Operación Panzerfaust, Skorzeny derroca el gobierno húngaro.

[Auchinlenk]

Después de la rendición de Italia en 1943, Hungría era el aliado más grande e importante que le quedaba a Hitler, sin embargo todos los políticos con sentido común húngaros; capitaneados por el almirante Horthy, el regente, sabían perfectamente que las fuerzas alemanas, no tardarían en ser derrotadas en el frente oriental. Estaban convencidos de que lo mejor para Hungría era cortar lo antes posible todas sus relaciones con Alemania y, con este fin ya en agosto de 1943 habían entablado conversaciones con los aliados.
Horthy deseaba evitar la ruptura definitiva con Hitler, hasta el momento en que las fuerzas aliadas estuvieran lo suficientemente cerca para apoyar a Hungría cuando esta se separase de Berlín; pero incluso antes de que llegase este momento, intento repetidas veces la retirada de las tropas húngaras del frente oriental. Esta actitud irrito a Hitler y le impulso a quemar etapas.
El 17 de marzo de 1944, Hitler convoco a Horthy en Baviera y durante las conversaciones le dijo muy claramente que Hungría debía cooperar con Alemania con la máxima dedicación, pues de lo contrario seria ocupada por fuerzas alemanas. Horthy tenía pocas posibilidades de elección; por lo que tuvo que prometer que Hungría seguiría colaborando, pero en realidad, Hitler no había dado ninguna alternativa y al volver Horthy a Budapest las tropas alemanas ya habían ocupado el territorio húngaro como “medida de seguridad”.
En agosto de 1944, las conquistas soviéticas obligaron a Rumania a firmar el armisticio y las tropas soviéticas llegaron a las estribaciones de los Carpatos. Horthy se dio cuenta una vez mas, de que era necesario llegar a un acuerdo con Stalin, para evitar a Hungría acabar como Rumania y decidió enviar una misión a Moscú el día 17 de octubre de 1944, con la misión de firmar un armisticio; esta fue la razón que indujo a Hitler a poner en marcha la operación de derrocar a Horthy.
El día 10 de septiembre de 1944, Otto Skorzeny el hombre que libero a Mussolini, recibió la inesperada orden de presentarse en el mando supremo de Hitler, en Prusia Oriental, donde el general Jold le dijo que deseaba que estuviese presente en una serie de discusiones de alta estrategia, lo que le serviría para una misión que Hitler tenia para el.

