El soldado americano en la Guerra de Indochina

Toda la Historia Militar desde la SGM hasta el 2006.

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El soldado americano en la Guerra de Indochina

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:roll: El soldado americano en la Guerra de Indochina. :roll:

Recordar que el esfuerdo del articulista debe ser agradecido por todos, pero sus ideas y opiniones pueden ser comentadas, analizadas, alabadas o inclusive criticadas, pero nunca pasar indiferentes. Os animo a intervenir de una forma crítica
Gracias por vuestros artículos y opiniones.


:idea: Artículos de próxima aparición y normas sobre los artículos

GRUNT, EL CERDO GRUÑÓN.

Cada noche Jane Fonda se ponía al micrófono y hablaba a los soldados americanos que combatían en el sur: “ Buenas noches soldado americano, soy Jane Fonda y te hablo desde Hanoi”. La actriz lanzaba una larga diatriba en la que citaba a las unidades por su nombre y terminaba conminándolos a desertar. No se contentó con ello. Se fotografió con prisioneros, se negó a creer en las pruebas evidentes de torturas a sus compatriotas y posó a los mandos de una batería antiaérea....de una de las baterías antiaéreas que disparaban contra aviones norteamericanos. La prensa conservadora exigió que se la fusilase por traición...pero el gobierno de los EEUU no había declarado la guerra a la republica de Vietnam del Norte y por tanto, jurídicamente, “Hanoi Jane” no podía ser condenado por aquellos cargos.

ORIGENES DEL CONFLICTO Y DESPLIEGUE MILITAR AMERICANO.

Jhonn F.Kennedy fue el primer presidente norteamericano que comprendió la necesidad de reforzar el cometido de las fuerzas especiales para enfrentarse a los nuevos desafios de la guerra de guerrillas y de la insurgencia comunista. Leía cualquier libro publicado sobre el tema, incluso los textos de Ernesto Guevara y fomentó decididamente la creación de grupos de soldados especializados en ese cometido: Los boinas verdes.
El 21 de septiembre de 1961 el presidente ordenó la activación del 5º grupo de las fuerzas especiales, el primer paso en el apoyo militar al régimen de Vietnam del Sur que alcanzaría los 3.160 especialistas a finales de año. Esa cifra aumentaría hasta 16.000 hombres en tan solo 2 años y su trágica muerte en Dallas solo reforzó esta marea creciente. Westmoreland, un oficial con una experiencia en artillería y paracaidistas totalmente inadecuada al conflicto, presionó al gobierno de L.B.J para lograr satisfacer sus crecientes demandas de tropas. El presidente aceptó la escalada presionado por sus asesores que le prometían invariablemente la victoria con un pequeño aumento de las tropas...De 3.000 a 500.000 en 7 años. Cada mes el presidente recibía las mismas estimaciones, el viet-cong se quedaba sin hombres y un pequeño aumento de las tropas rompería el equilibrio...Lo mas triste del asunto es que cuando por fin, en 1968, estas estimaciones estaban comenzando a convertirse en realidad ningún político americano estaba dispuesto a creer a sus asesores militares. Los responsables políticos comenzaban a ver como inevitable la primera derrota americana.

El 8 de marzo de 1965, a las 09.03 de la mañana los marines americanos desembarcaron en Playa roja 2, el nombre clave de una playa paradisiaca en las proximidades de Da Nang. Para facilitar el traslado de material y soldados la operación se realizó como un autentico desembarco de combate, lo que resultó casi surrealista cuando un grupo de chicas de la zona comenzaron a agasajar a los aguerridos marines con collares de flores. Los marines solo debían asegurar las bases aereas y artilleras, pero rapidamente Westmoreland consiguió permiso para hacerse cargo de pequeñas zonas de responsabilidad. Los marines comenzaron las operaciones de “limpieza” en sus areas de despliegue, pero rapidamente se demostró que su número era insuficiente.

La escalada militar continuó, y el 14 de abril de 1965 la 173ª brigada AT fue enviada a Vietnam, seguida rápidamente por la 101 AT y la recientemente creada 1ª división de caballería ( aeromóvil). Otras divisiones de infantería y de marines seguirían el camino alimentado las voraces demandas de los planificadores militares. Se calculaba que hacian falta 5 soldados por cada guerrillero enemigo para lograr una victoría contra la insurgencia: En términos reales los americanos habrían necesitado desplegar 2.000.000 de hombres para tener opciones de victoría según sus propias teorías.

En 1960 ya existían 875 asesores americanos que aumentaron incesantemente hasta 536.000 hombres en 1968. En total, de los 2.594.000 hombres que pasaron por Nam, los EEUU sufrieron 46.558 muertes en combate, a las que hay que unir 10.390 muertes fuera del campo de batalla y 2.494 militares y civiles de los programas de ayuda “ missed in action”. Se ha calculado que un 20% de los soldados americanos jamás estuvieron sometidos a peligro alguno, y que solo un 40% participaron alguna vez en misiones de combate. De entre todas estas bajas no hubo ningún “soldado desconocido” que enterrar en Arlington en honor de otra guerra americana, ya que el sistema de reconocimiento por chapas metálicas funcionó a la perfección. Para obviar tal inconveniente que rompería la simetría de los panteones militares, los mandos del ejército decidieron “perder” la identificación de un piloto cuyo cuerpo solo recientemente ha sido identificado.

FUERZAS ENFRENTADAS.

En Enero de 1968 los americanos y sus aliados desplegaban las siguientes fuerzas en Vietnam del Sur:

Americanos: 1ª y 3ª división USMC; 1ª,4ª,9ª y 25ª división de infantería;1ª división de caballería, 101 AT y 173ª Brígada AT; además de la 3ª y 196ª brígadas de infantería, el 11º regimiento de caballería acorazada y varios grupos de fuerzas especiales.

Republica de Corea: 2ª brigada de marines y las 9ª “ Caballo blanco” y 1ª “ Tigre” divisiones de infantería.

3 batallones australianos, el regimiento “Cobras reales” tailandés y un destacamento filipino.

El ejército de la republica de Vietnam del sur contaba con una división AT, 2 brigadas de infantería de marina y 10 divisiones de infantería con fuerzas regionales e irregulares de apoyo.

En total: 1.300.000 hombres en el ejército aliado.

Estas fuerzas se enfrentaban a una fuerza combinada de 4 divisiones regulares nordvietnamitas con 50.000 soldados, una fuerza viet-cong superior a los 70.000 hombres y 205.000 milicianos que solo operaban en su territorio natal. La reserva humana en el norte superaba los 400.000 reclutas armados y adiestrados, que aumentaban en 6.000 hombres al mes. En total, la fuerza insurgente posiblemente alcanzaría los 500.000 hombres, de los que solo unos 110.000 serian algo parecido a “regulares” aunque sin contar a los cientos de miles destinados a tareas logísticas. Su nivel de bajas era asombrosamente alto, pero el número de combatientes se mantuvo invariable mediante nuevos reemplazos.

RECLUTAMIENTO Y PERIODO DE SERVICIO.

Al no existir una declaración de guerra oficial el servicio de los soldados americanos en el sudeste asiático se encontraba regulado por la normativa general del servicio militar, que permitía destinar a los reclutas al extranjero, y por el acta del golfo de Tonkín, que otorgaba poderes excepcionales al presidente de los EEUU para proteger a sus fuerzas desplegadas en el área de Vietnam. El presidente podía así, valiéndose de sus privilegios ejecutivos, destinar a sus reclutas a donde desease, y asignarles misiones de combate. Sin embargo no podía mantenerlos movilizados mas allá del tiempo legalmente previsto: 12 meses. Para prolongar los periodos de servicio habría tenido que aprobar la declaración de guerra o de emergencia nacional, algo políticamente inaceptable. Así pues los soldados americanos eran reclutados una vez llegada la edad prevista y enviados a los campamentos de adiestramiento. Evitar el servicio militar no era difícil, cabía solicitar prorrogas por estudios superiores ( algo a lo que renunció el vice-presidente Al-Gore para combatir ), alistarse en la guardia nacional ( Lo que hizo el presidente Bush), desertar a un país extranjero ( Suecia, en el caso del presidente Clinton), declararse homosexual, tener un hijo...Pero en el caso de los jóvenes de clase obrera, hijos de veteranos de Corea o de la Segunda Guerra Mundial, servir en el ejército en una guerra lejana seguía siendo un rito iniciático que se aceptaba a riesgo de convertirse en un apestado social (1). Otros tomaron un camino mas directo en su oposición a la guerra: Cassius Clay se negó en redondo a realizar el servicio militar, aunque su fama le salvó de la cárcel. Otros miles de americanos, por motivos básicamente políticos, quemaron sus cartillas de reclutamiento y se declararon insumisos. Esta conducta estaba penada con la cárcel, pero pocos de ellos vieron una reja en su vida. El hecho mismo de que los jóvenes patriotas y responsables fuesen enviados a morir a los arrozales de Vietnam mientras que los pacifistas se quedaban en casa sin ser molestados hizo mas por destruir la moral del soldado americano que cualquier campaña del movimiento por la paz.

En los años que tratamos 27 millones de jóvenes americanos llegaron a la edad de reclutamiento: 2.2 fueron reclutados forzosamente al tiempo que 8.7 se presentaron voluntarios, bien por patriotismo o buscando mejores condiciones de servicio y destinos en cuerpos como los marines. Frente a ellos, 16 millones de jóvenes escaparon al reclutamiento. La situación llegó a un punto tal que el presidente Gerald Ford no tuvo mas remedio que decretar una amnistía total para los insumisos y desertores, que llegaron a suponer un 7% de los combatientes en 1971. De otro modo habría tenido que realizar millones de juicios y encarcelar por tanto a millones de jóvenes americanos, con las consecuencias inaceptables que eso habría traído. 10 años después, América solo comenzaba a recuperarse del golpe que supuso a su organización militar el trauma de Vietnam.

Los campamentos de adiestramiento en suelo americano han sido generalmente tachados de brutales e inadecuados, pero en realidad se trataba de cuarteles que tenían la misión de entrenar por igual a los soldados destinados a las patrullas en el Mekong que a los infantes acorazados que defenderían Alemania occidental, rellenarían facturas en Rota o prestarían guarnición en Corea. En poco tiempo y sin formación especializada poco más podían hacer los instructores, por lo que los soldados aprendían tan solo los rudimentos del empleo del arma individual y del combate en formación... y a desfilar, por supuesto. La frase mas típica era “ Recordad esto, por que puede que os salve la vida”. El terror de los soldados ante la próxima entrada en combate les hacía buenos alumnos, aunque la experiencia de sus instructores en guerras convencionales les llenaba la cabeza de consejos tan bienintencionados como inútiles.

Llegados a Vietnam los soldados eran distribuidos como reemplazos por las siempre necesitadas unidades. Es decir, no se formaban unidades coherentes, sino que se suministraban soldados individuales para cubrir las bajas por combate o los soldados licenciados. El servicio en las unidades de elite, paracaidistas, fuerzas especiales y marines, era puramente voluntario, pero la mayor parte de los soldados terminaría por servir, naturalmente, en la infantería.

