La Segunda Guerra Púnica en territorio ibérico

Historia Militar de todas las épocas en las que directamente ha intervenido dichos países. Hasta el 2006.

Moderador: Miguel Villalba

Avatar de Usuario
Sir Weymar Horren
Alferez
Alferez
Mensajes: 1448
Registrado: 21 Ene 2011
Ubicación: Cyrodiil
Contactar:

Medallas

Parches

La Segunda Guerra Púnica en territorio ibérico

Mensaje por Sir Weymar Horren »

La Segunda Guerra Púnica en territorio ibérico

Por Messerschmitt Bf

1- Introducción

La ciudad de Cartago y el imperio que logró consolidar en el Mediterráneo occidental ha pasado a la historia por ser uno de los imperios más prósperos de la antigüedad y por ser capaz de disputar, hasta en dos ocasiones [1], el poder a los romanos. Heredaron de sus antepasados, los fenicios localizados en la costa del levante mediterráneo, un comercio que les otorgaba sustanciosos beneficios, una navegación y unas técnicas marineras muy refinadas, con las que fueron capaces de controlar las principales rutas comerciales gracias a la fundación de pequeños enclaves estratégicos en todo el ámbito mediterráneo.

Cartago, mientras jugó bien sus cartas, se erigió como la ciudad más próspera del Mediterráneo occidental, llegando a superar incluso a Roma. Hablando de la ciudad en sí, estaba a la vanguardia de las construcciones de la época: contaba con un sistema de alcantarillado unificado, multitud de baños públicos, edificios de hasta siete pisos de altura, etc. De entre todos los vestigios encontrados durante las excavaciones arqueológicas llamó especial atención el puerto circular con el que contaba la ciudad. Conservamos poco más que los diques donde se amarraban los barcos y donde los cartagineses crearon una especie de construcción en serie con la que construían los barcos de forma más rápida y barata.

El final de Cartago se debe al conflicto que tuvo con Roma. La cuenca mediterránea no era lo suficientemente grande como para dar cabida a dos potencias tan ambiciosas y que basaban su poder y riqueza en importantes conquistas militares (en el caso de Cartago, la conquista de Hispania y parte del norte de África es un buen ejemplo, mientras que por el lado romano tenemos la total anexión de la península itálica). La serie de conflictos, guerras y batallas que enfrentaron a estos dos imperios se conocen como las Guerras Púnicas [2]: en total fueron tres conflictos, independientes entre sí, que abarcan desde el año 264 a.C. hasta el 146 a.C. Así, tenemos la I guerra púnica que va desde el 264 a.C. hasta el 241 a.C., la II guerra púnica que comprende desde el 218 a.C. hasta el 201 a.C. y, finalmente, la III guerra púnica que abarca desde el 149 a.C. hasta el 146 a.C., siendo la más breve de los tres enfrentamientos.

El principal problema con el que se encontró la arqueología para desenterrar los vestigios que albergaba la ciudad de Cartago fue la destrucción a la que la ciudad fue sometida durante la III guerra púnica [3], una vez que los romanos penetran en ella. La mayoría de los restos hallados se corresponden con la Cartago que posteriormente fue ocupada y levantada por los romanos, fundada en el año 29 a.C. por Octavio y nombrada Julia Cartago, convirtiéndose así en la capital de la provincia romana de África. Pero no hay que confundir la destrucción de Cartago con el fin de su hegemonía o, por lo menos, con el fin de su importancia, riqueza y prosperidad, porque una vez ocupada y reconstruida por los romanos siguió siendo de vital importancia, ya que era por sus puertos por donde se sacaba el importante trigo procedente de África y se distribuía por todo el imperio. Además de esto, la ciudad llegó a convertirse en la segunda ciudad más poblada de todo el imperio, siendo superada solo por Roma, y llegando a albergar a unos 400.000 habitantes.

Imagen
Roma en el siglo IV a.C.

Los fundadores de Cartago se sabe que son de ascendencia fenicia, más exactamente de la ciudad de Tiro [4]. Se cree que desde el principio ya gozó de una gran independencia. Es al finalizar la I guerra púnica, la cual mencionaremos más adelante, cuando empiezan a poner sus miras y aspiraciones territoriales en la península ibérica. Parece cierto, y así lo de muestran las excavaciones arqueológicas, que con la caída de Tiro en manos de los asirios (en torno al 800 a.C.) tienen lugar los primeros pasos de Cartago como ciudad independiente. Con la caída definitiva de Tiro en poder de Nabucodonosor, en torno al 530 a.C., vuelve a haber otra pequeña migración procedente de Tiro. Para esta época, Cartago ya se había instituido como república independiente, con su propio senado y sus sufetes (el homólogo cartaginés de los cónsules romanos). A medida que pasa el tiempo van recolonizando las colonias que en su día habían ido fundando los fenicios y que tras la caída de Tiro había quedado en el aire. Es en este momento cuando deciden dar el paso y crear asentamientos en Sicilia y la península ibérica, cuya presencia se remonta trescientos años antes de que Amílcar desembarcase en la península con sus tropas.

2- Situación previa a la II Guerra Púnica

Durante la I guerra púnica el escenario principal fue Sicilia. Cartago se vio arrastrado a una “guerra de guerrillas” en la isla que no quería, ni estaba preparada, para llevar a cabo. Entra en el conflicto porque se veía obligada a defender sus plazas fuertes allí, así como a las ciudades aliadas suyas, importantes centros de comercio a través de los que distribuía sus productos, además de que su política comercial se había volcado mucho en Sicilia y no podía quedar privada de esa fuente de recursos.

Los cartagineses, como es sabido, pierden la guerra. A las pérdidas territoriales (la más destacable es Sicilia, en la cual Cartago se había volcado mucho debido a su riqueza) hay que añadir los pagos de guerra exigidos por Roma Según Tito Livio se contaban en 3.200 talentos de plata, o sea, unos 82.000 kg [5]) la pérdida de la mayoría del ejército (los mercenarios, muy numerosos en número, se llegarán a sublevar en el territorio africano que controla Cartago y provocarán una guerra muy costosa que se prolonga desde el final de la I guerra púnica hasta el 238 a.C.)6. En este momento de crisis y debilidad cartaginesa es cuando Amílcar se fija en esa Hispania que está todavía sin explotar, salvo por el reducido número de enclaves costeros que los púnicos ya poseían.

Quedan así, pues, definidas dos fases distintas:

- Antes y durante la I guerra púnica: atención de Cartago en Sicilia, Córcega y Cerdeña y un reducido número de enclaves costeros en Hispania.
- Después de la I guerra púnica y durante la II guerra púnica: atención en la p. ibérica.

Cartago no dejaba de ser una república de comerciantes que basaba su poder en el dominio del Mediterráneo y, tras la derrota, quedará muy tocada. Es aquí cuando optan por dirigir sus miras hacia la península ibérica, estableciendo su “cuartel general” en Qart Hadasht (“la ciudad nueva” o “nueva Cartago”), fundada en torno al año 227 a.C. La prohibición de poseer una flota de guerra a raíz de la derrota en la I guerra púnica no le impedía a Cartago tener una numerosa flota mercantil que fue la que utilizó Amílcar para atravesar el estrecho e iniciar la conquista de Hispania.

En lo que respecta a la situación romana, tampoco era de suma ventaja sobre los cartagineses. Esto, sin duda, contribuyó a dejarles las manos libres a los cartagineses para su expansión por Hispania. Roma tenía abiertos varios frentes, tales como la Galia cisalpina, que en este momento estaba ocupada por tribus galas hostiles al poder romano (cuando Aníbal cruza los Alpes, muchos de estas tribus se unirán a él contra Roma). Otro frente importante, y que obligó a Roma a desplazar algunas legiones, fue su lucha contra los piratas ilirios que entorpecían en demasía el comercio romano con las regiones orientales del Mediterráneo.

Es importante la mención de algunos tratados citados por los autores clásicos que han dejado constancia del contacto entre Roma y Cartago antes de las guerras púnicas, pero siempre hay que tener cuidado con el tema de las fuentes clásicas. Así, Polibio [7] propone la fecha de 509 a.C. para el primer tratado entre ambas ciudades [8], año en el que la república romana estaba recién formada. Otras fechas, algo más creíbles, proporcionadas por Diódoro y Tito Livio hablan del 348 a.C. [9] (cinco años más tarde una embajada cartaginesa felicitará a los romanos por su victoria sobre los samnitas). El tratado más importante y del que sí hay absoluta constancia es el tratado del Ebro, firmado en el 226 a.C. y que venía a repartir el área de influencia de ambas potencias en el contexto peninsular. Es importante porque será la causa del estallido de la II guerra púnica.

