Resultado de imagen de manteuffel“Los generales alemanes de la Segunda Guerra Mundial fueron los mejores de su profesión en todo el mundo”

 Lidell Hart

INTRODUCCION

Hasso Von Manteuffel era un hombre físicamente pequeño, sus apenas uno sesenta y sus escasos cincuenta y cinco kilos no proyectaban la imagen del perfecto oficial alemán que la iconografía del régimen nazi se encargó de proyectar, sin embargo, fue un soldado de carácter, un estratega inteligente e imaginativo con gran visión táctica. Por sus grandes cualidades de mando y sus dotes personales era muy querido y apreciado por todas sus tropas en sus múltiples destinos y unidades a su cargo y respetado por sus enemigos e incluso Hitler, que habitualmente despreciaba la opinión de sus generales, siempre le tuvo en cuenta y le propuso personalmente para el mando de alguna de las unidades de élite del Ejército alemán. Ya siendo un mando intermedio de un batallón durante la invasión de Rusia en 1941 actuó con tal distinción que llamó la atención del propio dictador. Cuando nadie se atrevía a discutir las decisiones militares de Hitler él intentaba persuadirle respecto a las técnicas de asalto y movimiento de tanques consciente de que la manera de llevar la guerra y el control de las operaciones por parte de Hitler habían llevado casi a desaparecer el arte alemán del mando flexible. Solía decir a propósito de Hitler “…había leído mucho sobre literatura militar y eso unido a su experiencia en combate como soldado le había dado un gran nivel de conocimiento sobre la guerra. Pero sin embargo no tenía ni idea sobre combinaciones tácticas y estratégicas. Podía saber cómo se movía una sola división, pero no podía entender cómo se manejaba un Ejército…”

El historiador Lidell Hart le llamó el maestro del arte de la movilidad y de la sorpresa con las que logró desbaratar muchas de las ofensivas aliadas, mientras que el Mariscal Model le calificó como “el bombero de Hitler” siempre dispuesto a apagar fuegos donde los hubiera. La orden de ataque de Von Manteuffel en las Ardenas que fue encontrada entre los papeles de un oficial caído decía: “Adelante, marchad, marchad. En memoria de nuestros camaradas caídos y por ello bajo sus órdenes y en honor de la tradición de nuestra Wehrmacht”.

Le tocó vivir en primera persona acontecimientos que han marcado la historia de Alemania para siempre, la Primera Guerra Mundial, el turbulento periodo de entreguerras, el auge del nazismo y sobre todo la Segunda Guerra Mundial en la que participó activamente. De todos sus destinos, cargos y batallas, incluso las de la última parte de la guerra con el Ejército alemán batiéndose en retirada, salió con su reputación intacta y contribuyó a que las pérdidas fueran las menores posibles. Militar de carrera, fue el último de una larga estirpe de distinguidos ancestros y fue uno de los jóvenes comandantes que surgieron en Alemania en la Segunda Guerra Mundial y reconocido como uno de los más capaces. Aprendió el oficio en la vastas estepas rusas y junto con Guderian o Von Rundstedt, fue uno de los generales innovadores que aprendiendo de los errores del arma mecanizada en la Primera Guerra Mundial supieron ver no solo las posibilidades de esa nueva arma, sino el futuro de la guerra en sí. No tuvo ninguna implicación con el régimen nazi y reorganizó su vida y su carrera después de la guerra para convertirse en político de la Republica Federal e impulsor del nuevo Ejército alemán.

INICIOS Y PRIMERA GUERRA MUNDIAL

Hasso-Eccard Freiherr1 Von Manteuffel nace en Postdam en enero de 1897, en la etapa final del 2º Reich, y con los rescoldos de la victoria en la guerra franco-alemana de 1870 aún vivos y más en una familia como la suya de larga tradición militar prusiana y en la que muchos de sus antepasados tuvieron importantes implicaciones en la vida militar, política cultural y religiosa de Prusia. Ya en 1287 hay referencias del apellido en las esferas de poder de Prusia y entre sus miembros destaca Edwin Von Manteuffel, ayudante de cámara de los Káiseres Guillermo I y IV y mariscal de campo que dirigió la guerra contra Austria, participó en la batalla de Sadowa en 1866, y fue pieza importante en las primeras fases de la Unificación alemana. Era casi lógico que el joven Hasso ingresara con tan solo once años en la Academia de Cadetes de Naumburg, una escuela militar de vanguardia creada en 1900, ya en 1911 se traslada a Berlín y entra en la Academia de oficiales de Berlín-Lichterfelde permaneciendo en ella hasta 1916 y una vez aprobado el examen de Abitur2 se une al Regimiento de Húsares Von Zieten nº 3 encuadrado en el Ejército Imperial alemán y basado en Rathenow3, Brandenburgo, cerca de la capital, Berlín.