En 1967 por ejemplo, había destacadas 9 divisiones en Vietnam del sur, 2 de marines, 1 aerotransportada, 1 de caballería y 4 de infantería, además de una brigada independiente de caballería, infantería y paracaidistas. Naturalmente apoyando estas fuerzas existía un servicio logístico inmenso, que no solo cubría las necesidades de estas fuerzas, si no también de los aliados de EEUU. Dejando aparte al cuerpo de infantería de marina había más de 331.000 soldados del ejército sirviendo en Vietnam en ese momento. El nivel de estas tropas era satisfactorio pero no destacable. Eso implicó la alta presencia de tropas “especiales” como los paracaidistas y los marines, cuyo comportamiento en batalla era superior. De hecho, y como ya hemos visto, estas tropas de “elite” suponían 1/3 de las unidades de combate destacadas en la zona., aunque la proporción en el total de las fuerzas armadas americanas era muy inferior.

El periodo de servicio abarcaba 12 meses en Vietnam. De este año completo los oficiales afirmaban que los soldados solo eran verdaderamente efectivos durante 8 meses, ya que al principio eran demasiado novatos, y al final del periodo perdían completamente el interés por el servicio. Como los oficiales también tenían un periodo de servicio reducido que además se esforzaban en rentabilizar sirviendo en el mayor número posible de destinos, la trasferencia de información de los veteranos a los novatos era muy limitada.

MORAL DE COMBATE.

Los primeros soldados americanos combatieron con una moral y un convencimiento notables en los primeros años del conflicto, y resulta sorprendente hasta que punto lograron mantenerse como una fuerza de combate efectiva incluso cuando la guerra se había vuelto totalmente impopular en su patria y su moral había decaído hasta extremos sorprendentes debido a la presión de los medios de comunicación liberales y el movimiento de protesta por la paz. Teniendo en cuenta que su periodo de servicio era rotatorio, los soldados no llegaron jamás a sentir el espíritu de cuerpo de sus unidades, salvo en el caso de los marines y los paracaidistas, cuyos ritos iniciaticos cumplieron perfectamente ese cometido. En los paracaidistas actuaba el orgullo de ser uno de los elegidos, de los pocos capaces de cumplir con los elevados requisitos físicos que implicaba la formación aerotransportada. En los marines se trataba de un orgullo de cuerpo continuamente inculcado en los nuevos reclutas. Un corresponsal de guerra relata como durante la batalla de Hue los marines se agrupaban cabeza contra cabeza en los descansos del combate y cantaban a gritos su himno para animarse mutuamente y olvidar el miedo.

El soldado americano demostró durante todo el conflicto que era un elemento humano fiable y valeroso, y que podía hacer frente a cualquier desafio, si bien nunca pudo ser considerado como un elemento excepcional. En los primeros años se mostraron ilusionados por la oportunidad de luchar cara a cara con los comunistas, y por la posibilidad de ayudar a un pueblo atrasado a progresar. Sin embargo, la propaganda pacifista o izquierdista, la falta de progresos en la guerra, y el desanimo general de la sociedad hicieron que los sucesivos reemplazos perdieran la ilusión y el convencimiento en la justicia de su causa, así como en los verdaderos objetivos del conflicto. Cada vez más los soldados se iban dando cuenta de que su país abandonaría el conflicto, y nadie quería morir por una guerra que ya estaba perdida.

El servicio militar también supuso una vía de ascenso social para muchos soldados negros e hispanoamericanos. Así los afro-americanos lograron destinos en unidades de elite como los paracaidistas, mientras que los hispanos eran numerosos en las fuerzas especiales y la escala de suboficiales. Los sueldos eran notablemente generosos para los niveles de los ghettos urbanos de los que procedían y concedían la posibilidad adicional de hacer carrera tras el servicio.

EQUIPO.

El soldado americano recibía un casco M-1, casi igual al de la S.G.M. Ya que los soldados eran destinados a un ambiente selvático el casco se servía con una funda mimética y una banda elástica para sujetar follaje. Ambos accesorios eran totalmente inútiles, ya que los soldados decoraban con dibujos y lemas la tela mimética, y usaban la banda elástica para sujetar todo tipo de objetos personales: Los mas popularizados por el cine son un cepillo de dientes oscurecido por la grasa del fusil de asalto, y un bote de plástico con repelente para insectos. A pesar de que los americanos ya habían probado con éxito chalecos anti-bala en Corea, con una reducción en un 11% de las bajas de todo tipo, la distribución en Vietnam se retrasó notablemente ya que se suponía que las tropas no aceptarían una prenda tan engorrosa en el clima tropical.

El uniforme de combate consistía en pantalón y camisa de faena, ambos de algodón y en color verde oliva. Cada soldado recibía 4 unidades de cada uno. Se entregaban también 2 pares de botas negras de cuero con cordones. Cuando el peligro de las trampas con agujas y palos afilados comenzó a calar en la psicologia del soldado, los mandos impusieron la distribución de “botas blindadas” que incluían un pequeño blindaje mediante placas de acero en la planta y la caña. Se distribuyeron en cierta cantidad botas de jungla, pero la experiencia operativa no encontró que supusieran ninguna ventaja destacable sobre las botas convencionales. La ropa interior debía ser teñida en verde oliva, tanto para dificultar el mítico reconocimiento aéreo, como para facilitar el camuflaje ya que debido a la temperatura muchos soldados llevaban la ropa interior a la vista. Los soldados conseguían uniformes a medida, incluso de “fantasía” gracias a la pericia y los bajos precios de los sastres locales. Una acusación general fue la abundancia de “comandos de salón” en los puestos de retaguardia. Se trataba de soldados destinados en puestos burocráticos que lucían uniformes de camuflaje, mientras que los destinados al frente tenían prohibido otro camuflaje que el verde oliva homogéneo.

Como prenda de cabeza recibían primero la “gorra de béisbol” y luego una gorra militar convencional. Ambas prendas no podían usarse en primera línea, aunque terminaron convirtiéndose en estigma de los “novatos” y de los oficiales de retaguardia. (2)

La mochila, basada en un soporte rígido de aluminio, solía suponer 22 kilogramos de peso, a pesar de que solo se llevaba un mínimo de ropa aparte de la munición y comida para tres días.

La vestimenta de los soldados y las reglas de aseo se fueron liberalizando cada vez más a medida que avanzaba la guerra y la oposición a la misma, ligada al movimiento Hippie. Los soldados se fueron mostrando mas y mas desaliñados, aunque a pesar de lo que el cine muestra los testimonios de los veteranos insisten en un considerable respeto por las reglas del mando hasta en los últimos momentos. No obstante, estas eran mucho mas laxas que en cualquier conflicto anterior...y posterior. En las unidades especiales y en las unidades de reconocimiento los soldados podían vestir a su gusto, luciendo incluso peinados a lo mohicano o largas coletas. Nada de esto era nuevo, los pathfinder de la segunda guerra mundial ya se habían adornado con peinados a lo mohicano y “pinturas de guerra” de fantasía para atemorizar a los soldados alemanes...sin ningún efecto práctico, que se sepa.

El armamento básico fue el fusil M-14 hasta mediados de los 60, aunque los soldados recibían instrucción con el M-1 hasta 1964. Después recibieron instrucción con el M-14, aunque en Vietnam recibían el M-16. El M-14 era un arma sólida fiable y muy potente que los soldados apreciaban. En cambio el M-16 tuvo diversas “enfermedades de infancia” que le hicieron impopular los primeros años de servicio, aunque tuvo tiempo de demostrar su valía en combate. Los soldados procuraban cargar tanta munición como era posible, preferiblemente en pequeñas bolsas de lona que se llevaban colgadas de los hombros. También era necesario que cada soldado cargase con 2 cintas para la voraz M-60. Conseguir armas del enemigo era fácil, pero estaba oficialmente prohibido ya que los soldados veteranos terminaban por reconocer su sonido característico y abrir fuego contra ellas. La mayor parte de los soldados podía conseguir pistolas, adquiridas privadamente por los veteranos y que estos tenían que vender antes de abandonar Vietnam ya que no estaba permitido regresar con “trofeos de guerra”. Su misión era igualmente psicologica, aunque tenían utilidad contra las serpientes. Si algún soldado era mordido por una debía matarla enseguida y entregarla al oficial médico, única forma de identificar a tiempo el antídoto preciso. (3).

El sustituto de la antigua carabina M-1 fue el nuevo Colt-Commander Kar-15, un arma que obtuvo, igual que la anterior, una popularidad desproporcionada en relación a su utilidad práctica. Débil, con frecuentes averías, poca potencia...era sin embargo ligera y cómoda de transportar.

ALIMENTACIÓN.

Los soldados portaban 2 cantimploras, que reponían mediante grandes depósitos transportados por vía aérea. Solo en caso de extremada necesidad recurrían al agua de los ríos usando pastillas potabilizadoras. La alimentación era buena, abundante y sana...pero aburrida y poco apetitosa. Las raciones de combate necesitaban cierta práctica para ser perfectamente aprovechadas, y los soldados solían desperdiciar la mayor parte en función de sus gusto personales. Existían raciones frías y raciones aptas para ser calentadas con pequeñas pastillas de combustible, al igual que se podía obtener alimentación mas convencional en los campamentos. Lo normal era desperdiciar casi 2/3 de lo suministrado, ya que si todos apreciaban los postres y los alimentos sólidos como el queso y las galletas, la carne enlatada y las alubias terminaban asqueando a los soldados casi tanto como a sus padres y abuelos.

Las raciones incluían 4 cigarrillos y una buena provisión de café, ya que históricamente los soldados americanos han sido adictos a este producto. Los envases servían como improvisadas postales, ya que la franquicia postal permitía que cualquier tipo de papel o cartón con unas señas postales llegase a su destinatario en los USA. Se insistía en una buena higiene dental, pero usualmente los cepillos terminaban destinados a la limpieza de las partes móviles del arma individual.

ASISTENCIA MEDICA.

La asistencia medica que el ejército americano puso a disposición de sus hombres y sus aliados fue la mas completa y eficaz de la que había dispuesto soldado alguna en cualquier guerra anterior. El sistema se basaba en quirófanos generosamente dotados de equipo y profesionales que se mantenían en contacto con el frente de batalla mediante helicópteros medicalizados que permitían sacar a los heridos del campo de batalla y colocarlos en la mesa de operaciones en un tiempo máximo de 100 minutos. Tras esto eran destinados a campamentos para convalecientes donde eran asistidos por enfermeras norteamericanas...lo que conllevó lógicamente un notable número de matrimonios. La participación española en el conflicto, respondiendo a la campaña “ Más banderas” se limitó al envío de un hospital de campaña.

CAMPAMENTOS.

