La dolorosa experiencia sufrida por los habitantes de la Ciudad de Buenos Aires a causa de la inoperancia y la inactividad por parte de las autoridades virreinales, a pesar del reglamento publicado en 1801, que establecía cual debían ser las normas y las formas en que serían puestos en pie las milicias en todo el territorio del virreinato, y que tuvo de manifiesto la falta de instrucción, disciplina, la incapacidad de sus mandos, y la falta de armamento, ya sea nuevo o reparado con el cual pudieran hacer frente a los atacantes, que aunque pequeño en cantidad era superior en su adiestramiento, equipamiento y experiencia el combate.-

Los hechos de la reconquista pusieron de manifiesto, el alto valor moral, de los habitantes quienes se sumaron a las tropas que acompañaron a Liniers desde Montevideo, logrando con esta unión derrotar al invasor.-


Aprovechando el entusiasmo que se había generado en el pueblo, y , no queriendo dejar enfriar los ánimos, mas, teniendo en cuenta que se tenían noticias, de que los ingleses tenían planeado volver, y estando acéfalo el gobierno, ya que el Virrey se hallaba ausente, el Cabildo de Buenos Aires, dejando de lado, los justos reclamos que se pudieran hacer a aquellos que fueran directa o indirectamente responsables de los hechos acaecidos en el pasado, convoco a “un Congreso General para afirmar la victoria” sin pérdida de tiempo.-

Este se realizó el 14 de agosto, y además de tratar otros asuntos, se encargó a una Junta de Guerra el estudio y solución “del modo de afirmar la victoria, disponiendo el número de tropas que necesita la ciudad y su costa para resistir al esfuerzo que se teme y aun se asegura que esperaban nuestros enemigos los ingleses, el sueldo que han de ganar y de donde se ha de pagar por ahora”.-
Habiendo sido designado Santiago de Liniers y Bremont, Comandante de Armas, por imposición del pueblo, por el esfuerzo que puso en su reconquista, y debiendo el ausente Virrey aceptar esta denominación por imposición de las circunstancias, tuvo este que empezar a poner toda su voluntad y empeño para llevar adelante el programa de la creación de milicias.-

El primer problema que tuvo que enfrentar Liniers, fue el carácter que debería tener esta fuerza armada responsable de la defensa de la ciudad y cual sería su costo.-

Si bien a primera vista se presentaba como el camino más fácil partir desde el Reglamento de 1801, para reorganizar las milicias que este fijaba para la Ciudad de Buenos aires y su campaña, una serie de consideraciones de orden común y particularmente de característica sicológica, hacían descartar este sistema por inaceptable y perjudicial en su forma. Estaba muy latente todavía, el recuerdo del fracaso de las fuerzas armadas, organizadas de acuerdo a los moldes tradicionales, que habían experimentado en su primer uso en serio una derrota, además del efecto moral desastroso que la misma produjo en los cuerpos de milicias que fueron empeñados contra la columna inglesa al mando de Beresford, y que era desaconsejable mantener a los mismos, en su constitución original, y que además debía tenerse en cuenta la poca confianza que se habían manifestado en muchos hombres, a sus oficiales a los cuales los hacían responsables de la derrota, por la incompetencia puesta de manifiesto, además que en la mayoría de los casos estaban imposibilitados de ocupar el puesto que le otorgaran sus despachos, ya que habían prestado juramento ante los ingleses de abstenerse de toda intervención contra ellos mientras durase la guerra al ser tomados prisioneros, y si esto fuera dejado de lado, con lo expuesto no podría formarse los cuerpos de milicias disciplinadas, por la desconfianza entre tropa y oficiales, dado que estos deberían ocupar sus puestos ya que tenían despacho otorgado por la autoridad real.-

Otro elemento que debía ser tenido en cuenta, era que cantidad de efectivos serían necesarios para la creación de una fuerza de defensa de la ciudad y sus costas, si así se hiciera reorganizando los cuerpos preexistentes, estos por su exigua cantidad y limitada fuerza, serían insuficientes para una eficaz defensa contra una nueva expedición enemiga que se descontaba se realizaría. Aun contando con el refuerzo de un batallón de milicias urbanas y por los pocos centenares de veteranos que vinieron de Montevideo (la cual también debía pensar en su defensa) y que debían regresar a su ciudad de origen. Con todo esto, una buena parte de los hombres aptos para el servicio de armas quedarían sin destino útil en el plan de defensa que se estableciese, y es muy probable que estos al verse obligados a prestar un servicio del cual se consideraban legalmente excluidos, y ante las primeras arbitrariedades de las autoridades, hubieran rehuido su contribución personal o de prestarla lo harían de muy mala gana y hasta con repugnancia.-

