Puerto del Báltico a finales de 1944. Artista: Michel Guyot.
Junto a un muelle del Báltico a fines de 1944 se encuentra un submarino Tipo XXI, una creación revolucionaria de los modernos submarinos de posguerra.
Detrás, el crucero Cap Arcona antes de su trágico destino.
El Cap Arcona fue un crucero oceánico de lujo alemán perteneciente a la línea Hamburgo–Sudamérica. Fue hundido al final de la Segunda Guerra Mundial, el 3 de mayo de 1945, en la bahía de Lübeck y en su interior perdieron la vida 4.500 prisioneros de los campo de concentración de Neuengamme y Stutthof. Junto con este navío, en el mismo ataque fueron atacados los vapores Athen, Deutschland y Thielbeck, cargados del mismo modo y producto de la operación inglesa; el total de víctimas fue de 7.500 personas.
La tragedia, ignorada aún hoy en día por el mundo, según algunos provocada a propósito por fuerzas de las SS en el ocaso del nazismo, censurada por los ingleses y franceses, constituye una de las mayores tragedias marítimas de la historia alemana y del mundo, junto al Wilhelm Gustloff, el General von Steuben y del Goya, ocurridos en el mismo escenario bélico con solo meses de diferencia.
Lo mejor del Call Of Duty, es que ni te duelen los tiros ni pagas la munición.
El Maestro Zebra.
Ab insomne non custita dracone