Los campamentos norteamericanos solían tener un tamaño considerable, ya que la abundancia de medios de transporte evitaba la necesidad de destacar pequeñas guarniciones. Estos campamentos eran fácilmente defendibles, y hacían muy difíciles los asaltos enemigos. Sin embargo no eran inmunes a pequeñas acciones estilo “comando”. Los campamentos en la línea de frente, por la mayor presencia de tropas regulares enemigas, suponían un riesgo considerablemente mayor, de ahí que el peligroso Keh-Sanh fuese guarnecido con tropas de infantería de marina que soportaron un asedio de gran intensidad. No obstante los americanos se negaron a correr los riesgos que habían aceptado los franceses colocando campamentos fortificados en las rutas de aprovisionamiento del Viet-cong o en territorio enemigo....cuando se adoptaron esas decisiones la misión quedó en manos de los sud-vietnamitas con resultados variables, pero nunca decisivos.

Estos campamentos solían contar con todo tipo de comodidades que les habrían resultado increíbles a los soldados franceses de hacía 10 años. Muchos contaban incluso con economatos donde podían adquirirse desde bebidas hasta aparatos electrónicos. Los soldados solían contar con el entretenimiento adicional del cine: Casi todas las noches se proyectaba una película actual tras la cena.(4)

PARACAIDISTAS.

El ejército americano de los años 60 disponía de 3 grandes unidades paracaidistas: Las divisiones 101 y 82 y la brigada independiente 173. La 101 y la 173 sirvieron en Vietnam, y la 82 destacó una brigada durante la emergencia del Tet. Merece la pena señalar que la brigada 173 fue la unidad del ejército que sirvió durante mas tiempo en Vietnam, superada solo por el USMC. De acuerdo con su cometido tradicional en todos los ejércitos los paracaidistas fueron empleados como “apagafuegos”, es decir, una reserva móvil situada en el sector central y empleada para el contrataque y las misiones mas importantes. Al entrenamiento ordinario los paracaidistas tenían que sumar la formación especifica en saltos desde avión, lo que implicaba un esfuerza extra. Con un entrenamiento mas duro y con destinos mas peligroso, la moral de los paracaidistas en lugar de disminuir se mantuvo a niveles elevados durante todo el conflicto: Eran los mejores hombres del ejército y estaban dispuestos a probarlo. Incluso durante pruebas tan duras como el asalto a la colina de la hamburguesa, los paracaidistas aceptaron sacrificios inútiles cumpliendo con misiones que no entendían.

CUERPO DE INFANTERÍA DE MARINA DE LOS ESTADOS UNIDOS.

El aumento de los compromisos internacionales en ultramar derivados de la guerra fría conllevó un aumento notable de la fuerza mejor preparada para cumplir esas misiones. Así de un total de 2.700.000 americanos alistados en 1965, 193.000 eran marines. Para 1968 la cifra había aumentado hasta casi 320.000 de los que casi 86.000 servían en Vietnam.

Los “nucas de cuero” tenían normalmente un limite de carga de 25 Kg, pero invariablemente los marines llevaban con ellos equipo con un peso que podía alcanzar los 50 kg, algo que superaba generalmente el limite teórico de un 50% del peso corporal como limite práctico al peso que puede cargarse. Los soldados adoraban el equipo de “fantasía”, y ninguno salía de patrulla sin el famoso K-Bar identificativo del USMC. Realmente semejante arma solo tenía utilidad como herramienta, pero al igual que la gorra de faena típica, cuanto más gastada mejor, era reconocida como un símbolo de la infantería de marina al que nadie renunciaba. El equipo era invariablemente mas antiguo, y disponía de algunas peculiaridades derivadas de su pertenencia a la marina que reforzaban la separación de sus camaradas del Army.

CARROS DE COMBATE E INFANTERÍA ACORAZADA.

El apoyo de carros siempre fue limitado debido a las limitaciones del terreno, no obstante fue útil siempre que pudo demostrar sus posibilidades. Su principal función fue ser empleado como escolta de convoys por carretera, una misión peligrosa que forzó la necesidad de tácticas notablemente agresivas: Cada varios kilómetros, y sin razón aparente los americanos comenzaban a disparar en todas direcciones repitiendo la acción sin ningún patrón evidente: Se trataba de atemorizar a los viet-congs emboscados que de pronto podían quedar sin esperarlo en medio de una tormenta de fuego. Los carros aportaban buena protección, aunque también atraían el fuego por lo que ningún veterano inteligente dormía en sus cercanías. Los transportes de infantería M-113 no fueron demasiado populares: Los soldados se negaban a viajar en su interior ya que el delgado blindaje no podía evitar la penetración de minas o calibres pesados...pero si podía mantener a la metralla rebotando en el interior del vehículo. Por tanto, para evitar lo que solo era una posibilidad, viajaban en el exterior al alcance de cualquier tirador con armamento ligero.

Los soldados destinados a este servicio se consideraron con razón como una fuerza de elite: Era cierto que viajaban protegidos por sus blindajes y que se ahorraban los largos “paseos al sol” de la infantería...pero ningún infante habría cambiado las largas caminatas por la posibilidad de morir abrasado dentro de un carro tras el impacto de una granada de carga hueca.

PRISIONEROS.

El carácter de guerrilleros de la mayor parte de los soldados del viet-cong, así como las dificultades para retener y trasladar a prisioneros americanos hasta sus bases seguras en el norte implicaba que pocos soldados americanos sobreviviesen a una eventual captura. Salvo en algunos casos concretos, aquellos soldados que fueron capturados o que se rindieron al viet-cong tuvieron el mismo destino de los que murieron combatiendo. Así no resulta difícil comprender por que de los 591 americanos liberados en 1973 tras los acuerdos de paz, la gran mayoría eran pilotos derribados sobre Vietnam del norte. Estos prisioneros eran mas valiosos debido a su guarnición, y su derribo sobre el norte evitaba el engorro del traslado. Invariablemente fueron sometidos a malos tratos que en algunos casos llegaron a suponer torturas.

DESCANSO Y RECREO.


Los soldados americanos recibían pagas de combate, posiblemente no muy importantes en comparación con los sueldos civiles en su país, pero que bastaban para pagar todo tipo de vicios en un país tercermundista como era Vietnam del sur. Un paracaidista recibía solo como suplemento de salto 55 dolares semanales. La presencia de cientos de miles de hombres jóvenes, con dinero y ganas de gastarlo en diversión conllevaron la creación de toda una infraestructura de ocio basada en las preferencias de la tropa americana: Alcohol y prostitución. A este siniestro dúo, no tardaron en unirse las drogas, tradicionales en el sudeste asiático y que los soldados americanos exportaron a su país tras su regreso. Ya que los preservativos parecían mas útiles para cubrir las bocachas de los fusiles que para su uso original, las enfermedades venéreas menudeaban entre los soldados, y eso a pesar de leyendas urbanas destinadas a contener sus ardores amatorios como la famosa “sífilis negra” una variedad incurable que inutilizaba los órganos sexuales masculinos.

El ejército disponía de una emisora de radio ( retratada en Good Morning Vietnam) y publicaba diversas revistas y periódicos como Barras y Estrellas. Sin duda la publicación mas popular fue Grunt, una revista underground de humor ácido que se publicaba fuera del control del ejército. Los soldados también tenían acceso a publicaciones americanas, sobre todo tebeos y prensa pornográfica. Al contrario que en otras guerras, las novelas no gozaron de excesiva popularidad.

Los permisos RyR ( descanso y recreo) eran de 2 tipos: Un permiso único de una semana para abandonar el país y trasladarse a los EEUU, Japón, Hong-Kong o Australia, y otros varios de 2/3 días para descansar en la retaguardia de Vietnam del sur, un país tropical con paisajes paradisíacos y playas excelentes para el sur. La imagen de los soldados con sus tablas motivaría incluso un cartel de propaganda militar: “ Charlie no hace surf”, con el doble significado de que el Viet-cong no era “guay”. Los soldados encontraban desmoralizadores los permisos en el extranjero, puesto que les ponían en contacto con un mundo en paz al que tendrían que renunciar en pocos días para volver al fango del frente. Los permisos en la retaguardia no solían tener ese efecto negativo ya que el soldado jamás lograba “desconectar” del todo debido al peligro de los atentados y a que mantenía su condición de militar rodeado de compañeros de armas.

Igual que en todos los conflictos anteriores el ejército puso a disposición de sus tropas entretenimientos “sanos” de alto nivel: Bob Hope se trasladaba todas las navidades para ofrecer un espectáculo que incluso nuestros marineros en la guerra del golfo reconocerían: Un humorista famoso con chistes fáciles acompañado de cantantes y bailarinas de rotunda anatomía. No todos los espectáculos tenían protagonistas tan famosos, pero si seguían el mismo patrón.Por otra parte los grandes actores y músicos americanos solían acudir por iniciativa propia para apoyar el esfuerzo bélico de su país. Nadie llegó tan lejos como Jhonn Wayne que no se contentó con visitar áreas de combate si no que se empeñó personalmente en rodar una película propagandistica sobre la intervención americana: Boinas Verdes. (5). Como pequeño homenaje, los soldados bautizaron con su nombre a los abrelatas del ejército.

VUELTA A CASA.

Los soldados americanos esperaban desfiles triunfales de regreso al hogar. Habían luchado por su país y querían ser recibidos como los veteranos de Corea y la S.G.M a los que ellos habían visto tantas veces en su infancia. Pero no fue así. Aunque posiblemente pocos de ellos llegasen a enfrentarse a la famosa imagen de la muchacha con flores que les escupía en el aeropuerto, si existió desinterés y franca indiferencia por sus medallas y sus hazañas. Muchos les odiaban, pero el resto simplemente quería olvidarlos sin más. Los soldados doblaron sus uniformes y guardaron sus medallas. A mediados de los 80 la nueva política de Reagan les devolvió su condición de héroes americanos y el cine se reconcilió abiertamente con ellos...una década tarde en su opinión. Desde el “ Equipo A” a “ Mensajero del futuro” el veterano de Vietnam comenzó a ser representado bajo una nueva luz: El guerrero invencible que se había sacrificado por su país y había sido abandonado por políticos cobardes e izquierdistas anti-americanos. Al fin y al cabo, como siempre, los que habían perdido la guerra habían sido los políticos, no los militares...(6).

FILMOGRAFIA SELECCIONADA.

Las películas sobre el conflicto no esperaron a su final, pero con la paz ganaron al menos en calidad de la ambientación. Ya que las películas eran invariablemente rodadas en territorio de aliados americanos del sudeste asiático, era fácil conseguir equipo original de dicha guerra, cedido como ayuda militar a dichas naciones. Pelotón, La colina de la hamburguesa e incluso Apocalipsis Now destacaran en la historia del cine por haber tenido la oportunidad de rodarse empleando el material original y no equipos mas modernos mejor o peor camuflados.

Boinas Verdes no era una película distinta a las que se rodaban y exhibían por entonces en los estados unidos: Unos buenos muy buenos vencen sin problemas y con honor a unos malos muy malos. El problema de Boinas Verdes era que aquel argumento resultaba poco creible cuando los norteamericanos veían cada día las noticias sobre la verdadera guerra que se libraba en Vietnam...por no hablar de los veteranos del conflicto que debieron observarla con la misma suficiencia que sus padres contemplarían las películas sobre Corea y la S.G.M.

