Panzer, detrás del mito (IV): la hora del Destino

[Japa]

Por cierto, disculpad el retraso: estoy revisando mis textos de la camapña de verano en el Este antes de redactar el próximo capítulo. Si se me da bien empezaremos este finde

[Satur]

¿Retraso? ¿Qué retraso? No sabía que había fecha de publicación

Tu ritmo es el nuestro, esperamos. Con muchas ganas de seguir, pero esperamos

[APV]

Lo bueno aunque se haga esperar merece la pena esperarlo .

[Javivi]

Diga usted que si. Paciencia la que haga falta

Ademas, en verano apetece tambien hecharse una cervecita bien fresca al caer la tarde, en vez de estar trabajando, y el compañero Japa se la gana a conciencia

[Tirador]

Merece la pena esperar para ver el resultado.

[Jpuente]

Merece la pena esperar para ver el resultado.

¡¡Y tanto!!
No tienes que pedir disculpas a nadie, Japa. Cuando lo tengas hecho lo cuelgas y ya está

Saludos

[Luis Cruz Martinez]

Gusto en saludarlo Japa.
Mi consulta es la siguiente.
Porque el tigre II conservó el nombre tirgre si era un modelo diferente al tigre I ?

saludos

[MiguelFiz]

Porque el tigre II conservó el nombre tirgre si era un modelo diferente al tigre I ?

Ok, hasta donde tengo entendido en realidad no habia una designacion oficial como "Tigre II", de manera informal se le conocia como "Tigre Real" o Königstiger, pero en la documentacion oficial alemana dicho vehiculo era el Panzerkampfwagen VI Ausf. B.

[Japa]

Creo que el no usar una designación distinta (como PzKfw VII, que le fue asignado al Maus) se debió a que el VI A se consideraba un carro interino a la espera de que llegara el Tigre definitivo, que debía usar el cañón de 88 largo.

[Japa]

FRENTE ORIENTAL


PRIMAVERA DEL 44

¿MENOSPRECIO O DESESPERACIÓN?


Las esperanzas de Hitler en el año 44 se centraban en obtener una victoria decisiva en el Oeste, mientras se contenía a los soviéticos. Debido a ello las tropas destinadas al frente occidental tuvieron preferencia en reemplazos y equipamiento, mientras que las fuerzas que combatían en el Este se conformaban con las sobras.

No deja de ser extraño que tras la derrota del Grupo de Ejércitos Sur en marzo el Führer considerase que era posible mantener sus posiciones orientales. Todos los jefes en el frente insistían en realizar una retirada parcial para acortar lineas y concentrar fuerzas de maniobra, algo que resultaba un anatema en el OKW. Hitler consideraba esas peticiones como fruto de la cobardía de los generales y de una exagerada sobreestimación de las fuerzas enemigas.

Las ideas del dictador con respecto al potencial soviético eran muy contradictorias. Por un lado consideraba que el soldado ruso era el único enemigo digno del ejército alemán, ya que ingleses y estadounidenses eran (a sus ojos) débiles y decadentes. En sus conversaciones se aprecia su admiración por Stalin y un creciente respeto (teñido de envidia) por la capacidad de sacrificio de los soldados del ER.

Por otro lado seguía insistiendo la inferioridad racial e intelectual de los eslavos, y repetía sin cesar que la URSS estaba agotada y al borde del colapso: un empujón más y finalmente los asiáticos serían vencidos.

Lo más probable es que Hitler estuviera tratando de adecuar la realidad a sus ideas: la aplastante evidencia de las derrotas alemanas en Rusia chocaba de frente con su inamovible fe en su Destino. A ello se sumaba la rabia que sentía al verse obligado a ir a la zaga de los acontecimientos desde Zitadelle, sin poder retomar la iniciativa. Debido a ello se autoconvenció de que las fuerzas soviéticas eran en realidad muy inferiores a las que se citaban en los informes.

Hay que decir que en eso no estaba tan desencaminado: las tremendas sangrías desde 1941 habían debilitado mucho las reservas del ER. Sin embargo los recursos humanos del enemigo eran bastante superiores que los alemanes, porque ellos también se habían desangrado. Hitler, además, empleaba como argumento sus propias mentiras: las SturmBrigade, por ejemplo, eran en realidad compañías cambiadas de nombre, así que el Führer llegaba a la conclusión de que probablemente el ER estaba haciendo lo mismo y muchas divisiones eran en realidad brigadas camufladas.

En esencia la estrategia de Hitler para el Este se basaba en su esperanza de que todo era fachada: ante cada avance o victoria del enemigo Hitler explicaba a quien quisiera oírle que era el final, que con esa batalla los soviéticos habían agotado sus últimos recursos y pronto Alemania lanzaría su ofensiva definitiva, acabando de una vez con la guerra.

