La última leyenda viva de la Resistencia noruega está encarnada en Gunnar Sonsteby.
Este singular personaje nació en Rjukan (Noruega) el 11 de enero de 1918. Siendo joven, se trasladó a Oslo y comenzó a estudiar Contaduría, a su vez trabajaba como asistente de contaduría. Al momento de comenzar la invasión alemana a Noruega (9 de abril de 1940), Sonsteby abandonó todo para unirse a la resistencia.
Se unió al grupo de resistencia liderado por otro estudiante, Knut Moyen, y colaboró para el periódico clandestino Vi vil oss et land (Queremos Nuestra Tierra) junto con otro célebre noruego de la resistencia: Max Manus. Luego, se unió al principal movimiento de resistencia noruego, Milorg.
Sonsteby efectuaba labores de mensajero entre Oslo y Estocolmo (Suecia), y así no sólo fue creando toda una red de contactos, sino desarrolló una gama de disfraces y seudónimos; hasta se fabricaba sus propios pasaportes y otros documentos. Este talento fue tomado en cuenta por los británicos, quienes en 1942 lo reclutaron para entrenarlo en el SOE como saboteador; allí le asignaron el número que lo haría famoso: Nº 24. De vuelta en Oslo a los pocos meses, Sonsteby realizó una serie de operaciones de sabotaje espectaculares, como la sucedida a finales de 1942 cuando robó, junto con una célula de resistencia llamada 2A, unas placas al Banco Central de Noruega para imprimir billetes de coronas noruegas. Por esto, Sonsteby casi es capturado en enero de 1943 por la Gestapo, pero hábilmente logró escapar.
Volvió a Londres en mayo de 1943, usando el seudónimo de Erling Fjeld. Allí se incorporó a la Compañía Independiente Noruega 1 (o Compañía Linge, como se le conocía); poco después volvió a Noruega y se convirtió en el líder del grupo de la compañía Linge que operaba en Oslo (que llegó a ser conocida como la Pandilla de Oslo). En esa posición, hacía de contacto entre el SOE, el grupo de resistencia de Moyen y el Milorg.
Ya para esas fechas Sonsteby se había convertido en un personaje legendario. Su habilidad para escurrirse en las líneas enemigas y sus múltiples disfraces y seudónimos (se dice que llegó a usar entre 30 y 40 identidades, entre las que se mencionan las de Erling Fjeld y Hans Jacobsen) además de su propio sobrenombre de guerra, Kjakan (barbilla, en noruego), se habían vuelto parte de la cotidianidad de los entusiasmados noruegos en el exilio. La Gestapo lo tenía entre los hombres más buscados, pero nunca dieron con su paradero. A tal punto llegaba su popularidad, que en 1944, durante una corta visita de Sonsteby a Londres, se reunió personalmente con el Rey de Noruega, Haakon VII, quien al verlo, le preguntó: “¿Y cuál es su nombre hoy, Sr. Fjeld?”.
Uno de sus múltiples seudónimos
La Pandilla de Oslo, al mando de Sonsteby, llegó a ejecutar numerosas y exitosas operaciones de sabotaje, entre ellas la destrucción de una fábrica de ácido sulfúrico en Lysaker (junio de 1944), la destrucción de 44 aviones de la Luftwaffe en la base aérea de Bjolsen (en Oslo, en agosto de 1944), la voladura de un tren de carga al servicio alemán que estaba en reparaciones (septiembre de 1944), la destrucción de una pieza de artillería y mucha maquinaria de la fábrica de armas de Kongsberg (resaltando que esta instalación estaba protegida por guardias armados, perros rastreadores y minas, en septiembre de 1944), el incendio de los depósitos alemanes de combustible que se encontraban en el puerto de Oslo (octubre de 1944) y, la más espectacular, (y singular, cabe decir) la ejecutada en el otoño de 1943 contra la Oficina de Trabajo (Arbeidsmobiliseringen) establecida por los alemanes en Oslo: se creía que esta oficina sería la encargada de reclutar a jóvenes noruegos como soldados en el Frente del Este, y Sonsteby y su grupo voló el edificio, usando cargas explosivas (después de robar 75.000 libretas de raciones, eliminando así el riesgo adicional de racionamiento de comida para los residentes de Oslo).
