Ignatius escribió:Se podria decir, que Constantino fue lo opuesto a Diocleciano y similar a Carlomagno en temas religiosos.
Para muchos historiadores Constantino fue un continuador de las políticas de Diocleciano, excepto en el tema de la "tretarquia" o de los cuatro emperadores. Dio forma final a muchas de las reformas administrativas, económicas, presupuestarias y militares que ya se habían iniciado en tiempos de Diocleciano.
La gran diferencia fue el tema religioso: al legalizar al Cristianismo y colocarlo bajo auspicio imperial, no solo permitió la libertad del culto y de su proselitismo en toda la sociedad romana de manera expedita, provoco que las clases aristocráticas se volcaran en masa a la nueva religión. Ya desde los primeros días de las primeras comunidades, ya habían cristianos de clase media y aristócrata, pero la mayoría de la "nobiliatis" romana se mantuvo en receloso margen de la nueva Fe.
Al legalizarla, ya era bien visto ser cristiano, y mas aun, aportarle fondos y donativos. Como contrapartida la vieja religión se fue quedando sin respaldo político, social y financiero.
Las viejas costumbres, como los combates de gladiadores fueron muriendo de a poco, no tanto por falta de publico, sino por falta de fondos y de patrocinio (hacia el siglo IV y V, las responsabilidad de los espectáculos públicos pasa del gobierno central a los poderes locales que debían costearlo de su bolsillo).