Por ejemplo y leído en un trabajo de Gordon W. Prange, Doctor en Historia, oficial de la reserva naval, ese que cita Akeno
….. “¿Sabían altos funcionarios estadounidenses que Pearl Harbor era un posible objetivo? Claro que Sí. El secretario de Marina Frank Knox escribió lo siguiente al de Guerra, Henry stimson el 24 de enero de 1941 “Si llegase a estallar la guerra se cree MUY POSIBLE que las hostilidades se iniciaran con un ataque por sorpresa a la base de Pearl Harbor.”
Tres días más tarde (algo menos de dos semanas más tarde en que Yamamoto confió su plan a Onishi) el embajador de EE.UU. en Japón Joseph Grew, envía el siguiente mensaje cifrado a su Secretaría de Estado:
“Mi colega en Perú se ha enterado por varios conductos inclusive uno japonés, de que se está preparando un ataque sorpresa japonés a Pearl Harbor para el caso de un conflicto entre Japón y EE.UU. Dice que transmite el informe por haberle llegado de diferentes fuentes, aunque el plan parezca fantástico.”
La Secretaría de Estado pasó aviso- uno de los más transcendentales de la historia- a la Marina que lo remitió al almirante Kimmel, comandante de la flota en el Pacífico con este comentario:
“ La sección de servicio Secreto Naval no da crédito a estos rumores. Basada en hechos conocidos relativos a la actual disposición de las fuerzas navales y terrestres japonesas, no alcanza a prever ningún movimiento inminente o proyectado contra Pearl Harbor”
No obstante en una carta confidencial del 15 de febrero, Kimmel presumìa que “una declaración de guerra puede ser precedida de un ataque por sorpresa a los barcos surtos en Pearl Harbor.” Esta suposición figuraba asimismo en tres informes, brillantes y sorprendentes por su precisión, que se rindieron en1941. El último, un estudio sobre la situación aérea en Hawai fue preparado por el coronel William Farthing, comandante del quinto grupo de bombarderos de la fuerza aérea hawaiana. Este documento profético enviado a la Secretaría de Guerra el 20 de agosto, insinuaba la posibilidades que Japón efectuara un ataque aéreo imprevisto contra Pearl Harbor, probablemente con 6 portaviones; decía también que el tiempo más ventajoso para lanzar ese ataque aéreo era al amanecer; y que lo más probable era que se acercara por el Norte.
Para prevenir tal ataque aconsejaba el informe, entre otras medidas defensivas, que las patrullas aéreas, “mantuvieran una vigilancia contínua y minuciosa de 360º alrededor de las islas de Hawai durante el día”. Para hacer eso la fuerza aérea hawaiana precisaba 180 aviones del tipo B-17D u otros bombrderos de cuatro motores de igual autonomía de vuelo. Como es de suponer los estadounidenses no disponían de esas 180 fortalezas volantes y para cuando atacaron los japoneses el 7 de diciembre la fuerza aérea solo tenía 12 bombarderos B17 en Hawai.
Em lo referente a descifrar mensajes japoneses en 1940 los estadounidenses ya podían descifrarlos. Lo que significaba que los mensajes entre el consulado de Japón en Honolulu- Tokio- Embajada de Washington ya podían ser descifrados, pero los mensajes vitales que se interceptaban quedaban apilados sin descifrar, a veces hasta más de 8 días. No se les dio la necesaria divulgación, el más decisivo de los requisitos del contraespionaje, en parte por mera ineptitud o por un desmedido celo en proteger las fuentes de procedencia. Como divulgarlos podía hacer sospechar a los japoneses que su clave había sido descubierta, se negaban con frecuencia los informes a quienes más los necesitaban. El almirante Kimmel aseguró que ninguna de las llamadas “interceptaciones mágicas” llegó jamás a sus manos.
Finalmente como por arte de mágico error, en otoño los estadounidenses volvieron la espalda a Pearl Harbor por culpa de la progresiva crisis en el Atlántico que culmino el 4 de setiembre con el hundimiento de un destructor de EE.UU, torpedeado por un sumergible alemán en aguas de Islandia.
Con el revuelo que este hundimiento causo Japón dejó de ser noticia importante en los medios y no fue noticia de primera plana hasta el 7 de diciembre.
“El Pacífico forma, todavía, una parte muy importante de la situación mundial” escribía Kimmel al almirante Harold Stark, Jefe de Operaciones Navales, el 12 de setiembre.
Pero Stark replico en tono consolador” Personalmente no creo que los japoneses se atrevan a atacarno.
Queda el tema de los tres cargueros que, sin ninguna carga, que hicieron esos viajes para reducir la tensión atracaron en puertos de EE.UU uno de ellos el Tatuta Maru que entró en Honolulu el 23 de octubre.
Al poco tiempo de haber atracado el cónsul general Kita subió a bordo y recibió de manos del capitán un sobre cerrado que procedía del Estado Mayor de la Marina, que le pedía entre otras cosas, un mapa detallado de todas las instalaciones militares de Oahu.
Yoshikawa, uno de los funcionarios del consulado, pero espía al uso preparó todos los informes y material solicitado, esos informes se entregaron al capitán de otro de esos barcos, el Taiyo Marú que se hizo a la mar hacia Japón el 5 de noviembre.
Creo que con esto es en principio suficiente para hacerse una idea más general de los acontecimientos. Quiero recalcar que al parecer y por lo escrito más arriba había altos mandos como Kimmel por ejemplo que estaban convencidos de que las hostilidades comenzarían con un ataque a Pearl, incluso se puede ver que el coronel de la fuerza aérea William Farthing predijo cuando y como iba a ser el ataque y cuales iban a ser las fuerzas … así que …… voy a ser suave los despropósitos por ignorancia, desidia, desprecio hacia el enemigo, indolencia y todo aquello que se os ocurra, fueron inconmensurables. Por todo ello me pregunto hasta que punto lo que pasó fue una conspiración y quien fue el culpable puede no haber sido Roosevelt pero cuanto menos es culpable por omisión, por no hablar claro a sus subordinados o por lanzar esaidea de que “los japoneses deben atacar primero”
Y ahora si se me permite voy a ver si hago otras cosas que tengo pendientes porque me voy a eternizar con esto, ni yo os convenzo de que posiblemente podría haber habido conspiración ni vosotros a mi de que bajo ningún concepto ni modo la hubo, no quiere decir que no vaya a contestar, lo haré si considero oportuno hacerlo del mismo modo que contestaré a aquello que crea o deba contestar en otros sitios de este foro