Lamento decepcionarte, pero "El soldado olvidado" de Guy Sajer, no son unos recuerdos auténticos si no una novela, y el tal Sajer un fraude. En internet hay muchas páginas dedicadas a la controversia de qué hay de cierto y qué de ficción en el libro, a modo de muestra, muchos veteranos del frente y entre ellos muchos de la Grossdeutschland, pusieron a caldo al libro por la cantidad de errores, inexactitudes, y embustes descarados que contiene. No sé si el archivista de la división o el capitán de la compañía en la que supuestamente sirvió Sajer se fue a la tumba jurando y perjurando que el libro era una patraña y el tal Sajer nunca existió, al menos bajo ese nombre.mendeznuñez escribió:Creo que mitificamos demasiado la situacion en el ejército alemán. No hace mucho leí la autobiografía (lo siento, pero no recuerdo exactamente el título) de un soldado alemán, de origen alsaciano, movilizado a los dieciseis años. Se hizo toda la guerra en el este desde el 42 al 45, primero en una unidad de transporte y despues en la Grossdeutschland.
El consenso entre los historiadores es que no es un auténtico libro de memorias, si no una novela, basada en parte en las experiencias personales de Sajer, que posiblemente sea un nombre supuesto, y en otro material como recuerdos de otros soldados e investigación.
Creo que la única parte verdadera es que el autor era un alsaciano alistado en la Wehrmacht, y ahí nos movemos en las turbias aguas del colaboracionismo. A mí me da la impresión de que eso de que era medio francés y alemán era un recurso para ganarse la simpatía del público francés al que iba dirigido la novela y una autojustificación. No me extrañaría nada que el tal Sajer en realidad se hubiera alistado voluntariamente en las SS.
Por todo ello recomiendo coger con pinzas lo que se afirme en el libro, por bien escrito que esté.
Otro recurso narrativo para granjearse la simpatía del lector, recuerda que el libro se publicó en los años 60, y la memoria de la guerra todavía estaba fresca, publicar un libro dando la visión alemana de la guerra, en Francia, ya era una osadía. Encima, hablar bien de los nazis ya sería una provocación. Es la típica y manida excusa: "Yo sólo era un pobrecito soldado raso que cumplía órdenes, toda la culpa es de Hitler y los perversos oficiales prusianos que nos obligaban"Veo sintomático en este libro que no se mencione prácticamente a ningún oficial, posiblemente porque el Landser alemán no tenía relación alguna con ningún mando más allá de su Unterofficier o de su Feldwebel. Al menos, no era lo normal y, por lo general, veían a sus oficiales como a seres lejanos que tenían la potestad de mandarlos a la muerte
Con todo hay un fondo de verdad. Las bajas entre los oficiales subalternos eran aterradoras, y muchas veces las plantillas estaban incompletas, por lo que era común ver compañías mandadas por tenientes y secciones por sargentos. Pero de ahí a decir que no veía nunca a un oficial... no resulta creíble y menos en infantería.
Ahí te respondes a tu propia pregunta. Es una razón importante, pero no la única, al nivel más bajo el sentido del deber y la disciplina del soldado alemán debido a la cultura germana es tan importante como esa, y en un escalón por encima, la oficialidad alemana era mejor que la de los otros países debido a las reformas hechas en la Alemania imperial.Aún así, insisto en que la base de la disciplina y del comportamiento en combate de los soldados alemanes fue el excelente cuerpo de suboficiales profesionales creado durante el periodo de la Reichswehr.
En líneas generales sí se puede decir que los oficiales alemanes eran más respetados y queridos por la tropa, los hombres siguen de buen grado a alguien que sabe lo que hace y da ejemplo, y muchos, con unas mínimas dotes de mando, podían hacerse querer e incluso inspirar devoción.