Algún aporte adicional sobre cómo se reclutaba una flota romana lo encontramos en el relato de la batalla naval de Sapriporte (Livio, AUC, XXVI, 39, 2-5):
para que estos se desplazaran sin riesgo a través de las costas de Italia estaba estacionada en Regio una flota de cerca de veinte naves. Al mando de la flota y del convoy estaba Decio Quincio, un hombre de nacimiento oscuro pero de historial militar brillante por muchas acciones intrépidas. En un principio, Marcelo le había dejado cinco naves, las mayores de ellas dos trirremes; después, debido a la intrepidez de sus frecuentes acciones, le fueron asignadas además tres quinquerremes; por último, a fuerza de exigir de los aliados Regio, Velia y Pesto las naves a que el pacto los obligaba, él mismo reunió una flota de veinte naves, como ya se ha dicho.
Que deja claro que en las flotas romanas, el componente aliado aparecía e incluso en proporción mayor a la que aportaban los romanos.
Por otro lado, el primer año de la guerra, sobre las acciones en Sicilia leemos (Livio, AUC, XXI, 49 y 50):
…. Todo esto tal y como lo había oído se lo detallo el rey por escrito al pretor Marco Emilio, a quien correspondía la provincia de Sicilia, y le aconsejó que protegiera Lilibeo con una fuerte guarnición. También el pretor, inmediatamente, envió legados y tribunos a las ciudades del contorno para que sus habitantes se aplicasen a organizar la defensa y sobre todo proteger Lilibeo con todo el dispositivo bélico mediante la publicación de un edicto, disponiendo que la marinería llevase a las naves raciones de víveres para diez días y cuando se diese la señal nadie demorase el embarco ni un instante; se enviaron también por toda la costa vigías para que estuviesen ojo avizor desde sus atalayas a la llegada de la flota enemiga. …
…Inmediatamente se hizo la señal desde los puntos de observación y en la ciudad se gritó ≪¡a las armas!≫ y subieron a las naves; los soldados se situaron unos en las murallas y en los puestos de vigilancia de las puertas y otros en las naves…..
….Después de esta batalla, cuando los que estaban en Mesina no sabían aún de ella, llegó el cónsul Tiberio Sempronio a Mesina…..
El primer año de guerra creo que el dibujo de la campaña es un reparto de papeles entre los dos cónsules. A Escipión le corresponde Hispania y subordinado a él, el ejército de la Galia Cisalpina de Manlio que inicialmente debía tener una legión. Y a Sempronio le corresponde África y Sicilia, con el pretor Marco Emilio, que debía contar con otra legión (a imagen de lo que sabemos que pasó en 225 a.C. cuando la crisis por la invasión gala) y un número de naves importante, entre 30 y 50. ¿Por qué esta horquilla? Porque se enfrenta con éxito a una flota cartaginesa de 35 quinquerremes (Livio, AUC, XXI, 50, 4) y por otro lado, cuando Sempronio retorna a Italia, le completa la flota hasta 50 naves (Livio, AUC, XXI, 51, 7). Debido a que Sicilia era un territorio sensible, posiblemente esa legión ya existía del año anterior. Y algo parecido pudo ser lo que pasara en la Galia Cisalpina, de ahí esa extraña numeración de la legión (IV). En el dispositivo de las 160 quinquerremes de Sempronio se debía incluir las fuerzas navales del pretor Marco Emilio. Tampoco es descartable que cuando Livio asignó en su recuento dos legiones a Manlio, su fuente se refiriese a dos legiones para los pretores (una a cada uno), y él adjudicase ambas al ejército de la Galia Cisalpina.
En el relato del combate naval del pretor Marco Emilio, leemos que los soldados corrieron a cubrir puestos en las murallas y en las naves, como si saliesen de la misma unidad (en este caso sería la legión y el alae que hubiese en Sicilia).
Sobre quiénes eran los soldados de esas naves romanas asignadas a los cónsules en 218 a.C., creo que salieron de los ejércitos consulares. Otro tema son los remeros. ¿Se reclutaron al efecto? Si así fue, ¿por qué si al año siguiente Roma prácticamente tenía la misma flota, tardaron tanto en equipar las naves con remeros?, ¿no estaban ya del año anterior?
