Pinturas y Grabados de los siglos XVIII y XIX

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El asalto de las tropas americanas al convento de Churubusco. Artista James Walker.

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La defensa del convento de Churubusco por parte del batallón de San Patricio, 20 de agosto de 1847. (obra de Ricard Montes de Oca).

Cuando el ejército norteamericano se encontraba estacionado ante la ciudad de Matamoros, después de haber cruzado la frontera mexicana, un joven irlandés llamado John O´Reilly pidió permiso para ir la Iglesia del lugar. Se trataba de uno de los cientos de voluntarios a las órdenes de oficiales educados en West Point, que participaba en la invasión a México, a principios de 1846. Las visitas al templo se repitieron. Pero algo sucedió que, en abril de ese año, el joven soldado ya no volvió más a su campamento militar. Como un buen número de inmigrantes irlandeses y alemanes, principalmente católicos, John O´Reilly cambió de bando y decidió apoyar al ejército enemigo, el Ejército mexicano, que en Matamoros estaba constituido por 3,000 hombres mal comidos, que calmaban el hambre masticando chicles.

El batallón surgido de estos desertores tomó el nombre de San Patricio y una bandera, por un lado, con un fondo verde, un arpa dorada y las palabras Erin Go Bragh, Irlanda por siempre, y, por el otro, la imagen de San Patricio, el santo patrono de Irlanda.

Los miembros del batallón destacaron en las primeras batallas, especialmente en la defensa de Monterrey y en la batalla de la Angostura. Aunque su rendimiento extraordinario se debía a su conocimiento de la artillería, por orden personal de Antonio Lopez de Santa Anna, al mando del Ejército, se convirtieron en un batallón de infantería.

Cuando el General Winfield Scott desembarcó en Veracruz con más de 13.000 soldados y se introdujo en tierras mexicanas, el Batallón de San Patricio tuvo un papel importante. Después del fracaso de Santa Anna en la batalla de Cerro Gordo, el famoso general que había perdido ya una pierna en la Guerra de los pasteles contra los franceses, se retiró a Querétaro. Scott se dirigió a la Ciudad de México, siguiendo la ruta de Hernán Cortés. Algunas maltrechas fuerzas mexicanas y el Batallón de San Patricio se establecieron en el Convento de Santa María de Churubusco, que, por sus muros de piedra, constituía una buena defensa.

Los defensores mexicanos sumaban 1,300 personas. Tras algunas horas de combate, las fuerzas nacionales se quedaron sin municiones, lo cual los dejó sin posibilidades de continuar la defensa. Cuando el general Twiggs entró al convento y exigió a los soldados mexicanos que le entregaran las armas, el general Anaya se le enfrentó diciendo “Si tuviera parque Usted no estaría aquí”. Frase por cierto, que todavía hace algunos años, todo niño mexicano aprendía en la escuela.

Los miembros del Batallón de San Patricio fueron tomados prisioneros y encarcelados en una casa, que ahora ocupa una carpintería, a un lado de la Plaza de San Jacinto. Las sentencias fueron muy duras, a pesar de que muchos mexicanos pidieron clemencia para los irlandeses. Los que entraron en el ejército mexicano tras la declaración de guerra fueron ahorcados como traidores. Se les colocó frente al sitio de la Batalla de Chapultepec con la cuerda de la ahorca en el cuello y se les señaló que serían ejecutados, en el momento mismo en que la bandera de los Estados Unidos remplazara a la de México en lo alto del Castillo. Cuando esta bandera alcanzó lo alto del asta, se retiraron las carretas en las que estaban parados los sentenciados a muerte, de manera que al instante murieron ahorcados. A John O´Reilly se le perdonó la vida, pues había ingresado al ejército estadunidense antes de la declaración de guerra, pero fue azotado por un verdugo mexicano (nunca faltan los traidores), y marcado en el rostro con la letra D de desertor. Además, tuvo que cavar las tumbas para sus compatriotas ejecutados.

Una vez terminada la ocupación estadunidense, el destino de los miembros del Batallón que lograron sobrevivir se pierde en la oscuridad. No se conoce muy bien el fin que tuvo John O´ Reilly; algunas fuentes señalan que murió a fines de agosto en 1850 y que fue enterrado en Veracruz, con el nombre de Juan Reley.

