Divisione La Spezia: la guerra en avión... y motocarro

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Saludos.

Comenzamos hoy el recuerdo de la Divisione Fantería Autotransportabile Tipo AS "La Spezia", del general Pizzolato. Una unidad entrañable, como tantas italianas. Estaba prevista para ser transportada en avión. Uno pensaría: "Unidad de élite", bien dotada". Pero es que, al combate, iban andando o en motocarro.

La Spezia fue una de las grandes unidades preparadas para el asalto a Malta, la operación C3. Se creó el 15 de noviembre de 1941 en Pisa como unidad aerotransportada. La tropa fue bien entrenada pero el material era muy ligero, pensando en su envío mediante SM 82 y en el combate en la pequeña isla de Malta. Pero, al cancelarse la operación, ellos, como la Folgore y otras unidades, fueron a combatir a la línea de El Alamein en un tipo de combate que no se avenía a su entrenamiento ni a sus posibilidades materiales.

Al no ser realmente una unidad de élite y existir poca disponibilidad de aviones y combustible, la prioridad en el traslado se la dieron a otras unidades y La Spezia comenzó a llegar a Egipto poco a poco a partir del 30 de septiembre de 1942. No había transporte ni combustible para ponerla en la línea de frente y por eso se libró de la "Supercharge", al estar todavía en la retaguardia.

Pero, a partir de ese momento, como la única unidad fresca italiana -junto a los Jóvenes Fascistas- se le iba a pedir que fuera ella quien retrasase la ofensiva aliada para dar una oportunidad a sus camaradas de retirarse.

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Saludos.

Normalmente no suelo poner imágenes, pero con La Spezia hay dos que me parecen muy significativas.

La primera: "el motocarro leggero Trialce 65". Era el vehículo que movía los anticarros de 65 mm (que, en realidad, tampoco eran anticarros sino piezas de infantería de la Gran Guerra). El artilugio podía tener sentido si la unidad era utilizada por vía aérea, porque cabía bien en un SM 82 e incluso en un viejo Caproni. Pero, en la arena blanda del desierto y sin potencia, podemos imaginarnos su capacidad de tracción.




La segunda: cómo se movían los italianos motorizados de La Spezia por el desierto. Un Lancia 3 Ro que ha rebasado el foto. Cuando el desembarco en Salerno, Churchill ironizó sobre "la aplastante superioridad aliada en el capítulo de conductores", al enterarse que había un vehículo cada tres combatientes. Lo italianos, en materia de conductores, estaban en total inferioridad numérica

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Saludos y continuamos...

La Spezia, en la larga retirada desde El Alamein a Túnez, como unidad menos probada al no haber participado en la batalla, le tocó -junto a la Giovani Fascisti- cubrir la retagurdia del repliegue e intentar frenar la persecución. Era una acción que le venía grande porque, al ser una unidad “aviotransportabile” no tenía más artillería que la de acompañamiento, es decir, piezas de 47 mm y 65 mm. Auténticas “cerbatana” frente a los 12 libras ingleses. Pero sus 48 cañones de 47/32, inútiles contra un Sherman o un Grant y sus 36 cañones de 65 (que a bocajarro puede que tuviese una oportunidad contra un tanque moderno) fueron quienes cubrieron la retirada italiana junto con los autocañones de los "Jóvenes Fascistas". También usaron mucho sus 30 morteros de 81 mm, quizá el arma más potente de la unidad, que disponía también de muchísimos -126- morteros de 45 mm, casi inútiles.

Normalmente se adjudica toda la responsabilidad del fracaso de la persecución aliada tras El Alamein en la “pachorra” de Monty a la hora de meter presión a sus unidades de vanguardia. Pero los diarios de las unidades aliadas de lo que hablan es de resistencia, de minas, de trampas ·caza-bobos”, de obstrucciones en la carretera... No hay mucha documentación italiana sobre cómo se llevó a cabo la defensa del repliegue por lo que parece imposible adjudicar el verdadero papel de La Spezia en el enorme logro de que las fuerzas del Eje escapasen en gran parte del cerco y la prisión, así que es un asunto que dejo entre interrogantes. Lo que es objetivo es que, cuando llegó la orden de retirada de El Alamein, parecía improbable que nadie pudiera escapar y, sin embargo, muchas de las tropas del Eje llegaron a Trípoli y luego a Túnez para alargar la lucha. Lo que no está nada claro si fue positivo a medio plazo para el Eje porque quizá el ejército que se perdió en Túnez podría haber defendido con solvencia Sicilia).

La Spezia, tras la retirada, en enero de 1942 defendía la línea Tarhoumat-Homs cuando le llegó la orden de tomar posiciones en Túnez. Se abandonada definitivamente la colonia de Libia, a la espera de que la Línea Mareth, la “petite Maginot africane” pudiera resistir el envite de Monty. Allí La Spezia debía defender la línea de anticuados bukers, junto a dos unidades ya legendarias: la 90ª ligera alemana y lo que quedaba de la Triestre.

