El asesinato de Heydrich.

La Unión Soviética y aliados vs Alemania y sus aliados

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El asesinato de Heydrich.

Mensaje por Auchinlenk »

Bueno como no se me da mal la mecanografia hice un curso en 1994 :lol: :lol: , he decidido que todo lo que encontre aqui, subforo libros, en la famosa biblioteca de mi padre. Quiero compartirlo con todos vosotros ,es trabajos de chinos porque mas o menos lo copio al pie de la letra, pero si lo escaneo me han dicho que es mucho peor. Comprended la tardanza, un saludo. Y sobre todo espero que guste.

PD : Si el titulo no fuera el adecuado lo decis y lo cambiamos que no pasa nada.

Una soleada mañana de primavera 1942 avanzaba por la carretera, en medio de los campos, al norte de Praga un gran Mercedes negro descapotable con el guión negro de las SS restallando al viento. De pronto cuando el coche llegaba a los arrabales y reducía velocidad para tomar la curva, una violenta explosión sacudió el aire en calma de la mañana. Con un chirrido de neumáticos el coche derrapo y fue a parar a la cuneta. Instantáneamente, un hombre alto, que iba junto al chofer, salto a la carretera y desenfundando se pistola abrió fuego contra el individuo, vestido de partisano, que había emprendido la huida. Mientras tanto en la guerrera de su uniforme negro y plata, cargado de insignias y condecoraciones, un sangrante orificio se ensanchaba a la altura de la cadera izquierda, y al cabo de unos instantes el hombre se tambaleo y se desplomo en el bordillo de la acera, en medio de un alarido de dolor. Eran exactamente las 10,30 del miércoles 27 de mayo. El herido se llamaba Reinhard Heydrich y era uno de los hombres más poderosos y temidos de la Europa ocupada, general de las SS y jefe ciegamente obedecido por todas las fuerzas a su mando, viceprotector de Alemania en Bhoemia y Moravia; ocupaba este puesto desde hacia 8 meses. Designado personalmente por Hitler había sido enviado a Praga con la misión de terminar con cualquier atisbo de resistencia por parte de la desmenbrenada Checoslovaquia, en menos de un año consiguió casi por entero terminar su labor. Tres años antes durante una primavera parecida la antigua Checoslovaquia de Masaryk y de Eduard Benes fue súbitamente borrada del mapa Europeo. Desde otoño de 1938, sacrificada a la paz del mundo, abandonada por Gran Bretaña y Francia, acorralada hasta la capitulación y entregada, de hecho, por las potencias occidentales, al insaciable apetito alemán, privada de sus fronteras naturales por la anexión alemana de los territorios, trágicamente celebres, de los Sudetes al norte, al sur, al este, y al oeste, despedazada luego por Polonia y Hungría, Checoslovaquia había dejado de existir. Menos de 6 meses después de la firma de los acuerdos de Munich, a las 6 de la mañana bajo una tempestad de viento y ráfagas de nieve el 15 de marzo de 1939, el país era invadido por las tropas alemanas que irrumpieron en los montes de Moravia sin encontrar resistencia. Al caer la noche una columna de vehículos paso casi inadvertida al cruzar Praga para tomar la dirección de las colinas que dominan el rió y la ciudad, hacia el castillo de Hradschin, sede del gobierno. Llegado al patio de honor pararon los autos y Hitler su apeo y entro en el palacio. A través de las calzadas cubiertas de nieve los escasos viandantes que marchaban rápidamente a sus casas para refugiarse de la nevada, pudieron observar que la cruz gamada de las banderas ondeaba en el palacio gubernamental. Sobre las altas verjas se abrió una ventana y Hitler salio al balcón, soldados de la Wehrwmacht montaban guardia en el patio, Hitler entro y cerró la ventana hacia frío, mucho frío.
No había nadie para aclamarle sin embargo, quizá mejor que las ovaciones, media entonces la extensión de su nueva conquista y saboreaba su propio éxito y su desquite personal sobre las naciones que durante tanto tiempo habían mantenido a Alemania en una humillante actitud hacia ella. Aquella noche durmió en el castillo de los antiguos reyes de Bhoemia. Checoslovaquia ya no existía, en su lugar y en adelante se erigiría un protectorado alemán sobre Bhoemia y Moravia, consideradas por Hitler “territorios milenarios del Gran Reich”. 2 días antes, separada voluntariamente del resto del país, Eslovaquia había sido reconocida por parte alemana como país independiente. Lo que quedaba de la antigua Checoslovaquia, el reloj se puso en la hora alemana, los automóviles circulaban por la izquierda, pasando estos a circular por la derecha y hasta el viejo Vltava recupero su nombre de Moldau, se había acabado.
Última edición por Auchinlenk el 07 Oct 2005, editado 1 vez en total.