Robert Ryal Miller, autor de Shamrock and Sword, descubrió el certificado de defunción de Reilly en la catedral (antes parroquia) de Veracruz, que dice a la letra: “En la Heroica Ciudad de Veracruz, en treinta y uno de Agosto de mil ochocientos cincuenta, Yo Don Ignacio José Jiménez, cura propio de esta Parroquia, título la Asunción de Nuestra Señora, di sepultura eclesiástica en el cementerio general al cuerpo de Juan Reley, de cuarenta y cinco años de edad, natural de Irlanda, soltero, se ignora los padres, y murió de resultas de embriaguez, sin sacramentos, y lo firmé”. [Rúbrica] Pero otras fuentes refieren que se fue a vivir a Puebla, ahí fue víctima de un robo en el que perdió todo lo que poseía, por lo que decidió regresar a Irlanda.

En la Ciudad de México hay un monumento dedicado al Batallón de San Patricio en la Plaza San Jacinto en la colonia San Ángel de la Ciudad de México, con una placa conmemorativa. Esta placa contiene los nombres de 71 miembros del batallón, 48 de los cuales eran irlandeses y 13 alemanes.

En 2004, el gobierno mexicano donó una estatua al pueblo de Irlanda como agradecimiento por el valor y sacrificio del Batallón de San Patricio, la cual fue colocada en el pueblo natal de O´Reilly, Clifden, en el condado de Galway, en Irlanda. Los días 12 de septiembre también se recuerda al Batallón en este pueblo, ondeando la bandera mexicana.

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Pintado por el Sr. Alan Archambault es una versión del Batallón de San Patricio que luchó en la batalla de Churubusco por el ejército mexicano durante la Guerra Mexicano-Estadounidense.

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El asalto de las tropas estadounidenses al convento de Churubusco.

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Batalla de Churubusco, 1847. Tropas estadounidenses asaltan las defensas mexicanas establecidas en el puente durante la batalla de Churubusco.

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Batalla de Churubusco, 1847. Tropas estadounidenses asaltan las defensas mexicanas establecidas en el puente durante la batalla de Churubusco. Artista Alonzo Chappel.

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La batalla de Churubusco. Artista Carl Nebel.

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La infantería americana asaltando el Convento de Churubusco.

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La batalla de Contreras. Artista Carl Nebel.

La Batalla de Contreras , también conocida como la Batalla de Padierna , tuvo lugar del 19 al 20 de agosto de 1847, en los últimos encuentros de la guerra entre México y Estados Unidos . En la batalla de Churubusco , los combates continuaron al día siguiente.

Fondo
Saliendo de Puebla el 7 de agosto para su marcha a la Ciudad de México , el ejército de Estados Unidos bajo el mando del General de División Winfield Scott , llegó a Ayotla y Chalco el 11 de agosto con las divisiones de David E. Twiggs , William J. Worth , John A. Quitman y Gideon Johnson Pillow. Scott se movió en el lado sur del lago Chalco el 15 de agosto, avanzando a San Agustín. Santa Anna tenía aproximadamente 30.000 hombres defendiendo la ciudad, incluyendo 7.000 del Ejército del Norte de Gabriel Valencia , que estaba ubicado cerca de Contreras el 17 de agosto.

Batalla
Con la intención de flanquear San Antonio, Scott le ordenó al Capitán Robert E. Lee que encontrase un camino a través del campo de lava Pedregal para que pudiera enfilar a San Antonio al norte de San Agustín. En la mañana del 19 de agosto, los hombres de Lee se encontraron con piquetes mexicanos, que las compañías del Mayor William W. Loring despacharon en Padierna, solo para ser atacados por las 22 piezas de artillería de Valencia al oeste del Pedregal y al norte de Contreras. Pillow luego trajo su artillería, bajo el mando del capitán John B. Magruder , el teniente Franklin D. Callender y el teniente Jesse L. Reno. Cuando se habló del movimiento estadounidense a través del Pedregal, Valencia exclamó: "¡No! ¡No! Estás soñando, hombre". Mientras tanto, el duodécimo de infantería del coronel Truman B. Ransom y el duodécimo del coronel Milledge L. Bonham avanzaron por la derecha estadounidense hasta 200 yardas del campamento de Valencia al anochecer. Pillow también envió a la brigada del general Bennet Riley , apoyada por el general George Cadwalader , a tomar San Jerónimo justo al norte del campamento de Valencia, mientras que la brigada de Persifor Smith , apoyada por el general Franklin Pierce , golpeó a Valencia desde el frente. Scott envió a la brigada del general James Shields a Pillow, quien la envió después de Cadwalader. Santa Anna se mudó con la brigada de 3.000 hombres del brigadier general Francisco Pérez a San Ángel , justo al norte de la lucha. La noche trajo una lluvia fría y el fin de la lucha por el día.