Desde 214 a.C. los remeros los pagan los particulares (Livio, AUC, XXIV, 11, 7):
Ante la escasez de marinería, los cónsules, por decisión del senado, dispusieron que todo aquel cuya renta o la renta de su padre hubiera sido evaluada, durante la censura de Lucio Emilio y Gayo Flaminio, entre cincuenta mil y cien mil ases, o hubiese alcanzado esa cifra con posterioridad, aportase un marinero con la paga de seis meses; los comprendidos entre cien mil y trescientos mil, tres marineros y un ano de paga; los comprendidos entre trescientos mil y un millón, cinco marineros; los que sobrepasasen el millón, siete marineros; los senadores aportarían ocho marineros y un ano de paga militar. Los marineros suministrados a tenor de este decreto, armados y equipados por sus dueños, subieron a las naves con alimentos preparados para treinta días. Fue esta la primera vez que la flota romana se formó con una marinería financiada por particulares.
Este sistema provocó un grave quebranto económico que aflora en 210 a.C. (Livio, AUC, XXVI, 35, 5-6):
…Las casas las había quemado el enemigo, los esclavos que cultivaban la tierra se los había llevado el Estado, bien comprándolos a bajo precio para el ejército o bien reclamándolos como remeros. Si a alguien le quedaba algo de plata o de bronce, se le había ido en pagas a los remeros o en los impuestos anuales.
(Livio, AUC, XXVI, 35, 9):
Reunieron al senado al día siguiente con el suplemento de remeros como tema.
Los remeros para la flota era lo último que se reclutaba. Después de las legiones (Livio, AUC, XXVI, 35, 1):
Después de despedir a los sicilianos y los campanos, se hizo el reclutamiento. Una vez alistadas las tropas se comenzó a tratar del complemento de remeros.
Y hasta que no estaban reclutados, los cónsules no partían (Livio, AUC, XXVI, 36, 12):
Así, sin edictos, sin coerción por parte de los magistrados, al Estado no le faltaron ni remeros de complemento ni dinero para pagarles, y cuando todo estuvo dispuesto para la guerra los cónsules partieron hacia sus provincias.
¿Por qué, al menos desde 214 a.C. los llama de complemento?
¿A quién complementan o suplementan esos remeros?
En el original en latín las palabras empleadas son “supplemento” y “supplementum”, que no dejan lugar a dudas a que las traducciones son correctas. Un suplemento es que algo que completa a lo que ya hay. ¿Quiere eso decir que los propios soldados eran utilizados como remeros y sólo cuando con los soldados no había bastante para completar las dotaciones de las naves previstas para hacer la guerra se reclutaban remeros?
Por otro lado, sabemos que a partir de 214 a.C. fueron particulares los que aportaron esos hombres, pero ¿y en los años anteriores de la guerra? En 217 a.C. se reclutaron a hijos de libertos y los más jóvenes fueron enviados a la flota.
Dicho de otro modo, y siempre desde mi punto de vista, parece que las flotas eran concebidas como complemento de los ejércitos. A un ejército se le asignaban unas naves, y los que faltaban para integrar las tripulaciones debían ser reclutados como remeros de complemento. Y efectivamente, la flota quedaría varada, excepto las naves que los marineros de complemento pudiesen operar.
En la batalla naval del Ebro nos plantean a un Cneo que duda entre ir a un combate naval o a uno terrestre (Livio, AUC, XXII, 19, 4):
Cuando Gneo Escipión se enteró de que el enemigo había salido de los cuarteles de invierno, tuvo al principio la misma idea; después, menos animado a un combate por tierra por lo mucho que se hablaba de los nuevos refuerzos, embarcó tropas escogidas y con una flota de treinta y cinco naves decidió ir al encuentro del enemigo.
Que indica claramente que sin tropas terrestres no podía completar la dotación de sus naves, pese a que hay evidencias a que en el contingente con el que llegó a España había marinería e “infantería de marina” (Livio, AUC, XXI, 61, 2):
No lejos de Tarragona, a los soldados de la flota y a la marinería, que andaban vagando diseminados por los campos, como suele ocurrir cuando la buena marcha de las cosas genera descuido, los rechaza hasta las naves enviando jinetes en todas direcciones, matando a muchos y poniendo en fuga a muchos más;
Esto pudo ser una circunstancia puntual por las pérdidas habidas en esa incursión de Asdrúbal. Pérdidas que cuando sucede esta batalla no habían sido repuestas ya que en primavera la flota con suministros a Hispania había sido interceptada cerca de Cosa. Y su hermano Publio tampoco había llegado. Pero el que su hermano traiga una flota de 20 ó 30 naves (según la fuente) con 8.000 hombres (que no sabemos si incluyen soldados y marinos o son sólo soldados aparte de los remeros), indica que los romanos querían contar con un contingente cercano a 60 naves largas en Hispania. Y solo la marinería necesaria para equiparlas sería de 18.000 hombres. Si el contingente terrestre contase aparte y hubiese sido completado hasta el nivel del ejército consular inicial de Publio Escipión (de 24.200 hombres con caballería), querría decir que los romanos tendrían en Hispania una proporción soldados/remeros de 57/43. No constando ningún enfrentamiento naval más allí hasta casi el final de la guerra. Lo que indicaría una fuerza de marineros ociosa de un volumen muy importante. Si por el contrario los remeros eran solo los complementarios a los soldados, su número sería menor. Seguramente la solución no sea ni naves con 100% de remeros reclutados ex profeso, ni naves equipadas por soldados como remeros y solo marineros para completar. Es posible que se fijase un número mínimo de remeros por nave que fuesen reclutados como tales. De ese modo, la nave podía navegar y ser trasladada, aunque no fuese útil como fuerza de combate sin completar su dotación.