La chaqueta metálica podrá ser sin duda una de las películas mas divertidas y sangrientas sobre el tema, pero con sus soldados perdidos en medio de una Hue poco creible no pasará a la historia como una de las mas veraces. Platón está basada en las experiencias “guionizadas” de su director, Oliver Stone, que fue condecorado por su valor en este conflicto. Igual que Corazones de Hierro ( Michael J. Fox ) no puede dudarse de que estén basadas en hechos reales...ni de que se rodasen para ser premeditadamente polémicas. Apocalipsis Now solo pasa de lejos por un Vietnam de pesadilla donde hay mucho de burla sobre la realidad de la guerra ( los soldados surferos, y el asalto al espectáculo de las chicas play-boy). Hay al menos 2 series sobre el conflicto: Playas de China y Camino al infierno, que terminaban por ser demasiado “personales”, al basarse mas en las experiencias personales de los protagonistas que en el conflicto. Desaparecido en combate, Rambo II y los esporádicos flash-backs del equipo A no merecen la pena ni ser tenidos en cuenta, resultando un poco mas interesante la introducción de “ Soldado Universal” donde se retrata otro episodio polemico...y real, la caza de orejas y las masacres premeditadas de civiles por parte de soldados americanos.

En mi opinión, las 2 peliculas clave a la hora de conocer lo que representó el servicio de los soldados americanos en Vietnam son “ Los chicos de la compañía C” y “ La colina de la hamburguesa” a los que añadiría el episodio de Forrest Gump en la guerra. Sin ser demasiado pretenciosas, y a riesgo de alguna escena “filosofica”, son recreaciones con una sensación de “historicidad” que no alcanza ninguna de las anteriores.

NOTAS.

1- Uno de los veteranos de la Cia Easy recordaba como 2 muchachos que fueron rechazados para el servicio durante la S.G.M se suicidaron, incapaces de soportar la humillación. ( Band of brothers). De todas formas, una vez enfrentados a la dureza del servicio, tampoco faltaron los desertores en la S.G.M.
2- En “Forrest Gump”, Forrest y Bubba llegan al campamento con las gorras almidonadas y limpias, mientras que los veteranos llevan la cabeza descubierta.
3- No obstante no debía ser fácil acribillar a la serpiente que acababa de morderte y meterla en un saco.
4- Todavía hoy las bases americana son famosas por proyectar películas de rabiosa actualidad a bajo precio...lo que suele arruinar los cines cercanos cuando se permite el paso a los nativos.
5- La leyenda negra afirma que los soldados la recibieron con risas y burlas cuando fue proyectada en el campo de batalla, pero en todo caso las risas tenían que ver no con el argumento si no con la falta de realismo en los combates. Esta leyenda moderna se ha contado también sobre “soldado azul” y otras películas de la época. Lo único cierto es que Boinas Verdes tuvo un éxito abrumador en los EEUU, y que muchos veteranos acudían a los cines únicamente buscando bronca con los “pacifistas” que acosaban al publico. El taquillazo incluso justificó el lanzamiento de un disco: “ Las baladas de los boinas verdes”, que el propio Homer Simpsom conserva entre sus favoritos. La leyenda individual de Jhonn Wayne afirma que permaneció de pie bajo el fuego comunista...algo que puede ser cierto...o no serlo en absoluto. En todo caso, “ Boinas Verdes” tenía un fin político que alcanzó sobradamente.
6- La puñalada por la espalda de todas las guerras.Los americanos podrían haber ganado la guerra de Corea y la de Vietnam si sus cobardes dirigentes hubiesen tenido el valor de empeñar toda la potencia de su ejército...y si ni China ni la URSS hubiesen existido, si no hubiese existido un movimiento hippie, si... La primera guerra del golfo supuso todo un despliegue de patriotismo, especialmente dirigido por los veteranos de Vietnam que no estaban dispuesto a que la nueva generación de soldados se enfrentase a la indiferencia de su nación. Habrá que ver como se recibe a los veteranos de la segunda...

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Sin palabras...

Mensaje por MiguelFiz »

:roll: :D :roll: :) :D :roll: :D :roll: :) :D

Sin palabras, simplemente muy buen trabajo.
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Mensaje por Urogallo »

gracias, gracias.
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Mensaje por Ramius »

Acabo de terminar de leerlo y me ha parecido realmente bueno, más que bueno, superior :roll: :roll: :roll:

De obligada lectura para hacerte una rápida idea de la situación del ejército USA durante la Guerra del Vietnam sin tener que recurrir a otras fuentes de información.

Saludos.
PD: ¿Esa tiparraca de Jane Fonda no pidió posteriormente perdón publicamente a la sociedad americana?
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hanoi jane

Mensaje por Urogallo »

Si, y muy recientemente ademas, achacandolo todo a "inconsciencia de juventud", aunque tb se ha popularizado entre los veteranos una camiseta: " Yo no te perdono Jane Fonda".


www.rt66.com/~korteng/SmallArms/hanoijan.htm

leyenda urbana sobre el tema

http://urbanlegends.about.com/library/w ... 110399.htm


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Mensaje por Flack »

Muy buen trabajo,si señor :roll: :roll:
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Re: hanoi jane

Mensaje por Pla »

Urogallo escribió:Si, y muy recientemente ademas, achacandolo todo a "inconsciencia de juventud", aunque tb se ha popularizado entre los veteranos una camiseta: " Yo no te perdono Jane Fonda".
Desde luego el artículo permite hacerse una idea magnífica de las condiciones militares en que se libró la guerra.

Por lo demás, yo también estuve enamorado de Jane Fonda. Es que me ha pasado con casi todas. Aunque puestos a Janes, siempre he preferido más el estilo Jayne Mansfield, porque a los 10 años te puedes enamorar de Hailey Mils, pero en plena pubertad, qué te voy a contar. Por eso diré en favor de Jane Fonda que todo fue por culpa de un mal amor, que luego la abandonó. Se trataba de un congresista demócrata (hasta he olvidado el nombre) con aspiraciones, del que únicamente me parece digno de admiración que hubiese llegado a seducir a tan interesante dama.

Saludos


Muchos saludos
Última edición por Pla el 10 Ago 2004, editado 1 vez en total.
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Mensaje por Urogallo »

Ahh, el amor, ¿ por que solo se perdona a las mujeres por eso?. A un tio le habrian condenado a consejo de guerra. :D
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Mensaje por alejandro_ »

Excelente articulo Urogallo. Hay un punto interesante y es ese que dices que durante la guerra del Golfo en 1991 los veteranos afectados por Vietnam realizaron un despliegue de patriotismo para que los soldados no se sintiesen aislados. Tienes algo mas de informacion sobre esto?

Recuerdo que cuando los soldados americanos provenientes de Irak desfilaron mucha gente dijo que ese en realidad era el desfile que se habia negado a los soldados de Vietnam

Saludos.
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grandi
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Mensaje por grandi »

una cuestion sobre esta progre señora. como van las demandas que le han hecho las asociaciones de excombatientes de vietnam?
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Mensaje por Prinz Eugen »

Magnífico artículo Uro :roll: :roll: :D :D , muy completo, y de lectura obligatoria para aquellos que quieran saber como era la Guerra de Vietnam.
Uro escribió:El hecho mismo de que los jóvenes patriotas y responsables fuesen enviados a morir a los arrozales de Vietnam mientras que los pacifistas se quedaban en casa sin ser molestados hizo mas por destruir la moral del soldado americano que cualquier campaña del movimiento por la paz
Cuan cierto es eso, la propaganda prosoviética hizo buena huella en los facilitarios de los "pacifistas" americanos, y occidentales en general, mientras los soldados luchaban en Vietnam, los políticos se acobardaban por el teatro televisivo y mediático en general de todos los días, y esa dejadez y negatividad en la sociedad americana hizo mella en los combatientes que se sentían impotentes por no poder enseñar a los demás que la guerra no era como la pintaban los medios, sino que era como ellos la vivían día a día. También se sentían impotentes por ver que se hacía caso a los cobardes y desertores antes que a los que no podían o no querían escapar de Nam.

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Mensaje por Urogallo »

Los libros sobre la guerra del golfo tratan el tema, pero el que mas profundamente nos da una imagen del suceso ( sin pretenderlo) es " Cuando eramos soldados...y jovenes" donde cuenta como una de los veteranos de vietnam se volcó tanto con los soldados del golfo que murió de un ataque cardiaco preparando sus recepciones. Se habia comprometido a que ningún soldado americano volviese de la guerra en silencio.
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Barbarella

Mensaje por MiguelFiz »

Respecto a Jane, bueno, yo pienso que a una mujer asi, se le pueden perdonar algunas cosas...

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De todas formas, si yo hubiera estado en una trinchera lleno de barro y viese una foto de ella en una bateria antiaerea del enemigo, puff, me hubiera desmoralizado mucho...

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Re: Barbarella

Mensaje por Pla »

MiguelFiz escribió:Respecto a Jane, bueno, yo pienso que a una mujer asi, se le pueden perdonar algunas cosas... De todas formas, si yo hubiera estado en una trinchera lleno de barro y viese una foto de ella en una bateria antiaerea del enemigo, puff, me hubiera desmoralizado mucho...
Mira, Miguel, cuando escribí el post de más arriba, estaba pensando en Jane Fonda vestida de Barbarella, justamente. Pero no es eso, no. No es que se la pueda perdonar todo, todo, todo. Pero es que a mí no me inspira ningún mal pensamiento, exactamente. Ni aunque yo estuviese en la peor de las trincheras, ni aunque me capturasen prisionero y viese en las casamatas del enemigo un poster de Barbarella, sería imposible que me inspirase un mal pensamiento. Toda una dama, si señor. Claro, que si puedes poner una foto de Jayne Mansfield (soy un perfecto negado para incluir fotografías) creo que nuestros contertulios podrán apreciar mejor a qué me refería al estableder el comparativo entre ambas Jeannies.

Muchos saludos y muchas gracias.
Última edición por Pla el 19 Ago 2004, editado 1 vez en total.
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Re: Barbarella

Mensaje por MiguelFiz »

Pla escribió: Mira, Miguel, cuando escribí el post de más arriba, estaba pensando en Jane Fonda vestida de Barbarella, justamente. pero no es eso, no. No es que se la pueda perdonar todo, todo , todo. Pero es que a mí no me inspira ningún mal pensamiento, exactamente. Ni aunque yo estuviese en la peor de las trincheras, ni aunque me capturasen prisionero y viese en las casamatas del enemigo un poster de Barbarella, sería imposible que me inspirase un mal pensamiento. Toda una dama, si señor. Claro, que si puedes poner una foto de Jayne Mansfield (soy un perfecto negado para incluir fotografías) creo que nuestros contertulios podrán apreciar mejor a qué me refería al estableder el comparativo entre ambas Jeannies.
Muchos saludos y muchas gracias.
En efecto Pla, visto desde la perspectiva que indicas, Jane presenta esa mezcla de inocencia y sensualidad que desarma a cualquier detractor...