Durante la noche, el teniente Zealous Bates Tower descubrió un barranco que corría hacia el suroeste desde San Jerónimo hasta la parte trasera del campamento de Valencia, que Smith planeaba usar para un ataque al amanecer a la mañana siguiente. Lee se ofreció como voluntario para cruzar el Pedregal durante la noche para que Scott pudiera coordinar un desvío usando a Twiggs. Twiggs lo hizo a las 5 AM, justo cuando Smith golpeó a Valencia por la retaguardia.

En diecisiete minutos, Valencia y su fuerza huyeron a San Ángel.

Secuelas
Con la derrota de Valencia, Santa Anna ordenó al General de División Nicolás Bravo en San Antonio y al General de Brigada Antonio Gaona en Mexicalzingo que regresaran a Churubusco , donde pronto comenzaría la Batalla de Churubusco .

Las fuerzas estadounidenses capturaron 22 piezas de artillería y cuatro generales.

Scott elogió a Lee, quien realizó tres cruces nocturnos a través del Pedregal, afirmando que era "la mayor proeza física y moral realizada por cualquier individuo" durante la campaña, y le otorgó a Lee un rango más corto de teniente coronel .

La batalla culminó en las afueras de la Ciudad de México, en Padierna, entre los barrios de San Ángel, Contreras y Tlalpan. (Esta área hoy se encuentra en el área entre San Jerónimo, el vecindario Héroes de Padierna, la presa Anzaldo en la periferia y la parte de la Ciudad de México que hoy en día se llama irónicamente "Plácidos Jardines").

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"Sangre y acero" - El general Scott en Contreras, representado en la pintura,"Valientes fusileros veteranos". Artista Don Prechtel.

Durante el viaje a través del Golfo de México, las tormentas causaron la pérdida de una buena parte de los monturas y equipos del regimiento, lo que llevó a la mayoría de los soldados a luchar como infantería durante la mayor parte de la guerra.

El regimiento de fusileros montados llevaba las chaquetas recortadas con distintivo color amarillo dorado reglamentario, sin embargo, sus pantalones eran distintos de los otros dos regimientos montados de la época. Esta distinción llegó en forma de una franja negra, rodeada de amarillo dorado.


Arriba una imagen de la impresión encargada a Don Prechtel. Representa a los rifles dirigidos por el Gen Winfield Scott durante la campaña, donde ganaron el apodo de "Bravos Rifles".

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Una sección del "Departamento de Intendencia": tren de mulas de carga Atacado por el mexicano Calvario, 1847". Artista William Brooke Thomas Trego.

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Una carga de la caballería estadounidense durante la Guerra Mexicano - Americana.

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La batalla de Molino del Rey. Artista Carl Nebel.

La Batalla del Molino del Rey fue un enfrentamiento ocurrido el 8 de septiembre de 1847 entre el ejército estadounidense y el ejército mexicano durante la Intervención estadounidense en México, en las inmediaciones de la Ciudad de México, una de las batallas más sangrientas de la guerra.

Después de las victorias obtenidas en la Batalla de Padierna y en la Batalla de Churubusco, el general Winfield Scott decidió tomar la capital mexicana por el poniente. Pactó un armisticio con Santa Anna y unilateralmente lo declaró roto, procediendo a desplegar sus tropas frente al Molino del Rey, una edificación de la época virreinal, ubicada en los límites del bosque de Chapultepec.

Aunque los estadounidenses tomaron la posición tuvieron que abandonarla al no encontrar la supuesta fundición de cañones. Se abrió una investigación militar para deslindar responsabilidades por el número de bajas para ocupar una edificación carente de valor.

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El general Antonio Lopez de Santa Ana durante la batalla de Molino del Rey,8 de septiembre de 1847. Artista C. Escalante. Museo Nacional de Historia, Castillo de Chapultepec, Mexico.

[Schweijk]

Segundo Imperio francés. Campamento militar en Saint Maur.

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Batalla de Molino del Rey durante la guerra entre México, pintura por Carl Nebel, 1851. Litografía por Adolphe Jean-Baptiste Bayot (1810-1866).

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La infantería mexicana y americana chocando cuerpo a cuerpo durante la batalla de Molino del Rey.

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Cubiertos por barcos del escuadrón del Pacífico,los marines desembarcan sin oposición hasta la costa rocosa debajo de la casa de nueva construcción de Monterey en la mañana del 7 de julio de 1846.

La presencia de la Infantería de Marina en Monterey comenzó en 1846 cuando los marines del Escuadrón del Pacífico de los Estados Unidos desembarcaron y levantaron las "barras y estrellas" en la Casa de Aduanas de Monterey y aseguraron que California se convirtiera en el estado número 31 en la Unión.
Al estallar la guerra entre México y los Estados Unidos el 12 de mayo de 1846, Commodore Sloat, comandante del Escuadrón del Pacífico de los Estados Unidos, se embarcó en su buque insignia, el USS Savannah. Cuando llegó la noticia de que se había declarado la guerra, dirigió todos los barcos a la costa de California.