El comienzo de la Primera Guerra Mundial le sorprende en dicho regimiento en calidad de alférez y aunque en un primer momento fue declarado no apto para el servicio, al poco tiempo fue enviado al frente del Occidental y tuvo su bautismo de fuego asignado en tareas de patrullas de reconocimiento durante el ataque a la plaza fortificada de Verdún, que acabó en una suerte de empate, siendo la batalla más larga, sangrienta e inútil de la Primera Guerra Mundial. Poco después asume el mando del quinto escuadrón de la sexta división de infantería. En octubre de ese mismo año fue herido por metralla en el muslo derecho en las cercanías de Bapaume en el marco de las operaciones de las primeras batallas del Somme. Después de su recuperación en el hospital de Munster se reincorpora al frente en febrero de 1917 siendo transferido al Cuartel General de la Sexta División Prusiana, no sin antes ser arrestado durante tres días por intentar comprar los papeles para conseguir el alta e incorporarse prematuramente a su unidad. La guerra acabó para él siendo teniente en dicha división en el último gran ataque de marzo de 1918 en San Quintín.

Como consecuencia de las malas condiciones de la población, el descontento de las bases del Ejército, la pésima situación militar y un creciente desarrollo de las ideas comunistas con un fuerte rechazo a la guerra, la situación en el país era de inseguridad y de angustia y gran parte de la población que en 1914 ansiaba ir a la guerra, en 1918 estaba desesperada por su finalización. Por todo ello estalló la revolución espartaquista en Alemania que precipitó la gran retirada del Ejército imperial, Von Manteuffel fue designado para dar protección al paso del Ejército en retirada desde territorio francés por los puentes del Rhin en Colonia y gracias a su excelente actuación el cruce se hizo de manera segura y sin incidentes. Terminó la guerra con la Cruz de Hierro de ambas clases. Poco después, el gobierno alemán ofrecía un armisticio a los británicos, a la vez que acometía una serie de cambios constitucionales que llevaron al emperador a renunciar al poder, aunque todos los sucesos políticos pasaron desapercibidos ante la conmoción popular por la derrota en la guerra.

ENTREGUERRAS

El 20 de diciembre de 1918 fue transferido al Escuadrón de Reserva del 3er. Regimiento de Húsares en Rathenow y vivió la disolución del Ejército imperial. La revolución obrera, la derrota en la guerra y la posterior renuncia del Kaiser llevaron a la implantación de la Republica del Weimar que si bien nació con un claro cariz democrático acabó fracasando por la debilidad del estamento social de la década de los 20. La derrota, la revolución y la humillante paz de Versalles habían disuelto prácticamente el Ejército alemán. Incluso en donde las tropas permanecían en sus barracones los Consejos de soldados usurpaban la autoridad de los oficiales. Era común que los extremistas arrancasen las medallas y las insignias de grado de los uniformes de los veteranos y los oficiales rara vez se atrevían a lucir el uniforme en público por miedo a la violencia de las multitudes. Esta debilidad militar coincidió con las amenazas revolucionarias a la unidad alemana y nuevos peligros para las fronteras nacionales. Tanto los checos como los polacos vieron en la crisis alemana una oportunidad para extender sus nuevos estados a costa de Alemania.

Todos estos factores, y particularmente la percepción del peligro de una dictadura comunista en Alemania provocaron una reacción espontánea entre muchos militares, oficiales, suboficiales y tropa por igual, que unidos por un fuerte sentimiento nacionalista y patriótico impulsó la creación de los Freikorps y en el que Von Manteuffel se enroló apenas un mes más tarde como muchos otros ex combatientes. Enseguida es nombrado segundo oficial del Freikorps Von Oven que tenía una dotación de casi trece mil hombres en Berlín que a su vez formaba parte del FK Hülsen creado en diciembre de 1918 y cuya primera acción fue la represión del levantamiento espartaquista en la capital con el beneplácito del entonces ministro de defensa G. Noske.

Más adelante, la fusión del FK Hülsen y el FK Postdam impulsaría la creación del Reichswehr que a la postre sería la semilla para el futuro nuevo Ejército alemán, la Wehrmacht. El Reichswehr queda formado por el Reichsheer y la Reichsmarine, ya que la fuerza aérea estaba prohibida por el Tratado de Versalles, con una dotación de 100.000 hombres y 15.000 hombres respectivamente y cuyo comandante en jefe era el presidente del Reich según los principios de la Constitución de Weimar. Una vez encuadrado en el Reichswehr fue Jefe de Escuadrón del tercer Regimiento Montado y aprovechó su estancia para desarrollar su carrera deportiva como jinete llegando a ganar algunos trofeos y granjeándose una reputación como excelente caballero.

