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Amanecer caluroso y polvoriento del 25 julio de 2005, la “Patrulla de Reconocimiento de Combate” (CRP) al mando Capitán Wells del 1er batallón del 3er Grupo de Fuerzas Especiales (Airborne), 1/3 SFG(A), se aproxima a la aldea afgana de Syahcow, provincia de Oruzgan, en el centro del país. De pronto estalla una tormenta de fuego procedente de varias direcciones. Acaba de comenzar el combate de Syahcow.


Escudo de boina del 3th SF Group (Airborne)



El batallón, apodado “Águilas del Desierto”, aunque recién llegado, conocía la zona, ya que era su tercer despliegue en el sur de Afganistán en los últimos tres años. Reforzado con otros elementos constituyó la Task Force (TF) 31, y se hizo cargo de las operaciones especiales (SO) en el sur del país.
El enemigo ya no es el mismo que conocieron antes, ha crecido y mejorado, alcanzando el nivel de una guerrilla eficaz. Uno de sus santuarios está en la provincia de Oruzgan, en el centro del país centroasiático.

La táctica habitual combina las acciones ofensivas de búsqueda y destrucción con “operaciones de información”, es decir, ganarse los corazones y las mentes de los afganos mediante ayuda médica o humanitaria (acciones CIMIC), y de la propaganda y contra-propaganda (operaciones psicológicas, PSYOPS), además de la tarea de asistir al Ejército Nacional Afgano (ANA) en su preparación y empleo. El método es desplegar por todo el territorio “bases de fuego” o “Firebase”, auténticos fuertes como los de la conquista del oeste americano, desde los que actúan los Equipos A (ODA, de Operational Detachament Alpha).
El batallón tiene 3 compañías de 6 ODA, en total 18 Equipos A. Los ODA tienen 12 hombres: el jefe (capitán), el 2º jefe (warrant officer), el suboficial de operaciones (master sergeant), el suboficial de inteligencia (sergeant first class), y el resto que son 4 parejas de suboficiales veteranos especializados en armamento, transmisiones, medicina y explosivos/ingenieros. Los vehículos del equipo son 4 GMV-S, una versión especial del Humvee. Los GMV-S pueden llevar ametralladoras M240 de 7,62 mm, ametralladoras pesadas M2 de 12,7 mm o lanzagranadas automáticos Mk19 de 40 mm, y disponen de gran espacio para carga, facilitando así operar de manera autónoma durante largos plazos al llevar una gran cantidad de munición, agua, gasoil y comida


Un GMV-S del 3 SFG(A) patrullando por Afganistán

El plan del encuentro que tratamos era tener la aldea acordonada al amanecer del 25 de julio. Para ello tendrían que salir de la Firebase Tycz a las 0200 cruzando el río Helmand por un vado que ya conocían. El movimiento nocturno de aproximación contaba con la luz de luna llena y cielo despejado, de ese modo podrían respetar la disciplina de luces, ya que los afganos no contaban con medios de visión nocturna y su costumbre era llevar encendidas las luces de los vehículos. Esa noche no tuvieron que encenderlas, y el cruce del vado se realizó casi en el mismo tiempo que con luz diurna. Todo marchaba sobre ruedas.

Las operaciones combinadas con el ANA eran habituales, las más frecuentes eran las CRP, concebidas para ejecutarse en aéreas controladas por la insurgencia para una vez establecido el contacto con el enemigo, mantenerlo hasta la destrucción de éste. Se asumía que el primer apoyo externo en recibirse podía tardar unos 30-45 minutos en forma de apoyo aéreo cercano (CAS) y hasta dos horas en forma de una fuerza de reacción rápida (QRF) helitransportada. Normalmente la inteligencia que se disponía era vaga, suficiente para lanzar una CRP pero insuficiente para justificar el uso de mayores medios o fuerzas.
La Firebase Tycz estaba en la provincia de Oruzgan y sus fuerzas eran los ODA 323 y 324. El capitán Wells, jefe del 324 y de la Firebase era responsable de uno de los distritos de la provincia, el de Deh Rawuz. Inteligencia señalaba la aldea de Syahcow como santuario de la guerrilla en el distrito, estaba situada a 25 km de la Firebase, entre el río Helmand al este y una zona montañosa al oeste. El suboficial de inteligencia detectó el incremento de la propaganda talibán y su influencia al sur de la base.