El teniente de marina Archibald Gillespie ya había estado operando en California desde principios de 1846 bajo órdenes especiales del presidente James Polk. Después de apoyar al general Fremont y la revuelta de la "bandera de oso", el teniente Gillespie se dirigió a Monterrey en junio de 1846 con órdenes del cónsul de los Estados Unidos, Thomas Larkin y el comodoro Sloat para apoderarse de Monterrey y de toda California para los Estados Unidos. El Savannah llegó a Monterrey el 2 de julio, donde se unió al USS Cyane y al USS Levant y comprobó que el USS Portsmouth estaba en San Francisco. El 7 de julio, 85 infantes de marina y 165 marineros aterrizaron bajo el mando inmediato del Capitán William Mervine, USN, y elevaron los colores de los Estados Unidos bajo un saludo de veintiún cañones. Los oficiales de la Marina que participaron en esta ocasión fueron el Capitán Ward Marston, Segundo Teniente WAT Maddox, y el teniente segundo Henry W. Queen. El sargento ordenado John McAbe estuvo a cargo de la guardia de la Marina de Levante que se incluyó en el aterrizaje. Después de que el Escuadrón del Pacífico navegó hacia el sur para tomar Santa Bárbara, Los Ángeles y San Diego, el teniente WAT Maddox se desempeñó como gobernador militar y comandó el destacamento de marines y marineros que permanecieron en Monterrey hasta 1847 cuando el control fue transferido al Ejército. Durante los siguientes 100 años, la presencia de los Marines en Monterey vino y se fue con la Flota. Maddox se desempeñó como Gobernador Militar y ordenó el destacamento de marines y marineros que permanecieron en Monterrey hasta 1847, cuando el control fue transferido al Ejército. Durante los siguientes 100 años, la presencia de los Marines en Monterey vino y se fue con la Flota. Maddox se desempeñó como Gobernador Militar y ordenó el destacamento de marines y marineros que permanecieron en Monterrey hasta 1847, cuando el control fue transferido al Ejército. Durante los siguientes 100 años, la presencia de los Marines en Monterey vino y se fue con la Flota.

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La batalla de Monterrey. Artista Carl Nebel.

La batalla de Monterrey fue una batalla de la guerra entre México y Estados Unidos que se libró durante el mes de septiembre de 1846 en la ciudad de Monterrey, Nuevo León. Sus habitantes mostraron temple y valor durante los combates registrados.

La plaza fue dirigida por el General Pedro Ampudia desde diversos cuarteles: el Fortín de la Ciudadela, Fortín de la Tenería, Fortín de la Federación,2​ Rincón del Diablo, Fortín Puente de la Purísima y Cerro del Obispado. El llamado a la defensa de la plaza se hizo el 21 de junio de 1846 ante el inminente ataque a la ciudad.

En esta batalla se contó con la participación del Coronel José López Uraga y del Batallón de San Patricio. El primer combate de los San Patricios como unidad mexicana se dio en esta batalla (21 de septiembre de 1846) con una batería de artillería al mando de John Riley, anteriormente teniente del Ejército de Estados Unidos e inmigrante irlandés. Sirvieron con distinción y está acreditado que rechazaron con éxito dos diferentes asaltos al corazón de la ciudad.

El 19 de septiembre de 1846 los estadounidenses llegaron a las inmediaciones de la ciudad, por lo que empezaron a investigar las principales defensas de la ciudad,1​ dividiendo dos frentes principales comandados por el General William J. Worth3​ y el otro por el General Zachary Taylor, el primero con intenciones de tomar el Cerro del Obispado y el segundo para atacar los diversos fortines de la ciudad.

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,La batalla de Mora, Nuevo Mexico, 1 de Febrero de 1847.

La Segunda Batalla de Mora fue un enfrentamiento militar del 1 de febrero de 1847 durante la Revuelta de Taos de la Guerra México-Americana en y alrededor de la aldea de Mora en el norte de Nuevo México ocupado por los Estados Unidos . Buscando venganza por la derrota del 24 de enero del Ejército de los Estados Unidos a manos de una milicia nacional mexicana de hispanos (en calidad de mexicanos ) y sus aliados Puebloan en la Primera Batalla de Mora , el Capitán Jesse I. Morin y sus hombres destruyeron el pueblo la semana siguiente, con los insurgentes huyendo a las montañas.

