El Gran Capitán

Buenas noches.

¿Alguien podría darme información sobre el desarrollo de la guerra en Segovia? Sé que hubo enfrentamientos o, al menos, movimiento de tropas ya que en la sierra y en los montes cercanos a Segovia quedan ruinas de bunqueres. Sin embargo, desconozco si llegó a haber combate o no.

Muchas gracias por adelantado.

Un saludo

Sobre los inicios de la GC en Segovia: http://www.nodo50.org/foroporlamemoria/ ... egovia.htm

Tal vez te sirva también la información de esta página: http://personal.telefonica.terra.es/web ... imCoca.htm

Saludos.

Muchas gracias Qadesh

Un saludo

El 25 de mayo, Indalecio Prieto, en su calidad de ministro de Defensa, comunicó a Madrid unas instrucciones reservadas, bajo el título de Directivas del Ejército del Centro. En ellas se decía que con el fin de auxiliar de manera indirecta la defensa que realizan las fuerzas de Vizcaya, y en tanto se acumulan los medios precisos para una acción ofensiva enérgica, los diversos ejércitos pondrán en ejecución un plan de operaciones locales, del cual corresponde llevar a la práctica al del centro un ataque en su frente norte. Es decir, el preámbulo de la instrucción reservada de Prieto confirma:

Primero: que era necesario auxiliar inmediatamente a las fuerzas de Vizcaya, acosadas por el ejército de Mola. Segundo: que la urgencia del caso no permitía esperar la acumulación de los medios precisos para una acción ofensiva enérgica (la de Brunete, en preparación), y, por consiguiente, había que proceder a otras acciones, sin más plazos que los estrictamente indispensables.

Las directivas enviadas al Ejército del Centro comenzaban por afirmar que el ataque «tendrá por objeto apoderarse de Segovia por sorpresa y mediante una acción enérgica». Preveía la utilización de tres brigadas y una compañía de tanques que debían operar principalmente en dirección de Segovia, y secundaria o demostrativamente al norte del Alto del León. Una brigada, con artillería, más otra compañía de carros sobre camiones se mantendrían dispuestas a reforzar el ataque o llevar, a cabo la persecución, en caso de que se obtuviera un franco éxito, penetrando en profundidad en una de estas tres direcciones, según el mando lo estimara: o hacia el nordeste, para modificar la posición de Somosierra, o hacia el sudoeste, para alcanzar el nudo de El Espinar en combinación con el ataque secundario, o hacia el norte, caso de que una situación de pánico en la retaguardia enemiga lo aconsejara. El resto de las reservas del Ejército del Centro se mantendría dispuesto a explotar el éxito si fuese necesario.

La instrucción quinta indicaba que caso de que no se obtuviese la sorpresa, que la resistencia enemiga fuese considerable, o bien que, una vez alcanzada Segovia, el enemigo acudiese con fuertes reservas, quedaba el Ejército del Centro facultado para replegar las fuerzas a las posiciones de Balsaín-La Granja, conservando las más convenientes para dominar toda la vertiente norte de la sierra y desembocar en su día con fuerzas más numerosas hacia el norte, En el párrafo noveno de las directivas, escribía Prieto: «Por ser la primera operación que realizan las fuerzas del ejército de
tierra bajo mi dirección y la inspiración del gobierno, en cuya actuación ha puesto el país todas las esperazas por convenir a la situación general de nuestros frentes un éxito franco que sostenga su moral y eleve la combatividad de nuestras fuerzas, y ser del más alto interés para a del frente vasco la obtención de victoria de resonancia, exhorto a todos mis subordinados a que extremen su celo y entusiasmo en cumplir las órdenes que reciban».

El día 30 de mayo, a 1as 4 y media de la madrugada, dio comienzo el ataque. Partieron del Alto del León cuatro batallones: uno que se dirigió sobre la posición de Cabeza Líjar; otro sobre la Casa de las Campanillas; el tercero sobre Cabeza Reina, y el cuarto sobre el mismo Alto del León. Antes de las cinco de la mañana, las vanguardias nacionales vieron a los rojos llegar hasta las cercanías de las alambradas y abrieron intenso fuego de fusil y de ametralladora. Apenas entrada la mañana, los cuatro batallones recibieron orden de retirada.

