Ormuz escribió: Se aceptaba el mundo como una lucha en la que el que perdía lo perdía todo. Los demás demás pueblos de su época compartían esa visión incluídos por supuesto, los cartagineses.
Veo que lo que he escrito lleva a confusión a sí que paso a explicarlo. Pero antes ya que ha salido el tema de la guerra durante el helenismo...
Sir Nigel escribió:No, Ormuz, la visión de la guerra de los romanos, o de las relaciones internacionales, no tiene nada que ver con la del resto del mundo helenistico. Ni europeo de la época, ya puestos. Los romanos llevaban a cabo guerras de aniquilación, destinadas a no a conquistar, sino a destruir naciones enteras; su significado de "aliado" no era ni el actual ni el helenístico, sino el de territorio sometido: no se concebía siquiera que otra nación pudiera ser un "igual". Sólo por poner dos ejemplos.
Ya hemos hablado varias veces de la guerra en ese período. Pero quien lea tu post se podría llevar la idea de que en esa época los griegos habían desarrollado una especie de ius belli destinado a la contención y el equilibrio de naciones. Algo humanitario, sagrado, bueno, hasta que llegaron los romanos "aniquiladores" y acabaron con él. Nada más lejos de la realidad. La guerra también es cultura, y lo que había en el oriente helenístico era una cultura de la guerra (diferente, por cierto, de la de la época clásica) distinta de la de italia. Los griegos se movían en esos parámetros porque estaban inmersos en ella y las propias exigencias de su realidad exigían que esta fuese así. Los diádocos y buena parte de los epígonos tuvieron la ambición de recomponer el imperio de alejandro. Eran restauradores, no conquistadores, como había sido alejandro, de ahí su diferente proceder. Para conseguir este objetivo no es nada aconsejable una guerra total que acabe con ciudades arrasadas. Por otra parte la característica de la guerra en ese periodo es el aumento incesante del gasto militar. Cada vez ejércitos mayores, cada verz más mercenarios. Los dinastas trataron mejorar la fiscalidad y la economía hasta el máximo posible. En un escenario de fronteras volátiles, las destrucciones en un territorio que puede pasar a ser tuyo es cortarse uno mismo las alas. Así que lo que vemos es que no había una noción de mantener un equilibrio entre unas naciones independientes y soberenas, que por lo demás ni siquiera existieron.
Si nos vamos al mediterráneo occidental, tenemos que Cartago estando influído por el helenismo, tampo desconocía lo que significaban las guerras a muerte. Durante la guerra de los mercenarios se muestra como un poder violento y que sabe como usar la violencia. El enemigo es exterminado. Para conseguir sus fines no le tiembla la mano, así podemos ver las matanzas de griegos en sicilia. Cartago había conseguido su monopolio en el mediterráneo occidental por la violencia y haría lo que fuera por conservarlo pues ellos consideraban que perderlo era la muerte, de ahí sus esfuerzos en sicilia. Si cartago llegase a haber adivinado el resultado de la segunda guerra púnica no me cabe duda que habría reducido roma a cenizas. De hecho aníbal juró hacerlo. El error de aníbal a la hora de calibrar la amenaza romana, fruto de su cultura guerrera de tipo helenístico, no es haber esperado contención por parte de la otra parte, como si fuera un duelo de caballeros que decidieran cesar la lucha tras darse unos golpes. El error fue pensar que roma no iba a poder realizar el esfuerzo de seguir la guerra a toda costa, cosa muy pocos reinos helenísticos serían capaces de hacer. Para cerrar el tema de cartago, decir que fue destruída por los romanos, al igual que su madre patria tiro fue destruída por alejandro, quien a su vez era el héroe del más ilustre general cartaginés, Aníbal. Como ves todos nos encontramos en el mismo sitio.
En cuanto al tema del norte de europa, la civilización no estaba ni para una guerra al estilo itálico, ni para la de estilo helenístico. No había estados centralizados, mucho menos podía haber imperios. Lo que sí sabemos es que fueron frecuentes las migraciones. Bajo ese término aparentemente inofensivo, se oculta una realidad mucho más cruda. Muchedumbres violentas y deseperadas que avanzaban despojando de sus tierras, bienes y vidas a quienes se encontraban en su camino. A éstos, una vez perdidas o saqueadas sus tierras, sólo les quedaba o despojar a otros o la muerte. Dado el atraso de su cultura no hay registros escritos de sus guerras bárbaras. Pero sí hay hallazgos arqueológicos: fosas comunes con cientos de esqueletos. El destino del vencido era la muerte o el sacrificio, dejando a parte la tradicional esclavitud.
Los romanos no aniquilaban naciones. Las guerras para "aniquilar naciones" son una cosa más moderna (germania será un paradigma de esto, por cierto). Ni siquiera recurrente ejemplo de cartago es válido. Siguio habiendo púnicos en el mediterráneo occidental. Algunos como los de gades serán bien tratados por roma. Lo que roma hacía era buscar el sometimiento del enemigo. Hacía una guerra sin concesiones y exigía la rendición incondicional, pero si el enemigo se sometía a su voluntad no solía ser víctima de un trato excesivamente duro. Los recurrentes ejemplos de quebrantamiento de la fides encubren una realidad donde esta se cumplía la inmensa mayoría de las veces. La paradoja es que al final salía beneficiado el propio vencido, al acabarse la guerra endémica, tan común en el mundo antiguo.
Ni el concepto actual ni el helenístico de aliado pasa por ser "amigos para siempre". Es una colaboración para alcanzar unos fines. Pasado esto el aliado se puede convertir prefectamente enemigo, como nos mostraron los diadocos muchas veces. El concepto de "socii" a la larga demostró ser más rentable que las alianzas cambiantes. No sufrían la suerte de las deserciones y de quedarse en la estacada. La fides romana impedía que pasara eso, para ello exigía subordinación, pero roma sabía comportarse desde su nivel de superioridad. Nuevamente la "guerra de los aliados" se esgrime como ejemplo de todo lo contrario. La verdad es que los "maltratados" aliados romanos salvaron roma de aníbal y le ayudaron siempre con leatad en sus guerras, algo muy raro si su estatus fuera tan malo. Como contrapunto hay que poner la fuerza expansiva de la romanidad, la flexibilidad de roma a la hora de adoptar extranjeros que hubiesen prestado buenos servicios y concederles la ciudadanía.
Así que la conclusión es que no hay unos romanos aniquiladores que quebrantan mundos en paz o en equilibrio. Hay diferentes culturas bélicas, y diferentes realidades. Si los rivales de roma tuviesen la oportunidad también habrían seguido sus medios. Lo que pasa es que su realidad no se lo permitió, o la falta de caracter, o la forma de organización etc
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