Siendo este un hilo dedicado a los cruceros de batalla, se me ocurre que alguno o algunos de los que por aquí deambulamos tendría interés en construirse su propia flota de cruceros de batalla. Quizá para más de uno sería una sorpresa saber que tal cosa es posible, y encima en diferentes escalas. La 1:1 no es aconsejable, porque no tendríamos donde ponerlos, ni tampoco la 1:50, de la que hay ejemplos excelentes (un magnífico Scharnhorst en el museo de Labau, por ejemplo), porque haría falta no ya un piso, sino un casoplón formidable. En la internet, y si se busca con paciencia, hay bonitos ejemplos de maquetas operativas, que flotan, navegan y hasta disparan, en escalas no normalizadas, aunque no bajan del 1:100. De hecho, ver evolucionar en un estanque a todo un Gneisenau, que lo he visto, es un espectáculo conmovedor para los que somos capaces de conmovernos ante la gracia insuperable de un crucero de batalla dirigido en radiocontrol por una preciosa niña de unos 17 años, en bikini, sentada en el borde y con las piernas colgando.
Siguiendo con las escalas, dentro de las muy numerosas que hay sólo dos están lo bastante normalizadas para encontrar una oferta sugestiva, no sólo por tamaño y fidelidad al barco reproducido, sino por coste. Son la 1:350 y la 1:700. En ambas hay productos más o menos excelentes, aunque antes de ir al detalle conviene tener claro que hay dos tecnologías de modelismo 1:350 y 1:700: la basada en plástico inyectado y la basada en resina. En la primera la disponibilidad es limitada, pues el utillaje y los materiales empleados requieren una considerable inversión del fabricante y sus asociados, y al ser esta forma de modelismo relativamente minoritaria no siempre salen las cuentas. Aún así, los modelos en plástico inyectado, tanto en 1:350 como en 1:700, son los más agradecidos para el aficionado común, ya que no hace falta ser un 'manitas' para construir unos barcos usualmente satisfactorios. En resina, muchísimo más barata para el fabricante, hay, o hubo en el pasado reciente, mucha más oferta, pero los modelos son inevitablemente toscos -hace falta extraer las piezas de las planchas en que vienen impresas, lo que requiere habilidades tirando a inusuales-, resulta muy difícil darles un acabado final (por parte del modelista) comparable al de los modelos de plástico inyectado y, lo peor de todo, son por sistema inconcebiblemente caros, y no sólo porque el objetivo del fabricante sea forrarse, sino porque las tiradas son forzosamente cortas y es preciso conseguir beneficios en cantidades siempre reducidas. Así, por poner un ejemplo, un SMS Moltke Corbig (el más afamado de los fabricantes en resina que aún sobreviven) puede muy bien costar entre cinco y diez veces más que un Flyhawk (cuando esté disponible), pese a que el número total de piezas del Corbig dificilmente pasa de 50 (en 1:700) y el del Flyhawk no bajará de 500. Lo que apunto a continuación son reflexiones sobre la tecnología de plástico inyectado, y no sólo por las razones expuestas, sino porque jamas he visto en una tienda española 'kits' de barcos en resina.
En el restringido mundo de los cruceros de batalla en escala 1:350 sé de la existencia de lo siguiente: tres magníficos USS Alaska, USS Guam y USS Hawaii (éste, dándolo por terminado pese a que no llegó a pasar del 86% antes de ir al desguace), de Hobby Boss (compañía japonesa que nació independiente y que ahora forma parte del grupo Trumpeter - Pitt Road); un estupendo Scharnhorst de Dragon (difícil de encontrar y ciertamente caro), la pareja Strasbourg-Dunkerque, también de Hobby Boss; el trío Hood-Renown-Repulse de Trumpeter, y el cuarteto Kongo-Hiei-Haruna-Kirishima que fabrican por separado tres fabricante de prestigio, Aoshima, Fujimi (japonesas) y Yankee Modelworks (USA). En España sólo he visto los de Trumpeter, y no a menudo porque son carillos (entre €100 y 200). En general, ninguno baja de 150 y de alguno sé que, si se compra en una tienda on-line china o japonesa, puede pasar de 300. Ahora bien, si se dispone de sitio suficiente (un Hood anda por los 75-80 cm de longitud), buen presupuesto y ganas de enterrar tres largos meses en producir una obra de arte, cualquiera de todos estos buques es maravilloso. En mi experiencia, y hasta donde he podido ver, los tres Alaska, que son los más recientes en llegar a las tiendas, son de una calidad incomparable, con mil y pico piezas a montar con pinzas y lupa no pocas de ellas.