Esa noche, Hitler después de la reunión le indico que se quedara, se acomodaron en sillones junto a Keitel, Jold, Ribbentropp y Himmler, Ribbentropp tenia la cara de un animal acorralado, era evidente que había sido llamado para que rindiese cuentas de la situación, pues su extraño sistema político constituido de estados fantoches y reinos del tres al cuarto no habían dado los resultados esperados. Hitler comenzó con un sarcástico discurso dijo que tenía noticias para ellos: sus diplomáticos habían superado, finalmente, la estupidez de sus generales. Habían dejado que el único aliado que les quedaba se unieses a los rusos; habían demolido su ultimo reducto, probablemente le harían perder la guerra .Si Hungría desertaba, Alemania se desmoronaría, no cabía otra posibilidad. Hungría, prosiguió Hitler, era la ultima reserva de petróleo, cereales y bauxita (para el programa de aviones a reacción) pero el tema económico no lo era todo, el derrumbamiento de Hungría supondría que 70 divisiones alemanas quedarían aisladas del frente principal; Italia, Grecia, todo lo que quedaba de la Europa ocupada seria eliminado en una semana y el ejercito ruso llegaría a territorio austriaco por las llanuras del Danubio. La voz de Hitler iba en creçendo, Alemania estaba a punto de ser traicionada, por alguien que se encontraba fuera de su radio de acción: el almirante Horthy, sabia que había entablado negociaciones primero con los ingleses y después con los rusos y el no estaba dispuesto a permitirlo. Entonces Hitler le dijo a Skorzeny: usted se encargara de ese almirante Horthy.
La misión era difícil y delicada, sacar el aguijón Horthy sin que se le echase encima todo el avispero, Hitler puntualizo, que con un solo movimiento se debía de derrocar al gobierno y al propio Horthy. Pero Horthy estaba preparado para lo peor, Skorzeny sabía muy bien que Horthy había tomado sus precauciones contra un posible rapto. No era cuestión de mediadas tímidas, se debía tomar el castillo al asalto. Antes de despedirse de el, Hitler le dio a Skorzeny una hoja de papel oficial en la que se leía: Del Fuhrer y canciller del Reich: El comandante Skorzeny ha recibido directamente de mi ordenes personales y secretas de la máxima importancia. Todo el personal militar y civil deberá prestar el máximo apoyo y colaboración y satisfacer cualquier petición que realice, firmado Adolf Hitler. Esta era un prueba de la mayor confianza, Hitler acababa de poner en sus manos unos medios que podían trastornar a Alemania, ¿quien pondría en duda su autoridad?, o le negaría algo al hombre que estaba en posesión de semejante documento. Unos días mas tarde Skorzeny se encontraba en Budapest, como turista, para efectuar personalmente un reconocimiento, en la cima del castillo, llevando la guía turística en la mano.
Las murallas encerraban una pequeña ciudad con mansiones aristocráticas, embajadas, ministerios y cuarteles militares para miles de hombres. El almirante Horthy se estaba comportando de forma extraña y la explicación de esta actitud, se busco en una serie de coloquios privados que tuvieron lugar en Budapest, y en la que tomaron parte muchas personas, demasiadas, teniendo en cuenta el secreto de la misión de Skorzeny. Todos estuvieron de acuerdo que Horthy estuviera bajo el influjo de su hijo Nicolás, un hombre de 30 años brillante y alegre, al que se veía con frecuencia en los locales nocturnos de Budapest, pero que se interesaba también por la política. Nombrado recientemente sucesor en la regencia, Nicolás había recibido de emisarios soviéticos, la seguridad de que la dinastía podría sobrevivir en la orbita rusa. Horthy había mordido el anzuelo soviético, pero creía que nadie lo sabia, y la solidaridad entre alemanes y húngaros se mantenía solamente en apariencia, sin embargo algunos detalles le hicieron comprender a Skorzeny que los húngaros estaban preparados para hacer frente a cualquier sorpresa.
Las explanadas del castillo se habían despejado, colocándose nuevos cañones y se habían sembrado mas campos de minas. También se había cercado”tranquilamente” la embajada alemana, fue entonces cuando un agente, que había conseguido meterse en el circulo de amigos de Nicolás Horthy, comunico que en Budapest se estaba llevando a cabo una segunda fase de negociación para la firma del armisticio y que una delegación de comunistas yugoslavos se entrevistaría con Nicolás Horthy una villa de las afueras de Budapest. Esta era una ocasión ideal para capturar a Nicolás Horthy con las manos en la masa y entonces puesto ante las pruebas de su culpabilidad, el almirante Horthy, tendría que abandonar su doble juego. Skorzeny dispuso un cordón de hombres alrededor de la villa, pero cuando llego el automóvil de Nicolás y los alemanes iban a entrar en acción, vieron que del coche también se bajaba su padre. Skorzeny que había recibido ordenes precisas de evitar un enfrentamiento abierto, ordeno a sus hombres que se retiraran. Pero el servicio secreto alemán se entero de que se iba a celebrar otra reunión, el próximo domingo 25 de octubre, para puntualizar las condiciones de la rendición. En esta ocasión Nicolás iría solo y en lugar de una villa se había elegido un despacho en un segundo piso en el centro de la ciudad. Skorzeny tuvo tiempo de preparar nuevos planes; se alquilaron algunas habitaciones en el último piso del mismo edificio y 4 agentes alemanes se establecieron allí con ordenes de irrumpir en el despacho 5 minutos después de llegar Nicolás. Al mismo tiempo, otros agentes entrarían desde la calle para sorprender a los conspiradores Llego finalmente el momento de actuar y los hombres de Skorzeny se dispusieron en la plaza sin levantar sospechas, pero cuando el primer agente alemán piso el escalón del edifico donde se estaba celebrando la reunión, los guardias húngaros abrieron fuego, se produjo así un pequeño tiroteo en la plaza; antes de que Skorzeny tuviera tiempo de conducir a sus hombres al interior del edificio. Luego cuando paso el umbral de entrada al despacho se encontró en medio de un grupo de personas y agentes que estaban luchando, eran los agentes del último piso, que se habían lanzado contra los conspiradores y habían apresado a Nicolás Horthy.
Los alemanes cogieron una alfombra del suelo y un cordón de una cortina y en un instante envolvieron a Nicolás, lo cargaron en un camión que partió a toda prisa hacia el aeropuerto. Skorzeny los siguió en un automóvil, tras esquivar dos compañías húngaras que habían llegado como refuerzo. Aquella noche en el aeropuerto, se pudo ver una alfombra cuidadosamente enrollada, de la cual salían gritos de protesta mientras la subían al avión. Nicolás Horthy volaba hacia Alemania.

