Panzergrenadier SS Deutschland
--4º Regimiento Panzergrenadier SS Der Führer
--2º Batallón de Reconocimiento Panzer SS
--2º Regimiento de Artillería Panzer SS
--2º Batallón Flak SS
--2º Batallón de Morteros SS
--2º Batallón Panzerjäger SS
--2º Batallón de Ingenieros SS
-3ª División Panzergrenadier SS Totenkopf
-Brigadeführer Hermann Preiss
--3º Regimiento Panzer SS Danmark
--5º Regimiento Panzergrenadier SS Thule
--6º Regimiento Panzergrenadier SS Theodor Eicke
--3º Batallón de Reconocimiento Panzer SS
--3º Regimiento de Artillería Panzer SS
--3ª Batería de Cañones de Asalto SS
--3º Batallón Flak SS
--3º Batallón de Morteros SS
--3º Batallón Panzerjäger SS
--3º Batallón de Ingenieros SS
-3ª División Panzer
-Teniente General Franz Westhoven
--6º Regimiento Panzer (solo un batallón)
--Regimientos Panzergrenadier 3º y 394º
--3º Batallón de Reconocimiento Panzer
--75º Regimiento de Artillería Panzer
--543º Batallón Panzerjäger
--39º Batallón de Ingenieros Panzer
--314º Batallón Flak
Saludos cordiales
José Luis
Coronel General Karl Adolf Hollidt, comandante en jefe del SE
XXIX Cuerpo de Ejército
Teniente General Erich Brandenberger
-111ª División de Infantería
-Tenientet General Hermann Recknagel
--Regimientos Grendadier 50º, 70º,117º
--Artillery Regiment 111
--111º Batallón de Reconocimiento
--111º Batallón Panzerjäger
--111º Batallón de Ingenieros
-15ª División de Campo de la Luftwaffe
-Teniente General Willibald Spang
--Regimientos de Infantería de Campo 29º y 30º
--15º Regimiento de Artillería de Campo
--15ª Compañía Fusilier de Campo
--15º Batallón Panzerjäger de Campo
--15º Batallón de Ingenieros de Campo
--15º Batallón Antiaéreo (Flak) de Campo
-17ª División de Infantería
-Mayor General Richard Zimmer
--Regimientos Grenadier 21º, 55º, 95º
--17º Regimiento de Artillería
--17º Batallón de Reconocimiento
--17º Batallón Panzerjäger
--17º Batallón de Ingenieros
-336ª División de Infantería
-Teniente General Walther Lucht
--Regimientos Grenadier 685º, 686º, 687º
--336º Regimiento de Artillería
--336ª Compañía de Reconocimiento
--336º Batallón Panzerjäger
--336º Batallón de Ingenieros
-Comandante de Batalla, Taganrog
--102º Comandante de Artillería
--1ª Compañía del 53º Batallón de Artillería
XVII Cuerpo de Ejército
General de Infantería Willi Schneckenburger
-294ª División de Infantería
-Myjor General Johannes Block
--Regimientos Grenadier 513º,514º, 515º
--294º Regimiento de Artillería
--294º Batallón de Reconocimiento
--294º Batallón Panzerjäger
--294º Batallón de Ingenieros
-302ª División de Infantería
-Mayor General Otto Elfeldt
--Regimientos Grenadier 570º, 571º, 572º
--302º Regimiento de Artillería
--302º Batallón de Reconocimiento
--302º Batallón Panzerjäger
--302º Batallón de Ingenieros
-306ª División de Infantería
-Mayor General Carl-Erik Koehler
--Regimientos Grenadier 579º, 580º, 581º
--306º Regimiento de Artillería
--306ª Compañía de Reconocimiento
--306º Batallón Panzerjäger
--306º Batallón de Ingenieros
Cuerpo "Mieth" (Cuartel General del IV Cuerpo de Ejército)
(Formado por las tropas del Comandante de Seguridad y el Grupo Don del Ejército del Área de Retaguardia en febrero de 1943)
General de Infantería Friedrich Mieth
-3ª División de Montaña
-Teniente general Hans Kreysing
--Regimientos de Infantería de Montaña 138º y 139º
--112º Regimiento de Artillería de Montaña
--83º Batallón de Bicicletas
--95º Batallón Panzerjäger
--83º Batallón de Ingenieros de Montaña
-304ª División de Infantería
-Mayor General Ernst Sieler
--Regimientos Grenadier 573º, 574º, 575º
--304º Regimiento de Artillería
--304ª Compañía de Reconocimiento
--304º Batallón Panzerjäger
--304º Batallón de Ingenieros
-335ª División de Infantería