Teniendo en cuenta todo esto, no quedaba otro camino que halagar a este “niño grande”, en que se había convertido el pueblo de Buenos Aires, aunque se debía ser consciente que se estaba infringiendo un daño a la autoridad real, al desconocerse el principio de subordinación y respeto a sus mandatos, pero las circunstancias hacia lo requerían, teniendo el sano convencimiento que se hacía en beneficio de una mejor defensa de la ciudad, de un invasor que la había tomado con muy pocas tropas y que volvería en busca de una revancha y de una ofensa hacia las propiedades de la corona española.-

El pueblo debía comprender que los esfuerzos y sacrificios, no les eran exigidos como una obligación, sino que debía prestarlos voluntariamente en aras del deber moral, con el pleno discernimiento de la soberanía popular y de la lección que les diera el Virrey al abandonarlos. Estas consideraciones a las que se agregaba el entusiasmo reinante por la magnífica victoria lograda a tropas veteranas de muchos combates con tropas aguerridas, debían lograr el milagro de que la conciencia colectiva, llevara a los habitantes a la formación de los cuerpos de voluntarios que constituirían el núcleo necesario para la defensa de la capital.-

El primer ejemplo de su valor se demostró cuando la Real Audiencia de Buenos Aires, en un oficio del 27 de enero de 1807, le contesta al requerimiento que le hace el Virrey Marques de Sobremonte de que se le envíe una expedición en socorro de Montevideo. “Esta tropa se compone de los vecinos que voluntariamente se han armado para la defensa del país; ellos han consumido mucho interés en uniformarse; no tienen más subordinación que la de su propio entusiasmo; se unieron a Don. Santiago Liniers cuando vino a expeler al enemigo y como el efecto correspondió favorablemente, de aquí la confianza con que a sus órdenes no se detienen a arrostrar el peligro; quien obliga a un pueblo armado a obrar bajo el mando de otro?; quien a abandonar sus casa e intereses? V.E. tiene práctica experiencia de los malos efectos que se siguen a la coacción y desconfianza del jefe que manda; reiteradamente ha sufrido este golpe. Su autoridad ha sido desairada y el enemigo ha triunfado – AGN –documentos de la Real Audiencia de Buenos aires, 1806-1807.-

También queda asentada en las actas de la Junta de Guerra del 12 de junio de 1807, en la que consta que las tropas levantadas para defender esta capital después de su reconquista no son milicias regladas, sino unos cuerpos voluntarios formados por la necesidad - AGN – Actas de las Juntas de Guerra 1807 Para conocer un poco más de la organización del mando, debemos partir por la constitución de la Junta de Guerra, para esto debemos hacer una consideración previa.-

Luego de la reconquista, el Virrey fue mantenido fuera de Buenos Aires por “prudentes consideraciones” en San Nicolás (Pcia de Sta. Fe), ante este hecho debió dictar un decreto fechado el 18 de agosto de 1806 donde encarga el gobierno militar de la ciudad al Capitán de Navío Don Santiago de Liniers y del político de la misma (para el despacho de lo urgente, lo diario y de los demás ramos del gobierno y Real hacienda) al Regente de la Real Audiencia.-

La Junta de Guerra, tendía tener variaciones de acuerdo a las circunstancias y los temas, pero normalmente estaba integrada por:

Capitán de Navío Dn Santiago de Liniers – Comandante General de Armas
Dn Lucas Muñoz y Cubero – Regente de la Real Audiencia Pretorial y Superintendente Interino de la Real Hacienda
Coronel Dn Pedro de Arze – Subinspector General
Dn Cesar Balbiani – Coronel de los Reales Ejércitos y Mayor General (equivalente a un Jefe de Estado Mayor)
Dn Nicolás de la Quintana – coronel y comandante del Cuerpo de Blandengues
Dn Juan Gutiérrez de la Concha – Capital de Fragata de la Real Armada y Comandante de Marina del Apostadero
Teniente Coronel Dn José Mariah Cabrer – Sargento Mayor de la Plaza
Dn Agustín Arenas- Capitán con cargo de Teniente Coronel a cargo del cuerpo de Dragones
Dn Francisco de Agustini – Capitán 1º del Real Cuerpo de Artillería.-

Es de lamentar que muchas hojas de las actas de la Junta de Guerra en la etapa constitutiva de los cuerpos se hayan perdido.-