En los alrededores del puerto de Navacerrada estaban listas, antes de que amaneciera, las fuerzas republicanas -3 brigadas- que habían de llevar a cabo el gran ataque contra el frente de Segovia. Las mandaba el «general Walter», uno de los «personajes» llegados a España con las brigadas internacionales.

A las cinco y media de la mañana hace acto de presencia la aviación roja y bombardea las posiciones de Cabeza Grande, Matabueyes de la Gallega. El frente nacional apenas reacciona contra los bombardeos, porque no dispone del armamento adecuado para ello. Rápidamente se observa que la principal masa de ataque gravita sobre la Cruz de la Gallega y sobre Cabeza Grande. Esta última es, en efecto, una posición clave. Domina las comunicaciones entre La Granja y Segovia: su pérdida definitiva puede acarrear una situación difícil en todo el sector. La primera posición que encuentra delante de sí la 69 Brigada es la cota 1.430; apenas hay allí un puñado de hombres; se trata de una avanzadilla; ante el alud enemigo, y después de resistir enérgicamente, se repliega la guarnición a la línea principal el jefe de las fuerzas marxistas comunica a
a las nueve de la mañana es dueño de la cota mencionada. En cambio, frente a la 14 Brigada apunta una tarea muy dura. Se trata la línea que cubre el pueblo de Balsaín.
Mejor parece que le van las cosas, al menos en las primeras horas de la mañana, a la 31 Brigada, porque, al de las diez y media, sus enlaces notifican que las vanguardias se hallan situadas a un kilómetro de Granja. Son las once de la mañana cuando la 69 Brigada ocupa la posición denominada Cruz de la Gallega.

Poco después del mediodía llegan las avanzadas rojas ante las trincheras de Cabeza Grande. Se acercan resueltamente hasta las alambradas y empiezan a atacar los parapetos con bombas de mano. La resistencia es vivísima. Las bajas de los atacantes. muy fuertes «No se puede pasar», dicen los oficiales. Para apoyar la acción, Walter, manda que los tanques abran el camino, y a las cinco y media de se produce la irrupción de carros. Pero al cabo de vueltas y revueltas tienen que retirarse, pese energía con que procedieron, pues los soldados de Cabeza Grande no cedían un paso. Sin embargo, su situación comenzaba a ser crítica. La de refuerzos inmediatos, la escasez de efectivos y la ausencia de protección aérea les entregaba a su propio brío. ¿Cuánto tiempo duraría la resistencia? Indudablemente el mismo que durase la vida de los defensores. Se echó encima la noche del día 30 sin que Cabeza Grande pasara a manos de los rojos.

Era designio del mando rojo apoderarse el día 31 de mayo, de La Granja y de Cabeza Grande; con estos dos éxitos podría considerar que la victoria sonreía a los atacantes y quedaría abierto el camino de Segovia, Cuando amanecía el día 31 de mayo se advirtió que llegaba al frente ofensivo una nueva brigada: la número 21; de suerte que ya eran cuatro las unidades de ese tipo que iban a tomar parte en el ataque.