-Mayor General Carl Casper
--Regimientos Grenadier 866º, 867º, 868º
--355º Regimiento de Artillería
--355º Batallón Fusilier
--355º Batallón Panzerjäger
--355º Batallón de Ingenieros
404º Comandante de Artillería
Reserva del Ejército:
--16ª División Panzergrenadier
--Teniente General Gerhard Graf von Schwerin
--116º Batallón Panzer
--Regimientos Panzergrenadier 60º y 156º
--146º Regimiento de Artillería Panzer
--341º Batallón de Reconocimiento Panzer
--228º Batallón Panzerjäger
--675º Batallón de Ingenieros Panzer
-306º Comandante Superior de Artillería
-Mayor General Richard Metz
--Batallones de Artillería 11/52º, 735º
--Regimientos Nebelwerfer 1º y 52º
--661º Batallón Panzerjäger
--Batallones de Cañones de Asalto 209º, 210º, 236º, 243º, 277º
6º Batallón Sturm (Escuela de Armas del Ejército del Ordzhonikidze)
520º Estado Mayor Regimiental de Ingenieros
Batallones de Ingenieros 520º y 675º
623ª Compañía de Intercepción de Señales
549ª Compañía de Inteligencia Militar
540º Koeruck
585º Koeruck
Llegada el 18 de julio de 1943
-23ª División Panzer
-Teniente General Nikolaus von Vormann
--201º Regimiento Panzer
--Regimientos Panzergrenadier 126º y 128º
--128º Regimiento de Artillería Panzer
-- 23º Batallón de Reconocimiento Panzer
--128º Batallón Panzerjäger
--51º Batallón de Ingenieros Panzer
Llegado el 21 de Julio de 1943
Cuartel General del XXIV Cuerpo Panzer
General der Panzertruppen Walter Nehring
Llegado el 25 de Julio
IISS Cuerpo Panzer
Obergruppenführer Paul Hausser
-2ª División Panzergrenadier SS Das Reich
-Gruppenführer Walter Krüger
--2º Regimiento Panzer SS
--3º Regimiento Panzergrenadier SS Deutschland
--4º Regimiento Panzergrenadier SS Der Führer
--2º Batallón de Reconocimiento Panzer SS
--2º Regimiento de Artillería Panzer SS
--2º Batallón Flak SS
--2º Batallón de Morteros SS
--2º Batallón Panzerjäger SS
--2º Batallón de Ingenieros SS
-3ª División Panzergrenadier SS Totenkopf
-Brigadeführer Hermann Preiss
--3º Regimiento Panzer SS Danmark
--5º Regimiento Panzergrenadier SS Thule
--6º Regimiento Panzergrenadier SS Theodor Eicke
--3º Batallón de Reconocimiento Panzer SS
--3º Regimiento de Artillería Panzer SS
--3ª Batería de Cañones de Asalto SS
--3º Batallón Flak SS
--3º Batallón de Morteros SS
--3º Batallón Panzerjäger SS
--3º Batallón de Ingenieros SS
-3ª División Panzer
-Teniente General Franz Westhoven
--6º Regimiento Panzer (solo un batallón)
--Regimientos Panzergrenadier 3º y 394º
--3º Batallón de Reconocimiento Panzer
--75º Regimiento de Artillería Panzer
--543º Batallón Panzerjäger
--39º Batallón de Ingenieros Panzer
--314º Batallón Flak
Saludos cordiales
José Luis
“La autoridad del Estado no puede existir como un fin en sí mismo, ya que en tal caso todas las tiranías de la Tierra serían inatacables y quedarían consagradas. Si un Gobierno recurre a la fuerza para llevar a un pueblo a la ruina, la rebelión no es sólo un derecho, sino un deber para cada ciudadano de ese pueblo” (Adolf Hitler, “Mi Lucha”).
-
jesus2
José Luis. Cuando casi ningún forista escribe respondiendo u opinando sobre tus post, es porque casi nadie tenemos nada que añadir a tus magníficos mensajes, excepto para aplaudirte por tus inmejorables intervenciones. Como estoy haciendo yo ahora. Felicidades.
¿ Que no tenemos nada que añadir ? Miento, je, je.
He estado mirando el orden de batalla del 6º ejército el 25 de julio del 43, y como integrante del SS Panzer Korps me aparece la div. Adolf Hitler ( lo cual en realidad es poco importante, pues estaba en proceso de ser transferida al norte de Italia, Rommel, y no al sur, Kesselring ). Pero sobre todo me aparece la 3 Panzer como integrante del III Panzer Korps. El cual no aparece en tu relato.