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Mensaje por Auchinlenk »

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La gestapo se instalo en uno de los principales bancos de Praga, desde allí comenzaron ha hacer desaparecer del mundo de los vivos, todos los sospechosos de ser peligrosos para el Reich, en los espaciosos sótanos blindados del banco, después de Hitler en siguiente en llegar a Praga fue Konstantin von Neurath . Desde el año anterior, el barón Konstantin von Neurath, ex ministro de exteriores, sustituido por Ribbentropp, vegetaba en el seno del gabinete secreto del Reich, quedo estupefacto cuando Hitler le nombro para Praga. En el viejo palacio de Hradschin seguían reuniéndose los ministros y altos funcionarios checos, presididos por el doctor Emile Hacha, sucesor de Benes, que después de Munich había dimitido por orden de Berlín. En realidad ninguna decisión y ninguna norma salía del despacho de Hacha, antes de haber sido sometida a Neurath. Hacia dos años, seis meses y nueve días que duraba aquello. Había estallado la guerra y los alemanes apretaban cada vez más al pueblo checo, pero no era suficiente .En la Rusia invadida, los ejércitos alemanes marchaban sobre Moscú. Entonces fue cuando Hitler empezó a reaccionar con una brutalidad tan súbita como imprevista, era finales de septiembre. Durante una violenta entrevista el viejo Neurath, llamado a Berlin, tras haber aguantado una tempestad de gritos de rabia, fue acusado de falta de firmeza, de actitud timorata y de haber tomado medidas insuficientes respecto a los checos, todo esto debía de cambiar. Inmediatamente el viejo Neurath se encontró de permiso por enfermedad de duración indefinida, siendo sustituido por el adjunto de Himmler, al que ya se conocía por Heydrich el verdugo. A las 20,26 del sábado 27 de septiembre de 1941 salio de Praga un telegrama con destino al cuartel general de Hitler. Con un reducido estado mayor, compuesto por oficiales de las SS, especialistas de la gestapo , el Obergruppenfhurer Heydrich ascendido a este grado por la mañana, se había instalado en el castillo de Praga. En comunicación directa con Hitler, prescindiendo de Himmler, Heydrich daba cuenta del cumplimiento de sus ordenes. Neurath no había sido destituido oficialmente, por lo cual Heydrich tenía solo el titulo de viceprotector de Bohemia y Moravia, pero la autoridad y los poderes otorgados por Hitler eran infinitos y no tenían nada que ver con los dados a su predecesor. La elección de Heydrich no fue un capricho, Hitler esperaba todo de el, su fanático celo, su ambición, su infalible instinto animal, su crueldad, su corazón de hierro y su lealtad; nadie estaba mas preparado para dominar a los rebeldes checos. ¿Quien era Heydrich?
Tanto en Alemania como en toda Europa innumerables personas, incluidos los dirigentes del tercer Reich, tenían en enemigo temible Reinhard Tristan Eugen Heydrich, el hombre mas eficazmente peligroso del tercer Reich e incluso mas peligroso que el propio Himmler. Por increíble que parezca, hasta Hitler le temía en secreto. En todas partes estaban al acecho sus hombres, diestros en el manejo de las armas, sus agentes secretos y a trabes de ellos Heydrich disponía de un poder absoluto sobre la vida y la muerte de 80 millones de alemanes y sobre más del doble en toda Europa, controlaba todas las fuerzas de ejecución del tercer Reich. Hasta los nazis mas sanguinarios temblaban ante aquel hombre, del cual Adolf Eichman era uno de sus auxiliares, su misión perseguir y eliminar a los adversarios y saboteadores de la política del tercer Reich. Puedo perseguir a mis enemigos hasta la tumba, afirmaba Heydrich, no exageraba mucho, era inagotable, no conocía la palabra descanso. General de las SS a los 37 años era mucho mas que eso. Señor de la gestapo, jefe de la policía criminal, director de los servicios de información, jefe del contraespionaje, sus funciones habían echo que poco a poco fuera casi indispensable para el funcionamiento del Reich.
Sin embargo en Alemania, solo un reducido número de personas sospechaban su cometido, conocían la extensión de su terrorífico poder, las responsabilidades que asumía, confundido con la multitud de dignatarios de la corte hitleriana para algunos era un apellido, un grado; para otros era un rostro anónimo, duro y frio, raramente ambos a la vez, hay residía la fuerza de Heydrich.
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Casi siempre actuaba en secreto y a través de otros, no tenia tiempo que perder, como Goering en vanos desfiles. Así el tenebroso Heydrich saciaba se tendencia al incógnito, a las maquinaciones oscuras y las intrigas subterráneas. Sin embargo ni Hitler, ni ningún jefe nazi podían ignorar a lo que dedicaba las noches, el tiempo que no dedicaba a su mujer y as sus tres hijos, lo dedicaba a tejer una gran tela de araña que abarcaba toda Europa. El secreto y misterio que rodeaba a Heydrich encubrían una sola debilidad; un apetito sexual desenfrenado, insaciable entonces le abandonaba todo el calculado dominio que caracterizaban todas sus acciones, con algunos jefes de su estado mayor se le podía encontrar al alba en cualquier burdel de Berlín o Viena. Mas tarde su mujer confeso que en casa siempre había problemas por los líos de faldas en los que estaba constantemente metido. Amante de las orgías berlinesas, el seguía de burdel en burdel y de bar en bar su caza frenética de cualquier enemigo del Reich, en esos locales casi todo el personal estaba a sueldo de la gestapo. Junto con Naujocks, su ciego instrumento, el hombre que desencadeno las hostilidades contra Polonia, Heydrich figuraba como el mejor cliente. Otra obsesión roía y acuciaba a Heydrich, una mancha indeleble le marcaba; por sus venas corría sangre judía, había echo todo lo posible por borrar su pasado, pero al menos 3 hombres sabían la verdad Himmler, Borman y Canaris: el padre de Heydrich era judío, así como su madre contaba también con antepasados judíos; pero había otra persona que lo sabia y en realidad el que mas le preocupa Hitler.
Ahora bien Hitler, según el masajista de Himmler el famoso doctor Kersten, Hitler ignoro por completo el borrador donde se acusaba a Heydrich de judío. Aquel gesto por parte de Hitler, redoblo el celo y fanatismo de Heydrich en su lucha contra los enemigos del Reich y en especial a los judíos, a partir de entonces tuvo para Hitler un agradecimiento sin limites y una fidelidad incondicional. En su lucha contra los judíos el Fuhrer no podía encontrar, dijo Himmler, mejor auxiliar no conocía el perdón. Hasta 1940 Heydrich se tuvo que defender a menudo de las acusaciones de judío, y aunque un comité racial lo exonero oficialmente, la obsesión genealógica común a innumerables jefes nazis, le atormento durante toda su vida. Heydrich estaba convencido de que una parte de su sangre merecía la reprobación, odiaba aquella sangre que le había jugado una mala pasada, añadía Himmler. Una noche cuando regresaba a su apartamento de Berlín un oficial SS que iba con el, lo vio con estupor plantarse delante de un espejo colgado en un vestíbulo y durante largo tiempo se estuvo contemplando a si mismo, de pronto desenfundo su pistola y disparo al espejo, diciendo no puedo matarte pero la parte que no quiero de mi mismo, a muerto. Aquel joven guapo, alto y apuesto era hijo de un músico eminente, director del conservatorio de música, teatro y pedagogía de Halle, Sajonia, a su vez él, era un violinista de clase indiscutiblemente internacional. Nada podía interrumpir su meteorito ascenso, pero tampoco nada había refrenado su inagotable sed de poder, la codicia y ambición que bullían en él nada parecía poder detenerle. A decir verdad sus ambiciones se mostraban tan elementales como inquietantes y temibles. Cabían en una simple frase y apuntaban a un objetivo único, un día Hitler desaparecería y en aquel momento alguien habría de sustituirle.
¿Quien seria el heredero de Adolf Hitler, el segundo Fuhrer del tercer Reich?


