Sábado, 28-02-09
GLORIA GAMITO
SEVILLA.La inmensa mayoría de los sevillanos ignoran el rico pasado aeronáutico de la ciudad. Así ni los mismos trianeros, tan amantes de sus tradiciones, saben que durante unos 40 años al lado de la calle San Jacinto, en la Hispano Aviación se construyeron aviones. Pero no aviones cualquiera. En esa fábrica se diseñó y construyó en 1955 el primer avión a reacción de España, el «Saeta». Su nombre no aludía a un flecha sino a la oración cantada a Cristos y Vírgenes en Semana Santa. Para que la ciudad conozca su rico pasado aeronáutico y su riqueza industrial, tecnológica y cultural se quiere crear en el antiguo Pabellón del Futuro el Pabellón Aeroespacial de Sevilla.
Juan Antonio Guerrero y José Clemente, a través de Space, Sociedad del Pabellón de la Aeronáutica y de las Ciencias del Espacio, son los promotores del Pabellón Aeroespacial de Sevilla, que se instalará en el antiguo Pabellón del Futuro que vuelve a gestionar Agesa, tras depender durante muchos años de Isla Mágica.
Guerrero es publicista y Clemente coronel de aviación en la reserva y piloto. Los dos son escritores e historiadores aeronáuticos, así como miembros del Instituto de Historia y Cultura Aeronáutica del Servicio Histórico y Cultural del Ejército del Aire. Ambos, que dicen que son complementarios, persiguen los mismos objetivos que son el Pabellón Aeroespacial de Sevilla y que los sevillanos conozcan su rico pasado aeronáutico que dio industrias florecientes a la ciudad.
Desde hace ocho años Clemente y Guerrero o viceversa, trabajan para lograr que el pabellón sea una realidad. Piensan que con este proyecto Sevilla recuperará de una manera física una instalación que refleja la importancia aeronáutica en la ciudad como como polo aeronáutico del Sur de Europa. Ya que la tecnología más innovadora de la aeronáutica se ha centrado en Sevilla y Cádiz.
Señala Guerrero que el Pabellón está en la línea del Parque de las Ciencias de Granada con quien mantienen un estrecho contacto: «Es un nuevo concepto de museo. Recoger el patrimonio, conservarlo y exhibirlo, que es lo que hacen los museos tradicionales, será sólo una de sus funciones. Habrá actividades académicas, culturales, seminarios, exposiciones. Se pretende con este museo dotar a la ciudad de un centro de interpretación de la tecnología e industria aeronáutica». Explica Clemente que será un museo tocable al alcance de las manos y del ciudadano de a pie «donde la técnica no sólo se va a explicar sino que el ciudadano va a experimentar con ella. La mejor forma de comprender las cosas es experimentarlas,y con diversión».
El Pabellón tiene tres bases; la primera es la lúdica porque la gente tiene que divertirse y los contenidos aseguran diversión a niños, adolescentes, jóvenes y adultos; una segunda vertiente cultural y artística, y finalmente su misión de contenedor: generador de todo tipo de actividades: simposios, congresos, convenciones, cursillos de formación, así como cine aeronáutico, actividades extraescolares, incluso cursillos contra el miedo a volar.., La sociedad constituida por Clemente y Guerrero ha querido aunar voluntades y presentar un proyecto creíble y factible. Desde hace cuatro años están definidos los contenidos. Se ha hecho un estudio de viabilidad económica y un estudio de intervención arquitectónica en el pabellón del Futuro que ha costeado la Dirección General de Innovación.
El objetivo es que la aeronáutica sea utilizada como seña de identificación de la ciudad, «que sea un icono más como la Semana Santa y la Feria».
Fuente: http://www.abcdesevilla.es/20090228/sev ... 90228.html