En 1925, el ex mariscal de campo Paul von Hindenburg, es nombrado presidente de la Republica y a pesar de su convicción monárquica y de su escepticismo hacia la institución, intentó ser fiel a la Constitución, pero 1929 con la crisis arreciando, el desempleo y la penuria económica nutren los radicalismos de derecha e izquierda y sellan el destino de la República. A principios del año 1933, cuando lo peor de la crisis ya había pasado, las derechas calcularon que confiando la jefatura del gobierno a Adolfo Hitler, que defendía posiciones absolutamente antidemocráticas, podrían utilizarlo para sus propios fines. En efecto, el movimiento nacionalsocialista liderado por Hitler se había convertido en la principal fuerza política de Alemania, aunque no consiguiera aglutinar en torno a sí al conjunto de la población. A pesar de sus fuertes recelos, Hindenburg terminó confiándole la Cancillería y accedió también a satisfacer su exigencia de disolución del Reichstag. Había comenzado el advenimiento al poder de los nazis. Von Manteuffel en 1933, comentaría al respecto: “si Hindenburg puede aceptar a los nazis, los soldados del Reichswehr también pueden hacerlo

En el año 1930 es nombrado jefe del Escuadrón Técnico y en 1932 fue transferido al decimo séptimo Regimiento Montado en Bamberg, Baviera, en plena eclosión del nazismo y en el que permaneció dos años hasta que fue nuevamente trasladado, esta vez a otro Regimiento de caballería en Erfurt, Turingia hasta el año 1935. A finales de ese año se empieza a vislumbrar el principio de su carrera en el arma panzer pues en octubre de ese mismo año se incorpora al 2º Batallón de Fusileros Motorizado perteneciente a la 2ª División Panzer de reciente creación, cuyo jefe era el entonces Coronel Heinz Guderian.

Entre 1936 y 1937 ostenta el rango de mayor en la Escuela de Cadetes y Oficiales de la 2ª División Panzer en Wündsdorf, sede de una base militar y de entrenamiento desde 1906. Sin embargo, pronto fue ascendido a consejero del Komanndo de la Panzertruppe del que estaba al mando el general Guderian. Un año más tarde es el responsable de la formación en la Escuela de Panzers nº 2 de Berlín-Krampnitz. Paradójicamente este periodo de tiempo en el que estuvo volcado en la formación de los futuros componentes de la Panzerwaffe le deja fuera de las primeras y victoriosas campañas de la Wehrmacht en Polonia y Francia.

OPERACIÓN BARBARROJA: LA INVASIÓN DE RUSIA

El 18 de diciembre de 1940, Hitler cursó la directiva nº 21, relativa a la invasión de Rusia y que se conocía con el nombre en clave de Operación Barbarossa, en honor al Emperador Federico I y aunque el comienzo de la operación estaba previsto para noviembre de 1940, el fracaso de los italianos en Grecia, obligó a acelerar la conquista de los Balcanes y retraso la invasión de Rusia hasta el verano de 1941. A finales de abril de ese año, Von Manteuffel recibió la noticia de que había sido destinado en el frente, como comandante de batallón en la 7ª División Panzer, “la División fantasma” al mando del entonces Generallutenant Rommel. Cuando se incorporó la división estaba en el área de Bonn - Bad Godesberg recuperándose para futuras asignaciones.

Al principio de la ofensiva, la división estaba encuadrada en el HeeresGruppe Mitte comandado por Von Bock, dentro del Panzer Gruppe 3 al mando del general Hoth. Desde Bonn fue trasladada a Prusia Oriental, donde comenzó su avance hacia el interior de Lituania con el objetivo de tomar Vilna. Su bautismo de fuego fue en Olita contra la 5ª división de tanques soviética continuando luego su avance hacia la capital, después de tomarla cruzó la frontera rusa en dirección sur hacia Minsk y Vitebsk. En los primeros días de julio de 1941, la 7ª división efectuó acciones de reconocimiento a efectos de hallar un punto de cruce sobre el río Beresina. Finalmente, el 3 de julio, las tropas del séptimo regimiento al mando de Von Manteuffel, por entonces con el grado de Oberstleutnant, tuvieron la fortuna de encontrar intacto el puente sobre el curso de agua en las cercanías de Lepel. El grueso de la división cruzó el río el 5 de julio de 1941 y siguió hasta establecer una cabeza de puente sobre el río Dvina en la llamada “línea Stalin” antes de tomar parte en la batalla del cerco de Smolensko. Después de unos días de descanso para recuperarse de los duros combates, la división vuelve a la acción, el 21 de agosto, el Oberst Von Unger muere y Von Manteuffel le sucede en el mando del 6º Regimiento.

A principios de agosto, la División dio la vuelta hacia Kiev para participar en el asalto a la ciudad que terminó el 26 de septiembre 1941. Posteriormente, se constituyó el “Grupo de combate Manteuffel” formado por una heterogénea mezcla de tropas y armas que tenía como objetivo la carretera y la línea ferroviaria Moscú-Kalinin.

