Fern@ndo escribió:Buenas noches, 101.
En primer lugar, me gustaría felicitarte por compartir con nosotros tus fotos. No están nada mal, de verdad.
Y en segundo lugar, me gustaría hacerte un par de preguntas un poco personales. Dime, qué te parece el hecho de que Mauthausen haya pasado de ser campo de exterminio a parada turística (es un cambio objetivamente positivo, pero...). Y qué impresión o sensación te causó la visita.
Saludos.
Perdona Fernando, se me había pasado tu mensaje.
Antes de nada, esta noche o mañana sigo poniendo fotos. Me voy a tomar un descanso que el imageshack va muy lento hoy.
En cuanto a que el campo sea ahora un museo, después de mucho pensarlo he llegado a la conclusión de que es necesario. Al campo se puede ir de muchas formas y con muchas sensaciones, pero todas encuentran su respuesta.
Me explico. Además del campo en sí, parte de los edificios han sido convertidos en un museo. Por tanto, se puede ir al campo sin saber que existió el holocausto y saldrás de allí con unos conocimientos básicos. Por tanto, cubre una función educativa.
Además tiene su labor de recordatorio para todos. Supongo que será lo mismo que cuando te condenan por conducir bebido a visitar el hospital de lesiones medulares de Toledo. Una cosa es que te lo cuenten y otra verlo por tí mismo. La huella es más profunda. Y es un recordaorio necesario, no tanto para los gobiernos o para grandes grupos de personas, sino para el avance personal del que lo ve.
En cuanto a los que nos apasiona el tema, nos ofrece la posibilidad de verlo y tocarlo con nuestros propios ojos. Es una oportunidad única de meternos en la historia, tocarla. A lo mejor es una costumbre de leer, pero me gusta meterme en lo que visito. Ayuda mejor a comprender lo que ves. El hecho de que el campo esté abierto te lo permite.
Está claro que se corre el peligro de que se convierta en una atracción de feria, pero me parece complicado. Hay demasiadas cosas allí dentro para que se frivolice nada.
Es el único sitio donde he visto a una excursión de colegiales estar atentos y no montar escándalo. Y eso debe ser común en los campos, lo digo por los comentarios de algunos amigos que han estado en Auchswitz.
Por todo eso y con los peligros de los que hablaba, creo que en conjunto es positivo.
Sólo hay una cosa que puede que no sea bueno de los campos que permanecen abietos. Creo que a veces te pierdes en la inmensidad de los números y no acabamos de ver lo terible que fue. Es deir, ves una vitrina con cientos de zapatillas y te impresiona pero a veces no vemos es drama más importante: el personal. Creo que es mejor fijarse sólo en una de esas zapatillas. Hay que intentar imaginar a su dueño. Todos tenemos nuestros sueños, nuestros planes, nuestra familia, nuestras esperanzas. Los que entraron allí también las tenían. Debemos intentar imaginar qeu alguien con nuestros mismo anhelos ve como se derrumba todo poco a poco. Mueren tus amigos, quizá algún familiar, ves cómo sufren los tuyos, cómo ya no van a poder cumplir sus sueños. Y todo eso pasa delante tuyo y no puedes hacer nada. Y no sólo eso, sino que además también te quitan tu oportunidad de vivir.
Ver todo eso debe ser terrible. Que te quiten tu dignidad, que se la quiten a los tuyos y no poder hacer nada porque no te quedan fuerzas para nada debe ser terrible. Eso es el verdadero horror de los campos, y se ve mejor en una sóla persona, que podríamos haber sido tú o yo. Intento imaginar ese sufrimiento y reconozco que por mucho que lo intente no seré nunca capaz de entenderlo en su totalidad.
Y ese sufrimiento hay que multiplicarlo por 6 millones para comprender el horros del holocausto nazi. Si hacemos eso, entonces quizá nos acerquemos a saber un poco más. Y lo peor es que por mucho que lo intentemos no seremos capaces de entenderlo totalemente.
Creo que ese es un aspecto que no logran transmitir los campos, al menos Mauthausen. Aunque las lápidas de recuerdo que hay por el campo ayudan.
En cuanto a mis sensaciones propias, como os digo en los mensajes fue muy intensa. Mauthausen tiene además el añadido de la gran cantidad de españoles muertos allí. Eso ayuda a que todos los sentidos estén más alerta. Te puedo decir que es muy emocionante, espero transmitirlo con estos mensajes. Fue una sensación muy especial. Subir por la cuesta por que ellos subían desde la cantera, subir esas escaleras, ver lo que veían,... Totalmente recomendable, desde luego.
Un saludo