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La mayoría de los libros que tratan sobre la guerra en el sudeste Asiático se han centrado en el papel jugado por los EE.UU. en Vietnam, y gran número de los que se han ocupado de la participación francesa en la Primera Guerra de Indochina no cubren las actividades de las fuerzas de operaciones especiales francesas ni de las unidades de comandos de la Armada y del Ejército que vieron la acción a lo largo del conflicto.

Una de las unidades más singulares, cuya organización y funcionamiento presagió el de las Fuerzas Especiales de los EE.UU. y del MACV-SOG, fue el “Groupement de Commandos Mixtes Aeroportes“ o GCMA, unidad promovida por el ayudante del General Jean de Lattre, el Capitán Déodat du Puy-Montbrun.

La misiones del GCMA en la Indochina Francesa se centraron en la formación de unidades de guerrillas entre las minorías étnicas en áreas controladas por el enemigo (misión similar a los Team A de las USSF), organizar equipos de sabotaje, recopilación de información, destrucción de instalaciones y fuerzas Viet Minh, rescate de prisioneros, establecer repetidores de radio(misión similar a los comandos del SOG), y organizar rutas de evasión y escape para una posible evacuación de campos o puestos franceses aislados, o cuando resultase necesario.
En este artículo nos centraremos en la guerra de comandos del GCMA llevada a cabo en la región de Tonkin.



Mayor Roger Trinquier

En noviembre de 1950 el general Jean de Lattre de Tassigny tomó el mando de las Fuerzas de la Unión Francesa en Indochina. El expreso propósito de asignar a este dinámico líder el mando total del contingente francés era dar un nuevo impulso a la estrategia de estancamiento presente en el campo de batalla y a las tácticas, por entonces moribundas después de cuatro años de guerra. Una de las iniciativas de De Lattre fue dar su autorización para formación de una nueva unidad de contraguerrilla con el objetivo de luchar contra el Viet Minh en sus mismas condiciones y en su propio territorio. La idea del Teniente Coronel Edmond Grall por entonces al mando de las Operaciones Aerotransportadas Francesas fue el denominado “Groupement de Commandos mixtes Aeroportes” (GCMA), unidad que en realidad sería el brazo de acción directa de la CIA francesa, el “Service de Documentation Exterieure et de Contra-Espionage” o SDECE.

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Al depender de la SDECE los miembros de esta unidad no vestían insignias distintivas, pero los Oficiales y Suboficiales tuvieron permiso para usar la típica Boina roja Paracaidista con su insignia para indicar su origen. Durante las operaciones la boina era sustituida por un chambergo.
En la fotografía aparecen comandos Meo, con su típico collar de plata alrededor del cuello.

Siendo consciente de la necesidad de un hombre que estuviera al mando del GCMA-Tonkin, y de su Sub sede en Hanoi, en octubre de 1951 Grall mandó llamar a su viejo amigo y reconocido veterano con dos tour en Indochina, el Mayor Roger Trinquier.

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Roger Trinquier

Previo al inicio de la Segunda Guerra Mundial Trinquier había comandado un destacamento de Marines encargados de controlar a los piratas chinos y a los contrabandistas de opio en la frontera Vietnam / China, siendo después trasladado a Pekin para prestar servicio en la Embajada Francesa.
Cuando en 1939 estalló la guerra en Europa, fue transferido de vuelta a Shanghai como “Adjuntant” del Batallón Francés, siendo encarcelado tras la derrota de las fuerzas de Vichy en Indochina.

Tras la guerra, desde 1946 hasta1949 estuvo al mando del Comando B4, una de las sub unidades del “Commando Ponchardier”, pasando posteriormente a ser el segundo al mando del 2º Batallón Colonial de Comandos Paracaidistas (2e BCCP). En este periodo participó en 30 operaciones aerotransportadas en Camboya, la llanura de los Juncos, la parte central de Annan, Tam Quam, los alrededores de Saigón, etc... Trinquier tomó el mando del batallón después de que su comandante, el Mayor Dupuis muriera en acción, y fue ascendido a Mayor el 1 de octubre de 1948.

