LAS GUERRAS BALCANICAS
Publicado: 04 Jun 2005
Doy inicio a una serie de post sobre uno de los conflictos más cruentos del siglo XX y a la vez más interesantes puesto que puso en jaque al imperio otomano y a las potencias europeas.
LAS GUERRAS BALCÁNICAS
1. INTRODUCCIÓN: LOS ESTADOS BALCANICOS EN EL SIGLO XX.
EL RENACER ESLAVO.
Las revoluciones europeas de 1848 no tuvieron repercusión en los Balcanes pero si en Voivodina, Eslovenia y Croacia, donde las mayorías eslavas se mostraron dispuestas a apoyar la conversión del Imperio austriaco en una federación de nacionalidades. Los croatas tuvieron que combatir para mantener su autonomía frente al unitarismo preconizado por los nacionalistas húngaros de Kossith. Al constituirse la Monarquía Dual austro-húngara, los croatas negociaron con Budapest un compromiso que en 1868 eliminó los distritos bajo administración militar, unificó los banatos de Croacia y Eslavonia y les reinstauró sus status de reino asociado a la corona húngara.
El compromiso de 1868 se sostuvo con grandes dificultades. El gobierno húngaro desarrollaba una política de magiarización cultural y administrativa que suscitaba un profundo rechazo en Croacia y que tan solo tres años después del restablecimiento de sus libertades condujo a una revuelta antihúngara.
Los servios fueron capaces de ampliar en sucesivas etapas su reducida base territorial a Belgrado en un foco de difusión de los ideales paneslavistas que bajo el amparo de Rusia prendían en todas las nacionalidades eslavas.
El Paneslavismo de los rusos, favorables a la emancipación de los eslavos de los Balcanes, se contraponía a la necesidad vital para el imperio austro-húngaro,a partir de 1867, de mantener a estos últimos en situación de dependencia.
Estas divergencias entrañaron una serie de conflictos que enfrentaron a las grandes potencias con ocasión de la transformación en estados de las naciones balcánicas en detrimento del Imperio otomano. En una primera etapa los pueblos de los balcanes aprovecharon esta rivalidad y el hundimiento otomano para recobrar su independencia: Grecia y Serbia en 1830; los principados rumanos de Moldavia y Valaquia en 1856, Bulgaria en 1878.
En una segunda etapa se repartieron los últimos despojos del Imperio Otomano en europa: Primera Guerra Balcánica (1912-1913). Derrotados los turcos estallaron nuevas guerras a causa de la imposibilidad de conciliar las fronteras políticas con las étnias y por los intereses contrapuestos de Rusia y Austria-Hungría. Así estallaron la Segunda Guerra Balcánica (1913) y la Primera Guerra Mundial (1914-1918).
EL REINO DE SERBIA.
Tras las revoluciones de 1848 los servios del N, bajo dominación magiar, empezaron a dirigir su mirada hacia Belgrado,donde el pequeño principado de Serbia -pobre y anárquico- explotando el retroceso otomano iniciaba la unión de los servios en beneficio propio.Miguel Obrenovic reforzó la autoridad real, reorganizó el ejército y obtuvo la evacuación de las cuatro fortalezas mantenidas aún por los turcos (1867). La Constitución de 1869 estableció un régimen parlamentario durante la minoría edad del príncipe Milan Obrenovic.
Milan intervino junto con Montenegro en favor de los insurrectos de Bosnia (1876) y fue derrotado por los otomanos. Posteriormente se unió a la ofensiva rusa de noviembre de 1877. Serbia fue reconocida independiente por el Congreso de Berlín (1878) y tuvo que renunciar a sus apetencias sobre Bosnia-Herzegovina, ocupada por Austria-Hungría, aunque ensanchó sus fronteras por el S.
Milan, proclamado rey de Serbia (1882), y decepcionado por la actitud rusa se infeudó a Viena.