En octubre y después de tomar parte en la batalla de Vjasma, fue ascendido a Coronel y en noviembre fue condecorado con la cruz de caballero por la toma del estratégico puente de Jakhroma en el canal del Volga al noroeste de Moscú, que se mantenía intacto después de un asalto que se inició de madrugada y que posibilitó una cabeza de puente que debería servir como base para el golpe final al cerco de Moscú. Desgraciadamente no se pudieron reunir efectivos suficientes puesto que el general Schaal al mando del LVI cuerpo Panzer no tenía ninguna fuerza disponible para consolidar dicha cabeza de puente y dada la fuerte oposición de los siberianos no se pudo avanzar más.

Ese mismo mes, la 7ª división se encuentra a unas 15 millas de Moscú y unidades avanzadas de reconocimiento llegan a ver a través de sus prismáticos las coloridas torres de la catedral de San Basilio en la Plaza Roja. Cuando la ofensiva toma de nuevo impulso era ya demasiado tarde, el invierno se había echado encima y las carreteras y campos se habían transformado en un enorme barrizal que atrapó a hombres y vehículos. Posteriormente y a consecuencia del contraataque ruso de primeros de diciembre el Ejército alemán se vio obligado a retirarse con gran disgusto por parte de Von Manteuffel después de haber pedido refuerzos en vano.

El 15 de enero de 1942 Hitler, finalmente, se inclinó ante la realidad y autorizó la retirada de sus exhaustas fuerzas, sobre la línea Rzhev-Gzhatsk-Orel-Kursk, llamada línea Konigsberg, y fue en Rzhev a orillas del Volga donde Von Manteuffel hubo de agruparse durante los meses siguientes. En esta área, por orden directa del General Model, se inició un ataque para neutralizar un avance ruso pero al darse cuenta de que sus hombres apenas podían avanzar, ya que la nieve les llegaba casi hasta la cintura, además de no haber recibido aún el equipo de invierno, ordenó parar el avance. Model le intentó llevar a un consejo de guerra por desobediencia que evitó gracias a la intercesión del General Von Funck. En mayo de 1942, después de los duros combates del invierno alrededor de la capital rusa, su unidad fue transferida a Francia para reabastecerse y disfrutar de un merecido descanso. De julio a noviembre de 1942 es el comandante de la 7ª Brigada de granaderos panzer.

NORTE DE AFRICA

Para Hitler los planes para la campaña en África estaban relacionados con la defensa por parte de Francia de sus colonias africanas, a las operaciones italianas en el Mediterráneo y a la invasión de Gibraltar con la hipotética participación de España. En todo caso, había un enemigo común, Gran Bretaña, y un objetivo final, el control del Mediterráneo y Egipto, la puerta de Oriente Medio.

La operación en África debía efectuarse en el otoño de 1940, luego de haber asegurado las posiciones en Grecia y los Balcanes. La primera medida fue enviar aviones a Sicilia para apoyar las operaciones en el norte de África y se preparó el envío de un pequeño contingente de fuerzas terrestres a Trípoli. En el mes de diciembre de 1940 Gran Bretaña, desde Egipto, inicia su contraofensiva en el norte de África y hace retroceder a las fuerzas italianas. En enero de 1941, la situación de las fuerzas italianas es crítica por falta de equipos y suministros, que no pueden llegar por haber perdido el control del mar desde el ataque a Tarento. La situación era muy grave, pues con el control del norte de África por parte de los británicos la amenaza de una invasión de Italia era una posibilidad. Con el sur de Italia ocupado África estaría completamente perdida y se corría el riesgo de poner al alcance de la RAF los Balcanes, Rumanía y Bulgaria.

Hitler a la vista de los acontecimientos avisa a Rommel y a partir de la 5ª Leichte Panzer forma el germen del Deutches Afrika Korps. Este pasa a la ofensiva con una serie de rápidas victorias a pesar de la endémica falta de material y suministros. En marzo entraba en Libia aislando el puerto de Tobruk aunque poco después los ingleses conseguían romper el cerco. En enero de 1942 Rommel reconquistaba Tobruk y en mayo estaba a las puertas de El Alamein, pero al coincidir esta con la Fall Blau en Rusia el esfuerzo del Ejército alemán se concentró allí y Rommel tuvo tremendos problemas de suministro. La primera batalla de El Alamein tuvo lugar en julio aunque sin grandes resultados. En agosto y coincidiendo con la toma del mando de Montgomery los británicos iniciaron un gran ataque el 23 de octubre dando lugar a la segunda batalla de El Alamein. Después de El Alamein, el 4 de noviembre de 1942, Rommel comenzó una retirada ordenada que lo llevó hasta Marsa Matruh, Túnez, donde las fuerzas ítalo-alemanas arribaron el 9 de noviembre. Rommel sólo piensa en salvar su Ejército de 70.000 alemanes y 80.000 italianos, que constituirían una fuerza experimentada que podría defender el sur de Francia o el sur de Italia pero el desembarco de los aliados en Marruecos abre un segundo frente.