PD: Si aburre lo decis y paro que esto se lleva su tiempo. :dpm:
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Sturm
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Mensaje por Sturm »

Nada de aburrirnos!!! :)

tu siguele camarada no te hagas del rogar :)

Buen post :dpm:

saludos :P
Manuel González Ramírez

"El hombre se cansa más rápido de bailar, amar y tomar que de las guerras"

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Mensaje por Bruno Stachel »

Muy bueno, sigue así!
Palo Dixit: posible Anticristo, Cule y Salido que provoca manifas por donde pasa y vacalentacialano parlante.

"Que no panda el cúnico, chicos", dijo ella.

Brunodamus de día, Nostrastachel de noche, Talibán onanista.
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Mas para recoger la sucesión, Heydrich abrigaba la convicción de haber puesto las máximas posibilidades de su lado. De echo no era el único en creerlo, y ya en las altas esferas del Reich se le conocía como el “delfín”. Andaba a la greña con casi todos sus rivales y todos empezando por Himmler, le odiaban y temían a la vez; nadie puede aguantarlo mucho rato, se comentaba entre los dirigentes nazis y del tercer Reich. A despecho de las fotografías en las que ambos aparecían riendo juntos, Himmler y Heydrich, eran enemigos encarnizados con una diferencia, el primero vivía angustiado por las constantes maquinaciones e intrigas del segundo. Desde el ascenso nazi al poder Heydrich no había cesado de hacer indagaciones, e infatigablemente había acumulado documentos e información, fichas policíacas, declaraciones y acusaciones tanto de los criados, como los señores, como los embajadores, los generales y los ministros, poseía informes de todos los personajes, pequeños y grandes de la jerarquía alemana, que eran la causa del terror y respeto que proyectaba a todos sus rivales. En su despacho de la Prinz Albrechtstrasse en Berlín, en el fondo de la caja de caudales, cuya combinación solo sabia él esperaban dossieres con documentos abrumadores que acusaban a Himmler de tener parientes judíos, antecedentes raciales de Goebbels bastante comprometedores, la corrupción incorregible de Goering, el pasado de Martín Borman que había sido preso de causa común, informes de Ribbentropp que eran puros embustes, de Rosenberg, preceptista del nazismo, cuya amante era judía, del feld-mariscal de la Luftwaffe, Erhard Milch, que no era de pura raza aria al igual que Robert Levy, jefe del frente de trabajo tampoco era ario al 100%, pero la caja contenía también otros documentos sobre el propio Hitler que constaban de los imprecisos orígenes de Hitler, y su verdadera hoja de servicios en el ejercito, así como un informe policiaco sobre la sospechosa muerte de su sobrina Geli Raubal en 1931, que apuntaba directamente a Hitler como principal sospechoso y el documento mas importante que Heydrich tenia sobre Hitler, era un informe ultra secreto en el cual se afirmaba que la enfermedad que aquejaba a Hitler era la sífilis, que a la larga terminaría por dejar paralítico a Hitler. También en 1937 vendió a Stalin, por 3 millones de rublos, un informe todo falseado, acusando al mariscal Tujachevsky de conspirar contra el estado soviético, valiéndole esto a Stalin para condenarlo a muerte. De su mente maquiavélica salio también el plan para derrocar a dos de los mas prestigiosos generales alemanes, la gestapo descubrió, que la joven esposa del mariscal Von Blomberg había posado desnuda para fotografías pornográficas, y que su ayudante el general barón Von Fristshc era culpable de delitos homosexuales, penado por el código penal alemán. Esta situación hizo por fin a Hitler dueño y señor de todas las fuerzas armadas y su nazificación en masa. Al comenzar la guerra, todos los servicios de seguridad y policiales quedaron centralizados en uno solo el RSHA, su dirección suprema correspondía a Himmler, teóricamente el solo mandaba en aquel inmenso ejercito de ejecutores de las leyes hitlerianas. Pero a su sombra se levantaba el verdadero jefe con un formidable poder diabólico, el apodado entre otros nombres; el ángel del mal, el maldito, Heydrich el lobo, el chacal resumiendo el mas peligroso de todos los hombres del régimen nazi.

