Cuba y la Segunda Guerra Mundial

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Yo la verdad es que no tengo ni idea

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Barcos cubanos hundidos en el Caribe:
A inicios de diciembre de 1941 al entrar los USA en la guerra, los alemanes lanzaron la operación Paukenschlag (redoble de tambor) que consistía en llevar la guerra submarina hasta la costa este norteamericana. En el marco de la misma fueron hundidos varios mercantes cubanos, que también estaba en guerra contra Alemania y Japón, por tanto su bandera era considerada beligerante.
El primer ataque contra buques cubanos aconteció el 12 de agosto de 1942, cuando las embarcaciones Bahía de Manzanillo y Santiago de Cuba fueron torpedeadas en el Golfo de México. Estos barcos no iban armados y formaban parte de un convoy custodiado por dos caza submarinos. Estos convoyes navegaban por el dia y de noche trataban de anclar en algún puerto o bahía para de esta forma atenuar la eficacia de la estrategia alemana.
En horas del dia, según narraron algunos de los sobrevivientes, un estampido seco y monstruoso impactó el Manzanillo, por la parte donde se almacenaban los tanques de combustible.

Similar suerte corría el Santiago de Cuba minutos después, hundiéndose lentamente mientras sus tripulantes corrían desesperadamente por la cubierta del barco arrojando balsas y botes antes de lanzarse al mar.

Aunque la labor de rescate y salvamento fue acometida con gran rapidez, hubo muchas víctimas, calculándose en más de una veintena los muertos y desaparecidos, muchos de ellos cubiertos de petróleo, con grandes quemaduras y ciegos por la acción del aceite.

A la llegada de los restos de los fallecidos a La Habana, se organizó una gran
ceremonia y fueron tendidos en el Salón de los Pasos Perdidos del Capitolio Nacional.

By apatrida at 2010-11-21

El Santiago de Cuba y el Manzanillo, que formaban parte del Special Convoy 12, fueron hundidos por el U508 capitán Georg Staas, entre la Florida y La Habana
Cerca de las 09.30 horas del 13 de Mayo de 1943, el U-176, bajo el mando del capitán Reiner Dierksen atacó el convoy NC-18 y hundió al barco americano Nickeliner y al tanquero cubano Mambi.

El Mambi (Capitán Ramón Álvarez Iturralde) fué alcanzado por un torpedo y se hundió rápidamente. La tripulacion era compuesta por 29 Cubanos y 5 guardias americanos armadas. Solo sobrevivió el Capitán, 9 marineros y uno de los guardias. Esto ocurrió a 6 millas al norte de Manatí, cerca de Puerto Padre, en el Oriente de Cuba.
A las 08.57 horas del 4 de Diciembre de 1943, el Libertad que componía el convoy KN-280 fue alcanzado por 2 torpedos del U-129 (capitán Richard von Harpe) y se hundió rápidamente, a la altura de las costas de Carolina del Norte, USA. El U-boat observó como los destroyers de escolta rescataban a los náufragos y no lo perseguían. Uno de los barcos fue el USS Natchez (PF 2) que recogió 3 supervivientes. El Libertad era un mercante de 5500 tons, antiguamente italiano (llamado Recca), requisado por las autoridades cubanas en 1941 y renombrado.
Además hubieron otros barcos cubanos hundidos, el 24 de Febrero, Minima (este fue en un choque contra otro buque en medio de la refriega), y Nicolas Cuneo, donde sólo pereció un marinero por cada uno de ellos.
El pesquero nevero "Lalita" fue hundido por el U-154 al mando del Comandante Walter Kölle en aguas próximas a Yucatan.
Para honrar la memoria de los marinos cubanos muertos en estos ataques, se erigió un monumento a un costado del Templete y al fondo de la Plaza de Armas de la Habana Vieja, en la intersección de la calle O’Reilly con la Avenida del Puerto. En una lápida de bronce, debajo del relieve escultórico, aparecen los nombres y apellidos de 82 marineros, 79 cubanos y tres norteamericanos. La obra fue erigida por el antiguo Ministerio de obras Públicas a iniciativa del Club de Rotarios de Cuba. Durante muchos años el monumento estuvo totalmente abandonado y sumido en el mayor olvido. Por suerte y por respeto a la memoria histórica, fue restaurado en años recientes y hoy goza del cuidado y la atención debidos.

By apatrida at 2010-11-21


Fuentes: Xornal Galicia Marítima Jueves, 09 Agosto, 2007
La web de los uboats: uboat.net

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El 26 de octubre de 2008 el periodico cubano Juvento Rebelde publicaba la siguiente noticia, del periodista Julio Martínez Molina:

Sepultado cubano héroe de la Segunda Guerra Mundial
Quintín Mota Rodríguez, marinero que contribuyó a la lucha contra el fascismo, fue sepultado este sábado en Cienfuegos
CIENFUEGOS.— El legendario marinero Quintín Mota Rodríguez, héroe de la II Guerra Mundial, fue sepultado ayer luego de velar su cadáver en el Sindicato de Trabajadores de la Marina Mercante, Puerto y Pesca de Cienfuegos, local del antiguo Gremio Unión de Estibadores.

Al fallecer, a los 92 años, el cienfueguero ostentaba decenas de medallas y órdenes; y era reconocido como uno de los cubanos que contribuyó a la lucha contra el fascismo.

Mota fue uno de los once sobrevivientes del carguero cubano El Mambí, hundido por el submarino alemán Unterseeboot U-176, el 13 de mayo de 1943.

Este buque-tanque tripulado por 31 marinos criollos y cinco guardias norteamericanos, rendía viaje desde radas sureñas hacia Estados Unidos, con avituallamiento para los aliados contra el fascismo.

A las tres de la madrugada, los torpedos frontales de la máquina de guerra germana lo hicieron añicos, justo a diez millas de Puerto Padre y a 27 de Nuevitas.

En su día, al contarle a JR su epopeya de supervivencia en las fauces del océano —asido a un fragmento a la deriva de la embarcación siniestrada—, Mota confesó que el recuerdo de su novia le hizo aguantar la presión del agua, el frío y las heridas.
...
A la hora del deceso, viejos combatientes ponderaron la comprometida postura revolucionaria que Mota mantuvo de por vida.

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Debido a la posicion estratégica de Cuba (la llave del Golfo de Mexico) se encontraba en el centro de las rutas maritimas que atravesaban el Caribe. Por esto era de gran importancia para los USA que la Marina Cubana participara en la batalla del caribe, escoltando los convoyes de mercantes y patrullando el area.
A fines de 1941, y principio de 1942, se firmaron muchos acuerdos entre el gobierno Americano y los de varios países de Latinoamérica y el Caribe para incrementar su potencial defensivo, entre ellos con Cuba. En el marco de estos acuerdos, el viejo crucero Cuba y el buque escuela Patria fueron reformados y modernizados en los astilleros de Galveston , Texas. Estos trabajos tomaron cerca de un año.
Imagen del crucero Cuba, en una vieja postal de los chocolates “La Estrella”

By apatrida at 2010-11-27

El crucero ligero Patria:

By apatrida at 2010-11-27

También los cañoneros Baire, Yara, Juan Bruno Zayas, Pinar del Rio, 4 de Septiembre, Matanzas, Santa Clara, Camagüey, Oriente y Donativo , así como los buques BA-1, BA-2, BA-3, BA-4 BA-5, BA-6 y BA-7 fueron modernizados en astilleros americanos y cubanos. Además de las bases aéreas antes mencionadas de S. Antonio de Los Baños y S. Julian (en el extremo occidental de la Isla) se estableció un campo de aterrizaje para aviones en Camagüey y bases de dirigibles en Caibarien e Isla de Pinos y en la base naval de Guantánamo. Los barcos mercantes de Cuba y otras naciones del área fueron artillados. En muchos casos, estos cañones eran operados por personal americano.
Cañonero Baire. Comprado en 1906 al Imperio Alemán, en 1943 debido a la pobre condición del casco y la maquinaria, se recomendó por los americanos que no se debe seguir reparando, y se ponga fuera de servicio inmediatamente. Los cañones, la maquinaria, y el equipo se podrían salvar. Información de la web Circulo Naval, sobre la Marina de Guerra Cubana, a quien hay que agradecer también por las fotos.