Fue en ese periodo cuando se dio cuenta de la ineficacia de las operaciones puestas en marcha por el alto mando francés, proponiendo al General Boyer de la Tour, comandante de las fuerzas francesas en el sur de Vietnam, un nuevo enfoque en las áreas a pacificar con fuerte presencia Viet Minh. Los hombres de Trinquier pasaron entonces a ocupar el terreno y tender emboscadas nocturnas al Viet Minh, cambiando el método anterior de tomar posiciones nocturnas sólo para refugiarse y volver a abrir los caminos a la mañana siguiente. Las nuevas tácticas demostraron su eficacia, dieron confianza, y gracias a este esfuerzo militar sostenido y a las operaciones de acción cívica se logró pacificar la zona Laï Thieu, refugio del 301º Regimiento Viet Minh.

El 12 de diciembre de 1949 Trinquier regresó a Francia asumiendo el mando del Centro Francés de Instrucción de Tropas Coloniales y de la Escuela de Saltos de las Unidades Aerotransportadas francesas en Vannes-Meucon.
Ahora, un año después estaba de regreso...

El GCMA

Antes que De Lattre autorizara el establecimiento del GCMA, varias propuestas relativas a la formación de una unidad similar, con la participación de los EE.UU. fueron promovidas durante el mandato de su predecesor. Una de ellas fue llevada a cabo por el hombre de la CIA en Saigón, el Coronel Edward Lansdale, que posteriormente cuando los norteamericanos se involucraron en Vietnam ganaría notoriedad por su defensa de los principios de las operaciones encubiertas contra Vietnam del Norte. Lansdale basándose en su éxito en los esfuerzos de contrainsurgencia llevados a cabo en Filipinas ofreció establecer una fuerza especial bajo su mando y financiada por capital norteamericano. El Alto Comisionado Francés en Indochina rechazó la propuesta.
El sucesor de Lansdale propuso posteriormente que los EE.UU. tomaran el control de la Escuela de Agentes Especiales franceses en Cap Saint-Jacques (Vung Tau), dotando al centro con personal americano y ejerciendo control sobre los agentes. De Lattre a su llegada vetó el plan.

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Edward Lansdale

El GCMA fue organizado en base a las experiencias acumuladas durante la Segunda Guerra Mundial por los “Maquis” europeos y por unidades aliadas como los “Chindits” británicos del General Orde Wingate y los “Merodeadores” del General americano Frank D. Merrill.
Al contrario de estas dos unidades de penetración de largo alcance, los hombres del GCMA no regresarían a sus bases situadas tras sus propias líneas, sino que siempre permanecían en territorio enemigo, abasteciéndose mediante el suministro aéreo.
Los hombres que fueran heridos, estuvieran enfermos o como a menudo ocurría, se derrumbaran psicológicamente debido a la tensión de este tipo de misiones, retornarían en avión desde pistas secretas construidas a tal efecto.

El reclutamiento de oficiales franceses para formar parte del GCMA fue dificultosa, ya que los hombres no querían perder contacto con su unidad y con ello truncar sus aspiraciones de ascensos y medallas, así que en ocasiones los Sargentos se encontraban con problemas tácticos y de suministros que debían ser solucionados en teoría por un Mayor o un Teniente Coronel. Por tanto, en los comienzos el reclutamiento de cuadros para el GCMA se completó gracias a un abanico de gallitos y alborotadores, considerados por sus comandantes como tipos demasiado individualistas, y que estaban deseando perder de vista.

La unidad central de un grupo de comandos estaba formada generalmente por más de 400 hombres, estando cada uno de esos grupos dirigidos por dos o tres suboficiales franceses o en ocasiones por un Teniente y algún suboficial. En algunos casos incluso un Cabo se encontraba a la cabeza de un grupo dirigiendo las acciones contra el Viet Minh.
Durante su existencia, el GCMA actuó en el noroeste y en la costa de Tonkin, en Laos, en la costa de Annan, en las Altas Tierras Centrales y en menor medida en Camboya y Conchinchina.

