Proezas de las lanchas rápidas embarcadas en corsarios alemanes

[Buscaglia]

Saludos.

Mucho menos conocidas que los hidroaviones, lo cierto es que los últimos corsarios alemanes, el Michel y el Stier, embarcaron lanchas rápidas torpederas. Un modelo de 62 toneladas, 40 nudos de andar y tres motores, con 2 tubos lanzatorpedos y capacidad para 4 torpedos, aunque usualmente solo llevaban dos.

Su utilización tenía dos ventajas frente a los hidroaviones. La primera, que podían actuar al amparo de la noche. La segunda, que su capacidad destructiva era enorme en comparación: hasta cuatro torpedos frente a dos bombas que nunca podrían superar los 50 kilos. El modus operandi era muy eficaz: el corsario descubría por radar o visualmente los palos del enemigo más allá del horizonte. No se acercaba para no despertar sospechas, pero a la noche botaba la lancha que adelantaba al mercante y lo esperaba con los motores parados para emboscarlo en la derrota que iba a cruzar, preferentemente a sotavento y a sotaluna (cuando la había). Un sistema más seguro que la persecución al cañón, muy peligrosa a partir del año 1942.

Esta táctica la utilizó por primera vez el Michel en el Atlántico sur. El 20 de abril de 1942 la torpedera dirigida por el teniente de navío Otto Krink esperó al Connecticut (8.700 toneladas) que se dirigía Capetow y lo hundió con dos lanzamientos.

En el siguiente caso la acción no salió tan bien. Lanzó dos torpedos contra el Menelao (10.000 t.) pero las condiciones de la mar eran tan malas que los siluros se desviaron. La lancha volvió al Michel y a la mañana siguiente intentaron hundirlo al cañón, pero...

[pepero]

Creo recordar que esto lo cuenta Luis de la Sierra, ¿Me equivoco?

Continua por favor.

Saludos.

[Buscaglia]

Creo recordar que esto lo cuenta Luis de la Sierra, ¿Me equivoco?

Continua por favor.

Saludos.

Saludos.

En efecto, tanto este hilo como el de los hidroaviones embarcados en corsarios procede de Corsario alemanes de De la Sierra. Aquellos libros amarillos legendarios de editorial Juventud que, junto a los de San Martín, fomentó la vocación de muchos cincuentañeros por la historia militar,

[pepero]

Creo recordar que esto lo cuenta Luis de la Sierra, ¿Me equivoco?

Continua por favor.

Saludos.

Saludos.

En efecto, tanto este hilo como el de los hidroaviones embarcados en corsarios procede de Corsario alemanes de De la Sierra. Aquellos libros amarillos legendarios de editorial Juventud que, junto a los de San Martín, fomentó la vocación de muchos cincuentañeros por la historia militar,

Por algo me sonaba el tema, gracias por recordarmelo. Algún día debería releer esos libros.

Saludos

[Lutzow]

Los tengo todos y el que menos lo he leído tres o cuatro veces (bastantes más el del Mar en la Gran Guerra). Los dos sobre corsarios resultan de lo más entretenidos...

Saludos.

[Buscaglia]

Los tengo todos y el que menos lo he leído tres o cuatro veces (bastantes más el del Mar en la Gran Guerra). Los dos sobre corsarios resultan de lo más entretenidos...

Saludos.

Saludos.

Vaya por Dios. Pues me has fastidiado el confinamiento . Yo pensaba que los tenía todos -por tener, tengo hasta Viajes de un Marino, que he sido incapaz de terminar, sospecho que lo escribió de muy mayor-. Pero por tus palabras entiendo que tiene uno que sería Corsarios alemanes en la Gran Guerra. Yo de eso solo he leído las memorias del comandante del Endem.

[Lutzow]

Pues lo peor es que el de los corsarios en la Gran Guerra resulta ilocalizable, yo estuve varios años detrás de él y solo lo conseguí porque me lo regaló un amigo que se desprendió de él...

Saludos.

[cv-6]

En Iberlibro lo tiene, pero eso sí, a precio de rareza para coleccionistas (más o menos como si las tapas del libro fueran de oro, o algo así).

[Lutzow]

200 pavos nada menos...

Saludos.

[Buscaglia]

Bueno, pues si leo ahora Corsarios alemanes es porque me costó 2 euros hace dos meses... y le pasé el que ya tenía, el de cartoné, a MiguelVillalba. Aquel día cayó también Buques suicidas por dos euros. Ese lo tenía en tapa dura, pero pensé que a ese precio era un crimen dejarlo.