LA OPERACIÓN:

El avión volaba bajo entre las nubes en el cielo oscuro, cerca de la portezuela del pesado Halifax, al mando del teniente canadiense R. C. Jockey, los siete paracaidistas se dispusieron a saltar. Por primera vez desde el principio de la guerra, iban a aterrizar en su país soldados de la unidad militar checoslovaqua adiestrada en Inglaterra. Entre ellos se encontraba un antiguo granjero de Moravia, de complexión atlética, rubio y altivo llamado Jan Kubisy , ligeramente mas bajo que él, su inseparable compañero Gabcik, de profesión cerrajero, así como un fornido mozo de 27 años de semblante risueño , apellidado Valcik . Los 7 hombres vestían ropa de paisano, y aparte de su equipo de salto y aparatos de radio, su impedimenta incluía una metralleta “estein”, municiones de reserva, un puñal, chocolate vitaminado, documentos de identidad falsos, una ampolla de veneno y una elevada suma de dinero en coronas chequas y en reismark. En la madrugada de lunes 29 de diciembre de 1941 a las 2,30 h, saltaron del aparato, Kubis y Gabcik rodaron por el suelo helado y en la oscuridad, tensos y ansiosos se pusieron a la escucha. Pero entorno a ellos todo era calma, solo rota por el mugido de algunas vacas.
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Mensaje por Snorri »

agradecido por tu labor de escriba digital ( con los dedos), interesantes documentos, me sacó copia con tu permiso.

Saludos
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Mensaje por Auchinlenk »

Snorri escribió:agradecido por tu labor de escriba digital ( con los dedos), interesantes documentos, me sacó copia con tu permiso.

Saludos

No hay problema por eso lo estoy haciendo, para compartirlo con todos, pues el libro esta escrito en 1966 y creo que sera dificil de encontrar. Uff y la verdad que es trabajoso pero un compromiso es un compromiso, mañana mas. Y no te digo cuando me ponga con las ultimas horas del Birsmark :P :P , escrito por uno de los dos unicos oficiales supervivientes vereis como es de :dpm: :dpm:
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Mensaje por Auchinlenk »