Pero en bueno conocer la respuesta que le da Linier al Virrey ante una pregunta, sobre la cantidad de tropas necesarias para la defensa de la plaza, para lo cual transcribo dicho documento “Tengo casi coordinados tres escuadrones de voluntarios, cuyos individuos han servido todos en la reconquista, quienes de por si se obligan a uniformarse y mantener caballos a pesebre; cada escuadrón debe componerse de ciento veinte jinetes, armados solo de sable y pistola, vestidos a la husarda; si a cada uno de estos escuadrones se agregasen doscientos hombres particularmente paraguayos, quienes además de del sable y una pistola, llevasen carabinas, vendríamos a tener un cuerpo de 960 hombres de caballería, cuerpo más que suficiente de esta clase y que en bien poco tiempo se podría poner en el mejor oren de disciplina, siendo V.E. servido de mandar que los seiscientos hombres de milicias fuesen escogidos; estos se buscarían arbitrios, aunque fuese una suscripción, para uniformarlos también.-

Para la artillería pienso formar dos trenes volantes de nueve piezas cada uno de seis cañones y tres obuses, para cuyo servicio también hay voluntarios, pero para este desempeño miro como indispensable el acopio de doscientas mulas mantenidas a pesebre. Con las demás corporaciones por naciones que se pueden hacer, no creo que bajen de cinco mil hombres los que esta ciudad pueda presentar sobre las armas, lo que, combinado con las fuerzas de Balizas, que cuento igualmente poner en un pie respetable, me parece que con el entusiasmo que ha cobrado todo este vecindario, habiéndose casi todos familiarizado con el silbido de las balas, creo que se puede asegurar que serán infructuosas las nuevas tentaciones de invasiones que intenten los enemigos” Enterado de esta, Sobremonte le responde que …” le parece muy laudable el plan, y que si el entusiasmo que tiene el pueblo puede ser canalizado hacia la victoria ante un nuevo intento de invasión sería un buen efecto, luego de comentar algunos detalles es de índole económica donde deja constancia de la encases de los fondos, le comunica que en el puerto de Las Conchas hay quinientos cincuenta paraguayos venidos con el Coronel José Espínola y que puede disponer de ellos para el reparto que propone”….- AGN.- Perdida y Reconquista de Buenos Aires 1806/1807 Vale aquí una aclaración, ya que mucho se ha dicho que la fuerza militar puesta en armas por Liniers, era eminentemente voluntaria, dejando de lado por ejemplo que los paraguayos mencionados por el Virrey, como también, los santafecinos, cordobeses, tucumanos, puntanos, etc. Que fueran convocados para la reconquista fallida por Sobremonte eran milicianos obligados al servicio, como así también los provenientes de Montevideo luego de la caída en poder de los ingleses el 3 de febrero de 1807 que pasaron a engrosar al batallón de Urbanos Voluntarios e Cataluña

LA CREACION DE LOS CUERPOS DE VOLUNTARIOS
La división de los mismos en Criollos y Españoles es simplemente para brindar información más detallada sobre su composición original
LOS CRIOLLOS
LOS HUSARES

Como habrán podido leer en el documento que enviara Liniers al Virrey, que transcribiera más arriba, el primer cuerpo que se crea es el de Húsares, “Húsares del Rey y por la Patria Voluntarios” según consta en un documento fechado el 3 de abril de 1807.= Este cuerpo estaba compuesto por tres escuadrones que se identificaban por el nombre de sus jefes, hacendados de la provincia de Buenos Aires, quienes armaron y uniformaron a su costa los mismos.

Zoom in (real dimensions: 784 x 420)Imagen

1º ESCUADRON DE HUSARES, “HUSARES DDEL REY” conocidos como HUSARES DE PUEYRREDON, constaba de tres compañías de 50 plazas y además contó con 4 compañías de infantería de 51 hombres cada una .-el 21 de setiembre de 1806 se bendijeron su estandarte, habiendo usado el de la Real Villa de Lujan ( Pcia de Bs. As.)