Los tratados tenían por objetivo delimitar las áreas de influencia romana y cartaginesa para así atajar posibles conflictos entre las urbes más importantes y poderosas del Mediterráneo occidental. Pese a conocer estos detalles de los susodichos tratados, son más las cosas que desconocemos de las que sabemos. Por ejemplo, se desconoce la lengua en la que los tratados eran redactados, aunque se cree que estarían en latín.

Tenemos que aludir brevemente a la figura de Amílcar Barca, padre de Aníbal, que ha sido eclipsado por la Historia en favor de su hijo, de forma similar a lo que ocurre con Filipo II de Macedonia y su hijo, Alejandro Magno (es un paralelismo muy evidente entre ambas familias, pues en los dos casos son los padres los que organizan y sientan las bases del ejército, mientras que son sus hijos los que llevan a cabo los proyectos de conquista que sus padres habían ideado). Cuando Cartago sale derrotada en la I guerra púnica y tiene que hacer frente a enormes reparaciones de guerra, es Amílcar el que se percata de que hay una zona que es Hispania y que cuenta con enormes recursos naturales tales como minas y una agricultura muy rica y que no está más que habitada por los indígenas [10]. Es en esta etapa, al principio de la presencia cartaginesa en la península, cuando comienza a aparecer los nombres de Aníbal (247 a.C.) y Asdrúbal (245 a.C.) que será importantes en la conformación del poder cartaginés en la península.

Hay claras diferencias entre la I y la II guerra púnica en lo que al bando cartaginés se refiere. En la I contaban con una potente flota con la cual controlaban toda una serie de islas (Córcega, Cerdeña, Sicilia o Baleares) en detrimento de otros pueblos como los romanos. Además, fue básicamente una guerra de guerrillas en territorio siciliano. Cuando su flota es destruida en una serie de batallas navales, las guarniciones de mercenarios bajo su mando se sublevan y pasan a simpatizar con los romanos, como es el caso de las tropas acantonadas en Cerdeña y Córcega.

En la II guerra púnica, Cartago lleva a cabo una política de conquista mucho más agresiva de lo que había practicado hasta ahora, muy parecida a la romana, con el objetivo de hacerse fuerte en Hispania. Ya no tienen una flota potente [11] y basan su poder en una fuerte formación terrestre que planta grandes batallas campales de tu a tu contra los romanos.

3- Cartago: de enclave comercial a potencia imperialista [12]

El tipo de colonización que llevan a cabo los cartagineses difiere bastante de la que practicaban los romanos. La de los primeros se basa en una concepción, por así decirlo, más mercantilista y comercial consistente en la fundación de ciudades-Estado semi-independientes en puntos clave que servían para controlar las vías de comunicación y abastecimiento (con los productos aquí obtenidos ellos comerciaban, sacando jugosos beneficios tales como pieles de gorilas de Camerún u estaño traído de las islas Casitérides, el extremo occidente entendido como Galicia, la Bretaña e Inglaterra). Es una colonización parecida a la que llevan a cabo las polis griegas en tanto que se trata de crear enclaves que en la práctica son independientes o semi-independientes.

Algunos puntos clave de la política de ocupación cartaginesa fueron el mestizaje con los autóctonos, el reclutamiento de mercenarios y el pago de tributo. Amílcar sigue un poco la idea del imperio alejandrino de simbiosis entre dos mundos (heleno y persa) y de esta forma se garantiza alianzas militares mediante matrimonios [13] con los jefezuelos de cada zona, pero esta estrategia estuvo lejos de funcionar, ya que muy a menudo los pueblos de la península se enfrentaban entre ellos, y pactar alianza con alguno no te garantizaba paz o estabilidad con los demás.

El dominio cartaginés del territorio, a diferencia del romano, fue muy soluble y se desbarató muy deprisa, en lo cual incidió la temprana invasión romana de la península. El dominio cartaginés podemos considerarlo más como una zona de influencia que como un dominio efectivo del territorio, donde la metrópolis exige el pago de tributos, que como una conquista efectiva y por la fuerza del territorio, a diferencia de lo que hacían los romanos, donde el pueblo conquistado se convertía en “romano”, por lo menos desde la implantación de la ciudadanía romana a todo el imperio por el emperador Caracalla en el s. III.

Imagen
El Mediterráneo a finales del siglo III a.C.

La colonización romana, como ya sabemos, es totalmente diferente. El férreo control sobre los indígenas y el terreno cada vez que conquistan un territorio es total. Otra clara diferencia con Cartago, es que el poder romano era muy fuerte en tierra, ejemplificado en las legiones. Por su parte, Cartago, basaba su poder en la fuerza naval, por lo que se veía favorecida por la particular geografía del Mediterráneo occidental, y su ejército no iba más allá de unos 3.000 soldados (la llamada Banda sagrada) escogidos de las mejores familias y que luchaban a la forma griega (hoplitas). Eso sí, en momentos de conflicto sus filas se engrosaban con toda clase de mercenarios, ya fuesen libios, mauritanos, y mismos hispanos, especialmente los famosos honderos baleares.

Es importantísima la concepción que tenía Cartago en la forma de hacer la guerra, y que presentó una clara desventaja frente a Roma [14] (Nos referimos a antes y durante la I guerra púnica, porque con Amílcar y, sobre todo, con Aníbal, esta concepción, de la que dependía la supervivencia de Cartago, cambiará, y se basarán más en el concepto de guerra que tenía los reinos helenísticos de los diádocos). Cartago cuando tiene un conflicto siempre buscará un tratado que ponga fin a él con miras a no entorpecer el comercio, actividad principal de su próspera ciudad. Si nos fijamos, Cartago no tiene provincias ni ocupa territorios de la misma forma que lo hace Roma. Con Roma no pasaba esto: sus tratados terminaban por aplastar al rival, amén de las enormes indemnizaciones de guerra. Esto es, precisamente, lo que le ocurre a Cartago en las tres guerras que tiene con Roma.

4- La península ibérica entre dos frentes

La situación geográfica que ocupa la península ibérica en el Mediterráneo occidental fue de vital importancia como así lo demuestra la pugna de poder que hubo entre romanos y cartagineses sobre el tablero hispano durante la II guerra púnica. Este territorio fue el principal escenario de la contienda entre ambas potencias imperialistas y, además, era donde figuraba la base del poder bárquida. Fue en este territorio donde se inició la contienda e iba a ser aquí donde, exceptuando algunos combates en Italia, se iba a decidir. Roma tuvo claro, desde el principio, que para ganar la guerra era de obligado cumplimiento terminar con el poderío bárquida en la península. Puede que la península no fuese el lugar de combates decisivos y que todo el mundo conozca (¿quién no ha oído hablar de Cannas?) pero sin el control peninsular, sin sus recursos, el esfuerzo de guerra cartaginés no habría sido quien de poner a Roma contra las cuerdas.

Amílcar es capital en la expansión cartaginesa porque es quien le da esa salida hacia a Hispania al término de la I guerra púnica [15], que era donde estaba el futuro de Cartago. Desembarca en la península en torno al año 236 a.C. y pasa ocho largos años conquistando pueblos, explotando los ricos recursos mineros del sur peninsular, y exigiendo tributos a los indígenas subyugados. Para ello se sirvió de mercenarios reclutados in situ, tales como los iberos o los baleares (destacaban los honderos, pioneros en el uso de la honda).

Se cree (ni siquiera las fuentes clásicas se ponen de acuerdo) que encuentra su muerte en el año 228 a.C. en una emboscada llevada a cabo por los oretanos por la zona de Elche de la Sierra, en los alrededores del actual Albacete. No está es del todo seguro, pero se cree que iba al encuentro de una audiencia con el rey de los oretanos en la cual éste rendiría honores al púnico. Esto hizo que Amílcar avanzase con un cuerpo expedicionario minúsculo que sería víctima de una emboscada. En la acción se encontraban presentes tanto Aníbal como Asdrúbal, que consiguen huir con ayuda de la caballería númida. De haber caído junto a su padre habría sido interesante ver el modo en el que habría cambiado la historia la muerte prematura de los líderes púnicos.