By apatrida at 2010-11-27

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Al mismo tiempo, a través de la Ley de Préstamo y Arriendo (Loans and Leasing), los americanos suministraron a la marina cubana 12 patrulleros, formando 4 escuadrones de 3 unidades cada uno. Las tripulaciones recibieron un curso intensivo de 3 meses en diferentes bases e instalaciones americanas.
Recorte de periódico donde aparece la entrega de los patrulleros a los marinos cubanos en Miami:

By apatrida at 2010-11-27
La mayoría de estas instalaciones y preparativos tenían como objetivo la lucha antisubmarina.
La flotilla de patrulleros comenzó a operar en Abril de 1943 en la escolta de convoyes mercantes, y un escuadrón escoltando el Ferry que realizaba diariamente el trayecto entre La Habana y puertos de La Florida.
Durante toda la Guerra, la Marina cubana escoltó 414 buques, para un total de 2,268,680 T. Las pérdidas fueron solo un 0.19% del tonelaje.
Realizando este servivio, la Marina cubana recorrió 399,755 miles (134,206 en escolta de convoy; 66,778 en patrulla; y 12,032 en servicio de rescate: fueron rescatados 221 naufragos).

El crucero Cuba , el mas grande d elos buques militares cubanos, navegó durante la guerra 27,974 millas y escoltó 89 mercantes aliados, para 712,000 T. El buque escuela Patria navegó 21,178 millas escoltando a 70 mercantes, que desplazaban 450 000 T.

La aviación naval cubana durante la WW II escoltó 114 barcos para un total de 500,000 T., voló 83,000 millas rindiendo servicio de convoy y patrulla, sin perder un solo buque por acción del enemigo.
El historiador de la marina de los Estados Unidos, Almirante Samuel Elliott Morrison dijo en su libro “The Two Ocean War”: “Con la excepción del Canadá, nuestro aliado más valioso en la América del Norte fue Cuba”.
Poster de la época:

By apatrida at 2010-11-27


Fuente:
CAZASUBMARINOS CUBANO DE MADERA HUNDE SUBMARINO ALEMÁN Gustavo Placer Cervera

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Como dijimos antes, el 13 de mayo de 1943 el U176 echó a pique a los barcos Nickeliner (americano) y Mambí (cubano). A continuación os transcribo la entrevista realizada por el historiador naval (y antiguo oficial de la Marina cubana) Gustavo Placer Cervera de lo ocurrido dos días después:
…el 15 de mayo de 1943, una escuadrilla de cazasubmarinos cubanos, integrada por el CS-11, el CS-13 y el CS-12, navegaba de Isabela de Sagua, en el Archipiélago de Sabana, hacia La Habana, escoltando a los mercantes Wanks, hondureño, y Camagüey, cubano, ambos cargados de azúcar. Los buques mercantes viajaban en línea de frente, separados unas 500 yardas, ocupando el Camagüey el flanco más cercano a la costa. La escolta navegaba a una distancia de unas 750-1000 yardas. Al frente iba el CS-12 seguido por el CS-11 –que llevaba a bordo al jefe de la escuadrilla– y, finalmente, el CS-13 ocupaba la retaguardia del convoy.
A las 5:15 de la tarde, cuando las naves cruzaban frente a Cayo Mégano, apareció en el cielo un hidroavión estadounidense del tipo Kingfisher. El aparato realizó una picada y volando a baja altura describió dos círculos mientras coleteaba y apagaba y aceleraba el motor para señalar, de acuerdo con un código establecido, la presencia de un submarino enemigo. El jefe de la escuadrilla de cazasubmarinos ordenó entonces al comandante del CS-13, Alférez de Fragata Mario Ramírez Delgado, efectuar la exploración de la zona señalada por el avión.
Hace años, Ramírez relató al autor de estas líneas sus acciones en aquellos momentos. Una vez recibida la orden, el CS-13 puso proa al sitio indicado. Transcurridos unos minutos, los medios de detección hidroacústicos del cazasubmarinos tuvieron un contacto claro y preciso, a unas 900 yardas. Era el sumergible que maniobraba tratando de escapar. Se dio comienzo al ataque.

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A la distancia apropiada, fueron lanzadas, por la popa del buque, tres bombas de profundidad, graduadas para que explotaran a 100, 150 y 250 pies, de acuerdo con la velocidad de inmersión calculada al submarino. Se detectaron nítidamente cuatro explosiones. La cuarta –debida probablemente al estallido por simpatía de una o más cabezas de combate de los torpedos del submarino–, fue tan contundente que el cazasubmarinos cubano sumergió en el mar toda su popa y entró agua por la escotilla del cuarto de máquinas.
En ese momento, los hidrófonos reportaron un sonido semejante al borboteo que hace un líquido al penetrar en un recipiente sumergido en él. Instantes después se escuchó un silbido que fue disminuyendo en intensidad lentamente. Eran indicios de que el sumergible había sido alcanzado. Para rematarlo, el cazasubmarinos arrojó otras dos bombas de profundidad, graduadas a 250 pies, y continuó la exploración.
Transcurridos unos minutos, se observó una mancha oscura en la superficie del agua. Desde las profundidades ascendía un chorro de una sustancia negra y viscosa que olía a petróleo. Ramírez ordenó que se recogiera una muestra de la sustancia como prueba del hundimiento. Se esperó un rato más y se continuó la exploración del área. Al no detectarse nada más, el cazasubmarinos se reintegró al convoy que, mientras tanto, había continuado su travesía.
Por razones no esclarecidas, el gobierno de Cuba en aquel entonces decidió mantener en secreto aquellos hechos. Hasta aquí, el relato que nos hiciera Mario Ramírez Delgado. (esto dio pábulo a numerosos rumores de negocios de contrabando de Batista con los submarinistas alemanes, como que les vendía petróleo, etc… pero nunca se han encontrado pruebas de estos hechos).
Al terminar la Segunda Guerra Mundial y ser ocupados los archivos de la Marina alemana, se pudo conocer que la nave que estaba operando en esa región y cuyo contacto se había perdido por esos días era el U-176, mandado por kapitänleutenant Reiner Dierksen.
En 1946, Ramírez Delgado, ya ascendido a Alférez de Navío, fue condecorado con la medalla del Mérito Naval con distintivo rojo. Su éxito fue, además, reconocido por el contralmirante Samuel E. Morison, historiador oficial de la Marina de los Estados Unidos, en su obra History of U.S. Naval Operations in World War II en la que elogió también la destreza y eficiencia de los marinos cubanos.

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Aquí unos recortes de periódico sobre el suceso. Estas imágenes las tengo guardadas en el ordenador desde hace bastante tiempo, las baje de internet y ahora no recuerdo la fuente. Desde aquí agradezco al que las subió por su trabajo.


By apatrida at 2010-11-27

Imagen del CS13, según la leyenda este número se asocia a la mala suerte y la fatalidad, en este caso para los submarinistas alemanes. Los CS eran pequeños buques de madera, de 83 pies de eslora (largo), 45 toneladas de desplazamiento y una tripulación de 12 hombres, con una velocidad máxima de 18 nudos. Estaban dotados de una pieza artillera de 20 milímetros (Oerlikons?) y 8 bombas de profundidad de 325 libras.

By apatrida at 2010-11-27

Por su parte, el U-176, al mando del capitán Reiner Dierksen, era un submarino del tipo IXC. Tenía algo más de 250 pies de eslora y 1 540 toneladas de desplazamiento. Podía alcanzar una velocidad de 18,2 nudos en superficie y 7,3 sumergido y estaba en capacidad de bajar hasta 755 pies. Cargaba 22 torpedos (otras fuentes indican 12) y 44 minas y llevaba un cañón y dos antiaéreas. El U-176 poseía una tripulación de 53 hombres, tres menos de su máxima capacidad. Todos perecieron. Había hundido 11 barcos con un peso total de 53 307 toneladas.