El 1 de febrero, aproximadamente 200 tropas de los Estados Unidos dirigidas por el Capitán Jesse I. Morin marcharon a Mora armados con uno o posiblemente dos cañones de obuses , la semana después de una fallida expedición del 24 de enero de 1847 por el Capitán Israel R. Hendley - quién fue asesinado en la Primera Batalla de Mora , habiendo marchado contra enemigos superiores y sin artillería . Hendley había acudido a Mora en respuesta a una serie de asesinatos insurrectos de empleados del gobierno estadounidense y comerciantes en Taos y Mora, con un total de entre 20 y 25 muertos.

Las dos fuerzas de la Segunda Batalla de Mora fueron esta vez sobre la misma fuerza de números; intercambiaron fuego sin señales de que los insurgentes estaban dispuestos a ceder. Los estadounidenses levantaron sus cañones (provocando que muchos no combatientes huyeran de Mora por las montañas) e iniciaron una corta pero devastadora presa en el antiguo fuerte que protege a la ciudad. Los americanos luego atacaron a pie; la batalla fue corta, marcada por escaramuzas en las calles de tierra de Mora, pero los rebeldes no se dieron por vencidos hasta que la ciudad estuvo en ruinas, a pesar de tener poca defensa o efecto. No se reportaron víctimas estadounidenses en la Segunda Batalla de Mora, mientras que los mexicanos y sus aliados indígenas sufrieron varios muertos o heridos, y 17 hombres fueron capturados para ser juzgados como traidores (siendo sujetos nominalmente estadounidenses bajo el gobierno provisional de los EE. UU. De Nuevo México y Kearny Código ).

El 15 de febrero de 1847, la proclamación del gobierno de los EE. UU. Escribió que el Ejército de los EE. UU. Había quemado la Mora superior e inferior ("Moro" mal escrita) en el suelo, [2] Esta batalla marcó el final de una campaña de la Revuelta de Taos .

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Las tropas americanas se ponen en movimiento durante una de las batallas de la Guerra Mexicano - Americana.

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¡Viva la Republica!. Batalla de Palo alto,8 de mayo de 1846.

La Batalla de Palo Alto fue el primer combate formal de la invasión estadounidense o Guerra de Intervención Estadounidense y tuvo lugar el 8 de mayo de 1846 entre el Ejército mexicano y el Ejército estadounidense durante la Guerra de Intervención Estadounidense a 8 kilómetros de la actual ciudad de Brownsville, Texas. Una fuerza de aproximadamente 3400 soldados mexicanos (una parte del Ejército del Norte) comandada por el general Mariano Arista, con las Brigadas de Infantería de los Generales Pedro Ampudia y Rómulo Díaz de la Vega, así como la Brigada de Caballería de Anastasio Torrejón enfrentaron a una fuerza de 2400 soldados invasores de los Estados Unidos.

Inicios
La batalla ocurrió como consecuencia de los esfuerzos mexicanos para acabar con una instalación del ejército estadounidense en territorio mexicano, la Fortaleza o Fuerte Texas, que dio lugar al llamado Sitio de la Fortaleza Texas, en que los mexicanos observaron como los estadounidenses ya tenían construido en territorio mexicano, hasta un fuerte. El general Zachary Taylor, recibiendo provisiones del Puerto Isabel, enterado de los combates en Brownsville, acudió en ayuda de los defensores del fuerte. Los mexicanos ya habían comenzado a tirotear la Fortaleza Texas con los fuegos de la plaza de Matamoros. Taylor juntó sus tropas y se movilizó en auxilio de los defensores de la fortaleza, pero fue interceptado por una columna mexicana comandada por el general Mariano Arista que ya sabía las intenciones del general estadounidense. Otra fuerza mexicana de 1.540 hombres, incluyendo 14 cañones de la plaza de Matamoros y los Batallones de Activos de México, Puebla y Morelia, el Regimiento Auxiliar de las Villas del Norte y la Guardia Nacional de Matamoros, bajo el mando del General Francisco Mejía, quedó asediando la Fortaleza Texas, y capturó sus trincheras externas tras un ataque el 5 de mayo.

Batalla
El ejército del general Mariano Arista fue desplegado a lo ancho de una milla en un terreno desfavorable, lo que hizo imposible realizar movimientos tácticos e implicó el riesgo de recibir cargas de bayoneta estadounidenses sobre sus posiciones. Taylor, en un movimiento improbable, avanzó su artillería para atacar al enemigo. Antes de empeñar su infantería, los invasores usaron una nueva táctica que resultó inesperada para los combatientes mexicanos, pues utilizaron su artillería ligera (Flying Artillery) para atacar rápidamente las posiciones mexicanas y además la artillería pesada para destruir las formaciones lejanas; todas estas acciones dirigidas por el Comandante Samuel Ringgold. La artillería mexicana, pesada, anticuada y lenta, era difícil de maniobrar en las colinas de Palo Alto. Mariano Arista entonces ordenó cargas de caballería sobre el flanco de los artilleros y así neutralizar las armas estadounidenses, que eran mucho más modernas que las mexicanas; esta acción si ayudó mucho para contrarrestar la diferencia de armamento entre los ejércitos y causó la muerte de Samuel Ringgold entre otros jefes, pero no fue suficiente para obtener una victoria decisiva.