Rommel por su parte no tenía manera de parar los ataques ingleses y viaja a Berlín para pedir permiso para evacuar Túnez pero Hitler no quiso ni escucharle y ordenó al General Von Arnim y al General Ziegler que servían en el Frente del Este que fueran a Túnez. Ambos oficiales desconocían la situación en África. Con la llegada de estos se forma la 5ª Panzerarmee y con ella llegaron los primeros Tigre I a suelo africano. Von Arnim planificó la Operación Frühlingswind (Viento de Primavera) al mando del Tte. General Ziegler que debía irrumpir hacia el este contra las fuerzas de Eisenhower abriéndoles camino la experimentada 21ª Panzerdivision. Se daba la circunstancia de que las fuerzas alemanas tenían dos mandos separados. Por un lado von Arnim en el oeste, al mando del con tropas reforzadas y tanques nuevos y en el este Rommel con los restos del Afrika Korps.

En esta tesitura Von Manteuffel llega a África en diciembre de 1942, recibiendo el encargo por parte de Von Arnim de crear una división en sustitución de la del General Von Broich. Esta división se compuso de soldados de muchas secciones, pequeños contingentes de la 10ª División Panzer, restos de la brigada paracaidista Ramcke, del Batallón de paracaidistas zapadores Witzig, que en el pasado había capturado Eben Emael, del Regimiento Barenthin, la Unidad Especial formada con el batallón del capitán Von Koenen y un regimiento recién formado con dos batallones de Túnez. También se añadieron nuevas unidades, y por iniciativa del mariscal de campo Kesselring, von Manteuffel recibió efectivos de la reserva del Ejército italiano además de la 10ª Brigada Bersaglieri. Así se constituyó su división y fue introducida en el sector norte del frente tunecino para participar en la ofensiva Ochsenkopf4 a finales de febrero de 1943 que fue el último intento alemán de pasar a la ofensiva en Túnez. La 10ª División Blindada había sido separada del V Ejército Panzer y pasó al mando directo de Rommel. Las restantes unidades, incluida la División Hermann Goering, que entró en acción al mando del General Schmidt, estaban agotadas y no contaban con los refuerzos y avituallamiento necesarios desde hacía mucho tiempo. Para dotarla con una unidad adicional de refresco, fue trasladado de la zona de Pichón el Regimiento de Infantería número 47 que fue ubicado entre la División de Manteuffel y la División de Infantería número 334, donde existía un enorme hueco en las líneas. El objetivo principal era ocupar importantes zonas elevadas, bloquear la ruta de aprovisionamiento de Eisenhower entre Beja y Medjez El Bab y asegurar posiciones cerca de Abiod en el norte, un sector que le podía dar seguridad a las fuerzas Panzer. Pero a pesar de lo limitados que eran los objetivos Von Arnim no contaba con las fuerzas suficientes.

El 26 de febrero fueron lanzados a la batalla contra los Ejércitos de invasión de Eisenhower. En el ala norte la División Manteuffel consiguió sorprender al enemigo. Cap Serrat fue tomado con la colaboración de una pequeña unidad de botes rápidos. Pero después comenzó a llover y las carreteras se convirtieron en pantanos cenagosos, los arroyos en ríos y todo el terreno quedó totalmente inundado. Los Tigres no podían salir de la carretera y se convirtieron en fáciles blancos para los contracarros enemigos, durante este ataque se perdieron siete Tiger I, los famosos tanques de la “tumba de Beja” quedando solo dos disponibles en el 501º sPzAbt. Los cazadores de la Compañía Boerger del Regimiento Barenthin no podían dirigir a los carros desde sus puestos de observación. La elevación de Sidi Nsir debía tomarse con los Tigres, apoyados con infantería pero estaban atascados. Fueron los cazadores que iniciaron el ataque a la colina de Sidi Nsir y en el cruce de carreteras en el Djebel Zebla. También la unidad que actuaba en el sur pudo abrir brecha en Goubellat. Pero también la lluvia y la escasez de artillería dificultaron la operación.

En el centro la brigada Lang había conseguido, en parte, su objetivo de bloquear la carretera de Medjez El Bab. Los granaderos del Regimiento de Infantería número 47 se encontraban en lo alto de las colinas y dominaban la carretera. Por la noche colocaron minas y el enemigo se vio obligado a interrumpir la comunicación con Medjez El Bab. Pero fue imposible para la infantería ganar las elevaciones que estaban a un paso.

En el ala meridional la operación fracasó. El terreno resultaba infranqueable y la oposición del enemigo era muy fuerte, impidiendo el paso de la División Hermann Goering, a pesar de los enormes esfuerzos realizados por ésta. El tercer Regimiento de Cazadores asaltó las posiciones enemigas, pero tuvo que ceder después de una lucha de tres días. La Operación Ochsenkopf no podía finalizar de otra forma que con la orden de suspensión y así terminó la última ofensiva alemana en Túnez.

