Desarrollo
La aparición del T-34 causó un enorme impacto, pero a mediados de la guerra el diseño ya estaba agotado. No se podía aumentar el blindaje, y algunas características del chasis eran obsoletas. La suspensión Christie no era tan efectiva como las barras de torsión y ocupaba más espacio interior. Los intentos por aumentar el blindaje o montar armamento más potente fueron un fracaso. En 1943 era evidente que hacía falta un nuevo tanque medio, por lo que el comité para la industria de tanques (NKTP) se puso a buscar soluciones. Inicialmente había varias opciones:
- Modernizar el T-34 con un chasis más largo.
- Seguir desarrollando con el T-43
- Crear un tanque nuevo desde cero.
El director de NKTP apoyaba la idea de un tanque nuevo. Como se ha explicado más arriba, el margen de mejora se había agotado. El T-43 tenía algunas ventajas, como la suspensión de barras de torsión, pero había nacido obsoleto porque el armamento era muy débil frente a los carros alemanes.
La opción de crear un nuevo carro era sin duda la más prometedora. En noviembre de 1943 el ingeniero-jefe y director de la planta de Nizhny Taguil mandaron una propuesta a Malyshev. Se trataba del diseño de un nuevo carro medio designado “Objeto 136”. El proyecto fue aprobado, pero hubo que superar muchos problemas técnicos, logísticos e incluso políticos.
El prototipo tenía una diferencia con todos los anteriores carros soviéticos: el motor estaba instalado transversalmente. Esto era toda una novedad porque en todos los tanques soviéticos se instalaba longitudinalmente. Los lados eran ocupados por 2 radiadores y 4 baterías. Esta configuración ocupaba más espacio y obligaba a poner munición en el suelo del chasis, difícil de acceder para el cargador. La configuración transversal presentaba muchas ventajas, pero era más cara y complicada de producir.
Primer prototipo del T-44.
