Adlerangiff o “El ataque de las Águilas” (8 de agosto al 18 de agosto): Tal era el convencimiento de German Goering de haber debilitado lo suficiente al Mando de Caza inglés, que afirmo que en tan solo cuatro días de ataques masivos contra los aeródromos en el sudeste de Inglaterra, serían suficientes para alcanzar el necesario dominio del aire para la operación de invasión “León Marino”. El día 12 de agosto se efectuaron ataques en algunas instalaciones de radar en el sudeste inglés, utilizando aviones Ju 87B y Bf 110C-6, estos últimos del escuadrón experimental de cazas bombarderos 210.
El día de las Águila (Adlertag), fue el 13 de agosto, cuya mañana se inicio con mal tiempo, por lo que a última hora se decidió suspender la operación. Pero la comunicación no llego a tiempo a todos los escuadrones de ataque, sucediendo que algunos grupos de bombarderos despegaron y al llegar al sitio de encuentro con sus cazas de escoltas, estos no arribaron. En otros casos grupos de bombarderos tenía un número de escoltas superior del que le fueron originalmente asignados, mientras que algunos escuadrones de cazas no se encontraron con los bombarderos que debían acompañar, siguiendo los cazas solos su incursión .
Evidentemente, los bombarderos que salieron sin escoltas sufrieron numerosas pérdidas frente a los cazas de la RAF, al no contar con un armamento defensivo efectivo. Las cuatro ametralladoras calibre 7.62 que transportaba un solo bombardero no eran suficientes para contener las ocho ametralladoras de un solo caza ingles disparando todas a la vez y haciendo una pasada a gran velocidad. Tampoco la táctica de agrupar a toda la formación de bombarderos, para concentrar su poder de fuego, resultaba efectiva, como se sabía de antemano.
La efectividad de los ataques de los cazas ingleses sobre los bombarderos alemanes, fue producto de la previsión hecha a finales de los años 30 en cuanto al armamento para los Hurricane y Spitfire:
“Recientes tests habían demostrado que el poder de fuego necesario para derribar un bombardero enemigo eran 6, preferiblemente 8 ocho ametralladoras, con un poder total de 1.000 disparos por segundo. Con ese armamento, se estimaba que un piloto necesitaría solo dos segundos en destruir un bombardero enemigo.” [Jonson D. Supermarine Spitfire and the Hawker Hurricane. World War II Aircraft. ]A pesar de esto, los británicos estaban más atrasados que franceses y alemanes en cuanto al desarrollo de cañones de 20 mm para la aviación.
Por la tarde de aquel día 13 se mejoró el tiempo y se reiniciaron los ataques. Se comprobó definitivamente que los cazas pesados bimotores de largo alcance Bf 110C, en el que Hermann Goering tenían puestas sus esperanzas para el éxito de la operación, no eran capaces de defender no solo a los bombarderos que escoltaban, sino así mismos. Sucedía entonces que los monomotores Bf 109E debían para colmo también proteger a los Bf 110, aumentando aún más las responsabilidades de sus pilotos.
El
Messerschmitt Bf 110C, aparato del que Goering tenía muchas expectativas, fracasó al enfrentarse a los más agiles cazas británicos.
El día 15 de agosto, conocido por los alemanes como el jueves negro, fue el primero en que las tres Luftflotte atacaron al mismo tiempo, y el primero de los famosos cuatro días de Goering. La Lutflotte V del teniente general Stumpff, desde sus bases de Noruega y Dinamarca atacó con unos 72 He 111H-1 y unos 50 Ju 88 A-1. Para la escolta solo era posible utilizar al Bf 110 D-0, de largo radio de acción, el objetivo era un ataque de distracción por el este de Inglaterra, pero las pérdidas superaron el 50% de la fuerza utilizada, siendo la primera y última operación de esa flota aérea, quedando relegada a misiones de reconocimiento . Por primera vez los Grupos de Caza 12 y 13, del centro y norte de Inglaterra, tuvieron la oportunidad de entrar en acción, contando con la ventaja del aviso del radar con un margen de tiempo mayor que el del Grupo de caza 11, al tener que cubrir la fuerza atacante una distancia mucho mayor. De esta manera se pudieron formar alas grandes de cazas defensores. En consecuencia la lucha se limitó al sur, donde el radio de acción de los Bf 109E podía dar cobertura eficiente a los bombarderos.
Heinkel He 111H
A partir de ese momento, los bombarderos volando entre 3500 y 5500 metros, contarían con una escolta de cazas detrás de ellos a unos 7500 metros, posición desventajosa para los cazas interceptores ingleses. El día 16 de Agosto la RAF noto un cambió de táctica en los aviones atacantes, ahora los cazas Bf 109E escoltaban a los bombarderos a los costados, por delante y debajo de ellos, además de la cobertura superior. De esta manera se perdía todas las ventajas de las tácticas Frei Jagd, siendo atacados los bombarderos por los Hurricanes y los Bf 109E por los más ágiles Spitfire:
“Para atacar formaciones de bombarderos, los Hurricanes ofrecían mejor visibilidad y una mejor plataforma de tiro. El Spitfire tenía mejores prestaciones de velocidad, techo de vuelo y respondía mejor a los controles, de acuerdo a Stanford Tuck. En otras palabras, cada uno tenía sus puntos buenos y malos. O como los pilotos decían: El Spitfire y el Hurricane se complementan entre si.”[Jonson D. Supermarine Spitfire and the Hawker Hurricane. World War II Aircraft. ]
Como consecuencia de las caserías de ambos aviomes ingleses, el día 18 de agosto atacaron unos 280 Ju 87B Stuka siendo derribados unos 52, por lo que este modelo fue temporalmente retirado de los combates . Las pérdidas fueron aquel día tan fuertes para la Luftwaffe, que quedo recordado como el “jueves negro”.