Hasta ahora todo se había desarrollado de la mejor manera, con pocas bajas se había eliminado una pieza importante. Ahora faltaba por ver de que manera reaccionario el almirante Horthy. No hubo que esperar mucho a las 2 de la tarde en un mensaje radiofónico dirigido a la población, Horthy ataco a sus aliados alemanes, terminando su discurso de la siguiente forma: estaba claro que Alemania va a perder la guerra, en consecuencia Hungría había negociado un armisticio preliminar con la Unión Soviética y cesarían todas las hostilidades contra ellos. Los comandantes alemanes, del frente de los carpatos, no tuvieron tiempo de evitar que el comandante en jefe húngaro, general Miklas, cruzase las líneas enemigas con algunos oficiales de su estado mayor. No obstante, quedaron gratamente sorprendidos al observar que las tropas húngaras se mostraban reacias a suspender las hostilidades antes de recibir oficialmente la orden de rendición. Skorzeny, considero que había llegado el momento de atacar el castillo, y si los alemanes actuaban oportunamente podrían, una vez mas dar la vuelta a la situación a su favor. El Brigaderfuhrer de las SS Bach-Zeleweski pensaba destruir el castillo, con el mortero gigante, que había sido utilizado en Sebastopol y Varsovia; pero Skorzeny se opuso a este proyecto, Hitler quería que Hungría volviese a la esfera de influencia y no deseaba empujarlos a los brazos de Stalin. El plan preveía que la división alemana, o lo que quedaba de ella, no abandonase las posiciones que rodeaban la elevación del castillo dando a entender que su intención era la de mantener un largo asedio. El ataque se lanzaría al amanecer, dos batallones efectuarían algunas incursiones por el perímetro para distraer a Horthy, mientras tanto se lanzaría el ataque principal. Se acentuó hacia la medianoche la tensión, cuando un oficial húngaro se acerco a parlamentar, declaro el deseo de Horthy de negociar la paz, pero eso no excluía la amistad con los viejos aliados; pero a eso los alemanes tenían preparada respuesta: ¿Por qué se tenía entonces a los diplomáticos alemanes en el interior del castillo? Y pidieron como muestra de confianza, que se quitasen las barreras y las minas de las carreteras que conducían a la embajada alemana, antes de las 6 de la mañana. No obstante al margen de que los húngaros decidieran hacer, los alemanes estaban dedicados de lleno a preparar su operación y aceleraron los preparativos. Al amanecer, la columna de Skorzeny se dispuso a lo largo de las vías de acceso a la colina del castillo. Skorzeny iba a la cabeza con cinco suboficiales en un automóvil, cada suboficial llevaba granadas de mano y un “panzerfaust”, le seguían 4 tanques pantera, que pertenecían a unidades que se encontraban de paso hacia el frente ruso, pues en todo Budapest solo había 6 tanques. Detrás avanzaba un grupo de tanques teledirigidos en miniatura, los Goliat; que contenían una carga de explosivo y podían lanzarse contra una barrera y volarla. Luego pelotón tras pelotón, venían las tropas de asalto en camiones con la orden tajante de no disparar ellos primeros. Ahora el factor esencial era la suerte sin patrullas de exploración, ni fuego de apoyo, Skorzeny se estaba dirigiendo hacia una zona enemiga potentemente fortificada sin embargo, basaba sus cálculos y esperanzas en su conocimiento de la mentalidad militar. Ninguna guarnición dispararía sobre un grupo de soldados que estaban tranquilamente marchando, soldados cuyas credenciales estaban garantizadas por una falta total de precaución. No se había dado nunca un caso parecido, pero si se equivocaba en sus cálculos, la columna seria totalmente aniquilada. El primer obstáculo eran las minas; pero en cuanto la columna tomo la primera subida, (la larga y empinada carretera que lleva a la puerta de Viena) se comprobó que los húngaros las habían quitado.