Mi fuente es "Verbande und truppen der Deutsche Werhmacht und Waffen SS", de Georg Tessin. El Kriegsgliederung de la 3 Panzer no aclara nada: en agosto del 43 la coloca en el ejército de Kempf, sin especificar; en septiembre-octubre del 43 en el III Panzer Korps del 8º Ejército.
De todos modos el relato del mayor Francke es tan exacto que me extrañaría que estuviera equivocado.
Saludos a todos.
¿ Que no tenemos nada que añadir ? Miento, je, je.
He estado mirando el orden de batalla del 6º ejército el 25 de julio del 43, y como integrante del SS Panzer Korps me aparece la div. Adolf Hitler ( lo cual en realidad es poco importante, pues estaba en proceso de ser transferida al norte de Italia, Rommel, y no al sur, Kesselring ). Pero sobre todo me aparece la 3 Panzer como integrante del III Panzer Korps. El cual no aparece en tu relato.
Mi fuente es "Verbande und truppen der Deutsche Werhmacht und Waffen SS", de Georg Tessin. El Kriegsgliederung de la 3 Panzer no aclara nada: en agosto del 43 la coloca en el ejército de Kempf, sin especificar; en septiembre-octubre del 43 en el III Panzer Korps del 8º Ejército.
De todos modos el relato del mayor Francke es tan exacto que me extrañaría que estuviera equivocado.
Saludos a todos.
-
josé luis
- Suboficial Mayor
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Gracias, Jesús2.
Con respecto a la LSSAH, esta división formaba parte del cuerpo de Hausser (como es bien sabido), pero cuando estaba dirigiédose, junto con sus compañeras, a la zona de reunión fue ordenada reembarcarse. Lo anoté en:
UNDÉCIMA PARTE
El Contraataque.-
El 27 y 28 de julio las tres divisiones del IICPSS del Obergruppenführer Paul Hausser se trasladaron desde sus áreas de reunión en los alrededores de Makeyevka (Das Reich), Ordzhonikidze (Totenkopf) y Krasnaya Zvezda (3ª División Panzer) hacia las proximidades de la línea de partida. (Nota: la división panzergrenadier SS Leibstandarte Adolf Hitler fue detenida en este punto por órdenes del OKH y reembarcada de vuelta por ferrocarril).
En cuanto a la 3ª DP, debo verificarlo, pero es posible que al reembarcar a la LSSAH asignaran la 3ª DP del III CP al IICPSS que a su vez iba de camino asignado al SE.
Los órdenes de batalla son un mundo, como tú ya sabes muy bien. Puede aparecer una formación asignada a un cuerpo, por ejemplo, el día de inicio de una batalla dada, y al día siguiente pasar a formar parte, temporal o definitivamente, a otro cuerpo. Si estos cambios no se especifican en las relaciones, el follón que te puedes armar es de órdago.
Los ejemplos, alemanes, de 1944 y 1945 desafían al mejor de los contables.
Un saludo cordial y nuevamente muchas gracias.
José Luis
Con respecto a la LSSAH, esta división formaba parte del cuerpo de Hausser (como es bien sabido), pero cuando estaba dirigiédose, junto con sus compañeras, a la zona de reunión fue ordenada reembarcarse. Lo anoté en:
UNDÉCIMA PARTE
El Contraataque.-
El 27 y 28 de julio las tres divisiones del IICPSS del Obergruppenführer Paul Hausser se trasladaron desde sus áreas de reunión en los alrededores de Makeyevka (Das Reich), Ordzhonikidze (Totenkopf) y Krasnaya Zvezda (3ª División Panzer) hacia las proximidades de la línea de partida. (Nota: la división panzergrenadier SS Leibstandarte Adolf Hitler fue detenida en este punto por órdenes del OKH y reembarcada de vuelta por ferrocarril).
En cuanto a la 3ª DP, debo verificarlo, pero es posible que al reembarcar a la LSSAH asignaran la 3ª DP del III CP al IICPSS que a su vez iba de camino asignado al SE.
Los órdenes de batalla son un mundo, como tú ya sabes muy bien. Puede aparecer una formación asignada a un cuerpo, por ejemplo, el día de inicio de una batalla dada, y al día siguiente pasar a formar parte, temporal o definitivamente, a otro cuerpo. Si estos cambios no se especifican en las relaciones, el follón que te puedes armar es de órdago.
