¡Soy un comunista!
Publicado: 29 Dic 2004
Desde la pradera de la orilla opuesta del Volga, el comandante de la división 13 de Guardias estaba a punto de cruzar a Stalingrado. El general Alexander Rodimtsev, de 36 años de edad, no era novato en la guerra. Con el seudónimo de "Pablitos Geshos" había combatido contra Franco en España, en 1936, al lado de los republicanos leales. Al amanecer del 15 de septiembre se paseaba por la orilla del rio y apenas podía ver lo que veía: Stalingrado ardía con llamas brillantísimas, y el fuego de la artillería enemiga destrozaba las lanchas que transportaban sus tropas a la ciudad. Mientras el general observaba, una de las embarcaciones quedo envuelta en humo; luego se oyo una explosión; luego, se oyó una explosión ensordecedora que abarco un diámetro de 100 metros. Cuando cayeron de nuevo al agua los surtidores que saltaron, habia desaparecido la embarcación con sus 65 ocupantes.
Rodimtsev y su estado mayor tomaron su propia lancha y se agazaparon tras la bandas mientras salían retrocediendo lentamente hacia la corriente. Los cascos de metralla pegaban en la madera, y se alzaban surtidores de agua al estallar cerca de las granadas. Pero la lancha pudo llegar al embarcadero principal y Rodimtsev corrió otros 400 metros al norte, hasta su puesto de mando, un túnel mal ventilado con el techo de tablones viejos.
Ansioso de presentarse a Chuikov, el general ordeno que lo acompañaran cinco oficiales de su estado mayor. Corrieron terraplén abajo hasta el embarcadero, de donde doblaron al occidente y salvaron otros 800 metros hasta llegar al fortín subterráneo del barranco de Tsaritsa. En aquel breve recorrido las grandas mataron a tres de sus compañeros.
Abrazando a Rodimtsev, que estaba lleno de polvo, Chuikov le pidió que le diera noticias de los esperados refuerzos. La mayor parte de la división ya había cruzado el rio, anuncio Rodimtsev, pero le hacían falta unos 2000 fusiles. Chuikov dio ordenes de que se los suministraran y pregunto a Rodimtsev que ánimos tenia para la terrible misión que le habían encomendado.
-Soy un comunista-repuso el general. No tengo intenciones de abandonar la ciudad.
En la Colina Mamai (Mamaev) fue donde se escenificarian muchos combates cuerpo a cuerpo. Esta colina era un excelente observatorio artillero y costo mas de 20000 muertos en cinco meses de feroces combates. Durante el primer ataque aleman sobre este sitio la ladera oeste quedo cubierta de soldados alemanes y la este de soldados sovieticos. Y fue en este lugar donde la division 13 de guardias (Rodimsev) se cubrio de gloria, y de muertos, al reconquistar la colina y mantenerla durante dos dias salvando a Stalingrado del desplome.
Fuente: Enemigo a las puertas. William Craig. 1973
Rodimtsev y su estado mayor tomaron su propia lancha y se agazaparon tras la bandas mientras salían retrocediendo lentamente hacia la corriente. Los cascos de metralla pegaban en la madera, y se alzaban surtidores de agua al estallar cerca de las granadas. Pero la lancha pudo llegar al embarcadero principal y Rodimtsev corrió otros 400 metros al norte, hasta su puesto de mando, un túnel mal ventilado con el techo de tablones viejos.
Ansioso de presentarse a Chuikov, el general ordeno que lo acompañaran cinco oficiales de su estado mayor. Corrieron terraplén abajo hasta el embarcadero, de donde doblaron al occidente y salvaron otros 800 metros hasta llegar al fortín subterráneo del barranco de Tsaritsa. En aquel breve recorrido las grandas mataron a tres de sus compañeros.
Abrazando a Rodimtsev, que estaba lleno de polvo, Chuikov le pidió que le diera noticias de los esperados refuerzos. La mayor parte de la división ya había cruzado el rio, anuncio Rodimtsev, pero le hacían falta unos 2000 fusiles. Chuikov dio ordenes de que se los suministraran y pregunto a Rodimtsev que ánimos tenia para la terrible misión que le habían encomendado.
-Soy un comunista-repuso el general. No tengo intenciones de abandonar la ciudad.
En la Colina Mamai (Mamaev) fue donde se escenificarian muchos combates cuerpo a cuerpo. Esta colina era un excelente observatorio artillero y costo mas de 20000 muertos en cinco meses de feroces combates. Durante el primer ataque aleman sobre este sitio la ladera oeste quedo cubierta de soldados alemanes y la este de soldados sovieticos. Y fue en este lugar donde la division 13 de guardias (Rodimsev) se cubrio de gloria, y de muertos, al reconquistar la colina y mantenerla durante dos dias salvando a Stalingrado del desplome.
Fuente: Enemigo a las puertas. William Craig. 1973
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