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Al orientarse, los dos paracaidistas descubrieron que habían aterrizado al este del sitio previsto en la pequeña población de Nhevizdy, y que una línea de ferrocarril pasaba por allí. También Valcik había sido lanzado con su grupo lejos de su sitio designado, pero a 30 kilómetros para unos, y mas para otros se encontraba su verdadero objetivo: Praga. Hacia ya 13 semanas que Heydrich, el rey negro de Bhoemia, reinaba en Praga. Pese a la importante tarea encomendada, no había abandonado sus otras ocupaciones y gracias a un teletipo secreto, podía ponerse en comunicación en cualquier momento con Berlín y las otras capitales ocupadas, así como también con Hitler en su cuartel de Prusia oriental, aparte de los correos que todos los días salían en todas las direcciones. Además un tren especial estaba siempre preparado en la principal vía de Praga, así como dos aviones capaces de llevar a Heydrich en menos de dos horas a Berlín. Según las condiciones atmosféricas, Heydrich utilizaba un medio de trasporte u otro. En tres meses había conseguido notables éxitos, su primer éxito fue detener al primer ministro checo, el ex-general Alois Elias, acusado de mantener relaciones con el gobierno de Benes exiliado en Londres. Un tribunal militar juzgo a Elias, y cuatro días mas tarde le condeno a muerte. Pero no solo se limito a eso, una ola de terror sin precedentes se estableció en la antigua Checoslovaquia, asesinatos, torturas, secuestros. Por turnos, batallones de las SS traídos de Alemania, procedían a fusilar y ahorcar en masa, en sus primeros 18 días, en Praga y Brno fueron fusilados 153 hombres y mujeres, mientras que ahorcados lo fueron 38. Otros generales checos corrieron la suerte de Elias, los tribunales de excepción trabajaban a ritmo acelerado, entre el 17 y el 19 de noviembre fueron detenidas por la Getapo mas de 1600 personas. Todas las sentencias podían ser cumplidas el mismo día, y toda detención equivalía a una condena sin apelación. Los pocos que escaparon a la ejecución inmediata fueron hacinados en vagones de ganado y trasladados a Linz, donde se habían criado Hitler y Eichmann , donde se estaban construyendo los primeros barracones del campo de Mauthasen. El estado en que Heydrich había convertido la antigua Checoslovaquia, sus gentes germanizadas, sin valor, atemorizadas, destinados a la eliminación por ser eslavos irrecuperables, había convencido al gobierno en el exilio y al gobierno Ingles de había que actuar cuanto antes. Heydrich debía morir, la sentencia estaba echa, los 7 paracaidistas habían vuelto a su país con un solo objetivo: Heydrich. A unos 20 kilómetros de la capital se encontraba Panenske Brezany y nada la distinguía de los demás pueblos, excepto que hacia 8 meses sus habitantes habían sido trasladados hacia pueblos colindantes, sus viviendas habían sido ocupadas por destacamentos de las SS, utilizándolo como cuartel, se instalaron en todas las casas, las carreteras se llenaron de barreras erizadas. Al lado de un bosque frondoso se levantaba un largo y sinuoso muro de 3 metros de alto y coronado por tejas de color rojo, en el interior se levantaba un hermoso edifico blanco en medio de jardines y césped esmeradamente cuidados, en todas partes se veían centinelas. Antes de las 10 de la mañana de 1942, el gran mercedes negro se hallaba estacionado frente a la escalinata del edificio y junto a la portezuela, el chofer, de nariz rota de boxeador a la espera de órdenes. De pronto se oyeron unos pasos rápidos en los peldaños, con su gorra negra en la mano el esbelto y alto Heydrich se despedía de su mujer y de sus 3 hijos, los chicos rubios como se padre, y una chiquilla, la preferida de él Silke también rubia. Lena su mujer, también rubia, ofrecía la imagen de una digna y aparentemente feliz madre de familia, satisfecha por los logros y poder de su marido. Lo que ignoraba Heydrich, era que Lena esperaba su cuarto hijo y que se encontraba en el quinto mes de gestación y que nunca llegaría a conocer.
Conforme a su costumbre, no podía estarse quieto, y no era raro que se ausentara de Praga dos o tres días, con la excusa de inspecciones o conferencias con sus subordinados. Por ejemplo, el 5 de mayo estuvo en Paris para dar ordenes al nuevo jefe de policía y de las SS, un ex importador de plátanos de Hamburgo llamado Oberg, exigiéndole su endurecimiento en la aplicación de sus funciones y en especial en contra de los judíos. Pero el viaje de hoy no era de rutina, en cuanto llegara a Praga pondría rumbo a Berlín en uno de sus aviones exclusivos, y desde allí rumbo al cuartel general del Reich. Su mujer le pregunto que cuanto duraría el viaje y Heydrich contesto; con Hitler nunca se sabe, es inútil hacer cualquier cálculo en este sentido. En Praga aquella mañana tenía motivos suficientes para sentirse plenamente confiado y satisfecho tanto en lo personal, como en lo profesional. En lo personal, en el palacio de Wallenstein asistió la noche anterior, a un concierto de música de cámara interpretado por un cuarteto de Halle su ciudad natal, y en el programa figuraban obras de Bruno Heydrich, su padre al que ya nadie llamaba Suss. Al subir al coche, dejando atrás todo protocolo, se sentó delante, al lado del corpulento y macizo Klein embutido en su soberbio traje negro, siempre solía hacerlo así. Cuando podía escaparse de manifestaciones y desfiles, prescindía de todo lo ceremonioso en sus desplazamientos, pese a las reiteradas ordenes del propio Himmler, viajaba siempre en el mas riguroso incógnito, sin escolta y protección ninguna. Ahora en marcha exclamo a Kleist, al aeropuerto, tras un último ademán a su mujer e hijos se arrellanó en el asiento, se sentía feliz de vivir, seguro de si mismo. Había en perspectiva un magnifico día y en Berlín con Schellenberg y otros oficiales de estado mayor SS, encontraría a buen seguro el medio de distraer algunas horas en su gira favorita por las casas de lenocinio, altamente especializadas de la capital, cuidadosamente dobladas en el asiento trasero había dos guerreras de uniforme de gala que Klein y Heydrich se pondrían en el avión poco antes de aterrizar en Tempelhof. El coche avanzaba a buen ritmo unas tras otras desfilaban pequeñas poblaciones, hundidas en verdor, todas semejantes.
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Mensaje por Snorri »