El despotismo del soberano se prolongó durante el reinado de su hijo Alejandro I (1889-1903), a pesar de haberse votado una constitución más democrática. El desorden político de Serbia, la lucha entre radicales y liberales (1889-1893), el golpe de estado por el que el joven rey destituyó a los regentes (1903), el reforzamiento del absolutismo monárquico, y el matrimonio del rey con una mujer divorciada condujeron al asesinato de Alejandro I (1903), que fue reemplazado por Pedro Karagjorgjevic, quien instituyó una monarquía constitucional.
Tras la participación de Serbia en los diversos conflictos que estallaron en los primeros años del siglo XX, en 1914 acaba precipitándose en el conflicto mundial de la Gran guerra, después del asesinato del heredero austriaco en Sarajevo a manos de un estudiante serbio. la monarquía austro-húngara declaró la guerra a Serbia.
LA CRISIS BOSNIACA: 1908-1909.
En el verano de 1908 el imperio austro-húngaro renuncia a la política conciliadora que había prevalecido en 1903. El ministro de Asuntos Exteriores -Ehrenthal- es partidario de una política activa en el S.E. europeo, para precaverse de los peligros que pudiera correr la monarquía.
El objetivo de la política austro-húngara es controlar los disturbios de los eslavos del sur. Desde que se produjo el golpe de estado de 1903 el gobierno de Belgrado se ha liberado de la tutela del emperador. El imperio austro-húngaro intenta, en vano, a través de una guerra de aranceles provocar en Serbia una crisis económica que pudiera llevar a este reino a un arrepentimiento.
El movimiento nacional serbio tiene repercusiones en territorio austro-húngaro, sobre todo en la provincia de Bosnia-Herzegovina, nominalmente turca pero confiada a la administración de Viena. Los servios de Bosnia-Herzegovina tienen puesta la mirada en sus hermanos de raza. Los procesos políticos usados por la administración austro-húngara para reprimir el movimiento separatista sólo sirve para fomentar disturbios. Ehrenthal piensa declarar la anexión de Bosnia-Herzegovina.
La revolución del movimiento Jóvenes Turcos precipita los acontecimientos. El 19 de agosto de 1908 el gobierno de Viena decide aplicar inmediatamente su programa,cuyo primer punto es la anexión de Bosnia-Herzegovina, y la etapa siguiente “la abolición completa del nido revolucionario serbio”.
Alemania da su consentimiento, Rusia se resiste. El 5 de octubre de 1908 el emperador firma el decreto de anexión. El mismo día el príncipe Fernando de Bulgaria proclama la independencia de su país de acuerdo con el imperio austro-húngaro. Serbia protesta. Será determinante la postura que adopte Rusia. Al principio parece conciliadora: aconseja resignación a Serbia. Pero ante el peligro de perder su papel en el mediterráneo Rusia se replantea su posición. Propone una conferencia europea a la que Alemania se opone. El gobierno ruso protesta ante la situación. El mismo Nicolás II escribe a Francisco José advirtiendo que esta política puede tener consecuencias funestas. Se movilizan las tropas.
Francia, Inglaterra e Italia proponen una mediación.Piden apoyo a Alemania. Bülow, canciller alemán, se opone: espera que esta posición debilite la alianza franco-rusa. Rusia se ve obligada a resignarse, en consecuencia, Francia hará lo mismo.
El imperio tiene el camino libre. El 26 de febrero de 1909 obtiene de Turquía el reconocimiento de la anexión de Bosnia-Herzegovina. Lo exige a Serbia. Ehrenthal quiere conseguir del pequeño reino una promesa de que no se opondrá a esta decisión, y que su política girará en la órbita imperial. Serbia opone resistencia y en marzo de 1909 se encuentra frente a un ultimátum. Alemania presiona a Rusia para que se abstenga. Serbia firma el acuerdo exigido por Austria-Hungría.
Las consecuencias de este hecho son:
• acuerdo ruso italiano de Racconigi (1904)
• conversaciones ruso alemanas de Postdam
• negociación naval anglo-germana.