Sobre las naves de transporte, estas eran a vela. Los remeros eran para naves de combate. En estas naves iban soldados, animales y pertrechos varios. Hay una cita muy interesante que narra cómo Levino se enfrentó a Filipo V en Iliria (Livio, AUC, XXIV, 40, 5):
Marco Valerio dejó una guarnición de dos mil hombres al mando del legado Publio Valerio, y con la flota preparada y a punto, embarcando en naves de carga a los soldados que no cabían en las naves de guerra, llegó al día siguiente a Orico
Que parece respaldar la idea de que los soldados, mientras cabían, iban en naves de guerra.
Respecto la cita de Apiano de 10.000 hombres y 600 jinetes, parece responder a las cifras de dos legiones romanas de 5.000 hombres y su caballería respectiva de 300 jinetes. Si consideramos que incluía a itálicos, sería una legión más un alae. Pero las legiones para Hispania sí son citadas por Livio cuando describe la composición del ejército consular y que tras ceder una legión, debe reclutar nuevamente.
Tchazzar, mencionas una composición de la quinquerreme con 300 remeros, 20 marineros, 40 guardias y 80 legionarios. ¿Cuál es tu fuente?
Los remeros empleados como soldados, posiblemente fuesen equipados a la ligera. Esta infantería ligera (que a partir de 212 a.C. y no antes sería conocida como velites), se cree que estaba integrada por jabalineros y arqueros principalmente. Y según Polibio se adscribía a los manípulos en proporción a sus integrantes. Lo que da unos 48 infantes ligeros para los manípulos de 120 hombres (hastatii y princeps) y 24 para los manípulos de triarios. Lo que dejaba el número de integrantes de un manípulo en 168 y 84, dependiendo del tipo de infante pesado que lo integrase. Las cohortes aliadas, en las fuentes aparecen con entre 450 y 550 hombres, que son aproximadamente tres manípulos. Posiblemente estaba asociado a una unidad de reclutamiento, pues son numerosas las citas en que hablan de una cohorte de determinada procedencia geográfica. Se cree que estaban equipadas y combatían igual que las legiones romanas. Adicionalmente a la estructura de las alae, estaban los extraordinarii, una especie de cuerpo de reserva reclutado entre los aliados. Eran los extra ordinem (fuera del orden).
En relación al ejército de los pretores, en algunas citas parece que estaban los dos (por ejemplo en Apiano, Guerra de Aníbal, 5 o Livio, AUC, XXI, 39, 3), en cuyo caso serían dos ejércitos de una legión y un alae cada uno, y en otras solo Atilio (cuando habla del traspaso de las fuerzas a Flaminio en Livio, AUC, XXI, 63, 15):
Luego, después de recibir las dos legiones de Sempronio, cónsul del año anterior, y las otras dos del pretor Gayo Atilio, se inició la marcha del ejército hacia Etruria por los senderos del Apenino
A mi juicio, los pretores en total tenían dos legiones y sus alae respectivas. Pudieran estar agrupadas en un solo ejército de dos legiones o en dos de una. Parece más viable la última opción.
Al año siguiente, Apiano dice que Servilio recibe el mando del ejército de Escipión (Apiano, Guerra de Aníbal, 8):
Pero el grueso de las tropas lo condujeron contra Aníbal, Gneo Servilio y Gayo Flaminio, que habían sido designados para suceder, en el consulado, a Escipión y Sempronio. Servilio se apresuró hasta el Po y recibió el mando del ejército de manos de Escipión
Confusamente el mismo autor (Guerra de Aníbal, 7) dice que Escipión estaba en Cremona y en Placentia:
A partir de este momento, todos se retiraron a pasar el invierno, Escipión en Cremona y Placentia, y Aníbal en los alrededores del Po.
Del ejército de Flaminio no nos dice su origen. Tan sólo que había sido designado para suceder en el cargo a Sempronio. De este último tampoco dice nada sobre donde estaba.