Aquí en esta noticia de 1946 el Presidente de la República Ramón Grau San Martin (quien ganó las elecciones a Batista en 1944) condecora al capitán del cazasubmarino en una ceremonia en Casa Blanca, en la bahía habanera. Están presentes todos los miembros de la tripulación:

By apatrida at 2010-11-27


Como curiosidad podemos apuntar que el operador de sonar fue Norberto Collado, ( el negro de civil a la izquierda); posteriormente capitán del yate “Granma” que en 1957 condujo de México a Cuba a los expedicionarios revolucionarios que dirigidos por Fidel Castro derrocaron a Batista.

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Aqui de Wikipedia imagen de un documento norteamericano al respecto:

By apatrida at 2010-11-27

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El U.S. Navy Vought OS2U-2 Kingfisher , hidroavion mencionado anteriormente:


By apatrida at 2010-12-06


Aqui en otra imagen de 1942 de Wikipedia:

By apatrida at 2010-12-06

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El hundimiento del buque FEDERAL por un submarino nazi:
Aquí les resumo este artículo publicado en el diario cubano Juventud Rebelde en los años 80´s:
“En el aciago mediodía del 30 de abril de 1942 todo era normal en la tranquila villa de Gibara (Norte de la provincia de Oriente, Cuba) …poco antes de las 12, el retumbar de lejanas explosiones puso en alerta a la población…. Miles de vecinos tomaron posiciones a todo lo largo del litoral, en las azoteas de los edificios y en La Loma, para presenciar el insólito hecho.
Perseguido con saña y tenacidad, el tanquero trató desesperadamente de escapar de las garras de aquel sanguinario halcón y puso proa a Gibara, con el fin de refugiarse en el puerto, pero los certeros cañonazos del sumergible nazi le hicieron parar las maquinas a poco mas d e6 millas de la costa, y comenzó entonces una macabra y grotesca danza.
…el submarino comenzó a navegar alrededor del tanquero sin dejar de dispararle con el cañon de cubierta.
Aprovechando uno de estos giros, un primer grupo de marinos del Federal echó un bote al agua y se alejó del infernal sitio con algunos heridos; luego en dos balsas el resto de los sobrevivientes y el capitán. Minutos más tarde todo concluía para la nave aliada, ya que después de sumergir la popa y alzarse de proa, se inclinó de babor hasta volcarse con la chimenea hacia abajo y desapareció en las obscuras aguas.
Algunos minutos antes, sin reparar en que el submarino alemán estaba vomitando fuego, partieron en acto digno de encomio por su humanismo, temeridad y arrojo, varios gibareños salieron hacia el lugar de los hechos, en el Ival, barco de vela y motor, de bandera inglesa (Simón Enríquez, Ciso Hernández, Ángel Rodríguez, Jimmy Fernández y Baquiri, además d ela tripulación y otros marinos cubanos), y en el yate Priscila, propiedad de Mr Jane (José Ramón Blanchard, González Najarro y otros).
Según estos testigos, que pudieron observar el submarino desde la proa del Ival, su dotación operaba el cañón con escalofriante destreza, estaban sin camisa y vestían solamente pantalones cortos. Luego de la zozobra del barco americano, con toda impunidad comenzaron a abandonar la cubierta, y tras cerrar la escotilla, se introdujeron en el vientre plateado d ela nave, la cual fue desapareciendo gradualmente en el océano.
Desde la costa Armando López Pérez, con su equipo portátil de radiofonía, fabricado por el, iba transmitiendo a Gustavo Cruz Alonso todo lo que pasaba, este captaba la señal por una radio comercial y enviaba la comunicación a través de su planta CO8ML a Santiago de Cuba. Desde esta ultima ciudad, Héctor Miranda Sabion informaba a través de su planta CLN a la base naval americana de Caimanera, Guantánamo. Otro que pidió auxilio fue el alcalde de Gibara Ramon Fernandez Tauler, de este se dice que al telefonear a la base de Guantánamo, allí no le creyeron y le preguntaron que si estaba borracho.
Los aviones americanos llegaron cuando ya había escapado el sumergible, y se limitaron a señalar la posición de los náufragos, los cuales fueron trasbordados al Ival y al Priscila, operación difícil en medio de la marejada. En el camino de regreso se cruzaron con un enorme buque el cual transportaba cientos de personas en su cubierta vestidas de sanitarios. Desde el motovelero el capitán del buque hundido, Wrevek se comunicó por un megáfono en ingles con la oficialidad del trasatlántico, les informo de lo ocurrido y señalo la dirección en que se había marchado el submarino, así como el bote de sus compañeros heridos.
Como a las 4:30 arribaron las dos embarcaciones sal muelle repleto de público ansioso de noticias. El bote salvavidas toco tierra más tarde por Caletones, En un carro de repartir cigarros fueron trasladados los sobrevivientes y los heridos, uno de ellos de extrema gravedad, un ciudadano filipino nombrado Arsenio. En el hospital gibareño fue atendido por el medico Pedro Garrido, quien por la gravedad de las heridas optaron por enviarlo a la cercana ciudad de Holguín. Un anciano de igual nacionalidad que le cuidaba no cesaba de llorar pues un hijo suyo de 17 años había desaparecido junto a 3 compañeros mas. El herido fue trasladado a Holguín en un carrito de línea (vía férrea) perteneciente a la Cía Eléctrica, donde a pesar de ser operado por el Dr Ochoa Santiesteban y de las atenciones, falleció 2 días después.
En esta foto podemos ver un chaleco salvavidas del Federal, mostrado al reportero por una vecina de Gibara llamada Noemí, que lo conservaba desde 1942:

By apatrida at 2010-12-06
Aquí una foto de un dirigible Americano enviado a patrullar la zona:

By apatrida at 2010-12-06

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Aquí lo que pone la pagina de internet de Uboat.net acerca del incidente:
El 30 de Abril de 1942, el Federal (capitan Walter Furst) desarmado y sin escolta avanzaba en zigzag a 8 nudos hacia Cuba para cargar mieles, cuando avistó el periscopio del U-507 3 millas a los lejos en el horizonte. El tanquero cambió su curso y puso proa a tierra. A las 18.10 horas, el U-507 emergió a 450 yards y comenzó a bombardear al barco, aproximadamente a 5 millas al norte de Gibara, Cuba. La primera granada atravesó el compartimiento d ela tripulacion, matando al jefe de cocina e hiriendo a otros.Despues de aproximadamente 30 disparos a 3 o 4 por minute la tripulacion de 8 oficiales y 25 hombres abandonaron el buque en un bote salvavidas y dos balsas (el fuego enemigo había destruido o imposibilitado de lanzar los otros 3 botes). El U-507 se acercó mas al tanquero y le metió como 100 granadas mas. El puente de madera se incendió y 3 hombres murieron. El Federal dio la vuelta y se hundió la popa primero una hora mas tarde de que fuese disparado el primer tiro. Un avion de la US Navy arribó a la scenario una hora mas tarde de que se hundiese el buque , seguido por otro 20 minutos despues. Buscaron infructuosamente al U-boat y a otros sobrevivientes. A las 21.15 horas, el transporte del US Army Yarmouth dió algunas vueltas alrrededor d elos sobrevivientes, para finalmente alejarse, ante el peligro de ser torpedeado. Los 15 naufragos de las balsas fueron recogidos por pesqueros de Gibara 2 y media horas después del ataque. Otros 15 siguieron estos barcos hacia la costa. El ayudante de cocina murió después de alcanzar la costa. (el filipino Arsenio L. Perdiz)
Foto del SS Federal (2881 tons) tomada de la web antes mencionada:

By apatrida at 2010-12-06
Los relatos se asemejan bastante, excepto por las horas, que puede ser fruto de la diferencia de horarios entre Europa y América ¿?
El U507 era del tipo IXC y fue el primero en penetrar en el golfo de Méjico. Hundió 19 barcos en sus incursiones por aguas americanas. Su capitán Harro Schacht obtuvo por esto la Cruz de Caballero. Además tenía una condecoración que daban los alemanes por participar en la Guerra Civil Española. Estuvo envuelto en el hundimiento de un barco cargado de prisioneros italianos y su posterior rescate por varios submarinos y barcos alemanes, italianos y de la Francia de Vychi. Finalmente fue hundido por un hidroavión Catalina frente a las costas brasileñas en 1943.

