Aimo Allan Koivunen y las treinta pastillas.
Publicado: 07 Ene 2019
Aimo Allan Koivunen nació en Alastaro al suroeste de Finlandia el 17 de octubre de 1917. Presenció los cambios que sufrió Finlandia en 1939 con la llamada Guerra de Invierno. Este conflicto con la Unión Soviética duró 105 días, desde el 30 de noviembre de 1939, hasta marzo de 1940. Finlandia firmó un tratado de paz que cedía casi el 10 % del territorio, un 20 % de su producción industrial y el 33 % de su capacitación de energía hidroeléctrica y varias cosas mas.
Cuando Alemania invade la URSS, Finlandia se alineó con Hitler, en la que se conoció como Guerra de Continuación.
Nuestro protagonista Aimo Koivunen enrolado en las filas finesas, salió el 15 de marzo de 1944 con una patrulla de esquiadores a realizar un reconocimiento en las cercanías de Kantalahti o Kandalakcha llamada por los rusos, una ciudad de la península de Kola, donde en 1941 las tropas conjuntas germano-finesas desencadenaron una ofensiva por el control de la vía ferroviaria.
El reconocimiento discurrió sin problemas hasta que el dia 18 de marzo, fueron descubiertos por soldados soviéticos en la colina Kaitatunturi, intentando rodearles sin éxito, los finlandeses burlan el cerco y salen huyendo a través de la nieve sobre sus esquíes a una temperatura infernal de -20º C.
Perseguidos de cerca e intercambiando disparos, la patrulla finesa sigue con su alocada carrera, mientras Aimo Koivunen un joven de 26 años, va disminuyendo el ritmo dándose cuenta que le van fallando las energías y se queda descolgado de sus compañeros.
Llegando al limite de sus fuerzas y pensando en no rendirse, que probablemente lo matarían si le cogían, recordó que en uno de sus bolsillos llevaba un suplemento energetico llamado Pervitin repartido por sus superiores a toda su unidad.
"El Pervitin era un derivado de la metanfetamina fabricado por la farmacéutica berlinesa Temmler, muy popular en Alemania. Durante la Guerra, los jerarcas nazis proporcionaron grandes cantidades de esta droga a las tropas alemanas: entre sus efectos estaban aumentar la concentración y la autoconfianza, disminuía la sensación de cansancio y la sensibilidad al dolor, el hambre y la sed y permitía soportar largos periodos de vigilia sin perder la atención. Por ello, los alemanes y sus aliados se la proporcionaban a sus tropas a pesar de sus efectos secundarios: confusión, ansiedad, insomnio, alucinaciones, comportamiento agresivo, trastornos del carácter y, en algunos casos, taquicardias que podían desembocar en un ataque al corazón."
Koivunen no era de tomar estimulantes y como la situación era peliaguda intentó tomar una, pero con los guantes, esquiando a mas no poder y esquivando las balas el intento de tomar la pastilla era muy complicado. Sobre la marcha vació todo el contenido del tubo (30 pastillas) en una mano y se las tomó de golpe.
Se le caerian algunas y no tragaría todas, las suficientes para una dosis bastante superior a la recomendada.
El Pervitin hizo su efecto y el joven Aimo Koivunen empezo a recobrar sus perdidas fuerzas y con ello el ritmo esquiando y se fue alejando de sus enemigos soviéticos.
También empieza a notar los terribles efectos secundarios del Pervitin, rápidamente nota que se va alterando la visión y poco a poco va perdiendo la consciencia.
Al día siguiente se encuentra semi-enterrado por la nieve, con los efectos de las pastillas: temblores, alucinaciones, taquicardias.
En este estado estuvo esquiando unos 100 kilómetros, perdido de su Unidad, sin armamento ni comida. Pasa una semana desorientado por bosques frondosos esquivando patrullas rusas, tuvo la poca fortuna de pisar una mina que pudo herirle gravemente pero la nieve posiblemente amortiguó la explosión. Totalmente agotado se construyó un refugio y pasó descansando una semana comiendo bayas de los pinos y algún pájaro crudo que podía cazar.
Finalmente fue hallado por soldados finlandeses a más de cuatrocientos kilómetros de Kandalakcha, trasladado a un hospital de campaña, los médicos comprobaron que su frecuencia cardíaca superaba las doscientas pulsaciones por minuto y su peso era de cuarenta y tres kilos. Fue puesto en tratamiento médico y disminuyendo con el tiempo los efectos secundarios de la sobredosis de Pervitin.
"El caso de Aimo Koivunen se convirtió en uno de los primeros casos documentados de sobredosis de anfetaminas en la historia médica de Finlandia, además de una de las anécdotas más populares de los comandos finlandeses durante la guerra"
Aimo Koivunen sobrevivió a la guerra, falleciendo a los 71 años el 12 Agosto 1989.