Tras la muerte de Amílcar el mando recae sobre Asdrúbal el Bello [16] (no confundir con el otro Asdrúbal perteneciente a la familia Barca), su yerno, que pasa a ser gobernador de Iberia. Pese a no acometer grandes conquistas, es él quien va sentando las bases de un Estado cartaginés en la península. Llegará a firmar un tratado de paz con Orisón, el caudillo oretano responsable de la muerte de Amílcar; de hecho Aníbal (cuñado de Asdrúbal el Bello) casará con una hija de este caudillo para garantizar la paz y estabilidad de la zona. Hay autores han hablado de las ambiciones de Asdrúbal de dar un golpe de estado y formar una suerte de reino helenístico donde el poder estuviese monopolizado por él y no por el senado cartaginés. A ojos suyos ésta era la única forma de hacer frente al creciente poder romano en la cuenca mediterránea. En resumen, Asdrúbal es considerado un gran político y diplomático que supera con creces sus capacidades militares.

Qart Hadasht, el enclave púnico más importante de la península, contaba con un puerto natural magnífico que, sin embargo, no será debidamente aprovechado puesto que la flota de Cartago en estos momentos era insignificante. La posición de la ciudad era fácilmente defendible porque estaba situada en una península dentro de una ensenada que, además, se cierra sobre sí misma y a la que solo se puede acceder a través de unos estrechos pasos fácilmente bloqueables. Su importancia también radicaba en los ricos yacimientos mineros que se encontraban a su alrededor, además de los importantes cultivos y pastos ganaderos de las zonas adyacentes. Pese a toda esa riqueza e importancia, no tuvo un gran desarrollo por la parte púnica, pues la ciudad cayó muy pronto en manos de Escipión una vez desembarca en la península y acomete la conquista de territorio cartaginés.

A la muerte de Asdrúbal a manos de un esclavo celta, el mando cartaginés en la península ibérica recae sobre Aníbal. Él tiene que desarrollar un gran esfuerzo y carácter, porque a esta edad aún era muy joven (cuando Asdrúbal el Bello es asesinado Aníbal tan solo cuenta con 26 años), para ganarse el favor del ejército. Además de eso, también tiene que conseguir la ratificación por parte de los sufetes del senado cartaginés. Tras esto es cuando vuelve a la península ibérica y desarrolla una serie de campañas militares contra los pueblos del centro peninsular [17] (zona de las actuales Albacete, Cuenca, Ciudad Real, etc.) que eran más cercanos a Qart Hadasht, la base cartaginesa más importante en Hispania. Estos pueblos eran demasiado próximos a su zona de influencia y a menudo dirigían razias contra ciudades oretanas aliadas de los cartagineses. Aníbal manda esta primera campaña para consolidar su poder, establecer unos límites claros para su expansión y demostrar a sus aliados que él es quien de garantizarle seguridad y estabilidad. Dirigirá también una segunda campaña contra los vetones [18] en la cual encontrará fuerte resistencia en la zona de la actual Salamanca. Finalmente consigue reducirla, pero la llegada del invierno (las heladas permiten cruzar con relativa facilidad los ríos congelados) seguirá hacia la zona del sector central de la cuenca del Duero, donde habita un pueblo de origen celta conocido como los vacceos. Estos capitularán ante el imparable avance de las fuerzas cartaginesas, entregando sus ciudades.

Imagen
Las campañas de Aníbal en Iberia.

A la vuelta hacia Qart Hadasht, cuartel general peninsular, vuelve a tener problemas con una gran confederación de pueblos carpetanos que esperaban su vuelta en la zona de la actual Talavera de la Reina, zona importante de paso del río Tajo, y mediante una gran maniobra logra cruzar el río y ponerse a resguardo de los enemigos, los cuales lo superaban ampliamente en número. Los carpetanos, amparados en su número, intentan cruzar el río mientras los cartagineses los esperaban en la orilla y son derrotados conforme van saliendo de él.

Todas estas maniobras a través de una península que estaba lejos de ser pacificada, explorada y conocida, amén de los precarias y largas marchas que había que realizar para salvar las distancias, ponen de manifiesto el conocimiento táctico de Aníbal, que luego le será de mucha utilidad en su campaña en la península itálica en batallas como las de Trasimeno, Trebia o Cannas.

Tres años más tarde de la muerte de Asdrúbal el Bello, en el 219 a.C., tiene lugar el asedio de Sagunto, que durará ocho largos meses, hasta que cae definitivamente en el 218 a.C. Según el tratado del Ebro, Sagunto quedaba dentro del aérea de influencia cartaginesa pero era una ciudad aliada de los romanos, los cuales la utilizan de excusa para declarar la guerra a los cartagineses, ya que los intereses de Roma en esta ciudad eran mínimos (ni siquiera mandan ayuda a los saguntinos cuando habían estado resistiendo bastantes meses, siendo Roma dueña del mar por aquel entonces). Sagunto representaba la segunda ciudad más importante, por detrás de Edeta, del territorio de los edetanos. Pese a no ser capital nominal, se considera que Sagunto era la capital comercial y económica de los edetanos. Era una ciudad muy rica, una suerte de ciudad-Estado que mantenía trifulcas y escaramuzas con los pueblos de su alrededor, los cuales eran aliados de los cartagineses [19]. Estos hechos desencadenaron rivalidades y luchas comerciales, algo que Cartago no podía permitir porque venía a socavar su poder en la península [20].

Aquí se marca el inicio de la II guerra púnica [21]. Sagunto, a su caída, quedará convertida en colonia cartaginesa, pero con el desembarco de los Escipiones no durará mucho su trayectoria bajo el poder de Cartago. Es interesante tratar brevemente lo que fue el asedio de la ciudad. La acrópolis de esta ciudad estaba situada a una altura de unos doscientos metros y andaba en torno a los trescientos de longitud. No era excesivamente grande, pues, para que el asedio se alargase tanto. Los retrasos de Aníbal en su toma puede que le generasen dudas más adelante de cara a un posible asedio de Roma; de hecho, Aníbal nunca llegará a asediarla a pesar de que tenía el camino despejado justo tras la victoria en Cannas. En los asedios es donde salen a relucir las carencias de Aníbal como general, ya que no se encuentra tan cómodo como cuando presenta batalla a campo abierto. En un asedio uno no cuenta con toda la libertad de movimiento que le gustaría, además de que el número de tropas que se puede desplegar es limitado debido al espacio de la ciudad.

Ante la toma de una ciudad protegida como Sagunto, los romanos envían una embajada a Cartago. Finalmente no consiguen llegar a ningún acuerdo y tiene lugar la llegada de los romanos a Hispania en la persona de Cneo y Publio, ambos Escipiones, que desembarcan en Emporion en torno al 218 a.C. Eligen esta zona con intención de cortar el envío de refuerzos y suministros a Aníbal, que había partido a Italia en la primavera del mismo año. Montan en Tarraco su cuartel general y se ganan el apoyo de los pueblos iberos de la zona (hay que entender este apoyo como un apoyo personalista, de ningún modo se sintieron identificados con los romanos [22]). Son en estas posiciones al norte del Ebro donde pasan los siguientes años, reforzando sus ejércitos con los pueblos de la zona. Llegan a tener algunos combates con los cartagineses aunque ninguno excesivamente decisivo. En el 211 a.C., los cartagineses, bajo el mando de Asdrúbal, avanzan sobre el Ebro y derrotan a los romanos (ambos Escipiones caerán en batalla). El mando romano recae sobre un tal Lucio Marcio, que consigue rechazar el avance cartaginés. Al año siguiente, en el 210 a.C., con el cargo de procónsul, llega a Hispania Publio Cornelio Escipión, hijo y sobrino de los anteriores. Será él el que dirija la victoria romana sobre los cartagineses.

Imagen
La Segunda Guerra Púnica.

Los romanos se encontraron con la ventaja de que los generales cartagineses en Hispania actuaron desunidos, descoordinados y sin un claro liderazgo. El ejército cartaginés en la península constaba de tres cuerpos distintos, que se movían de forma autónoma, cada uno en torno a los 25.000 o 30.000 hombres y al mando, respectivamente, de Asdrúbal Barca, Asdrúbal Giscón y Magón Barca. De igual forma, Escipión divide en tres su ejército con intención de perseguir y batir los tres ejércitos cartagineses diseminados por la península (uno en la zona del estrecho de Gibraltar, otro en la Lusitania y el tercero en la Carpetania).