[img]http://i566.photobucket.com/albums/ss109/Aguila-II/tarjetas%20finde/husaresdevivas.jpg[/img

2º ESCUADRON DE HUSARES, conocidos como HUSARES DE VIVAS, contaba con 186 hombres.-

Zoom in (real dimensions: 647 x 420)Imagen

3º ESCUADRON DE HUSARES conocidos como HUSARES DE NUÑEZ, y lo integraban 181 hombres.-

Zoom in (real dimensions: 658 x 420)Imagen

4º ESCUADRON DE HUSARES, conocidos como CARABINEROS DE HERRERA o HUSARES INFERNALES, se agregan en noviembre de 1806- También se los conoció como CAZADORES DE LA REINA

Imagen

ESCUADRON DE HUSARES CAZADORES DE CARLOS IV, creado por Fernández y González Rivadavia, estaba compuesto por 190 hombres, con fecha 2 de octubre de1807 se lo transforma en Batallón de Infantería Ligera de Cazadores de Carlos IV Con fecha 2 de marzo de 1807, la Junta de guerra establece que todos los cuerpos de caballería deben contar con 200 hombres por escuadrón.-

Imagen

LEGION DE VOLUNTARIOS URBANOS PATRICIOS DE BUENOS AIRES, fue formada el 13 de setiembre de 1806, lo integraban todos los vecinos de esta ciudad, tenía su cuartel en el colegio jesuita vecino a la Iglesia de San Ignacio y según consta en actas del cabildo en su mayoría jornaleros, artesanos, menestrales pobres, por lo que este propuso costear trescientos uniformes, según consta de las crónicas del Regimiento muchos de los capitanes de las compañías pagaron de su bolsillo la uniformidad de sus hombres.-
Fue la unidad más numerosa, ya que llego a contar con tres batallones (el 1 y el 3 con ocho Cias y el 2 con siete).=

Imagen

BATALLÓN DE AMERICANOS FORASTEROS VOLUNTARIOS DE INFANTERIA, conocidos como ARRIBEÑOS
Fue formado con voluntarios venidos de las provincias de arriba (el interior), por acta de la Junta de Guerra se los denomino Batallón de Americanos forasteros Voluntarios de Infantería, y tenía un formato de nueve compañías de infantería y una de granaderos, para poder uniformar a la tropa el Cabildo dispuso una partida de dos mil pesos “para los uniformes de los más necesitados “, a este se le agregaron dos compañías de Milicias Regladas de Tucumán

Imagen
Imagen
Imagen

TERCIO DE NATURALES, PARDOS Y MORENOS DE INFANTERIA
Levantado sobre la base de las dos compañías de Granaderos de Pardos y Morenos, que establecía el reglamento de 1801, y contando con el masivo ingreso de ex esclavos y hombres libres se forman alcanzando un total de 350 hombres . Dentro de este cuerpo estaban integradas las COMPAÑIAS DE ARTILLERÍA, contando con 430 hombres, siendo disueltas posteriormente por Cisneros.

Imagen

CUERPODE VOLUNTARIOS LABRADORES DE CABALLERÍA o CUERPO DE LABRADORES Y QUINTEROS
Antonio Ballester nuclea en tres escuadrones de seis compañías con un total de 300 hombres a los habitantes de las quintas próximas a la ciudad, los cuales cumplían la misión de unidades adelantadas de vigilancia, cuya misión era prevenir e informar de los desplazamientos de tropas enemigas en, los alrededores de la ciudad no teniendo función de combate, ya que estaban dotados de chuzas enastadas en tacuaras, unas pocas pistolas y carabinas de propiedad privada.-.

Imagen

ESCUADRON AUXILIAR DE CABALLERÍA DE LA REAL MAESTRANZA DE ARTILLERÍA
El Armero Mayor del Rey Dn. Manuel Rivera, levanta a su coste un escuadrón compuesto por tres compañías integrados por todos los “artistas”, con un total de 221 hombres.

Imagen

GRANADEROS PROVINCIALES o GRANADEROS DE LINIERS o DE BUENOS AIRES
Florencio Terrada, capitán de Granaderos Provinciales levanta una unidad compuesta por cuatro compañías de 60 hombres, la que ofrece a Liniers para que sea la Guardia de Honor del Primer Magistrado del Virreinato, fueron afectados a la custodia de la fortaleza, y gozaban del sueldo de las Milicias Provinciales.