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Capitán Hebert y Sargento Chatel, del Maquis “Colibrí” en la región Tai. Tras ellos vemos un “Beaver”.

En su primera reunión con Grall, Trinquier descubrió de que su viejo amigo ya había establecido un destacamento GCMA en la isla de Cu Lao Re, al sur de Tourane. Allí una compañía de paras y 400 vietnamitas dependientes de unos cuantos oficiales y al mando del Capitán de la Armada P.A. Leger utilizaban LCVP (“Landing Craft Vehicle Personnel”) y Zodiacs para realizar incursiones costeras nocturnas e insertar y extraer a sus agentes.

Una de las misiones fue la incursión en un pueblo situado a orillas del río Quang Ngai, y donde informes de inteligencia indicaban que oficiales del Viet Minh planeaban reunirse.
Trabajando con elementos Marina, Leger cargó seis zodiacs a bordo de dos pequeñas lanchas patrulleras y llegó a un acuerdo para que las cañoneras asignadas le proporcionaran fuego de cobertura.. Al caer la noche, la pequeña flotilla entró en el río y se abrió camino a menos de 300 metros de la costa. El objetivo se encontraba 500 metros tierra adentro.

Se acercaba medianoche y Leger dividió su fuerza de desembarco de 20 hombres en dos grupos, con cinco hombres por Zodiac. La mitad de los comandos se trasladaron unos 200 metros tierra dentro, mientras que los otros diez permanecieron como grupo de seguridad. Leger dirigió a sus hombres a la aldea donde en el centro de reuniones atacaron, matando o hiriendo a todos los cuadros Viet Minh, incluyendo a un comisario político y al comandante local. Una vez hecho esto, los hombres colocaron explosivo plástico con temporizadores y volvieron rápida y silenciosamente a los botes. Cuando las Zodiacs se reunieron con las patrulleras que se encontraban a la espera, las cargas explotaron. Esa era la señal para que las cañoneras abrieran fuego con sus cañones sin retroceso de 57mm y sus ametralladoras. Todos los comandos regresaron a salvo a la base.

Otro destacamento GCMA se estableció en la isla Hon Me, a 40 millas de la importante ciudad de Thanh Hoa, en el delta del río Rojo. Comandado por el Capitán Bichelot, los buenos contactos que mantenía con la población católica probaron ser de utilidad como fuente de inteligencia.

En cuanto a Trinquier, debido a su anterior servicio y al conocimiento de los dialectos locales, Grall le mandó trasladar al norte para encabezar el GCMA-Tonkin, insistiendo en la necesidad de desarrollar buenas relaciones de trabajo con el resto de comandantes de la región. Esto era debido a que el GCMA se había convertido en objeto de sospechas entre algunos oficiales del ejército regular, que con un prejuicio innato, miraban de reojo a esos “bandidos” que formaban parte de las unidades especiales y con quienes debían colaborar.

Poco después de su llegada a los cuarteles generales, y siguiendo los consejos de Grall, se reunió con el Coronel Dulac, responsable de las Operaciones Aerotransportadas, informándole sobre sus planes para las próximas operaciones del GCMA y así comenzar una buena relación de trabajo con la persona que le proporcionaría el suministro de material de apoyo en los próximos meses. Dulac estuvo muy receptivo y le prometió toda la ayuda posible.

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Partisanos Tai hacen inventario de las armas lanzadas desde aviones.

Trinquier fue informado sobre las misiones iniciales GCMA-Tonkin, que habían sido llevadas a cabo por un grupo de agentes que se llamaban a si mismos “Les Centaines”, que a fines de traducción serán "Los Centuriones"; y aunque el nombre designara a un grupo de 100 personas, eran muchos menos.
Durante meses, los Centuriones habían estado infiltrados estableciendo contacto con grupos y miembros de las tribus locales con el propósito de organizar fuerzas de contra guerrilla, que se llamarían "Maquis" en honor de los combatientes de la resistencia francesa durante la Segunda Guerra Mundial.
Antes de la llegada de Trinquier, se estaban formando grupos Maquis en lugares como Tien Yen, Luc Nam, Song Thai en el valle del río Rojo, y en Phat Diem, cerca de Thanh Hoa. En Tien Yen por ejemplo, los Centuriones reclutaron, entrenaron y cualificaron en salto a 100 indígenas o "Maquisards," con el fin de realizar operaciones en la complicada zona fronteriza con China a lo largo de la Ruta Colonial 4 (RC4).