Respecto a Jayne :

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Como que es otro tipo de belleza, yo siempre la senti mas voluptuosa obviamente... claro que no menos bella.
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Mensaje por Urogallo »

mmmmm....no pensaba yo que este articulo acabaria tan bien, si lo se lo escribo antes :lol:


A mi siempre me ha gustado Lana Wood, la hermana de Natalie

www.collectinghollywood.com/LWood1.jpg


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http://home.zonnet.nl/w.de.bruin/img/la ... nds%20.jpg
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Mensaje por Prinz Eugen »

:D Ya somos dos Uro, soy un fan de Lana Wood, y de tantas actrices de calidad suprema, incluidas Jane y Jayne ya mencionadas. Por cierto hablando de nombres de pronunciación semejante, ¿qué os parece Jane de Tarzán, es decir la actriz Maureen O'Sullivan :D ?
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Mensaje por Pla »

Señores, por favor, que esto es un foro militar, no una cantina de cuartel.

Muchas gracias Miguel por los recordatorios, porque Jayne no es que estuviese cañón (ya que estamos en un foro militar, me permitirán que emplee esta expresión tan castiza), es que era una auténtica bomba, pese a la fama de Marylin. Al lado de ella, me refiero unícamente a los efectos meramente explosivos, claro, ni Jane, ni Chita, ni todas juntas.

Por cierto, Uro, ¡picarón!, lo que son los amores de infancia y juventud, ¿eh?.

Bueno, que me parece que como nos pille un moderador por banda, creo que nos la vamos a cargar.
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Mensaje por Prinz Eugen »

Por mi parte no le veo ningún mal siempre que nos moderemos, claro, y luego volvamos al hilo del tema :D .
P.D. A ver si os cojo "con diez cañones por banda, viento en popa a toda vela" y ya veréis lo que "no corta el mar, sino vuela, un velero bergantín" :lol:
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Mensaje por Urogallo »

jejeje, maravillosas, aunque siempre tendremos que recordar a Lida Baarova, el amor eterno de herr doktor goebbles :D
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Mensaje por Hernan »

Aunque tarde – ya que lleva meses puesto en la sección– debo felicitar a Urogallo por su excelente artículo. Mucho contenido y muy agradable de leer; cosa que acabo de hacer.

Saludos

P.D. por cierto que, mucha foto que no esperaba por aquí....
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Mensaje por Urogallo »

Muy agradecido Don Hernan, no solo por haber leido mi articulo si no por traerlo de nuevo a la actualidad. Encantado de volver a verte por estos lares, vuelves a casa por navidad, como el almendro ( que ahora se ha vuelto una marca progre, de hijo militar a hijo metido en ong...y seguro que casado por lo civil con otro compi de la ONG).
Circulo de oracion americano...curiosamente en HUE hacian lo mismo para darse moral antes de los asaltos...como ya digo el grl Campbell: " La bendición de un hombre de Dios no puede hacer daño a nadie".
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Mensaje por Spengler »

Acabo de leer este excelente artículo de Urogallo, excelente. :roll:

Para agregar algo al acápite "Moral", donde habla del ascenso social de negros e hispanos en la guerra , mencionaré el detalle que fue el programa ROTC que permite el convertirse en oficial de reserva a estudiantes universirtarios el que fue más utilizado por estas "minorías" para este propósito. En efecto , a la par que les permitía obtener una beca completa para sus estudios superiores, les garantizaba el demostrar que podían ser tan buenos (eventualmente mejores) líderes y combatientes como el WASP de más rancia herencia bostoniana. Precisamente el ROTC fue el lugar que más "bajas" registró en su cotización por parte de los jóvenes norteamericanos promedio en el ambiente universitario de esa época. Ya era toda una "prueba" el vestir un uniforme militaren un campus universitario.

Ahí comenzó además la tradición de la "minoría hispana" de contar con el porcentaje más alto de condecoraciones por grupo "étnico-cultural" en las FAS estadounidenses..

Saludos.
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Mensaje por Urogallo »

Cierto, pero igualmente hay que considerar que ese tipo de oficiales provisionales surgidos de ambientes academicos han tenido un nivel de bajas muy elevado en todas las guerras, debido a su falta de entrenamiento :wink: , en " cuando eramos soldados" ( el film) los vemos caer como moscas.
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Mensaje por Spengler »

Humm...no estoy muy seguro si ese índice de bajas se deba a una "falta de entrenamiento" y tampoco que sea tan acertado calificarlo así hoy por hoy.

Saludos.

Spengler.
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15 min

Mensaje por Urogallo »

Los oficiales con poco entrenamiento usualmente reaccionan de un modo "visceral" en situaciones de peligro, cuando no cuentan con el apoyo de oficiales superiores, a la vez son empleados para reforzar la infantería con su "empuje" lo que invariablemente genera una cantidad de bajas muy superiores a las de sus colegas "profesionales". En una peli de Tommy Lee Jones el tio afirma que un joven oficial en no se que zona de vietnam tenia un promedio de vida de 15 min¡¡¡¡...sin caer en semejantes exageraciones, la falta de entrenamiento aumenta las bajas.
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Mensaje por Urogallo »

Cómo el artículo ha quedado un poquillo ilegible, lo transcribo aquí para mayor comodidad.


<../portal> <../portal/index.php?option=com_contact&Itemid=3> <../portal/index.php?option=com_contact&Itemid=3> <../portal/index.php?option=com_content&task=section&id=1&Itemid=2> Artículos <../articulos/default.php> *Figuras Históricas <../articulos/default_tema.php?titulo=Figuras%20Históricas&ptexto_intr=Biografías%20y%20análisis%20de%20las%20figuras%20mas%20destacadas%20de%20la%20Historia%20Militar.&pgenero=FIGHIS> *Historia Militar <../articulos/default_tema.php?titulo=Historia%20Militar&ptexto_intr=Historia%20Militar%20desde%20el%20principio%20de%20la%20Humanidad%20hasta%20el%20Siglo%20XIX.&pgenero=HISANT> *Segunda Guerra Mundial <../articulos/default_tema.php?titulo=Segunda%20Guerra%20Mundial&ptexto_intr=Todo%20sobre%20el%20mayor%20conflicto%20de%20la%20Historia%20de%20la%20Humanidad.&pgenero=SEGGM> *Siglo XX, XXI, Actualidad <../articulos/default_tema.php?titulo=Siglo%20XX,%20XXI,%20Actualidad&ptexto_intr=Todos%20los%20conflictos%20menores%20mas%20actuales.&pgenero=SXX> *Guerra Civil Española <../articulos/default_tema.php?titulo=Guerra%20Civil%20Espanola&ptexto_intr=La%20Guerra%20que%20desagarró%20a%20nuestro%20pais%20durante%203%20largos%20anos.&pgenero=GCE> *Tecnología <../articulos/default_tema.php?titulo=Tecnología&ptexto_intr=Estudio%20y%20Crítica%20de%20la%20Tecnología%20Militar%20a%20lo%20largo%20de%20la%20Historia.&pgenero=TECNO> ¿Lo Sabes? <../concurso.contesta/default.php> Votaciones Foro <../concurso.juegos/concursos.php> Galería Fotográfica Enciclopedia Bélica Top Mundo en Guerra Recomiéndanos Artículo publicado por ** el día El rearme alemán

GRUNT, EL CERDO GRUÑÓN.

Cada noche Jane Fonda se ponía al micrófono y hablaba a los soldados americanos que combatían en el sur: “ Buenas noches soldado americano, soy Jane Fonda y te hablo desde Hanoi”. La actriz lanzaba una larga diatriba en la que citaba a las unidades por su nombre y terminaba conminándolos a desertar. No se contentó con ello. Se fotografió con prisioneros, se negó a creer en las pruebas evidentes de torturas a sus compatriotas y posó a los mandos de una batería antiaérea....de una de las baterías antiaéreas que disparaban contra aviones norteamericanos. La prensa conservadora exigió que se la fusilase por traición...pero el gobierno de los EEUU no había declarado la guerra a la republica de Vietnam del Norte y por tanto, jurídicamente, “Hanoi Jane” no podía ser condenado por aquellos cargos.

ORIGENES DEL CONFLICTO Y DESPLIEGUE MILITAR AMERICANO.

Jhonn F.Kennedy fue el primer presidente norteamericano que comprendió la necesidad de reforzar el cometido de las fuerzas especiales para enfrentarse a los nuevos desafios de la guerra de guerrillas y de la insurgencia comunista. Leía cualquier libro publicado sobre el tema, incluso los textos de Ernesto Guevara y fomentó decididamente la creación de grupos de soldados especializados en ese cometido: Los boinas verdes.
El 21 de septiembre de 1961 el presidente ordenó la activación del 5º grupo de las fuerzas especiales, el primer paso en el apoyo militar al régimen de Vietnam del Sur que alcanzaría los 3.160 especialistas a finales de año. Esa cifra aumentaría hasta 16.000 hombres en tan solo 2 años y su trágica muerte en Dallas solo reforzó esta marea creciente. Westmoreland, un oficial con una experiencia en artillería y paracaidistas totalmente inadecuada al conflicto, presionó al gobierno de L.B.J para lograr satisfacer sus crecientes demandas de tropas. El presidente aceptó la escalada presionado por sus asesores que le prometían invariablemente la victoria con un pequeño aumento de las tropas...De 3.000 a 500.000 en 7 años. Cada mes el presidente recibía las mismas estimaciones, el viet-cong se quedaba sin hombres y un pequeño aumento de las tropas rompería el equilibrio...Lo mas triste del asunto es que cuando por fin, en 1968, estas estimaciones estaban comenzando a convertirse en realidad ningún político americano estaba dispuesto a creer a sus asesores militares. Los responsables políticos comenzaban a ver como inevitable la primera derrota americana.

El 8 de marzo de 1965, a las 09.03 de la mañana los marines americanos desembarcaron en Playa roja 2, el nombre clave de una playa paradisiaca en las proximidades de Da Nang. Para facilitar el traslado de material y soldados la operación se realizó como un autentico desembarco de combate, lo que resultó casi surrealista cuando un grupo de chicas de la zona comenzaron a agasajar a los aguerridos marines con collares de flores. Los marines solo debían asegurar las bases aereas y artilleras, pero rapidamente Westmoreland consiguió permiso para hacerse cargo de pequeñas zonas de responsabilidad. Los marines comenzaron las operaciones de “limpieza” en sus areas de despliegue, pero rapidamente se demostró que su número era insuficiente.

La escalada militar continuó, y el 14 de abril de 1965 la 173ª brigada AT fue enviada a Vietnam, seguida rápidamente por la 101 AT y la recientemente creada 1ª división de caballería ( aeromóvil). Otras divisiones de infantería y de marines seguirían el camino alimentado las voraces demandas de los planificadores militares. Se calculaba que hacian falta 5 soldados por cada guerrillero enemigo para lograr una victoría contra la insurgencia: En términos reales los americanos habrían necesitado desplegar 2.000.000 de hombres para tener opciones de victoría según sus propias teorías.