Ante esta situación, en el 209 a.C. Escipión decide marchar sobre Cartago Nova [23] (en el 210 a.C. había desembarcado en Emporion), principal base y puerto de operaciones púnica en Hispania. Con la liberación de rehenes de las aristocracias indígenas que los cartagineses mantenían en la ciudad también se granjearon el apoyo de numerosas tribus, en detrimento de los cartagineses. Con esta conquista se puede permitir desmovilizar su flota e integrar a los miembros de ella (la mayoría de procedencia itálica) en el ejército.

Al año siguiente (208 a.C.) Escipión marcha hacia el oeste, sobre el valle del Guadalquivir, para presentar batalla con Asdrúbal Barca que, ante la caída de Cartago Nova, estaba buscando la unidad de los ejércitos púnicos situados en la península para hacer frente a los romanos. Es en este contexto en el que tiene lugar la batalla de Baecula, donde Escipión vence a Asdrúbal, quedando su ejército muy tocado. Posteriormente se reunirá con los otros dos ejércitos púnicos de la península y es aquí donde decide partir a Italia a enviarle refuerzos a su hermano, que llevaba desde la batalla de Cannas (216 a.C.) deambulando por el sur de la península itálica (Aníbal había partido hacia Italia, vía los Alpes, en la primavera del 218 a.C. con intención de aprovechar el buen tiempo y no encontrar los pasos de montaña bloqueados por la nieve). Así pues, Asdrúbal consigue eludir el cerco romano y aproximarse a su hermano para intentar aprovisionar a sus diezmadas tropas que llevaban años en Italia, pero es interceptado en el 207 a.C. por tropas romanas en las cercanías del río Metauro, al norte de Italia, lugar de una gran batalla en la que él caerá.

Ante la situación de ventaja lograda, a Escipión le queda tiempo para reforzar su ejército antes de avanzar por la zona de Turdetania, último feudo cartaginés en la península. Una vez reabastecido, en el 206 a.C., tiene lugar la batalla de Ilipa contra los caudillos cartagineses Asdrúbal Giscón y Magón Barca, que caen derrotados. Tras esta batalla, los restos cartagineses, diezmados y desmoralizados, huyeron en estampida hasta Gadir, donde Magón intentó, sin éxito, atrincherarse y resistir. Finalmente embarcaría, no sin antes saquear los templos de la ciudad, y partiría a Italia, tras invernar en Menorca, donde contactaría con Aníbal.
Aquí es donde se da por terminada la etapa de Cartago en suelo ibérico, pero comenzaba una llamada a ser mucho más duradera: la de Roma.

5- Conclusión

Las guerras púnicas suponen la ruptura del equilibrio que había en el Mediterráneo, una suerte de equilibro entre el mundo griego, cartaginés y romano. Tras estas guerras, la totalidad del Mediterráneo occidental pasa a manos de Roma, quedando como potencia hegemónica de la cuenca mediterránea y dirigiéndose hacia otras regiones, tales como la Galia o Anatolia. Roma empieza ahora a dejar de ser una pequeña república austera, y a tomar decisiones estratégicas importantísimas que cambiarán para siempre el mundo de la Antigüedad. La guerra púnica para Roma no solo supuso su hegemonía y expansionismo, sino también una experiencia en la que aprenden muchas cosas de los cartagineses, tales como el comercio, ingeniería naval, agricultura intensiva, etc.

En resumen, con el final de la II guerra púnica se entiende una Roma que hasta antes del inicio de la guerra era una potencia que se circunscribía al contexto itálico, pero que al final de la misma se postula como la principal potencia de la cuenca mediterránea que pondrá sus miras en dos direcciones: la conquista y total pacificación de Hispania, que llegará con Augusto, y en el rico oriente.

Haciendo un balance general de los líderes cartagineses, podemos decir que es Amílcar el que crea un "imperio" en la península para poder hacer frente a los pagos de guerra exigidos por Roma, Asdrúbal será el que consolide esas posiciones cartaginesas en la península, pero es asesinado demasiado pronto, y Aníbal es el que perfecciona el ejército de su padre, con el que conquistará grandes zonas de influencia en la península, no con la idea de quedarse y hacerse fuerte en Hispania, sino de marchar hacia la península itálica y tomar Roma, donde fracasará.


Notas:

[1] Obviamos la III guerra púnica, pues aquí Cartago estuvo lejos de poder defenderse como había hecho en las dos primeras.
[2] Se conocen así porque la palabra "púnico" era utilizada por los romanos para referirse a los cartagineses y a sus antepasados fenicios. Se cree que son préstamos que el latín cogió del griego, dado que estos los griegos lo utilizaban para referirse a los fenicios.
[3] GOLDSWORTHY, A. (2002), Las guerras púnicas. Barcelona: Ariel. P. 420.
[4] BLÁZQUEZ, J. M. FERNANDEZ NIETO, J. LOMAS, F. J. y PRESEDO, F. (2012), Historia de España Antigua, tomo I: protohistoria. Madrid: Cátedra. P. 393.
[5] PEREZ RUBIO, A. (2012), La península ibérica, ¿el frente decisivo? en Desperta Ferro Antigua y Medieval: la Segunda Guerra Púnica en Iberia. Madrid, p. 6.
[6] PEREZ RUBIO, A. (2012), op.cit, p. 6.
[7] MUÑOZ, F. GONZÁLEZ, C. y ROLDÁN, M. Roma contra Cartago. Madrid: Historia 16, p. 6.
[8] HEURGON, J. (1982), Roma y el Mediterráneo occidental hasta las guerras púnicas. Barcelona: Editorial Labor. P. 284.
[9] HEURGON, J. (1982), op.cit. p. 284.
[10] BLÁZQUEZ, J. M. FERNANDEZ NIETO, J. LOMAS, F. J. y PRESEDO, F. (2012), op.cit. p. 445.
[11] El paso de Amílcar y su ejército a Hispania a través del estrecho se hace con naves de pequeño porte, requisadas en muchos casos a civiles.
[12] GONZÁLEZ WAGNER, C. (1983), Fenicios y cartagineses en la Península Ibérica: ensayo de interpretación fundamentado en un análisis de los factores internos. Madrid: Universidad Autónoma, p. 391.
[13] Aníbal, por ejemplo, se casa con una princesa íbera de nombre Himilce.
[14] PEREZ RUBIO, A. (2012), op.cit, p. 6.
[15] GONZÁLEZ WAGNER, C. (1983), op.cit, p. 399.
[16] GONZÁLEZ WAGNER, C. (1983), op.cit, p. 403.
[17] SÁNCHEZ MORENO, E. y PÉREZ RUBIO, A. (2012), ¿Entre la espada y la pared? Las gentes de Iberia en la contienda púnico romana en Desperta Ferro Antigua y Medieval: la Segunda Guerra Púnica en Iberia. Madrid, p. 32.
[18] Habitaban ciudades de la actual zona de Ávila, Ciudad Rodrigo, etc.
[19] Un ejemplo son los turboletas, habitantes del actual Teruel, pioneros en el tratamiento del hierro.
[20] GOLDSWORTHY, A. (2002), op.cit. p. 170.
[21] El desarrollo de la guerra sobre territorio peninsular lo he sacado de los mapas de las páginas 8 y 9 de Desperta Ferro Antigua y Medieval nº 17: la Segunda Guerra Púnica en Iberia, así como también en los capítulos 10 (p. 289-298) y 11 (p. 317-336) de la obra de Goldsworthy Las Guerras Púnicas.
[22] Sirva como ejemplo de que cuando se corre un rumor de que Escipión ha muerto, los ilergetes se levantan en armas.
[23] El avance hacia el sur por el levante peninsular fue seguido en todo momento por una escuadra romana.


