Keitel
Publicado: 09 Feb 2005
¡Hola a todos!
Son algunos datos que recojo de la introducción que hace Walter Görlitz (“Antecedentes y carrera del mariscal Keitel, 1882-1946”) a las memorias del mariscal Keitel, traducidas por David Irving (“Al Servicio del Tercer Reich”), William Kimber and Co., Londres, 1965 (edición electrónica: Focal Point Publication, Londres, 2003), obra que se puede conseguir en la página de internet de David Irving.
Wilhelm Bodewin Johann Gustav Keitel (22-9-1882) ingresó como teniente en el 46º Regimiento de Artillería de Campaña de la Baja Sajonia en marzo de 1901. De su matrimonio con Lisa Fontaine, abril de 1909, nacieron 6 hijos (3 niños y 3 niñas), y sirva como anécdota que el mayor de ellos (también militar) se casó con la hija del que fue ministro de Defensa del Reich, el mariscal de campo von Blomberg. El más joven de sus hijos murió combatiendo en Rusia.
El jefe de estado mayor del Décimo Cuerpo, coronel Freiherr von der Wenge, lo designó para entrar en el cuerpo del Estado Mayor General (EMG) en el invierno de 1913-1914. En marzo de 1914, Keitel formó parte del curso para actuales o futuros oficiales del EMG. En ese curso tomaban parte también los oficiales de EMG del Cuarto Ejército, entre ellos los capitanes von Stülpnagel y von dem Bussche-Ippenburg. Este último, cuando fue el jefe de la Oficina de Personal del Ejército, metió a Keitel en el departamento T-2 de la “Oficina de Tropa” (nombre que era el subterfugio del EMG, que había sido prohibido por el Tratado de Versalles).
En la guerra del 14, Keitel sirvió en el 46º Regimiento de Artillería, siendo gravemente herido en el antebrazo derecho por el fragmento de un proyectil. Cuando acabó la guerra, Keitel era capitán y oficial del EMG asignado a un cuerpo naval en Flandes. Al parecer, en diciembre de 1918 Keitel abrigó la idea de abandonar definitivamente el ejército, pero debió no ser más que una intención pasajera que por aquellos deprimentes días revolucionarios surgió en la mente del capitán Keitel. Pasó un breve período de servicio en la guardia de frontera alemana en la frontera polaca, luego como oficial del EMG en una de las nuevas brigadas del Reichswehr y, después de dos años como profesor en la Escuela de Caballería de Hanover, fue transferido al Ministerio de Defensa del Reich y al departamento T-2 de la “Oficina de Tropa” (el EMG encubierto). En realidad, la tarea de Keitel en la OT fue la organización de nuevas reservas (prohibida por el TV) y la organización paramilitar de nuevas formaciones de guardia de frontera para el control de la frontera polaco-alemana. La OT tenía cuatro departamentos (T-1, operaciones; T-2, organización; T-3, ejércitos extranjeros; y T-4, entrenamiento). Algunos de los que fueron jefes de estos departamentos tuvieron gran importancia, de una u otra forma, en el futuro de Keitel: von Blomberg (T-4), luego jefe de la OT de 1927 a 1929; también el coronel von Brauchitsch estuvo al cargo del T-4, a quien Keitel recomendó más tarde como comandante en jefe del ejército (cuando el affaire Blomberg-Fritsch).el coronel Freiherr von Fritsch (T-1), más tarde comandante en jefe del ejército (1935-1938), desde cuya posición recomendó a Keitel como jefe de la “oficina de las fuerzas armadas” (Wehrmachtamt).
En septiembre de 1931 Keitel era jefe del T-2, y en esa época se fue de visita a la Unión Soviética, en compañía de los jefes del T-1 y T-4, el mayor general Adam y el coronel von Brauchitsch, respectivamente. Era la época de relación cordial entre el Reichswehr y el Ejército Rojo; el 29 de septiembre de 1931 Keitel escribió una carta a su padre en la que reflejaba su admiración por el estado de la economía y del ejército de Rusia. ¡Quién lo diría unos años después! Más tarde Keitel cayó víctima de una enfermedad que lo tuvo encamado en una clínica en Checoslovaquia, justo cuando Adolf Hitler se convirtió en el 21º canciller que el Reich tuvo en sus 18 años de la República de Weimar. Según Keitel, su primera impresión del nombramiento de Hitler fue negativa, pero la primera decisión importante tras la llegada de Hitler con respecto al futuro de Keitel fue el nombramiento del teniente general von Blomberg como ministro de Defensa del Reich, nombramiento tras del cual estaba el propio presidente del Reich, von Hindenburh, y otro encumbrado más, von Reichenau. Hindenburg evitó más tarde las presiones de Hitler y Blomberg para nombrar comandante en jefe del ejército a von Reichenau; en su lugar eligió a von Fritsch para sustituir a von Hammerstein el 1 de febrero de 1934. Si hemos de hacer caso a Keitel, él fue el primero en felicitar a Fritsch, y éste le quedó muy agradecido.
