Sitúas con acierto dos escenarios donde habría más posibilidades para el cambio. Uno el del ministro Pombal, cuya obra como bien nos has recordado fue parcialmente desmantelada. El otro el del regente. En este caso podríamos tomar como ejemplo a Strunssend (o como se llame) en Dinamarca. También fracasó, acabando literalmente hecho pedazos. Creo que el fracaso de ambos tiene una cosa en común: no les era posible a ellos solos hacerle frente a los poderes fácticos del antiguo régimen. Como he dicho la monarquía absoluta era más una declaración de intenciones que una realidad. Por mucho que se hubiese reafirmado el poder real seguía necesitando de la alta nobleza para gobernar con garantías. Ésta todavía detentaba el poder religioso (obispos y abades), militar (generales) y económico (grandes terratenientes).
Los reformistas solían ser simples funcionarios en cuyo caso no poseían ningún apoyo de garantías más que el favor real, o nobles en cuyo caso su reformismo estaba muy limitado por su condición. Pues a la larga eran privilegiados y no irían contra su propio estamento. Hay que recordar que el programa de los reyes ilustrados al final se podría resumir en optimizar los recursos económicos del reino para hacer frente a unos gastos militares crecientes. La revolución se saldrá de ese marco y pretendería convertir lo que eran "medios" para el despotismo ilustrado en un "fin" en si mismo.
Por eso soy de la opinión de que para haber llegado a 1789 en las mismas condiciones que francia o inglaterra las reformas tendrían que haber empezado mucho antes, ya no en el reinado de Fernando VI si no en el de Felipe V. En efecto las hubo. El problema de la modernización el siglo XVIII es más que el mometo en que empezó la forma en que se llevó. Con largas pausuas, de manera débil e incluso retrocesos. Por eso digo que quizás lo óptimo fuera alguna clase de reforma agraria ya en la época de Felipe V que posibilitase el aumento de población, la aparición de una clase de pequeños propietarios y al final una modesta clase industrial, comercial y liberal.
Visto esto no considero que el motín de esquilache pudiera ser una ocasión para llevar adelante las reformas. No veo fuerzas reformistas capaces de aprovechar la ocasión (menos aún en algo tan grave como un motín). Veo mas capacitados para aprovecharlo a las fuerzas reaccionarias, que tampoco actuaron (dando fe a mi entender de de la falta de pulso de esa clase social). En resumen creo que el motín pone de manifiesto que españa estaba muy lejos de la revolución francesa y se encontraba en un estadio más cercano al reinado del "rey sol" en francia. Con una nobleza disgustada con las políticas reales y unos reformistas encantados con las mismas. Me da la sensación de que en esa época era más fácil "un paso hacia atrás que hacia delante". Que en esos momentos el poder real era líder de la modernización y por eso era menester apoyarlo. Al menos eso creo.
Maquivelo en estado puro Te quedó igual que el pasaje en que habla de Ciricao Sforza y Ciro el Grande. ¿lo leíste?LSanzSal escribió:Quiero decir que hombres hay siempre, lo que no hay es oportunidades de acceso