Imagen

BATALLÓN DE MARINA
En ejercicio del mandato otorgado por el Virrey, la Real Audiencia, ordeno al encargado de la Comandancia de Marina, que con los individuos salvados de la capitulación de Montevideo, formase un Batallón de Marina, cuyos integrante se destacaron en la lucha en torno al retiro y la plaza de toros, teniendo 155 bajas entre muertos y heridos.=

Imagen

MIGUELETES DEL ILUSTRISIMO CABILDO o MIGUELETES DE CASTEX o ESCUADRON DE MIGUELETES DE CABALLERÍA
Tuvo su nombre originario como MIGUELETES DEL ALTO PERU, creada y mantenida por Alexo Castex abogado de la Real audiencia, tuvo un componente e 160 hombres, fue la escolta de Liniers a las órdenes de José Díaz.=

CUERPO DE ESCLAVOS
Si bien esta unidad no fue operativa, estuvo dentro de los planes de la Junta de guerra la existencia de la misma para lo cual comisiono a D. José de María, su organización y ordeno la entrega a este de ciento cincuenta cuchillos y otras tantas lanzas para que “llegado el caso reuniera sus hombres y procediera a atacar al enemigo en la oportunidad que se le presentase”

LOS ESPAÑOLES
La población de origen español en la ciudad capital de virreinato era bastante numerosa, distinguiéndose los gallegos como la comunidad más grande.-
Cuando llego el momento de armar a los hombres, muy inteligentemente Liniers, permitió que estos se nuclearan por su origen y decidieran quienes serían sus jefes, evitando así cualquier tipo de recelos y rencillas, y logrando una coacción en las filas de los mismos, a la vez que incentivaba el amor propio por el honor que les cabía representar por su lugar de nacimiento.-

Imagen

TERCIO DE VOLUNTARIOS DE GALICIA
Su creador fue Dn Pedro Antonio Cerviño, quien se desempeñaba como Director de la Escuela de Náutica, este cuerpo, fue el único que contó con un reglamento que se conserva hoy en día, donde se especifica su organización, banderas e uniforme.-

Contó con ocho compañías de fusileros, más una de granaderos como era de estilo y una plantilla de seiscientos hombres.-

Es de hacer notar que: La actual Escuela Nacional de Náutica de la República Argentina es depositaria de su historia y posee una sección con uniforme histórico.-

Que cuenta la historia que la gaita que le fuera tomada al 71º Highland Rgt., Liniers se la regaló al Tercio de Gallegos.-

Imagen

TERCIO DE LOS CUATRO REINOS DE ANDALUCIA
Conocido también como el BATALLON DE LOS CUATRO REINOS DE ANDALUCIA, tenía un componente de 8 compañías de 55 hombres cada una, con un total de 440 plazas, su comandante fue Dn José Merelo

Imagen

INFANTERIA LIGERA DE URBANOS VOLUNTARIOS DE CATALUNYA
Conocidos también como los MIÑOÑES DE CATALUNYA, estaba integrado por catalanes, aragoneses, valencianos y nacidos en las islas Baleares tuvo una conformación de 8 compañías de 65 hombres totalizando 583 plazas, siendo organizado por Dn Jaime Nadal y Guarda y comandado por Dn. Olaguer Reynolds, la 1º y 8º compañías estaban formadas por voluntarios venidos de Montevideo en 1806, durante la reconquista y se los denominaba MIGUELETES CATALANES

Imagen

TERCIODE CANTABROS MONTAÑESES,
Estuvo formado inicialmente por cuatro compañas de 50 hombre a la que se le agrego posteriormente una de miñones, lo formo Dn José de la Oyuela, siendo reemplazado posteriormente por Dn Pedro A. García

Imagen
Imagen
Imagen

TERCIO DE VIZCAINOS O CANTABROS DE LA AMISTAD
Estaba integrado por compañías de hombres de distintos orígenes, así fue que tenía una de Castellanos Viejos, dos de Vizcaínos y Navarros, dos de asturianos, una de granaderos (cuyo origen se desconoce) y una de Cazadores Correntinos, entre todos sumaban 550 hombres y su jefe fue D. Prudencio Murgiondo.-

Imagen

PATRIOTAS DE LA UNION
Este cuerpo creado en su origen por Martin de Alzaga y luego mantenido por el Cabildo, fue el primero que llevo a la integración de españoles y americanos de allí su nombre.-
Su origen se remonta a los preparativos que se hacían en secreto para reconquistar la ciudad en poder de los ingleses contando con casi 2000 voluntarios en su origen.- el 8 de octubre de 1806 Dn. Gerardo Esteve y Llach se presenta ante el Cabildo y solicita se acepte formar siete compañías, incluyendo una de zapadores con un total de 460 hombres.-
Fue originalmente un cuerpo de artillería, integrándose posteriormente en 1809 al Real cuerpo de Artillería como Batallón de Artillería Volante, siendo base de los cuerpos de artillería de los ejércitos independentistas

