Algunos datos más sobre Lasalle: nació en el seno de una familia de la pequeña nobleza de Lorena y atraído desde niño por el oficio de las armas ingresó a los 11 años como subteniente en el Regimiento de Infantería de Alsacia.
El 25 de mayo de 1791 se integró en el 24º Regimiento de Caballería, pero era el tiempo de la Revolución, y los nobles perdían todos sus privilegios. Lasalle tuvo que dimitir y renunciar a su rango de oficial.
En 1793 se alistó como simple voluntario en el 23 Regimiento de Cazadores a Caballo, integrado en el Ejército del Norte.
Trasladado ese mismo año al ejército de Italia, en el choque de Vicence carga a la cabeza de 18 cazadores a caballo contra una fuerza de 100 húsares austríacos, un gesto que Napoleón recompensa ascendiéndole a Jefe de Escuadrón.
Lasalle no había cumplido todavía los 22 años cuando destacó en la batalla de Rivoli, en 1796, siendo capitán del 7º de húsares. La infantería austríaca, ya derrotada, se batía en retirada tratando de evitar el acoso de la caballería francesa al retirarse por una zona muy escarpada y llena de peñascos. Pero Lasalle cargó con su escuadrón por ese tipo de terreno, en principio nada adecuado para la caballería, y su ímpetu tuvo tal efecto sobre el ánimo de los austríacos en retirada que un regimiento entero se le rindió.
Napoleón fue testigo de la acción, y también gran parte de su ejército, que vitoreó la audacia. A partir de aquel momento Lasalle fue uno de los favoritos de Bonaparte.
En Egipto, en batalla de Salalieh, en pleno combate contra los Mamelucos, su sable cayó al suelo. Los jinetes solían llevar el sable atado a la muñeca con una cinta resistente para evitar su pérdida, ya que quedar de tal manera desarmado en medio de un choque de caballería era una muerte segura, pero la cinta de muñeca de Lasalle se había roto. En vez de emprender la huída, con una sangre fría extraordinaria en medio de los feroces jinetes mamelucos, puso pie en tierra, recogió su arma y volvió a montar.
Detalles así le granjeaban una fama enorme entre sus hombres.
Le gustaba beber, jugar, bromear, seducir a toda clase de damas (solteras y casadas).
Cuando estaba en Egipto mantenía una intensa correspondecia sentimental con una mujer casada. La marina inglesa interceptó un buque que transportaba algunas de sus cartas y se publicaron en Inglaterra para demostrar que los oficiales de Napoléon eran unos depravados.
La noticia llegó a Francia, y la amante de Lasalle fue repudiada por su marido y se encontró sin blanca. A la vuelta de Lasalle, con grado de coronel a los 25 años de edad, se casó con ella para reparar el perjuicio que le había causado. (Aunque le fue sistemáticamente infiel).
Bonaparte, siendo ya primer Cónsul, le dio 200.000 francos para la boda. Lassalle pagó sus deudas con la mitad de esta suma y perdió el resto jugando a las cartas, con lo que se encontró sin fondos para pagar la ceremonia. Napoléon, que esperaba ser invitado a la boda, viendo que no le llegaba la invitación le preguntó la fecha y Lasalle le dijo la verdad. El Primer Cónsul se rió y le dio otros 200.000 francos (con cargo al Estado).
Ascendió a general de brigada antes de Austerlitz, en 1805.
En 1806, durante la campaña de Prusia, fundó su célebre Brigada Infernal, compuesta por el 5º y 7º regimentos de húsares, que persiguieron a los prusianos día y noche forzando al fin a rendirse a Blücher.
Como comandante de caballería ligera resultaba hábil tanto en el reconocimiento, emitiendo informes rápidos y certeros sobre la situación del enemigo “rara vez se equivocaba” dice Marbot, como logrando éxitos tácticos sorprendentes. La toma de la fortaleza austríaca de Stettin fue el máximo ejemplo: logró hacer capitular la fortaleza solamente con sus dos regimientos de húsares. De igual manera que le gustaba farolear en los juegos de cartas lo hizo también en esta ocasión: se plantó ante las murallas e intimó al gobernador de la fortaleza a rendirse, asegurándole que todo el ejército francés llegaba tras él.
La añagaza dio resultado y las puertas se abrieron ante él.
Con 500 jinetes rindió una guarnición de 6.000 hombres y 160 cañones.
Marbot dijo espués que si los austriacos hubieran mantenido las puertas cerradas ni toda la caballería de Europa habría podido tomar Stettin.
El 15 de febrero de 1808 llega a España, donde se apodera de Palencia y Valladolid.
El 14 de julio participa en la aplastante victoria de Bessières sobre Cuesta y Blake en la batalla de Medina de Río Seco.
Pero fue el 28 de marzo de 1809, en Medellín, donde logró su mayor triunfo en España. Lideró la carga del 26 regimiento de Dragones que deshizo un cuadro de la infantería española formado por 6.000 hombres.
Según el general Thiébault fue durante su estancia en España cuando acuñó su famosa frase. Thiébault estaba asombrado de lo mucho que bebía cada noche.
- ¿Es que quiere matarse? - Le preguntó.
- Amigo mío, todo húsar que no está muerto a la edad de treinta años es un mamarracho, y me he propuesto no superar ese límite. –
(Sin embargo ya había superado esa edad)
De España marchó a la campaña contra Austria de 1809. Destacó en la dura batalla de Essling y en el asedio de Raab. Después, en Wagram, lanzó su última carga. Napoleón había ganado la batalla sin necesidad de que la División de Lasalle llegara a intervenir, pero el impetuoso general se puso al frente de su primer regimiento de coraceros y lideró una innecesaria carga contra un regimiento austríaco en fuga. “La batalla se va a acabar y somos los únicos que no hemos contribuido a la victoria”, dijo.
Recibió un balazo en plena frente y murió en el acto.
En aquella carga innecesaria su división tuvo otros cien muertos.
Su pérdida dejó un hueco enorme en la caballería ligera francesa, no apareció ningún lider capaz de dirigirla con la eficacia de Lasalle, pero el mariscal Marbot dice en sus memorias que Lasalle dejó algo más nefasto que ese hueco: todos los oficiales de caballería lo tomaron como modelo, se volvieron bebedores, jugadores, temerarios y alborotadores porque creían que eso era lo apropiado para un ser como Lasalle, aunque ninguno de ellos supo imitar las virtudes militares que hacían que todo lo demás se le perdonara.
Fuentes:
http://culturalgangbang.blogspot.com/20 ... ement.html
http://www.histoiredumonde.net/article. ... rticle=233
http://fr.wikipedia.org/wiki/Antoine_Ch ... is_LasalleUn lugar donde todos piensan lo mismo es un lugar donde nadie piensa.