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Aqui la imagen del Federal, que no se ve en el anterior mensaje:

By apatrida at 2010-12-06

[alfavega]

Saludos.

Pues a mí me parece un bombardero-torpedero bimotor de la Marina ¿Mitsubishi G4 "Bell"?, vamos, del tipo que hundió al acorazado Prince of Walles.

Es un Mitsubishi G4M2 "Betty" capturado y pasado al control del TAIC.

http://www.j-aircraft.com/captured/capt ... _betty.htm

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Efectivamente este es el avion, y parece ser hasta el mismo ejemplar.

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Fragmento de una entrevista al hoy General de División Enrique Carreras Rolas, de la Fuerza Aerea cubana, participante del lado castrista en la batalla de Bahia de Cochinos, sobre su juventud en los años de la WWII. Publicado por el periodico Granma:

—¿Participó en acciones contra submarinos alemanes?
—En unión del teniente Alfonso Silva Tablada (tambien veterano de B. de Cochimos) participé en el patrullaje por toda la costa norte de Oriente hasta el límite con Camagüey. Teníamos que identificar los barcos que estaban navegando, la cantidad, el nombre, la posición en que se encontraban y otros datos, los cuales comunicábamos a nuestros superiores.
Uno de esos días en que sobrevolábamos alrededor de un barco, al norte de la bahía de Nipe, nos ocurrió algo muy singular. Las nubes estaban un poco bajas, había poca claridad, vi una silueta oscura que sobresalía del agua y me dije: ¡Ahí está el submarino! Acto seguido le tiramos las bombas y le dimos pases de ametralladoras. Pensamos que habíamos hundido un submarino y resultó ser un cachalote. Por esa confusión tuve que rendir cuenta.

[apatrida]

JR en busca de un submarino nazi hundido
Con este título el diario cubano juventud rebelde publicó una serie de reportajes en la década de los 80´s del pasado siglo sobre la búsqueda submarina de los restos de un sumergible alemán hundido durante la WWII según dice en la cayería próxima al perdido poblado de Punta Alegre (Norte Centro de la Isla de Cuba), recogiendo entre sus habitantes relatos donde se mezclan realidad y fantasía, historia e imaginación. Aquí trataré de hacerles un resumen:


En este escenario esta Cayo Contrabando (sugestivo el nombre, no?). En este islote durante la WWII se procesaban tiburones a los que extraían el aceite y la carne, para ser transportados en barcos a los que nadie preguntó el destino. También persiste el rumor sobre una mujer patrona de una embarcación que vendía lubricantes a un submarino enemigo.
Emilio Córdova era un pescador de la zona que fue testigo d ela explosión de un mercante norteamericano al ser torpedeado por un submarino alemán. El y otros pescadores lograron rescatar a 12 supervivientes que trasladaron a Punta Alegre, y posteriormente siguieron viaje a Nuevitas.
Durante muchos días flotaron en sus salvavidas los marineros muertos con las piernas devoradas por los tiburones y otros peces.
Al poco tiempo llegaron hidroaviones que lanzaron cargas de profundidad. Y cuando Emilio encontró el cadáver de “un español falangista y un estandarte nazi” comprendió que el submarino alemán había sido hundido.
El equipo de periodistas y buceadores siguiendo las indicaciones de un viejo pescador nombrado Yayo de Dios realizaron varias inmersiones entre Cayo Santa María y Cayo Caimán Grande, en las que descubrieron un barco de hierro, posiblemente mercante, que no estaba registrado en las cartas náuticas y que era desconocido por los otros pescadores de la zona excepto por el tal Yayo. (22º 48 minutos de latitud y 78º y 59 minutos 0,4 segundos de longitud, cerca de unos arrecifes al nordeste de Cayo Santa María).
El otro viejo pescador, Emilio Córdova, les contó a los periodistas que luego de la catástrofe del barco mercante, varias embarcaciones tripuladas por norteamericanos disfrazados de pescadores peinaron la zona con hidrófonos en busca de los submarinos alemanes hasta que localizados estos, aparecieron varios hidroaviones y bombardearon el mar.
De dos submarinos nazis , uno saltó en pedazos, de este fue que se recuperó el cuerpo del español, posiblemente un traductor, y el otro resultó averiado. Los buceadores de la expedición encontraron los restos de un naufragio en forma de un puro cortado por la mitad, con unas propelas no comunes al tipo utilizado por los barcos de superficie, que bien pudieran ser del submarino. Los restos fueron hallados a los 22º 35 minutos y 0.4 segundos de latitud y 78º 37 minutos de longitud, entre los cayos Felipe el Chico y Felipe el Grande. Tampoco estaban registrados en las cartas náuticas.

By apatrida at 2010-12-12

By apatrida at 2010-12-12

[apatrida]

Sería bueno confirmar la presencia de españoles a bordo de submarinos alemanes en Latinoamérica, realizando esta función de traductores, no se si algún forista tenga alguna información al respecto. Quizá sea el afán en la época de implicar a algunos sectores de inmigrantes españoles en Cuba con el enemigo.
El articulista repite las versiones sobre el contrabando del gobierno de Batista con submarinos alemanes y llega a insinuar que el presidente se reunía con los alemanes en una lujosa casa rodeada de lirios construida en el cayo Media Luna. Muchos de estos rumores sin confirmar tienen su fundamento en la sospecha de los americanos sobre que los submarinos alemanes contaban con bases secretas en el Caribe, basadas en el cálculo de la autonomía de estas naves. Al parecer los americanos al principio estuvieron rastreando las Antillas, e inspeccionando buques en busca del petróleo que necesitaban los submarinos alemanes para realizar sus misiones en aguas americanas, esto provocó roces con barcos españoles y franceses de Vychy. Al final se comprobó que los alemanes utilizaban submarinos abastecedores para suministrar a los de combate, denominados “vacas lecheras”.
El periódico también hace referencia al libro de Hemingway “Islas del Golfo” que se desarrolla en este archipiélago, y en el se narra el hundimiento de un submarino alemán, y la llegada a tierra de algunos sobrevivientes, que tratan de obtener por la fuerza una embarcación con la que alcanzar a otro sumergible de los que pululaban por el Caribe. Narra la persecución de estos por norteamericanos en un yate similar al Pilar, por eso muchos creen que este libro es autobiográfico, y el combate final a tiros y granadas en una caleta, todo enmarcado en los cayos frente a Punta Alegre.

[apatrida]

Siguiendo la estela de los Estados Unidos, Batista firmó, el 12 de diciembre de 1941, el decreto 3343, en cuyo artículo uno decía con respecto a los japoneses y alemanes residentes en Cuba que quedaban sometidos a “la intervención y fiscalización del Poder Ejecutivo, y entregado a su cuidado y conservación los bienes de aquellos que hubieren sido detenidos o internados o que no residan en el territorio de la República”, considerándolos extranjeros enemigos y siguiendo el tratamiento dado por los Estados Unidos: limitación de libertad de movimientos, reteniendo cualquier envío de dinero o transferencias bancariasa sus respectivos países, retirada de fondos, suspensión de todo tipos de visados, y suspensión de licencias y retirada de armas de fuego. Por este camino pronto se llegó la confiscación de propiedades y a los en campos de confinamiento.
con todo no se llegó, como en el caso de otros países latinoamericanos, a deportar a los nativos de los países enemigos hacia los USA con el objetivo de usarlos en intercambios de prisioneros.