Los ejemplos, alemanes, de 1944 y 1945 desafían al mejor de los contables.
Un saludo cordial y nuevamente muchas gracias.
José Luis
“La autoridad del Estado no puede existir como un fin en sí mismo, ya que en tal caso todas las tiranías de la Tierra serían inatacables y quedarían consagradas. Si un Gobierno recurre a la fuerza para llevar a un pueblo a la ruina, la rebelión no es sólo un derecho, sino un deber para cada ciudadano de ese pueblo” (Adolf Hitler, “Mi Lucha”).
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josé luis
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Estimado Jesús2,
Ya tengo la explicación a la 3ª División Panzer. Formó parte el 5 de julio del XLVIII Cuerpo Panzer, pero entre el 17 y el 18 de julio de 1943 fue transferida al Primer Ejército Panzer (Y de aquí se transfirió al SE, como cuenta Francke). Así que es muy extraño que pudiera estar asignada en algún momento al III CP del general Breith (Armeeabteilung Kempf). Debe tratarse de una equivocación de tu fuente. Las tres divisiones SS del IICPSS fueron re-desplegadas a Stalino en esas mismas fechas. La Grossdeutschland fue transferida al Grupo de Ejércitos Centro.
En realidad, con el Cuarto Ejército Panzer sólo quedaron: 57ª, 167ª, 255ª y 332ª divisiones de infantería.
La información viene directamente del jefe de estado mayor del Cuarto Ejército Panzer, el general Friedrich Fangohr.
Saludos cordiales
José Luis
Ya tengo la explicación a la 3ª División Panzer. Formó parte el 5 de julio del XLVIII Cuerpo Panzer, pero entre el 17 y el 18 de julio de 1943 fue transferida al Primer Ejército Panzer (Y de aquí se transfirió al SE, como cuenta Francke). Así que es muy extraño que pudiera estar asignada en algún momento al III CP del general Breith (Armeeabteilung Kempf). Debe tratarse de una equivocación de tu fuente. Las tres divisiones SS del IICPSS fueron re-desplegadas a Stalino en esas mismas fechas. La Grossdeutschland fue transferida al Grupo de Ejércitos Centro.
En realidad, con el Cuarto Ejército Panzer sólo quedaron: 57ª, 167ª, 255ª y 332ª divisiones de infantería.
La información viene directamente del jefe de estado mayor del Cuarto Ejército Panzer, el general Friedrich Fangohr.
Saludos cordiales
José Luis
“La autoridad del Estado no puede existir como un fin en sí mismo, ya que en tal caso todas las tiranías de la Tierra serían inatacables y quedarían consagradas. Si un Gobierno recurre a la fuerza para llevar a un pueblo a la ruina, la rebelión no es sólo un derecho, sino un deber para cada ciudadano de ese pueblo” (Adolf Hitler, “Mi Lucha”).
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jesus2
Cita de José Luis:
Respecto a la 3 Panzer y el III Panzer Korps, lo que tengo es que el 6º ejército controlaba directamente ( der armee direkt unterstellt ) a la 3 Panzer, encuadrada en el III Panzer Korps, el 25 de julio. Los textos de Framcke y Fanghor en el momento de los hechos tienen más validez que la de un magnífico pero global ( y en consecuencia a menudo inexacto ) historiador de los años 80.
Saludos.
Esto me pasa por no leerme con detenimiento todas las palabras de todos los mensajes...Con respecto a la LSSAH, esta división formaba parte del cuerpo de Hausser (como es bien sabido), pero cuando estaba dirigiédose, junto con sus compañeras, a la zona de reunión fue ordenada reembarcarse. Lo anoté en:
UNDÉCIMA PARTE
El Contraataque.-
El 27 y 28 de julio las tres divisiones del IICPSS del Obergruppenführer Paul Hausser se trasladaron desde sus áreas de reunión en los alrededores de Makeyevka (Das Reich), Ordzhonikidze (Totenkopf) y Krasnaya Zvezda (3ª División Panzer) hacia las proximidades de la línea de partida. (Nota: la división panzergrenadier SS Leibstandarte Adolf Hitler fue detenida en este punto por órdenes del OKH y reembarcada de vuelta por ferrocarril)
Respecto a la 3 Panzer y el III Panzer Korps, lo que tengo es que el 6º ejército controlaba directamente ( der armee direkt unterstellt ) a la 3 Panzer, encuadrada en el III Panzer Korps, el 25 de julio. Los textos de Framcke y Fanghor en el momento de los hechos tienen más validez que la de un magnífico pero global ( y en consecuencia a menudo inexacto ) historiador de los años 80.