Por todas las actividades descritas anteriormente, el gobierno británico le otorgó la Orden al Servicio Distinguido en 1945, resaltando que “su liderazgo del Grupo de Oslo ha sido una inspiración para otros quienes, algunos siendo superiores a él en rango, se pusieron voluntariamente bajo sus órdenes”.
Sonsteby, con uniforme de capitán, en 1945
Terminada la guerra, y ya con el rango de capitán del ejército noruego, fue designado Jefe de la Escolta Real por el rey Haakon. En 1946, le fue conferida la Cruz de Guerra con Tres Espadas, la más alta condecoración noruega al valor, siendo el único que la ha recibido con tres espadas (generalmente se otorga la Cruz de Guerra con una Espada).
Luego de retirarse del ejército, viajó a los Estados Unidos y estudió en la Escuela de Negocios de Harvard; regresó a Noruega y se dedicó a los negocios, principalmente en materia de petróleo. Además, ha sido constantemente invitado por varias organizaciones para dar numerosas charlas sobre la Segunda Guerra Mundial y transmitir las lecciones de la misma a las generaciones jóvenes. También escribió un libro, Rapport fra No. 24 (Reporte del Nº 24, el cual ha sido traducido al inglés y español; el título de la versión española es “Los patriotas no llevan uniforme”).
También ha sido objeto de muchos reconocimientos: Comendador de la Real Orden Noruega de San Olav (2009), la Medalla de Defensa de Noruega con Laurel, la Cruz de Honor de la Policía de Noruega, la Medalla Presidencial de la Libertad de los Estados Unidos (el más alto honor para un civil en ese país) conferida en 1945, el Premio a la Cultura de la Asociación Escandinava-Estadounidense (recibido en 2001) y la Medalla del Comando de Operaciones Especiales de los Estados Unidos (conferida en 2008, siendo el primer extranjero en recibirla). Incluso, el sitio web de investigación de Discovery Channel lo situó en el puesto número 4 en su lista de los 10 mejores espías.
Sonsteby recibiendo la Real Orden Noruega de San Olav, en febrero de 2009
Sonsteby es un hombre extremadamente humilde, y siempre se ha sorprendido por todos los homenajes que le han rendido: en 2007 se inauguró una estatua suya en una plaza de Oslo (develada por el rey Harald V); y cuando cumplió 90 años, en 2008, el rey Harald le ofreció una recepción de gala en la Fortaleza de Akershus. Sonsteby estaba tan intimidado que pensó en no ir: “Busqué en mi lista de teléfonos para encontrar a alguien más (que pudiese asistir en mi nombre), pero no encontré a nadie”. Finalmente aceptó ir a la ceremonia, pero no como un homenaje a su figura (él no cree que fue un héroe de guerra), sino como un tributo a toda la Resistencia noruega durante la Segunda Guerra Mundial.
Sonsteby (derecha) y el Rey Harald V de Noruega, en la recepción ofrecida por éste a aquél en ocasión de su 90º aniversario, en enero de 2008
Actualmente, Gunnar Sonsteby, considerado unánimemente como el hombre más condecorado de Noruega, vive tranquilamente en Oslo.
Fuentes:
http://en.wikipedia.org/wiki/Gunnar_S%C3%B8nsteby
http://www.vac-acc.gc.ca/general/sub.cf ... e/sonsteby
http://investigation.discovery.com/inve ... es-04.html
http://no24.no/2008/02/norwegian-medals-of-honour.html
http://no24.no/2008/02/recommandation-f ... f-dso.html
Nos vemos en el aire!
) son considerados como más interesantes. Incluso, en base a ellos se hizo una película sobre el propio Manus, estrenada en Oslo en 2008 y que contó con la presencia del rey Harald V, de la viuda de Manus... y del propio Sonsteby, quien también es representado en la película por el actor Knut Joner.