A las mujeres y niños los devolvieron algunos a sus casas, otras como muchas alemanas fueron a parar a la prisión de Arroyo Arenas en las afueras de La Habana (hay que decir que en los USA se procuró mantener unidas a las familias, a diferencia de Cuba). Los hombres fueron internados, primeramente en la estación de inmigración de Triscornia en La Habana, similar a la de Elis Island en NY; en el Castillo del Príncipe; y luego en Isla de Pinos a partir del 16 de abril de 1942. Allí fueron internados en el Presidio Modelo, una cárcel que seguía el mismo diseño de la prisión de Joliet, Illinois, (cerca de Chicago, construida en los años 20´s en pleno auge del gansterismo, y siguiendo la doctrina de Michel Foucault, en su libro Discipline and Punish: The Birth of the Prison (New York: Vintage Books, 1995)), con grandes galeras circulares para criminales muy peligrosos. Un lugar de gran miseria desde donde un escape era totalmente imposible. 341 japoneses, 114 alemanes y 13 italianos, permanecieron en la Isla de Pinos hasta 1946.

Inicialmente los internados provenientes de los países del Eje convivían con los presos comunes, con las consecuencias imaginadas, pero después de algunos meses se construyeron facilidades para estos en áreas cercadas cerca de la prisión. De todas maneras fue una etapa penosa para ellos, con malas condiciones de alimentación, sanitaria y hacinamiento.
Comenzando 1943, el embajador de España en Cuba, haciendo de intermediario de los países del Eje, logró un modesto estipendio de 3 pesos mensuales para cubrir las necesidades de estos internados (al menos en el caso de los japoneses). Las visitas eran al principio de solo 5 minutos al mes, extendiéndose luego hasta 1 hora, pero la lejanía de la prisión hacían muy difícil el viaje, además de representar un coste económico alto para familias que habían quedado desestructuradas por el encarcelamiento del padre, a veces el único sostén familiar, lo que provocó que muchas se trasladaran a vivir a Isla de Pinos, y otras no se vieran en los 5 años que duró este proceso.
Bibliografia:
Japanese and Okinawan Cubans por Ryan Masaaki Yokota.
Álvarez, Rolando y Marta Guzmán. Japoneses en Cuba. Habana: Fundación Fernando Ortiz, 2002.
La web de German American Internee Coalition.

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En Cuba habia una atmósfera hostil hacia los nacionales de los paises del Eje, o subditos de paises sospechosos de simpatizar con la causa enemiga, un ejemplo de esto lo encontramos en el siguiente panfleto del 24 de Agosto de 1942, titulado "Nuestra Protesta" ,en que las asociaciones catolicas de Manzanillo explican la detencion y posterior puesta en libertad del Padre Aranguren, de nacionalidad española, por causa de una denuncia anónima.
Pone que el Padre "no es espía, ni falangista, ni franquista, ni quintacolumnista, al contrario: es un demócrata que abandonó el territorio español por no aceptar el regimen totalitario que allí impera"
Por suerte el cura fue liberado, pero despues de una investigacionque lo llevó a dar con sus huesos en el Tribunal de Urgencias de Santiago de Cuba, la capital provincial. El panfleto concluye diciendo: "no esta mal que los católicos- que no necesitamos de nadie lecciones de patriotismo- seamos los primeros, cuando esté justificado, en pedir hasta el fusilamiento de cualquier traidor a la patria, sea quien sea"

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Testimonios desde el centro del horror
Con este título publicó en 2006 el periódico cubano Juventud Rebelde unos artículos sobre cubanos prisioneros en los campos de concentración nazis. (periodista Jesús Bayolo).
La mayoría provenían de España, ex combatientes internacionales que habían participado en la Guerra Civil Española. Por ejemplo el músico cubano Francisco Escribá estaba en España como miembro de una orquesta cuando estalló la Guerra Civil Española. Se alistó en el bando republicano, como parte del personal paramédico. De España escapó a Francia, con su esposa e hijo. Allí fue donde los nazis lo hicieron prisionero, cuando Cuba le declaró la guerra a Alemania en 1941.
Fue llevado al campo Front Stalag 122. Permaneció dos años. Fue liberado gracias a un canje, en el que estuvieron involucrados 50 cubanos. Regresó a Cuba el 23 de marzo de 1945, con su esposa y su hijo. En entrevista concedida a Josefina Ortega hace más de un cuarto de siglo Francisco Escribá Vives evocó sus recuerdos:
«Aquel campo estaba dividido en cinco naves, en las que habitábamos unos 150 hombres. A los latinos nos daban al mediodía un plato de sopa, que era agua con nabos, así como un poco de té, que no era té. A los franceses les daban esto, pero... tres veces por semana, y a los judíos los dejaban morir de hambre. Era impresionante ver pasar los camiones llenos de cadáveres. También se nos entregaba una ración de pan duro, tan duro, que repartirlo a partes iguales constituía una tragedia.
«En el campo yo pintaba, y cambiaba un cuadro por dos cajas de cigarro, que se las daba a escondidas a mi mujer cuando tenía visita. Esto le permitía a ella y a mi hijo comer, porque a su vez las cambiaba por huesos y macarrones...
«Cuando fue fusilado en Cuba el espía alemán, 37 cubanos fuimos sentados en el paredón de fusilamiento. Colocaron tres ametralladoras frente a nosotros, mientras un oficial nos decía que en Cuba habían asesinado a un digno alemán y por ello nosotros íbamos a ser fusilados tan pronto llegara la orden de Berlín. Tres horas estuvimos en esa posición antes de hacernos regresar a las barracas».
Escribá tuvo la «suerte» de que el jefe de ese campo era músico también y creó allí un grupo musical. La coincidencia le daba algunos "privilegios" dentro de un sitio tan hostil.

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El periódico cubano Granma publicó el 3 de febrero de 2010:

Universo Lipiz Rodríguez falleció en 2009 a sus 91 anos. Era Universo natural de Matanzas, Cuba, donde nació el 6 de noviembre de 1918.
Desde los 17 años de edad enrolado en guerras contra el fascismo – la guerra civil española y la II Guerra mundial en Europa— este cubano puede contarse entre los muy pocos hombres que logró escapar del campo de concentración y exterminio nazi de Dachau, donde fue encarcelado durante la II Guerra Mundial cuando contaba con 21 años de edad.
Después de la G. C. española huyó a Francia, donde estuvo internado en varios campos de prisioneros. En una entrevista a la revista Bohemia contaba: “A lo largo de 1939, y con pocos meses de diferencia, estuvimos también en los Campos de Le Barcares, Bernet de Ariege y Gurs, todos muy cerca del límite fronterizo con España, y donde las condiciones de vida empeoraban despiadadamente de uno a otro.
“En septiembre de ese año estalló la Segunda Guerra Mundial, y ante la posibilidad de que Alemania atacara Francia, nos sacaron de Gurs, reconocieron los grados militares a quienes los teníamos y nos organizaron en batallones de guerra. Más tarde nos unimos al ejército inglés para combatir a los alemanes.
“Sin embargo, cuando el poderío militar nazi repliega las tropas británicas, nuestro grupo intentó desarrollar una guerra de guerrilla con muy poco éxito: falta de apoyo de la clandestinidad y la delación del dueño de una granja donde descansábamos el agotamiento de varios días insomnes, nos echó la Gestapo encima.”
Saint Cyprien, campo de concentración en la zona francesa ocupada por los alemanes, fue entonces el breve destino del joven Lípiz y otros dos cubanos (Daniel Espino y Manuel Martín Lavandero), antes de ser enviados al infierno de Dachau.
De allí cuenta varias anécdotas:
“Cada mañana mientras izaban la bandera nazi teníamos que levantar la mano y decir, a coro, Hitler, Hitler, Heil Hitler. Un día, los tres cubanos cambiamos el saludo y durante la ceremonia dijimos ‘¡Hitler!, ¡Hitler!, ¡Hasta aquí llegó la mierda!’ Fatalmente, lo escuchó un oficial que entendía el español. Fuimos llevados a su oficina -pensamos en el fusilamiento-, y nos dejó bien claro que ‘otra bromita similar’ sería el final de nuestras vidas.
Una imagen que no ha logrado zafar de sus noches, una pesadilla que lo seguirá hasta el último suspiro de su vida. Él lo sabe… y lo confiesa. “Cada vez que cierro los ojos solo veo a aquella mujer y sus dos hijitos caminando resignada hacia la muerte, y a la niña diciendo adiós, ajena a su destino.”