De Flaminio, Livio dice (AUC, XXI, 63, 1):
Uno de los cónsules designados, Flaminio, al que habían correspondido por sorteo las legiones que estaban acuarteladas en Placencia,…
Y también que fue proclamado cónsul por Sempronio Longo (AUC, XXI, 15, 6):
…porque Gayo Flaminio tomo posesión de su cargo en Arimino, habiendo sido proclamado por el cónsul Tiberio Sempronio, que acudió a Roma después de la batalla del Trebia para las elecciones consulares y, una vez finalizados los comicios, regresó al ejército a los cuarteles de invierno.
Las contradicciones de estas citas hacen que se disparen las opciones que hemos comentado en los post anteriores. Pero hay varios hechos que no hemos tocado. La batalla de Trebia es en el solsticio de invierno (alrededor del 21 de diciembre). Tras ella Sempronio marcha a Roma a convocar las elecciones consulares. Si tenemos en cuenta que Livio describe su desplazamiento a Roma (AUC, XXI, 57, 3), la convocatoria de elecciones debió ocurrir en la primera mitad de enero. Tras lo cual regresó al campamento de invierno (AUC, XXI, 57, 4). Y cuando Aníbal ataca un fortin cercano a Placentia, nos cuentan que Sempronio acude desde Placentia (AUC, XXI, 57, 7). Todo esto apunta claramente a la presencia en Placentia de Sempronio. Tras la batalla, todos los supervivientes se concentraron en Placentia, pero Escipión se llevó a uno de los ejércitos a Cremona (AUC, XXI, 56, 9). Pero, ¿dónde estaban Manlio y Atilio? De acuerdo a Apiano, fueron despachados a Roma cuando llegó Escipión desde Marsella. Luego estaban en Roma. Y no solo eso. Cayo Atilio (pretor urbano) durante el invierno llevó a cabo ritos religiosos expiatorios (AUC, XXI, 62, 10). Si entre las elecciones consulares y la toma de posesión de Flaminio pasaron dos meses, y cuando tomó posesión en los idus de marzo, previamente había ordenado a Sempronio presentarse en Arimino con su ejército (AUC, XXI, 63, 1):
…envió un edicto y una carta al cónsul para que este ejercito el día quince de marzo estuviese acampado en Arimino.
Lo cual, dada la distancia entre Placentia y Arimino, fue algo que requeriría unas dos semanas de marcha, lo que indica que Sempronio partió de Placentia en torno a comienzos de marzo. Estando Sempronio en Placentia y teóricamente Escipión en Cremona, ¿tiene sentido que esté también Atilio, del cual nos cuentan que debió hacer un rito religioso en Roma durante el invierno?
Yo creo que no. Posiblemente Livio leyó alguna fuente que se refería a las legiones de Atilio (refiriéndose al ejército de los pretores) y no supo interpretarlo bien. Polibio cuenta además que Servilio se dirigió a Arimino (Historias, III, 77, 2). ¿Pudo ser ese el lugar “junto al Po” donde Apiano dice que recibió las legiones de Escipión? Tal vez lo que ocurrió fue que los supervivientes de esos dos ejércitos se trasladaron a Arimino juntos y allí se los repartieron los nuevos cónsules. De acuerdo a Livio, Servilio se quedó más tiempo en Roma haciendo ritos y reclutando (AUC, XXII, 2, 1). No me parece descartable pensar que Flaminio, que llegó antes a Arimino, recibiese todos los ejércitos y los uniese con las tropas que él llevase. Pero partiese a Etruria con un único ejército consular, dejando el resto de tropas en Arimino para su colega.
En relación a la cita de que Manlio avanzó en varios cuerpos a repeler la rebelión boya, yo esos cuerpos los interpreto como caballería, infantería ligera, e infantería pesada. Me recuerda a la persecución de Asdrúbal en el Metauro. Los romanos adelantan lo más rápido.
Enhorabuena por tu olfato sobre la cita del reparto del ejército entre Fabio y Minucio. Muy bueno eso de las cuatro legiones.
La cita:
…de donde se retiró ante los cartagineses como si se tratara de un
territorio más allá del Ebro
Me suena más a las instrucciones que tuvieron los Escipiones de mantenerse inicialmente en el Ebro. Por eso tras la incursión con Abelux a Sagunto, vuelven al Ebro.
Sobre la alusión a quinquerremes en Livio, AUC, XXI, 17, 5 y 8, en ambos casos el original en latín habla de “quinqueremes”.
De nuevo Poliorcetos me quito el sombrero por tu calidad de sabueso al fijarte en la cita de XXI, 57. Aunque interpreto que es una mención retórica por estar bajo mando de dos cónsules, aunque uno de ellos no fuese en puridad consular.