"Varela, que no concilió el sueño durante toda la noche, mandó a sus artilleros entrar en acción desde las horas tempranas del amanecer. A las cinco y media, un fuerte bombardeo anunció a los rojos que la resistencia nacional, lejos de disminuir, entraba en periodo, de mayor pujanza. Los encuentros de la infantería empiezan a las siete de la mañana, cuando la 14 Brigada intenta desembocar hacia Balsaín. Lo hace con tan escasa profundidad que es fácilmente rechazada. Los aviones de Madrid dejan su carga de metralla sobre las comunicaciones inmediatas del ejército nacional. Y a las nueve da comienzo la acción de los pilotos nacionales. A partir de esa hora los servicios de bombardeo aéreo prestados por las escuadrillas de Franco fueron constantes y de resultados tales que acabaron por imponerse e imponer la decisión de los combates.
El ataque de la 69 Brigada a Cabeza Grande fue enérgico durante toda la mañana, a pesar del bombardeo aéreo que hubo de soportar por parte de los aparatos nacionales; desde lejos se observaba que los tanques circundaban los parapetos, y cuando se advirtió la frecuencia de las explosiones producidas por las bombas de mano pudo comprenderse que el choque estaba llegando a su fase final, porque en la posición no debían quedar apenas defensores. Efectivamente, a las doce y media «Walter» recibe la noticia de que los milicianos habían ocupado la cumbre de Cabeza Grande que procedían a fortificarla, para resistir los seguros contraataques enemigo. En el cuartel genera de Varela la caída de Cabeza Grande produjo la emoción natural, a partir de aquel momento no hubo más aspiración que reconquistar la posición en el más breve tiempo posible. Para ello se dispuso lo necesario en relación con la artillería y con la aviación. Los demás sectores del frente atacado resistían perfectamente; frente a Balsaín, la 14 Brigada había ganado «muy penosamente» un centenar de metros.
La jornada no dejó de halagar sentimientos de «Walter», porque el empeño puesto en la conquista de Cabeza Grande quedó compensado con la ocupación de la cumbre, desde la cuál se cortaba por el fuego la carretera de Segovia. Si la situación de Varela no era la de un genera sitiado en un sector determinado, poco le faltaba para ello; esto le hizo arreciar en sus decisiones de combatir hasta la muerte y le llevó a ejercer un mando más directo y personal Con unidades llegadas de la 13 División (Barrón) se trató de recuperar, Cabeza Grande, en donde se hallaba, después de todo, el verdadero secreto del problema táctico. El día 1 de junio se planteó y se produjo un ataque a la mencionada posición. Desde los instantes iniciales del choque se vio que los internacionales de Walter y los milicianos de Tagüeña retrocedían en desorden, En cuatro o cinco horas de rudo combatir, Cabeza Grande volvió a coronarse con bandera nacional. El resto del dispositivo se replegó a su vez, y por la noche las líneas de partida de partida de los rojos habían sido incluso rebasadas en algunos puntos y el frente de Varela mejorado para los fines de la resistencia. El general Varela, el día 3 de junio, volvía a Segovia, seguro de que en el frente de La Granja ha quedado definitivamente conjurado todo peligro. El objetivo propuesto no era solamente «descongestionar el frente Euzkadi», sino conquistar Segovia por sorpresa, según hemos visto por directivas del ministro rojo de Defensa; pero aunque admitiéramos contrario recordaríamos que ninguna de las grandes unidades participantes en la ofensiva de Vizcaya en tuvo en cuenta los sucesos de La Granja para detener sus movimientos o imprimirles un rumbo especial. Precisamente en los días finales del combate de La Granja (entre el 3 y 11 de junio de 1937), todo el frente nacional de Vizcaya, que había llegado "hasta las inmediaciones del cinturón de hierro se disponía a romperlo por lo cual se mantenía en una actividad extremada y preparaba los elementos indispensables para el asalto a las fortificaciones tenidas en Bilbao por inexpugnables y por únicas. Bastó para contener la intentona de La Granja con echar mano de las reservas existentes en Navalcarnero a disposición del mando para coronar con éxito la toma de Bilbao.

Fuentes: Martinez Bande, Monografias de la Guerra de España, No. 7. Madrid: Libreria Editorial San Martin, aunque también se encuentran datos en Thomas y bastante abundancia en La Cierva.

Hola,

Así como Toledo y su Alcázar fueron objeto do cruentos asaltos, quería saber si la guerra llegó a Segovia también, o si por el contrario quedó desde un principio en manos nacionales.

Un saludo

Segovia quedo en poder de los Nacionales desde el primer momento.Radicaba en la ciudad el Regimiento de Artilleria Ligera n.13 , al mando del Coronel Jose Sanchez Gutierrez.Nada mas proclamar el estado de Guerra en Segovia ,partieron varias baterias hacia la Granja, El Espinar y el Alto de los Leones.