Es cierto que en el frente Oriental había mucha fachada, pero no donde Hitler creía, sino en el lado germano. Por contra el enemigo que se alzaba frente a ellos en 1944 distaba mucho de ser un fantasma.

[Japa]

EL NUEVO ENEMIGO

El Ejército Soviético de 1944 era muy distinto del ER que los nazis desmembraron tres años antes. En los fuegos de Stalingrado se forjó un nuevo espíritu de patriotismo que supo dar forma a la tormenta de odio que el régimen hitleriano sembró en la URSS. En el verano del 43 los soldados soviéticos lucharon de tú a tú con las fuerzas más poderosas que pudo lanzar Alemania a la batalla, las mismas fuerzas que poco después se batirían en retirada hacia el Dnieper. El propio Manstein reconoció que los soviéticos habían aprendido muy bien las lecciones impartidas por los alemanes. El precio fue enorme, pero el resultado estaba a la vista.

Las estrepitosas derrotas de 1941 y 1942 sirvieron para eliminar los resquicios del sistema político militar que Stalin impuso tras las purgas. El propio Stalin dio a sus generales una libertad que los alemanes apenas podían soñar, y estos la aprovecharon muy bien.

La capacidad operativa del ER aumentó de manera asombrosa en el año 43. Los viejos planteamientos de ofensiva a toda costa quedaron aparcados ante un pensamiento estratégico que veía la situación con notable frialdad y calculaba a largo plazo. La imagen de las masas indisciplinadas asaltando las posiciones germanas como una plaga de langosta forma parte de la leyenda forjada en los años de la guerra fría y queda muy lejos de la realidad. La flexibilidad operativa soviética ya era notable en los días de Zitadelle, pero con la mejora logística que supuso la masiva llegada de camiones estadounidense, más la reconstrucción acelerada de los ferrocarriles, Stavka pudo plantearse cosas que resultaban inimaginables un año antes.

La integración de los diversos medios de combate en el campo de batalla también mejoró notablemente gracias a la ayuda aliada. Al pensar en el Lend and Lease viene inmediatamente a la cabeza el envío de combustible, alimentos, acero, camiones… pero suele pasarse por alto que los EEUU también suministraron a Moscú ingentes cantidades de material electrónico y licencias de equipos sencillos y eficientes, lo que fue muy bien aprovechado. Los soviéticos estaban a años luz del magnífico sistema de comunicaciones desplegado por los estadounidenses en Normandía, pero los tiempos en los que los jefes de una compañía blindada tenían que asomarse por la torreta para dar las órdenes con banderines habían quedado atrás.

La recuperación industrial de la URSS era un hecho consumado en el otoño del 43 y las factorías trabajaban a pleno rendimiento. No sólo las cantidades de armas y equipos que llegaban al frente duplicaban o triplicaban lo que podía producir Alemania, también la calidad estaba mejorando con rapidez.

Entre las nuevas armas estaban dos de los mejores carros de combate de toda la guerra: los nuevos T-34/85 y JS-II. Los Panther y Tiger todavía llevaban ventaja gracias a su formidable blindaje y armamento, pero las distancias se habían recortado notablemente.

El T-34/85 no sólo mejoraba el armamento y la protección: las ópticas soviéticas habían mejorado mucho gracias al estudio de las alemanas capturadas; aún más importante, la nueva torre permitía emplear tres tripulantes, liberando al comandante de sus funciones al cañón, lo que unido a los nuevos sistemas de radio iba a incrementar notablemente el rendimiento de las unidades blindadas. El JS-II jugaba en otra liga. Diseñado como carro de ruptura, podía lidiar de tú a tú con cualquier carro alemán. Ni uno ni otro eran carros invulnerables, pero bien empleados formaban un ariete muy difícil de detener.

La VVS también había mejorado mucho: si en Zitadelle la Luftwaffe había aguantado el tipo, ahora iba a verse desbordada por todas partes. Los pilotos soviéticos no podían dominar completamente el cielo en un frente tan extenso, pero cuando llegara el momento de concentrarse podrían superar a los alemanes en cifras de hasta 10 a 1. En cuanto a calidad, aviones como los FW190 todavía podían combatir con cierta ventaja, pero la mayoría del arsenal de Goering se había quedado desfasado

El punto más débil del ejército de Stalin eran los reemplazos. Tras las pérdidas de años anteriores había que cubrir las plantillas como fuera y la instrucción recibida por los reclutas era mínima. Las unidades de Guardias podían mantener un elevado nivel táctico ya que contaban con un buen núcleo de veteranos, pero las divisiones normales tenían que manejarse con recursos humanos mucho más pobres en cantidad y calidad. En ese punto la brecha con los alemanes se mantendría casi hasta el final, y se vería incrementada por la desesperación con la que combatirían los germanos a medida que el frente avanzara hacia su patria, al igual que habían hecho sus enemigos en los tenebrosos meses del 41 y el 42.

