
SMS Baden.
3) MAQUINARIA.
La principal diferencia entre ambos diseños fue la decisión británica de impulsar sus nuevos "superdreadnoughts" con petróleo, mientras los diseñadores alemanes mantenían el carbón como su fuente principal de energía, por el temor de que en caso de guerra un bloqueo podría impedir el acceso al combustible líquido, mientras las reservas de carbón eran abundantes en Alemania. Las carboneras del Bayern tenían capacidad para contener 3.400 toneladas de carbón, además de un tanque de petróleo con 620 toneladas de capacidad. Esta mezcla le dio a la nave un peso total de combustible de 4.020 toneladas. Los depósitos del HMS Queen Elizabeth contenían 3.300 toneladas de petróleo, y además tenía un "contenedor" de carbón que contenía 100 toneladas. La diferencia de peso del combustible entre las dos clases fue de 620 toneladas a favor de los británicos, y para darle cierta escala a esta cifra, una de las torres británicas de 381 mm pesaba alrededor de 770 toneladas.
La adopción del petróleo como combustible en las naves británicas tuvo implicaciones adicionales, como que no tenía necesidad de fogoneros para formar parte de su tripulación. No tengo las cifras exactas de la misma en el HMS Queen Elizabeth durante la Gran Guerra (entre 950 y 1.000 hombres de complemento), pero por ejemplo el crucero de batalla HMS Queen Mary transportaba una tripulación de 1.262 personas, y de ese número 555 eran fogoneros, lo que significa 43.97% de la tripulación, un porcentaje del peso corporal que la clase Queen Elizabeth no tenía necesidad de llevar.
Una desventaja importante de la adopción del petróleo fue la pérdida del peso de la masa sólida de carbón dentro de los barcos debajo de la línea de flotación, pues las carboneras proporcionaban una protección adicional contra los disparos de proyectiles y torpedos. Pero estos dos ahorros de peso permitieron que se agregara una pulgada extra de armadura al diseño. El petróleo también se quemaba más limpio, con menos emisiones de humo a través de las chimeneas, con el resultado de una línea de visión más clara para los equipos de artillería de los buques.
El HMS Queen Elizabeth se construyó con tres turbinas de vapor de Brown-Curtis, así como con veinticuatro calderas Yarrow, dando un diseño de 56,000 shp que permitía alcanzar una velocidad de 24 nudos. Estas impulsaron cuatro hélices con palas de 3.35 metros cuadrados a 275 rpm. Estas enormes hélices fueron enmarcadas por dos timones de 9,14 metros cuadrados, que se colocaron justo detrás de ellas. Uno estaba entre la primera y segunda hélices y el segundo entre la segunda y la tercera, permitiendo un giro de 360 °.
El SMS Bayern a su vez fue construido con tres turbinas de vapor Schichau / Parsons, tres Schulz-Thornycroft con combustible de petróleo y once calderas con carbón, más tres de gasolina. Esta combinación lograba una potencia de 55,202 shp. Permitiendo una velocidad en pruebas de 22 nudos. Esta combinación de turbinas y diecisiete calderas impulsó tres hélices de 3.87 metros cuadrados y el mismo número de timones. Algunas fuentes indican que la velocidad máxima de 22 nudos se logró en aguas poco profundas, y que de haberse realizado la prueba de la milla lanzada en tiempos de paz y con carbón galés de alta calidad, posiblemente se hubiese alcanzado al menos un nudo extra.
La autonomía de la clase Queen Elizabeth era de unas 5.000 millas marinas náuticas a 12 nudos, una cifra muy similar a la clase Bayern, lo que desmiente que la Hochseeflotte estaba diseñada exclusivamente para el servicio en el Mar del Norte, aunque dado el relativo bajo francobordo del diseño alemán, serían "plataformas húmedas" en el abierto Atlántico Norte. Si tenemos en cuenta la carga de combustible en cada clase, los Queen Elizabeth necesitaban un gasto de 0,69 toneladas por milla recorrida (a doce nudos), mientras en la clase Bayern esta cifra aumentaba hasta las 0.80 toneladas.

