La Rebelión de Bronwsville
Publicado: 16 Feb 2007
Al hilo de lo últimamente señalados sobre los soldados negros en USA, cuelgo una historia que le localizado recientemente.
Como hemos dicho, los regimientos negros se crearon en EE.UU. durante las guerras indias, combatieron en Cuba y Filipinas, pero nunca estuvieron bien vistos por la maquinaria militar blanca.
Uno de estos regimientos, el 25º de infantería, fue acantonado en Brownsville, Texas, en el verano de 1906. Sus soldados eran veteranos de las luchas contra los indios, Cuba y Filipinas, seis de ellos estaban condecorados. Sin embargo, la población les recibió con abierta hostilidad: se les prohibió comprar en las tiendas y entrar en la mayoría de los bares. Y la policía la tomó con ellos: uno fue apaleado por caminar entre un grupo de mujeres blancas, y otro fue arrojado al Río Grande. La prensa se dedicaba a prevenir contra los soldados y alabar a la policía por su celo contra las provocaciones.
Un día de agosto, una mujer denunció que un soldado negro la había tirado del pelo y arrojado al suelo. El mayor Penrose, al mando de la unidad, ordenó el confinamiento nocturno del regimiento, por evitar problemas mayores.
Pero esa noche un grupo de personas recorrieron el pueblo disparando sobre casas y personas que andaban por la calle. Hubo un muerto y un herido. El pueblo y la prensa acusó a los soldados. El mayor Penrose ordenó una investigación y una revista de armas. Sin embargo, ni faltaban rifles ni parecía que ninguno hubiera sido disparado. Sin embargo, apareció en el pueblo un fusil Springfield recién disparado, y varios casquillos y peines. Si en principio pareció convencido de la implicación de sus soldados, acabó defendiendo a sus hombres. Se le formó consejo de guerra, pero fue absuelto. El regimiento fue retirado de la localidad.
La investigación continuó, pero ningún soldado confesó nada, ni hubo pruebas suficientes para incriminar a nadie. Sin embargo, Theodore Roosevelt ordenó licenciar sin honores a los 167 soldados. Se dice que no fue una medida extrema, pues al reservarse las funciones punitivas, impidió que se siguieran otras acciones legales. Luego, catorce soldados volverían a ingresar en el ejército.
En 1970, una nueva investigación concluyó que los casquillos encontrados no correspondían a los rifles del regimiento y la expulsión fue anulada. El único superviviente de los hechos recibió su paga de veterano, sesenta y cuatro años después.
Pese a ello, la polémica aún subsiste en la zona. Y no son pocos los que siguen creyendo en la culpabilidad de los soldados porque, pásmense, tenían serios motivos para estar resentidos con sus vecinos.
Los hechos siguen siendo conocidos como La rebelión de Brownsville.
Como hemos dicho, los regimientos negros se crearon en EE.UU. durante las guerras indias, combatieron en Cuba y Filipinas, pero nunca estuvieron bien vistos por la maquinaria militar blanca.
Uno de estos regimientos, el 25º de infantería, fue acantonado en Brownsville, Texas, en el verano de 1906. Sus soldados eran veteranos de las luchas contra los indios, Cuba y Filipinas, seis de ellos estaban condecorados. Sin embargo, la población les recibió con abierta hostilidad: se les prohibió comprar en las tiendas y entrar en la mayoría de los bares. Y la policía la tomó con ellos: uno fue apaleado por caminar entre un grupo de mujeres blancas, y otro fue arrojado al Río Grande. La prensa se dedicaba a prevenir contra los soldados y alabar a la policía por su celo contra las provocaciones.
Un día de agosto, una mujer denunció que un soldado negro la había tirado del pelo y arrojado al suelo. El mayor Penrose, al mando de la unidad, ordenó el confinamiento nocturno del regimiento, por evitar problemas mayores.
Pero esa noche un grupo de personas recorrieron el pueblo disparando sobre casas y personas que andaban por la calle. Hubo un muerto y un herido. El pueblo y la prensa acusó a los soldados. El mayor Penrose ordenó una investigación y una revista de armas. Sin embargo, ni faltaban rifles ni parecía que ninguno hubiera sido disparado. Sin embargo, apareció en el pueblo un fusil Springfield recién disparado, y varios casquillos y peines. Si en principio pareció convencido de la implicación de sus soldados, acabó defendiendo a sus hombres. Se le formó consejo de guerra, pero fue absuelto. El regimiento fue retirado de la localidad.
La investigación continuó, pero ningún soldado confesó nada, ni hubo pruebas suficientes para incriminar a nadie. Sin embargo, Theodore Roosevelt ordenó licenciar sin honores a los 167 soldados. Se dice que no fue una medida extrema, pues al reservarse las funciones punitivas, impidió que se siguieran otras acciones legales. Luego, catorce soldados volverían a ingresar en el ejército.
En 1970, una nueva investigación concluyó que los casquillos encontrados no correspondían a los rifles del regimiento y la expulsión fue anulada. El único superviviente de los hechos recibió su paga de veterano, sesenta y cuatro años después.
Pese a ello, la polémica aún subsiste en la zona. Y no son pocos los que siguen creyendo en la culpabilidad de los soldados porque, pásmense, tenían serios motivos para estar resentidos con sus vecinos.
Los hechos siguen siendo conocidos como La rebelión de Brownsville.