Cuando restableció su salud, Keitel vio y habló por primera vez con Hitler en julio de 1933 en Bad Reichenhall. Sin embargo, ni Hitler ni Keitel parecen recordar este encuentro, aunque la veracidad del mismo viene corroborada por una carta de Keitel a su esposa el 5 de julio de 1933. Sea como fuere, Keitel afirma en sus memorias que su primer encuentro con Hitler se produjo durante el affaire Blomberg-Fritsch en 1938.
En la primavera de 1934, Keitel presentó su renuncia al ejército, deseando que ésta surtiera efecto a partir del 1 de octubre de 1934. La razón para tal proceder fue la muerte de su padre y la consiguiente herencia de Keitel de las propiedades de Helmscherode. Entonces fue reclamado por el jefe de Personal del ejército, el general Schwedler, quien le comunicó que el general Fritsch le ofrecía el mando de una división, a su elección, cerca de Helmscherode. Keitel eligió una en Bremen: la 22ª División de Infantería; retiró su renuncia y anotó en sus diarios: “tal es la fuerza del destino”. ¡Y que lo diga! De todas formas, no estuvo mucho tiempo al mando de su división.
A finales de agosto de 1935, von Kluge comunicó a Keitel que había sido elegido (gracias a von Fritsch) para suceder en el cargo, como jefe del Wehrmachtsamt en el ministerio de Blomberg, a von Reichenau. El ideal de Keitel en ese nuevo puesto era reforzar la posición del ministro de guerra del Reich como comandante supremo de las fuerzas armadas, y para ello deseaba crear en la oficina de las fuerzas armadas –y sobre todo en el Departamento de Defensa Nacional- un estado mayor efectivo de operaciones que controlara los tres ejércitos. Pero ni Fritsch, como comandante en jefe del ejército, ni Beck, como su jefe de estado mayor general, ni la Kriegsmarine estaban por la labor. Beck nombró a Jodl como jefe del Departamento Nacional de Defensa en la creencia de que defendería los intereses del ejército, pero el subordinado de Beck cayó bajo la influencia de las nuevas ideas de Keitel. Es seguro que de aquí nació el odio enfermizo de Beck por Keitel.
En 1936, el año en que Hitler reocupó Renania, Keitel fue promovido a teniente general. Dos años más tarde, siendo jefe de la oficina de las fuerzas armadas, Keitel fue recomendado por Blomberg a Hitler como su nuevo “chief de bureau”, pues esa es la denominación que aparece en el documento oficial. Luego, tras el escándalo Blomberg, Keitel aceptó el cargo que le ofreció Hitler como jefe del Alto Mando de las fuerzas armadas (el mismo Blomberg lo recomendó a Hitler). Y Keitel recomendó a Hitler a von Brauchitsch como sustituto de Fritsch, entonces (Brauchitsch) comandante del Cuarto Grupo de Ejércitos; el nombramiento contó con el acuerdo de von Rundstedt, el oficial de más alta graduación del ejército alemán. Keitel también presionó para que se nombrara a su hermano jefe de Personal del Ejército.
¡Qué dos personajes tan opuestos, Hitler y Keitel! Keitel, educado, con apariencia de Junker, amante de la buena mesa (bien regada), fumador ocasional, excelente equitador y entusiasta cazador. Hitler, vegetariano, que no gustaba que se fumase en su presencia y odiaba los caballos, considerando la caza como el asesinato de fauna inocente (para desternillarse de la risa). ¡Qué extraña pareja!
En fin, que luego vino la reorganización de Hitler de la Wehrmacht, la primera gran jugada del dictador para socavar la influencia del ejército. Y Keitel fue un fiel servidor de su amo.