6- Bibliografía

- BLÁZQUEZ, J. M. FERNANDEZ NIETO, J. LOMAS, F. J. y PRESEDO, F. (2012), Historia de España Antigua, tomo I: protohistoria. Madrid: Cátedra.
- GOLDSWORTHY, A. (2002), Las guerras púnicas. Barcelona: Ariel.
- GONZÁLEZ WAGNER, C. (1983), Fenicios y cartagineses en la Península Ibérica: ensayo de interpretación fundamentado en un análisis de los factores internos. Madrid: Universidad Autónoma.
- HEURGON, J. (1982), Roma y el Mediterráneo occidental hasta las guerras púnicas. Barcelona: Editorial Labor.
- MIRA GUARDIOLA, M. A. (2008), Cartago contra Roma: las guerras púnicas. Madrid: Aldebarán.
- MUÑOZ, F. GONZÁLEZ, C. y ROLDÁN, M. Roma contra Cartago. Madrid: Historia 16.
- PEREZ RUBIO, A. (2012), La península ibérica, ¿el frente decisivo? en Desperta Ferro Antigua y Medieval: la Segunda Guerra Púnica en Iberia. Madrid, p. 6-9.
- SÁNCHEZ MORENO, E. y PÉREZ RUBIO, A. (2012), ¿Entre la espada y la pared? Las gentes de Iberia en la contienda púnico romana en Desperta Ferro Antigua y Medieval: la Segunda Guerra Púnica en Iberia. Madrid, p. 32-36.


“Me han querido pagar con decir que soy hechicero, y que de noche ando dentro de sus cuarteles en figura de lobo, y esto con tal aprensión, que me dicen que los clérigos de Zaragoza preguntan si es verdad. La curiosidad me pudiera hacer desear otro sitio para ver el papel que me hacían hacer, porque el pasado fue de hereje; éste de brujo, el otro como no sea de puto, estos otros lo harán tolerable” - Gregorio Britto, gobernador de Lleida durante los sitios franceses de 1646 y 1647.
Avatar de Usuario
Schweijk
Coronel
Coronel
Mensajes: 6444
Registrado: 07 Ago 2010
Ubicación: A orillas del Moldava.
Agradecido : 13 veces
Agradecimiento recibido: 64 veces

Medallas

Parches

Re: La Segunda Guerra Púnica en territorio ibérico

Mensaje por Schweijk »

Muy buen resumen del conflicto, Messerschmitt. :Bravo
"No sé lo que hay que hacer, esto no es una guerra".

Lord Kitchener

-----------------------------------------------------
Ab insomne non custita dracone
Buscaglia
Teniente General
Teniente General
Mensajes: 14736
Registrado: 03 Sep 2005
Agradecido : 13 veces
Agradecimiento recibido: 1531 veces

Medallas

Parches

Re: La Segunda Guerra Púnica en territorio ibérico

Mensaje por Buscaglia »

¡Interesantísimo! :Bravo :Bravo

Eso sí, el mapa de la división lingüística de Iberia, un tanto discutible.
Última edición por Buscaglia el 09 Abr 2016, editado 1 vez en total.
Según reza una antigua inscripción en la portada de la iglesia de Otxate, cuando el mundo era joven, solo habitaban la tierra y los océanos seres primordiales a los que no resultaba agradable contemplar. Extraños y deformes, procedentes del vacío y las estrellas. En una época aún arcana, estos seres primordiales se ocultaron más allá del tiempo, pero dejaron su semilla. Cthulhu engendró a los seres de la tierra; Dagón, a los marinos, y Derleta, a los lunares.

"Caperucita y otros relatos vascos de terror"
Avatar de Usuario
Ojo de halcon
Subteniente
Subteniente
Mensajes: 883
Registrado: 13 Feb 2014

Parches

Re: La Segunda Guerra Púnica en territorio ibérico

Mensaje por Ojo de halcon »

Muy bueno , si señor .
Avatar de Usuario
Lutzow
Großadmiral
Großadmiral
Mensajes: 71416
Registrado: 12 Dic 2009
Agradecido : 1969 veces
Agradecimiento recibido: 8137 veces

Medallas

Parches

Re: La Segunda Guerra Púnica en territorio ibérico

Mensaje por Lutzow »

Mis felicitaciones Messers... :dpm:
marchar hacia la península itálica y tomar Roma, donde fracasará.
En mi opinión Aníbal nunca tuvo en mente tomar Roma, sino separarla de sus asociados latinos y firmar un acuerdo beneficioso para Cartago...

Saludos.
Delenda est Putinlandia

Es mejor permanecer con la boca cerrada y parecer un idiota, que abrirla y confirmarlo...
-----------------------------------------------------
Ab insomne non custita dracone
Avatar de Usuario
Messerschmitt Bf
Suboficial Mayor
Suboficial Mayor
Mensajes: 1381
Registrado: 25 Jul 2013

Medallas

Parches

Re: La Segunda Guerra Púnica en territorio ibérico

Mensaje por Messerschmitt Bf »

Gracias a todos.
Lutzow escribió:En mi opinión Aníbal nunca tuvo en mente tomar Roma, sino separarla de sus asociados latinos y firmar un acuerdo beneficioso para Cartago...
Personalmente creo que todo hubiese dependido de las fuerzas del ejército de Aníbal en el momento de avanzar sobre la ciudad. Como sabemos, los años de campaña y las numerosas batallas en su ruta hacia suelo itálico y en la misma península diezmaron sus tropas. De sentirse con seguridad de poder tomarla pienso que lo habría intentado (otra cosa es que lo lograra, cosa que dudo personalmente).

Un saludo a todos.
"Su fracaso llegó más lejos que los éxitos de los demás".
Avatar de Usuario
lonesomeluigi
Großadmiral
Großadmiral
Mensajes: 26774
Registrado: 28 Jun 2007
Ubicación: Tempelhof
Agradecido : 6617 veces
Agradecimiento recibido: 1148 veces

Medallas

Parches

Re: La Segunda Guerra Púnica en territorio ibérico

Mensaje por lonesomeluigi »

virtusfidelitas escribió:
Sir Weymar Horren escribió: En el 211 a.C., los cartagineses, bajo el mando de Asdrúbal, avanzan sobre el Ebro y derrotan a los romanos (ambos Escipiones caerán en batalla). El mando romano recae sobre un tal Lucio Marcio, que consigue rechazar el avance cartaginés.
Una puntualización sobre este asunto.

Realmente el ataque no fue cartaginés sino romano en la zona del Guadalquivir que no pudo evitar que los ejércitos cartagineses se unieran. Derrotando y matando a los Escipiones en un lugar no determinado: en Mengíbar (Jaén) o en Ilorcis (Lorca). Es entonces cuando los cartagineses avanzan hacia el Ebro persiguiendo a los restos del ejército romano incluyendo la guarnición romana de Cástulo al mando de Tito Fonteyo.
Virtus el autor es Messerschmitt Bf, no Sir Weymar :lol: y por cierto interesante artículo :dpm:
Mölders era conocido por su gran carácter. Sus hombres lo apodaron "Vati" (papaito), en reconocimiento a su actitud paterna hacia ellos y también por el cuidado que tuvo en su bienestar. Era una persona devotamente religiosa que exigía que todos los aviadores aliados capturados por aquellos bajo su mando fueran tratados civilmente, y que a menudo invitaba cuando podía a estos pilotos capturados a cenar con él.
"Era un táctico maravilloso. Mi admiración por él era ilimitada. Tenía un gran ingenio y una gran personalidad. Era el hombre con más principios que jamás haya conocido".
Günther Rall.
Avatar de Usuario
Ormuz
Suboficial Mayor
Suboficial Mayor
Mensajes: 1284
Registrado: 22 Nov 2013

Parches

Re: La Segunda Guerra Púnica en territorio ibérico

Mensaje por Ormuz »

¡Muy buen artículo Messerschmitt Bf! :Bravo :Bravo :Bravo

Buen trabajo. :dpm:
---------------------------------------------------------------------------------------
Avatar de Usuario
Lutzow
Großadmiral
Großadmiral
Mensajes: 71416
Registrado: 12 Dic 2009
Agradecido : 1969 veces
Agradecimiento recibido: 8137 veces

Medallas

Parches

Re: La Segunda Guerra Púnica en territorio ibérico

Mensaje por Lutzow »

virtusfidelitas escribió:
Sir Weymar Horren escribió: En el 211 a.C., los cartagineses, bajo el mando de Asdrúbal, avanzan sobre el Ebro y derrotan a los romanos (ambos Escipiones caerán en batalla). El mando romano recae sobre un tal Lucio Marcio, que consigue rechazar el avance cartaginés.
Una puntualización sobre este asunto.

