JACKSON escribió: ↑22 Jul 2018
IMAGEN PERDIDA
El ataque a la Casa Chew durante la batalla de Germantown. Artista Howard Pyle.
La Batalla de Germantown formó parte de la Campaña de Filadelfia en la Guerra de la Independencia de Estados Unidos. Tuvo lugar el 4 de octubre de 1777 en Germantown, Pensilvania.
La batalla enfrentó a 11 000 soldados estadounidenses contra 9000 británicos, en un ataque de las columnas de George Washington contra los soldados regulares de Gran Bretaña, que estaban acantonados en Germantown. A pesar de llevar la iniciativa, los estadounidenses fracasaron en parte por las condiciones climatológicas, ya que la densa niebla provocó que las columnas de Washington se atacaran entre sí.
La victoria permitió a los británicos retener Filadelfia, capital del gobierno de las Trece Colonias, en su poder.
Una niebla densa cubrió el campo de batalla durante el día. La vanguardia de la columna de Sullivan, en el camino Germantown, comenzó la batalla al abrir fuego contra la infantería ligera británica en Mount Airy al despuntar el sol a las 5 de la mañana.
La defensa británica resistió el avance estadounidense y dieron la voz de alarma. Howe cabalgó hacia adelante, pensando que eran atacados por un grupo de exploración o de guerrilleros y dio orden de mantener las posiciones. Los continentales de la división de Sullivan tuvieron que sufrir para obligar a la defensa británica a retirarse hacia Germantown.
Aislado de la fuerza principal, el coronel inglés Musgrave ordenó a sus seis compañías de tropas del 40º Regimiento, aproximadamente 120 hombres, fortifican la casa de piedra del Jefe de Justicia Chew, llamada Cliveden (Mansión Clivenden). Los estadounidenses lanzaron varios asaltos contra Cliveden, pero los defensores -muy inferiores en número- consiguieron rechazarlos infligiendo severas pérdidas al enemigo. El General Washington convocó un consejo de guerra para decidir como proceder. Algunos oficiales eran partidarios de continuar hacia adelante, dejando un regimiento para evitar el contraataque desde Clivenden, pero otros como Henry Knox consideraban imprudente dejar una fuerza enemiga en retaguardia de un avance y Washington estuvo de acuerdo.
La brigada del General William Maxwell, que se había mantenido en reserva, fue llamada para atacar Cliveden, mientras Knox, comandante de artillería de Washington, situó cuatro piezas de tres libras fuera del alcance de los mosquetones y bombardeó Clivenden, pero la la mansión resistió el bombardeo. Los asaltos de infantería fueron nuevamente rechazados con elevadas bajas y los pocos estadounidenses que pudieron entrar a la mansión fueron abatidos. Cliveden no iba a ser fácil de tomar.
Mientras tanto, la columna del General Nathanael Green en el camino de Limekiln alcanzó a las fuerzas estadounidenses en Germantown y su vanguardia entró en contacto con la defensa británica en Luken Mill y consiguió retirarla después de un enfrentamiento salvaje. El humo de los mosquetones y cañones, junto con la densa niebla reinante, impedía a los estadounidenses identificar claramente al enemigo y en la columna de Greene cundió la confusión y desorganización. Una de las brigadas de Greene, bajo el mando del General Stephen, viró saliéndose de rumbo y siguieron el camino de Meetinghouse, en lugar de ir al encuentro del resto de las fuerzas de Greene en Market Square.
La brigada que se desvió chocó contra el resto de la brigada del General Wayne, confundiéndola con casacas rojas y ambos grupos comenzaron a dispararse entre ellos, desorganizándose y huyendo. La retirada de la brigada de Wayne dejó el flanco izquierdo de Conway sin apoyo.
En el norte, una columna estadounidense liderada por McDougall fue atacada por las tropas lealistas Tory de Queen's Rangers y los guardias de la reserva británica, teniendo que retirarse con graves pérdidas. Convencidos todavía de la posibilidad de victoria, la Novena Tropa colonial virginiana de la columna de Greene lanzó un fuerte ataque contra la línea británica y hessiana según lo planeado, rompiendo las líneas enemigas y tomando prisioneros. Pero los continentales pronto se vieron rodeados por dos brigadas británicas que cargaron devastadoramente liderados por General Cornwallis y tuvieron que entregarse. Greene se dio cuenta entonces de que se encontraba solo contra los británicos y retrocedió a su vez.
Las bajas sufridas por los estadounidenses fueron muy elevadas y Washington ordenó a los hombres de Armstrong y de Smallwood retirarse. La brigada de Maxwell fue forzada a replegarse sin lograr rendir la guarnición de la Casa Chew. Parte del ejército británico se lanzó en persecución de los continentales durante nueve millas, hasta que la resistencia de la infantería de Greene, un destacamento de Dragones", la artillería de Wayne y la caída de la noche les hizo desistir.