En 1960 ya existían 875 asesores americanos que aumentaron incesantemente hasta 536.000 hombres en 1968. En total, de los 2.594.000 hombres que pasaron por Nam, los EEUU sufrieron 46.558 muertes en combate, a las que hay que unir 10.390 muertes fuera del campo de batalla y 2.494 militares y civiles de los programas de ayuda “ missed in action”. Se ha calculado que un 20% de los soldados americanos jamás estuvieron sometidos a peligro alguno, y que solo un 40% participaron alguna vez en misiones de combate. De entre todas estas bajas no hubo ningún “soldado desconocido” que enterrar en Arlington en honor de otra guerra americana, ya que el sistema de reconocimiento por chapas metálicas funcionó a la perfección. Para obviar tal inconveniente que rompería la simetría de los panteones militares, los mandos del ejército decidieron “perder” la identificación de un piloto cuyo cuerpo solo recientemente ha sido identificado.

FUERZAS ENFRENTADAS.

En Enero de 1968 los americanos y sus aliados desplegaban las siguientes fuerzas en Vietnam del Sur:

Americanos: 1ª y 3ª división USMC; 1ª,4ª,9ª y 25ª división de infantería;1ª división de caballería, 101 AT y 173ª Brígada AT; además de la 3ª y 196ª brígadas de infantería, el 11º regimiento de caballería acorazada y varios grupos de fuerzas especiales.

Republica de Corea: 2ª brigada de marines y las 9ª “ Caballo blanco” y 1ª “ Tigre” divisiones de infantería.

3 batallones australianos, el regimiento “Cobras reales” tailandés y un destacamento filipino.

El ejército de la republica de Vietnam del sur contaba con una división AT, 2 brigadas de infantería de marina y 10 divisiones de infantería con fuerzas regionales e irregulares de apoyo.

En total: 1.300.000 hombres en el ejército aliado.

Estas fuerzas se enfrentaban a una fuerza combinada de 4 divisiones regulares nordvietnamitas con 50.000 soldados, una fuerza viet-cong superior a los 70.000 hombres y 205.000 milicianos que solo operaban en su territorio natal. La reserva humana en el norte superaba los 400.000 reclutas armados y adiestrados, que aumentaban en 6.000 hombres al mes. En total, la fuerza insurgente posiblemente alcanzaría los 500.000 hombres, de los que solo unos 110.000 serian algo parecido a “regulares” aunque sin contar a los cientos de miles destinados a tareas logísticas. Su nivel de bajas era asombrosamente alto, pero el número de combatientes se mantuvo invariable mediante nuevos reemplazos.

RECLUTAMIENTO Y PERIODO DE SERVICIO.

Al no existir una declaración de guerra oficial el servicio de los soldados americanos en el sudeste asiático se encontraba regulado por la normativa general del servicio militar, que permitía destinar a los reclutas al extranjero, y por el acta del golfo de Tonkín, que otorgaba poderes excepcionales al presidente de los EEUU para proteger a sus fuerzas desplegadas en el área de Vietnam. El presidente podía así, valiéndose de sus privilegios ejecutivos, destinar a sus reclutas a donde desease, y asignarles misiones de combate. Sin embargo no podía mantenerlos movilizados mas allá del tiempo legalmente previsto: 12 meses. Para prolongar los periodos de servicio habría tenido que aprobar la declaración de guerra o de emergencia nacional, algo políticamente inaceptable. Así pues los soldados americanos eran reclutados una vez llegada la edad prevista y enviados a los campamentos de adiestramiento. Evitar el servicio militar no era difícil, cabía solicitar prorrogas por estudios superiores ( algo a lo que renunció el vice-presidente Al-Gore para combatir ), alistarse en la guardia nacional ( Lo que hizo el presidente Bush), desertar a un país extranjero ( Suecia, en el caso del presidente Clinton), declararse homosexual, tener un hijo...Pero en el caso de los jóvenes de clase obrera, hijos de veteranos de Corea o de la Segunda Guerra Mundial, servir en el ejército en una guerra lejana seguía siendo un rito iniciático que se aceptaba a riesgo de convertirse en un apestado social (1). Otros tomaron un camino mas directo en su oposición a la guerra: Cassius Clay se negó en redondo a realizar el servicio militar, aunque su fama le salvó de la cárcel. Otros miles de americanos, por motivos básicamente políticos, quemaron sus cartillas de reclutamiento y se declararon insumisos. Esta conducta estaba penada con la cárcel, pero pocos de ellos vieron una reja en su vida. El hecho mismo de que los jóvenes patriotas y responsables fuesen enviados a morir a los arrozales de Vietnam mientras que los pacifistas se quedaban en casa sin ser molestados hizo mas por destruir la moral del soldado americano que cualquier campaña del movimiento por la paz.

En los años que tratamos 27 millones de jóvenes americanos llegaron a la edad de reclutamiento: 2.2 fueron reclutados forzosamente al tiempo que 8.7 se presentaron voluntarios, bien por patriotismo o buscando mejores condiciones de servicio y destinos en cuerpos como los marines. Frente a ellos, 16 millones de jóvenes escaparon al reclutamiento. La situación llegó a un punto tal que el presidente Gerald Ford no tuvo mas remedio que decretar una amnistía total para los insumisos y desertores, que llegaron a suponer un 7% de los combatientes en 1971. De otro modo habría tenido que realizar millones de juicios y encarcelar por tanto a millones de jóvenes americanos, con las consecuencias inaceptables que eso habría traído. 10 años después, América solo comenzaba a recuperarse del golpe que supuso a su organización militar el trauma de Vietnam.

Los campamentos de adiestramiento en suelo americano han sido generalmente tachados de brutales e inadecuados, pero en realidad se trataba de cuarteles que tenían la misión de entrenar por igual a los soldados destinados a las patrullas en el Mekong que a los infantes acorazados que defenderían Alemania occidental, rellenarían facturas en Rota o prestarían guarnición en Corea. En poco tiempo y sin formación especializada poco más podían hacer los instructores, por lo que los soldados aprendían tan solo los rudimentos del empleo del arma individual y del combate en formación... y a desfilar, por supuesto. La frase mas típica era “ Recordad esto, por que puede que os salve la vida”. El terror de los soldados ante la próxima entrada en combate les hacía buenos alumnos, aunque la experiencia de sus instructores en guerras convencionales les llenaba la cabeza de consejos tan bienintencionados como inútiles.

Llegados a Vietnam los soldados eran distribuidos como reemplazos por las siempre necesitadas unidades. Es decir, no se formaban unidades coherentes, sino que se suministraban soldados individuales para cubrir las bajas por combate o los soldados licenciados. El servicio en las unidades de elite, paracaidistas, fuerzas especiales y marines, era puramente voluntario, pero la mayor parte de los soldados terminaría por servir, naturalmente, en la infantería.

En 1967 por ejemplo, había destacadas 9 divisiones en Vietnam del sur, 2 de marines, 1 aerotransportada, 1 de caballería y 4 de infantería, además de una brigada independiente de caballería, infantería y paracaidistas. Naturalmente apoyando estas fuerzas existía un servicio logístico inmenso, que no solo cubría las necesidades de estas fuerzas, si no también de los aliados de EEUU. Dejando aparte al cuerpo de infantería de marina había más de 331.000 soldados del ejército sirviendo en Vietnam en ese momento. El nivel de estas tropas era satisfactorio pero no destacable. Eso implicó la alta presencia de tropas “especiales” como los paracaidistas y los marines, cuyo comportamiento en batalla era superior. De hecho, y como ya hemos visto, estas tropas de “elite” suponían 1/3 de las unidades de combate destacadas en la zona., aunque la proporción en el total de las fuerzas armadas americanas era muy inferior.

El periodo de servicio abarcaba 12 meses en Vietnam. De este año completo los oficiales afirmaban que los soldados solo eran verdaderamente efectivos durante 8 meses, ya que al principio eran demasiado novatos, y al final del periodo perdían completamente el interés por el servicio. Como los oficiales también tenían un periodo de servicio reducido que además se esforzaban en rentabilizar sirviendo en el mayor número posible de destinos, la trasferencia de información de los veteranos a los novatos era muy limitada.

MORAL DE COMBATE.

Los primeros soldados americanos combatieron con una moral y un convencimiento notables en los primeros años del conflicto, y resulta sorprendente hasta que punto lograron mantenerse como una fuerza de combate efectiva incluso cuando la guerra se había vuelto totalmente impopular en su patria y su moral había decaído hasta extremos sorprendentes debido a la presión de los medios de comunicación liberales y el movimiento de protesta por la paz. Teniendo en cuenta que su periodo de servicio era rotatorio, los soldados no llegaron jamás a sentir el espíritu de cuerpo de sus unidades, salvo en el caso de los marines y los paracaidistas, cuyos ritos iniciaticos cumplieron perfectamente ese cometido. En los paracaidistas actuaba el orgullo de ser uno de los elegidos, de los pocos capaces de cumplir con los elevados requisitos físicos que implicaba la formación aerotransportada. En los marines se trataba de un orgullo de cuerpo continuamente inculcado en los nuevos reclutas. Un corresponsal de guerra relata como durante la batalla de Hue los marines se agrupaban cabeza contra cabeza en los descansos del combate y cantaban a gritos su himno para animarse mutuamente y olvidar el miedo.

El soldado americano demostró durante todo el conflicto que era un elemento humano fiable y valeroso, y que podía hacer frente a cualquier desafio, si bien nunca pudo ser considerado como un elemento excepcional. En los primeros años se mostraron ilusionados por la oportunidad de luchar cara a cara con los comunistas, y por la posibilidad de ayudar a un pueblo atrasado a progresar. Sin embargo, la propaganda pacifista o izquierdista, la falta de progresos en la guerra, y el desanimo general de la sociedad hicieron que los sucesivos reemplazos perdieran la ilusión y el convencimiento en la justicia de su causa, así como en los verdaderos objetivos del conflicto. Cada vez más los soldados se iban dando cuenta de que su país abandonaría el conflicto, y nadie quería morir por una guerra que ya estaba perdida.

El servicio militar también supuso una vía de ascenso social para muchos soldados negros e hispanoamericanos. Así los afro-americanos lograron destinos en unidades de elite como los paracaidistas, mientras que los hispanos eran numerosos en las fuerzas especiales y la escala de suboficiales. Los sueldos eran notablemente generosos para los niveles de los ghettos urbanos de los que procedían y concedían la posibilidad adicional de hacer carrera tras el servicio.

EQUIPO.