No obstante la desventaja táctica de los soldados soviéticos se veía compensada por la devastadora potencia artillera del ER. La artillería americana era más precisa y al menos igual de demoledora, pero la cantidad de bocas de fuego alineada por los soviéticos era inimaginable. Desde los cañones CC de la infantería hasta los enormes obuses de 210 y 280 mm, los rusos estaban en condiciones de concentrar un volumen de fuego de los puntos de ruptura que los alemanes simplemente no podían asumir.

Un último punto en el que los ivanes habían dado un salto hacia adelante era en el de las medidas de inteligencia y enmascaramiento.. La capacidad de ocultar al enemigo sus verdaderos planteamientos iba a resultar tan decisiva en los combates del 44 en el Este como lo sería en el Oeste de cara a Normandía. Y los alemanes iban a estar ciegos y desnudos, porque entre sus servicios de espionaje, la información que recibían de los aliados occidentales y la que recogían sobre el terreno las formaciones partisanas, Moscú estaban bastante al tanto de las intenciones y movimientos germanos.

El ER no era una máquina perfecta y distaba de ser invencible en el campo de batalla. El camino a Berlín no iba a ser un camino de rosas, y los alemanes aún cosecharían algunas victorias limitadas, pero Stavka tenía las mejores cartas, y las alemanas estaban marcadas.

[Leiva]

Hola Japa

A este respecto es significativa la opinión de Mellenthin sobre la situación del ejército en diciembre del 43:

"La mitad de los prisioneros que capturamos en diciembre eran chicos entre 15 y 18 años y algunos eran sólo niños de 13 años.La mayor parte de la otra mitad eran asiáticos (...) o personas muy mayores (...). No había gente joven y fuerte."

"Estaba claro que los límites del poderío soviético humano estaban siendo alcanzados; los rusos no podían continuar sufriendo tan grandes pérdidas indefinidamente y "el fondo del barril" era ya claramente visible"

"Creo que podíamos haber conseguido un estancamiento estratégico en el este, y de ninguna manera se podía descartar una repetición del colapso de 1917".

Por estas fechas los rusos asignaban los pocos reemplazos que podían conseguir de una edad y estado físico apropiado a sus divisiones de la Guardia, dejando el resto de sus divisiones con material humano de segunda categoría.

Saludos


Fuente: Panzer battles, Ballantine books, 1984, pags. 319 y 320

[Leiva]

Siendo verdaderamente impresionantes las mejoras del ejército soviético en armamento y en el nivel táctico, para mí lo más destacable es la mejora en el nivel de su generalato.

El desarrollo en plena guerra de una nueva teoría de la batalla, o del combate, basada en la correlación de fuerzas me parece un logro tan decisivo como los logros materiales.

Para mí los rusos acabaron la guerra con el mejor cuerpo de generales de todos los aliados, y sin nada que envidiar al generalato alemán.

Saludos

[Luis Cruz Martinez]

FRENTE ORIENTALHitler, además, empleaba como argumento sus propias mentiras

Esta es especialemnet el problema de Hitler, siempre confiaba mas en su intuicion que la realidad de los hechos.
Hasta el mismo instante en que los sovieticos entraron aBerlin, seguía autoengañandose con argumentos como "en cuanto derrote a los occidentales acudiré a apalear a los rusos".
De hecho, cuando hiban a visitarlo los alcaldes de las zonas proximas al frente, les decia que sacaría divisiones del lado oriental para reforzar el lado oocidental.
A los alcaldes del lado oriental les decia exactamente lo contrario.

[MiguelFiz]

Amigo Luis, no esta de mas recordar que debemos cuidar la ortografia para que nuestros mensajes sean lo mas legibles posibles y no contaminemos este excelente tema.

[Luis Cruz Martinez]

Disculpa, no me acostumbro al teclado del notebook.

[uge]

El desarrollo en plena guerra de una nueva teoría de la batalla, o del combate, basada en la correlación de fuerzas me parece un logro tan decisivo como los logros materiales.

La doctrina militar soviética que condujo a la victoria es previa a la Segunda Guerra Mundial. La filosofía del "Deep Battle" fue desarrollada principalmente por Tukhachevskii y plasmadas en el manual PU -36 (publicado un año antes que el "Achtung Panzer" de Guderian).