Yo creía que a día de hoy los tenía todos ya en la versión original de tapas amarillas (salvo el de el Mar en la Gran Guerra, que es de una colección de tapa dura de hará 10 años). Pero resulta que veo que existe el de Corsarios en la Gran Guerra. Espero porque seguro que lo pillaré gratis o por dos euros cualquier día de estos.

[Buscaglia]

Saludos.

El Michel inició la persecución del Menelao... para descubrir que el petrolero era más rápido que el corsario. Así que el comandante decidió botar la lancha torpedera y que atacase de día. Krink puso la embarcación a 40 nudos y pronto alcanzó al petrolero. Y aquí ya no puedo valorar bien qué pasó porque ambos lanzamientos fallaron. De la Sierra afirma que hubo un mal cálculo de la velocidad del buque. Pero la lancha tenía tiempo sobrado para medir y hacer los cálculos. Además, el objetivo era muy grande. No hay ninguna referencia a la posible defensa del Menelao, pero quizá fuera un barco con un par de piezas artillera y antiaéreos y el lanzamiento se produjo a demasiada distancia para evitarlas. Esto daría al petrolero la posibilidad de evadir los torpedos.

Como creo que la documentación del Michel se perdió y supongo que la acción se reconstruyó desde fuentes orales, sospecho que lo de “calcular mal la velocidad” queda mejor que decir que el teniente “lanzó desde lejos por no atreverse a acercarse”. Pero es una hipótesis.

El 6 de junio, un nuevo éxito de la lancha al herir de muerte con dos torpedos al Liberty “George Clymer” (7.200 toneladas). Como el barco hizo una llamada de ayuda a la base de El cabo y le respondieron, el comandante del Michel, un tipo de cuidado, decidió no rematarlo y mantenerse en aquellas aguas para retornar en un fingido rescate cuando el crucero enemigo estuviese socorriendo al barco. Sabía que en la base solo había cruceros ligeros de 6 cañones de 150 mm y cruceros auxiliares, así que se consideraba capaz de hundirlos con el factor sorpresa de su parte.

Así que se alejó hasta más allá del horizonte y se mantuvo a la espera. Y, en efecto, el barco que llegaba al rescate era asumible para el Michel: el crucero auxiliar Alcántara, un paquebote con 8 piezas de 150 mm. Barco grande, pero fofo, que ya se las había visto antes con otros corsarios.

[Buscaglia]

Saludos.

El Michel acechaba por debajo del horizonte al buque que viniera a socorrer al George Clymer. Pero para cuando este llegó, el Liberty ya se había hundido. Así que el crucero auxiliar Alcantara no se demoró en el socorro: recogió las balsas y lanchas de los naúfragos y retornó a la base. Cuando llegó el Michel fingiendo acudir también al rescate, el crucero auxiliar se largaba a mayor velocidad que la que las máquinas del corsario podían dar. La ocasión se perdió y creo que es el caso único en que conscientemente se buscó el combate contra un crucero enemigo por parte de un corsario durante todo la II Guerra Mundial.

A la lancha torpedera también se le daban otros usos y, en Batavia, como se señaló la presencia de varios submarinos americanos en esas aguas, lanzaba falsas cargas de profundidad para mantenerlos a ralla mientras cruzaba el Michel por aquella peligrosa zona.

Pero la acción que pudo resultar más memorable para la lancha torpedera, ya indico desde ahora que también frustrada, se produjo cerca de la isla Pitcairn (la del Motín de la Bounty), cuando una noche el Michel divisó un portaviones de escolta norteamericano. Por la velocidad, era imposible alcanzarlo con el buque, pero la lancha sí podía hacerlo.

Se botó la motora con dos torpedos para perseguir a ese enemigo de enjundia. Pero con lo que no habían contado en el buque es que ellos veían al portaviones desde la cofa y con el radar, pero la lancha no disponía de mecanismos de detección electrónicos y por su baja altura, la visibilidad no alcanzaba para descubrir al buque. Así que arrancó en su dirección sin contacto visual y acabó por perder al portaviones en la noche. Con ello se perdió también la ocasión única de que una lancha torpedera de 62 toneladas hundiese un portaviones. Con eso el record de tonelaje queda en un crucero de 10.000 toneladas como mayor presa... record en manos italianas.