Realmente el ataque no fue cartaginés sino romano en la zona del Guadalquivir que no pudo evitar que los ejércitos cartagineses se unieran. Derrotando y matando a los Escipiones en un lugar no determinado: en Mengíbar (Jaén) o en Ilorcis (Lorca). Es entonces cuando los cartagineses avanzan hacia el Ebro persiguiendo a los restos del ejército romano incluyendo la guarnición romana de Cástulo al mando de Tito Fonteyo.
Por concretar un poco más... Los dos Ejércitos romanos operaban separados, y recibieron un duro golpe cuando sus aliados celtíberos les abandonaron, con seguridad gracias a los sobornos de Asdrúbal Barca. El Ejército de Publio quedó en una posición incómoda, superado en número y con la caballería númida hostigándole constantemente, y por si fuese poco le llegaron noticias de que un grupo de unos 7.500 suesetanos se acercaban para apoyar a los cartagineses. Con el riesgo y el ímpetu característico de los Generales de la República Publio Escipión decidió atacarles tras una marcha nocturna, pero el combate subsiguiente resultó un tanto caótico, y desastroso para los romanos cuando aparecieron los númidas de Masinisa (sí, el de Zama) y el grueso del Ejército cartaginés. Tras la muerte de Publio al resultar alcanzado por una jabalina, su Ejercitó se desintegró, siendo masacrado durante su huída por la caballería númida y las tropas ligeras cartaginesas. Tras este éxito, el Ejército cartaginés, comandado por Asdrúbal y Magón, se unió al de Asdrúbal Barca, enfrentado a Cneo, que no tuvo más remedio que huir durante la noche. Acosado por la caballería, al día siguiente no le quedó otra más que formar un anillo en una colina en espera del ataque cartaginés, que gracias a su superioridad numérica terminó por arrollar las defensas y matar a Cneo. Los supervivientes fueron agrupados por Lucio Marcio, posiblemente un Tribuno, que consiguió retener algunos territorios al Norte del Ebro...

Saludos.
Delenda est Putinlandia

Es mejor permanecer con la boca cerrada y parecer un idiota, que abrirla y confirmarlo...
-----------------------------------------------------
Ab insomne non custita dracone
Avatar de Usuario
Lutzow
Großadmiral
Großadmiral
Mensajes: 71416
Registrado: 12 Dic 2009
Agradecido : 1969 veces
Agradecimiento recibido: 8137 veces

Medallas

Parches

Re: La Segunda Guerra Púnica en territorio ibérico

Mensaje por Lutzow »

Messerschmitt Bf escribió:Gracias a todos.
Lutzow escribió:En mi opinión Aníbal nunca tuvo en mente tomar Roma, sino separarla de sus asociados latinos y firmar un acuerdo beneficioso para Cartago...
Personalmente creo que todo hubiese dependido de las fuerzas del ejército de Aníbal en el momento de avanzar sobre la ciudad. Como sabemos, los años de campaña y las numerosas batallas en su ruta hacia suelo itálico y en la misma península diezmaron sus tropas. De sentirse con seguridad de poder tomarla pienso que lo habría intentado (otra cosa es que lo lograra, cosa que dudo personalmente).

Un saludo a todos.
Aún sin haber sufrido tantas bajas en Cannas y aunque se le hubiesen unido efectivo latinos, Roma era una ciudad difícil de tomar, mucho mejor defendida que Sagunto, que resistió ocho meses a todo el ejército cartaginés reunido en Hispania. Aníbal no podía permitirse acampar durante meses en los alrededores de Roma porque en breve varios Ejércitos se le hubiesen echado encima, amén del problema de los suministros... En realidad los cartagineses no demostraron ser muy duchos en la guerra de asedios que se desarrolló en el Sur de Italia tras Cannas, siendo varias las pequeñas ciudades que lograron resistir sus ataques; pienso que Aníbal era consciente de las carencias de su Ejército en lo referente a la poliorcética, y la única forma de hacerse con Roma hubiese sido por asalto antes de que se congregasen los refuerzos romanos...

Saludos.
Delenda est Putinlandia

Es mejor permanecer con la boca cerrada y parecer un idiota, que abrirla y confirmarlo...
-----------------------------------------------------
Ab insomne non custita dracone
Avatar de Usuario
Tirador
General de Brigada
General de Brigada
Mensajes: 8432
Registrado: 28 Jun 2006
Ubicación: Por tierras del Viejo Reino de León
Agradecido : 99 veces
Agradecimiento recibido: 398 veces

Medallas

Parches

Re: La Segunda Guerra Púnica en territorio ibérico

Mensaje por Tirador »

Yo creo que con el tema de los asedios, el mayor temor de Aníbal era que mantener un ejército de mercenarios inmóvil asediando es la mejor receta para que al final, este acabe desintegrándose, sobre todo los contingentes gálicos que reclutó al entrar en la península itálica. En mi opinión, claro.
"Wellington esta acabado, Sire. Muy mal se nos tiene que dar".

Dicho por un ayudante de campo desconocido a Napoleón la mañana del 18 de junio de 1.815...

---------------------------------------------------------------------------

Ab insomne non custita dracone
Avatar de Usuario
Lutzow
Großadmiral
Großadmiral
Mensajes: 71416
Registrado: 12 Dic 2009
Agradecido : 1969 veces
Agradecimiento recibido: 8137 veces

Medallas

Parches

Re: La Segunda Guerra Púnica en territorio ibérico

Mensaje por Lutzow »

Pero esos mismos galos permanecieron fieles durante los largos años de lucha en el Sur de Italia... En mi opinión Aníbal había formado un ejército cohesionado, no digamos tras Cannas, sigo pensando que no tenía medios para asaltar Roma y la opción de un largo asedio no era viable porque se vería asediado al mismo tiempo, y sin posibilidad de adquirir suministros...

Saludos.
Delenda est Putinlandia

Es mejor permanecer con la boca cerrada y parecer un idiota, que abrirla y confirmarlo...
-----------------------------------------------------
Ab insomne non custita dracone
APV
General de Ejercito
General de Ejercito
Mensajes: 17219
Registrado: 11 Abr 2006
Agradecido : 10 veces
Agradecimiento recibido: 598 veces

Medallas

Parches

Re: La Segunda Guerra Púnica en territorio ibérico

Mensaje por APV »

Hablando de Anibal parece que se encontró la ruta (o la de Asdrubal): http://cultura.elpais.com/cultura/2016/ ... 61128.html
http://www.elperiodico.com/es/noticias/ ... te-5038993

Localizaron gran cantidad de heces de caballo y bacterias de estos de esa época (en el Colle delle Traversette); al menos si acredita el paso de una gran fuerza de caballería.
Conoce al enemigo y conócete a ti mismo; y en cien batallas no estarás jamás en peligro Sun Tzu.
Avatar de Usuario
Messerschmitt Bf
Suboficial Mayor
Suboficial Mayor
Mensajes: 1381
Registrado: 25 Jul 2013

Medallas

Parches

Re: La Segunda Guerra Púnica en territorio ibérico

Mensaje por Messerschmitt Bf »

Lutzow escribió:Roma era una ciudad difícil de tomar, mucho mejor defendida que Sagunto, que resistió ocho meses a todo el ejército cartaginés reunido en Hispania.
En eso tienes razón, creo que no lo incluí en el artículo, pero me suena de haberlo leído (creo que en el libro de Goldsworthy) que si la toma de Sagunto se alargó tanto, la dificultad de tomar Roma bajo asedio aumentaría exponencialmente.

O quién sabe, igual Sagunto le habría servido como tablero de aprendizaje a Aníbal para poner en práctica una poliorcética mejorada, pero esto ya es divagar.

Un saludo.
"Su fracaso llegó más lejos que los éxitos de los demás".
Avatar de Usuario
Lutzow
Großadmiral
Großadmiral
Mensajes: 71416
Registrado: 12 Dic 2009
Agradecido : 1969 veces
Agradecimiento recibido: 8137 veces

Medallas

Parches

Re: La Segunda Guerra Púnica en territorio ibérico

Mensaje por Lutzow »

Messerschmitt Bf escribió:O quién sabe, igual Sagunto le habría servido como tablero de aprendizaje a Aníbal para poner en práctica una poliorcética mejorada, pero esto ya es divagar.
No le sirvió de mucho, tras Cannas fue incapaz de hacerse con Nola o Nápoles tras varios intentos, y sólo gracias a la política o la traición consiguió Capua o Tarento... Si no le fue posible conquistar una pequeña ciudad como Nola, ¿cómo iba a poder asaltar Roma?