Saludos

[Oskar Matzerath]

Sí pero paralizada por las purgas. No fue realmente aprovechada hasta estar bastante adelantada la guerra.

[Leiva]

La doctrina militar soviética que condujo a la victoria es previa a la Segunda Guerra Mundial. La filosofía del "Deep Battle" fue desarrollada principalmente por Tukhachevskii y plasmadas en el manual PU -36 (publicado un año antes que el "Achtung Panzer" de Guderian)

Hola uge

La doctrina desarrollada por Tukhachevski plasmada en el manual PU-36 que citas ni condujo a la victoria al ejército rojo ni tuvo ninguna implicación práctica en la guerra.

Su autor había caído en desgracia antes de que empezara la guerra y sus teorías, una especie de guerra relámpago a la rusa, estaban prácticamente proscritas en el ejército soviético cuando la guerra empezó.

Para cuando los rusos empezaron a darse cuenta de lo que se necesitaba ya habían sufrido en sus carnes suficiente guerra relámpago como para empezar a rescatar manuales de preguerra, poco o nada realistas en comparación con la contundencia práctica de las lecciones proporcionadas por los alemanes y pagadas por los rusos a tan elevado precio.

Por eso te digo que las teorías preguerra de Tukhachevskii no tuvieron la más mínima incidencia en las victoriosas campañas rusas a partir del otoño del 43.


Si quieres ampliar ideas sobre este tema te recomiendo:

http://www.history.army.mil/books/OpArt/russia2.htm" onclick="window.open(this.href);return false;
The Origins of Soviet Operational Art 1917-19361
Jacob W. Kipp

http://www.history.army.mil/books/OpArt/russia3.htm" onclick="window.open(this.href);return false;
Soviet Operational Art Since 1936 - The Triumph of Maneuver War
David M. Glantz


Por otra parte, si deseas debatir más en profundidad sobre este asunto te sugiero que abras un nuevo tema aparte, a fin de no enmarañar el hilo del compañero Japa.

Saludos

[Luis Cruz Martinez]

FRENTE ORIENTAL Todos los jefes en el frente insistían en realizar una retirada parcial para acortar lineas y concentrar fuerzas de maniobra, algo que resultaba un anatema en el OKW. Hitler consideraba esas peticiones como fruto de la cobardía de los generales y de una exagerada sobreestimación de las fuerzas enemigas.

A esas alturas contaban los alemanes aún con unos 4 millones de hombres, y rapiñandolo todo podrían juntar unos 10mil blindados.
Un ejercito poderoso, con un curtido estado mayor, generales conocedores de todos los resortes de la guerra.


El gran problema que tenian los alemanes, y la causa que fueran de derrota en derrota era su gran dispersion.
En estos momentos habian ejercitos alemanes luchando en italia, los balcanes, en noruega, finlandia, guarniciones que todavia se defendian en francia, en las islas del canal...

Algunos generales, Guderian entre ellos, querian juntarlos todos en el frente oriental.
Abandonar Rumania, Grecia, Noruega, dejar a los aliados occidentales que siguieran con su lento avance ...
A cada solicitud Hitler respondia con un argumento distinto. No podia abandonar Rumania porque necesitaba el petroleo. No podia abandonar Noruega porque necesitaba el hierro Sueco...

[alejandro_]

"La mitad de los prisioneros que capturamos en diciembre eran chicos entre 15 y 18 años y algunos eran sólo niños de 13 años.La mayor parte de la otra mitad eran asiáticos (...) o personas muy mayores (...). No había gente joven y fuerte."

Un problema de las memorias es que no siempre son exactaso fiables. Mellenthin quizás haya capturado a alguna unidad de baja calidad, aunque con los asiaticos no había problemas, de hecho algunos servían en unidades spetnatz.

Saludos.

[hoff]

Solo una puntualización sobre la artillería del Ejercito Rojo. Creo recordar que la pieza más pesada era el obús de 203 milímetros (modelo 1931, o B-4) y no se usaron piezas más pesadas más que en asedios puntuales en los que eran parte de fortificaciones estáticas (como Odessa o Sebastopol). Fueron los alemanes los que usaron auténticos monstruos, incluso sobre cureñas ferroviarias (Thor, Karl y sus parientes). Lo que hicieron los soviéticos fue acumular su artillería, incluso la que en otros ejércitos hubiese entrado dentro de la artillería divisional (como los obuses de 122 y 152 milímetros) en divisiones de artillería permanentes (los alemanes las llamaban, creo, "de ruptura") que usaban para los brutales bombardeos con los que machacaban las líneas enemigas antes de sus asaltos.