En marzo de 1943, la División "Manteuffel" defendió la sección Ahiad. A causa de los ataques británicos el 28 de marzo se vio obligado a retirar su división hacia el este. Atravesaron Sedjenane y siguieron hacia el área 20 kilómetros al este del cabo Serrat. El 10 de abril el octavo Ejército británicos alcanzó Sfax y continuaron con el ataque en Sousse. Un día después la primera División de Infantería americana atacó de nuevo. Cuando von Manteuffel se enteró de que los atacantes habían logrado un gran avance local a siete kilómetros de Heidous se fue allí en persona y por el camino fue recogiendo a todos los soldados y armas pesadas que pudo parando el avance. Ante esto el enemigo cesó en los ataques.

Durante estos días von Manteuffel acordó con sus colegas americanos una tregua de cuatro horas para recuperar y sepultar a los muertos y ocuparse de los heridos. A causa de esta acción, fue fuertemente reprendido por el OKH5. La lucha en África iba llegando mientras tanto a su fin. El 27 de abril los aliados atacaron el centro y el ala derecha de la división "Manteuffel" e intentaron abrir camino al norte de Jefna pero fueron rechazados y tres días más tarde, se intentó a seis kilómetros al sur de la costa con nuevas fuerzas, logrando abrir una brecha. La situación se agravó al día siguiente debido a que von Manteuffel ya no disponía de más fuerzas para cerrar esta brecha, con lo que el 3 de mayo se perdió Mateur. Cuando el general se acomodó en la fortaleza de Bizerta para la defensa, se despidió de su mando y de Monsieur Roederer, en cuya casa estaban alojados. Más tarde, Monsieur Roederer relataría lo siguiente al corresponsal de EE.UU. Alan Moorehead, quien a su vez lo recogería en su libro "Trilogía de África": "El general Von Manteuffel fue hasta el final correcto y amable. Me dio casi pena cuando se fue. En los cuatro meses que han estado aquí, los alemanes han pagado por todo y han causado menos daños que sus tropas en una sola mañana.

Von Manteuffel sufrió, el 30 de abril, un colapso por extremo cansancio en el campo de batalla y fue llevado al hospital en Túnez, donde se quedó por decisión médica. Poco después se marchó a Europa en el último buque hospital y casi se hundió con él, ya que, a pesar de estar señalizado como tal, fue bombardeado dos veces por aviones aliados. Al llegar a Alemania fue internado en un hospital en Berlín y posteriormente trasladado a Heidelberg durante la convalecencia. El Generallutenant Karl Bülowius del cuerpo de ingenieros asumió el mando de la División Manteuffel la cual a pesar de la ausencia de su general no se le cambió el nombre y se rindió a los americanos al mando del general Bradley el nueve de mayo de 1943. El 12 de mayo concluyó la campaña africana con 18.594 muertos y 3.400 desaparecidos por el lado alemán. El 1 de mayo de 1943 Von Manteuffel fue ascendido General mayor por dirigir los contraataques en la zona de Túnez, pero aun no pudo reincorporarse al servicio activo hasta después de tres meses.

DE VUELTA EN RUSIA

Hitler decidió que, estando la situación en Italia como estaba, era mejor mover 16 divisiones al sur, pese a que Von Manstein le prometía una victoria y estaba casi a punto de lograrlo. Pero el 10 de julio había caído Sicilia y la defección de Italia era inminente. El 25 de julio los refuerzos comenzaron a marchar a Italia para reemplazar a las fuerzas italianas. Por su parte los rusos habían iniciado la ofensiva que culminaría el 18 de agosto en el norte, al replegarse los alemanes a la Línea Hagen y en el sur el 23 de agosto, con la ocupación desde la ciudad de Jarkov hasta el río Psiol. El 16 de agosto de 1943 Hasso von Manteuffel ya completamente recuperado asumió el cargo de comandante de la 7 ª Panzer División, nombrado por Hitler en persona con la esperanza que él fuera el líder que pudiera cambiar las tornas en el desfavorable ambiente del frente del este.

La división estaba en ese momento en el área de Akhtyrka en combate defensivo. Tres días más tarde, Von Manteuffel fue herido de nuevo cuando fue atacado su vehículo de reconocimiento por aviones soviéticos y recibió varias esquirlas en la espalda. A pesar de la lesión Von Manteuffel continuó dirigiendo la División en su retirada del combate hasta finales de septiembre de 1943.

A partir de octubre de 1943 se suceden una serie de ofensivas del Ejército ruso dentro del eje Dnieper-Carpatos que engloban las batallas de Kiev que obligan a Von Manstein a retirarse hasta el Dnieper. Aquí la División de Von Manteuffel recibió el encargo de limpiar una cabeza de puente del enemigo en la orilla oeste del río, al norte de Kremenchug. Los ataques continuaron y la división fue utilizada entre el Teterev y el Dnieper como reserva operacional del tercer Ejército Panzer. En las siguientes batallas, a principios de noviembre de 1943, el Ejército fue retrasado hasta la línea de Zhitomir. El 14 noviembre la séptima División Panzer tuvo un ataque decisivo en el área de Zhitomir y el 15 de noviembre pasó Iwniza. Todo esto sin ningún apoyo de sus propias tropas, porque las divisiones vecinas no podían avanzar a la misma velocidad. El 16 de noviembre, la División alcanzo Lewkoff, doce millas al este de Zhitomir, que fue tomada en el primer ataque.