Consecuencias
Después del primer día Taylor encontró que, a pesar del resultado dudoso del combate, los mexicanos se habían retirado del campo de batalla y se habían movido hacia un paraje cercano, la Resaca de Guerrero o de la Palma. Los mexicanos sufrieron muchas más víctimas comparadas con las de los estadounidenses por varios motivos, entre otros: la impericia de Arista en su despliegue; el ejército mexicano tenía menos pólvora que los invasores, acortando la gama de sus obuses y el alcance de sus mosquetes y que la pólvora mexicana era de mala calidad y tenía una tendencia de explotar antes de tiempo. Es así que estos factores contribuyeron a que murieran muchos mexicanos al momento de tratar de cargar sus cartuchos y otros no lo hicieran; además, el armamento mexicano tenía una antigüedad tecnológica de casi 100 años y no era posible sustituirlo a causa del bloqueo naval estadounidense, lo que se haría evidente a lo largo de la guerra.

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La artillería americana se emplea a fondo durante la batalla de Palo Alto, 8 de mayo de 1846.

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Artillería de campaña: El mayor Ringgold dirigiendo las operaciones de su batería, batalla de Palo Alto, 8 de mayo de 1846. Artista William Thomas Trego.

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La batalla de Palo Alto. Artista Carl Nebel.

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La batalla de Resaca de la Plama: El capitan Charles A. May al frente de un escuadrón de 2º de Dragones del Ejército de los Estados Unidos cargando contra una batería mexicana en la batalla de Resaca de la Palma, Texas, el 9 de mayo de 1846. Artista Hal Stone.

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"Recuerde su Regimiento" la caballería americana del 2º de dragones liderada por el Capitán Charles A. May ataca las líneas mexicanas durante la batalla de Resaca de la Palma, 9 de mayo de 1846 . Artista Hugh Charles McBarron, 1945.

La Batalla de Resaca de la Palma, conocida en la historia de México como Batalla de la Resaca de Guerrero, fue librada el 9 de mayo de 1846 entre el Ejército Mexicano y el Ejército estadounidense durante la Guerra de Intervención Estadounidense.

Durante la noche del 8 de mayo, después de las bajas sufridas en la Batalla de Palo Alto, el General Mariano Arista decidió retirarse a una posición que juzgó más defendible en la Resaca de la Guerrero, donde acampó y desplegó a sus tropas esperando el siguiente movimiento del General Zachary Taylor, en lugar de tomar una postura ofensiva. Durante la mañana del 9 de mayo, los 1700 soldados del General Taylor atacaron a una fuerza mexicana marginalmente superior, pues ésta había aumentado a alrededor de 3000 hombres, con los escasos y exhaustos refuerzos que recibió Mariano Arista durante la noche anterior.

Oficialmente como lo marcan las crónicas de los periódicos de la época Arista jugó un mal papel como estratega militar, dejando a la suerte a muchos que conformaban la tropa mexicana, misma que tenía cerca de tres días sin comer y que su composición en parte era de leva, los cuales estaban mal armados y no ascendían a 3.000 puestos. Los refuerzos que debió haber recibido por parte del ejército de oriente o del centro del país nunca llegaron y las bajas recibida en la batalla anterior fueron muy cuantiosas al no permitir a las tropas mexicanas que atacaran a bayoneta arma en la cual las tropas mexicanas eran más diestras, Arista no solo fue un mal estratega también antepuso los intereses personales antes que el deber nacional, eso es notorio, puesto al recibir el nombramiento como comandante del ejército del norte en vez de partir de inmediato a combatir al enemigo, se quedó algunos días en su hacienda dando el tiempo suficiente para que Taylor pudiera levantar los parapetos para defenderse. Para el ejército invasor le fue fácil tomar el flanco izquierdo debido que este se encontraba desprotegido ampliamente debido a las órdenes que había dado Arista, las fuerzas mexicanas al momento de ser sorprendidas en el ataque por el invasor no sumaban ni 1600 por lo tanto fueron fácil mente destruidas y en la vorágine de la huida se dejaron cerca de 400 soldados heridos en matamoros.