El siguiente obstáculo era la barrera en la misma puerta; y así mismo mientras el automóvil se Skorzeny se aproximaba este, observo que la barrera estaba abierta de par en par. Llego a la cima de la colina y dejo atrás los grandes cuarteles, ante las bocas de las ametralladoras bien emplazadas y prosiguió sin que se produciera ningún disparo y sin volver la vista atrás. Fue entonces cuando comenzó el autentico asalto al castillo, el carro Pantera de cabeza embistió el muro, y Skorzeny se lanzo en cabeza de sus hombres. Agarrando a un oficial húngaro, que había salido haber que pasaba, Skorzeny le grito que tenia que hablar con el comandante en jefe, al que informo de que los alemanes habían asumido el control del castillo y que dieran la inmediata orden de alto el fuego a sus hombres, evitando así un inútil derramamiento de sangre. El estupefacto general húngaro, puesto en un aprieto, tenía pocas posibilidades de elección, ante el hábil manejo de Skorzeny de la situación. Skorzeny afianzo mas aun su afortunado golpe de mano, dando un discurso a todos los oficiales húngaros, invitándoles a la colaboración ,todos se adelantaron y le estrecharon la mano y después se fueron a sus cuarteles sin ningún tipo de escolta. Mientras todo esto ocurría, Horthy había desaparecido encontraron su apartamento vacío, pero se enteraron que había dejado el palacio para ponerse bajo la protección del general Pfeffer-Wildenbruch, un pariente del ex Káiser. Unas horas después se anuncio la renuncia del almirante Horthy y el gobierno fue disuelto. El conde Szlasi que gozaba de la confianza de los alemanes, se convirtió en primer ministro, y su primera medida fue anular el armisticio firmado con los soviéticos. El nuevo ministro de la guerra húngaro general Bereckzy, dio las gracias a Skorzeny por obligar a Horthy a dejar el gobierno y por haber conquistado la colina sin dañar ninguno de los soberbios edificios, Skorzeny acepto este homenaje al ejercito alemán y con buen criterio no dijo nada del tremendo mortero “thor”, que el Brigaderfuhrer de las SS Bach-Zelewsky había querido utilizar. 3 días después Skorzeny, se encontró con Horthy en la casa del general que lo tenía bajo su protección, Horthy fue trasladado a Alemania y Skorzeny le dijo que viviría junto con su hijo como huésped de honor en un castillo babaro, un edificio “realmente seguro” afirmo Skorzeny. La operación Panzerfaust resolvió un problema dificilísimo para Hitler, el millón de alemanes que se encontraban en el frente de los carpatos, no supieron nunca al peligro estuvieron expuestos y el ejercito húngaro siguió combatiendo al lado alemán hasta el final. Todo esto se consiguió gracias a la habilidad y determinación del comandante Otto Skorzeny, experto en acciones de comando.

Fuente: Charles Foyle, entrevista con Otto Skorzeny en Madrid en 1955, a raíz de esta entrevista Foyle escribió las memorias de Skorzeny publicadas en un libro llamado Commando Extraordinary.

[peiper]

Como no va a interesar, venga , continúa , que lo estas posteando muy bien.

[Auchinlenk]

[Migue]

Daleeeeeeeeeeeeeeeee

[Farolo]

Muy bien Auchinlek
¿ has leido Misiones Secretas ? Te lo recomiendo.

Saludos

[Auchinlenk]

Chicos falta el final, pero lamentandolo mucho hasta el lunes no hay nada que hacer, pues me instalaran la red wifi mañana, y con las pruebas y todo hasta el lunes nada, pero a partir de ese dia a navegar como un loco lleva una velocidad de vertigo, esta red.

[Hans Joachim Marseille]

Eres un intrigante, Auchinlenk!!! Me has dejao en suspenso, cuando ésto se ponía mejor...

(En broma, está muy buena la narración)

Nos vemos en el aire!

[Auchinlenk]

Bueno chicos pues hay que esperar, que mentirosos los tecnicos un par de dias y basta, que si el enlace no esta bien, que si el reuter no funciona, en fin no desespereis y lo siento por no poder terminar lo que empece. Hoy escribo desde el de un amigo ,Barruz, gracias por dejarme estar con tu ordenador en mi foro favorito.