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La inteligencia obtenida de fuentes humanas (HUMINT), es decir, las redes de informadores, confirmó que en junio se concentraron en ese área entre 150 y 250 insurgentes talibanes. Entraban en los pueblos para abastecerse, normalmente mediante el robo, y para reclutar adeptos por la fuerza. Su líder, el mulá Wali acababa de secuestrar y decapitar a dos afganos. El miedo era una de sus armas para convencer a la población. Su última acción ofensiva, contra el pueblo de Tagaw, al oeste, tras las montañas, le había salido muy cara, la Policía Nacional Afgana (ANP), junto a milicias locales les hicieron frente, matando a unos 40 de ellos e hiriendo a Wali, que huyó a Pakistán. La tranquilad volvió a la zona, pero a finales julio los informadores avisaron que Wali había vuelto con unos 30 insurgentes y se había hecho con el control de la aldea expulsando a la población. Wells dió credibilidad a la información y planeó una CRP esperando que el enemigo resistiera en vez de dispersarse para acabar definitivamente con él.

En la base había más medios que su ODA, y Wells los empleó, ya que esperaba dura resistencia. Reforzó su ODA con el Equipo CIMIC de la base (1 Humvee con ametralladora de 12,7), con los dos suboficiales del Equipo de Entrenamiento Insertado (ETT, asesores e instructores del ANA) y con los únicos 5 Boinas Verdes presentes del ODA 323. Se llevaría también su propio mortero de 60 mm. Los afganos aportaban 80 hombres, 30 del ANA y 50 de las Fuerzas de Seguridad (ASF, personal local contratado y entrenado para dar seguridad a las bases). El Puesto de Mando de TF 31 en Kandahar controlaría la operación desde el Centro de Operaciones Tácticas (TOC), desde el cual podría enviar si fuera necesario a los helicópteros de TF Storm y la QRF, proporcionada por la compañía C del batallón 2/503 (Airborne).

Pero volvamos ya a los combates que nos atañen. La CRP ya había cruzado el río y casi finalizado la aproximación nocturna a la aldea. La columna estaba articulada en tres elementos: vanguardia, grueso y mando/apoyo. La vanguardia la constituían 4 Boinas Verdes en otros 4 ATV (All Terrain Vehicles, más conocidos en España como “quads”). La función de este elemento era la exploración y el descubrimiento de posibles IED’s (Improvised Explosive Device, más castizamente “trampas bomba”) colocados en los caminos por la insurgencia. Detrás venía el grueso formado por los afganos en 8 o 10 vehículos todo-terreno tipo pick up. Eran el grueso de infantería que debería maniobrar en caso de encuentro con la insurgencia, y cerrando filas iba el resto de los Boinas Verdes con 6 GMV-S, que habían de proporcionar el apoyo de fuego con sus ametralladoras y lanzagranadas vehiculares, su mortero de 60mm, y el mando y control de los medios aéreos que pudieran ser necesarios.

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Se eligió llegar al pueblo desde el noreste porque el terreno ocultaría el camino de aproximación y enmascararía los ruidos de los motores. No se esperaba que hubiesen colocado centinelas: habían recogido los cadáveres de sus compañeros caídos en Tagaw y habrían dedicado un día o dos a enterrarlos, estarían cansados. Cerca de la aldea, a 5 minutos, surgió el primer imprevisto, uno de los Humvees volcó. Temeroso de que los talibán oyeran los vehículos y escaparan del cerco, Wells mandó inmediatamente uno de los Humvees a una posición de bloqueo por el fuego al SE de la aldea mientras iniciaba la recuperación del vehículo con otro. Cuando los dos ATV que acompañaron al Humvee regresaron eran las 5 de la mañana, ya se había recuperado el vehiculo y faltaba poco para la salida del sol. Entonces envió a los 4 ATV a otra posición de apoyo al norte del pueblo para observar el objetivo. Una vez allí detectaron dos insurgentes que huían del pueblo hacia el SW. El procedimiento establecía que se les debía cortar la retirada con los ATV. Así que tres de ellos salieron en su persecución flanqueando la aldea por el oeste mientras el 4º se quedaba en la cota norte para servir de enlace radio con el grueso que en ese momento iniciaba el movimiento hacia dicha cota norte. De pronto, una tormenta de fuego se desató desde el borde oeste de la aldea contra los tres ATV’s, incluidas al menos 8 granadas de RPG.