La esencia era vigilarse unos a otros, sin oponerse a las actuaciones políticas de cada nación.
Continuará…
LAS GUERRAS BALCÁNICAS
1. INTRODUCCIÓN: LOS ESTADOS BALCANICOS EN EL SIGLO XX.
EL RENACER ESLAVO.
Las revoluciones europeas de 1848 no tuvieron repercusión en los Balcanes pero si en Voivodina, Eslovenia y Croacia, donde las mayorías eslavas se mostraron dispuestas a apoyar la conversión del Imperio austriaco en una federación de nacionalidades. Los croatas tuvieron que combatir para mantener su autonomía frente al unitarismo preconizado por los nacionalistas húngaros de Kossith. Al constituirse la Monarquía Dual austro-húngara, los croatas negociaron con Budapest un compromiso que en 1868 eliminó los distritos bajo administración militar, unificó los banatos de Croacia y Eslavonia y les reinstauró sus status de reino asociado a la corona húngara.
El compromiso de 1868 se sostuvo con grandes dificultades. El gobierno húngaro desarrollaba una política de magiarización cultural y administrativa que suscitaba un profundo rechazo en Croacia y que tan solo tres años después del restablecimiento de sus libertades condujo a una revuelta antihúngara.
Los servios fueron capaces de ampliar en sucesivas etapas su reducida base territorial a Belgrado en un foco de difusión de los ideales paneslavistas que bajo el amparo de Rusia prendían en todas las nacionalidades eslavas.
El Paneslavismo de los rusos, favorables a la emancipación de los eslavos de los Balcanes, se contraponía a la necesidad vital para el imperio austro-húngaro,a partir de 1867, de mantener a estos últimos en situación de dependencia.
Estas divergencias entrañaron una serie de conflictos que enfrentaron a las grandes potencias con ocasión de la transformación en estados de las naciones balcánicas en detrimento del Imperio otomano. En una primera etapa los pueblos de los balcanes aprovecharon esta rivalidad y el hundimiento otomano para recobrar su independencia: Grecia y Serbia en 1830; los principados rumanos de Moldavia y Valaquia en 1856, Bulgaria en 1878.
En una segunda etapa se repartieron los últimos despojos del Imperio Otomano en europa: Primera Guerra Balcánica (1912-1913). Derrotados los turcos estallaron nuevas guerras a causa de la imposibilidad de conciliar las fronteras políticas con las étnias y por los intereses contrapuestos de Rusia y Austria-Hungría. Así estallaron la Segunda Guerra Balcánica (1913) y la Primera Guerra Mundial (1914-1918).
EL REINO DE SERBIA.
Tras las revoluciones de 1848 los servios del N, bajo dominación magiar, empezaron a dirigir su mirada hacia Belgrado,donde el pequeño principado de Serbia -pobre y anárquico- explotando el retroceso otomano iniciaba la unión de los servios en beneficio propio.Miguel Obrenovic reforzó la autoridad real, reorganizó el ejército y obtuvo la evacuación de las cuatro fortalezas mantenidas aún por los turcos (1867). La Constitución de 1869 estableció un régimen parlamentario durante la minoría edad del príncipe Milan Obrenovic.
Milan intervino junto con Montenegro en favor de los insurrectos de Bosnia (1876) y fue derrotado por los otomanos. Posteriormente se unió a la ofensiva rusa de noviembre de 1877. Serbia fue reconocida independiente por el Congreso de Berlín (1878) y tuvo que renunciar a sus apetencias sobre Bosnia-Herzegovina, ocupada por Austria-Hungría, aunque ensanchó sus fronteras por el S.
Milan, proclamado rey de Serbia (1882), y decepcionado por la actitud rusa se infeudó a Viena.