A principios del 42, lograron evadirse y recorrieron media Alemania y toda Francia. A pesar de las circunstancias, pasaron a España bajo un gélido invierno, apenas vestidos y mal alimentados. De inmediato la Guardia Civil los detuvo por indocumentados y bajo acusación de ser republicanos los metieron en el Campo de Internamiento Caldas de Marbella y unos meses más tarde en el de concentración Miranda de Ebro. Ocho meses más tarde y tras algunas gestiones de su familia, Universo Lípiz llegó, finalmente, a Cuba. Según fuentes cubanas, llegó en el 42.
Universo cruzó el Atlántico en octubre 2008, invitado en España, en representación de los veteranos de Cuba, por la Asociación de Amigos de las Brigadas Internacionales (AABI), ocasión en la que le fueron impuestas dos medallas como Combatiente Internacionalista de la Guerra por la República Española.

http://www.bohemia.cu/2005/abr/04/sumar ... culo2.html
http://www.granma.cu/espanol/2010/febre ... verso.html

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El estallido de la WWII sorprendió al lujoso trasatlantico aleman Columbus, de 33000 tons, en aguas del Caribe. Este crucero de recreo perteneciente a la Nordeutscher Lloyd, se dedicaba a realizar viajes entre Alemania y New York, y desde allí a realizar viajes de placer por el Caribe con un selecto pasaje de norteamericanos adinerados. Rapidamente trató de buscar un puerto neutral donde desembarcar el pasaje, trató de hacerlo infructuosamente en Curazao, colonia holandesa, y luego navegó por estas aguas hostíles (el Caribe estaba plagado de posesiones inglesas y francesas) hasta La Habana, a donde arribó el 1º de Septiembre de 1939. Las autoridades cubanas se mostraron comprensivas y los pasajeros pudieron ser desembarcados rapidamente, casi sin tramites burocráticos y alojados en los numerosos hoteles de la capital cubana. La tripulacion permaneció a bordo. Zarpó del puerto cubano el dia 2 rumbo a Veracruz, Mejico, a donde llegó casi sin combustible. Allí permaneció varios meses, hasta que recibió a traves de un mercante alemán el combustible y las provisiones necesarias, y las órdenes de poner rumbo a Alemania. El capitan se dispuso a este viaje que consideraba un suicidio (había propuesto vender el barco a Mejico) y tomó medidas, como preparar combustible para incendiar la nave y preparar las compuertas de fondo por si era necesario hundir el barco antes de entregarlo al enemigo. Comenzó el viaje bordeando la costa de los neutrales Estados Unidos, seguido de cerca por la US Navy. Apenas abandonó las aguas territoriales americanas a la altura de Cabo Hatteras fue interceptado por el destructor británico HMS Hiperion, y el capitan aleman procedió a destruir la nave (diciembre 1939). La totalidad de la tripulacion pudo ser rescatada por el crucero americano Tuscaloosa que se mantenía a la espera del mas que probable desenlace. Los marinos del Columbus estuvieron retenidos en los USA por 6 años hasta el fin de la guerra.


fuente: Canal Historia

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Espionaje Alemán en La Habana:
La pérdida de más de 500 buques aliados en la jurisdicción marítima de Cuba hacía sospechar que los submarinos enemigos recibían información de agentes de Eje en tierra acerca de las salidas y rumbo de los buques aliados. Se estableció una cooperación entre las autoridades cubanas y los servicios de inteligencia americanos (FBI) y británicos (MI6). Agentes del FBI y del Servicio de Inteligencia Militar y Naval de los USA fueron a Cuba a realizar sus propias pesquisas y a instruir a los miembros de los cuerpos de investigación cubanos. De estos muchos fueron enviados a los USA a recibir cursillos sobre métodos modernos de contraespionaje.
Edgar Hoover y el Jefe de la Policía cubana, Manuel Benítez, examinan un mapa en los cuarteles generales del FBI en Washington:


Manuel Benitez, Jefe de la Policía cubana de 1941 al 44:


Mariano Faget, Jefe del Contraespionaje cubano en 1942:


Benítez observa prácticas de tiro en la base de Quantico, Virginia en Octubre de 1942:

Esta colaboración dio sus frutos cuando se dio a la publicidad el 1º de Septiembre de 1942 el arresto en La Habana del espía alemán Heinz August Luning.

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Luning:

Los servicios de contrainteligencia británicos habían establecido en las Bahamas una oficina que revisaba la correspondencia que salía desde Latino América. Una carta remitida desde La Habana y dirigida España llamó la atención de los censores. Abrieron el sobre y el análisis del papel reveló un mensaje en clave escrito con tinta invisible. Oficiales norteamericanos y británicos llegaron a La Habana para junto a la contrainteligencia cubana tratar de dar con el agente enemigo. Un avión equipado para detectar ondas radiales comenzó a sobrevolar La Habana y encontró una señal emitida desde la zona cercana a los muelles.
Otra de las pistas que se seguía era rastrear los envíos de dinero desde España, Portugal o Sudamérica (posibles pagos por la información). Así fue como encontraron en el banco de una localidad cercana a la capital una tarjeta firmada de un cobro de un giro de dinero sospechoso. En el Correo Central de La Habana se interrogó a los carteros y José Francisco Rojo (a quien tuve el gusto de tratar en mi niñez, ya que era vecino de mi bloque de pisos en la calle Consulado, encima del Teatro Musical de La Habana) recordó que aquella firma correspondía a uno de los inquilinos de una casa de huéspedes de la calle Teniente Rey, Nº 336, quien recibía dinero de manera habitual. Así fue detenido Heinz August Kunning o Enrique Augusto Lunin.


Luning había entrado a La Habana hacía aproximadamente un año, procedente de Honduras, con la fachada de viajante comercial y pasaporte hondureño:


Cuando los miembros de la Policía cubana lo arrestaron, se sorprendieron de la cantidad de canarios en jaulas que encontraron en el piso de 2 habitaciones de Luning. Pronto circulo la versión de que el motivo de este amor por la canaricultura era debido a que el trinar de los pájaros ahogaba o confundía el sonido de un aparato transmisor-receptor clandestino. La información sobre movimientos de buques mercantes y de guerra los recogía durante sus paseos por la bahía, y en los bares del puerto donde pagaba tragos a marineros y prostitutas.

Luning y un policía cubano:


Bar llamado Puerto Chico, en La Habana, frecuentado por Luning con el objetivo de obtener información:

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El 19 de Septiembre de 1942, el Tribunal de Urgencias de La Habana sentenció a muerte al espía confeso. Declaraba el tribunal en su sentencia que habíase probado que Luning enviaba informes al gobierno alemán sobre el movimiento marítimo en puertos cubanos además de suministrar datos de importancia acerca de la ubicación y construcción de las bases aéreas. La pena de muerte fue confirmada el 30 de Octubre. La última esperanza del reo era que el Presidente Batista conmutara la pena, pero esta fue refrendada por el Jefe del Estado el día 8 de Noviembre, y finalmente ejecutada en la mañana del 10 de noviembre de 1942, en los fosos del castillo colonial del Príncipe, en la capital cubana. Según testigos presenciales Luning se comportó con valor y entereza.
Certificado de defunción de Luning, de 31 años, donde pone “Sancionado a Muerte” y “Fusilado”, por el delito de "Espionaje", aparece su número de recluso (2842/42) y el Nº de la causa (1366 de 1942) y aparecen sus huellas dactilares (Revista Bohemia):

Batista posteriormente declararía ante los que opinaban que la sanción había sido muy dura que era necesario sentar precedente de severidad como advertencia. Las pérdidas de barcos y vidas habían sido notables y buena parte de esos desastres se atribuyó a informes de espías que operaban en la isla.
Imágenes de Batista durante su visita oficial a los USA en 1942:



Luning fue el único espía alemán juzgado y ejecutado en América Latina durante toda la WWII. Contribuyó a reafirmar su responsabilidad el hecho de que después de su ejecución los hundimientos y estragos causados por los submarinos nazis en el área decayeron enseguida.