LOS JOVENES

A raíz de los hechos de la primera invasión, la juventud de la ciudad participo activamente junto a las tropas, ya sea llevando partes, municiones, ayudando a la atención de los heridos, y otras muchas tareas acorde a sus capacidades.-

Cuando llego el momento de organizar las unidades voluntarias, muchos de ellos se encontraron excluidos a causa de su edad o de la poca existencia de armamentos y equipo para dotarlos.-

Imagen

JOVENES DECENTES
Fue así que ante una solicitud de los jóvenes Mariano y Joseph Martínez, naturales y vecinos de Buenos Aires, quienes solicitan a Liniers la creación de un cuerpo que aglutine a los jóvenes voluntarios, este con fecha 15 de setiembre de 1806, crea una compañía adjunta a la artillería a la cual se le da esta denominación.-

JOVENES DE LA RECONQUISTA
Ante este hecho, Joseph Montes de Oca y Joseph Dionisio Cabeza Enríquez, piden a Liniers que se forme una compañía “de “descalzos”, con la denominación de JOVENES QUE ASISTIERON A LA RECONQUISTA los cuales ayudaron a las tropas en la reconquista, a lo cual este también accede, integrándose 162 jóvenes que habían actuado activamente en los combates, para lo cual los dota de un uniforme y los pone como auxiliares de la artillería volante.-

La creación de todos estos cuerpos voluntarios, despertó las susceptibilidades del subinspector General coronel Pedro de Arze, quien consideraba irregular a su juicio la forma en que fueron creados y como era su organización, ya que consideraba menoscabada su autoridad y las normas y disposiciones dictadas por el Rey, sin tener en cuenta la situación especial en que fueron creados. Es así que el 1 de noviembre de 1806, emite un oficio al Virrey (Sobremonte) quién se hallaba en Montevideo, haciéndole notar que … en la capital se han creado varios cuerpos sin que esta Subinspección General a mi cargo tenga la más mínima noticia de oficio al respecto…; que en dichos cuerpos se habían alistado los individuos de las milicias regladas de infantería y caballería, quedando por ese motivo deshechos los dos regimientos que con aprobación de su Majestad se habían establecido en esta ciudad, y que Liniers había ordenado a las plazas veteranas que se encargasen de la instrucción de aquellos cuerpos, sin que se notificara al respecto.-

Con fecha 5 de noviembre el Virrey le contesta al subinspector que encontraba justa su queja pero que no habiendo forma de remediar la situación creada aconsejaba a este que …como este es un efecto de trastorno de las cosas después de la reconquista de la ciudad, hallo correspondiente que V.S. Se atempere a estas novedades, para que por ningún termino se lo acuse de haber privado al Señor Comandante de Armas (Liniers) de medio alguno que tenga conexión con la defensa de dicha Capital que le está encargada.-

En esta carta se deja notar que Sobremonte poco o nada intenta hacer para atemperar la situación que fuera provocada por su incapacidad e inoperancia, y con su cobarde conducta que condujeron a la captura de la ciudad en la primera invasión.-

Por eso fue que al finalizar los combates, se vio obligado a no comparecer en la ciudad y poco a poco entregar la autoridad a otros y aceptar los hechos consumados e incluso firmar los despachos de los jefes y oficiales de los cuerpos a los cuales él no había tenido nada que ver en su elección, es así que en trascurso del tiempo que duro su mandato, fue un simple empleado oficial que debió someterse a los mandatos del pueblos a través del Comandante de Armas, el Cabildo y la Real Audiencia.-

A pesar del entusiasmo general en la organización de los cuerpos de voluntarios, existían en la población todavía los remisos, ya que si bien seguía subsistiendo el criterio de que el servicio era “voluntario”, también se consideraba que la “obligación moral”, hacía que todos debían integrar los cuerpos de defensa. Fue así que todos los jefes de los cuerpos de voluntarios, se dirigieron al Cabildo con fecha 7 de noviembre de 1806 solicitándole que emitiera un bando donde se establecía que, todos aquellos que no se habían alistado, debían hacerlo en el lapso de cuatro días.-