Al mando del Teniente Pierre Dabenzies, su primera misión fue ayudar a los refugiados de la ciudad recientemente capturada de Cao Bang, mantener a los comandantes militares locales informados de todos los movimientos del enemigo, y hostigar al Viet Minh a lo largo de la RC4 con el objetivo final de limpiar el trayecto desde Lang Son hasta Hanoi.

Con la parte oriental de su área de operaciones bastante bien cubierta, Trinquier puso su mirada en la otra mitad, en el altiplano montañoso Tai, viendo allí una excelente oportunidad para establecer puestos de avanzada entre las tribus de las montañas. Conociendo bien la zona debido a su experiencia anterior, sabía que antes de enviar sus Centuriones necesitaba emplazar depósitos secretos de alimentos y munición, ya que el reabastecimiento y resto de operaciones serían complicadas hasta que las pistas fueran construidas.

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Un rincón de la región Tai

Los Maquis en Tonkin. Organización y operaciones

Varios meses de intenso trabajo en el este del área de operaciones dieron como resultado el establecimiento de grupos Maquis en Nghia Lo, Thank Uyen, y el central en Lai Chau, donde también se estableció una Escuela de Comandos. Los Maquis pronto demostraron su valía, y en Nghia Lo el grupo infiltró un equipo en la ribera del río Rojo donde comenzó a monitorear una ofensiva Viet Minh que previamente habían detectado. En tanto, el grupo de Lai Chau creó lo equivalente a una zona de exclusión junto a China, país que era un activo proveedor de armas y suministros para el Viet Minh y donde descansaban varias divisiones a la espera de realizar posibles incursiones.

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Tonkin

Los comandos Maquis se convirtieron en la columna vertebral de las operaciones del GCMA-Tonkin, por lo cual Trinquier se aseguró que recibieran un entrenamiento completo y riguroso. Los voluntarios seleccionados asistían a la Escuela de Comandos de Lai Chau, y tras finalizar con éxito los cursos se les trasladaba a Hanoi y al Centro de Formación de Paracaidistas, donde eran sometidos a una instrucción adicional.
Los comandos de operaciones especiales eran instruidos en una de las tres áreas de especialización: un 50% en tácticas de contraguerrilla , y la otra mitad se repartían a partes iguales tanto en comunicaciones como en inteligencia.

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1952-53. Hoang Chung “Dzim” con hombres de su equipo tras finalizar el periodo de formación.

La misiones de los Maquis eran en gran medida las mismas que las de los Centuriones: evitar que la población colaborara con el Viet Minh e inducirles a que se les opusieran activamente creando un clima de permanente inseguridad en su retaguardia y a la vez proseguir con el reclutamiento. El objetivo final era pues destruir la infraestructura político-militar comunista.

Un comando regular de unidades Maquis tenía una fuerza ideal efectiva de 1000 indígenas armados y entrenados. Su estructura de organización reflejaba sus misiones político-militares, desde la guerra psicológica a la acción cívica o la acción directa.

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Partisanos Tai con sus cuadros.

Trinquier, que visitaba a sus hombres a menudo, les inculcó la necesidad de seleccionar el personal indígena lo mejor posible, y poner igual atención a la hora de elegir al segundo al mando, ya que una decisión acertada ayudaría a garantizar cohesión y eficacia. En la mayoría de los casos, estos líderes no eran enviados a la Escuela de Oficiales Subalternos de Vung Tau.
En cuanto a los hombres del GCMA que actuaban como asesores militares de las unidades Maquis, sus misiones a nivel de la aldea o provincia era tres: establecer un sistema de auto defensa, entrenar a los reclutas y establecer una base de operaciones.

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En la fotografía vemos al sargento Maljean del Maquis "Colibrí", situado frente a las defensas en una aldea Meo. Maljean fue capturado en noviembre de 1953, y logró sobrevivir al terrible campo N º113 de Boudarel.