Saludos cordiales
José Luis
Son algunos datos que recojo de la introducción que hace Walter Görlitz (“Antecedentes y carrera del mariscal Keitel, 1882-1946”) a las memorias del mariscal Keitel, traducidas por David Irving (“Al Servicio del Tercer Reich”), William Kimber and Co., Londres, 1965 (edición electrónica: Focal Point Publication, Londres, 2003), obra que se puede conseguir en la página de internet de David Irving.
Wilhelm Bodewin Johann Gustav Keitel (22-9-1882) ingresó como teniente en el 46º Regimiento de Artillería de Campaña de la Baja Sajonia en marzo de 1901. De su matrimonio con Lisa Fontaine, abril de 1909, nacieron 6 hijos (3 niños y 3 niñas), y sirva como anécdota que el mayor de ellos (también militar) se casó con la hija del que fue ministro de Defensa del Reich, el mariscal de campo von Blomberg. El más joven de sus hijos murió combatiendo en Rusia.
El jefe de estado mayor del Décimo Cuerpo, coronel Freiherr von der Wenge, lo designó para entrar en el cuerpo del Estado Mayor General (EMG) en el invierno de 1913-1914. En marzo de 1914, Keitel formó parte del curso para actuales o futuros oficiales del EMG. En ese curso tomaban parte también los oficiales de EMG del Cuarto Ejército, entre ellos los capitanes von Stülpnagel y von dem Bussche-Ippenburg. Este último, cuando fue el jefe de la Oficina de Personal del Ejército, metió a Keitel en el departamento T-2 de la “Oficina de Tropa” (nombre que era el subterfugio del EMG, que había sido prohibido por el Tratado de Versalles).
En la guerra del 14, Keitel sirvió en el 46º Regimiento de Artillería, siendo gravemente herido en el antebrazo derecho por el fragmento de un proyectil. Cuando acabó la guerra, Keitel era capitán y oficial del EMG asignado a un cuerpo naval en Flandes. Al parecer, en diciembre de 1918 Keitel abrigó la idea de abandonar definitivamente el ejército, pero debió no ser más que una intención pasajera que por aquellos deprimentes días revolucionarios surgió en la mente del capitán Keitel. Pasó un breve período de servicio en la guardia de frontera alemana en la frontera polaca, luego como oficial del EMG en una de las nuevas brigadas del Reichswehr y, después de dos años como profesor en la Escuela de Caballería de Hanover, fue transferido al Ministerio de Defensa del Reich y al departamento T-2 de la “Oficina de Tropa” (el EMG encubierto). En realidad, la tarea de Keitel en la OT fue la organización de nuevas reservas (prohibida por el TV) y la organización paramilitar de nuevas formaciones de guardia de frontera para el control de la frontera polaco-alemana. La OT tenía cuatro departamentos (T-1, operaciones; T-2, organización; T-3, ejércitos extranjeros; y T-4, entrenamiento). Algunos de los que fueron jefes de estos departamentos tuvieron gran importancia, de una u otra forma, en el futuro de Keitel: von Blomberg (T-4), luego jefe de la OT de 1927 a 1929; también el coronel von Brauchitsch estuvo al cargo del T-4, a quien Keitel recomendó más tarde como comandante en jefe del ejército (cuando el affaire Blomberg-Fritsch).el coronel Freiherr von Fritsch (T-1), más tarde comandante en jefe del ejército (1935-1938), desde cuya posición recomendó a Keitel como jefe de la “oficina de las fuerzas armadas” (Wehrmachtamt).
En septiembre de 1931 Keitel era jefe del T-2, y en esa época se fue de visita a la Unión Soviética, en compañía de los jefes del T-1 y T-4, el mayor general Adam y el coronel von Brauchitsch, respectivamente. Era la época de relación cordial entre el Reichswehr y el Ejército Rojo; el 29 de septiembre de 1931 Keitel escribió una carta a su padre en la que reflejaba su admiración por el estado de la economía y del ejército de Rusia. ¡Quién lo diría unos años después! Más tarde Keitel cayó víctima de una enfermedad que lo tuvo encamado en una clínica en Checoslovaquia, justo cuando Adolf Hitler se convirtió en el 21º canciller que el Reich tuvo en sus 18 años de la República de Weimar. Según Keitel, su primera impresión del nombramiento de Hitler fue negativa, pero la primera decisión importante tras la llegada de Hitler con respecto al futuro de Keitel fue el nombramiento del teniente general von Blomberg como ministro de Defensa del Reich, nombramiento tras del cual estaba el propio presidente del Reich, von Hindenburh, y otro encumbrado más, von Reichenau. Hindenburg evitó más tarde las presiones de Hitler y Blomberg para nombrar comandante en jefe del ejército a von Reichenau; en su lugar eligió a von Fritsch para sustituir a von Hammerstein el 1 de febrero de 1934. Si hemos de hacer caso a Keitel, él fue el primero en felicitar a Fritsch, y éste le quedó muy agradecido.