Saludos.
Delenda est Putinlandia

Es mejor permanecer con la boca cerrada y parecer un idiota, que abrirla y confirmarlo...
-----------------------------------------------------
Ab insomne non custita dracone
APV
General de Ejercito
General de Ejercito
Mensajes: 17219
Registrado: 11 Abr 2006
Agradecido : 10 veces
Agradecimiento recibido: 598 veces

Medallas

Parches

Re: La Segunda Guerra Púnica en territorio ibérico

Mensaje por APV »

Siempre he dicho que Roma era difícil de asaltar no de asediar, y que la clave estaba en tomar Ostia.
Conoce al enemigo y conócete a ti mismo; y en cien batallas no estarás jamás en peligro Sun Tzu.
Avatar de Usuario
Lutzow
Großadmiral
Großadmiral
Mensajes: 71416
Registrado: 12 Dic 2009
Agradecido : 1969 veces
Agradecimiento recibido: 8137 veces

Medallas

Parches

Re: La Segunda Guerra Púnica en territorio ibérico

Mensaje por Lutzow »

Tomar y defender Ostia, al tiempo que se asedia una ciudad tan extensa como Roma, mientras los diferentes ejércitos romanos se congregan en la zona, estaba fuera del alcance de Aníbal, que se encontraría en la misma situación que César en Alesia con la importante diferencia de estar enfrentándose a un rival organizado y con una logística capacitada para mantenerse en la zona por un tiempo casi ilimitado, mientras los cartagineses se quedarían más pronto que tarde sin provisiones...

Saludos.
Delenda est Putinlandia

Es mejor permanecer con la boca cerrada y parecer un idiota, que abrirla y confirmarlo...
-----------------------------------------------------
Ab insomne non custita dracone
APV
General de Ejercito
General de Ejercito
Mensajes: 17219
Registrado: 11 Abr 2006
Agradecido : 10 veces
Agradecimiento recibido: 598 veces

Medallas

Parches

Re: La Segunda Guerra Púnica en territorio ibérico

Mensaje por APV »

Ostia era más pequeña y estaba poco defendida porque las fuerzas serían enviadas a Roma a defenderla.
Conoce al enemigo y conócete a ti mismo; y en cien batallas no estarás jamás en peligro Sun Tzu.
Avatar de Usuario
Lutzow
Großadmiral
Großadmiral
Mensajes: 71416
Registrado: 12 Dic 2009
Agradecido : 1969 veces
Agradecimiento recibido: 8137 veces

Medallas

Parches

Re: La Segunda Guerra Púnica en territorio ibérico

Mensaje por Lutzow »

Sí, pero aunque se conquistara habría que defenderla, dividiendo fuerzas... Y estamos en las mismas, una parte del Ejército cartaginés aislado en Ostia y otra entre la espada y la pared en Roma...

Saludos.
Delenda est Putinlandia

Es mejor permanecer con la boca cerrada y parecer un idiota, que abrirla y confirmarlo...
-----------------------------------------------------
Ab insomne non custita dracone
Avatar de Usuario
Poliorcetos
General de División
General de División
Mensajes: 9076
Registrado: 29 Mar 2016
Ubicación: Ad Castra Legionis
Agradecido : 125 veces
Agradecimiento recibido: 141 veces

Medallas

Parches

Re: La Segunda Guerra Púnica en territorio ibérico

Mensaje por Poliorcetos »

Hombre, a mi me parece muy fuerte decir que los cartagineses no eran muy duchos en asedios cuando fueron ellos los que trajeron a la península la mayoría de las innovaciones en ataque/defensa. Sagunto era una ciudad muy bien fortificada en un terreno favorable. Se podía permitir un asedio prolongado pues estaba cerca de sus bases. LAs murallas de Roma no eran las aurelianas y hubiera sido fácil asaltarlas a lo Saladino. Creo que todo fue estrategia. La suya era dejar a Roma sola, que sus aliados cambiaran de bando, fortalecerse él y debilitar en la misma proporción al enemigo. Asaltar Roma al "riada humana style" hubiera sido efectivo ¿Pero qué hubiera cambiado? ¿Se rendiría Roma? NO. ¿Cambiarían de bando sus aliados? A esas alturas ya sabría que NO. ¿Coste? entre el asalto y la lucha callejera, pon 5.000 bajas por 12.000 romanas. Una batalla campal daba mejores réditos. Y no digamos el factor psicológico de una soldadesca cargada de botín qué cohesión hubiera demostrado y qué ganas de seguir combatiendo tendrían después de hacerse ricos... No lo considero buena opción, ni mucho menos el asedio. El único fallo gordo de su estrategia considero que fue el no ir al encuentro de los refuerzos y unirse tan pronto como pudieran o al menos atrapar fuerzas considerables entre ambos y machacarlos en campo abierto.
Prometí también que no haré guerra ni paz ni pacto a no ser con el consejo de los obispos, nobles y hombres buenos, por cuyo consejo debo regirme.
IV Item. Decreta que Don Alfonso, Rey de León y de Galicia estableció en la Curia de León en 1.188
Avatar de Usuario
Lutzow
Großadmiral
Großadmiral
Mensajes: 71416
Registrado: 12 Dic 2009
Agradecido : 1969 veces
Agradecimiento recibido: 8137 veces

Medallas

Parches

Re: La Segunda Guerra Púnica en territorio ibérico

Mensaje por Lutzow »

Las murallas servianas no eran menos poderosas ni estaban peor defendidas que las de Nápoles o Nola, y sin embargo los cartagineses no pudieron tomarlas, lo que bajo mi punto de vista demuestra que su capacidad poliorcética no estaba demasiado desarrollada... Si Aníbal hubiese estado seguro de poder tomar Roma al asalto lo hubiese hecho, no estamos hablando de 12.000 bajas o las que fuesen, estamos hablando de la destrucción del centro neurálgico del enemigo, de sus senadores, de las grandes familias, del tesoro que mantenía las legiones...

Saludos.
Delenda est Putinlandia

Es mejor permanecer con la boca cerrada y parecer un idiota, que abrirla y confirmarlo...
-----------------------------------------------------
Ab insomne non custita dracone
Avatar de Usuario
Poliorcetos
General de División
General de División
Mensajes: 9076
Registrado: 29 Mar 2016
Ubicación: Ad Castra Legionis
Agradecido : 125 veces
Agradecimiento recibido: 141 veces

Medallas

Parches

Re: La Segunda Guerra Púnica en territorio ibérico

Mensaje por Poliorcetos »

Creo que es poco comparable. Cuando llega a Roma los defensores eran una mezcolanza de unidades, cohortes urbanas, infantes de marina... para un perímetro enorme. Nola por ejemplo contaba con una fuerza militar importante recién llegada, curiosamente derrotando a los cartagineses en campo abierto. Opino que tampoco era intención el asalto directo en esa ocasión, que esperaban un cambio de bando, el objetivo más deseado, la estrategia perseguida, que asaltar y arrasar, perdiendo tiempo y hombres. Ni siquiera Roma valía eso. La capital si fuera asaltada se podía evacuar. Otra historia hubiera sido efectivamente la caída de Ostia, pero esa ciudad no entra en la estrategia del general. Se trataba repito una vez más en atraerse aliados y un ataque de prueba era un medio intimidatorio. Conocían tan bien como los romanos la artillería, arietes, torres... pero no tenían tiempo ni formaba parte del plan. Unos ataques de tanteo como mucho. La estrategia no dio el resultado esperado, mantenerse ahí ya no tenía sentido y encima, refuerza el error en vez de cambiar. Una vez visto tenía que haberse vuelto a Hispania y rehacer la flota. Es complicado.
Prometí también que no haré guerra ni paz ni pacto a no ser con el consejo de los obispos, nobles y hombres buenos, por cuyo consejo debo regirme.
IV Item. Decreta que Don Alfonso, Rey de León y de Galicia estableció en la Curia de León en 1.188
Avatar de Usuario
Lutzow
Großadmiral
Großadmiral
Mensajes: 71416
Registrado: 12 Dic 2009
Agradecido : 1969 veces
Agradecimiento recibido: 8137 veces

Medallas

Parches

Re: La Segunda Guerra Púnica en territorio ibérico

Mensaje por Lutzow »

En mi opinión es poco comparable porque Nola no resultaba de importancia estratégica para la Repúplica, y sin embargo poco después de Cannas ya era capaz de enviar refuerzos para mantenerla de su parte... No tenemos una noción exacta de los efectivos de la ciudad de Roma tras Cannas, ni de los que podrían refugiarse en la ciudad si Aníbal se hubiese dirigido hacia ella (lo que le llevaría al menos diez jornadas de marcha) pero sin duda los suficientes para que el púnico ni se plantease la empresa, la más lógica de haber resultado factible, porque si la idea es alejar Roma de sus aliados, nada mejor que destruir la ciudad para ello...

