Carronadas del Morro de Santiago:
Hay dos de ellas que son modelos más antiguos, de los que aún tenían muñones para su montaje; ya desde fines del siglo XVIII se sustituyeron por unas gruesas argollas verticales en la parte inferior del tubo; por las que iba un pasador que la fijaba a la cureña. La tercera es de este último tipo.
La ornamentación de las piezas es austera: una serie de bandas de molduras (de boca a culata: muzzle, bocacha, gola, y faja de refuerzo); y otro conjunto de molduras se aprecian en la culata o lámpara, que preceden al cascabel, en forma de argolla para el tornillo de elevación. De la lámpara de culata y el pie del cascabel se levanta verticalmente la argolla de recámara (loop of the breech), por donde se pasa el cabo o cuerda (braguero), que hace posible el reposicionamiento del arma tras la reculada del disparo. Este tipo de culata y cascabel se conoce como patrón Bloomfield. Hay tres botones o puntos de mira, uno sobre cada banda o anillos —de la bocacha, del refuerzo y de la culata.
No presentan ninguna inscripción visible en las fotos que me enviaron, pero creo que son probablemente inglesas.
Las primeras carronadas, 1770s-80, tenían muñones, y siempre tienen la palabra CARRON, una fecha y un número de serie grabados en uno de los muñones, o debajo de la carronada, si se trata de una carronada sin muñones; y el calibre en el otro. Trataré de que los colaboradores que hicieron las fotos me miren estas dos carronadas a ver si le quedan restos de posibles inscripciones en los muñones.
Estas carronadas probablemente fueron fundidas en algún momento del último cuarto del siglo XVIII. En este período, además de Carron, otras compañías británicas fundieron este tipo de armas, por lo general son Walker and Company; Bailey Pegg and Co; o Low Moor. (Ruth Rhynas Brown). Puede ser que pertenezcan a alguna de estas otras, porque su morfología corresponde a las carronadas fundidas a principios del siglo XIX, pero no así el detalle de los muñones.

La tercera sí parece ser una carronada más moderna, sin muñones, e indudablemente es inglesa; según se puede deducir de las inscripciones:

Está marcada con una corona sobre la letra P en el refuerzo. La corona sobre una "P" grabada en la parte superior de las armas es una marca que se usa para mostrar que esta arma fue probada en el Royal Arsenal, Woolwich. Originalmente se conocía como Woolwich Warren, y desde 1682 fue el principal campo de pruebas de la Junta de Artillería, creada por Carlos II en 1683; se designaron dos Maestros de Pruebas, bajo el Agrimensor General de Artillería, para asegurar que las pruebas y los juicios se llevaran a cabo correctamente y los resultados debidamente certificados. Después se le incorporó una de armamentos. Como curiosidad el Arsenal, club de futbol, sería fundado en 1886 bajo el nombre de Dial Square por empleados del Royal Arsenal.
Esta marca generalmente se encuentra en las armas compradas por los gobiernos extranjeros, o para ciertas instituciones privadas como The East India Company. Los cañones fundidos para Su Majestad generalmente ostentaban el monograma real; por lo que esta carronada probablemente fue fundida para el Rey de España, y por eso fue a dar a este castillo.
La corona grabada en el cañón es solo un poco de publicidad falsa; en el siglo XVIII, ciertos fundidores de armas las llevaban a probar en el polígono real de Woolwich, y tenían una P coronada grabada en ellas como muestra de esto; ostentar una corona los hacía parecer un poco más oficiales de lo que eran. Otra muestra de estas pruebas es una cabeza de flecha grabada, pero esta carronada no la tiene.
La otra inscripción: 1822, normalmente es el año de fundición, y la tercera, 15-2-4, es el peso del arma, en la peculiar nomenclatura inglesa de la época: 15 quintales, 2 cuartos de quintal, y 4 libras, en este caso.
Los quintales de aquel tiempo eran de 122 libras, por lo que esta pieza tiene un peso de 870 kg, correspondiente a una carronada de a 32, es decir, su bala pesaba 32 libras, calibre 16 cm, y su longitud debe oscilar sobre 1.22 m.
Esta información era muy importante, porque en aquellos tiempos la artillería se vendía a peso, por quintales; además, era importante conocer el peso de cada cañón para su colocación a bordo, para no comprometer la estabilidad del buque.
Las otras letras de la inscripción, como por ejemplo esa C enorme, no he podido descifrarla.
Por ultimo decir que las carronadas eran un arma mayormente naval y antipersonal, por lo que seguramente llegarían de forma accidental a este castillo, y en caso de su empleo en la fortaleza, creo que deberían formar parte de sus defensas de tierra.
Bibliografía:
ARQUEOLOGIA MILITAR Antonio FAZ GOMEZ
The Carronade de Geoff B Bailey