Hubo varios comandos Maquis en Tonkin como “Chocolat”dirigido por el célebre jefe tuerto Cho Quang Lo, “Colibrí”, “Aiglon” y “Calamar” instalados en los macizos de Long He y Co Tonh, entre Na San y Dien Bien Phu. Posteriormente se pondrían en marcha las formaciones de “Pavot”, “Corail” en la región de Luc An Chau, “Ibiscus”, “Banane” y “Potiron”.

Maquis Cardamone

De todos los indígenas del GCMA-Tonkin de Trinquier los comandos compuestos por los Meo siempre fueron reconocidos como los mejores, y quienes proporcionaron los más capacitados y valerosos líderes. Entre los Nung también hubo grandísimos líderes, destacando entre ellos el Teniente Ly Seo Nung.

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Ly Seo Nung

Nung, que se había graduado en la Escuela de Oficiales Subalternos y que en 1939 siendo Suboficial en un Batallón de “Tirailleurs Tonkinois” había participado activamente en la resistencia contra los japoneses, comenzó en mayo de 1952 a organizar un Maquis en la región alta del río Rojo, cerca de la frontera con China. Después de elegir al competente Teniente Long como segundo al mando se dedicó a seleccionar 40 hombres para formar la base de su nueva unidad.
A comienzos de 1953 con el entrenamiento y la preparación finalizada el “Maquis Cardamone” de Nung estaba preparado e instalado a 50 km al norte de Lai Chau.
A finales de junio ya había reunido 600 voluntarios, siendo algunos de ellos de Phong Tho, aldea situada al noroeste de Tonkin, y que los maquis de Nung habían liberado del control del Viet Minh.

A finales de 1953 algunas de las operaciones del GCMA empezaron a tomar importancia estratégica. En septiembre la red de inteligencia de Nung informó que el Viet Minh estaba preparando una operación para recuperar de nuevo Phong Tho, y que para ello contaba con un batallón que permanecía en los alrededores de la ciudad de Lao-Kay, al norte del río Rojo y a 50 km al oeste de su objetivo. Tras evaluar la situación, Nung decidió anticiparse para que la ofensiva no tuviera tiempo de madurar, realizando una combinación de asaltos aéreos y terrestres.
Lao-Kay estaba situada en la orilla oriental del río, lugar donde el Viet Minh había fijado una base provisional, estableciendo sus tropas en la otra orilla, cerca de la aldea hermana de Coc-Leu.

Durante la noche del 3 de octubre de 1953, seiscientos comandos Tai y Meo dirigidos por el Teniente Long se infiltraron llegando a unos 100m de Coc-Leu, preparados para lanzar el asalto y estableciendo también un punto que serviría como posición de bloqueo por si cualquier Viet Minh pensaba salir de la zona.

Al amanecer, el Teniente Nung y 40 paracaidistas franceses saltaron desde tres Dakotas, cayendo sobre su objetivo, un punto al sur de Coc-Leu y de la posición que ocupaban los hombres de Long. Momentos después y tras un fuerte bombardeo de los B-26 los comandos lanzaban un ataque que sorprendía por completo al Viet Minh.
Aunque el enemigo organizó un precipitado contraataque, los hombres de Nung lo rechazaron, escapando a continuación hacia Lao-Kay
Al finalizar el día, el Viet Minh había sido completamente derrotado y sus alijos de armas y suministros destruidos, fustrando así su planificada ofensiva. Además, los hombres Nung volaron el único puente que conectaba Lao-Kay con China con el fin de cortar por un tiempo una de las principales líneas de suministro del Viet Minh.
La fuerza combinada escapó a través de las montañas, llegando las fuerzas paracaidistas francesas a Lai-Chau gracias a la ayuda de varios grupos de comandos que les sirvieron de guía durante el trayecto.

El abrumador éxito de la operación del teniente Nung tuvo la ventaja añadida de la llegada de cientos de nuevos voluntarios para su Maquis “Cardamone”.