muchas gracias por tu esfuerzo, y esperando lo del Bismarck jejejeje

saludos
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Klein sabía que perdería un tiempo precioso en la travesía de los barrios periféricos, con los atascos, los tranvías que subían de la ciudad o regresaban a ella. Le esperaban acechando ansiosamente en la soleada mañana, los 3 hombres estaban preparados, jamás lo habían estado tanto. Subieron en sus bicicletas a la colina que dominaba la ciudad y llegaron al pequeño arrabal de Holesovice, a dos kilómetros de Praga. Vestidos de obreros y tocados con viejas gorras arrugadas y caladas hasta los ojos, nada les distinguía de los demás viajeros que se apeaban de los rojos tranvías, ni siquiera la cartera de cuero que llevaban debajo del brazo. Pero una de aquellas carteras contenía la “Sten “lista para entrar en acción y en las otras dos había bombas con fulminante instantáneo. Hacia un cuarto de hora que Josef Gabcik había cargado su metralleta y ahora ocultaba el arma bajo el abrigo doblado sobre el brazo, con el corazón encogido y todo su ser al acecho reanudo su ansiosa guardia: Él debía ser el primero en actuar. Pero arriba en todo lo alto de la calle, el ultimo de los tres hombres, con la atención aguzada, vigilaba mas intensamente que los otros dos abajo. Josef Valcik no iba armado. Y sin embargo, todo iba a depender de él, su única arma consistía en un espejito de bolsillo, que ocultaba en la palma de la mano. De pronto brillo como un relámpago en el bordillo de la acera, Valcik agitaba frenéticamente su espejo, a unas decenas de metros de allí, en la curva, Gabcik capto la señal un estridente pitido alertó a Kubis del final de la curva. Casi en el mismo instante, macizo y bajo, con grandes parachoques apareció un largo coche alemán de estado mayor, y se encamino por la bajada Ninguno de los tres hombres podía equivocarse, la alta y dura silueta que se destacaba en el mercedes no ofrecía ningún tipo de duda, era su objetivo Heydrich. El gran mercedes negro freno para tomar la curva de Liben. Todo paso en 3 minutos, retirando con energía el abrigo que ocultaba su arma Gabzik, salto a la calle se puso ante el coche y apretó el gatillo con ganas y espero. No ocurrió nada la “Sten” se había encasquillado, horrorizado Gabzik se quedo paralizado en el sito, mientras paso por su lado el voluminoso coche rozándole, pudo ver la cara de dos alemanes furiosos, uno la nariz partida y otro con las chatarreras color plata y uniforme negro. Heydrich se volvió e intento desenfundar su pistola, durante unos segundos su mirada de acero desconfiada y astuta, tuvo tiempo de captarlo todo: el primer hombre apostado en lo alto del recodo, luego el segundo y su arma de fabricación extranjera, en resumen el atentado terrorista fallido contra su persona. Por el retrovisor del coche pudieron ver al hombre intentando disparar su arma, sin conseguirlo, y posteriormente tirarla y salir corriendo a un bosque cercano.
Las llantas del mercedes rechinaron en la curva, Klein resueltamente piso el freno, ese fue el error. Hacia ya un buen rato que Kubis había sacado de su cartera la bomba, la mantenía escondida bajo el abrigo, había visto como su amigo y compañero había fracasado en su intento, ahora le tocaba a el. Con la bomba en la mano, sabia que bastarían 2 segundos después de quitar el seguro para la explosión, su objetivo se acercaba Kubis vislumbro las facciones pálidas y contraídas de Heydrich, que empuñaba la pistola detrás del parabrisas ; ese era el momento.
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Mensaje por Auchinlenk »

Tios creo que como minimo me merezco una mencion especial y eso que todavia no he terminado. :lol: :lol: :lol: , pero esta gustando que es lo importante. :lol:
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Mensaje por Snorri »

Auchinlenk escribió:Tios creo que como minimo me merezco una mencion especial y eso que todavia no he terminado. :lol: :lol: :lol: , pero esta gustando que es lo importante. :lol:
apoyo la moción de una mención especial, a ver si alguien más se anima, y te la dan jejeje

saludos
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Mensaje por fae »

Bueno, para ser considerado como "reseña" o "artículo" evidentemente no deben ser textos de otros.
Ser oficial significa tener que estar en todo momento oscilando como un péndulo entre la Cruz de Caballero, una cruz de abedul y un consejo de guerra -teniente alemán 1945-
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Mensaje por Auchinlenk »