Los tres Boinas Verdes reaccionan conforme han sido instruidos e inmediatamente salen de la zona de muerte y, combinando fuego y movimiento entre ellos, logran alcanzar una posición que les proporciona abrigo suficiente al fuego que reciben, eliminando con su propio fuego a varios insurgentes. En ese momento el grueso ya se ha unido con el ATV que se quedó en la cota norte. Entonces, los 3 sargentos primeros al SW que están fijados por el fuego insurgente desde el poblado, empiezan a recibir fuego por la espalda, desde las montañas del oeste. Las nuevas posiciones enemigas están a una distancia de entre varios cientos de metros y 2 kilómetros y rápidamente incluyen también a la posición principal. El fuego enemigo es preciso, obviamente está preparado de antemano porque entra en eficacia desde el primer momento. Los insurgentes logran la superioridad de fuego al batir dos de las posiciones de los americanos y sus aliados afganos con ametralladoras, lanzagranadas, morteros y un cañón sin retroceso SPG-9, que pronto inutiliza el arma más potente de las SF, un lanzagranadas automático Mk47. La situación es delicada, las fuerzas están divididas en tres posiciones, al norte el grueso, al suroeste 3 Boinas Verdes aislados del resto, y al sureste de Syahcow 1 Humvee, estando las dos primeras batidas por un fuego potente y preciso. Se pide por radio una acción CAS (apoyo aéreo cercano) pero tardará en llegar unos 45 minutos. El mortero de 60 mm entra en posición e inicia su fuego para tratar de eliminar el peligroso fuego de mortero que reciben. El mortero enemigo es suprimido con prontitud, se devuelve el fuego y se mantiene las posiciones mientras el TOC es informado de la situación, decidiendo implicar también la QRF del RC Sur.

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A los 45 minutos de iniciado el contacto, llega el avión CAS, un Harrier GR7 británico con una bomba de 500 kilos. En ausencia de controlador aéreo en tierra, el capitán Wells se constituye como tal. No es habitual que la aviación realice una acción CAS sin un controlador “cualificado”, pero el adiestramiento de los SF es tan alto que se lleva adelante la acción, situación que se conoce como ECAS o "Emergency CAS". Pero un incidente obliga a suspender el ataque, cuando Wells indica al avión que las posiciones propias se identifican con humo rojo, una desconocida voz, probablemente un controlador de AWACS, se mete en la malla y dice que rojo es para el enemigo. Al poco llegan dos Apaches, que identifican la posición del SPG-9, pasan la información precisa al Harrier y ahora si arroja la bomba sobre el SPG-9. Mientras, los Apache atacan el resto de objetivos, y entre ellos, el avión y el mortero de 60 mm logran silenciar totalmente las posiciones enemigas en las montañas del oeste. El signo del combate ha cambiado y los americanos han ganado la superioridad de fuegos, las tres posiciones que ocupan en tierra aislan a los talibán del pueblo, que están en una ratonera. Es hora de que el gato entre.

Para coordinar la limpieza se ponen todos los elementos en la misma frecuencia. Esto sólo es posible con una excelente instrucción de radio porque lo que puede parecer una medida acertada de coordinación se puede convertir en algo incontrolable sin respeto a la disciplina en las transmisiones. Sobre fotografía aérea del pueblo se numeran cuadriculas cual tablero de ajedrez en el que jugar la partida, y se numera cada edificio. A las dos horas del primer contacto, se inicia el asalto y limpieza al pueblo.