En un informe del Ejército, de 16 noviembre de 1943, se escribía al respecto: "En los intensos combates de las últimas semanas ha destacado especialmente en la zona de combate Kiev, la 7ª División Panzer bajo el mando del General von Manteuffel." Dos días más tarde la división trató de penetrar en Zhitomir pero no encontró ningún punto débil y al caer la noche llegó un mensaje de radio del coronel Schulz solicitando que el General von Manteuffel acudiese de inmediato a su posición. El Coronel Schulz había encontrado una batería rusa desatendida y vio una oportunidad para el avance. Este hecho fue tomado por von Manteuffel como señal para atacar inmediatamente. Dio instrucciones de que todos acudiesen para el ataque a la ciudad y les siguiesen a él y al grupo armado Schulz. A esto añadió otro mensaje de radio: "En Zhitomir están nuestros regalos de Navidad". Ambos avanzaron metro a metro con su batallón de infantería blindada y un debilitado grupo de 100 Panzergrenanderos. En las primeras horas de la mañana del 19 noviembre se venció la resistencia en la ciudad y allí encontraron gran cantidad de material y suministros de los rusos.

Tras encarnizados combates en Járkov, Bélgorod y en las cercanías del río Dniéper, logró detener el avance del 16º Ejército soviético y de paso salvar a la 8ª División Panzer, que estaba amenazada de cerco al norte de la ciudad. En noviembre, es recompensado con las hojas de roble para su cruz de caballero.

En diciembre recibe el mando de la GrossDeutschland, haciendo coincidir en su bocamanga las insignias de ésta y la de Afrika, una manera de exhibir con orgullo su experiencia en combate y cede el mando de la 7ª panzer división al ya general Schultz.

La noche del 12 enero de 1944 Von Manteuffel acababa de regresar esa noche de una reunión con el Führer, cuando los soviéticos atacaron con grandes fuerzas en la zona de Vinnitsa- Zhitomir-Shepetovka con la intención de romper el frente. Y precisamente era muy importante mantener esa sección para asegurar la evacuación de miles de soldados heridos y enfermos que había en Shepetovka. Von Manteuffel se pasó esa noche viajando constantemente entre los sectores más vulnerables. En una sección del frente, un grupo de asalto del Ejército Rojo había atacado un puesto de guardia y habían tomado prisioneros a un oficial y a un soldado, esto fue posible porque los vigías habían abandonado su posición y no habían alertado del peligro. El líder del grupo de batalla quería fusilar inmediatamente a los dos guardias, pero el general se negó a cumplir con la petición y los entregó a la corte marcial. El consejo de guerra concluyó que habían cometido una falta muy grave, sin embargo, dejó a uno de los guardias libre y al otro lo condenó a dos años de prisión. Los hombres de la división llamaron a este castigo "vacaciones en casa”, debido a que ellos tenían que seguir luchando, mientras que el reo estaba en casa a salvo cumpliendo la pena. A la vista de la situación y del creciente descontento de la tropa, Von Manteuffel decidió actuar y no acató la sentencia judicial amparándose en una directiva interna del Ejército para estos casos, ordenando fusilar a uno de los dos soldados. Posteriormente, ya acabada la guerra está acción tuvo desagradables consecuencias para Von Manteuffel.

El 26 de enero de 1944 dejó su antigua división para asumir nuevas responsabilidades en la GrossDeutschland, que se encontraba en el área de Kirovograd en el Dnieper inferior. Se puso a trabajar en renovar al personal y al material de la división. Gracias a un poder de Hitler el general formó la división con el mejor personal y el mejor equipo blindado del Ejército.

En febrero de 1944 recibe las espadas para su cruz de caballero. De esta época es una anécdota que da la perfecta medida de su carácter y es que, cuando al ser alcanzados por el fuego de la artillería rusa y tener que saltar a una trinchera para ponerse a cubierto con su estado mayor al completo Von Manteuffel permaneció en el exterior expuesto al fuego enemigo, mientras esperaba que todos sus oficiales estuvieran a cubierto diciéndoles “después de ustedes, caballeros”.

Su mando con la división comienza con una serie de duros combates defensivos al oeste de Kirovograd. El 9 de marzo los rusos comenzaron una ofensiva en Iwanowka con el fin de rodear por completo a la división. Con una gran movilidad de los grupos de combate blindados de la división, Von Manteuffel logró retener al oponente hasta que todas las tropas alemanas habían abandonado la zona amenazada. Después de retirarse a través de Ucrania la división se trasladó a Rumanía a finales de marzo del 44.