Fusiono los dos hilos para no perdernos

Un saludo

Ah vale, pero no hubo combates o bombardeos en la misma Segovia, verdad? El Alcazar, la catedral, etc no sufrieron daños?

Si no estoy equivocado en la ciudad misma no hubo combate. Si lo hubo, no hay absolutamente nada que lo recuerde.

Un saludo

La sublevación de la guarnición militar de la plaza de Segovia se produjo la mañana del 19 de julio de 1936, doce horas después de adherirse al golpe de estado Valladolid que era la capital de la VII región militar a la que pertenecía Segovia. El control de la capital y de la provincia no supuso para los sublevados demasiado esfuerzo, ni material, ni humano. Tan sólo hubo un tiroteo en los alrededores del caserío de Prados, en el que murieron cuatro obreros y un militar, y la toma de la Central de Teléfonos de San Rafael por los guardias civiles, que se saldó con la ejecución de tres milicianos. A los pueblos llegaban escuadras de falangistas para destituir a las gestoras frentepopulistas, imponer de nuevo a las autoridades conservadoras y consumar la correspondiente limpieza de adversarios políticos.
Desde los primeros días de guerra se produjeron ejecuciones sumarias protagonizadas por escuadras de falangistas con el beneplácito, cuando no la orden expresa, de las autoridades sublevadas, comandante de la Guardia Civil Joaquín España, gobernador civil desde la mañana del 19 de julio. En la zona de la sierra y especialmente en la carretera de Segovia a Madrid, donde se sitúa Otero de Herreros, tenemos una de las zonas más castigadas por la represión franquista.

De la página:

http://www.foroporlamemoria.info/excava ... ia_efe.htm" onclick="window.open(this.href);return false;

En Segovia a parte de los primeros días de la guerra en que hubo algunos combates por los pueblos de la sierra hasta que se estabilizó el frente, se desarrolló una batalla conocida como "Batalla de La Granja" por ser en los alrededores de este pueblo, donde se desarrollaron los combates. Iniciada por el ejército republicano con la inteción de distraer fuerzas nacionales del Frente del Norte y de tomar una capital de provincia que era Segovia. Se inició el 30 de mayo de 1937 y terminó el 4 de junio del mismo año. Si quieres más información de este tema te puedo comentar que se ha publicado recientemente un libro sobre estos combates que se titula "La batalla de la Granja" y se puede encontrar por unos 18€ en la Librería ICARO del pueblo de La Granja (Segovia). Lo han escrito dos jóvenes historiadores naturales del citado pueblo que incluso han creado un centro de interpretación de la Guerra Civil en esta localidad, organizando diversas actividades como coloquios, excursiones, etc.
A parte de esto, en los alrededores de La Granja existen multitud de restos de fortificaciones, trincheras, etc, aunque posiblemente fueron construidos después de la Batalla, en previsión de otro ataque republicano.
Tambien existen multitud de restos en todo la linea de cumbres que separan las provincias de Madrid y Segovia donde estaba instalado el Batallón Alpino de la república vigilando el frente.
Si quieres información más detallada de los restos de fortificaciones, te la puedo dar con mucho gusto.

¡¡Qué curioso!!

Ese libro y esa librería me han llamado la atención recientemente en alguna de mis visitas al Real Sitio. Mayo del 37, a junio, es ya una fecha bastante tardía para ser "comienzos de la guerra".

Quizá me lo compre en un futuro, porque lo que me había interesado eran los colores del Otoño en los jardines del Real Sitio.

Saludos

Como anecdota, dentro del marco de esa Batalla transcurre la accion de ¨¨ Por quien doblan las Campanas¨¨.

Gracias por la información, Trole. Los restos los tengo localizados, era información concreta por lo que preguntaba. Lo que no sabía era lo de ese libro y esa librería. Me acercaré a preguntar.

Muchas gracias.

Un saludo