Ya he podido terminar el libro, con más retraso del esperado debido a que en el curro he tenido más carga de la habitual, a que llevo una semana con un trancazo del quince y a que mi compañera el mismo tiempo con un pedazo de esguince en el tobillo que la impide moverse... vamos, que estamos hechos un cromo.
Veamos, estamos ante una novela histórica, un género que como ya conocéis no es precisamente santo de mi devoción, de hecho es la primera que leo en los últimos veinte años, de modo que no resulto el más indicado para reseñarla... Sí puedo decir que, en comparación con los bodrios de Ken Follett o Manfredi (que me llevaron a decir hasta aquí hemos llegado), este libro me resulta mucho más atractivo, tanto literaria como históricamente hablando, con un argumento más redondo, diálogos bien llevados, menos "casualidades" de esas que tanto me fastidiaban cuando leía novela histórica... Existe el diría que inevitable romance en toda obra del género que se precie, que personalmente ni me va ni me viene, aunque al menos no resulta para nada empalagoso (incluso en ocasiones bastante tórrido), la protagonista no es una mujer florero y participa activamente en el caldero diplomático que era el Imperio Otomano durante los últimos meses de 1914, que nos permite entender el proceso por el cual entró en la Gran Guerra al lado de las Potencias Centrales... La historia amorosa no es demasiada invasiva, algo más al principio, hasta que los cañonazos empiezan a retumbar, en el resto del libro siempre está presente pero más bien en un segundo plano, lo que personalmente agradezco... (pero ya sabéis que soy un bicho raro, de hecho el Mulá Omar del Foro).
El protagonista del libro, al menos hasta su última cuarta parte, es el SMS Goeben, desde que es enviado al Mediterráneo hasta que el Vicealmirante Souchon regresa a Alemania. A través del mismo nos informamos de los entresijos de la Primera y Segunda Guerra Balcánica, de la política y la diplomacia en la zona, pero también de multitud de detalles de como era la vida en un buque de guerra durante los años de paz, la diplomacia, las recepciones, lo que viene a ser mostrar el pabellón... Para mi gusto todo mejora cuando estalla el conflicto y el autor nos narra los principales acontecimientos en el Mediterráneo y el Mar Negro, empezando por un detalladisimo relato de la persecución de los SMS Goeben y Breslau hasta la entrada de los Dardanelos y cómo su llegada al Bósforo prende la mecha que acabará por hacer que el Imperio Otomano se involucre en la guerra, hecho que no solo alargaría la misma sino que cambiaría el mundo al desintegrarse el Imperio tras el fin de los combates, con repercusiones que llegan hasta nuestros días... Embarcados en el schlachtkreuzer viviremos el bombardeo de Sebastopol, el combate de Cabo Sarych, el segundo encuentro con los pre-dreadnought de Eberhardt o con el nuevo acorazado Imperatritsa Ekaterina... Durante estos dos últimos se "escapan" algunos cañonazos de más, que como talibán no puedo aprobar, pero que a fin de cuentas no cambian los hechos decisivos. También gracias al protagonista, Oficial de Información del buque, esteremos presentes en la Campaña Naval de los Dardanelos, incluyendo por supuesto la batalla del 18 de Marzo, narrados con gran meticulosidad, y más tarde de operaciones como el hundimiento del HMS Goliath. También de la Campaña de Gallípoli o el hundimiento de los HMS Triumph y Majestic, pues en la lectura van apareciendo de forma natural personales como von Sanders y Otto Hersing, entre otros.
La última parte del libro se desarrolla en Alemania al resultar trasladado Souchon, y gracias a ello el autor nos cuenta el estado de ánimo de las tripulaciones de los buques capitales, los efectos de la Campaña submarina irrestricta, el frustrado último intento de salida de la HSF y la revolución alemana. Hay muchas páginas donde se trata el internamiento de los buques germanos en Scapa Flow con todo detalle, el autohundimiento de los buques por von Reuter y la vida en los campos de prisioneros de quienes se atrevieron a cometer este último acto de orgullo por parte de la KM.
No cabe duda de que el autor ha llevado a cabo un trabajo de investigación concienzudo antes de ponerse a escribir, por ejemplo las descripciones de Constantinopla o Wilhelmshaven permiten trasladarse mentalmente a las mismas, pero sobre todo me ha interesado la gran cantidad de pequeños detalles acerca de la Kaiserliche Marine que uno puede aprender a través de sus páginas... ¿Conocéis la diferencia entre un buque blanco y uno marrón? Pues tendréis que leer el libro...
En resumen, para alguien con mis gustos me sobran un centenar de páginas (lo que casi lo convertiría en un Ensayo, que es lo que yo hubiese escrito), pero supongo que para los amantes de la novela histórica el conjunto debe resultarles muy atractivo, por lo menos tiene una calidad narrativa muy por encima de la mayor parte de Best Sellers, y si encima aprendes multitud de datos sobre la KM, es un libro que me atrevo a recomendar...
Saludos.
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Parece que, entendiendo que es novela y no ensayo, tiene bastante buen fondo y es muy aprovechable para alguien como yo, que no tiene demasiada idea de ese periodo. Lo de la vida cotidiana en tiempo de paz, pese a tu comentario, me llama bastante la atención.