fae escribió:Bueno, para ser considerado como "reseña" o "artículo" evidentemente no deben ser textos de otros.
Ok, :dpm:
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Kubis tiro de la anilla y dejo pasar el mercedes y arrojo la bomba. La explosión fue tan violenta que Kubis giro sobre si mismo y fue tambaleándose por la calzada, en ese momento sonaban las 10,30 h , una granizada de de cascotes y añicos de vidrios cayo de las casas contiguas. Tras un bandazo el mercedes se paro, con los neumáticos traseros reventados, el lado derecho destrozado y las portezuelas arrancadas, mientras tanto Heydrich con el rostro convulso de odio y furor disparaba su “Luger”. Silbaban las balas, Klein se puso en movimiento hacia Kubis, pero Kubis no perdió su sangre fría, monto en su bici y bajando la colina se perdió entre la multitud, pedaleando furiosamente hacia el río y la ciudad. Heydrich seguía disparando. A trabes de las calles y los jardines de las villas de Holesovice, el chofer, Klein, iba lanzado en persecución de Gabcik, en los oídos de Klein resonaba la voz aguda y las rabiosas de Heydrich que gritaba, cogele, detenlo, ¡mata a ese canalla!
Pero la huida permitió a Gabcik rehacerse, mas tarde comprobó la causa de su error su “Sten” tenia el seguro puesto, por eso no había disparado. De calle en calle rebotaban los tiros, la gente corría en todas direcciones, las mujeres se tiraban al suelo encima de sus hijos para protegerlos. Resguardándose bien, Gabcik replicaba al fuego rápido, y bien, cargaba de nuevo su “colt” y echaba a correr. Sus municiones se agotaban rápidamente, se volvió, apunto y dos balas se alojaron en el muslo y el tobillo del Klein. Este gritó, se desplomo dejando caer su arma, las balas de Gabcik le habían echo un invalido para toda la vida. Gabcik corrió otro trecho, y en el cruce de una calle se monto en un tranvía y desapareció en dirección noroeste. Solo en la cuneta de Liben junto al coche destrozado, Heydrich bullía literalmente de cólera y echaba espuma de rabia por la boca, todo su cargador había sido vaciado, había intentado perseguir uno tras otro a sus asesinos pero le fallaban las fuerzas, le dolía sobre todo la cadera izquierda pero seguía de pie, jadeante y vociferando en un ataque de un furor impotente, embargado por un sentimiento de venganza hacia quien había sido capaz de atentar contra su vida. Sus rasgos convulsos de odio se pusieron lívidos, la sangre empezó a empapar su espalda, pero nadie se atrevía a acercarse a el, su “Luger” cayo. Con estupor, los pasajeros que se habían apeado de los tranvías y se agolpaban en la carretera, vieron como la figura de Heydrich se doblaba hacia delante se apoyaba en el capo del coche destrozado, se tambaleaba como si estuviera realmente mortalmente herido. Pero altivo y indomable seguía vivo, se levanto una vez mas del capo del coche y empezó a gritar amenazas e insultos, demasiado orgulloso para pedir ayuda, definitivamente cayo al suelo, junto al coche. La gente apelotonada seguía sin reaccionar, como si les gustase la escena, de entre la multitud surgió un grito era una mujer nazi, conocía a Heydrich de una de sus fiestas. Una furgoneta de la marca de ceras Holan fue detenida en el acto y cargo con el herido. Cuando la furgoneta entro en el patio del hospital municipal de Bulovka, el moribundo abrió los ojos y apretando los dientes, se puso a gritar lleno de ira; quien a osado, quien a osado atentar contra mi vida.
La agonía de Heydrich duro 8 días y 8 noches, las más destacadas eminencias médicas de Praga y de Berlín se relevaron en su cabecera de cama.
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cañaytapa
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Mensaje por cañaytapa »

Gracias auchi por la reseña:

¿Qué fue del comando que atentó coontra heydrich? Creo qye algunos fueron capturados.
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Mensaje por tovarichcortes »

Yo he leído que el comando fue capturado y fusilado, y que tambien se realizaron asesinatos de civiles, como represalia.
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Mensaje por Auchinlenk »

Fueron acorralados en una iglesia, la gestapo y las SS entraron a por ellos a saco, les tiraron humo, los innundaron (Estaban en un sotano), se defendieron valientemente intentaron hacer un tunel pero les fue imposible. Guardaron una bala para cada uno y cuando agotaron la municion se suicidaron.

Saludos y gracias.
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Mensaje por rambochembo »

capturados creo que no. Murieron en combate o se suicidaron dentro de la cripta de la iglesia de San Cirilo y San Metodio en Praga. Las Quinta Brigada Checa inundó la cripta para acerles salir, pero estos plantaron batalla.

Como represalia se mando encarcelar a 10.000 checos incluidos a mienbros de la "inteligentsia" checa y fusilar a los 100 que tenian cargos mas importantes. Tambien se fusila a todos los hombres de la localidad de Lidice yel pueblo es dinamitado hasta los cimientos y "borrado de la faz de la tierra".
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grandi
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Mensaje por grandi »

creo que en la peli pretendian matarlo haciendo estallar bajo el suelo una bomba ,sin estallar , americana
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rambochembo
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Mensaje por rambochembo »

eso no lo se. su coche fue ametrallado en el kirchmayer boulevard de Praga. Heydrich resultó herido e intentó defenderse con su pistola, pero una granada estalló dentro del coche y la metralla hizo estragos en él. por lo demás no se.
Tampoco debían de complicarse demasiado ya que Heydrich no iba con escolta.
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Mensaje por Auchinlenk »

Auchinlenk escribió:SUIGE:

Kubis tiro de la anilla y dejo pasar el mercedes y arrojo la bomba. La explosión fue tan violenta que Kubis giro sobre si mismo y fue tambaleándose por la calzada, en ese momento sonaban las 10,30 h , una granizada de de cascotes y añicos de vidrios cayo de las casas contiguas. Tras un bandazo el mercedes se paro, con los neumáticos traseros reventados, el lado derecho destrozado y las portezuelas arrancadas, mientras tanto Heydrich con el rostro convulso de odio y furor disparaba su “Luger”. Silbaban las balas, Klein se puso en movimiento hacia Kubis, pero Kubis no perdió su sangre fría, monto en su bici y bajando la colina se perdió entre la multitud, pedaleando furiosamente hacia el río y la ciudad. Heydrich seguía disparando. A trabes de las calles y los jardines de las villas de Holesovice, el chofer, Klein, iba lanzado en persecución de Gabcik, en los oídos de Klein resonaba la voz aguda y las rabiosas de Heydrich que gritaba, cogele, detenlo, ¡mata a ese canalla!
Pero la huida permitió a Gabcik rehacerse, mas tarde comprobó la causa de su error su “Sten” tenia el seguro puesto, por eso no había disparado. De calle en calle rebotaban los tiros, la gente corría en todas direcciones, las mujeres se tiraban al suelo encima de sus hijos para protegerlos. Resguardándose bien, Gabcik replicaba al fuego rápido, y bien, cargaba de nuevo su “colt” y echaba a correr. Sus municiones se agotaban rápidamente, se volvió, apunto y dos balas se alojaron en el muslo y el tobillo del Klein. Este gritó, se desplomo dejando caer su arma, las balas de Gabcik le habían echo un invalido para toda la vida. Gabcik corrió otro trecho, y en el cruce de una calle se monto en un tranvía y desapareció en dirección noroeste. Solo en la cuneta de Liben junto al coche destrozado, Heydrich bullía literalmente de cólera y echaba espuma de rabia por la boca, todo su cargador había sido vaciado, había intentado perseguir uno tras otro a sus asesinos pero le fallaban las fuerzas, le dolía sobre todo la cadera izquierda pero seguía de pie, jadeante y vociferando en un ataque de un furor impotente, embargado por un sentimiento de venganza hacia quien había sido capaz de atentar contra su vida. Sus rasgos convulsos de odio se pusieron lívidos, la sangre empezó a empapar su espalda, pero nadie se atrevía a acercarse a el, su “Luger” cayo. Con estupor, los pasajeros que se habían apeado de los tranvías y se agolpaban en la carretera, vieron como la figura de Heydrich se doblaba hacia delante se apoyaba en el capo del coche destrozado, se tambaleaba como si estuviera realmente mortalmente herido. Pero altivo y indomable seguía vivo, se levanto una vez mas del capo del coche y empezó a gritar amenazas e insultos, demasiado orgulloso para pedir ayuda, definitivamente cayo al suelo, junto al coche. La gente apelotonada seguía sin reaccionar, como si les gustase la escena, de entre la multitud surgió un grito era una mujer nazi, conocía a Heydrich de una de sus fiestas. Una furgoneta de la marca de ceras Holan fue detenida en el acto y cargo con el herido. Cuando la furgoneta entro en el patio del hospital municipal de Bulovka, el moribundo abrió los ojos y apretando los dientes, se puso a gritar lleno de ira; quien a osado, quien a osado atentar contra mi vida.
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Mensaje por Sturmpionier »

Has dicho que sacaste esto de un libro ¿verdad? seria interesante conocer el nombre del libro.
Gabcik
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Kubis
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Asi quedó el auto de Heydrich
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Mensaje por Gral Fernando »

Buen post camarada! Hace unos dias vi un documental del tema en The History Chanel.
No voy a dejar de hablarle sólo porque no me esté escuchando. Me gusta escucharme a mí mismo. Es uno de mis mayores placeres. A menudo mantengo largas conversaciones conmigo mismo, y soy tan inteligente que a veces no entiendo ni una palabra de lo que digo. (Oscar Wilde)
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Mensaje por Auchinlenk »

Creo recordar que se llamaba; "Grandes Dossiers del Tercer Reich", una edicion de los años 60 y el autor era un tal Jacques Robinchon, no puedo aportar ningun dato mas.

Saludos.
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Mensaje por woody »

Cabe destacar que el asesinato de Heydrich fue planificado por los servicios de inteligencia ingleses.Los checos fueron ejecutores.
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Mensaje por cañaytapa »

grandi escribió:creo que en la peli pretendian matarlo haciendo estallar bajo el suelo una bomba ,sin estallar , americana
Conozco 2 películas al respecto: supongo que te refieres a la más reciente, que es la que basa los hechos con seriedad.

La otra se realzó en los años 40, creo, y en ella no aparecen los nombres reales de los implicados y el comando ejecutor logra evadirse. Aparece como una acción propia de los checos, sin apenas ayuda exterior.
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Mensaje por harry_flashman »

"Siete hombres al amanecer" es la de los 70/80. Es buena.
¡¡Gritemos bien alto Arriba España y Viva Franco antes de poner el pie en esta tierra de cabrones!! (General Moscardó, presidente del COE, a la delegación española a los JJOO de Londres-48)
"Hitler es un hombre extraordinario. Moderado, sensible, humanista y lleno de grandes ideas" (Francisco Franco a Pedro Teotónio Pereira, 1940).
Groucho lo llevaba escrito. Tip no.
woody
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Funeral

Mensaje por woody »

Heydrich tuvo un solemne funeral de Estado que congregó a las más altas autoridades del Reich y que fue presidido por el Jefe de Estado Adolf Hitler. Dicen que el Fuhrer comentó "ya sólo nos reunimos en funerales".
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