Saludos.
Delenda est Putinlandia

Es mejor permanecer con la boca cerrada y parecer un idiota, que abrirla y confirmarlo...
-----------------------------------------------------
Ab insomne non custita dracone
Avatar de Usuario
Poliorcetos
General de División
General de División
Mensajes: 9076
Registrado: 29 Mar 2016
Ubicación: Ad Castra Legionis
Agradecido : 125 veces
Agradecimiento recibido: 141 veces

Medallas

Parches

Re: La Segunda Guerra Púnica en territorio ibérico

Mensaje por Poliorcetos »

La pérdida de la capital no implica la pérdida de la voluntad de luchar, como Berlín y Moscú (no hablaremos de Madrid) con Napoleón que tenía un problema similar o igual. Aplastar la voluntad es mucho más difícil como se ha visto en la historia, ni con palizas apabullantes como Cannas, o los alemanes con Stalingrado ni los republicanos tras Teruel. La única opción era dejarla sola, atraerte a tu bando a sus aliados, cortarla el aire del comercio, los suministros, los reemplazos. Los cartagineses se hartaron de ver cómo cada tras paliza propinada levantaban otro ejército, y otro y otro y otro. Una opción es arrasar con todo, para ello necesitas tiempo y suministros y la otra es buscarse aliados y quitar al enemigo los suyos. Aislado en ese laberinto no disponía de muchas opciones. Asaltando su capital se exponía a unas pérdidas terribles y a quedar sitiado a su vez como ya habéis dicho y no hubiera sido el golpe final. Si lo pensara así, lo habría intentado al menos, jugársela al todo o nada. Napoleón pensaba igual y arriesgó...
Prometí también que no haré guerra ni paz ni pacto a no ser con el consejo de los obispos, nobles y hombres buenos, por cuyo consejo debo regirme.
IV Item. Decreta que Don Alfonso, Rey de León y de Galicia estableció en la Curia de León en 1.188
Avatar de Usuario
Lutzow
Großadmiral
Großadmiral
Mensajes: 71416
Registrado: 12 Dic 2009
Agradecido : 1969 veces
Agradecimiento recibido: 8137 veces

Medallas

Parches

Re: La Segunda Guerra Púnica en territorio ibérico

Mensaje por Lutzow »

La República romana era un estado totalmente centralizado en su capital, si le quitas esta se queda en nada... Si Aníbal no lo intentó no sería por las probables pérdidas propias, inevitables también en una batalla campal, sino porque era una empresa fuera de las posibilidades de su ejército...

Saludos.
Delenda est Putinlandia

Es mejor permanecer con la boca cerrada y parecer un idiota, que abrirla y confirmarlo...
-----------------------------------------------------
Ab insomne non custita dracone
Avatar de Usuario
Poliorcetos
General de División
General de División
Mensajes: 9076
Registrado: 29 Mar 2016
Ubicación: Ad Castra Legionis
Agradecido : 125 veces
Agradecimiento recibido: 141 veces

Medallas

Parches

Re: La Segunda Guerra Púnica en territorio ibérico

Mensaje por Poliorcetos »

Entonces me pregunto ¿Para qué cruzó los Alpes? Reforzándose en Italia y ahogándola habría caído como una fruta madura, era obviamente menos peligroso que asaltarla. Viendo que eso no funcionaba y que ya era tarde para un asalto pocas opciones tenía, Simplemente es matizar que un asalto temprano hubiera tenido posibilidades de éxito en tomar la ciudad pero no en ganar la guerra. Arrasando todo a su pas se hubiera granjeado más enemistades. Por todo esto entiendo que era su estrategia y no una incapacidad o desconocimiento.
Prometí también que no haré guerra ni paz ni pacto a no ser con el consejo de los obispos, nobles y hombres buenos, por cuyo consejo debo regirme.
IV Item. Decreta que Don Alfonso, Rey de León y de Galicia estableció en la Curia de León en 1.188
Avatar de Usuario
Gontx
Sargento 1º
Sargento 1º
Mensajes: 481
Registrado: 19 Abr 2012
Contactar:

Medallas

Parches

Re: La Segunda Guerra Púnica en territorio ibérico

Mensaje por Gontx »

Yo no sé hasta qué punto era factible un asedio, pues sé más bien poco de esa materia. Aun así, si los cartagineses llegan a salir victoriosos de un hipotético asedio, yo creo que hubiese sido demasiado para los romanos, que no creo que se hubiesen recuperado. En Cannas Roma perdió buena parte de su capacidad bélica, y tras una hipotética lucha por la ciudad, Roma no tendría mucho con qué oponerse a Aníbal y a sus veteranos. Además, imagino que en ese escenario, los refuerzos cartagineses no se harían esperar.
"Nunca hubo una buena guerra o una paz mala.", Benjamin Franklin
Avatar de Usuario
Poliorcetos
General de División
General de División
Mensajes: 9076
Registrado: 29 Mar 2016
Ubicación: Ad Castra Legionis
Agradecido : 125 veces
Agradecimiento recibido: 141 veces

Medallas

Parches

Re: La Segunda Guerra Púnica en territorio ibérico

Mensaje por Poliorcetos »

Como nos hemos ido un poco por las romas, digo por las ramas, me he saltado un episodio del tema muy interesante para mí. ¿Qué se le perdió a Aníbal en Salamanca? ¿A dónde iba?
Prometí también que no haré guerra ni paz ni pacto a no ser con el consejo de los obispos, nobles y hombres buenos, por cuyo consejo debo regirme.
IV Item. Decreta que Don Alfonso, Rey de León y de Galicia estableció en la Curia de León en 1.188
Avatar de Usuario
Lutzow
Großadmiral
Großadmiral
Mensajes: 71416
Registrado: 12 Dic 2009
Agradecido : 1969 veces
Agradecimiento recibido: 8137 veces

Medallas

Parches

Re: La Segunda Guerra Púnica en territorio ibérico

Mensaje por Lutzow »

No es que fuese tarde para un asalto a Roma, es que nunca existieron opciones reales para llevarlo a cabo, y en todo caso las mejores serían tras Cannas... Respecto a la capacidad del ejército de Aníbal para realizar asaltos, hay que preguntarse por los éxitos obtenidos por tal medio durante los siguientes trece años en Italia...

Saludos.
Delenda est Putinlandia

Es mejor permanecer con la boca cerrada y parecer un idiota, que abrirla y confirmarlo...
-----------------------------------------------------
Ab insomne non custita dracone
Avatar de Usuario
Antigono Monoftalmos
General de Ejercito
General de Ejercito
Mensajes: 18294
Registrado: 10 Jun 2009
Ubicación: Mar Cantábrico
Agradecido : 102 veces
Agradecimiento recibido: 1797 veces

Medallas

Parches

Re: La Segunda Guerra Púnica en territorio ibérico

Mensaje por Antigono Monoftalmos »

Buen artículo Messerschmitt :Bravo
Yo estoy de acuerdo con Lutzow, probablemente Aníbal no tenía la capacidad de asaltar Roma, no porque en la época no existieran tácticas o armas de asedio avanzadas, sino que, cómo el propio asedio de Sagunto demostró, el ejército de Aníbal no estaba diseñado para realizar asedios sino para batallas campales, lo cual es lógico si tenemos en cuenta que era un ejército creado para someter Hispania al dominio púnico, un lugar en el que no había fortificaciones dignas de mención.
Gontx escribió:imagino que en ese escenario, los refuerzos cartagineses no se harían esperar
El problema es que los cartagineses ya no tenían el dominio del mar, sino que sus tropas tenían que hacer el largo trayecto por tierra, desde Cartagena a Italia, y por regiones hostiles, bien aliadas de los romanos o bien hostiles a cualquier fuerza extranjera. Mucho tramo para transportar un tren de asedio....y sin apenas vías de comunicación.
El momento ideal para ser un héroe, es aquél en que se ha acabado la batalla y los otros tipos han muerto, que Dios los tenga en su gloria, y tú te llevas todo el mérito.
Harry Flashman
Responder

Volver a “Historia Militar de España y Países Hispanohablantes”