¿Quien Invento el telefono,Bell o Meucci?

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marino

¿Quien Invento el telefono,Bell o Meucci?

Mensaje por marino »

http://icarito.latercera.cl/especiales/ ... lefono.htm


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Sturm
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Mensaje por Sturm »

Ya habia visto un documental al respecto, bastante interesante :dpm:

tipico conflicto legal, lo mismo paso con la television a color si mas no recuerdo :?

saludos :P
Manuel González Ramírez

"El hombre se cansa más rápido de bailar, amar y tomar que de las guerras"

Homero
Qadesh

Mensaje por Qadesh »

Todos los grandes inventos de la humanidad tiene diversos padres -cuando no, además, diversas madres-.
La historia del teléfono se distingue por haber acumulado volcanes de papeles, como si el hallazgo que le facilitó mayor alcance a la voz humana, atrajera sobre sí los rayos de su naturaleza conductora del sonido. Mucho se ha escrito sobre la paternidad de este medio de conversación. Y aún podría discutirse, incluso litigar, sobre quién es el autor de ese invento que acercó a los seres humanos por encima de las distancias y los accidentes naturales. ¿El norteamericano Bell, el francés Bourseul, el italiano Meucci?

La propaganda histórica se ha inclinado por reconocer la preeminencia de Alexander Grahan Bell. En 1875 construyó un teléfono cuya rústica y fea armazón suscitaría la risa de los usuarios de los plásticos aparatos celulares. Sin embargo, consta que en La Habana Antonio Meucci probó, en 1849, la certeza de la transmisión de la voz. El norteamericano, nacido en 1847, aún no sabía hablar. Más tarde aprendió a usurpar, más con trucos que con palabras, el proyecto al legítimo autor y ganó el litigio que el italiano le había formalizado para proteger sus derechos de anticipación de lo que había llamado “telégrafo parlante o “teletro-phone”. Todavía ciertas enciclopedias no mencionan a Antonio Meucci —sí al francés Bourseul— entre los que se afanaron por tirar las voces de la comunicación social. Es un nombre desconocido, inexistente, salvo en Italia.

Nacido en Florencia, Meucci alquiló un cuarto en La Habana en 1835. Instruido en conocimientos físicos, químicos y técnicos, y con experiencias en teatros italianos, a los 27 años de edad vino contratado para trabajar en el teatro Tacón. Su oficio correspondía al de un mecánico teatral, especialista en tramoya, atrezzo, escenografías y efectos especiales. Tal vez sus estudios sobre la electricidad y la telegrafía, a los que se aplicaba con pasión —asegura el historiador Francisco Mota sobre la base de cuanto antes escribió don Fernando Ortiz—, lo estimularon a hallar una ruta más corta entre el deseo y la necesidad de comunicarlo.

Pero este italiano es aún más sorprendente. Militó en los cuadros garibaldinos. Y participó, como hombre de confianza, en las reuniones a que convocaron al líder italiano cubanos emigrados en Nueva York, en particular ciertos anexionistas de mala y de buena fe que pujaban por que el ya legendario revolucionario desembarcara en Cuba. Si Garibaldi estuvo o no estuvo en La Habana —como también algunos dicen y contradicen— no se sabe con la seguridad de la historia. Meucci, al parecer, no lo apuntó en sus borradores. Y el condotiero tampoco lo cuenta en sus memorias. Alfonso Reyes, en el libro Norte y Sur, niega la presencia de Garibaldi en La Habana. Reconoce en cambio la preeminencia de Meucci en el invento del teléfono.

Y yo, que he repetido en estos enigmas históricos lo que otros han dicho, solo puedo asegurar, con vista y tacto propios, que los habaneros desde hace mucho enamoran por teléfono. Lo supe cuando, al llegar a la capital, vi al lado del aparato con alcancía —ese que desfloró uno de los refugios de mi inocencia guajira— un letrero que decía: “Sea breve. La novia es suya; el teléfono es mío”.
Fuente: http://www.jrebelde.cubaweb.cu/2005/ene ... nicas.html

(La última frase es genial)

Saludos.
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