Problemas en el día a día

La peor parte de la guerra en el GCMA era la sensación de aislamiento psicológico. Los dos o tres franceses que componían cada grupo sabían que estaban a merced de cualquier traidor, de algún hombre que por algún motivo estuviera descontento o incluso de un miembro del temido 421º Batallón de Inteligencia del Viet Minh, unidad cuya labor era recopilar información entre los nativos referente a las operaciones de guerrilla dirigidas por los franceses.
Otro temor era ser gravemente herido, un temor incluso mayor que el de la muerte. Había zonas de operaciones donde un herido debía ser transportado río abajo o a hombros de sus compañeros durante tres días y tres noches hasta alcanzar una pista de aterrizaje donde poder ser evacuado, eso sí, si había avión disponible, si el tiempo era propicio, y si la débil radio había logrado establecer contacto...

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Nativos Rhadé. Región de Pleiku.

Otro factor psicológico importante para los miembros franceses del GCMA (el miedo a ser herido era compartido tanto por franceses y nativos) era el “túnel sin salida” que implicaba su servicio. Entrenar a un hombre en la guerrilla era largo y tedioso, y si permanecía vivo durante más de un año en su misión quería decir que había aprendido perfectamente uno o varios dialectos montañeses, y que se había adaptado psicológicamente al clima, a la comida y al modo de vida en la jungla. El hombre por tanto se había convertido en insustituible, y era enviado de nuevo una y otra vez bien hasta que su suerte acababa, su salud se resentía o su mente quebrara.

Para los nativos los problemas se planteaban en diferentes términos. Era obvio que los franceses no podían someter por la fuerza las aldeas de las tierras altas, que fueron ocupadas progresivamente por los comunistas, estableciendo en cada una de ellas su red de informadores y espías. En poco tiempo lograron saber quien tenía a sus hermanos, marido o hijos luchando junto con los franceses, aniquilando en venganza a los habitantes de dichas aldeas.
Esto supuso que muchas aldeas se volviesen “neutrales”, informando indistintamente a ambos bandos de lo que el otro estaba haciendo, otros hombres abandonaron su comando cuando comprobaron que su familia estaba amenazada, mientras que algunos se negaron a luchar en áreas alejadas a la zona donde estaba su hogar.
También se dieron casos en que una unidad se negó a ir en auxilio de otra en la que sus miembros habían sido reclutados en una tribu con la cual no tenían buena relación.

Es difícil imaginar la vida dentro de uno de estos grupos de comandos, aunque se conservan algunos diarios cuyos relatos son estremecedores.

El final

En mayo de 1953 y con su periodo de servicio en el GCMA-Tonkin completado, el recién nombrado Teniente Coronel Roger Trinquier asumió el mando en la sede del Grupo en Saigón, dejando las operaciones de Tonkin en las manos del competente Capitán Roger Fournier.

Contando con sus fuerzas en Tonkin, en Laos, con los comandos costeros de Leger y sumando los nuevos Maquis formados por voluntarios Hre emplazados en las Tierras Altas Centrales, Trinquier se encontraba ahora al mando de alrededor de 20.000 efectivos.

Los cambios estratégicos resultantes del avance de guerra afectaron directamente al GCMA, y en diciembre de 1953 el grupo se pasó a denominar “Groupement mixtes d´Intervention” (GMI), recibiendo el control de todo tipo de operaciones tras las líneas enemigas, ya fueran aerotransportadas o no.
En ese año continuaron desarrollándose operaciones en Tonkin, pero se comenzaron a enfocar sobre Dien Bien Phu, enclave situado en el oeste de la región y en la ruta principal a Laos.

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Miembros del GAP 1 (Groupement Aéroporté 1) en Dien Bien Phu durante la “Operación Castor”.

