Iniciamos nuestro recorrido frente al Emiciclo de la Rotonda, que es un semicirculo conmemorativo a los dos grandes libertadores de América, San Martín y Bolivar. Está ubicado en el paseo Malecon de Guayaquil, y fue diseñado y construido por el escultor José Antonio Holms en 1937.
Posteriormente, para acceder al museo naval, hay que subir hasta la cima el cerro Santa Ana, en donde se encuentra la antigua Fortaleza y su Faro. Afortunadamente, todo el acceso ha sido remodelado y se ha convertido en un poderoso polo de atracción turística.
El Museo se encuentra al final de una larga escalera que tiene exactamente 444 peldaños, los que han sido numerados. Despues de varios minutos, botellas de agua y detenidas a tomar aire, por fin llegamos a la cumbre. La foto del peldaño 444 no salió clara, así puse esta otra, pero válida igual.
Se despliega una amplia planicie, que albergaba la antigua Fortaleza de Santa Ana y a su Faro. Este punto estrátegico, defendío al puerto de las flotas extranjeras y los piratas.
Aquí la imagen del Faro.
Continuará