Fuentes:
https://www.labrujulaverde.com/2018/11/ ... en-combate
http://laescaleradeiakob.blogspot.com/2 ... vitin.html
https://en.wikipedia.org/wiki/Aimo_Koivunen
https://www.reddit.com/r/todayilearned/ ... _commando/
Cuando Alemania invade la URSS, Finlandia se alineó con Hitler, en la que se conoció como Guerra de Continuación.
Nuestro protagonista Aimo Koivunen enrolado en las filas finesas, salió el 15 de marzo de 1944 con una patrulla de esquiadores a realizar un reconocimiento en las cercanías de Kantalahti o Kandalakcha llamada por los rusos, una ciudad de la península de Kola, donde en 1941 las tropas conjuntas germano-finesas desencadenaron una ofensiva por el control de la vía ferroviaria.
El reconocimiento discurrió sin problemas hasta que el dia 18 de marzo, fueron descubiertos por soldados soviéticos en la colina Kaitatunturi, intentando rodearles sin éxito, los finlandeses burlan el cerco y salen huyendo a través de la nieve sobre sus esquíes a una temperatura infernal de -20º C.
Perseguidos de cerca e intercambiando disparos, la patrulla finesa sigue con su alocada carrera, mientras Aimo Koivunen un joven de 26 años, va disminuyendo el ritmo dándose cuenta que le van fallando las energías y se queda descolgado de sus compañeros.
Llegando al limite de sus fuerzas y pensando en no rendirse, que probablemente lo matarían si le cogían, recordó que en uno de sus bolsillos llevaba un suplemento energetico llamado Pervitin repartido por sus superiores a toda su unidad.
"El Pervitin era un derivado de la metanfetamina fabricado por la farmacéutica berlinesa Temmler, muy popular en Alemania. Durante la Guerra, los jerarcas nazis proporcionaron grandes cantidades de esta droga a las tropas alemanas: entre sus efectos estaban aumentar la concentración y la autoconfianza, disminuía la sensación de cansancio y la sensibilidad al dolor, el hambre y la sed y permitía soportar largos periodos de vigilia sin perder la atención. Por ello, los alemanes y sus aliados se la proporcionaban a sus tropas a pesar de sus efectos secundarios: confusión, ansiedad, insomnio, alucinaciones, comportamiento agresivo, trastornos del carácter y, en algunos casos, taquicardias que podían desembocar en un ataque al corazón."
Koivunen no era de tomar estimulantes y como la situación era peliaguda intentó tomar una, pero con los guantes, esquiando a mas no poder y esquivando las balas el intento de tomar la pastilla era muy complicado. Sobre la marcha vació todo el contenido del tubo (30 pastillas) en una mano y se las tomó de golpe.
Se le caerian algunas y no tragaría todas, las suficientes para una dosis bastante superior a la recomendada.
El Pervitin hizo su efecto y el joven Aimo Koivunen empezo a recobrar sus perdidas fuerzas y con ello el ritmo esquiando y se fue alejando de sus enemigos soviéticos.
También empieza a notar los terribles efectos secundarios del Pervitin, rápidamente nota que se va alterando la visión y poco a poco va perdiendo la consciencia.
Al día siguiente se encuentra semi-enterrado por la nieve, con los efectos de las pastillas: temblores, alucinaciones, taquicardias.
En este estado estuvo esquiando unos 100 kilómetros, perdido de su Unidad, sin armamento ni comida. Pasa una semana desorientado por bosques frondosos esquivando patrullas rusas, tuvo la poca fortuna de pisar una mina que pudo herirle gravemente pero la nieve posiblemente amortiguó la explosión. Totalmente agotado se construyó un refugio y pasó descansando una semana comiendo bayas de los pinos y algún pájaro crudo que podía cazar.
Finalmente fue hallado por soldados finlandeses a más de cuatrocientos kilómetros de Kandalakcha, trasladado a un hospital de campaña, los médicos comprobaron que su frecuencia cardíaca superaba las doscientas pulsaciones por minuto y su peso era de cuarenta y tres kilos. Fue puesto en tratamiento médico y disminuyendo con el tiempo los efectos secundarios de la sobredosis de Pervitin.
"El caso de Aimo Koivunen se convirtió en uno de los primeros casos documentados de sobredosis de anfetaminas en la historia médica de Finlandia, además de una de las anécdotas más populares de los comandos finlandeses durante la guerra"
Aimo Koivunen sobrevivió a la guerra, falleciendo a los 71 años el 12 Agosto 1989.
Fuentes:
https://www.labrujulaverde.com/2018/11/ ... en-combate
http://laescaleradeiakob.blogspot.com/2 ... vitin.html
https://en.wikipedia.org/wiki/Aimo_Koivunen
https://www.reddit.com/r/todayilearned/ ... _commando/