El Cabildo aprobó este pedido y le se le pidió al Regente Gobernador que emitiera esta comunicación, así fue que con fecha 20 de noviembre este dicto un bando donde se establecía que … todos los vecinos estantes y habitantes de esta dicha Capital y sus arrabales, de dieciséis a cincuenta años, sin la menor excepción, que no estén alistados, pasen a verificarlo en sus respectivos cuerpos de sus provincias, dentro del término de cuatro días, tomando sus capitanes las papeletas correspondientes y concurriendo a los ejercicios doctrinales que hacen desde las seis hasta las ocho de la mañana los generosos individuos que están alistados y dedicados ya a la defensa de la patria, bajo el más serio apercibimiento de que, de no ejecutarlo así puntualmente, se procederá contra ellos como sospechosos al Estado que pasados los referidos cuatro días, procedan inmediatamente todos los Alcaldes de barrio a formar en sus respectivos cuarteles un riguroso empadronamiento de todos los vecinos estantes y habitantes de las citadas edades, con la expresión de la de cada uno, de qué provincia es y de la compañía en la que se halla alistado, notando a aquel que no presente la papeleta de su Capitán, revisada del comandante del cuerpo a quien corresponda, sin exceptuar a otras personas que a empleados, eclesiásticos, religiosos, jefe de las oficinas, tribunales, esclavos e impedidos por enfermedad conocida habitual, pues todos los demás no tiene excusa para dejar de asistir a los ejercicios en las horas señaladas y defender a la patria en el riesgo en que se halla y pueda hallarse durante la presente guerra o mientras que su Majestad otra cosa delibera; y verificados quesean los dichos empadronamientos los pase al citado Ilustre Cabildo para proceder en su vista a lo que parezca más justo en servicio del Rey y en defensa de esta capital.-

Terminaba el bando diciendo que aquellos que se ausentasen o huyesen serian buscados y encarcelados.-

Más allá de esta comunicación, poco resultado debieron tener ya que con fecha 5 de febrero de 1807, los jefes de los cuerpos, se dirigieron al Cabildo, para pedirle autorización para que pudieran realizar búsquedas más profundas de aquellos individuos que no habían acudido al primer citatorio, por lo que a partir de ese momento se desprende que del carácter “voluntario” de aquellos que integraban las unidades, se pasó a un carácter “obligatorio” Habiendo comprobado que la instrucción de los diferentes cuerpos estaba muy adelantada con el objeto de hacer con ellos una práctica conjunta a los efecto de que los mismas aprendieran las tácticas y ordenes de maniobra en grandes formaciones, Liniers decide reunirlos en un campamento que se realizó entre la Residencia y Barracas, donde por varios días se realizaron los ejercicios doctrinales para la maniobra en conjunto de varias unidades. Al regreso a la ciudad, y en vista de que para esa fecha se había enviado como refuerzo a Montevideo a la tropa veterana (550 hombres) que existía en la ciudad a las órdenes del Subinspector Arze, la Junta de Guerra en la reunión del 24 de enero de 1807, dispuso que fueses puestos en acuartelamiento ochocientos hombres entre Patricios y Arríbenos, los cuales debían cubrir los servicios de. Guardias, imaginarias y patrullas diarias, para posteriormente extender dicho acuartelamiento a todos los cuerpos ya que era preciso también atender a otros servicios en las costas cercanas (Olivos, San Fernando, Tigre o Las Conchas, Bernal, Quilmes etc.).-

Como hasta ese momento la única obligación de los alistados era presentarse y participar de los ejercicios doctrinales para posteriormente dedicarse a sus menesteres, se hizo preciso empezar a pagar una suma ya establecida para las tropas veteranas a aquellos que debían dejar sus quehaceres para dedicarse al de las armas.- Fue así que de la asignación de diez pesos establecida el 15 de diciembre de 1806 para Patricios y Arríbeños, se pasó a doce, y en enero del año siguiente se hizo extensivo el aumento a Húsares, Cazadores, Granaderos de Infantería, Andaluces, Pardos Indios y Morenos.-

Además de los servicios prestados en las costas e interior, también los cuerpos de voluntarios debieron contribuir con las tropas que fueron enviadas a fines de enero y en abril a la Banda oriental a las Órdenes de Liniers y de Elio respectivamente.-

Sitiada Montevideo por las tropas del Brigadier Achmuty, por tierra y por los buques del contraalmirante Sterling, fueron enviados en la segunda quincena de enero las compañías 4º, 5º, y 6º de Blandengues de la Frontera de Buenos Aires a las órdenes del Coronel Arze, en la Junta de Guerra de 23 de enero se resuelve despachar a más de despachar a los veteranos, mil hombres voluntarios de infantería, ciento cincuenta de artillería, doscientos de caballería con dos obuses y seis cañones de 4 y de 8, estando los mismos a las órdenes de Liniers llevando como segundo a Murgiondo(Tercio de Montañeses).-