Bibliografía:
Un espía alemán en La Habana. Por Leonel Antonio de la Cuesta
Hitler´s Man in Havana. Heinz Luning and Nazi Espionage en Latin America, publicado por la editorial The University of Kentucky Press, 2008. Autor Schoonover
Chester, Edmund A.: Un sargento llamado Batista, Editora Arocha, La Habana
La Muerte viaja con pasaporte nazi. De Chongo Leyva.

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El coche fúnebre conduciendo el cuerpo de Luning al cementerio de Colon, en La Habana. Schoonover en su libro pone que 10 años después, en 1952, sus restos fueron reclamados por su tia madrasta Olga, y repatriados a Alemania.



En el libro Hitler´s Man in Havana. Heinz Luning and Nazi Espionage en Latin America, el academico americano Thomas Schoonover ofrece una visión completamente distinta del espía Luning y de su trágico final. Este historiador realizó investigaciones en archivos en Alemania, Inglaterra y los USA, en documentos desclasificados, sobre la vida y el desempeño de Luning:
Luning tuvo una problemática infancia y juventud: nacido en Bremen de padre alemán y madre italiana, su madre murió muy pronto y mas tarde su padre se suicidó. Adoptado por su tio Gustav y su mujer Olga (germanoamericana) dejó preñada a una hermanastra, con la que finalmente se casó y tuvo a su hijo, y la familia trató de introducirlo en el negocio de importación de tabaco, por lo que durante los años 30´s residió algunos periodos de tiempo en New York y República Dominicana, donde aprendió ingles y español rudimentarios, pero poco de tabaco. De carácter fiestero y mujeriego, se ve que no simpatizaba nada con los nazis y el militarismo germano, y trató de evitar el servicio militar.
Quizá fuera esta la razón por la que el gobierno nazi le negó repetidas veces el pasaporte a su mujer e hijo, que se encontraban en Hamburgo. Luning compró al cónsul hondureño en Hamburgo un pasaporte falso, pero los de su mujer e hijos se encontraban fuera de su alcance económico. Esto y evitar el servicio militar fueron las razones según el autor que lo impulsaron a ingresar en el Abwehr, un servicio de espionaje alemán pero no nazi, donde podría utilizar su conocimiento en el área del Caribe y del español para obtener los fondos necesarios. Recibió un entrenamiento de 6 semanas en la Academia del Abwehr en Hamburgo y enviado a La Habana como el agente A-3779. En realidad su vida se trató de un movimiento desafortunado tras otro.
En La Habana se dedicó a tratar de lanzar varias operaciones comerciales sin éxito: una tienda de modas, e importaciones desde los USA, todas sin éxito, aunque esta actividad le brindó la oportunidad de escribir frecuentemente al extranjero y enviar sus cartas cifradas. Demostró ser un espía mediocre, ya que tampoco fue capaz de montar el aparato de radio, por lo que el autor duda que realmente haya logrado establecer contacto con los submarinos ni con nadie. Muchas de sus cartas recibidas en Alemania (a través de España, Portugal y Chile) resultaron inútiles porque fue imposible leerlas por defectos en la preparación de la tinta invisible. La información enviada era de poco valor y no fue capaz de establecer contactos con personalidades realmente importantes o crear una red de informantes. El beneficio más grande que obtuvo la causa hitleriana de Lunnig puede decirse que fue que desvió la atención del contraespionaje enemigo de otros agentes más importantes y competentes en Latinoamérica.

Luning posando al lado de una radio comercial, dentro de la cual se ocultaba el radiotransmisor:

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Donde si tuvo éxito fue en los prostíbulos y bares, donde era cliente asiduo, y con las mujeres, se cuenta que hubo una en especial, cuyo nombre aun hoy ha sido censurado, que lo visitó en la cárcel en su última noche de vida.
En el otoño de 1942, con los alemanes aproximándose a Moscú y Stalingrado, y controlando el norte de África, los japoneses luchando por controlar el Pacífico sur, Guadalcanal, Port Moseby y el Norte de Australia, y el éxito de los submarinos alemanes e italianos en el Caribe y aguas americanas, la captura de Lunnig fue utilizada como contrapropaganda para disminuir estos éxitos del Eje. A pesar de la falta de evidencia, los Aliados le asignaron un papel protagónico en el suministro de información a los U-boats. Los cubanos en particular le culparon del hundimiento de los mercantes cubanos Santiago de Cuba y Manzanillo, el 12 de Agosto de 1942. Las horrendas perdidas de barcos aliados, por las que alguien debía ser responsable, contribuyeron a la decisión de ejecutarlo. Pagó con su vida el por éxito de las armas del Eje.

Luning custodiado por un grupo de policías cubanos fuertemente armados, el pie de la foto pone que además de evitar su fuga, tenían la misión de protegerlo de un ataque de algún exaltado, ya que la prensa desató una campaña contra el, responsabilizándolo de las muertes de muchos marinos cubanos y creando un clima de odio y ansias de venganza:


Los hundimientos causados por los U-boats en aguas del Caribe y cercanas a los USA disminuyeron considerablemente para la primavera 1943 , pero no por la captura de Luning, supuesto cabecilla de una efectiva red de espionaje, sino por los esfuerzos combinados de las fuerzas navales, aéreas, la vigilancia civil, el sistema de convoys y sobre todo el efectivo patrullaje aéreo, desplegada por los USA, británicos, cubanos y otros aliados en el área.
Por otra parte si Luning no representaba realmente un peligro, no había prestigio que ganar, y eran muchos los que estaban en esa labor: En los USA, J. Edgar Hoover, el jefe del FBI. En Cuba, Batista quería hacer méritos para conseguir un mejor precio para la zafra azucarera, así como una mayor ayuda militar estadounidense. El jefe de la policía cubana, el Gral. Manuel Benítez Valdés, deseaba aumentar su prestigio y popularidad pues pretendía, como se vio en 1944, ser el sucesor de Batista. Por otra parte el embajador estadounidense Spruille Braden también quería adueñarse de parte de la gloria. Benitez procedió unilateralmente a la detención de Luning en cuanto recibió noticias de su existencia y ello con un gran despliegue publicitario. Esto desagradó al FBI y al MI6 británico que hubieran preferido vigilar por un tiempo a Luning a fin de descubrir más espías y colaboradores. Dado el escaso interés bélico de sus informes y su conducta de total colaboración con las autoridades cubanas, la pena de muerte no resultaba apropiada. Además su ejecución obviamente no estimularía la cooperación de espías que fueran capturados en el futuro.
El autor concluye que Luning fue ejecutado mas por necesidades políticas y por ambiciones personales que porque fuese un superespía implicado en los hundimientos de buques aliados como se hizo creer.
La historia de este incapaz espía sirvió de inspiración al novelista británico Grahan Greene para dar vida al protagonista de su sátira “Nuestro Hombre en La Habana”, que va sobre un vendedor de electrodomésticos ingles en la capital cubana, esta vez durante los años de la Guerra Fria, que es tomado por espía con las consecuencias imaginadas. Se dice que G. Greene, quien fue asiduo visitante de Cuba, trabajó para el MI6 como espía.

