Regreso a Rusia. Operaciones en Siberia.Tras la llegada del C.S.I.E.O. (más tarde también se enviaría personal adicional de telégrafos) a China se procedió a unírsele los
batallones negros repitíendose la toma de juramento el 15 de septiembre ante el teniente coronel Fassini-Camossi. Y se organizó el mando: el teniente coronel Vittorio Filippi Baldissero quedó al mando de la Misión Militar en Extremo Oriente, el teniente coronel Fassini-Camossi al mando del Cuerpo Expedicionario y el comandante Cosma Manera como jefe de la misión de los prisioneros de guerra y del servicio policial.
Con el establecimiento de la citada Misión Militar en Vladivostock, que los aliados habían ocupado, se procedió a cerrar la existente en Petrogrado. En Vladivostock también se instalarían los depósitos del Cuerpo Expedicionario y la Misión de los Prisioneros de Guerra que dirigía Manera desde fines de septiembre.
Al mismo tiempo el buque Roma procedió a repatriar a 727 prisioneros, escogidos entre los enfermos y los considerados inútiles militarmente, saliendo el 22 de septiembre y llegando a Nápoles el 22 de octubre.
En octubre de 1918 las fuerzas aliadas comenzaron a avanzar por el Transiberiano hacia el oeste; los italianos tras una bienvenida con honores militares en Harbin se mueven en cuatro grupos, cada uno con un convoy de 40 vagones (parece que fue la artillería, uno de los batallones con las ametralladoras, el estado mayor y otro batallón), que entran en Siberia desde 13 de octubre con destino inicialmente Omsk, capital del gobierno blanco, pero finalmente los enviaron principalmente a Krasnoyarsk, manteniendo en Irkutsk un servicio de tránsito, llegando el 21 de noviembre.
En Krasnoyarsk se despliegan para realizar funciones de custodia del Transiberiano, de policia, de defensa e incluso vigilando un campamento con prisioneros de guerra de su antiguo ejército (y alemanes) que había cerca.
Battaglioni Rossi.Coetáneamente a esos sucesos quedaban aún gran número de "italianos" por Rusia que buscaban alguna ruta de salida (como se ha visto en el caso de Arkángel y se verá posteriormente) y era competencia de la Misión de Prisioneros de Guerra intentar ir recogiéndolos según llegaban a Oriente. Entre esos grupos de exprisioneros destacó uno en particular.
El empresario italiano Andrea Compatangelo (nuestro Jenofonte particular), que comerciaba en Samara, reune un contingente de unos 300 “italianos” que habían quedado por la zona, negociando con las diversas autoridades rusas del momento, procediendo luego a equiparlos y denominándolos
Battaglione Irregolari Savoia. Y con ellos en julio de 1918 se apoderó de un tren marchando con él por el Transiberiano reuniendo “italianos” y armamento por el camino. En su viaje librarían algunos combates contra los rojos hasta alcanzar las posiciones de los italianos.
Esas fuerzas no fueron sumadas directamente al C.S.I.E.O. por ser consideradas irregulares y las enviaron a Vladivostock donde se reorganizaron (dejando Compatangelo el mando) y les sumaron los prisioneros que iban llegado (y que no eran voluntarios de guerra al haberse producido el armisticio) y se les unieron conformando la
Legione Redenta cuyo unifome llevaba insignias rojas por lo que eran los
Battaglioni RossiDe esa forma había en Rusia estos contingentes:
-C.S.I.E.O. con los Battaglioni Neri en Krasnoyarsk y algunos en Omsk.
-Battaglioni Rossi en Vladivostock, aunque algunos realizando funciones de apoyo a los anteriores.
-Resto de prisioneros de guerra (había escogido la ciudadanía italiana pero no se alistaron) en Vladivostock aguardando por un barco.
-"Canarios" (por el color de sus ropas), "italianos" que no se creían que sus territorios de origen eran ahora italianos y estaban a la espera. Por supuesto las autoridades les freían a discursos para animarlos a solicitar la ciudadanía (aunque sobre todo animaban a todos a alistarse).
Urogallo escribió:Curioso, verdaderamente curioso.
Si siempre hay algunas historias curiosas dignas de una novela.