por Rittmeister von Junzt el Vie 12 Sep 2008 16:31
No puedo encontrar la documentación así que citaré de memoria.
Los ingleses desarrollaron varias balas para afrontar el problema de la destrucción de los globos de observación y zeppelines, y prender fuego a los depósitos de gasolina de los aviones enemigos.
Antes de esto, se utilizaron otros medios como bombas de fósforo, que el avión debía dejar caer desde mayor altura sobre el globo o zeppelin, soltándolas a mano y a ojo (aunque un zeppelin fue interceptado destruido de esta manera, por Warneford creo). Resultaron un fracaso aunque se emplearon para destruir al menos otro zeppelin en su hangar en 1915.
El otro medio fueron los cohetes Le Prieur, por su inventor un oficial de marina francesa. Eran básicamente cohetes como los de fuegos artificales cargados de fósforo, se llevaban en los montantes de los Nieuport y SPAD y se disparaban eléctricamente. Eran horriblemente imprecisos y acertar era cuestión de suerte, aunque Albert Ball los empleó creativamente para atacar a biplazas alemanes, asustándolos con la descarga de cohetes y luego atacando con la ametralladora. Estos medios fueron usados hasta mediados de 1916, los alemanes iban por delante y ya tenían balas incendiarias desde algún tiempo antes.
Contra los globos se usaban balas de punta plana para hacer mayores agujeros en la tela de los aerostatos y permitir que escapara el gas y se mezclara con el aire para incendiarlo, aún con munición incendiaria, prender fuego a una "salchicha" podía necesitar una gran cantidad de balas. Estas balas planas se usaban con balas incendiarias de fósforo. Además se desarrollaron balas explosivas , la Pomeroy y la Brock, con una cavidad llena de nitroglicerina, como eran bastante sensibles había que tener precauciones con su manejo, venían en cajas envueltas con algodón. De hecho las primeras eran tan sensibles que estallaban al impacto con la tela tensa de un zeppelin o aeroplano, creo que el efecto era intencionado, era abrir agujeros en la tela para que escapara el gas. Además, se usaban para abrir agujeros en los tanques de gasolina para que escapara en cantidad suficiente para ser incendiada por las balas trazadoras o incendiarias que se disparaban a la vez. El problema de incendiar el depósito es parecido al del gas que escapa, si el agujero es pequeño, la gasolina que sale se vaporiza y dispersa en la corriente de aire, y debe haber un volumen suficiente para que prenda fuego.
Los alemanes en vez de usar un "cóctel" de balas como los ingleses, desarrollaron una bala que combinaba las cualidades de perforante, explosiva, e incendiaria / trazadora, dicho esto debió ser ya al final de la guerra, porque los relatos hablan todos de balas trazadoras , y munición incendiaria a menudo llamada "de fósforo" (P.)
Como dice Panzerfaust, las balas trazadoras tienen un efecto incendiario secundario, pero su propósito es dejar una estela luminosa de noche o de humo de día para ayudar en la puntería, aunque hay división de opiniones sobre si son una ayuda o son contraproducentes, porque la trayectoria balística de una bala trazadora es distinta de la de una bala normal.
Las balas puramente incendiarias tienen una mayor cantidad de material inflamable (fósforo). En la biografía de Ritter von Schleich, el Caballero Negro de Alemania, por Darren Whiteside se describe que para atacar globos, la práctica era cargar una de las ametralladoras gemelas con balas incendiarias y la otra con balas trazadoras normales. El problema de las incendiarias es que se inflaman al ser disparadas, por lo que ya están ardiendo cuando viajan por el ánima del cañón, lo que aumenta el desgaste de este y provoca acumulación de residuos, que puede causar encasquillamientos, por eso como precaución sólo se cargaba un arma con munición incendiaria, aunque esto depende del piloto, igual otros cazadores de globos cargaban ambas armas con incendiarias.
Lo normal era cargar ambas máquinas con trazadoras, que bastaban para incendiar los tanques de gasolina de los aviones enemigos, no obstante, Herman Göring se quejaba en una carta de finales de la guerra que resultaba difícil incendiar a los aviones Aliados porque debían estar equipados con tanques de combustible blindados o autosellantes. Esto ultimo es cierto, claro que también se quejaba de que lo mismo pasaba con los globos, con que se admiten varias interpretaciones a) Göring buscaba excusas b) mala puntería por parte de los pilotos c) los globos no ardían porque el tiempo era malo y estaban mojados (a veces ocurría) d) tenía razón sobre lo de los tanques autosellantes e) todo lo anterior
Como se puede imaginar, todos estos artefactos diabólicos son casi tan peligrosos para el piloto que las lleva como para el blanco. Para empezar, como las balas de punta plana violan la Convención de Ginebra, era práctica usual (al principio) dar una autorización escrita que decía que las llevaban para atacar a globos y no a la infantería a los pilotos como salvoconducto para evitar ser fusilados en caso de ser capturados. Sobre las explosivas... con decir que había que transportarlas entre algodones basta. Y sobre las incendiarias... baste con decir que las trazadoras ya son un peligro de incendio de por sí, los alemanes tuvieron problemas en 1918 porque la munición trazadora se encendía espontáneamente a bordo de los Fokker DVII debido a una combinación del calor del verano y un diseño defectuoso del alojamiento de la munición que hacía que ya de por sí las tolvas de munición estuvieran expuestas al calor del motor. Por eso se ven tantas fotos de Fokker DVII en los que se han añadido aberturas de ventilación adicionales en la chapa, o directamente se han quitado los paneles del capó y vuelan con el bloque motor expuesto al aire. Este problema de ignición espontánea fue la causa de la muerte de varios ases.
Nota final:
Si ayuda a entender la diferencia entre trazadoras e incendiarias, en el caso de los americanos en la IGM (lo que será igualmente válido para los Aliados en general) "trazadoras" usan una mezcla de Peróxido de Bario y Magnesio, mientras que las "incendiarias" usan Fósforo.
- Además, se me olvidó decir que aún con las balas mencionadas, incendiar un globo no era fácil, por lo que los Aliados desarrollaron ametralladoras pesadas de mayor calibre, 10 mm o más, una versión de la Vickers, que fue empleada con éxito por entre otros el gran cazador de globos Willy Coppens, aunque la munición era escasa
Exoriare aliquis nostris ex ossibus ultor