La artillería era "el dios de la guerra" (Stalin dixit) para los rusos, y lo había sido desde la época de Pedro el Grande, que ocupó un puesto como "bombardero" (un grado artillero) en su guardia, y durante mucho tiempo, los artilleros rusos fueron considerados una élite, a veces con innovaciones técnicas, como las cureñas metálicas. Por lo que se, el romance ruso con los cañones aún se mantiene.

[Leiva]

Hola Japa

Creo que tu mensaje sobre la situación del ejército ruso a fines del 43 y principios del 44 es una síntesis acertadísima de todos los cambios de calidad que llevaron a cabo los sovieticos en su ejército.

No obstante, hay un aspecto que no coincide con lo que yo tengo entendido:

La capacidad de ocultar al enemigo sus verdaderos planteamientos iba a resultar tan decisiva en los combates del 44 en el Este como lo sería en el Oeste de cara a Normandía. Y los alemanes iban a estar ciegos y desnudos

Por lo que yo he leído, los rusos eran bastante descuidados en la seguridad de sus comunicaciones telefónicas y por radio. Como los alemanes eran expertos en la escucha, en realidad conpocían perfectamente cuándo, dónde y cómo iban a producirse las ofensivas rusas.

Te lo digo sin ánimo de rectificar, sólo de contrastar conocimientos, que igual las fuentes mías son las erróneas.

Enhorabuena por tu historia, cuyo nivel cada vez es mejor.

Saludos

[Oskar Matzerath]

En ese sentido, todo lo que he leido coincide con Japa. Los soviéticos depuraron el arte del engaño ante los alemanes. Pasaron de ser unos descuidados chapuzeros como dice Leiva, a ocultar totalmente sus intenciones. Un claro ejemplo es la operación Saturno en Stalingrado. Traslados de noche, movimientos falsos, secreto absoluto y sorpresa total. Tenían un nombre para este tipo de engaño, pero como no lo recuerdo bien no voy a meter la pata y espero que alguien con más neuronas lo recuerde y lo escriba bien.

[Japa]

Precisamente al saber que los alemanes escuchaban todo lo que se transmitía en el frente, los rusos aprendieron a transmitir toneladas de información falsa. No siempre funcionaba, pero en la campaña de verano del 44 fue un sistema muy eficaz. SObre todo se empleaba para engañar con respecto a la concentración de unidades, transmitiendo indicaciones d eunidades no desplegadas y ocultando las de las que se iban trasladando

[jmunrev]

El termino que usan los ruos es "Maskirovka", que podría traducirse por "decepción".
Aqui teneis un magnifico libro en "pdf" en ingles sobre el tema:
http://cgsc.leavenworth.army.mil/carl/d ... strong.pdf" onclick="window.open(this.href);return false;

[Oskar Matzerath]

Gracias, me sonaba que era así el nombre, pero el problema era que no recordaba la ortografía correcta.

[hoff]

El termino que usan los ruos es "Maskirovka", que podría traducirse por "decepción".
Aqui teneis un magnifico libro en "pdf" en ingles sobre el tema:
http://cgsc.leavenworth.army.mil/carl/d ... strong.pdf" onclick="window.open(this.href);return false;

Más que "decepción" creo que es "engaño"... ¿quizás "enmascaramiento"? la palabra más adecuada (decepción suena a "¡Oh, que pena, otra vez eliminados!"). Es decir, la capacidad de entregar al enemigo información falsa haciendola parecer auténtica, intentando asi que sus disposiciones tácticas y estratégicas sean las que convienen a tu bando.

[jmunrev]

Perdona pero no, "decepción" es un término militar de amplio uso. A ti no te sonara, pero como uses "engaño" entre militares pondran cara de haba, si usas "decepción" todos saben a que te refieres.
Engaño es el resultado de la decepción, que son un conjunto de medidas perfectamente planificadas para lograr ese engaño;
Por si no te convence, aqui tienes la segunda acepción de la RAE.

2. f. engaño (‖ falta de verdad).

Definición de "decepción" de la OTAN:

conjunto de medidas concebidas para engañar al enemigo mediante la manipulación, distorsión o falsificación de la evidencia con el fin de inducirle a reaccionar de forma perjudicial para sus intereses.

[hoff]

No niego que la acepción en la RAE sea esa, yo solo digo que fuera del ámbito profesional militar (la OTAN), la primera acepción es la otra, lo que a alguna gente puede llevarla al despiste, por más que sea gramatical y militarmente correcta.

Peculiaridades del castellano.