Cuando restableció su salud, Keitel vio y habló por primera vez con Hitler en julio de 1933 en Bad Reichenhall. Sin embargo, ni Hitler ni Keitel parecen recordar este encuentro, aunque la veracidad del mismo viene corroborada por una carta de Keitel a su esposa el 5 de julio de 1933. Sea como fuere, Keitel afirma en sus memorias que su primer encuentro con Hitler se produjo durante el affaire Blomberg-Fritsch en 1938.
En la primavera de 1934, Keitel presentó su renuncia al ejército, deseando que ésta surtiera efecto a partir del 1 de octubre de 1934. La razón para tal proceder fue la muerte de su padre y la consiguiente herencia de Keitel de las propiedades de Helmscherode. Entonces fue reclamado por el jefe de Personal del ejército, el general Schwedler, quien le comunicó que el general Fritsch le ofrecía el mando de una división, a su elección, cerca de Helmscherode. Keitel eligió una en Bremen: la 22ª División de Infantería; retiró su renuncia y anotó en sus diarios: “tal es la fuerza del destino”. ¡Y que lo diga! De todas formas, no estuvo mucho tiempo al mando de su división.
A finales de agosto de 1935, von Kluge comunicó a Keitel que había sido elegido (gracias a von Fritsch) para suceder en el cargo, como jefe del Wehrmachtsamt en el ministerio de Blomberg, a von Reichenau. El ideal de Keitel en ese nuevo puesto era reforzar la posición del ministro de guerra del Reich como comandante supremo de las fuerzas armadas, y para ello deseaba crear en la oficina de las fuerzas armadas –y sobre todo en el Departamento de Defensa Nacional- un estado mayor efectivo de operaciones que controlara los tres ejércitos. Pero ni Fritsch, como comandante en jefe del ejército, ni Beck, como su jefe de estado mayor general, ni la Kriegsmarine estaban por la labor. Beck nombró a Jodl como jefe del Departamento Nacional de Defensa en la creencia de que defendería los intereses del ejército, pero el subordinado de Beck cayó bajo la influencia de las nuevas ideas de Keitel. Es seguro que de aquí nació el odio enfermizo de Beck por Keitel.
En 1936, el año en que Hitler reocupó Renania, Keitel fue promovido a teniente general. Dos años más tarde, siendo jefe de la oficina de las fuerzas armadas, Keitel fue recomendado por Blomberg a Hitler como su nuevo “chief de bureau”, pues esa es la denominación que aparece en el documento oficial. Luego, tras el escándalo Blomberg, Keitel aceptó el cargo que le ofreció Hitler como jefe del Alto Mando de las fuerzas armadas (el mismo Blomberg lo recomendó a Hitler). Y Keitel recomendó a Hitler a von Brauchitsch como sustituto de Fritsch, entonces (Brauchitsch) comandante del Cuarto Grupo de Ejércitos; el nombramiento contó con el acuerdo de von Rundstedt, el oficial de más alta graduación del ejército alemán. Keitel también presionó para que se nombrara a su hermano jefe de Personal del Ejército.
¡Qué dos personajes tan opuestos, Hitler y Keitel! Keitel, educado, con apariencia de Junker, amante de la buena mesa (bien regada), fumador ocasional, excelente equitador y entusiasta cazador. Hitler, vegetariano, que no gustaba que se fumase en su presencia y odiaba los caballos, considerando la caza como el asesinato de fauna inocente (para desternillarse de la risa). ¡Qué extraña pareja!
En fin, que luego vino la reorganización de Hitler de la Wehrmacht, la primera gran jugada del dictador para socavar la influencia del ejército. Y Keitel fue un fiel servidor de su amo.
Saludos cordiales
José Luis