Batalla
Arista creyó que sólo era una finta y se sostuvo en esta evaluación errónea de la batalla, por lo que jamás salió de su tienda a observar por sí mismo la acción y dar las órdenes correspondientes, como era su obligación; a pesar de esto, la resistencia por parte de los mexicanos fue muy decidida, y las fuerzas estadounidenses casi sufrieron un revés antes de que una fuerza de Dragones lograra sorprender el flanco de las líneas mexicanas y forzar una marcha atrás. Aun sin mando, los mexicanos lograron montar dos contraataques sobre la posición estadounidense, pero fueron rechazados y diezmados por la superior artillería del invasor y finalmente, el ejército mexicano tuvo que retirarse del campo de batalla, abandonando un número importante de artillería y pertrechos. Las bajas mexicanas aumentaron en número en la precipitada y desastrosa retirada que ordenó Arista a través del Río Bravo.

Consecuencias
La deshonra de haber estado muy cerca de la victoria sin conseguirla, por los "errores" tácticos que cometió, causó la destitución fulminante de Mariano Arista como comandante del Ejército del Norte y debió causar también, una revaluación seria de la estrategia mexicana, pero las constantes divisiones internas en el gobierno mexicano evitaron que se le sometiera a proceso y que se pusiera en práctica una estrategia de defensa adecuada durante el resto de la campaña, que honrara el esfuerzo heroico por parte de la tropa mexicana, que tenía que defender a su patria con armamento obsoleto, insuficiente paga y escasez de provisiones por la postración del erario público.

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La batalla de Sacramento. Artista F. Bastin.

La batalla del río Sacramento fue una batalla que tuvo lugar el 28 de febrero de 1847 durante la guerra entre México y Estados Unidos . Alrededor de quince millas al norte de Chihuahua , México , en el cruce del río Sacramento , las fuerzas estadounidenses que suman menos de 1,000 hombres derrotaron a un ejército mexicano superior que llevó a la ocupación de Chihuahua.Fondo

El 8 de febrero, la fuerza del coronel Alexander Doniphan de 924 soldados y 300 civiles salió de El Paso del Norte hacia Chihuahua , a pesar de saber que John E. Wool había abandonado su marcha allí. El mayor Samuel Owens hizo que los civiles formaran un batallón junto con la caravana de 312 carros. El 25 de febrero, llegaron a la Laguna de Encenillas, donde se enteraron de las defensas mexicanas preparadas para ellos.

El gobernador Trías había formado una fuerza bajo el mando del general José A. Heredia, que consiste en 1.200 soldados de caballería (General García Conde: Dragones de Vera Cruz, Durango y lanceros de Chihuahua), 1.500 de infantería (Chihuahua Activos), 119 artilleros (10 cañones de campo y 6 culverins) y 1.000 rancheros. Habían construido un reducto cerca de la Hacienda Sacramento donde la carretera de El Paso cruza el río, y en la Hacienda el Torreón, dos millas al oeste.

Al amanecer del 28 de febrero, el último día de febrero, los estadounidenses tomaron la línea de marcha y formaron todo el vagón en cuatro columnas con la artillería y hombres montados en el medio. Tres compañías examinaron el frente. Cuando los estadounidenses llegaron a la vista de las defensas mexicanas, Doniphan hizo un reconocimiento de las posiciones enemigas. Se cavaron veintitrés obras separadas para doce de 4 a 9 libras y nueve piezas más livianas.

Batalla
Doniphan utilizó su caballería para detectar el movimiento de su fuerza paralela al Arroyo Seco y a la derecha y fuera del alcance de la artillería mexicana. Doniphan formó los carros en un fuerte después de cruzar el barranco en una meseta, y el Mayor Meriwether Lewis Clark, los cañones del Sr. dispararon a los lanceros del General Garcia Conde , obligándolos a huir.

Los hombres de Doniphan se acercaron al movimiento de tierras mexicano más austral, en poder de las mejores tropas de Heredia. Doniphan ordenó a los obuses gemelos del capitán Richard H. Weightman al frente, acompañados por la fuerza de hombres de caballería montada del capitán Reid. El comandante Owens fue muerto en el ataque, pero los de Missouri tomaron el fuerte.

Trias intentó un contraataque, pero sus lanceros fueron detenidos por disparos de metralla . A las 5 de la tarde, la lucha había terminado.

Consecuencias
Incapaz de defender a Chihuahua, Trias huyó a Parras. Doniphan comentó: "El fuego de nuestra batería fue tan efectivo como para silenciar completamente el suyo". Los hombres de Doniphan entraron a Chihuahua el 2 de marzo y el 23 de abril se ordenó que trajeran a sus hombres a Saltillo , llegando a Encantada el 21 de mayo.

