Sólo que se trata de un veterano de la Segunda Guerra Mundial, de esos que no acaparan los titulares.
Snider se alistó como soldado en marzo de 1941. Al poco tiempo, Estados Unidos entró en la guerra, y Snider fue enviado a combatir a los distintos puntos donde el ejército americano se movía: África, Sicilia, Bélgica, Inglaterra y Francia. Tomó parte de la invasión a Normandía.
El gran talento de Snider consistía en su propia crianza: su familia había emigrado a los Estados Unidos (específicamente a Texas) a mediados del siglo XIX, y en casa se acostumbraba a hablar alemán: por tanto, la fluidez de Snider en este idioma le hacía valioso para los interrogatorios a prisioneros alemanes. Asimismo, le permitía traducir los diferentes discursos de Hitler transmitidos por radio.
Después de varias aventuras formando parte del escuadrón encargado de buscar alimentos de su unidad, Snider y el escuadrón fueron capturados en Hanover en 1945, luego de un intenso intercambio de disparos, el cual cesó cuando Snider gritó "No disparen" en alemán.
Snider fue separado del resto de sus compañeros e interrogado. Los alemanes creían que se trataba de un campesino de la zona que estaba colaborando con el enemigo, que hasta podía ser ejecutado por traición a la patria; Snider apeló a todas sus artes para convencerlos de que no era alemán.
Afortunadamente, la guerra acabó semanas después de haber sido capturado. Fue liberado, y pudo regresar a los Estados Unidos. Al llegar a casa, sencillamente quería dejar el pasado, y la guerra, atrás. Se estableció, contrajo matrimonio y tuvo dos hijas.
Pero un día, a finales de los años '80, Snider se unió a un grupo de veteranos y se animó a contar sus experiencias. Por primera vez lamentaba el hecho de no haber recibido ninguna medalla, a pesar de haber sido herido en combate (la explosión de una mina lo dejó sordo de un oído y con algunas marcas en la cara). Realmente, él no buscó ningún honor que le recordara el horror de la guerra hasta sus reuniones con los veteranos.
Su hija mayor, Rose Ann Schudej, al saber de las experiencias de su padre en la guerra, trató de que el gobierno estadounidense le otorgara el Corazón Púrpura. La solicitud no fue aceptada, no era fácil demostrar los hechos, pues un incendio destruyó un tercio del archivo del Centro Nacional de Expedientes de Personal, en Saint Louis, en 1973: allí se perdieron cerca de 18 millones de expedientes, incluido el de Snider.
Sin embargo, en 2008, a pesar de no ser aceptada la petición del Corazón Púrpura, Schudej fue informada que su padre calificaba para otras medallas. Así, ella acudió al congresista Chet Edwards, quien agilizó los trámites para que las medallas le fuesen otorgadas a Snider.
Finalmente, en un acto sorpresa orgainzado por sus hijas, Ed Snider recibió doce condecoraciones militares, entre ellas la Estrella de Bronce y la Medalla de Prisionero de Guerra, de manos de Chet Edwards, en octubre de 2009.
"No sabía nada de esto", comentó un emocionado Snider, ya de 90 años. "Esto es algo (emocionante), recibir todas estas medallas después de todos estos años".
Edwards, cuyo padre también fue veterano de la Segunda Guerra Mundial, declaró: “El mundo sería un lugar distinto hoy de no haber sido por una generación de americanos que se enfrentaron a la tiranía de Adolf Hitler."
El momento:
Fuentes:
http://www.paulfrasercollectibles.com/s ... &docid=878
http://www.chetedwards.com/node/467
http://www.kxxv.com/Global/story.asp?s=11301540&
Nos vemos en el aire!
, y me pongo en el lugar Snider, la piel se me estremece y los ojos se me ponen lagrimosos, despues de tantos años que lo hayan condecorado. Singnicarían estas medallas un valor mas enorme, debido a la entrada edad del susodicho heroe!