En el mundo 1:700, mucho más amplio (un Hood no llega a 40 cm, y el más caro no pasa de €40-45), la oferta es bastante más amplia. Empezando por la Royal Navy, Tamiya produce un Hood y un Repulse ciertamente bien hechos, aunque al ser modelos antiguos (moldes de hace 25 años) es habitual encontrar los cascos un poquito abarquillados; Trumpeter produce también estos dos más el Renown, en un grado de calidad superior (moldes no mucho más viejos de 5 años, y un 30% más de piezas diminutas) y a un precio significativamente inferior. Siguiendo por la Kaiserliche Marine, Flyhawk produce un Lützow y un Derfflinger extraordinarios, y tiene anunciado un Moltke/Goeben para dentro de pocas semanas; también se habla, en los foros donde se murmuran estas cosas, de un Seydlitz, además de un Lützow en 1:350; que yo sepa, ningún otro fabricante se ha animado todavía son los schlachtkreuzer, aunque uno de Ucrania, ICM, ha puesto en el mercado los cuatro König, tanto en 1:350 como en 1:700 (sin llegar, ni de lejos, a la excelencia de los Flyhawk, no están mal del todo). Pasando a la Kriegsmarine, Tamiya mantiene en el mercado un Scharnhorst y un Gneisenau que fueron la admiración del mundo hace casi 40 años, pero que hoy en día están muy desfasados, en cuanto a detalle y número de piezas, al menos con respecto a los Fujimi, los Flyhawk y los Trumpeter; ahora, a cambio de todo esto son los más baratos, al punto de que son los únicos que se pueden encontrar en menos de €20. En la Teikoku Kaigun la oferta es mucho más amplia: los Kongo's los fabrican nada menos que Fujimi, Kajika, Aoshima, Hasegawa y Tamiya, y pudiera ser que alguno más. Ahora bien, sólo Kajika los fabrica tal y como eran en los tiempos de la Gran Guerra; todos los demás corresponden a los diferentes periodos de 1933 a 1945. Fujimi, adicionalmente, produce una sorprendente pareja Amagi-Akagi, unos barcos que no llegaron a flotar (el Amagi) o no como un crucero de batalla (el Akagi). Los modelos responden a los planos, y seguramente por esto carecen del nivel de detalle que alcanza Fujimi en sus otras piezas, aunque merecen la pena, entre otras cosas porque no son caros.
Como habéis visto, si alguien desea formase un flota de battlecruisers en 1:700, hay oferta como para movilizar al Lützow, al Derfflinger, al Hood, al Renown, al Repulse, al Scharnhorst, al Genisenau, al Kongo, al Hiei, al Haruna, al Kirishima, al Amagi y al Akagi, a los que seguramante se añadirán, en 2019, el Alaska, el Guam, el Hawaii, el Moltke, el Goeben y el Seydlitz, todos ellos en una banda de precios comprendida entre <€20 (el Gneisenau) y <€40 (el Trumpeter Hood). Para empezar, no está nada mal.
El último punto es dónde comprarlos. En Madrid (lo siento; no sé de muchas más tiendas en España; las hay, por supuesto, pero no voy mucho por ellas), las tiendas donde hay mayor disponibilidad, y si no tienes lo que pides te lo encargan, son Martínez (Alcántara semiesquina con Juan Bravo) y Matey (Santísima Trinidad 3 o 5, que no me acuerdo ahora mismo). Si en una ataque de impaciencia queréis comprar en un chino, el que pasa por más serio es este:
https://www.1999.co.jp/eng/list/918/0/1?Make=Fly+Hawk . Sus precios son mejores que los de cualquier tienda no ya española, sino europea, pero a lo que compréis hay que añadir no menos de €20 por gastos de envío, de modo que el pan sale por una torta si no tomáis la precaución de comprar no menos de cuatro cosas cada vez, de modo que el coste incremental se reduzca a unos €5 por pieza, que viene a ser la diferencia con una tienda 'de calle'.
Bien, es todo. Espero que a los aficionados o preaficionados esta humilde empollada les haya sido de utilidad-