Durante la Guerra Franco Prusiana, el ejército francés erró completamente la doctrina de uso de las mitralleuses de las cuales disponía, que desplegó junto a la artillería convencional en tiro a larga distancia. Con ello no lograban ningún efecto y en cambio eran batidas por fuego de contrabatería con cañones convencionales.

Mitralleuse Reffye del tipo usado en la guerra franco prusiana
Benjamin B. Hotchkiss (1826-1885), inmigrado desde Estados Unidos y fundador de la empresa de armamentos Hotchkiss et Cie. en Saint Denis (Francia) intuyó una demanda potencial en un arma semiautomática que disparara pequeñas granadas a una distancia efectiva de unos 2000 m., que tuvo lista en 1872.
Fue diseñado por un lado teniendo en cuenta la declaración de San Petersburgo de 1868 que prohibió munición explosiva de menos de 400 gramos. La del cañón Hotchkiss era solo de un peso marginalmente superior, para ser la pieza lo suficientemente ligera como para transportarla a lomos de mula. A pesar de ello, su uso más destacado fue el naval, y rara fue la armada importante que no lo tuviera como reglamentario en un momento u otro. Empezó por montarse en buques de gran porte para defensa contra los torpederos, para terminar montándose en los torpederos mismos, y en cualquier lancha cañonera por modesto que fuera su tamaño. También se usó en defensa de entradas de bahías y puertos. Su apogeo fue el decenio de 1880.



Diversos ejemplares en montaje naval