Saludos.
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peiper
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Dejadme intervenir , compis, aaaaaaaa y saludos a todos , ( un abrazo Jesus2, te sorprenderá lo que me he traido a casa 
.
¿ puedo ayudar u opinar , ¿cuales son vuestras dudas?.
Os estoy viendo unos post muy , muy interesantes y de gran nivel , como no a vuestra altura .
¿en qué discrepáis? , porfi , contestad antes del lunes , que ese día me piro.
navegando por el sol.............
.¿ puedo ayudar u opinar , ¿cuales son vuestras dudas?.
Os estoy viendo unos post muy , muy interesantes y de gran nivel , como no a vuestra altura .
¿en qué discrepáis? , porfi , contestad antes del lunes , que ese día me piro.
navegando por el sol.............
Los hijos de Doom enseñaron a mi señor el camino hasta la montaña del poder. Le dijeron que tirara su espada y volviera a la tierra. Ya habrá tiempo para que retorne a la tierra para la tumba !!!
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jesus2
Saludos a todo el mundo, en especial a Peiper ( ¿qué te has traído a casa, un pivón como de aquí a León ? Espero que sea así, je, je. Se te echa de menos por aquí )
No hay discrepancias, simplemente diferencias entre fuentes.
Te esperaremos encantados, y si puedes aportar algo más que complemente lo ya escrito, mejor.
Navegando por la Red............................
Navegando en Internet..........................
No hay discrepancias, simplemente diferencias entre fuentes.
Te esperaremos encantados, y si puedes aportar algo más que complemente lo ya escrito, mejor.
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peiper
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Hola chico¡¡¡¡¡¡¡¡¡
No nada tio, más completo que lo vuestro , es dificil , sólo es que algo he leido muy por encima sobre donde estaba el LASSH O LA 3 PANZER , y sí , estaís en lo cierto con sus destinos y posiciones , ya sabes , que muchas de nuestras fuentes en estos temas ,son las mismas , y Jose Luís ,también está puestísimo en estos temas..
No nada tio, más completo que lo vuestro , es dificil , sólo es que algo he leido muy por encima sobre donde estaba el LASSH O LA 3 PANZER , y sí , estaís en lo cierto con sus destinos y posiciones , ya sabes , que muchas de nuestras fuentes en estos temas ,son las mismas , y Jose Luís ,también está puestísimo en estos temas..
Última edición por peiper el 25 Abr 2005, editado 1 vez en total.
Los hijos de Doom enseñaron a mi señor el camino hasta la montaña del poder. Le dijeron que tirara su espada y volviera a la tierra. Ya habrá tiempo para que retorne a la tierra para la tumba !!!
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Suscribo al 100% sus palabras. Chapeau!!!jesus2 escribió:José Luis. Cuando casi ningún forista escribe respondiendo u opinando sobre tus post, es porque casi nadie tenemos nada que añadir a tus magníficos mensajes, excepto para aplaudirte por tus inmejorables intervenciones. Como estoy haciendo yo ahora. Felicidades.
Saludos
¡El tanque del comandante al frente, como guía a seguir! - Heinz-Wilhelm Guderian
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El libro , DECISION IN THE uKRANIA summer 1943, historia del 2ss y 3 panzer korps , trata específicamente sobre esta batalla del rio Mius , las espelucnantes batallas , en Stepanovka, Marinovka,Dimitrievka , the panzergraveyard de la 3ss y 2 ss, el fantástico contraataque , del Der furher en la oscuridad para la toma de la posición clave del sector , el desangramiento de las unidades ss en estas costosósimas batallas.
La debil 3 panzer , la debil Wiking , un libro escrito sólo para esta batalla de Agosto del 43 , con referencias a Kursk , y otras consideraciones oportunas , datos específicos de pérdidas día a día , y acciones de los diferentes regimientos y batallones desde el Heer a las waffen ss.
La debil 3 panzer , la debil Wiking , un libro escrito sólo para esta batalla de Agosto del 43 , con referencias a Kursk , y otras consideraciones oportunas , datos específicos de pérdidas día a día , y acciones de los diferentes regimientos y batallones desde el Heer a las waffen ss.
Los hijos de Doom enseñaron a mi señor el camino hasta la montaña del poder. Le dijeron que tirara su espada y volviera a la tierra. Ya habrá tiempo para que retorne a la tierra para la tumba !!!
