Kosovo ¿independiente?
Publicado: 21 Sep 2007
El 17 de noviembre habrá elecciones en Kosovo. Serbia pide a los serbo-kosovares que se abstengan, mientras los albano-kosovares ven las elecciones como un paso más a la independencia.
Kosovo es la última pieza suelta del rompecabezas que surgió de la antigua Yugoslavia. Al menos mientras los húngaros de Vojvodina sigan estando a gusto dentro de Serbia.
En Kosovo dos millones de personas viven en un limbo diplomático, bajo jurisdicción de la ONU desde 1999, por la Resolución 1244 del Consejo de Seguridad.
El gobierno civil está en manos de la Misión de Administración Provisional de las Naciones Unidas en Kosovo (UNMIK), y la seguridad corresponde a la KFOR, que cuenta con 15.500 soldados de 35 países, incluyendo 550 soldados españoles.
En 2004 hubo violentos disturbios de la mayoría albano-kosovar contra la minoría serbo-kosovar (130.000 personas) que llevaron a la ONU a nombrar un responsable de encontrar una salida a la situación. El expresidente finlandés Martti Ahtisaari recibió el encargo, y tras dos años de trabajo presentó el pasado 26 de marzo de 2007 una propuesta por la que Kosovo se convertiría nominalmente en un Estado independiente, con sus propias relaciones internacionales, aunque su independencia sería gradual y supervisada:
gc74gc Se mantendría la presencia militar internacional con los mismos efectivos.
Policías y jueces de la Unión Europea supervisarían la Administración de Justicia.
La UNMIK se sustituiría por una Oficina Civil Internacional con poderes casi idénticos, sería poco más que un cambio de nombre.
La minoría serbia tendría una amplia autonomía en su territorio.
Durante cuatro meses de negociaciones se estuvo debatiendo en el Consejo de Seguridad la viabilidad de este plan.
El principal escollo es Rusia que no puede aceptar la independencia de Kosovo por dos razones:
A nivel internacional sería una humillación para Rusia ante las demás naciones eslavas, que la consideran su paladín.
A nivel interno Rusia tiene regiones con fuertes aspiraciones independentistas, que se sentirían animadas por el ejemplo de Kosovo.
Pero estas razones no se pueden argumentar públicamente, y Rusia dice basar su postura en que la Resolución 1244, que legitima la intervención internacional en la zona, reconoce la integridad territorial de Serbia.
La oposicición frontal de Rusia al proyecto hizo que el 20 de julio, tras cuatro meses de negociaciones baldías, el Consejo de Seguridad desistiera de sacar adelante el plan de Ahtisaari. Se trató de una victoria rusa, pero de una victoria pírrica, porque Estados Unidos advierte que la solución puede encontrarse por otros cauces.
El embajador de Estados Unidos ante la ONU Zalmay Khalilzad advirtió: “O el Consejo de Seguridad se encarga de este asunto, con una actitud constructiva por parte de Rusia, dando un paso en la dirección adecuada, o Rusia será responsable de que el proceso salga del Consejo”.
Eso significa que los Estados Unidos y la Unión Europea (por una vez están todos de acuerdo en algo) podrían aceptar la independencia de Kosovo unilateralmente, dando un desplante a Rusia. Esto es lo que anhela/ruega/exige la población albano-kosovar, pero la reacción de Rusia ante un hecho así sería imprevisible.
Sarkozy ha pedido tres meses más para seguir negociando, pero estas negociaciones ya no se llevaran a cabo en la ONU, sino en las reuniones del llamado Grupo de Contacto, compuesto por seis países: EEUU, el Reino Unido, Rusia, Francia, Alemania e Italia.
Qué lejos queda ya el sueño (o la pesadilla) de la Gran Serbia que prometió Milosevic, un poder imperial que hubiera dominado el doble de territorio que ahora.
Eslavonia y Dalmacia forman parte de Croacia tras dos guerras.
Bosnia se independizó tras una guerra brutal auspiciada por Serbia.
Montenegro se le separó por referéndum.
Ahora podría perder también Kosovo, considerado por los serbios como la cuna histórica y espiritual de su nación.
Serbia está tendida sobre la mesa de operaciones, y en torno a ella, bisturí en mano, los cirujanos de las grandes potencias deciden que trozo le van a amputar y si lo harán con o sin anestesia.
En el Gran Juego del mundo actual Kosovo es sólo un peón, pero las partidas de ajedrez comienzan siempre moviendo un peón.
Fuentes:
http://www.realinstitutoelcano.org/wps/ ... RI+88-2007
http://www.mde.es/contenido.jsp?id_nodo ... uditoria=F