En mayo comienza un gran ataque ruso en Rumania con el objetivo de abrirse paso hacia los campos petrolíferos de Ploesti. Von Manteuffel dio la medida de su valía como jefe militar empleando la defensa móvil aderezada con el empleo de pequeñas fuerzas de tanques para fijar o dirigir al enemigo hacia un área específica o la separación de los tanques enemigos de la infantería permitiendo a los tanques superar la primera línea defensiva, esos movimientos fueron en un ejemplo de la vertiente defensiva de la Blitzkrieg.

Aquí se encontraron los alemanes con el debut del JS-II Stalin, de lo que dejó constancia el general en sus escritos de postguerra. Los Tiger y los IS-2, por primera vez, se ven las caras. La victoria se decanta a favor del carro alemán, pasados los primeros efectos traumáticos de ver cómo el blindaje frontal del IS-2 aguantaba los impactos directos de los Tiger. Incluso los Panzer IV se cobran alguna víctima entre los IS-2, los 3 primeros cayeron víctima del fuego de Panzer IV. Posteriormente escribiría sobre el JS II: el JS II es el carro más pesado del mundo, tiene unas robustas cadenas y buen blindaje, una ventaja adicional es su baja silueta, es 51 centímetros más bajo que nuestro Panther. Como carro de asalto es indudablemente bueno aunque demasiado lento. Fue en Targul Frumos donde encontré al JS II por primera vez. Fue un shock descubrir que aunque mis Tigres les alcanzan con sus disparos a distancias de 3000 metros, sus proyectiles rebotaban y no penetraban su blindaje hasta acercarse a la mitad de la distancia inicial. Pero fui capaz de contrarrestar la superioridad rusa a través de la movilidad y la maniobrabilidad haciendo mejor uso del terreno.

De acuerdo con sus propios estudios la batalla se precipitó cuando grandes cantidades de fuerzas soviéticas, entre ellas el 2º Ejército blindado apoyado por el 27º Ejército, atacaron las posiciones alemanas al norte de Iassy en un intento de tomar la ciudad. En tres días de lucha el LVII Cuerpo Panzer formado esencialmente por la GD y la 24ª División Panzer derrotaron a los Ejércitos rusos comandados por el General Konev y destruyeron cerca de 350 tanques. Hay unas escaramuzas previas entre el 26 al 30 de abril, estando la GD bien atrincherada. Los soviéticos atacan en masa, poniendo en liza unos 400 carros de combate. 150 son destruidos. El día 30, von Manteuffel en persona lidera un contraataque de carros Tiger y Panther de la división. 56 carros soviéticos más son destruidos.

A mediados de junio de 1944, la división abandonó la zona de batalla del sur y llegó a un área de reorganización al sur de Jassy. Aquí se llevó a cabo una nueva reestructuración de la División. Con esto se convirtió en una de las unidades más modernas del Ejército, que se distinguía principalmente por el gran número de armas y de vehículos blindados. Con ello la GrossDeutschland se convirtió en “el apagafuegos” del Reich. A finales de julio de 1944 llega la orden de trasladarse a Prusia del este que estaba en peligro debido al cerco del Ejército rojo después de haber aplastado al grupo de Ejércitos Centro dentro de la operación Bagration. La división fue trasladada hasta la ciudad de Trakehnen. El 8 de agosto von Manteuffel recibió la orden de acudir de inmediato hacia Vilkavishkis para empezar a atacar y destruir las fuerzas de choque que estaban allí. Tras preguntar, se enteró de que las vanguardias blindadas del Ejército Rojo ya avanzaban más allá de Wirballen y por tanto, llegaban casi hasta la frontera oriental del Reich. La división se lanzó a la ataque al amanecer el día 9 de agosto de 1944. El regimiento blindado al mando del coronel Niemack determinaba el ritmo del ataque. Después de aproximadamente media hora las fuerzas alemanas estaban inmersas en un fuego masivo defensivo de cañones antitanque, blindados y cañones de campaña. En el transcurso de una hora, von Manteuffel perdió ochenta tanques pero en esa misma noche Vilkavishkis estaba de nuevo en manos de los alemanes. Tras este ataque tuvo que responder ante Hitler por haber perdido tal cantidad de blindados. Manteuffel le leyó la orden que le obligaba a atacar en una zona desconocida y a pesar de no haber llegado completamente toda la división. Resultó que el mariscal de campo general Keitel había emitido este comando sin el conocimiento del Führer. Logra estabilizar el frente, pero falla en la ruptura de la bolsa de Kurland, en Letonia donde estaban atrapados los Ejércitos 16º y 18º dentro del grupo de Ejércitos Norte. Al ser convocado por Hitler para su siguiente comisión, cedió el mando de la Grossdeutschland al entonces Oberst Lorentz.

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