Tras la concepción y lanzamiento de la “Operación Castor”, plan que sellaría el destino del enclave francés, los esfuerzos del GMI difícilmente hubieran podido alterar el resultado final. Trinquier escribiría más tarde: "Si Castor se hubiera iniciado un mes antes y a nuestros Maquis se les hubieran proporcionado todos los recursos necesarios, el drama de Dien Bien Phu nunca debería haber sucedido"
La mayoría de los comandos estuvieron involucrados en enfrentamientos con la 316ª División Viet Minh a lo largo de la Ruta Provincial 41, y durante los meses de enero a abril de 1954 las unidades de Than Uyen fueron objeto de una dura ofensiva enemiga, lo que también sirvió para desviar el apoyo sobre Dien Bien Phu. En otras zonas sin embargo, los Maquis lucharon simplemente por su pura supervivencia.

El cese el fuego de julio de 1954 trajo consigo el fin para el GCMA. A pesar de que se hicieron frenéticos intentos por emitir mensajes a todos los grupos que actuaban tras las líneas comunistas para que se desplazaran a Laos, al sur del paralelo 17 o al pequeño perímetro de Haiphong, el período posterior a los Acuerdos de Ginebra fue crítico. Trinquier luchó por conseguir algún tipo de socorro, y fue informado por Fournier de que los comandos de Tonkin habían formado el Comité de Liberación de la parte alta del Río Rojo. Los Meo junto con otros pueblos querían la bendición y el apoyo de Francia para su iniciativa de autonomía y auto defensa. Trinquier aprobó su idea, creyendo que por su entrega y servicio a Francia lo merecían, pero pronto se dio cuenta de que sus superiores en París no lo veían con buenos ojos, ya que las cláusulas en el acuerdo de alto el fuego les impedía proporcionar cualquier tipo de apoyo adicional, lo que suponía abandonar al Maquis a la venganza del Viet Minh...
Trinquier amargamente decepcionado procedió a cerrar todas las operaciones del GMI en todo el país, completando la tarea a finales de 1954 y dejando para siempre Indochina a principios de 1955.

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Para muchos grupos de comandos los avisos llegaron tarde, ni los Tai ni los Meo podían abandonar a sus familias a la represalias que era seguro que llegarían, mientras que los franceses que se encontraban entre ellos y que no tenían posibilidad de regresar a lo largo de cientos de kilómetros de territorio enemigo, determinaron permanecer allí, luchando hasta el fin.

Francia no reclamó a sus hombres, y los comunistas se mostraron satisfechos por poder resolver el problema por sí mismos. En una lucha sin cuartel, uno a uno todos los comandos fueron agotando la munición, y las emisoras de radio poco a poco se fueron silenciando. Así pues, los últimos elementos del GCMA murieron en las cimas de las montañas de Vietnam del Norte...

Los oficiales franceses recordaban con estremecimiento el último mensaje llegado por radio desde algún lugar mas allá del Paralelo 17 casi dos años después de que la guerra hubiera acabado oficialmente:

¡Hijos de puta, ayudadnos!. Enviadnos munición en paracaídas para que al menos podamos morir luchando en vez de ser sacrificados como animales.

El 3 de septiembre de 1957 el semanario comunista Quan-Doi Nhan-Dam informaba que desde julio de 1954 hasta abril de 1956 sus fuerzas situadas en las zonas montañosas al este del río Rojo habían acabado con 183 soldados enemigos y capturado a 300, provocando la rendición de 4.336 nativos y obteniendo 3.796 armas. Algunos de los montañeses más afortunados como los Muong y los Nung que estaban cerca de las líneas francesas pasaron a Vietnam del Sur y se instalaron en las cimas cercanas a Dalat, donde el clima es parecido al del país Tai. Otros continuaron llegando poco a poco a Laos, donde sus nativos eran parientes cercanos.

El 1959 acabó la lucha, los montañeses fueron completamente purgados de todos los elementos “reaccionarios” y los franceses que fueron abandonados entre ellos murieron o fueron capturados.
Se conoce un caso de un Capitán francés que gracias a que conocía a fondo varios dialectos montañeses pudo regresar de tribu a tribu desde la zona comunista. Recorrió 500 millas...