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El teniente Carson del ejército de los EE. UU. luchó desmontado en la batalla de San Pascual y muerto pisoteado durante una carga de los lanceros mexicanos.

La batalla de san Pasqual
Uno de los enfrentamientos militares finales de la guerra entre México y Estados Unidos, la batalla de San Pascual se libró cerca de lo que hoy es Escondido el 6 de diciembre de 1846, entre las fuerzas del Ejército de los Estados Unidos y Californio. La batalla enfrentó al general Stephen W. Kearny y al Ejército del Oeste de los EE. UU. Contra el capitán Andrés Pico y su banda de lanceros montados de California, armadas con largas lanzas.

En junio de 1846, el General Kearny dirigió a los Primeros Dragones (caballería montada) desde Fort Leavenworth, Kansas, para arrebatar Santa Fe del control mexicano. Después de tomar Santa Fe sin derramamiento de sangre, Kearny ordenó al Coronel Alexander Doniphan y una parte del ejército al Estado mexicano de Chihuahua. Desde Santa Fe, Kearny y el Ejército del Oeste cabalgaron hacia California para apoderarse de Monterrey y San Francisco. Durante un encuentro casual, el explorador estadounidense Kit Carson informó a Kearny que las fuerzas navales del comodoro Robert F. Stockton ya habían capturado San Diego. Kearny ordenó a la mayor parte de su Ejército del Oeste regresar a Santa Fe, mientras que Kit Carson llevó a Kearny y 100 soldados mal equipados para viajar a San Diego para ayudar a defender la ciudad.

Mientras tanto, Andrés Pico marchó con su contingente de unos 100 rancheros y terratenientes de California al sur de Los Ángeles para recuperar San Diego del control estadounidense. Los exploradores estadounidenses vieron a las fuerzas de Californio después de una fuerte tormenta que obligó a los 75 lanceros de Pico a acampar en el Pueblo de San Pascual (que más tarde fue cambiado a San Pasqual). Kearny luego envió una gran patrulla de reconocimiento para explorar el campamento de Californio. Cuando el grupo de exploradores estadounidenses se acercó al campamento, un perro guardián alertó a los hombres de Pico, haciendo que los estadounidenses huyeran de regreso a su propio campamento. Durante la confusión de la retirada, los exploradores estadounidenses dejaron atrás las armas y la ropa que llevaba la insignia del Ejército de los EE. UU. Las fuerzas de Pico se prepararon para la batalla con los dragones americanos.

Kearny ordenó a sus tropas enfrentar a las fuerzas de Californio poco después de que regresara el grupo de exploradores. Cuando las fuerzas estadounidenses se acercaron al campo de Californio, Kearny ordenó a sus tropas de caballería que trotaran. El capitán AR Johnston malinterpretó la orden y le dio órdenes al Ejército del Oeste para que cargara contra las fuerzas de Pico. La carga americana desencadenó el enfrentamiento, y el Capitán Johnston se convirtió en una de las primeras víctimas..

Aunque los Dragones Americanos persiguieron a los Californios, los expertos jinetes de Pico crearon suficiente distancia de los estadounidenses para montar un contraataque. Pico ordenó a sus tropas que se dividieran en dos unidades separadas y se cargaron rápidamente hacia las fuerzas estadounidenses. Los estadounidenses cansados ​​de viajar y sus monturas, no preparados para el contraataque y las largas lanzas de los Californios, sufrieron 21 muertos y 15 heridos. Los Californios tuvieron 15 bajas durante el compromiso; Pico reportó una sola muerte. Kearny, también herido, llevó sus fuerzas a la cercana colina de Mule. Los Californios rodearon el campamento, retirándose solo después de que los refuerzos de la Marina de los Estados Unidos llegaron de San Diego.

Los Californios pueden haber ganado la batalla, pero perdieron la guerra. El 29 de diciembre, la fuerza combinada de las tropas de Kearny y el Almirante Stockton marchó hacia Los Ángeles. Habían superado a la Milicia Mexicana del general José María Flores y habían ocupado Los Ángeles antes del 10 de enero. Flores huyó al sur de México y dejó su mando con Andrés Pico. Andrés entregó formalmente la ciudad y toda Alta California a las fuerzas estadounidenses. El 13 de enero de 1847, el teniente coronel John C. Frémont y Andrés Pico firmaron los Artículos de la Capitulación, llamados Tratado de Cahuenga.

El campo de batalla en San Pasqual fue adquirido por el Estado en 1918 y el monumento de la batalla fue erigido en 1925. Cada diciembre, los voluntarios montados recrean esta batalla final en el Parque Histórico Estatal del Campo de Batalla de San Pasqual , al este de Escondido.

[JACKSON]

La batalla de San Pasqual.