En la posición del norte se organiza una base de fuegos con las armas colectivas de los Hummvee y de los afganos. La unidad de asalto se organiza en dos equipos e inician la aproximación a la primera casa por una vaguada. Tres talibán que salen a dicha vaguada y son eliminados por la base de fuegos. La idea de maniobra, una vez tomada la primera casa, es que un equipo avance de norte a sur por el este, y otro por el oeste, alternando el movimiento entre ellos y apoyándose mutuamente. Cada equipo lo compone un pelotón del ANA liderado por un suboficial de los Boinas Verdes. Los dos americanos del ETT y los de CIMIC se unen al grupo de asalto. Antes de entrar en cualquier casa desde la que se había recibido fuego, los Apaches la rociaban de cohetes y proyectiles de cañón.

A las 08:00 llega la QRF en 2 Chinook. Aterrizan al norte de la base de fuegos. Es una sección de la Compañía C del 2/503, 173 Brigada Aerotransportada. En el nido de heridos establecido tras la base de fuegos ya hay un herido grave del ANA. Uno de los Chinook de la QRF se lo lleva. La sección se divide en dos elementos y cada uno de ellos se uno a los equipos de limpieza. Se quiere explotar el éxito, que la acción sirva de ejemplo.
Como los combates se desplazan hacia el sur del pueblo Wells decide trasladar el Puesto de Mando y la base de fuegos a la posición del suroeste, manteniendo fuerzas de bloqueo al norte, llegando junto a los 3 ATV cuando ya se quedaban sin munición y agua.

Mientras, en el pueblo ya con 46ºC proseguía el ataque. Cuando una casa se limpiaba se pintaba el numero que tenía asignado en el exterior como medida de coordinación. A lo largo del día, primero los soldados del ANA y después voluntarios de las ASF, se turnan en los equipos para sustituir las bajas de combate y las causadas por el calor extremo que fatigan rápidamente al personal. Los americanos también necesitaron ser sustituidos por la fatiga.
Las bajas mortales, al final del día, fueron un suboficial del 503 Airborne y un soldado ASF, y heridos dos americanos y tres afganos. Los talibán aprovechaban el sistema de riego tradicional conocido como “karez”, túneles subterráneos de conducción de agua con tamaño suficiente para permitir a un hombre moverse y conectados a la superficie con pozos verticales, para eludir el devastador fuego de los Apache y reaparecer en casas ya limpias.

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"karez" afgano, galería subterranea que usan para eludir los ataques

Al atardecer, TF 31 envía a un comandante para hacerse cargo de la situación y de nuevos elementos que se irán agregando al combate: otro ODA, médicos y más elementos de mando y control. El pueblo ya estaba casi limpio, tarea que culmina Wells mientras el comandante Hensley planifica la siguiente fase y coordina los apoyos externos. El tercer ODA recién llegado queda como reserva y llega otra sección paracaidista y una batería de obuses de 105 mm. Al caer la noche, hay 249 soldados y las 30 casas del pueblo están limpias, pero se mantiene el bloqueo sobre el mismo, ya abandonado por los americanos y sus aliados.

La preocupación ahora es el enemigo que estaba en las cuevas de las montañas al oeste. Los afganos han combatido admirablemente, bien dirigidos por los SF. Fueron capturados 15 talibán y otros 15 abatidos, y las bajas en las montañas se estiman en una treintena, también se destruyeron un SPG-9 y un mortero de 82 mm. Fue un duro castigo en uno de sus santuarios.

El binomio Boinas Verdes-Afganos se había mostrado rentable, pero ligado a un imprescindible apoyo aéreo. Igual que en Vietnam. Los Apaches, turnándose por parejas se mantuvieron permanentemente durante 12 horas seguidas apoyando por el fuego. Las CPR basadas en una inteligencia precisa dan resultados. Inteligencia y fuerzas especiales, el camino correcto en las operaciones contrainsurgencia, manteniendo la iniciativa y con actitud ofensiva.
Encerrarse en una base, o patrullar con la consigan de romper el contacto si no se consigue eludir el mismo, solo es el camino para eternizar la guerra o perderla. No es posible la reconstrucción sin la pacificación previa. “De opresso liber”.

Fuente: Punishment in Syahcow, afghanistan, 25 July 2005, de Pete Boisson


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