El soldado americano recibía un casco M-1, casi igual al de la S.G.M. Ya que los soldados eran destinados a un ambiente selvático el casco se servía con una funda mimética y una banda elástica para sujetar follaje. Ambos accesorios eran totalmente inútiles, ya que los soldados decoraban con dibujos y lemas la tela mimética, y usaban la banda elástica para sujetar todo tipo de objetos personales: Los mas popularizados por el cine son un cepillo de dientes oscurecido por la grasa del fusil de asalto, y un bote de plástico con repelente para insectos. A pesar de que los americanos ya habían probado con éxito chalecos anti-bala en Corea, con una reducción en un 11% de las bajas de todo tipo, la distribución en Vietnam se retrasó notablemente ya que se suponía que las tropas no aceptarían una prenda tan engorrosa en el clima tropical.

El uniforme de combate consistía en pantalón y camisa de faena, ambos de algodón y en color verde oliva. Cada soldado recibía 4 unidades de cada uno. Se entregaban también 2 pares de botas negras de cuero con cordones. Cuando el peligro de las trampas con agujas y palos afilados comenzó a calar en la psicologia del soldado, los mandos impusieron la distribución de “botas blindadas” que incluían un pequeño blindaje mediante placas de acero en la planta y la caña. Se distribuyeron en cierta cantidad botas de jungla, pero la experiencia operativa no encontró que supusieran ninguna ventaja destacable sobre las botas convencionales. La ropa interior debía ser teñida en verde oliva, tanto para dificultar el mítico reconocimiento aéreo, como para facilitar el camuflaje ya que debido a la temperatura muchos soldados llevaban la ropa interior a la vista. Los soldados conseguían uniformes a medida, incluso de “fantasía” gracias a la pericia y los bajos precios de los sastres locales. Una acusación general fue la abundancia de “comandos de salón” en los puestos de retaguardia. Se trataba de soldados destinados en puestos burocráticos que lucían uniformes de camuflaje, mientras que los destinados al frente tenían prohibido otro camuflaje que el verde oliva homogéneo.

Como prenda de cabeza recibían primero la “gorra de béisbol” y luego una gorra militar convencional. Ambas prendas no podían usarse en primera línea, aunque terminaron convirtiéndose en estigma de los “novatos” y de los oficiales de retaguardia. (2)

La mochila, basada en un soporte rígido de aluminio, solía suponer 22 kilogramos de peso, a pesar de que solo se llevaba un mínimo de ropa aparte de la munición y comida para tres días.

La vestimenta de los soldados y las reglas de aseo se fueron liberalizando cada vez más a medida que avanzaba la guerra y la oposición a la misma, ligada al movimiento Hippie. Los soldados se fueron mostrando mas y mas desaliñados, aunque a pesar de lo que el cine muestra los testimonios de los veteranos insisten en un considerable respeto por las reglas del mando hasta en los últimos momentos. No obstante, estas eran mucho mas laxas que en cualquier conflicto anterior...y posterior. En las unidades especiales y en las unidades de reconocimiento los soldados podían vestir a su gusto, luciendo incluso peinados a lo mohicano o largas coletas. Nada de esto era nuevo, los pathfinder de la segunda guerra mundial ya se habían adornado con peinados a lo mohicano y “pinturas de guerra” de fantasía para atemorizar a los soldados alemanes...sin ningún efecto práctico, que se sepa.

El armamento básico fue el fusil M-14 hasta mediados de los 60, aunque los soldados recibían instrucción con el M-1 hasta 1964. Después recibieron instrucción con el M-14, aunque en Vietnam recibían el M-16. El M-14 era un arma sólida fiable y muy potente que los soldados apreciaban. En cambio el M-16 tuvo diversas “enfermedades de infancia” que le hicieron impopular los primeros años de servicio, aunque tuvo tiempo de demostrar su valía en combate. Los soldados procuraban cargar tanta munición como era posible, preferiblemente en pequeñas bolsas de lona que se llevaban colgadas de los hombros. También era necesario que cada soldado cargase con 2 cintas para la voraz M-60. Conseguir armas del enemigo era fácil, pero estaba oficialmente prohibido ya que los soldados veteranos terminaban por reconocer su sonido característico y abrir fuego contra ellas. La mayor parte de los soldados podía conseguir pistolas, adquiridas privadamente por los veteranos y que estos tenían que vender antes de abandonar Vietnam ya que no estaba permitido regresar con “trofeos de guerra”. Su misión era igualmente psicologica, aunque tenían utilidad contra las serpientes. Si algún soldado era mordido por una debía matarla enseguida y entregarla al oficial médico, única forma de identificar a tiempo el antídoto preciso. (3).

El sustituto de la antigua carabina M-1 fue el nuevo Colt-Commander Kar-15, un arma que obtuvo, igual que la anterior, una popularidad desproporcionada en relación a su utilidad práctica. Débil, con frecuentes averías, poca potencia...era sin embargo ligera y cómoda de transportar.

ALIMENTACIÓN.

Los soldados portaban 2 cantimploras, que reponían mediante grandes depósitos transportados por vía aérea. Solo en caso de extremada necesidad recurrían al agua de los ríos usando pastillas potabilizadoras. La alimentación era buena, abundante y sana...pero aburrida y poco apetitosa. Las raciones de combate necesitaban cierta práctica para ser perfectamente aprovechadas, y los soldados solían desperdiciar la mayor parte en función de sus gusto personales. Existían raciones frías y raciones aptas para ser calentadas con pequeñas pastillas de combustible, al igual que se podía obtener alimentación mas convencional en los campamentos. Lo normal era desperdiciar casi 2/3 de lo suministrado, ya que si todos apreciaban los postres y los alimentos sólidos como el queso y las galletas, la carne enlatada y las alubias terminaban asqueando a los soldados casi tanto como a sus padres y abuelos.

Las raciones incluían 4 cigarrillos y una buena provisión de café, ya que históricamente los soldados americanos han sido adictos a este producto. Los envases servían como improvisadas postales, ya que la franquicia postal permitía que cualquier tipo de papel o cartón con unas señas postales llegase a su destinatario en los USA. Se insistía en una buena higiene dental, pero usualmente los cepillos terminaban destinados a la limpieza de las partes móviles del arma individual.

ASISTENCIA MEDICA.

La asistencia medica que el ejército americano puso a disposición de sus hombres y sus aliados fue la mas completa y eficaz de la que había dispuesto soldado alguna en cualquier guerra anterior. El sistema se basaba en quirófanos generosamente dotados de equipo y profesionales que se mantenían en contacto con el frente de batalla mediante helicópteros medicalizados que permitían sacar a los heridos del campo de batalla y colocarlos en la mesa de operaciones en un tiempo máximo de 100 minutos. Tras esto eran destinados a campamentos para convalecientes donde eran asistidos por enfermeras norteamericanas...lo que conllevó lógicamente un notable número de matrimonios. La participación española en el conflicto, respondiendo a la campaña “ Más banderas” se limitó al envío de un hospital de campaña.

CAMPAMENTOS.

Los campamentos norteamericanos solían tener un tamaño considerable, ya que la abundancia de medios de transporte evitaba la necesidad de destacar pequeñas guarniciones. Estos campamentos eran fácilmente defendibles, y hacían muy difíciles los asaltos enemigos. Sin embargo no eran inmunes a pequeñas acciones estilo “comando”. Los campamentos en la línea de frente, por la mayor presencia de tropas regulares enemigas, suponían un riesgo considerablemente mayor, de ahí que el peligroso Keh-Sanh fuese guarnecido con tropas de infantería de marina que soportaron un asedio de gran intensidad. No obstante los americanos se negaron a correr los riesgos que habían aceptado los franceses colocando campamentos fortificados en las rutas de aprovisionamiento del Viet-cong o en territorio enemigo....cuando se adoptaron esas decisiones la misión quedó en manos de los sud-vietnamitas con resultados variables, pero nunca decisivos.

Estos campamentos solían contar con todo tipo de comodidades que les habrían resultado increíbles a los soldados franceses de hacía 10 años. Muchos contaban incluso con economatos donde podían adquirirse desde bebidas hasta aparatos electrónicos. Los soldados solían contar con el entretenimiento adicional del cine: Casi todas las noches se proyectaba una película actual tras la cena.(4)

PARACAIDISTAS.

El ejército americano de los años 60 disponía de 3 grandes unidades paracaidistas: Las divisiones 101 y 82 y la brigada independiente 173. La 101 y la 173 sirvieron en Vietnam, y la 82 destacó una brigada durante la emergencia del Tet. Merece la pena señalar que la brigada 173 fue la unidad del ejército que sirvió durante mas tiempo en Vietnam, superada solo por el USMC. De acuerdo con su cometido tradicional en todos los ejércitos los paracaidistas fueron empleados como “apagafuegos”, es decir, una reserva móvil situada en el sector central y empleada para el contrataque y las misiones mas importantes. Al entrenamiento ordinario los paracaidistas tenían que sumar la formación especifica en saltos desde avión, lo que implicaba un esfuerza extra. Con un entrenamiento mas duro y con destinos mas peligroso, la moral de los paracaidistas en lugar de disminuir se mantuvo a niveles elevados durante todo el conflicto: Eran los mejores hombres del ejército y estaban dispuestos a probarlo. Incluso durante pruebas tan duras como el asalto a la colina de la hamburguesa, los paracaidistas aceptaron sacrificios inútiles cumpliendo con misiones que no entendían.

CUERPO DE INFANTERÍA DE MARINA DE LOS ESTADOS UNIDOS.

El aumento de los compromisos internacionales en ultramar derivados de la guerra fría conllevó un aumento notable de la fuerza mejor preparada para cumplir esas misiones. Así de un total de 2.700.000 americanos alistados en 1965, 193.000 eran marines. Para 1968 la cifra había aumentado hasta casi 320.000 de los que casi 86.000 servían en Vietnam.

Los “nucas de cuero” tenían normalmente un limite de carga de 25 Kg, pero invariablemente los marines llevaban con ellos equipo con un peso que podía alcanzar los 50 kg, algo que superaba generalmente el limite teórico de un 50% del peso corporal como limite práctico al peso que puede cargarse. Los soldados adoraban el equipo de “fantasía”, y ninguno salía de patrulla sin el famoso K-Bar identificativo del USMC. Realmente semejante arma solo tenía utilidad como herramienta, pero al igual que la gorra de faena típica, cuanto más gastada mejor, era reconocida como un símbolo de la infantería de marina al que nadie renunciaba. El equipo era invariablemente mas antiguo, y disponía de algunas peculiaridades derivadas de su pertenencia a la marina que reforzaban la separación de sus camaradas del Army.

CARROS DE COMBATE E INFANTERÍA ACORAZADA.

El apoyo de carros siempre fue limitado debido a las limitaciones del terreno, no obstante fue útil siempre que pudo demostrar sus posibilidades. Su principal función fue ser empleado como escolta de convoys por carretera, una misión peligrosa que forzó la necesidad de tácticas notablemente agresivas: Cada varios kilómetros, y sin razón aparente los americanos comenzaban a disparar en todas direcciones repitiendo la acción sin ningún patrón evidente: Se trataba de atemorizar a los viet-congs emboscados que de pronto podían quedar sin esperarlo en medio de una tormenta de fuego. Los carros aportaban buena protección, aunque también atraían el fuego por lo que ningún veterano inteligente dormía en sus cercanías. Los transportes de infantería M-113 no fueron demasiado populares: Los soldados se negaban a viajar en su interior ya que el delgado blindaje no podía evitar la penetración de minas o calibres pesados...pero si podía mantener a la metralla rebotando en el interior del vehículo. Por tanto, para evitar lo que solo era una posibilidad, viajaban en el exterior al alcance de cualquier tirador con armamento ligero.

