LA MASACRE DE MARIBOR

La Unión Soviética y aliados vs Alemania y sus aliados

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duqur
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LA MASACRE DE MARIBOR

Mensaje por duqur »

os pongo un testimonio sobre los sucesos que siguieron a la rendición del ejército croata en Dravograd y Bleiburg, a mediados de mayo de 1945

ESTEBAN MARIC, oriundo del pueblo Vinjani cerca de PosusJe en Herzegovina formula la siguiente declaración testimonial sobre los sucesos que siguieron a la rendición del ejército croata en Dravograd y Bleiburg, a mediados de mayo de 1945:

Servía, movilizado en el ejército regular croata, en la compañía octava, batallón segundo, regimiento quinto, división séptima del I Cuerpo Montañés, bajo el comando del general Pericic. En combates pasé toda la retirada desde Capljina (Herzegovina), a través de Mostar y Sarajevo hasta Zagreb. Sostuvimos luchas encarnizadas con los destacamentos comunistas cerca de Herzegovac (Grubismo Polje) donde fui herido. Salí de Zagreb con mi unidad el 8 de mayo de 1945 y nos retirábamos a través de Celje hasta Dravograd. En el camino hubo tiroteos y escaramuzas con los partisanos, mas no combates de importancia. En el campo de Bleiburg depusimos armas el 15 de mayo, si es que me acuerdo bien de la fecha. Sobre nosotros volaban amenazadores 12 aviones ingleses, intimándonos la rendición. Había gran cantidad del ejército -la cifra exacta no puedo fijarla- y entre otros el general Stancer, el manco.

Alrededor de las 4 de la tarde empezó la entrega de armas. Izamos banderas blancas y pañuelos blancos sobre nuestros fusiles. Acto seguido nos pusieron en filas y nos dirigieron hacia Maribor. Nos advirtieron que el camino estaba minado y, sin embargo, tuvimos que avanzar en densas hileras. Tres veces topamos con minas. Sólo en el primer encuentro perecieron de 15 a 20 hombres. La primera noche la pasamos en una aldea incendiada cerca del río Drava. Al principio nos quitaban objetos determinados, como relojes, estilográficas, trajes en buen estado y sobre todo los uniformes de nuestro cuerpo, y más tarde nos despojaban de todo lo que poseíamos. Al lado de la columna montaban a caballo los partisanos con pistolas automáticas en la mano, separados uno de otros unos 100 metros. Varias veces ante mis ojos asesinaron a los que por extenuación ya no podían seguir caminando. Vi por lo menos de 10 a 15 asesinados, y tal vez más. Asimismo mataban a quienes salían de la columna para beber en el río o en alguna fuente en el trayecto. Esos casos eran asaz frecuentes y por poco me salvé yo también una vez de la muerte. Especialmente nos mortificaban los partisanos con sus látigos, largos de dos a tres metros y terminados con bolillas de plomo. Esos azotes en el rostro y en el cuerpo eran humillantes. Unos 20 metros lejos de mí ocurrió lo siguiente: a un soldado de Herzegovina un partisano lo azotó cruelmente con el látigo. El agredido se abalanzó sobre él, lo bajó del caballo y lo tumbó al suelo. Acto seguido extrajo de su bota un cuchillo y le lanzó una cuchillada en el corazón. Empezó a huir hacia el Drava, saltó al río y lo atravesó a nado. Los guardias le disparaban sin dar en el blanco.

El tercer día, cerca de las 7 horas de la tarde, creo que era el 15 de mayo de 1945, llegamos a Maribor. Todo ese tiempo nada nos dieron de comer ni de beber. Los últimos 5 ó 6 kilómetros antes de la ciudad debimos correr y entonces, para poder permanecer de pie, arrojamos todas las pertenencias que habíamos salvado. Nos instalaron en un gran campo militar, situado a la orilla derecha del Drava y en la entrada ordenaron que los soldados domobrani y del Wehrmacht alemán se pusieran a la izquierda. El cuarto día, por la mañana, un capitán y un coronel partisanos, junto con cuatro suboficiales, seleccionaron o mejor dicho llevaron a 300 hombres de las primeras filas. Pensábamos que nos matarían, pues en el camino nos enteramos de que los guardias comunistas separaban, detrás de nosotros, a pequeños grupos de soldados y los fusilaban sobre la orilla del río Drava. Además, varias veces vimos cadáveres de los prisioneros croatas arrastrados por el río. Sin embargo, esa vez nos condujeron al aeródromo de Maribor, Tezno. Allí nos dieron la primera comida después de cuatro días de marcha agotadora, la que consistía en un kilo de pan alemán de cebada y en el rancio queso alemán. Allí el capitán comunista nos habló y dijo:

"Ustedes son nuestros prisioneros, pero no enemigos. Cuando tapen y rellenen esos hoyos en el aeródromo, causados por los bombardeos, os mandaremos a vuestros hogares en Croacia".

Había unos 320 hoyos, profundos, cerca de 2 metros y medio y de cinco metros de diámetro. Allí me quedé con mis camaradas tres meses hasta rellenar todos los hoyos. Al final, nos quedamos unos 160 hombres, pues algunos se fugaron, como una noche un grupo de 20 encabezados por el teniente, oriundo de Bosanski Samac; otros fueron llevados cada tercer día por un gran furgón policial, de color negro, para ser juzgados y fusilados. Todos tuvimos que suministrar todos los datos personales y de filiación política y militar.


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grandi
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Mensaje por grandi »

en la defensa hay algo sobre ello.no es alli donde esta la fosa antitanque?ampliare la noticia con mas datos diciendo solamente que un rio estuvo rojo varias semanas
''que buen vasallo si hubiese buen señor a quien servir''
''Siempre que ondee al viento
la bandera ,rojo y oro ,bajo el sol
siento mi corazon latir
con orgullo de ser ESPAÑOL''
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