HMS Queen Elizabeth.
4) ARMAMENTO PRINCIPAL.
Ambas naves iban a ser equipadas con el primer experimento de su nación en cañones de 15 pulgadas, y estos iban a ser transportados en cuatro torres dobles. Los británicos usaron el (BL) 15 pulgadas (381 mM) Mk I y los alemanes, el cañón de 14.96 pulgadas (38 cm), modelo SK L /45.
Los ocho cañones del HMS Queen Elizabeth eran de construcción de alambre enrollado, mientras los alemanes optaron por el formato de anillos y zunchos de apriete en los tubos. El debate sobre qué método de construcción es mejor que el otro continúa sin resolver, pues ambos tienen sus apologistas y detractores. El arma británica pesaba 101,60 kg incluyendo el mecanismo de la recámara, y tenía una longitud de 16.52 metros, mientras la alemana tenía un peso de alrededor de 80,00 kg, con una longitud de 17,10 metros, por lo que resultaba 21 kg más liviana y 58 cm más larga. El retroceso de los cañones del HMS Queen Elizabeth era de 117 cm), la vida útil de la caña de 335 rondas y una cadencia de fuego, por una tripulación competente, de aproximadamente dos rondas por minuto, con un tiempo de recarga de 36 segundos.
Las cañas de los cañones del SMS Bayern tenían una vida útil de 300 disparos, 35 menos que el HMS Queen Elizabeth, pero el SMS Bayern tuvo un índice de fuego más rápido de 2,5 disparos por minuto y una recarga en 23 segundos. La diferencia entre las dos armas se debió en parte al ciclo mucho más rápido de la clase Bayern para el proceso de disparo, retroceso, descentramiento y regreso a la posición de carga (2.5 segundos contra 6 segundos). Además, el HMS Queen Elizabeth requirió un tiempo mucho más largo (5 segundos en comparación con 1.5 segundos), para abrir la recámara y una cantidad similar de tiempo para cerrarla, debido al uso de un "mecanismo de brazo largo".

Torres Antón y Berta del SMS Baden.
Los pañoles de la clase Queen Elizabeth contenían un remanente de cien proyectiles por arma, mientras los alemanes tenían un suministro de 90 proyectiles (que estaba compuesto por 60 APC y 30 HE). Los cañones británicos se alojaban en pares dentro de cuatro torres con un peso de 770 toneladas cada una, podían elevarse a una velocidad de 5 grados por segundo y las torres giraban a una de 2 grados por segundo. Los Bayern tenían la misma configuración, cada una de sus torres pesaba 853 toneladas, la elevación de las piezas también era de 5 grados por segundo, mientras las torres giraban a una velocidad de 3 grados por segundo. Mientras la elevación/depresión de los cañones británicos era de -5/+20 grados, la de los germanos era de -8/+16 grados (antes de las reformas post-Jutlandia que se dieron en todos los buques capitales alemanes).
Los cañones de la clase Queen Elizabeth disparaban un proyectil Mk XVIIB de 879 kg a una velocidad de 749 m/s, mientras la munición perforante de la clase Bayern pesaba 750 kg con una velocidad de boca de 800 m/s, por lo tanto la andanada británica era de 6,9 toneladas por 5,90 toneladas, una diferencia del 14,7% a su favor, pero por contra resultaba más lenta.
Resulta complicado comparar el poder de penetración por la costumbre británica de medir las distancias en yardas, pero los siguientes datos sugieren que la mayor velocidad de salida de los proyectiles alemanes les concedía una ligera ventaja. Respecto a la penetración teórica de un impacto a 90 grados a 7.980 m los proyectiles británicos podrían atravesar 406 mm de blindaje, mientras los alemanes a 10.000 m atravesarían 390 mm de acero. A una distancia de 13.582 m, la penetración de los proyectiles británicos se reducía 305 mm de acero, por 350 mm de los Bayern a 12.500 metros. A distancias máximas los británicos tendrían un poder de penetración de 229 mm a 21.700 m, por 265 mm los alemanes a 20.000 m.
Respecto al rango, la batería principal del Bayern tenía un alcance de 20.400 m cuando fue comisionado, pero las armas se modificaron durante el servicio, aumentando su elevación hasta los 20 grados, elevando el alcance hasta los 23.200 m. Es difícil obtener un rango máximo definitivo para las armas de los Queen Elizabeth durante su servicio en la Gran Guerra, ya que la mayoría de los registros disponibles son para su período de servicio de entreguerras y de la Segunda Guerra Mundial, aunque una fuente indica que su alcance estaría sobre los 21.700 m. En combate las grandes piezas de los acorazados clase Bayern solo se hicieron oír durante la Operación Albión disparando sobre objetivos terrestres, sin embargo cuatro de los Queen Elizabeth tuvieron un papel protagonista en Jutlandia, donde un proyectil del HMS Barham alcanzó al SMS von der Tann a 17.800 m, un récord en ese momento.

Torres A y B del HMS Queen Elizabeth.
Es mejor permanecer con la boca cerrada y parecer un idiota, que abrirla y confirmarlo...
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Ab insomne non custita dracone