Para esto se consultó previamente a las unidades para saber quiénes estaban dispuestos a acudir “voluntariamente” ya que ... los cuerpos urbanos solo están obligados a servir en este lado del río… el comandante de Patricios Cornelio Saavedra, se ofreció a marchar con 8 compañías de su cuerpo, partiendo la expedición el 30de enero con un componente de dos mil hombres, luego de desembarcar el 1 de febrero y no pudiendo desplazarse por la falta de medios, Liniers toma conocimiento de la caída de Montevideo el 3 de febrero, por lo que toma la decisión de regresar a Buenos Aires con todas sus fuerzas, dejando a Murgiondo con una tropa pequeña, con el objeto de evacuar el material de guerra existente en Colonia, como para también recoger a las tropas y familias que pudieran haber escapado de Montevideo.-
A principios de abril y viendo la constante amenaza de las tropas inglesas que desde Montevideo se dirigían al interior, con el objeto de proveerse de víveres, caballos y forraje la Junta de Guerra dispone en el acta del día 2 que se forme una nueva expedición compuesta de 500 hombres de todas las armas al mando del coronel Javier de Elio, y que llevarían un tren de cañones compuesto de dos obuses y cuatro cañones, con sus correspondientes municiones y atalajes, y que este estaría compuesto por todos aquellos que … gustosamente y voluntariamente quisieran participar de la misma…, y la caballada debía ser provista por los habitantes de dicha región.-

En un par de encuentros verificados en Colonia y en San Pedro (R.O.U), las tropas al mando de Elio son vencidas por las inglesas al mando de Pack, por lo que son llamadas a Buenos Aires, llegando a tiempo para tomar parte en los combates de la Defensa.-

Si bien el la banda occidental del Río de la Plata, el servicio en las milicias eran voluntarios, no sucedía así en Montevideo, donde el núcleo de las mismas todavía, era obligatorio, teniendo tropas veteranas y milicias regladas que para la ciudad y la campaña establecía el Reglamento de 1801.-

MONTEVIDEO
Podemos citar a las siguientes unidades según registros de la época
HUSARES VOLUNTARIOS DEL GOBIERNO o HUSARES DE MORDEIL PARA MAR Y TIERRA
Organizados por el corsario Hipólito de Mordeil, está integrado por seis compañías de 50 hombres cada una
VOLUNTARIOS CAZADORES DE MONTEVIDEO
Creadas por Dn. Mateo Margarino, tenía tres compañías de infantería de 150 hombres y una montada de con 50 hombres
BATALLÓN DE VECINOS DE MONTEVIDEO
Estaba integrado por los nacidos en la ciudad y constaba de 400 plazas
COMPAÑÍA DE FUSILEROS.-
Esta unidad creada por Dn. Pablo Guxeras, en realidad tenía la característica de los dragones ya que podía actuar tanto a pie como montada, ya que estaban armados con carabinas y fusiles
PARTIDARIOS ESPAÑOLES DE LA CAMPAÑA
Creada por Dn. Juan Vázquez Feijoo, como su denominación lo indica estaba integrada por 400 habitantes de la campaña de origen español, esta unidad de caballería no tenía una uniformidad establecida, distinguiéndose por la divisa española que portaban
VOLUNTARIOS DE CABALLERÍA DEL PARAGUAY
Habitantes de esta región que vivían en la ciudad integraron una unidad casi 600 hombres, no se sabe si habían venido cuando Sobremonte trajo tropas para la reconquista de Buenos Aires y que luego lo acompañaron a Montevideo
BIBLIOGRAFIA
LOS CUERPOS MILITARES DE LA HISTORIA ARGENTINA – Julio M. Luqui Lagleyze –
EL VIRREINATO DE LAS PROVINCIAS DEL RÍO DE LA PLATA – SU ORGANIZACION
MILITAR- Cnel. J. Beverina
Archivo General de la Nación:
Subinspección. Documentos varios 1805/1806/1807
Pérdida y Reconquista de Buenos Aires 1806
Actas de las Juntas de Guerra 1806/1810
Acuerdos del Extinto Cabildo de Buenos Aires, 1806 a 1807
Real Audiencia de Buenos Aires 1806/1809
Invasiones Inglesas
Solicitudes civiles y militares. 1806/1807
Reconquista 1807
Invasiones Inglesas 1806 /1809
GRAFICOS
Iconografia de los Uniformes Militares- Invasiones Inglesas 1807
Conocida como: colección Alzaga o Dibujos de Doldan


Si quieres debatir este artículo entra en su foro de discusión