Un
Spifire MkI volando bajo sobre el canal
Ventajas y desventajas de los cazas de la RAF en esta fase de la batalla:
1) Siendo alertados por los radares de larga distancia, los cazas ingleses del Grupo 11, ubicados en el sureste inglés, tenían un margen de tiempo muy escaso para agruparse, y para llegar a una altura de combate efectiva, debían volar hacía el interior del país para retornar a una altura de vuelo aceptable. De no operar así, siempre estaban en desventaja frente a los Bf 109E, e incluso a los más pesado Bf 110C, que llegaban desde más altura.
2) Al ver que son atacados y destruidos los aeródromos al sureste de Inglaterra, que eran la pieza clave para evitar la invasión, al ser la base de los cazas defensores; el Grupo de Caza 11 se permitió operar con formaciones de alas con mayor número de aviones. Táctica que no efectuaban desde las operaciones sobre Dunkerque.
3) Al ser atacados por la Lutflotte V con base en Noruega y Dinamarca, los Grupos de Caza 12 y 13 contaban con tiempo suficiente para formar alas defensivas de cazas lo suficientemente grandes para equilibrar el número de aviones atacantes. Contaban además con la ventajas de no tener que combatir contra los Bf 109E, al no tener este el alcance necesario. Se utilizaron entonces los Bf 110D-0, los cuales fueron confundidos a gran distancia con bombarderos, siendo muchos de ellos derribados.
4) A pesar que la RAF había perdido en esa semana tanto en el aire como en tierra unos cien cazas, estas pérdidas se veían compensada con la producción semanal de cien cazas nuevos, duplicando la producción alemana, más concentrada en los bombarderos. Para esas fechas existía ya una casi paridad en el número de cazas en servicio
5) Sin embargo, la RAF seguía en inferioridad numérica en los combates frente a la Luftwaffe, al tener que dispersar sus fuerzas de cazas por todo el territorio nacional. El Grupo de Caza 11 en el sureste contaba con aproximadamente la mitad del total de cazas
6) La inferioridad del Spitfire frente al Bf 109E en el combate en picado, fue resuelta por la Rolls Royce al instalar un carburador sin flotador para los motores Merlin , cambio que hizo al Spitfire más peligroso frente al Messerschmitt.
7) El sistema de alerta de radar así como el control y conducción desde tierra de las formaciones de cazas defensivos era bastante efectivo.
Restos de un
Ju 88A-1, notese lo estrecho de la cabina! supuestamente así se estimulaba el compañerismo.
Ventajas y desventajas de la Luftwaffe:
1) Al contar con la iniciativa del ataque, la Luftwaffe podía escoger los momentos para atacar más desfavorables para los ingleses. Contaban con la superioridad aérea en la lucha casi siempre, al concentrar sus fuerzas de bombarderos y cazas, mientras que los ingleses tenían su aviación más dispersa
2) Los alemanes contaban con un deficiente servicio de inteligencia que les permitiese escoger los objetivos más adecuados para esta fase de la batalla. A veces se atacaban aeródromos de escaso valor estratégico en esos momentos, como lo eran los del Mando del Bombarderos, y los del Mando de vigilancia costera, al estar estos bases menos defendidas por los cazas ingleses. La destrucción de bombarderos y aviones de patrulla marítima en esa fase de la batalla, era de escasa ayuda para los alemanes en miras a la invasión.
3) Los cazas Bf 109E eran superiores a los Spitfire y Hurricanes a alturas superiores a 8000 metros. Arribaban además al espacio aéreo inglés con la ventaja táctica de una altura superior que facilitaba un veloz ataque en rasante sobre los cazas ingleses.
4) El poder de fuego del Messerscmitt Bf 109E y el Bf 110C era superior al de los cazas ingleses. Los dos cañones de 20 mm y dos ametralladoras de 7.9 mm del Bf 109E, tenían una potencia de fuego equivalente a 8 Kg de explosivos en tres segundos, frente a los 4.5 Kg de explosivos en tres segundos de las ocho ametralladoras del Spitfire MkI. Los ingleses estaban retrasados en el desarrollo de cañones de 20 mm para aviones, frente a los franceses y alemanes.
5) Las comunicaciones entre las formaciones de cazas alemanes con sus bombarderos eran muy deficiente. No tenían entre si comunicación por radio, causando a veces descoordinación en los ataques, tal como ocurrió el 13 de agosto. El control de tierra entre los aviones alemanes y sus bases era inferior al inglés.
6) La orden de Göering a muchos de los escuadrones de cazas, de permanecer volando junto a los bombarderos, debido al gran número de perdidas que estos sufrían, trajo como consecuencia la reducción del ya limitado alcance de los Bf 109E. Ahora debían operar a alturas y velocidades inferiores a las utilizadas en los freid jagd (caza libre), donde casi siempre salían con la ventaja. Posteriormente Göering autorizó seguir con las tácticas de cazaría libre, siempre y cuando fuera a distancias cercanas a los bombarderos.
7) Estratégicamente, la táctica de bombardear e inutilizar las bases de cazas en el sureste inglés, era la correcta a los fines de llevar a cabo la operación León Marino, ya que estaba llevando a la inutilización de las bases en la región y a una peligrosa escasez de pilotos de caza ingleses
Algunas Fuentes:
Bishop E. La Batallade Inglaterra, editorial san Martin, 1975
Bekker C. La Luftwaffe, 1970
Enciclopedia ilustrada de la Aviacion
cualquier error o algo que les paresca equivocado, agradecere me lo informen.