El despotismo del soberano se prolongó durante el reinado de su hijo Alejandro I (1889-1903), a pesar de haberse votado una constitución más democrática. El desorden político de Serbia, la lucha entre radicales y liberales (1889-1893), el golpe de estado por el que el joven rey destituyó a los regentes (1903), el reforzamiento del absolutismo monárquico, y el matrimonio del rey con una mujer divorciada condujeron al asesinato de Alejandro I (1903), que fue reemplazado por Pedro Karagjorgjevic, quien instituyó una monarquía constitucional.
Tras la participación de Serbia en los diversos conflictos que estallaron en los primeros años del siglo XX, en 1914 acaba precipitándose en el conflicto mundial de la Gran guerra, después del asesinato del heredero austriaco en Sarajevo a manos de un estudiante serbio. la monarquía austro-húngara declaró la guerra a Serbia.
LA CRISIS BOSNIACA: 1908-1909.
En el verano de 1908 el imperio austro-húngaro renuncia a la política conciliadora que había prevalecido en 1903. El ministro de Asuntos Exteriores -Ehrenthal- es partidario de una política activa en el S.E. europeo, para precaverse de los peligros que pudiera correr la monarquía.
El objetivo de la política austro-húngara es controlar los disturbios de los eslavos del sur. Desde que se produjo el golpe de estado de 1903 el gobierno de Belgrado se ha liberado de la tutela del emperador. El imperio austro-húngaro intenta, en vano, a través de una guerra de aranceles provocar en Serbia una crisis económica que pudiera llevar a este reino a un arrepentimiento.
El movimiento nacional serbio tiene repercusiones en territorio austro-húngaro, sobre todo en la provincia de Bosnia-Herzegovina, nominalmente turca pero confiada a la administración de Viena. Los servios de Bosnia-Herzegovina tienen puesta la mirada en sus hermanos de raza. Los procesos políticos usados por la administración austro-húngara para reprimir el movimiento separatista sólo sirve para fomentar disturbios. Ehrenthal piensa declarar la anexión de Bosnia-Herzegovina.
La revolución del movimiento Jóvenes Turcos precipita los acontecimientos. El 19 de agosto de 1908 el gobierno de Viena decide aplicar inmediatamente su programa,cuyo primer punto es la anexión de Bosnia-Herzegovina, y la etapa siguiente “la abolición completa del nido revolucionario serbio”.
Alemania da su consentimiento, Rusia se resiste. El 5 de octubre de 1908 el emperador firma el decreto de anexión. El mismo día el príncipe Fernando de Bulgaria proclama la independencia de su país de acuerdo con el imperio austro-húngaro. Serbia protesta. Será determinante la postura que adopte Rusia. Al principio parece conciliadora: aconseja resignación a Serbia. Pero ante el peligro de perder su papel en el mediterráneo Rusia se replantea su posición. Propone una conferencia europea a la que Alemania se opone. El gobierno ruso protesta ante la situación. El mismo Nicolás II escribe a Francisco José advirtiendo que esta política puede tener consecuencias funestas. Se movilizan las tropas.
Francia, Inglaterra e Italia proponen una mediación.Piden apoyo a Alemania. Bülow, canciller alemán, se opone: espera que esta posición debilite la alianza franco-rusa. Rusia se ve obligada a resignarse, en consecuencia, Francia hará lo mismo.
El imperio tiene el camino libre. El 26 de febrero de 1909 obtiene de Turquía el reconocimiento de la anexión de Bosnia-Herzegovina. Lo exige a Serbia. Ehrenthal quiere conseguir del pequeño reino una promesa de que no se opondrá a esta decisión, y que su política girará en la órbita imperial. Serbia opone resistencia y en marzo de 1909 se encuentra frente a un ultimátum. Alemania presiona a Rusia para que se abstenga. Serbia firma el acuerdo exigido por Austria-Hungría.
Las consecuencias de este hecho son:
• acuerdo ruso italiano de Racconigi (1904)
• conversaciones ruso alemanas de Postdam
• negociación naval anglo-germana.
La esencia era vigilarse unos a otros, sin oponerse a las actuaciones políticas de cada nación.
Continuará…