Los soldados destinados a este servicio se consideraron con razón como una fuerza de elite: Era cierto que viajaban protegidos por sus blindajes y que se ahorraban los largos “paseos al sol” de la infantería...pero ningún infante habría cambiado las largas caminatas por la posibilidad de morir abrasado dentro de un carro tras el impacto de una granada de carga hueca.

PRISIONEROS.

El carácter de guerrilleros de la mayor parte de los soldados del viet-cong, así como las dificultades para retener y trasladar a prisioneros americanos hasta sus bases seguras en el norte implicaba que pocos soldados americanos sobreviviesen a una eventual captura. Salvo en algunos casos concretos, aquellos soldados que fueron capturados o que se rindieron al viet-cong tuvieron el mismo destino de los que murieron combatiendo. Así no resulta difícil comprender por que de los 591 americanos liberados en 1973 tras los acuerdos de paz, la gran mayoría eran pilotos derribados sobre Vietnam del norte. Estos prisioneros eran mas valiosos debido a su guarnición, y su derribo sobre el norte evitaba el engorro del traslado. Invariablemente fueron sometidos a malos tratos que en algunos casos llegaron a suponer torturas.

DESCANSO Y RECREO.


Los soldados americanos recibían pagas de combate, posiblemente no muy importantes en comparación con los sueldos civiles en su país, pero que bastaban para pagar todo tipo de vicios en un país tercermundista como era Vietnam del sur. Un paracaidista recibía solo como suplemento de salto 55 dolares semanales. La presencia de cientos de miles de hombres jóvenes, con dinero y ganas de gastarlo en diversión conllevaron la creación de toda una infraestructura de ocio basada en las preferencias de la tropa americana: Alcohol y prostitución. A este siniestro dúo, no tardaron en unirse las drogas, tradicionales en el sudeste asiático y que los soldados americanos exportaron a su país tras su regreso. Ya que los preservativos parecían mas útiles para cubrir las bocachas de los fusiles que para su uso original, las enfermedades venéreas menudeaban entre los soldados, y eso a pesar de leyendas urbanas destinadas a contener sus ardores amatorios como la famosa “sífilis negra” una variedad incurable que inutilizaba los órganos sexuales masculinos.

El ejército disponía de una emisora de radio ( retratada en Good Morning Vietnam) y publicaba diversas revistas y periódicos como Barras y Estrellas. Sin duda la publicación mas popular fue Grunt, una revista underground de humor ácido que se publicaba fuera del control del ejército. Los soldados también tenían acceso a publicaciones americanas, sobre todo tebeos y prensa pornográfica. Al contrario que en otras guerras, las novelas no gozaron de excesiva popularidad.

Los permisos RyR ( descanso y recreo) eran de 2 tipos: Un permiso único de una semana para abandonar el país y trasladarse a los EEUU, Japón, Hong-Kong o Australia, y otros varios de 2/3 días para descansar en la retaguardia de Vietnam del sur, un país tropical con paisajes paradisíacos y playas excelentes para el sur. La imagen de los soldados con sus tablas motivaría incluso un cartel de propaganda militar: “ Charlie no hace surf”, con el doble significado de que el Viet-cong no era “guay”. Los soldados encontraban desmoralizadores los permisos en el extranjero, puesto que les ponían en contacto con un mundo en paz al que tendrían que renunciar en pocos días para volver al fango del frente. Los permisos en la retaguardia no solían tener ese efecto negativo ya que el soldado jamás lograba “desconectar” del todo debido al peligro de los atentados y a que mantenía su condición de militar rodeado de compañeros de armas.

Igual que en todos los conflictos anteriores el ejército puso a disposición de sus tropas entretenimientos “sanos” de alto nivel: Bob Hope se trasladaba todas las navidades para ofrecer un espectáculo que incluso nuestros marineros en la guerra del golfo reconocerían: Un humorista famoso con chistes fáciles acompañado de cantantes y bailarinas de rotunda anatomía. No todos los espectáculos tenían protagonistas tan famosos, pero si seguían el mismo patrón.Por otra parte los grandes actores y músicos americanos solían acudir por iniciativa propia para apoyar el esfuerzo bélico de su país. Nadie llegó tan lejos como Jhonn Wayne que no se contentó con visitar áreas de combate si no que se empeñó personalmente en rodar una película propagandistica sobre la intervención americana: Boinas Verdes. (5). Como pequeño homenaje, los soldados bautizaron con su nombre a los abrelatas del ejército.

VUELTA A CASA.

Los soldados americanos esperaban desfiles triunfales de regreso al hogar. Habían luchado por su país y querían ser recibidos como los veteranos de Corea y la S.G.M a los que ellos habían visto tantas veces en su infancia. Pero no fue así. Aunque posiblemente pocos de ellos llegasen a enfrentarse a la famosa imagen de la muchacha con flores que les escupía en el aeropuerto, si existió desinterés y franca indiferencia por sus medallas y sus hazañas. Muchos les odiaban, pero el resto simplemente quería olvidarlos sin más. Los soldados doblaron sus uniformes y guardaron sus medallas. A mediados de los 80 la nueva política de Reagan les devolvió su condición de héroes americanos y el cine se reconcilió abiertamente con ellos...una década tarde en su opinión. Desde el “ Equipo A” a “ Mensajero del futuro” el veterano de Vietnam comenzó a ser representado bajo una nueva luz: El guerrero invencible que se había sacrificado por su país y había sido abandonado por políticos cobardes e izquierdistas anti-americanos. Al fin y al cabo, como siempre, los que habían perdido la guerra habían sido los políticos, no los militares...(6).

FILMOGRAFIA SELECCIONADA.

Las películas sobre el conflicto no esperaron a su final, pero con la paz ganaron al menos en calidad de la ambientación. Ya que las películas eran invariablemente rodadas en territorio de aliados americanos del sudeste asiático, era fácil conseguir equipo original de dicha guerra, cedido como ayuda militar a dichas naciones. Pelotón, La colina de la hamburguesa e incluso Apocalipsis Now destacaran en la historia del cine por haber tenido la oportunidad de rodarse empleando el material original y no equipos mas modernos mejor o peor camuflados.

Boinas Verdes no era una película distinta a las que se rodaban y exhibían por entonces en los estados unidos: Unos buenos muy buenos vencen sin problemas y con honor a unos malos muy malos. El problema de Boinas Verdes era que aquel argumento resultaba poco creible cuando los norteamericanos veían cada día las noticias sobre la verdadera guerra que se libraba en Vietnam...por no hablar de los veteranos del conflicto que debieron observarla con la misma suficiencia que sus padres contemplarían las películas sobre Corea y la S.G.M.

La chaqueta metálica podrá ser sin duda una de las películas mas divertidas y sangrientas sobre el tema, pero con sus soldados perdidos en medio de una Hue poco creible no pasará a la historia como una de las mas veraces. Platón está basada en las experiencias “guionizadas” de su director, Oliver Stone, que fue condecorado por su valor en este conflicto. Igual que Corazones de Hierro ( Michael J. Fox ) no puede dudarse de que estén basadas en hechos reales...ni de que se rodasen para ser premeditadamente polémicas. Apocalipsis Now solo pasa de lejos por un Vietnam de pesadilla donde hay mucho de burla sobre la realidad de la guerra ( los soldados surferos, y el asalto al espectáculo de las chicas play-boy). Hay al menos 2 series sobre el conflicto: Playas de China y Camino al infierno, que terminaban por ser demasiado “personales”, al basarse mas en las experiencias personales de los protagonistas que en el conflicto. Desaparecido en combate, Rambo II y los esporádicos flash-backs del equipo A no merecen la pena ni ser tenidos en cuenta, resultando un poco mas interesante la introducción de “ Soldado Universal” donde se retrata otro episodio polemico...y real, la caza de orejas y las masacres premeditadas de civiles por parte de soldados americanos.

En mi opinión, las 2 peliculas clave a la hora de conocer lo que representó el servicio de los soldados americanos en Vietnam son “ Los chicos de la compañía C” y “ La colina de la hamburguesa” a los que añadiría el episodio de Forrest Gump en la guerra. Sin ser demasiado pretenciosas, y a riesgo de alguna escena “filosofica”, son recreaciones con una sensación de “historicidad” que no alcanza ninguna de las anteriores.

NOTAS.

1- Uno de los veteranos de la Cia Easy recordaba como 2 muchachos que fueron rechazados para el servicio durante la S.G.M se suicidaron, incapaces de soportar la humillación. ( Band of brothers). De todas formas, una vez enfrentados a la dureza del servicio, tampoco faltaron los desertores en la S.G.M.
2- En “Forrest Gump”, Forrest y Bubba llegan al campamento con las gorras almidonadas y limpias, mientras que los veteranos llevan la cabeza descubierta.
3- No obstante no debía ser fácil acribillar a la serpiente que acababa de morderte y meterla en un saco.
4- Todavía hoy las bases americana son famosas por proyectar películas de rabiosa actualidad a bajo precio...lo que suele arruinar los cines cercanos cuando se permite el paso a los nativos.
5- La leyenda negra afirma que los soldados la recibieron con risas y burlas cuando fue proyectada en el campo de batalla, pero en todo caso las risas tenían que ver no con el argumento si no con la falta de realismo en los combates. Esta leyenda moderna se ha contado también sobre “soldado azul” y otras películas de la época. Lo único cierto es que Boinas Verdes tuvo un éxito abrumador en los EEUU, y que muchos veteranos acudían a los cines únicamente buscando bronca con los “pacifistas” que acosaban al publico. El taquillazo incluso justificó el lanzamiento de un disco: “ Las baladas de los boinas verdes”, que el propio Homer Simpsom conserva entre sus favoritos. La leyenda individual de Jhonn Wayne afirma que permaneció de pie bajo el fuego comunista...algo que puede ser cierto...o no serlo en absoluto. En todo caso, “ Boinas Verdes” tenía un fin político que alcanzó sobradamente.
6- La puñalada por la espalda de todas las guerras.Los americanos podrían haber ganado la guerra de Corea y la de Vietnam si sus cobardes dirigentes hubiesen tenido el valor de empeñar toda la potencia de su ejército...y si ni China ni la URSS hubiesen existido, si no hubiese existido un movimiento hippie, si... La primera guerra del golfo supuso todo un despliegue de patriotismo, especialmente dirigido por los veteranos de Vietnam que no estaban dispuesto a que la nueva generación de soldados se enfrentase a la indiferencia de su nación. Habrá que ver como se recibe a los veteranos de la segunda...

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Rafa.Rodrigo (kappo)
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Re: El soldado americano en la Guerra de Indochina

Mensaje por Rafa.Rodrigo (kappo) »

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