El 14 de Diciembre de 1914, el Sheikh-ul-Islam declaró en Constantinopla la Guerra Santa contra Gran Bretaña, Rusia, Francia y Serbia...
"¡Oh musulmanes, que sois siervos obedientes de Dios! De aquellos que parten a la Yihad en aras de la felicidad y salvación de los creyentes en la victoria de Dios, el destino de los que permanezcan vivos es la dicha, mientras que el rango que aguarda a los que viajen al otro mundo es el martirio. Según la hermosa promesa de Dios, aquellos que sacrifiquen sus vidas para que triunfe la verdad tendrán honor en este mundo, y su postrera posada será el paraíso."
Con este llamamiento, los turcos tenían la esperanza que los 100 millones de musulmanes súbditos del Imperio Británico, los 20 millones de musulmanes súbditos del Imperio Ruso y los 20 millones de musulmanes de las territorios franceses, se alzaran contra estas potencias.
Como se comprobaría posteriormente, el llamamiento no tuvo éxito global, en muchos lugares fue un fracaso y sólo tuvo pequeños éxitos parciales: senusíes,Cáucaso...Sin embargo, sí que tuvo una consecuencia terrible que se manifestó en el Genocidio Armenio.
La causa fundamental de este fracaso fue debido fundamentalmente a que desde el Imperio Otomano se lanzaron dos mensajes contradictorios, uno global, el de la Yihad, y otro nacional, el Panturquismo, que buscaba la unión de todos los pueblos de origen turcómano, lo que obviamente excluía a otros pueblos musulmanes.
No obstante, a pesar de este fracaso global, este llamamiento a la Yihad tuvo eco en algunos lugares tan lejanos como Australia y con una forma de manifestación casi individual...