Desembarco de Infantería de Marina rusa. Por Valentín Pechatin.
Durante la Gran Guerra Patriótica se aumentó el número de sus unidades al integrar en sus filas a personal de la marinería, lo que reducía su capacidad para desembarcos y se transformaban en unidades de infantería normal con cierta capacidad anfibia en algunas unidades. Llegando a contar con cerca de 350.000 infantes en sus filas, que formaban 40 brigadas (5 de ellas recibieron la distinción “de la Guardia”).
En un principio se convirtieron en unidades de defensa de las bases navales soviéticas y ciudades importantes (como Leningrado), pero en el segundo año de la guerra tras un gran número de bajas, hubo que reestructurar las brigadas, dándoles un verdadero sentido naval al ser usadas para operaciones anfibias en ríos y en el mar Negro.
Cada Brigada disponía de entre 3 y 7 Batallones, cada batallón debería de constar de tres compañías de fusileros, una compañía de ametralladoras, una de compañía morteros, una batería de artillería, un pelotón de exploradores y un pelotón de lanza llamas.
Se realizaron a lo largo de la guerra 114 operaciones de desembarco, pero siendo en su mayoría operaciones de pequeño orden. Solo 4 desembarcos incluyeron un número elevado de soldados (varios miles):
-2 en la península de Kerch (Ofensiva Soviética de 1942)
-1 en Novorossiysk (Mar negro, Expulsión de los Alemanes del Caucaso)
-1 en la recuperación del Archipiélago MoonSound (Estonia-Báltico 1944)
La escasa utilidad que se le dio durante la guerra fue debido a que la flota soviético no contaba con suficientes fuerzas para apoyar un desembarco. Así que la mayoría de los infantes navales eran usados como infantería normal, y no recibían ningún tipo de instrucción en desembarcos.