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Saludos.

La retirada habían sido combates retardatorios, columnas de blindados a los flancos, tender minas, más retirada, ataques aéreos, destrucción de la carretera... hasta llegar a Homs, junto a la frontera tunecina, en enero de 1943. A partir de ahí, las órdenes cambian: ya no se puede retroceder, hay que mantener cada pulgada de terreno.

La unidad es adscrita al Gruppe “von Sponeck” y situada bloqueando la ruta Marteh-Medenine, junto a la 90ª Ligera y lo que queda de la Triestre, que son una sombre de su pasado potencial. El 6 de marzo, en la Operación Capri (batalla de Medenine para los aliados), el mando alemán ordena a la división pasar a la ofensiva contra las posiciones de la 131ª Brigada de Infantería. Es un error: Montgomery conoce el ataque con antelación y sus tropas son superiores y están bien atrincheradas. La ofensiva es imposible ante la superioridad y buen atrincheramiento del enemigo y Rommel, por lo menos, rápidamente ordena su suspensión.

Tras la retirada a la línea del ouadi Akarit-Chotts, la división defiende la línea con lo que queda del batallón San Marco, de infantería de Marina. Los aliados hacen valer su supremacía aérea. Machacan a la unidad y sus líneas de abastecimiento. En uno de esos ataques muere en El Hamma su comandante, el general Pizzolato. Lo sucede el general Scattini.

El 15 de marzo la unidad tiene, en teoría, los dos regimientos de infantería, el de artillería, un batallón de bersaglieris exploradores, uno de ingenieros, uno anticarro, un batallón de infantería de Marina procedente del San Marco, un batallón de Camisas, Negras, 2 grupos con piezas de 77/28 y un grupo antiaéreo.

El 6 de abril la división es atacada por la 50ª División de Infantería en su frente y en su flanco de unión con la Pistoia, en el djebel Meida, por la 4ª India. El bombardeo artillero y aéreo es tan masivo que descoyunta la defensa y se pierden dos posiciones vitales, en el centro del dispositivo y en la unión con la Pistoia. Los primeros contraataques para recuperar las posiciones perdidas son infructuosos, solo sirven para aumentar e lprohibitivo número de bajas. . Pero, finalmente, el III Batallón del 126º Regimiento logra lo que parecía imposible: expulsa a los escoceses de las posiciones que habían logrado en el djebel Roummana. Pero todavía persiste una brecha muy peligrosa en la linea defensiva; justo en el medio de las posiciones de La Spezia. Allí han sido aniquilados en durísima lucha el batallón de bersaglieris exploradores y lo que quedana del batallón San Marco. Pese a los múltiples intentos, esas posiciones resultan imposibles de reconquistar. Finalmente no hay nada que lanzar contras la posiciones ocupadas por el enemigo y se impone una retirada a la Línea de Enfidaville...

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Saludos.

Hoy terminamos el relato con el fin de la División.

La retirada, bajo constantes ataques aéreos, es muy difícil y se pierde mucho material y personal: la eterna carencia de una motorización adecuada a las necesidades reales. Los soldados que la concluyen a menudo solo han podido mantener sus fusiles, las armas automáticas y los morteros de 45 mm, con la munición individual. Y afrontar la siguiente batalla con ese material, porque de Italia llega ya muy poco.

El 17 de abril, en vísperas de la batalla de Enfidaville, la unidad cuenta con cuatro batallones de infantería (en lugar de los seis orgánicos), un batallón anticarro de 47 mm (es decir, como mucho, cañones "rompe cadenas") y, agregados para darle más pegada, un batallón de morteros de 81 mm, un batallón de ametralladoras de la guardia fronteriza, un batallón de Granaderos Panzer alemán y, por artillería, unas cuantas baterías con un total de 20 cañones de campaña.

Allí desde el 19 de abril hasta el 30 se produce una durísima batalla donde lo poco que queda de La Spezia se funde. El VIII Ejército cada vez es más potente y de Italia ya no llegan refuerzos porque son hundidos en el mar. El 1 de mayo, lo poco que queda de la división se integra en el % Ejército Blindado de von Arnim, y va retrocediendo con el mar cada a sus espaldas.

Contra todo pronóstico, La Spezia sobrevive como unidad orgánica y combativa hasta el 12 mayo. Suerte pero también probablemente, al haber llegado en el verano de 1942, la resistencia orgánica y sicológica de sus hombres es superior a los que llegaron en el verano de 1940. Dos años más de lucha en el desierto pueden minar al más fuerte.

La unidad continúa resistiendo, creyendo tener su flanco cubierto por los granaderos alemanes. Pero, sin aviso previo, llegan por ese lado los franceses del general Koeltz. El Kamgfgruppe Pfeiffer, que ha decidido que no tiene sentido combatir más, se ha rendido sin notificárselo siquiera. ¡Si llegan a haber sido los italianos quienes obrasen así, lo que hubiésemos tenido que leer! Los restos de la unidad son cercados y deben capitular.