Luning y su abogado en los días del juicio:

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Algo más del libro de Chester, Edmund A.: Un sargento llamado Batista, Editora Arocha, La Habana:

Mucho tiempo antes de Pearl Harbour el Gobierno de Batista había firmado un acuerdo de préstamo-arriendo con los Estados Unidos, con el fin de proveer de equipos al Ejército, la Marina y la Aviación cubanas, por cuanto los materiales de estos cuerpos eran inadecuadamente anacrónicos. En su mensaje al Congreso del 2 de Diciembre d e1941, el presidente Batista señalaba la necesidad de preparativos para la defensa tanto militar como económica. Insistía en la necesidad de bases y defensas costeras y aéreas y en la mejora de las fuerzas armadas. La Republica de Cuba debía estar en condiciones de cumplir sus compromisos con los Estados Unidos, país al cual la suerte de la Isla estaba indisolublemente ligada por tradición y convenios ineludibles, y de contribuir dignamente a la defensa de la Democracia, amenazada en el mundo entero por las fuerzas del Eje.
Por primera vez en muchos años iba a molerse toda la caña disponible en la Isla, produciéndose unos 3,95 millones de toneladas de azúcar. La zafra entera, salvo 200 000 tons para el consumo interno, fue vendida a los USA a precios preferenciales, nada abusivos, como contribución al esfuerzo de guerra, y que a la vez reportaba beneficios para Cuba. Ante la amenaza de los submarinos enemigos en el Caribe, fue necesario concentrar toda la producción azucarera en pocos puertos, desde donde salían los barcos en convoy para su mejor protección, con los consiguientes costos añadidos.
Muchas de las medidas de guerra impuestas eran grandemente impopulares: la censura, los apagones y restricciones en los abastecimientos, servicio militar obligatorio-… cosa que a cualquier estadista puede costarle el suicidio político. Batista con habilidad trató de solventar los posibles problemas que podrían haberse formado. Por ejemplo ciertos adversarios políticos se referían al asunto de concesión de bases aéreas y navales a los americanos como la “Tercera Intervención Norteamericana”. En algunos casos utilizó los poderes exepcionales que para el caso de Guerra le había otorgado el Congreso.
Cuba no envió ningún contingente de soldados a ultramar bajo su propia bandera, pero miles de cubanos pelearon en todos los frentes y en toda la guerra, con el permiso y beneplácito del gobierno de Cuba.
Radio Berlín amenazó una noche a La Habana con un bombardeo desde el mar, y el locutor agregó: “Amigo Batista, recuerde que usted vive a pocos metros de la orilla..” Batista siempre estimó que este fue el más alto honor que se le ha conferido por sus esfuerzos durante la Segunda Guerra Mundial.

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Entrevista realizada por el Dr. Antonio Llaca y publicada en la revista digital Convivencia:

La Habana. Cuba. Julio de 1978.
Para ese entonces me encontraba ya de médico recién graduado. Uno de mis primeros pacientes fue el Sr. Puerta, el viejo reportero a quien los años y el enfisema habían condenado a no alejarse mucho de su habitación, allá iba a visitarlo y actualizar la medicación que debía tomar, buen conversador, le gustaba referir sus más relevantes triunfos de toda una vida dedicada al periodismo y a pesar de ser en ocasiones repetitivo no resultaba cansón; era un gran conocedor de la vida republicana desde los años del machadato hasta el momento en que el periódico para el que trabajaba fue cerrado a raíz de los cambios implantados por la revolución de 1959, había conocido muchísima gente: políticos, deportistas, artistas, diplomáticos y hasta presidentes, también tuvo la oportunidad de sondear algunos de los más relevantes sucesos acaecidos en la capital en aquellos años 30…
-En ese tiempo en Cuba hubo de todo –me dijo- hasta fanatismo y antisemitismo, un fenómeno extraño para nuestro pueblo porque siempre habíamos sido muy receptivos con los inmigrantes, aquí venían a convivir con nosotros, españoles, jamaiquinos, haitianos, chinos, norteamericanos y grupos minoritarios de otros países, todos eran bien recibidos, sin embargo, los nazis y falangistas cubanos y españoles se encargaron de realizar una gigantesca campaña en contra de los judíos…
-Pero ¿hubo nazis en Cuba?, me refiero, de manera notable u organizada, no como individualidades -inquirí -.
-Sí los hubo, como también había comunistas, liberales, revolucionarios, demócratas, anarquistas y muchas tendencias más, y también una política de coqueteo, de “dejar hacer” y a veces hasta de franca simpatía con el fascismo, los falangistas y los nazis, esto no era nada raro en la América Latina de entonces, para nadie era un secreto que Perón admiraba a Mussolini y el panameño Arnulfo Arias sentía profundas inclinaciones hacia las potencias del Eje, lo que le costó el puesto, pero la situación cubana era mucho más compleja, aquí se vivió con gran intensidad la Guerra Civil Española, había cientos de miles de gallegos (b) asentados en esta tierra y aunque la mayoría simpatizaba con los republicanos, los falangistas eran mucho más poderosos. Este hecho y la proximidad con España hicieron que Franco (c) convirtiera a La Habana en base de la Falange Exterior y los falangistas influían grandemente en la opinión pública debido al control que tenían sobre los más importantes medios de prensa, Pepín Rivero (d), propietario del Diario de la Marina -el más importante periódico de ese entonces- era un genio del periodismo, hay que reconocerlo, pero era también un ultraconservador, furibundo admirador de la causa franquista y sistemáticamente lanzaba campañas antisemitas haciendo el juego del Partido Nazi Cubano que funcionaba en la calle 10 del Vedado, y como los cubanos o no llegan o se pasan, los nazistas caribeños no solo estaban en guerra con los judíos, sino que también pretendían expulsar de aquí a los haitianos y jamaiquinos; del mismo modo los fascistas italianos estaban muy activos vía el Partido Fascista Nacional que contaba hasta con una sección de Damas Fascistas mientras los comunistas, que seguían al pie de la letra las directivas de Moscú, si bien constituyeron un sólido apoyo para los republicanos españoles, más tarde se vieron metidos en un cuello de botella cuando Hitler y Stalin firmaron su tratado de no agresión para luego volver a la carga contra Alemania cuando entró en guerra con los soviets. Estos eran los ecos en esta pequeña isla de los dramáticos sucesos que se desarrollaban en Europa y se entrelazaban con la política nacional plagada de contradicciones: Batista, mediante una desvergonzada maniobra había defenestrado al Presidente Miguel Mariano Gómez y colocado a Laredo Brú en Palacio aunque el poder real permanecía en sus manos, siempre siguiendo las directrices de los norteamericanos y trabajando para ellos, la Falange cubano-española hacía lo mismo para Franco en estrecha alianza con los nazis y fascistas que le hacían la corte a Hitler y Mussolini mientras los comunistas seguían en su labor a favor de Stalin aunque extrañamente aliados a Batista al que apoyaban en casi todas sus sinvergüencerías a pesar del mariposeo autorizado, o al menos, muy bien tolerado por Batista con los nazis, en fin, toda una combinación de intereses, circunstancias, presiones y movidas muy difíciles de interpretar y más aún de digerir.
-Y entre la oposición a Batista que de seguro la había, ¿qué pasaba?
-La cabeza más notable de la oposición era el Dr. Ramón Grau San Martín, un hombre respetable en esos momentos que no solo era opositor de Batista sino que mantenía con este una enconada animadversión; Grau también se vio envuelto en esta vorágine y tomó partido… por los fascistas; días antes de que llegara a La Habana un buque repleto de refugiados polacos (e) convocó a una manifestación en contra de estos que logró reunir cuarenta mil participantes y para un país que rondaba apenas los cuatro millones de habitantes esa era una cifra impresionante; la propaganda nazi acusaba constantemente a los judíos de ser ladrones, criminales o comunistas y de la inconveniencia para Cuba de admitirlos, los agentes alemanes en La Habana, sin dudas hicieron un notable trabajo logrando influir decisivamente en amplias capas de la población.
-Pero alguien tuvo que oponerse a semejante barbaridad…
-Efectivamente, hubo también mucha gente que se oponía a estas cosas, y creo, sin temor a equivocarme, que la voz que más resonó fue la de Don Fernando Ortiz, el gran sabio cubano.