Conclusiones

Una pregunta recurrente es si el GCMA fue efectivo o no. Tras el debacle francés las opiniones estuvieron divididas, y si se preguntaba a miembros del ejército regular se solía afirmar que con la misma cantidad de equipo, toneladas de transporte aéreo, horas de vuelo y suboficiales perdidos, en algunas de sus unidades se habrían obtenido resultados más tangibles.
Los defensores del GCMA señalaban el hecho de que en abril de 1954 al menos 10 batallones del Viet Minh estaban participando en la persecución de los grupos de comandos que operaban detrás de sus líneas, haciendo lo mismo que habían obligado a hacer a los franceses muchos años antes, custodiar almacenes y líneas de comunicaciones.
Como ejemplo de lo dicho vemos un mensaje interceptado en la primavera de 1953 al comisario político del Batallón 700º, el cual iba destinado a su superior:

...los imperialistas Franceses han tenido éxito en dejar tras ellos a sus agentes, que continúan siendo una molestia. Al principio eran sólo un puñado, pero ahora el movimiento rebelde contra la República Democrática de Vietnam ha aumentado....en velocidad de movimiento y en número. Actualmente deben ser al menos unos doscientos.
Este movimiento empieza a preocuparnos seriamente. Una gran parte de nuestras fuerzas se encuentra inmovilizada en operaciones de limpieza....La razón de la gran extensión del movimiento rebelde y su éxito se debe a que no estamos apoyados por la opinión popular.

La batalla de Dien Bien Phu fue el test más importante para el GCMA, y las opiniones sobre su relativa eficacia varían de un experto a otro. Los 5.000 hombres del GCMA que operaban en el noreste de Laos y en la zona noroeste limítrofe necesitaban 200 toneladas de suministros al mes y en enero de 1954 inmovilizaban a siete batallones comunistas, once en marzo, doce en abril y según Trinquier unos catorce el 14 de mayo de 1954. Los 15.094 hombres de Dien Bien Phu consumían 200 toneladas de suministros diarios e inmovilizaban 28 batallones de infantería.

Además, para retener unidades comunistas los hombres del GCMA reconquistaron las provincias laosianas de Phong-Saly y Samneua, acotando la ruta más directa entre Lai-Chau y Dien Bien Phu. Posteriormente actuaron como pantalla para las unidades francesas que participaron en la “Operación Condor”, y cuando el enclave cayó, rescataron a 76 de sus miembros.

En su contra se argumenta principalmente su fracaso en cortar la línea de suministros de 800 Km que partía en Lang-Son., y que según los expertos anti-guerrilla era el único objetivo que había que lograr a cualquier costo.

Como conclusión se puede decir que el GCMA fue planificado para realizar una guerra de guerrillas, objetivo que cumplieron bien, pero no para el lanzamiento de asaltos contra unidades bien organizadas, ya que para ello se requeriría un nivel táctico, un entrenamiento y una coordinación que honestamente no podía esperarse de los nativos.

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En sus dos años de operaciones, los comandos del GCMA / GMI Tonkin mataron o hirieron a 3500 hombres del Viet Minh, capturaron 185 armas automáticas, 248 metralletas, 47 morteros y 160 toneladas de munición diversa, destruyendo 250 toneladas de suministros
Desde diciembre de 1952 hasta julio 1954 los comandos Maquis de la región de Tonkin participaron en 25 operaciones independientes, lo que significó no menos de 1.200 inserciones aerotransportadas tras las líneas enemigas, logrando por sus méritos de guerra 300 condecoraciones individuales y a la unidad.

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Dedicado a mi amigo Marcos Gutierrez, “Lee”.


Fuentes:

http://www.vietnamgear.com/Article.aspx?Art=92
“Modern warfare: a French view of countrainsurgency” de Roger Trinquier
http://en.wikipedia.org/wiki/Roger_Trinquier
http://www.gia-vuc.com/indo/INDOCHINEgcma.htm
“Street without Joy” de Bernard B. Fall
http://dienbienphu.xooit.com/t375-GCMA.htm?start=7
http://fr.wikipedia.org/wiki/Groupement_de_commandos_mixtes_a%C3%A9roport%C3%A9s

http://laguerreenindochine.forumactif.net/t1052-sergent-chef-pierre-chatel-gcma-mplf-1953
http://www.anciens-cols-bleus.net


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